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Reunión de pastores 1997-07-05 1 Cartagena Bolívar CO 00:00:00 false true

Muy buenos días, ministros compañeros en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir estos momentos de compañerismo ministerial alrededor de la Palabra de Dios correspondiente a nuestro tiempo, y así ver dónde estamos y también ver cómo Dios está obrando, y también ver cómo el enemigo quiere hacernos daño y cómo neutralizar todos los ataques del enemigo; y ayudar también a las personas que el enemigo use, ayudarlas a salir del problema donde se han metido antes que sea demasiado tarde para ellos; porque cuando una persona se deja usar del enemigo, si persiste y no se arrepiente, entonces el problema es mayor para la persona.

Quiero leer en Apocalipsis, capítulo 2, verso 1; dice:

“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto”.

Como hemos visto aquí, para cada edad y también para cada dispensación, el Mensaje de parte de Dios viene al mensajero de esa edad o de esa dispensación. Vamos a ver aquí, página 168 y 169 del libro de Las Edades, predicado por nuestro hermano Branham; dice:

“**[168] El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Note aquí que Jesús (por el Espíritu) en cada edad se dirige solamente a UNA persona, en relación a la Palabra para esa edad”.

O sea, que para una edad y así también es para una dispensación, la Palabra viene solamente por el mensajero de esa edad. Si una persona se pone a recibir revelación que otra persona diga que ha recibido de parte de Dios, está fuera del orden establecido de Dios; por consiguiente, lo primero es que está recibiendo un error, si esa persona dice que él la ha recibido, él sin ser el mensajero de esa edad o de esa dispensación; para comenzar, comenzó mal, y está personificando al mensajero de esa edad o de esa dispensación; y las consecuencias, pues son graves, pues le estará añadiendo y le estará quitando a la Palabra; porque al no ser el mensajero, la revelación de parte de Dios no viene directamente a él: él la tiene que recibir por medio del mensajero de su edad y de su dispensación, para darla al pueblo.

Por eso es que para nuestro tiempo Dios nos ha permitido tener grabadoras, nos ha permitido tener cámaras de video y también imprentas, para que quede grabada en videos, en cintas magnetofónicas, y quede impresa, y se la podamos dar tal y como Dios nos da el Mensaje a todos nosotros en las diferentes ocasiones en que nos habla; para que así nadie corra el riesgo de añadirle o quitarle; porque nadie quiere añadirle o quitarle.

Pero cuando la persona dice: “No, es que yo también recibo revelación”, ahí se metió en tremendo problema: lo primero es que está conceptuado bíblicamente como un personificador, imitando al mensajero de su edad o de su dispensación; y eso es muerte para él y para los que le sigan a él, muerte espiritual; y el que le quite o le añada, dice Apocalipsis: “Su nombre será quitado, y le serán añadidas plagas”. Así que uno se tiene que cuidar de eso y más en este tiempo.

Continuamos aquí leyendo. Dice:

“Sólo UN mensajero en cada edad recibe lo que el Espíritu tiene que decir a esa edad, y aquel mensajero es el mensajero a la Iglesia Verdadera. Él habla por Dios, por revelación a las iglesias: Tanto a la verdadera y a la falsa. Así que el Mensaje es transmitido a todos; pero aunque es transmitido para todos los que están al alcance del Mensaje, tal Mensaje es recibido individualmente sólo por un cierto grupo calificado y de cierta manera. Cada individuo en aquel grupo es uno que tiene la habilidad para oír lo que el Espíritu está diciendo por medio del mensajero (o sea que no tiene oídos para oír a otra persona, sino al mensajero). Aquellos que lo están oyendo, no están recibiendo su propia revelación (o sea, no es una revelación personal del mensajero, sino que están recibiendo ¿qué? La revelación de Jesucristo por medio de ese mensajero. Sigue diciendo) …no están recibiendo su propia revelación, ni tampoco están (el grupo) recibiendo su revelación colectiva, pero cada persona está oyendo y recibiendo lo que el mensajero ya ha recibido de Dios”.

Por eso es que encontramos a través de la historia bíblica, en las edades y también en las dispensaciones, cuando Dios ha enviado un mensajero para una edad o para una dispensación, habla lo que Dios le da; y por eso es que encontramos que algunas veces no está hablando sobre cierta cosa, ¿y es por qué?, porque todavía Dios no le ha dado eso. Y algunos dicen. “No, yo voy entonces a hablar de eso”. Se está adelantando al mensajero; por lo tanto, se está adelantando a Dios; Dios todavía no le ha revelado al mensajero ¡y menos se lo va a revelar a otra persona!, porque rompería el orden establecido por Él.

Por lo tanto, esa otra persona sale con otra cosa o con una cosa toda torcida, y se hace daño él, le hace daño a su congregación, le hace daño a las demás congregaciones, y tendrá que responder delante de Dios; porque no es cosa de decir (si no se arrepiente), después al final decir: “Es que yo me equivoqué”. Pues se equivocó, entonces paga las consecuencias delante de Dios. Así que… Sigue diciendo, vean ustedes:

“… pero cada persona está oyendo y recibiendo lo que el mensajero ya ha recibido de Dios.

169. Ahora, no piense usted que esto siendo el caso, sea muy extraño, porque Pablo estableció esta norma bajo la mano de Dios. Sólo Pablo tenía la revelación completa para su día, como fue comprobado al confrontarse con los otros apóstoles, quienes aceptaron que Pablo era el Mensajero-Profeta a los gentiles para ese día”.

Y solamente Pablo, vean ustedes, tenía la revelación completa para la Iglesia del Señor entre los gentiles.

También note por la indicación de la Palabra que cuando Pablo quiso ir a Asia, Dios lo detuvo, porque las ovejas (Sus hijos) estaban en Macedonia, y ellos (la gente de Macedonia) oirían lo que el Espíritu tenía que decir por Pablo”.

¿Por quién estaba hablando el Espíritu, Cristo en Espíritu Santo? Por medio de San Pablo. “No vivo ya yo, vive Cristo en mí”, decía San Pablo; y si vivía en él, pues estaba hablando por él; y la revelación se la estaba dando a Pablo; y colocaba en la boca de San Pablo la revelación de la Dispensación de la Gracia, que de las tres grandes dispensaciones finales es la segunda.

O sea, la primera de las tres últimas es la Dispensación de la Ley, la segunda es la Dispensación de la Gracia y la tercera es la Dispensación del Reino, de las tres últimas; pero de todas las siete, entonces la Dispensación de la Ley es la quinta, la Dispensación de la Gracia, la sexta, y la Dispensación del Reino, la séptima.

Ahora, sigue diciendo… Vean ustedes cómo Cristo guio a San Pablo a Asia Menor cuando quiso ir para otro lugar, para el Asia, quiso ir a Asia; le impidió ir al Asia y lo trajo para el Asia Menor; o sea, del Asia grande - quiso ir para lo grande, para donde estaban las grandes multitudes, pero Dios lo trajo para un lugar menor, porque ahí era donde tendría la primera edad de la Iglesia gentil, y por medio de San Pablo Él hablaría a la gente de ese territorio.

Si iba al Asia Mayor (vamos a decir) (porque si hay una menor, pues entonces hay una mayor), por medio de San Pablo Dios no tenía nada que decirle a Asia Mayor; así que iba a estar allí como turista, o iba a estar allí construyendo carpas (que era el trabajo de Pablo), o iba a estar allí en alguna otra forma, pero no iba a estar allí como mensajero para la primera edad y para ese territorio.

Ahora, vean ustedes cómo Dios guía a cada mensajero, lo coloca en el territorio…; porque miren, ¿por dónde nació Pablo? Por Tarso; o nació o se crió, la cosa es que tenía ciudadanía de allá, romana (gentil), y ciudadanía hebrea también. ¿Y Tarso no está por Asia Menor, por ahí; o cerca de Asia Menor? O sea que miren cómo lo colocó por esa área, por lo tanto entendía a esa gente de esa área, sabía la forma de pensar, de sentir; y ya se quería ir para otro lugar donde lo que hablaban era chino u otro idioma (!). Así que tenía que primero ir a aprender el idioma de ese territorio cuando llegara más adentro, pero Dios le mostró un hombre macedonio, un varón macedónico, que le dijo: “Pasa acá y ayúdanos”.

Ahora, miren cómo Dios guio a San Pablo y cómo Dios lo bendijo, lo prosperó en Asia Menor, y llegó hasta Europa; por ahí llegó a Grecia y a Italia… a Roma pues llegó preso, pero llegó. O sea, que le pasó por ahí, el bastón de la carrera, lo pasó después para Europa, o sea, allí se hizo la conexión para el segundo ángel mensajero en Europa; y vean ustedes cómo Dios usó a San Pablo. Vean, sigue diciendo:

“**[170]. Qué, ¿ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿ó a vosotros solos ha llegado?

Si alguno a su parecer, es profeta, ó espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor.

1 Corintios 14:36-37

171. Le agregan aquí o le quitan allá, y dentro de poco tiempo el Mensaje ya no es puro y el avivamiento se muere”.

Las personas que le quitan o le añaden, ¿qué están haciendo? Matando el avivamiento que viene de parte de Dios; lo matan en sus vidas y lo matan en sus congregaciones y lo matan para todos aquellos que lo siguen; y ya no están escuchando la Voz de Dios, sino la voz de esa persona que no es la Voz de Dios para esa edad ni para esa dispensación.

Y cuando eso lo hacen, cuando se está viviendo en una edad es algo grave delante de Dios, para esa persona que lo haga; y cuando lo hace en una dispensación, cuando Dios ha enviado un mensajero dispensacional, eso es mucho mayor, de grave, delante de Dios. Dice:

“Cuánto cuidado debemos tener de oír UNA Voz, porque el Espíritu solamente tiene una Voz, la cual es la Voz de Dios. Pablo les advirtió que dijeran lo que él dijo, como también lo hizo Pedro. Él les advirtió que ni aun él (Pablo) podía cambiar una sola palabra de lo que había dado por revelación. Oh, ¡cuán importante es oír la Voz de Dios por medio de Sus mensajeros, y luego decir lo que les ha sido dado a ellos para las iglesias!

172. Ojalá que usted haya empezado a entenderlo. Puede ser que ahora usted pueda entender por qué es que no me voy con los fundamentalistas ni con los pentecostales. Tengo que quedarme con la Palabra así como la reveló el Señor. Ahora, no lo he abarcado todo”.

¿Ven? “No lo he abarcado todo”. Eso es lo que sucede siempre con un mensajero para una edad o para una dispensación, que no lo abarca todo, va en forma progresiva.

Y algunas veces, cuando hay cosas que todavía no ha abarcado, alguno puede decir: “Yo eso lo entiendo, yo sé lo que es”, sin todavía Dios revelarlo, y ya él dice que sabe lo que es; y se pone a pensar sobre eso y le viene una idea, y ya dice que es la revelación de Dios que le vino; cuando a quien le tiene que venir la revelación es al mensajero, y no le ha venido; y ya entonces esa otra persona se está metiendo en la posición del mensajero de Dios para ese tiempo; por lo tanto, se ha convertido en un personificador.

Y si no se arrepiente…; ya tiene graves problemas con Dios y por eso tiene que arrepentirse. Y si no se arrepiente, lo único que le espera es que su nombre sea quitado y sea condenado cuando llegue el momento en que Dios lo lleve al Juicio Final; o sea que ni siquiera tendrá la oportunidad de ser transformado y raptado, si le está añadiendo o le está quitando y está diciendo que él está recibiendo revelación de Dios. Ya eso es otro espíritu que lo ha tomado; y si no se arrepiente, ese espíritu no se va de esa persona.

Por eso tenemos que cuidarnos, para que no surjan esas cosas; y cuando surgen, pues entonces cada persona tiene que darse cuenta, a la que le suceda eso, darse cuenta del error donde se metió; y entonces escapar de ahí lo más pronto posible para que Dios tenga misericordia, y arregle todo el problema que causó y el daño que hizo, y ponga entonces a las personas en paz; porque siempre causan problemas, divisiones, levantan a uno contra otro, y entonces tratan de sacar la gente de las diferentes congregaciones para llevárselos y que los sigan a ellos. Y eso, vean ustedes, está mal hecho; y por eso la persona es responsable delante de Dios.

Sigue diciendo, vamos a leer esto de nuevo:

“Cuánto cuidado debemos tener de oír UNA Voz, porque el Espíritu solamente tiene una Voz, la cual es la Voz de Dios. Pablo les advirtió que dijeran lo que él dijo, como también lo hizo Pedro. Él les advirtió que ni aun él (Pablo) podía cambiar una sola palabra de lo que había dado por revelación. Oh, ¡cuán importante es oír la Voz de Dios por medio de Sus mensajeros, y luego decir lo que les ha sido dado a ellos para las iglesias!

172. Ojalá que usted haya empezado a entenderlo. Puede ser que ahora usted pueda entender por qué es que no me voy con los fundamentalistas ni con los pentecostales. Tengo que quedarme con la Palabra así como la reveló el Señor. Ahora, no lo he abarcado todo. Para eso se necesitaría un libro aparte, pero con la ayuda de Dios presentaremos muchos sermones, cintas y mensajes sobre todos estos puntos, para ayudarle a entender toda Escritura”.

O sea que, vean ustedes, los mensajes predicados y grabados en videos o en cintas y en folletos y así por el estilo, es para tenerle a los ministros y a la Iglesia la Palabra ya impresa, para que vean lo que fue dicho por el Espíritu de Cristo a través del mensajero de esa edad o de esa dispensación.

*“*173. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias (de cada edad). En cada edad fue el mismo clamor. Oiga lo que el Espíritu dice. Si usted es cristiano, volverá a lo que el Espíritu está enseñando, eso es: La Palabra de esta edad. Cada mensajero a cada edad predicará esa Palabra. Cada avivamiento fresco y verdadero será porque los hombres han vuelto a la Palabra para su edad. El clamor de cada edad es la reprensión: Han dejado la Palabra de Dios. Arrepiéntanse y vuelvan a la Palabra. Desde el primer libro de la Biblia (Génesis) hasta el último (Apocalipsis), hay una sola razón por la cual Dios se disgusta: Dejar la Palabra; y hay un solo remedio para obtener de nuevo Su favor: Volver a la Palabra”.

Ahora, vean que cuando se apartan de la Palabra es porque alguien los aparta; alguien les dice que tiene la Palabra (sin ser el mensajero de su edad) y trata de arrastrar a otros ministros y trata de arrastrar gente de las diferentes congregaciones; y los sacan de la Palabra, del Mensaje puro de su edad o de su dispensación.

Miguel, déjame ver… sí, hay otro lugar donde dice que no saben lo importante que es… Sí, esto está aquí, pero... hay un lugar, no sé si dice: “Y sus nombres son quitados…”. No recuerdo dónde es.

Hno. Miguel  *Busca la 369 a ver. Eso es una cita que el mismo hermano William me dio, que yo la anoté; él mismo me había dado esta cita que está leyendo; y creo que en la 369 me dio una cita, y 370 por ahí, donde nos habla también*

Aquí dice que Dios nunca… nunca ha habido una edad en que Dios haya mandado a Su pueblo dos profetas mayores a la vez. Vamos a ver… [Edades]:

*“*40. EL ASÍ DICE EL SEÑOR permanece por medio de Su Palabra que NUNCA FALLA, la cual permanecerá y será vindicada. Hay UN profeta-mensajero para esta edad. Basándome únicamente en el comportamiento humano, cualquier persona sabe que donde hay mucha gente también habrá opiniones divididas acerca de puntos menores de una doctrina mayor en la cual todos concuerdan. ¿Quién pues tendrá el poder de infalibilidad, lo cual ha de ser restaurado en esta última edad? Porque esta última edad volverá a manifestar a la Novia pura de la Palabra. Eso quiere decir que tendremos de nuevo la Palabra como fue dada y entendida perfectamente en los días de Pablo. Le voy a decir quién tendrá este poder: Será un profeta tan cabalmente vindicado, o aun más vindicado que cualquier otro profeta en todas las edades, desde Enoc hasta hoy; porque este hombre, de hecho, tendrá el ministerio profético de la piedra que corona, y Dios lo mostrará. Él no necesitará hablar por sí mismo, Dios hablará por él por medio de la Voz de la señal”.

Hay otro lugar donde también nos habla sobre esto que leímos en la página 168 a 169, pero no lo tengo por aquí ahora, y dice algo parecido a lo que fue leído. Vamos a dejarlo ahí, después cuando lo consigan ustedes lo marcan, y también me dan la página. Es que esta fue impresa en - yo creo que esta fue impresa en Argentina, ¿verdad? [Hno. Miguel - Fue impresa en Argentina], y tiene como de dos a diez páginas de diferencia. Pues ustedes encuentran en la página 170, vamos a decir, de la otra, una información; para conseguir esa información en esta, ustedes tienen que ir no sé si de dos a diez páginas para atrás (o para adelante).

Intervención de un ministro - *En la página 172 de la antigua, en la nueva está en la 170*

Ajá. ¿Ve? Así que no fallamos: de dos a diez (hay que darle un buen margen ahí para no fallar).

Bueno, pues ahí podemos ver que siempre hay esto en toda edad; y cuando surge una dispensación, pues entonces es mayor; cuando surge una dispensación, entonces pueden surgir los que trataron de colocarse en la posición de Moisés, como lo hicieron... ¿Quiénes fueron, Miguel, los que...? [Hno. Miguel - Datán, Coré, Abiram] Y algunos de ellos eran familia de Moisés [Hno. Miguel - Eran primos], eran familia de Moisés algunos de ellos, y…, porque eran de la tribu de Leví.

Entonces, pues, si eso surgió allá en medio de la misma familia y de la misma tribu de Moisés, pues surge también en medio de la misma familia nuestra, que somos hermanos los unos de los otros; y por eso es que tenemos que cuidarnos los unos a los otros y no ocupar la posición que no les corresponde, sino más bien ocupar la posición que les corresponde, porque ahí es en la cual Dios nos va a bendecir. Si se salen de esa posición, entonces ocupan la posición de Datán o de Coré o de cualquiera de ellos; y nadie quiere esa posición.

Así que vean ustedes cómo en las ocasiones en que alguien, pues ha hecho eso… Al comienzo del Mensaje, vean ustedes, salieron algunos tratando de decir que tenían la revelación de ciertas cosas, cuando esa parte todavía no había llegado. ¿Y qué hicieron? Hicieron mucho daño al pueblo. Y si no se han arrepentido, no podrán ser transformados y raptados; y también tienen que dar cuenta por todo el daño que le hicieron a la Obra de Cristo en nuestra edad, y responderán por todas esas personas que fueron afectadas. Y si se apartaron del Mensaje esas personas, mayor es la responsabilidad para esa persona.

O sea que no es nada de fácil la situación para una persona que se coloca en la posición del mensajero de esa edad sin ser el mensajero de esa edad. Se ha convertido en un personificador, y eso es muerte: personificar es muerte espiritual, y luego es muerte física también en el lago de fuego.

Por eso cuando una persona se encuentra metido en la posición que no le corresponde, lo mejor es reconocer que se metió donde no tenía que meterse, pedir perdón y arreglar el problema, y arreglar todo el problema con la gente que hizo que se salieran también de la Palabra; y entonces, pues sigue hacia adelante en el Programa de Dios, caminando en el Programa de Dios, y Dios tiene misericordia de él, lo bendice; y entonces, que nunca más se salga del Programa Divino para que Dios pues lo siga bendiciendo, y lo tengamos allá también cuando todos seamos transformados, y lo tengamos en el Milenio, y lo tengamos por toda la eternidad con nosotros; porque no queremos que ninguno se pierda, no queremos que tengan problemas, sino que tengan las bendiciones de Dios.

Bueno, mire en… por ejemplo, en la señal del Hijo del Hombre en el cielo, ahí hay muchas cosas; pero miren ustedes, han venido siendo reveladas gradualmente. Y ustedes verán que yo no me apresuro, sino que a medida que Dios me va dando las cosas yo las voy soltando o dando en los diferentes mensajes, diferentes conferencias; y ustedes podrán encontrar en las diferentes conferencias sobre un tema, en cada conferencia podrán encontrar un poquito aquí, otro poquito acá, o sea, más luz de mensaje en mensaje cada vez que se habla acerca de eso.

Como nuestro hermano Branham; miren, nuestro hermano Branham cuando recibió luz acerca de esta señal, la recibió con la visión que tuvo, y la dio a conocer en el mensaje “Señores, ¿qué hora es?”; y todavía no se había cumplido esto - esta señal, porque la visión él la tuvo en el año 1962, ya para finales del año (por ahí... no recuerdo bien); vamos a ver por aquí... eso sí lo podemos conseguir rapidito, porque esto se busca el 1962 y ya la conseguimos...: el 12-30, o sea, el día 30 del mes de diciembre él predicó: “Señores, ¿qué hora es?”. Ahí él dio a conocer la visión que tuvo, la cual sería cumplida más adelante.

Así que él tuvo, unos días antes de esta predicación, esa visión; por lo cual tenía que ir a Arizona (a Tucson, Arizona) para cumplirse allá esa visión; y luego encontramos que al cumplirse esa visión él dijo lo que sucedió allí, él dijo quiénes estaban allí en esa nube.

Ahora, él dice que él vio siete ángeles, y cuando ustedes miran la nube, ¿cuántos ustedes ven? Nosotros vemos ocho. Es como si ustedes cuentan..., uno de ustedes se para aquí y cuenta a todos los que hay aquí. ¿Cuántos cuenta? Cuenta todos menos uno, porque para contar ese último tiene que decir: “Hay tantos, y yo: tantos (o más yo)”. Pero aquí él no dice: “Hay siete ángeles, más yo: ocho”.

Así que él no se estaba contando, él dijo que vio, y cuando una persona ve, pues no se está viendo él; él está viendo hacia adelante y está contando lo que él está viendo pero sin contarse él.

Ahora, él nos dice en el mensaje “Shalom” que en esa nube de ángeles allí, estaba el nombre Jehová desplegado.

¿Y qué significa eso? Eso significa lo mismo que cuando Dios dijo que Su nombre estaría ¿dónde? En el templo.

Ahora, Él dijo que en el lugar que Dios escogiera para poner Su nombre, ahí sería donde construirían (¿qué?) el templo, ahí estaría Su tabernáculo. Y cuando Dios le ordenó también a Moisés construir el tabernáculo, ahí en el tabernáculo, en ese templo estaba desplegado el nombre de Dios.

Ahora, estaba en el templo, en el tabernáculo, en el que hizo Moisés y en el que hizo Salomón también. Pero, ¿en qué parte del templo? (Ahora sí que vamos entendiendo) ¿en qué parte del templo?: pues estaba en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro; ahí era donde estaba el nombre de Dios desplegado.

El nombre de Dios, que según los que han escrito acerca de este nombre nos dicen que eran cuatro consonantes: YHWH, y han interpretado que es Jehová. Pero nuestro hermano Branham dice... vean ustedes lo que él dice... del libro de Los Sellos, página 130, dice: “¿Sabe usted que el nombre...?”. Vamos a ver, es que está él leyendo aquí el capítulo 19 de Apocalipsis. Dice, página 129, vamos a empezar ahí:

“126. Note, según la revelación, el Espíritu Santo es Cristo en otra forma. Correcto. Es el Cordero quien abre el Libro, y ese Cordero es Cristo; entonces ya no volvemos a ver a Cristo hasta en el capítulo 19 de Apocalipsis cuando viene SOBRE un caballo blanco:

Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco (no estaba sobre la tierra, sino en el Cielo), y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea.

Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino él mismo.

Apocalipsis 19:11-12

127. ¿Sabe usted que el nombre Jehová no es correcto? Cualquiera sabe que eso es la verdad. Usted, Dr. Vayle, sabe eso. Los traductores no pudieron traducirlo; se deletrea J-V-H-U (aquí nuestro hermano Branham lo dice en esa forma). Eso no es Jehová, ni siquiera se aproxima. Por cuanto no sabían la traducción, entonces pusieron Jehová...”.

O sea, a cada letra de estas le añadieron otra letra; por ejemplo, a la “J” que él da aquí, a la “J” le pusieron una “e”, entonces dice “Je”, y a la “V” y a la “H” y a la “U” entonces le añadieron las otras letras para que diga Jehová; pero dice: “Eso ni se aproxima”.

“Por cuanto no sabían la traducción, entonces pusieron Jehová, pero ese no es Su Nombre. Fíjense: Cada vez que hay una victoria o que algo significativo sucede, un nombre es cambiado. Fíjense como fue en los días de Abraham. Primero se llamaba Abram pero no les podía nacer el hijo hasta que su nombre fuera cambiado a Abraham; y lo mismo con Sarai. Ella no tendría más que un vientre muerto hasta que su nombre fue cambiado a S-A-R-A (en inglés se le añade una h después de la a final).

128. El nombre Jacob significa suplantador*, uno que ocupa el lugar de otro, un* engañador*. Eso fue lo que él hizo: se puso una piel de oveja y engañó a su padre, quien era profeta, para obtener la bendición del primogénito. Puso varas de álamo verde en el agua y las descortezó para que se viera lo blanco del palo, y así hizo que las vacas y las ovejas preñadas parieran becerros y ovejas listados, pintados y salpicados de diversos colores (Génesis 30). Era nada menos que un engañador. Pero una noche se encontró con algo verdaderamente real, él supo que era algo real, y se mantuvo allí hasta el amanecer, hasta que venció; y entonces su nombre fue cambiado a* Israel*, lo cual significa un príncipe con poder ante Dios. ¿Correcto? Así fue con todos los vencedores.*

129. Simón era un pescador, pero cuando su fe despertó y supo quién era Jesús, le dijo que Él era el Mesías; Jesús también le dijo su nombre y el nombre de su padre; entonces él venció, y su nombre fue cambiado de Simón a Pedro (miren cómo fue que Pedro venció: reconociendo que Jesús era el Mesías, o sea, reconociendo la Primera Venida de Cristo).

130. *Saulo era un buen nombre. Saúl fue rey en una ocasión en Israel (o sea, porque el nombre Saulo procede o es un derivado de Saúl; y Saúl pues había sido el primer rey de Israel); pero ese nombre no era apropiado para un apóstol* (miren, ¿Saúl persiguió a quién? Al Ungido de Dios, y Saulo persiguió al Ungido de Dios también; un buen nombre para ser un buen perseguidor); pero ese nombre no era apropiado para un apóstol; podía estar bien para un rey, pero no para un apóstol. Entonces Jesús le cambió ese nombre por Pablo. Fíjense en los Hijos del Trueno y los demás (los Hijos del Trueno, pues son Jacobo y Juan).

131. Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la tierra fue Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo sobre la Tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los venció y ascendió, entonces recibió un nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los Truenos.

132. Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia. Ustedes saben eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie entendía ese nombre, sino Él mismo.

**Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.

Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.

Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes; y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Apocalipsis 19:13-16

133. Allí viene el Mesías, allí es donde está”.

Y ahora, miren ustedes aquí, el libro de Los Sellos, página 277, dice, nuestro hermano Branham orando dice, vamos a ver aquí:

[240]. … pruébanos por Tu Espíritu, y si hay maldad en nosotros o incredulidad de la Palabra; si hay la persona aquí, Padre, que no puede acentuar toda promesa de Dios con un ¡AMEN!, pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco (¿quién es el Jinete del verdadero caballo blanco? El Espíritu Santo), mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre en confrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos”.

¿Quién es el que llama? El Jinete del caballo blanco, el Espíritu Santo.

Y ahora, miren ustedes, lo que nos dice por aquí en la página 134:

“142. Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse (el Espíritu Santo, el Jinete del caballo blanco), el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como Rey de reyes y Señor de señores. Correcto”.

Ahora, en la página 256 del libro de Los Sellos también nos dice:

“121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.

¿Ven? La Palabra de Dios encarnada en un hombre, eso es Apocalipsis, capítulo 19, el cual viene con un nombre que nadie entiende, ese es el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo; y por eso para Su Venida Él viene con un nombre nuevo: con el Nombre Eterno de Dios, que es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, el Nombre Nuevo que Él usará en Su Venida y que Él usará para la Dispensación del Reino, que Él usará como Rey de reyes y Señor de señores, y con ese Nombre reinará durante el Reino Milenial.

Ahora, ese Nombre es revelado cuando Jesucristo en Espíritu Santo, que es el Jinete del caballo blanco, venga en carne humana, venga encarnado en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; y por eso es que encontramos que cuando estuvo Dios en el lugar santísimo sobre el arca del pacto, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro, allí estaba el Nombre Eterno de Dios, porque el que estaba allí era el mismo Dios en esa teofanía.

Cuando ustedes leen que en Éxodo, capítulo 23, verso 20 al 23, dice: “... no le seas rebelde (hablando del Ángel de Jehová); porque mi nombre está (¿dónde?) en él”, es el Nombre Eterno de Dios.

Ahora, por cuanto estaba allí, en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, pues allí estaba el Nombre Eterno de Dios, porque allí estaba el portador de ese Nombre.

Y ahora, cuando está en el lugar santísimo del tabernáculo o templo que construyó Salomón, ¿dónde estaba? Está en el templo, ¿pero en qué parte del templo? En el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro.

Vean dónde es la manifestación del Nombre Eterno de Dios: en medio de los dos querubines de oro, que representa el ministerio de los Ángeles del Señor, el ministerio de Moisés y Elías, el ministerio de los Dos Olivos que estaban también allí representados en dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, los cuales construyó Salomón.

O sea, que el ministerio de Moisés y Elías, de los Dos Ungidos está representado, vean ustedes, en los dos querubines de oro sobre el propiciatorio y los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro. Por eso ambos fueron colocados (¿dónde?) en el lugar santísimo.

Y así como José le dijo al faraón que el sueño que él había tenido, el de las vacas gordas y las vacas flacas, y también el de las espigas - el de las espigas gruesas (vamos a decir) o hermosas, y las espigas feas o enjutas, al tener esos dos sueños y significar lo mismo, era que eso sería así, o sea que no habría forma de que fuera en otra forma.

Y el hecho de que Dios ordenara a Moisés colocar dos querubines de oro en el propiciatorio, sobre el propiciatorio, donde estaba la gloria de Dios o donde estaría la gloria de Dios manifestada, y luego Salomón construyó dos querubines de madera de olivo cubiertos con oro, encontramos que para el Lugar Santísimo es en esa forma para el Día Postrero, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo; y en el Cielo esos ministerios están representados en Gabriel y Miguel.

Por eso es que para el Día Postrero, miren lo que dice aquí..., para el Día Postrero... En Daniel, capítulo 12, nos dice de la siguiente manera:

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro (o sea, en el Libro de la Vida del Cordero, y esos serán 144.000 hebreos que serán libertados)”.

Por eso también, en el capítulo 12 también del Apocalipsis... Vean, el Apocalipsis del Antiguo Testamento es el libro del profeta Daniel, y el Apocalipsis del Nuevo Testamento es este libro que escribió Juan el apóstol, y el cual le fue dictado por Jesucristo a través de Su Ángel Mensajero.

Ahora, miren aquí en el capítulo 12 de Apocalipsis, verso 7 en adelante, dice:

“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;

pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.

Ahora, lo mismo que el Arcángel Miguel hizo allá en el Cielo, que lo sacó del Cielo, vean, eso es lo mismo que sucederá aquí en la Tierra: el diablo, que estará encarnado en el tiempo final, será sacado y será quitado del reino de los gentiles; o sea que habrá una lucha, pero Cristo obtendrá la victoria, y dice que será echado ¿dónde? Eso está en Apocalipsis, capítulo 20. Así que el diablo, vean ustedes, viene bajando, cayendo, descendiendo. Dice:

“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.

Y prendió al dragón, la serpiente antigua..”.

Vean, primero es echado del Cielo y luego acá en la Tierra miren lo que sucede:

“Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;

y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”.

El verso 7 de este mismo capítulo 20, dice:

“Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,

y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.

Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.

Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”.

Dice “donde están (¿quiénes?)... donde está la bestia y el falso profeta”. No donde habían estado, sino donde estaban todavía cuando el Milenio termina. ¿Por qué? Porque la bestia y el falso profeta deben ser los que más tiempo estén en el lago de fuego bajo esa condenación, porque el falso profeta fue el instrumento del diablo.

Ahora, podemos ver estas cosas y podemos ver que todo lo que está en el Cielo luego se materializa aquí en la Tierra; y podemos ver cómo la lucha que se lleva a cabo en el Cielo, después se materializa aquí en la Tierra también; y podemos ver cómo el ministerio de Miguel y de Gabriel en el Cielo, luego se materializa aquí en la Tierra en los ministerios de los Dos Ungidos, en los ministerios de Moisés y de Elías.

Y por eso esos Arcángeles estarán presentes aquí en la Tierra en la escena del Día Postrero, pues ellos, vean ustedes que siempre que un evento mayor se lleva a cabo aquí en la Tierra aparecen estos Arcángeles para tener aquí una manifestación.

Vean, cuando el tiempo de Daniel, cuando el tiempo en que cada etapa del reino de los gentiles iba a ser cambiada, allí estaban estos Arcángeles; y cuando el tiempo del nacimiento de Juan el Bautista y también para el nacimiento de Jesús apareció el Arcángel Gabriel.

Así que podemos ver la intervención de estos Arcángeles que están ante la presencia de Dios para el ministerio de los Dos Ungidos, que son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. O sea que bajo el ministerio del Día Postrero esos ministerios estarán manifestados aquí en la Tierra y estarán aquí en la Tierra interviniendo los Arcángeles Gabriel y Miguel. Por eso el ministerio del Día Postrero será tan respaldado que la victoria es segura para la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero, tendremos de parte nuestra las huestes celestiales con sus Arcángeles.

Y no vaya alguien a decir lo que dijo uno que no veía nada. ¿Quién fue, Miguel? Giezi, pues no tenía las dos consciencias juntas, pues no podía ver nada y no sabía lo que estaba sucediendo.

Así que para la apretura, que fue representada también allí cuando vinieron a buscar a Eliseo, recuerden, son más los que están con nosotros que los que están en contra; tenemos de las huestes celestiales dos terceras partes a favor nuestra; y la tercera parte que está en contra nuestra es la del diablo, y es esa tercera parte un ejército caído, o sea que ese ejército no tiene respaldo de Dios.

Así que la victoria será, ¿de quién? Si en el Cielo el Arcángel Miguel venció al diablo y a sus ángeles, luego en el tiempo aquí en que todo eso se materializa, también la victoria será del pueblo de Dios; porque con el pueblo de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, y con los 144.000 hebreos estará el Arcángel Gabriel y el Arcángel Miguel para respaldar el ministerio de los Dos Olivos, porque en Gabriel y Miguel están representados los ministerios de los Dos Olivos, de los Dos Candeleros, de los Dos Querubines de oro que están sobre el Propiciatorio y de los Dos Querubines de madera de olivo y de oro, cubiertos con oro.

Ahí no hay otros ministerios en el Lugar Santísimo, por lo tanto, no podemos colocar otros ministerios, solamente ahí están los Dos Querubines, los Dos Olivos y la Shekinah: Dios en medio de esos Dos Olivos.

Por lo tanto, solamente estarán los ministerios de Jesucristo - el ministerio de Jesucristo en medio de los ministerios de Moisés y Elías, en medio de los Dos Olivos. Esos son los únicos ministerios para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino en el Lugar Santísimo del Templo espiritual del Señor Jesucristo, bajo la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en Su Ángel Mensajero. Y bajo esos ministerios estarán los ministerios de pastores, de evangelistas, todos los demás ministerios estarán sujetos a ese ministerio en nuestra edad y en nuestra dispensación.

Y de esos ministerios manifestados por Jesucristo por medio de Su Ángel Mensajero, será que vendrá la revelación para nuestra edad, la Edad de la Piedra Angular, y para nuestra dispensación, la Dispensación del Reino.

Y nos dice Cristo por medio de Su Ángel Mensajero en el capítulo 22, verso 18 al 19:

“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”.

O sea, que no tendrá parte en la Nueva Jerusalén; y por consiguiente esa persona perderá todo derecho a vivir en la Nueva Jerusalén; y su parte, vean ustedes, será quitada del Libro de la Vida, como sucederá también con muchas personas de las cuales Dios dice que su parte será quitada, su nombre será quitado o borrado del Libro de la Vida, como fue borrado el nombre de Judas Iscariote, el cual estaba en el Libro de la Vida, en la sección donde podía ser borrado.

Y por eso tenemos que tener mucho cuidado, porque uno no puede salirse del Mensaje de Dios correspondiente al tiempo en que uno vive, a la edad y a la dispensación en que uno está viviendo.

Ahora, si la persona se arrepiente al cometer el error de salirse del Mensaje, y se arrepiente y clama por misericordia a Dios, eso indica que su nombre está en la sección del Libro de la Vida del Cordero.

Si nunca se arrepiente y dice: “Yo voy para adelante en esto que yo creo que está correcto, aunque me rompa la cabeza”, pues se la va a romper y su nombre va a ser borrado del Libro de la Vida, porque su nombre está en la otra sección. No debió de hacer eso, debió de arrepentirse para que Dios tenga misericordia de él y no borre su nombre de esa sección, si es que lo tiene en esa otra sección.

Ahora, podemos ver que la cosa es más seria de lo que uno se imagina, porque está en juego el futuro de la persona.

Ahora, ustedes pueden ver el por qué también hay mucho cuidado en las cosas que son traídas en nuestra edad y en nuestra dispensación; y si en algún momento fue hablado algo en donde más adelante, después, se da más luz sobre eso y se corrige alguna cosa o se quita algo, alguna partecita que no iba ahí, pues eso está bien, que se quite si no iba ahí; pues... - Cualquier persona puede decir que eso no puede ser hecho; pues miren, nuestro hermano Branham dijo que si un mensajero, un profeta decía algo y estaba equivocado, él mismo tenía que corregirlo en algún momento.

¿No dijo nuestro hermano Branham que esta multitud que nadie podía contar en Apocalipsis, capítulo 7, verso 8 al 17, era la Novia? ¿No lo dice en el libro de Las Edades, y no lo corrigió después en el libro de Los Sellos? Y en “Preguntas y Repuestas”, cuando le hicieron la pregunta, él dijo que era la Novia, pero después él dice que sentía que el Espíritu de Dios le decía que leyera de nuevo ese pasaje: “Regrésate”. Lo leyó de nuevo y entonces dijo: “Esa multitud no es la Novia”.

¿Y quién se va a poner a juzgar a nuestro hermano Branham? Nadie se atreve a juzgarlo porque un profeta no puede ser juzgado. Y él puso en claro que era no la Novia, sino la Iglesia, el cristianismo, que tiene su nombre escrito en la otra sección, porque en la sección del Libro de la Vida del Cordero lo tienen los escogidos, los primogénitos, pero en la otra sección los tienen escritos el resto del cristianismo; pero vean ustedes, de esa sección pueden ser borradas algunas personas, hasta Judas tenía el nombre escrito allí porque creía en Jesucristo, pero cuando lo vendió, su nombre fue borrado.

Nosotros deseamos que esas personas que tienen sus nombres escritos en esa sección del Libro de la Vida, del cual pueden ser borrados algunos, que sus nombres permanezcan allí: queremos que toda esa multitud que fue vista en Apocalipsis, capítulo 7, verso 8 en adelante, permanezca ahí con sus nombres.

Ahora, podemos ver también en otra ocasión, antes de la revelación de los Sellos (y no sé si un poquito antes)..., siempre el hermano Branham decía que la evidencia de que una persona había recibido el Espíritu Santo, ¿era cuál?... (No). Él siempre decía que era tener los frutos del Espíritu; pero luego, cuando Dios le dio toda la revelación, Cristo le dijo que la evidencia era recibir el Mensaje de la edad en que vivía la persona, esa es la evidencia; y eso es lo que después él estuvo siempre diciendo. ¿Lo corrigió quién? Jesucristo, el Espíritu Santo.

Por lo tanto, si un mensajero para una edad o para una dispensación dice algo que no está correcto, todo lo que dijo o parte de lo que dijo está correcto y parte no está correcto, en algún momento el Espíritu de Dios le mostrará: o que no está correcto todo eso que dijo, o que una parte que dijo ahí no está correcta, y hay que sacársela y colocar la parte que es correcta para que el cuadro esté completo; y eso lo hace el mensajero cuando Dios se lo muestra; mientras tanto lo tiene que dejar tal y como lo dijo.

Pero a medida que viene más luz y más luz luego se van haciendo más claras las cosas, así como durante el día: a las 5:00 de la mañana o 4:30 o 4:00 de la mañana quizás ustedes miraban y podían ver el pasto, la grama y todas las cosas; pero ya a esta hora ustedes pueden mirar y ver entre la grama o el pasto si hay florecitas, si hay piedritas y todas esas cosas las cuales no las podían ver cuando estaba esclareciendo en la mañana.

Y así también es en cuanto a las cosas de Dios, en cuanto al Programa de Dios: hay cosas que en el 1969 no las podíamos ver todavía; en el 71, pues ya acerca de los Truenos, de la fe para el rapto, del Nombre Nuevo y todo ya estaba listo, pero también había cositas que no se podían ver claras; aun todavía en el 74 no se podían ver claras todas las cosas, pero se podía ver claro que había una edad perfecta: la Edad de la Piedra Angular, y que esa era la edad de la Venida del Señor en un caballo blanco como la nieve, y se podía ver que ahí estaría el Nombre Nuevo del Señor, y se podían ver todas esas cosas.

Pero también había algunas cositas que todavía no se podían ver claramente; y por ejemplo, para ese tiempo no se podía ver que el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil no estaría y no sería el mensajero de la Edad de la Piedra Angular.

Pero más adelante se pudo ver que para la Edad de la Piedra Angular vendría otro mensajero, que sería el Ángel del Señor Jesucristo, a través del cual Cristo cumpliría todo Su Programa correspondiente a la Edad de la Piedra Angular. Y ahí se estaría cumpliendo ¿qué? Se estaría cumpliendo la manifestación del Ángel que era muy diferente a los demás, que apareció en la nube, el cual tendría el Séptimo Sello, y lo manifestaría en la Edad de la Piedra Angular cuando viniera manifestado en el Ángel del Señor Jesucristo. Y así estaría el Nombre del Señor, ¿dónde? En la Edad de la Piedra Angular y la Dispensación del Reino revelado; porque la Edad de la Piedra Angular representa el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo.

¿Y dónde está el Nombre Eterno de Dios en el Cielo? Pues en el Lugar Santísimo. ¿Lo tiene quién? El Dios Creador de los Cielos y de la Tierra que está sentado en Su Trono.

Vean, allí en el Trono tiene el Nombre Eterno el que está sentado en el Trono; y por eso cuando Cristo se sentó en el Trono, automáticamente recibió ¿qué? Pues el Nombre Eterno de Dios.

Y en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Trono del Señor..., así como el propiciatorio, donde estaba la gloria de Dios, la Shekinah en medio de los dos querubines de oro, allí sobre el arca del pacto, vean ustedes, era el trono donde estaba Dios en la Shekinah manifestado, por eso el Nombre Eterno de Dios estaba allí: estaba en el Ángel de Jehová.

Y ahora, así como Cristo cuando se sentó en el Trono, pues automáticamente al sentarse con Dios en Su Trono recibió el Nombre Eterno de Dios, recibió un nuevo Nombre.

Bueno, también dice la Escritura: “Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi Trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en Su Trono”.

Para obtener el Nombre Eterno de Dios tuvo que (¿qué?) sentarse con el Padre en Su Trono; porque el Nombre lo tiene Dios, pero cuando Su cuerpo glorificado ascendió al Cielo y se sentó en el Trono de Dios, ahora el Nombre de ese cuerpo glorificado es el Nombre Eterno de Dios, ese es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo. Y para revelarlo en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino tiene que venir el que tiene ese Nombre, que es el Ángel que era muy diferente a los demás; ese es el que tiene el Séptimo Sello.

Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo, el cual viene sobre un caballo blanco como la nieve y tiene un nombre que ninguno entiende, y es el Verbo de Dios. O sea, es Jesucristo en Espíritu Santo con Su Nombre Nuevo, y viene a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Y cuando nuestro Señor Jesucristo aparezca en la Tierra, ¿dónde aparece? Aparece en la Edad de la Piedra Angular, en el cumplimiento de Su Venida en un caballo blanco como la nieve, y Su Nombre es el Verbo de Dios. El Verbo de Dios tiene el Nombre Eterno de Dios:

*“*121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.

Y ahí es que viene el Nombre Nuevo del Señor.

Por eso es que ese es el que se sienta con Él en Su Trono; y si se sienta con Él en Su Trono, dice: “Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo (¿dónde?) en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”.

Y cuando se sentó en el Trono del Padre recibió el nuevo Nombre. Es al vencedor al que le es prometido el Nombre. Y por cuanto Cristo venció, venció la muerte, venció el infierno y ascendió al Cielo victorioso, recibió un Nombre nuevo. Al sentarse en el Trono del Padre, allí lo tenía.

Y ahora, al vencedor la promesa es que se sentará con Cristo en Su Trono, y por eso la promesa: “Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi Trono”, conlleva el Nombre Nuevo del Señor, que es el Nombre Eterno de Dios.

Por eso dice: “Al que venciere, yo le daré del Maná escondido, y le daré una Piedrecita blanca...”. Vamos a ver, en Apocalipsis, capítulo 2, verso 17:

“Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo”.

Ese es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, y lo trae la Piedrecita blanca; y la Piedrecita blanca fue la que vio Daniel, esa Piedra no cortada de manos, que es la Segunda Venida de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Ángel de Jehová, la Venida de Jesucristo en Espíritu Santo en el Día Postrero, el cual trae el Nombre que recibió en el Cielo.

“... y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”.

Y en el capítulo 3, verso 12, de Apocalipsis, nos dice:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.

¿A quién dice que le dará una Piedrecita blanca con un Nombre nuevo? Al vencedor. ¿A quién dice que le escribirá sobre él “el nombre de Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios y el nombre nuevo del Señor”? Al vencedor. Ese nombre es el Nombre Eterno de Dios, el Nombre con el cual Él reinará como Rey de reyes y Señor de señores. Ese es el Nombre para la Venida del Señor en el Día Postrero, ese es el Nombre Eterno de Dios, ese es el Nombre que es revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero.

Con ese Nombre es que Cristo estará revelado en el Día Postrero en Su Segunda Venida. No con el nombre que usó en Su Primera Venida, sino con el Nombre Eterno de Dios, el cual es traducido para el Día Postrero en el idioma de los humanos.

Ahora, podemos..., miren ustedes, el nombre Jesús, cuando se traduce o cuando se lee o se pronuncia en inglés, no se dice “Jesús”, se dice “Yisus”; y si lo dicen en hebreo la pronunciación que usted escucha pues tiene que escucharse en otra forma, y si lo habla en chino y si lo habla en francés o en otro idioma pues debe sonar diferente a como suena en español.

Así que podemos ver que cuando se pronuncia un nombre, depende en el idioma en que se pronuncie; ojalá y se pudiera pronunciar en la misma forma, pero como — por ejemplo — los chinos no tienen el mismo movimiento que nosotros tenemos para pronunciar palabras, pues tiene que escucharse en otra forma, y así por el estilo.

Bueno, ahora, miren ustedes cómo este misterio del Nombre Nuevo sería revelado en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, en la apertura de una nueva dispensación; y fue dicho en el 1974 que ese nombre vendría revelado en el Ángel de la Edad de la Piedra Angular.

Todo eso fue dicho allá en ese tiempo, y un sinnúmero de cosas fueron dichas; y cualquier cosa que haya sido dicha en aquel tiempo, que no era correcta, pues se quita en la publicación de ese mensaje. Yo le dije a Miguel..., lo chequeamos y yo le dije a Miguel: “Esto no lo coloques ni esto tampoco, porque ahora hay más Luz sobre esto y sobre esto; por lo tanto, eso no debe ser colocado ahí”; porque para ese tiempo no se sabía quién era el Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular y de la Dispensación del Reino; eso vino más adelante.

Por lo tanto, ese mensaje al ser publicado se actualizó a la Luz de todo lo que ya Dios había dado cuando fue publicado ese mensaje.

Y cualquier persona que tome ese mensaje (ya sea en la cinta o lo transcriba) y lo use tal y como fue dado, y use cosas que no estaban todavía claras, y las use para desviar al pueblo, será responsable delante de Dios; y yo no podré decirle otra cosa sino que su nombre será quitado de la sección del Libro de la Vida; porque no puede estar en la sección del Libro de la Vida del Cordero si la persona insiste en estar en contra de arreglar las cosas y trabajar en unión a los demás ministros. Por lo tanto, su nombre será quitado de esa sección del Libro de la Vida, porque estará usando un mensaje o estará usando unos cuantos mensajes para desviar al pueblo.

Así que, vean ustedes que cualquier cosa que haya sido hablada, que no es correcta completamente, pues será corregida a medida que vamos avanzando en el Programa Divino; pero eso le toca ser corregida por el mensajero a través de un mensaje que él predique: ahí entonces queda corregido.

Y por ejemplo, nadie tiene que decir que la multitud que nadie podía contar es la Novia; el que a esta altura diga que esa multitud es la Novia, sabiendo que eso fue corregido (porque el Espíritu de Cristo se lo corrigió a nuestro hermano Branham y él lo corrigió), cualquier persona que insista en decir que esa es la Novia y muestre: “Miren, aquí dice el hermano Branham que esa es la Novia, ahí lo dice”...; porque él no tenía toda la luz correspondiente a ese pasaje; y al no tener toda la luz, pues decía que era la Novia.

Como también cuando decía que la evidencia de tener una persona el Espíritu Santo eran los frutos del Espíritu, pues él no tenía toda la luz, por lo tanto él hablaba así. Pero luego cuanto tuvo toda la luz y el Espíritu ahí también lo corrigió, entonces él dijo: “La evidencia es recibir el Mensaje para la edad en que la persona vive”. Ya de ahí en adelante las personas creyentes en la Palabra de Dios y el Mensaje de nuestro hermano Branham, pues no pueden decir que la evidencia es los frutos, sino tienen que decir que la evidencia es recibir el Mensaje para la edad en que la persona está viviendo; luego los frutos le seguirán a esa persona.

Ahora, podemos ver todas estas cosas y así podemos ver que no hay motivos para alguno tropezar. Hay muchas cosas que yo no sabía en el 1974, y ya tenía el conocimiento para ese tiempo de la fe para el rapto que estaba en el Séptimo Sello, la fe para el rapto que estaba en la Venida de Apocalipsis, capítulo 19, la fe para el rapto que es dada por los Siete Truenos; todo eso ya para el 71 estuve yo predicando en Torreón, allá en la congregación de Fabila; y no sé cuántos entendieron, pero ahora sí lo entienden; antes de ser entendido tiene que ser hablado.

Ahora, ¿cuánto tiempo pasará para que las personas lo entiendan? Eso es problema o asunto de Dios. A medida que han estado viniendo más mensajes sobre ese tema, pues entonces Dios va abriéndoles el entendimiento a medida que va abriéndoles las Escrituras. Con las Escrituras Dios obra para abrir el entendimiento de las personas.

Ahora, podemos ver cómo Dios nos ha abierto un sinnúmero de Escrituras correspondientes a este Día Postrero.

¿Cuántos sabíamos que el Día Postrero era el séptimo milenio? Vamos a ver desde cuándo, Miguel, vamos a buscar en algún momento a ver desde cuándo salió a la luz que el séptimo milenio era el Día Postrero y que los días postreros eran el quinto, sexto y séptimo milenio.

Bueno, vamos a coger esa asignación para todos nosotros (yo también me voy a incluir ahí), y cuando tengamos el primer mensaje donde se habló de los días postreros y que eran el quinto, sexto y séptimo milenio, y que el Día Postrero era el séptimo milenio, entonces lo vamos apuntar por ahí, y lo vamos a tener para saber desde cuándo Dios nos dio a conocer cuáles eran los días postreros y cuál era el Día Postrero. Pero de eso, miren ustedes, Dios está hablando desde el Antiguo Testamento, de los días postreros y del Día Postrero.

Ahora, podemos ver cómo viene la revelación en una forma progresiva, en una forma ascendente. Vean, la revelación nunca viene en una forma descendiente sino ascendente, como la luz de la aurora, la luz del sol, que viene en una forma ascendente hasta que el día es perfecto. Y eso es lo que Dios hará con nuestra edad. La Edad de la Piedra Angular es la única edad que tiene promesa de ser una edad perfecta, a medida que la luz de Cristo va en una forma ascendente (alumbrando más y más y más) hasta obtener la luz total en y sobre cada tema bíblico.

Vean ustedes, todas las cosas no las reveló Dios por medio de Moisés, todas las cosas no las reveló Dios por medio de Jesús, todas las cosas no las reveló Dios por medio de San Pablo, todas las cosas no las reveló Dios por medio de los siete ángeles mensajeros. Dios dejó muchas cosas para nuestra edad y para nuestra dispensación; y lo que dejó para nuestro tiempo es para nosotros obtenerlo en este tiempo final.

Por ejemplo, la fe para el rapto, que la dan los Truenos, eso no lo reveló Dios por medio del séptimo ángel mensajero. Él dijo que estaba en los Truenos la fe para el rapto. ¿Y qué contienen los Truenos? Contienen la revelación del Séptimo Sello, o sea, contienen la revelación de la Segunda Venida de Cristo.

La revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, quedó reservada para nosotros, para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, donde Él nos revelaría el gran misterio de Su Venida; y escuchar la revelación de la Segunda Venida de Cristo es escuchar la Voz de los Siete Truenos, la Voz de Cristo hablándonos en forma consecutiva.

Y si habla en forma consecutiva no hay lugar para que otra persona se meta y diga: “Dios también me está revelando a mí o está hablando por medio de mí”. No. Dios comienza a hablar en forma consecutiva, Jesucristo comienza a hablar en forma consecutiva, como León de la tribu de Judá, por medio del mensajero de la Edad de la Piedra Angular. O sea, en forma consecutiva nos muestra que no hay lugar para entrar otra persona; y es un Mensaje en forma consecutiva y en forma progresiva.

Vean, cuando truena o cuando habla como León, cuando ruge como León, Siete Truenos emitieron sus voces.

Ahora, ¿usted puede oír Siete Truenos a la misma vez, en el mismo instante? No; escucha el primero, el segundo, el tercero..., porque es la única forma en que usted puede contar que son siete; es un sonido séptuple o es un Trueno que está distribuido en siete sonidos.

¿Y por qué es un Trueno con siete sonidos? Porque cuando usted escucha tronando así consecutivamente, no hay espacio, no hay un espacio que se deje de escuchar ruido.

Por lo tanto, es un Trueno grande con siete etapas consecutivas, o sea, que no deja de escuchar ruido, no deja de escuchar Palabra de Dios, no hay espacio así sin escuchar Palabra de Dios; o sea, no hay espacio como lo hubo en las siete edades de la Iglesia gentil, que hubo un espacio de tiempo y de años de la Voz de Cristo a través de San Pablo a la Voz de Cristo a través de Ireneo, y luego la Voz de Cristo a través de Martin hubo otro espacio, y luego entre Martin y Colombo hubo otro espacio de tiempo, y luego de Colombo a Lutero hubo otro espacio de tiempo; o sea que no fue algo consecutivo; y de Lutero a Wesley hubo otro espacio de tiempo, y de Wesley a nuestro hermano Branham hubo otro espacio de tiempo.

Pero en la Edad de la Piedra Angular no hay espacio de tiempo: es en forma consecutiva revelándonos el misterio del Séptimo Sello con todo lo que conlleva ese misterio; porque todas las cosas correspondientes al Día Postrero están bajo el Séptimo Sello.

O sea que no es solamente decir: “La Venida del Señor” y ahí se acabó todo, sino “la Venida del Señor y todo lo que conlleva la Venida del Señor”: vean, una nueva edad, una nueva dispensación, un nuevo Mensaje dispensacional, un nuevo ministerio (en donde ese ministerio tendrá manifestados los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús), y un nuevo pueblo, y un nuevo territorio donde esa edad se manifiesta y donde esa dispensación se abre; y ese pueblo es el pueblo latinoamericano y caribeño.

Y así por el estilo, vean ustedes, y otro idioma, un nuevo idioma; un nuevo idioma en el cual Cristo le habla a Su pueblo; y ese es el idioma del territorio donde Él cumple estas promesas.

O sea que hay un conjunto de cosas prometidas para la Venida del Señor, y ese conjunto de cosas son habladas por Cristo clamando como cuando un león ruge y los Siete Truenos emitiendo sus voces; o sea que mientras Cristo esté hablándonos, revelándonos cosas, estamos escuchando (¿qué?) la Voz de Cristo clamando como cuando un león ruge y los Siete Truenos emitiendo sus voces.

Ahora, ¿por cuál de los Truenos vamos ahora? Esperemos que todo sea revelado; y cuando todo esté revelado y ya no haya nada más para revelar entonces les diré: “Hemos terminado de escuchar la última parte, o sea, el séptimo Trueno de los Siete Truenos de Apocalipsis”.

Así que tendré que decirles a ustedes cuando estemos transformados: “Ya escuchamos completamente todos los Truenos; pues miren, aquí ya están los muertos en Cristo resucitados y nosotros los que vivimos ya estamos transformados”; porque es que hasta que escuchemos los Siete Truenos completos con todo lo que conlleva eso (o sea, con todo el contenido que nos habla, Cristo con esa Voz clamando como cuando un león ruge), hasta que todo esté concluido, todo esté hablado, hasta que deje Cristo de clamar como cuando un león ruge y los Siete Truenos, la Voz de Cristo termine de hablar: ni hay resurrección ni hay transformación, porque la fe del rapto está ¿dónde? En los Truenos.

Bueno, y eso significa obtener la revelación completa de la Venida de Cristo con todo lo que Él estará haciendo en Su Venida, o sea, con todas las cosas que Él estará cumpliendo en Su Venida, que son las profecías correspondientes al Día Postrero; porque todas las demás profecías están ligadas al Séptimo Sello, están ligadas a la Venida de Cristo como León de la tribu de Judá; todas las demás cosas giran alrededor de Su Venida.

Nuestro hermano Branham dice que la única esperanza es la Segunda Venida de Cristo. No hay otra esperanza para la Iglesia del Señor Jesucristo. También él dijo: “Estamos viviendo en la sombra de la Venida del Señor”, y en la sombra, pero bien cerca. ¿Qué quiere decir esto? Como cuando colocamos así (hay que colocarla en un sitio claro... vamos a ver aquí... o acá... ahí no se ve casi)... (Bueno, vamos a ver aquí)... Vean, aquí cuando estaba bastante lejos se veía una sombra bien grande pero no se entendía mucho; a medida que se va acercando la sombra se ve más chiquita pero más clara. ¿Ven? Hasta que lo que era una sombra primero, se convierte en una realidad.

Por medio de los profetas del Antiguo Testamento, la Primera Venida de Cristo y Segunda Venida de Cristo se reflejó. La Primera Venida de Cristo, cuando se estuvo reflejando en Juan el Bautista, vean ustedes..., también cuando se reflejó en todos los profetas, la gente estaban viviendo a la sombra o en la sombra de la Venida de Cristo; porque la sombra se estaba reflejando en un profeta, porque la Venida de Cristo sería la Venida de un profeta ungido con el Espíritu de Dios, la Venida del Mesías sería un profeta, el Mesías sería un profeta, por eso se reflejó (¿en qué?) en profetas.

Luego cuando se reflejó, miren ustedes, cuando se reflejó en Adán, la sombra estaba bien retirada de la Venida de Cristo, o sea, Adán estaba bien retirado de la Primera Venida de Cristo; pero cuando se reflejó en Enoc, ya estaba más cerca; cuando se reflejó en Noé, ya estaba más cerca; cuando se reflejó en Abraham, ya estaba más cerca.

O sea, que la sombra se va acercando; se va haciendo más pequeña la sombra, pero más clara.

Cuando se reflejó en Samuel, ya estaba más cerca y estaba más clara; cuando se reflejó... vamos a ver, cuando se reflejó en Moisés, luego cuando se reflejó en Josué, luego cuando se reflejó en Samuel, luego cuando se reflejó en Elías, luego cuando se reflejo en Daniel, ya estaba más cerca; luego cuando se reflejó en Malaquías, ya estaba más cerca.

Pero cuando se reflejó en Juan el Bautista, él podía decir: “Ya estamos viviendo en la sombra de la Venida del Mesías, en la última sombra; porque lo próximo será la realidad. El que viene tras mí es más poderoso que yo. El que viene tras mí es Aquel al cual yo le estoy preparando el camino. Yo no lo conocía, pero el que mandó a bautizar me dijo: Sobre aquel que tú veas el Espíritu Santo descender, ese es Él. Y yo le vi”.

Y lo presentó como el Cordero de Dios. No lo presentó como la sombra, sino como la realidad. Juan el Bautista era la sombra más cercana a la Primera Venida de Cristo: era su precursor.

Y vean ustedes, su precursor era un profeta y el precursado pues también tenía que ser un profeta, porque se reflejó en profetas; la sombra ahí, vean ustedes que eran profetas de Dios.

Y ahora, vean ustedes, luego hemos tenido la sombra de la Segunda Venida de Cristo, que fue reflejada en el Antiguo Testamento, en los profetas del Antiguo Testamento; y la sombra de la Segunda Venida de Cristo también reflejada en los siete ángeles mensajeros del Señor Jesucristo.

Y por eso cuando se reflejó en San Pablo, miren, estaba la sombra, estaba a dos mil años, aproximadamente, de distancia de la realidad, o sea, de la realidad o de aquella realidad que estaba reflejando aquella sombra; porque San Pablo fue la sombra de la Segunda Venida de Cristo.

Vean ustedes, estaba en la edad allá del león, y Pablo estaba rugiendo como león allí en la primera edad de la Iglesia gentil; porque se estaba reflejando Cristo en Su Segunda Venida, se estaba reflejando como león allá en San Pablo. Y estableciendo allá la Iglesia en la Dispensación de la Gracia (la sexta dispensación) nos muestra que Cristo en el Día Postrero, como León de la tribu de Judá, establecerá a Su Iglesia en la Dispensación del Reino.

Y ahora, miren ustedes, cuando vino el segundo ángel mensajero, la sombra ya se veía más pequeña, pero estaba más cerca del original; o sea, de lo que lo estaba produciendo; y así por el estilo.

Y cuando estaba Cristo reflejándose en nuestro hermano Branham, el séptimo ángel mensajero y precursor de la Segunda Venida de Cristo, la sombra estaba bien cerquita; y por eso se vieron más detalles de la Segunda Venida de Cristo.

Por ejemplo, se vio reflejándose en nuestro hermano Branham, se reflejó Apocalipsis 19; se reflejó en tal forma que muchas personas vieron a nuestro hermano Branham en un caballo blanco, en un caballo militar y todas estas cosas. Y vestido de indio, pero de jefe indio, esto representa a Apocalipsis 19 en un caballo blanco como Rey de reyes y Señor de señores. Se estaba reflejando en nuestro hermano Branham, eso era la sombra de lo que más adelante vendría, lo cual él estaba precursando.

Por eso él decía en el Espíritu, o sea, el Espíritu de Cristo en él decía: “Yo recorreré esta senda (o sea, este camino) una vez más”. Cuando lo promete para recorrerla una vez más, la recorre ya no en la sombra, ya no como una sombra sino como una realidad: en el cumplimiento de Apocalipsis 19 y demás profecías correspondientes a la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Porque lo que viene después del precursor, ¿qué es? El precursado; ya no viene una sombra, ya no viene un tipo y figura, sino que viene la realidad que había sido representada en los tipos y figuras del pasado.

Ahora, vean ustedes, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis, ahí en Apocalipsis no dice de dónde viene, pero cuando nuestro hermano Branham dice en el mensaje “El único lugar escogido por Dios”, él dice: “Del occidente vendrá un jinete en un caballo blanco”, ya señala de dónde vendrá el cumplimiento de Apocalipsis 19.

(No recuerdo en qué página esto está... pero está en una página aquí, no recuerdo bien). Esto fue por el año sesenta y algo, en donde él estuvo hablando de la Venida de este Jinete en este caballo blanco... Y esto está en la página 166, párrafo 1485, dice [Citas]:

1485 - “Ahora, yo estaba poniéndome bastante viejo y pensé: ¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?. Y sólo recuerden, del oeste (o sea, ese es el occidente) vendrá un Jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. Vean ustedes, es una promesa”.

Y si es una promesa, tiene que estar en la Biblia, tiene que estar en la profecía; y eso se encuentra en Apocalipsis, capítulo 19. Es una promesa: la promesa de la Venida de Jesucristo, la Venida del Jinete del caballo blanco.

*“*121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.

Eso es ese Jinete del caballo blanco que viene del occidente. Y en el occidente habrá un territorio donde Cristo en Espíritu Santo se levante y se manifieste a través de carne humana en un profeta mensajero; y ese será el profeta de la Dispensación del Reino y de la Edad de la Piedra Angular.

Vean este Jinete del caballo blanco en la página 2 del mensaje “El único lugar provisto por Dios para adorar”; ahí es donde está.

Ahora vean, él estaba profetizando; y con esa profecía estaba dando más luz acerca de Apocalipsis, capítulo 19. Ahora, señala Dios por medio del profeta mensajero precursor de la Segunda Venida de Cristo, de dónde vendrá el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo: del occidente.

Y si vendrá del occidente...; así como la Primera Venida de Cristo vino del oriente, Medio Oriente, y el velo de carne tuvo que ser uno nacido allá en el Medio Oriente, en la tierra de Israel; así que cuando Cristo venga del occidente cumpliendo Su Segunda Venida, pues tendremos un occidental, un velo de carne: el Ángel del Señor Jesucristo, a través del cual Cristo estará manifestado como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; y él viene con un Nombre que ninguno entendía, sino él mismo. Por lo tanto, el único que podrá dar a conocer ese misterio es ¿quién? Él mismo.

Bueno, vamos a dejarlo ahí quietecito. Ya hemos visto todas estas cosas, y hemos visto para qué tiempo serían estas cosas manifestadas. Yo le doy gracias a Dios que me ha enviado a ustedes en la América Latina y el Caribe, acá en el occidente, o sea, en el oeste del planeta Tierra, me ha enviado con este Mensaje, el Mensaje del Evangelio del Reino, para darlo a conocer a ustedes; y darles a conocer a ustedes todas estas cosas que deben suceder pronto, en el Día Postrero, todas estas cosas que deben suceder en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino en este Día Postrero, en el séptimo milenio.

Y yo estoy muy contento de estar con ustedes en el oeste, o sea, en el occidente, compartiendo con ustedes estas bendiciones que Cristo me ha estado dando; y también las que me dará más adelante, también las estaré compartiendo con ustedes.

Nunca se aparten de Jesucristo y Su Programa. Obtendremos la victoria nosotros con nuestras congregaciones, y seremos transformados y nos iremos a la Cena de las Bodas del Cordero muy pronto.

Nunca se desanimen por nada y nunca tropiecen por nada. Cristo dijo en una ocasión1: “Bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí”.

Así que adelante caminando en el Reino de Dios, cuidándonos siempre, evitando que las personas tropiecen con nosotros, pero sabiendo que estamos en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, y sabiendo que hay solamente un Mensaje para nosotros en este Día Postrero: ese Mensaje es el Evangelio del Reino para nosotros, y luego para el pueblo hebreo.

Porque NO hay dos mensajes (uno para la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero y otro para el pueblo hebreo). Es el mismo Mensaje: es el Mensaje de la Dispensación del Reino, que contiene la revelación divina del Séptimo Sello, la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo con todos los eventos proféticos que tienen que ser cumplidos en la Venida de Cristo. Porque en la Venida de Cristo toda profecía tiene que ser cumplida, toda Escritura que no ha sido cumplida en el pasado tiene que ser cumplida en este Día Postrero.

Ahora, hay una cosa muy importante que nos ayudará en todo el camino, en toda nuestra trayectoria, hasta que seamos transformados: y es el amor siendo manifestado desde lo profundo de nuestras almas los unos para con los otros, y para con Dios. Amándonos los unos a los otros caminaremos hacia adelante con el Mensaje, con la Palabra; buscando siempre lo mejor para nuestros compañeros en el ministerio y para nuestras congregaciones.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y les use cada día más y más en Su Obra en este Día Postrero; y bendiga a Miguel y lo use grandemente en medio de ustedes también.

Dios me ha dado a Miguel para trabajar a mi lado en la Obra del Señor en este Día Postrero; y yo le he dicho siempre a Miguel que esté siempre brazo a brazo con ustedes y que tenga las reuniones de ministros con ustedes.

Él es el único que Dios me ha dado para esta labor, para tener reuniones así en todos los países con los ministros; y para así yo viajar con él también y estar con él en algunos de los viajes, para beneficio de todas las congregaciones y de todos los ministros.

A nadie más yo le he dicho que vaya por todos los países teniendo reuniones de ministros y ayudándoles a los ministros para que estén en orden las congregaciones.

Aunque pueden tener reuniones de ministros en los diferentes lugares y todo; pero en cuanto a toda la Obra de Dios y todos los ministros en toda la América Latina y el Caribe, Miguel ha sido la persona que Dios me ha dado para esta labor y en reuniones con todos los ministros, y para ayudarles a todos para que estén en orden las congregaciones con los ministros, para que estemos listos para ser transformados y raptados en el momento preciso en que Cristo realizará la transformación de nuestros cuerpos y luego el traslado a la Cena de las Bodas del Cordero.

Así que ya saben que Dios me ha dado a Miguel, y por eso siempre yo le digo a Miguel: “Encárgate de las reuniones de ministros y todo, para que así todo marche bien”; y yo también estaré con ustedes cuando viajo contigo, y voy y estoy en las reuniones de ministros un ratito, les hablo un ratito y les digo cómo están las cosas en el Programa de Dios, cómo vamos y por dónde vamos en el Programa de Dios.

Y en cualquier cosa que yo vea que les puedo ayudar con el Mensaje, con la Palabra, lo hago con amor divino, con todo mi corazón; no hiriendo a ninguno, sino tratando de ayudarlo y de curar cualquier herida que hayan tenido en el camino.

Yo les amo con toda mi alma, con todo mi corazón, con amor divino, y quiero lo mejor para ustedes, ministros, y para todas las congregaciones en las cuales ustedes están trabajando.

Y les digo que trabajen, que lleven el Mensaje, que abran más congregaciones, y que oren a Dios para que les provea más ministros para que estén frente a esas congregaciones también; y la Obra se extienda y cubra toda la América Latina y el Caribe; y los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero sean llamados y juntados los que faltan; y los que están, pues sean afirmados en el Programa de Dios, sean afirmados allá en sus corazones con la Palabra de Dios; y así se completará toda la labor de Cristo correspondiente a la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y les ayude en todo momento; y les cuide de todo peligro espiritual y de toda cosa contraria al Programa de Dios correspondiente a nuestro tiempo; y les mantenga siempre bajo el ministerio de nuestra edad y nuestra dispensación, y bajo el Mensaje de nuestra edad y de nuestra dispensación, sin desviarse de él en ningún momento, sin tomar cosas de vuestra propia cabeza, sino las que ya Dios nos ha dado, nos ha revelado; y en lo que falte, Él también lo revelará.

Que Dios los bendiga y los guarde y los use grandemente en su Obra, a ustedes y a sus congregaciones. En el Nombre Eterno de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén y amén.

Hay algunas cositas que no les he dicho, vamos a tocar un poquitito. En una ocasión yo le estaba explicando a Miguel y a algunas personas, que en cuanto a las cosas que Dios nos ha revelado, como Su Venida, estas cosas no se pueden decir así abiertamente, sino que tiene que venir el Mensaje, y por medio del Mensaje es que son abiertas.

Miren, Jesús les dijo a Sus discípulos en una ocasión: “Ustedes no digan quién soy yo”. Y Él les dijo a ellos quién Él era. Ahora, una revelación como esa, los discípulos de Jesucristo no podían decir: “Jesucristo es el Mesías o Jesús es el Mesías, el Cristo, el Rey de Israel”.

Más bien, vean ustedes, Jesucristo (y luego los apóstoles más adelante) por medio de las Escrituras, las promesas hechas para aquel tiempo, fueron trayendo todas esas promesas; y al final presentaron a Jesucristo como el Mesías. O sea que se presenta la Palabra, las promesas, y luego al final se abre el misterio, y ahí es conocido.

Pero una persona pues no puede decir: “Tal cosa es tal cosa”, sin darle una base bíblica a las personas, porque van a tropezar. Y si tropiezan, ¿quién los hizo tropezar? Pues usted. Y si usted lo hizo tropezar, en vez de ayudarlos, los está desayudando; no les hubiera hablado nada. Usted necesita un poquito de entendimiento para hacer llegar el Mensaje a otras personas. Por eso es mejor que les den los folletos, los videos también; y ahí encontrarán todo ese fundamento bíblico para poder entender lo que es la Segunda Venida de Cristo.

No vayan ustedes a darles algo primero, cuando es lo último que le tienen que dar a conocer: después que tengan el fundamento bíblico para entender que estas cosas tenían que suceder así. Porque de otra forma, pues van a sorprender a las personas, porque no tienen el conocimiento bíblico de que estas cosas tenían que suceder en esa forma; y entonces sería una irresponsabilidad suya como ministro, hacerlo en esa forma incorrecta.

Busquen ustedes a San Pablo y a todos los apóstoles y al mismo Jesús, y verán que siempre mostraban las Escrituras que hablaban de lo que estaba sucediendo; porque ese es el fundamento para la Obra que Dios realiza, es el cumplimiento de lo que Él prometió: vela por Su Palabra para ponerla por obra2.

La Palabra es dada, y ahí en la Palabra están las promesas divinas; y eso concuerda, tiene que concordar, con lo que Él está cumpliendo. Así es como se le muestra a la gente lo que Dios está haciendo en nuestro tiempo, como se le mostró a la gente lo que Dios hizo en edades y dispensaciones pasadas.

Bueno, de esto Miguel les puede ayudar y les puede aconsejar cómo trabajar en la Obra misionera para que la gente no tropiece innecesariamente.

La gente, si tropieza después que tienen todo el fundamento y tienen todo, pues ya tropezaron con la Piedra que no tenían que tropezar. Pero que si tropiezan por falta de conocimiento, porque ustedes no le dieron el conocimiento completo, no le dieron el fundamento, pues ya ustedes son responsables; y no queremos que ustedes tengan problemas, sino que ustedes sean de bendición y sea de bendición para ustedes la labor que ustedes llevan a cabo.

Hay sitios, por ejemplo, donde yo he visto pancartas y cosas así, que no deben estar escritas en esa forma, porque ya las personas al leerlas ya están tropezando sin conocer el fundamento bíblico para (eso que están leyendo) ser la verdad divina; y aunque está escrito algo que es la verdad, no está colocado todo el fundamento ahí para el sostén o sustento de esa revelación.

Así que es importante hacer las cosas bien; y mejor es hacer un anuncio en donde se les diga: “Vengan a escuchar una conferencia sobre el tema de la Segunda Venida de Cristo o sobre el misterio de la Segunda Venida de Cristo, para que entiendan ese misterio (o la señal del Hijo del Hombre en el cielo)”; pero no ponerle otras cosas ahí; y no ponerle, por ejemplo: “El cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo es este”, sino: “Vengan para que escuchen”.

Y cuando escuchen todo el fundamento bíblico entonces Dios les abre el entendimiento con la revelación; porque la culminación de la revelación es el cumplimiento. La revelación - la culminación de las profecías es el cumplimiento de ellas. Por lo tanto, usted tiene que poner primero el fundamento para después mostrar la culminación de esas profecías.

Bueno, eso lo estuvimos hablando, ¿verdad, Miguel?, con uno o más ministros; para que así, pues, no hablen tampoco públicamente las cosas, sino que dejen que en el Mensaje las personas puedan ver, puedan entender (se les abre el entendimiento) y puedan comprender estas cosas.

Así que eso se me había quedado; es bueno, pues, tenerlo. Miguel luego les habla también más de estas cosas, y les ayudará en cómo hacer un anuncio para la radio, para la televisión y para la prensa sin que la gente tropiece, sino que se le despierte el interés por ir a averiguar, a escuchar, acerca de ese tema.

Bueno, vamos a terminar ahí, vamos a dejar a Miguel por ahí. Yo creo que ya nos pasamos de la cuarta vigilia, ¿verdad? Pero también yo creo que no nos hemos pasado. Todavía estamos en la cuarta vigilia. Y estando en la cuarta vigilia pues todavía Dios continuará hablándonos, dándonos más y más de Su Palabra, hasta que el día sea perfecto, hasta que nuestra edad esté perfecta en todo, con personas perfectas con cuerpos eternos... [CORTE]

... que esto que está haciendo ahora, esto que está sucediendo ahora es amateur, comparado con lo que Dios va a hacer.

Bueno, así que aquello fue la muestra. Y con la muestra, si ya vimos la muestra, ya sabemos lo que ha de venir: es una escala mayor.

Como en la música: cuando se toca, cuando se dice que se va a hacer (¿qué?)... se va a tener en una nota más alta, viene algo en una nota más alta, en una escala más alta, eso es recorriendo todo el camino pero en una nueva dispensación; porque es en una escala más alta que se recorren las mismas notas pero en una escala más alta; y eso es lo que Dios va a hacer.

Y todo lo que Dios ha hecho durante las siete edades o etapas de la Iglesia gentil y también en el tiempo de los apóstoles, ahora lo recorrerá de nuevo pero en una escala más alta, en una nota más alta: en la Edad de la Piedra Angular; y en una nueva dispensación: la Dispensación del Reino.

Bueno, Dios va a estremecer este mundo, pero nuestro hermano Branham dice: “Pero ya no habrá arrepentimiento, ya el Cordero habrá salido del Trono de Intercesión, ya no habrá Sangre en el Propiciatorio”.

En el mensaje “Almas encarceladas” también nos dice que habrá un ministerio que hará grandes maravillas, pero ya será demasiado tarde; y ese es el ministerio de Apocalipsis, capítulo 11; porque los grandes milagros y maravillas y señales que el pueblo está esperando, él dice, será bajo Moisés y Elías.

Y bajo Moisés y Elías estará Jesucristo manifestando Su ministerio por segunda vez en la Tierra en Su Venida; porque en Su Aparición se cumplió en nuestro hermano Branham. En Su Aparición allí fue manifestado en nuestro hermano Branham, y estaba mostrando allí —en esa aparición— lo que será más adelante Su Venida. En Su Aparición fue durante la Dispensación de la Gracia, pero en Su Venida ya es para juicio y bajo una nueva dispensación.

Bueno, si seguimos aquí vamos a... no vamos a encontrar lugar dónde parar, porque en lo que Dios tiene para nuestro tiempo es en una forma consecutiva.

Por lo tanto, yo me tengo que ir de entre ustedes ahora para que ustedes puedan continuar, porque si me quedo aquí Dios pues seguirá dándonos cositas, y no hay dónde terminar.

Miren cómo fue la Aparición en nuestro hermano Branham: Cristo apareciendo en Su Iglesia pues ha estado de edad en edad, y se revela en Su Aparición, se hace presente y se manifiesta y dice: “Aquí estoy presente”. Se hizo presente, en Su manifestación a través de nuestro hermano Branham, el Hijo del Hombre, pero todavía en misericordia; pero para la Dispensación del Reino Cristo estará como Juez y como León; y llegará el momento en que se cerrará la puerta y no habrá más misericordia: cuando entre el último de los escogidos se cerrará la puerta.

Y después de eso habrá un ministerio que hará grandes señales: el mismo ministerio pero en una nueva fase, en donde el pueblo hebreo dirá: “¡Esto es lo que nosotros estamos esperando! ¡Estábamos esperando ver esto!”.

Pero miren, esto es lo que ha estado todo el tiempo; pero esa etapa, esa fase, todavía no ha llegado. Está en una fase espiritual abriéndonos los ojos, llevando a cabo milagros grandes pero en el campo espiritual; pero algún día tendremos todo esto en la forma también de grandes milagros físicos, en donde no habrá limitaciones; lo cual fue mostrado en las cinco ocasiones en que nuestro hermano Branham vio la poderosa mano de Dios manifestada. Todo aquello fue un tipo y figura de lo que Cristo hará en este Día Postrero.

Bueno, vamos a dejar eso quietecito, porque si no, vamos a tener que enumerar las cinco ocasiones en que vio la mano poderosa de Dios manifestada, y tendríamos que ver el significado (o sea, lo que eso significa) para ser manifestado o cumplido en nuestro tiempo.

Dice nuestro hermano Branham: “Pero eso será (¿cuando qué?) cuando la apretura ¿qué? Cuando venga la apretura”.

Miren, los que dicen: “Yo lo que quiero ver es estas grandes maravillas y milagros que fueron vistas manifestadas”, pues está deseando la apretura, porque para ese tiempo es que viene esa manifestación de todo el poder divino; esperando ese momento para creer. Cuando eso llegue ya no habrá misericordia. Así que podrá decir: “Ahora creo”, pero ya no habrá misericordia, ya los creyentes para ser transformados ya creyeron.

Así que, vean ustedes todo lo que está prometido, todo lo que viene; y eso vendrá cuando llegue la apretura.

Pero nosotros no estamos deseando la apretura. Nosotros estamos deseando estar preparados para ser transformados.

Cualquier persona podrá decir: “Yo estoy loco que llegue la apretura”. Pues yo no estoy deseoso que llegue la apretura sin estar preparado antes para ser transformado. Yo estoy deseoso que estemos todos preparados antes de que llegue la apretura.

Así que estemos preparados. Arreglemos todo lo que tengamos que arreglar. Pongamos en orden nuestras congregaciones y nuestras vidas. Y vivamos vidas agradables delante de Jesucristo. Antes de que se cierre la puerta y después no haya misericordia.

Todavía hay misericordia para nosotros, por lo tanto, caminemos hacia adelante, y siempre clamando a Cristo por misericordia para nosotros y para nuestros hermanos de nuestras congregaciones, y para todo el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Y que Cristo traiga los que faltan por llegar a nuestra edad y a nuestra dispensación.

Y también tenga misericordia de nuestros amados hermanos de la etapa de la brecha entre la séptima y Edad de la Piedra Angular; tenga misericordia de nuestros hermanos del grupo de nuestro hermano Branham. Nosotros los amamos, no peleamos con ellos y no queremos discusiones con ellos. Les ofrecemos nuestra literatura completamente gratis, los videos y todo, para que escuchen y sepan lo que Dios está haciendo en medio nuestro, pero sin discusiones.

Si pueden creer y Dios les abre el entendimiento, pues que así sea, y que Dios los bendiga. Si ellos no pueden creer pues los dejamos quietecitos, no peleamos con ellos. Antes de ellos recibir la transformación, primero tendrán que creer. Así que por más que luchen, a lo último ellos tienen que aceptar el Mensaje de Dios para nuestra edad y para nuestra dispensación, para poder ser transformados y raptados; porque la fe para el rapto está en los Truenos, los Truenos la dan; y los Truenos son los que revelan el Séptimo Sello; y sin la revelación del Séptimo Sello, sin la revelación de la Segunda Venida de Cristo, no hay fe para ser transformados y raptados.

La fe para el rapto es y está en la Segunda Venida de Cristo. La promesa para ser transformados es para aquellos que vean Su Venida. ¿Ve? Los que estarán vivos y vean Su Venida (o sea, que la vean, que la crean y la entiendan), esos serán los que serán transformados; así que ellos también tendrán que creer.

Todos los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, aunque no hayan creído todavía, a la larga ellos no encontrarán el cumplimiento de esas promesas en otro lugar sino en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Y a la larga tendrán que creer, porque de otra forma estarán colocando a nuestro hermano Branham como una persona que dijo que iban a suceder cosas y no sucedieron. Y él dijo: “Yo no llegaré a viejo, no moriré de viejo, sin que Él esté aquí”. Ya en nuestro tiempo tendría ¿cuántos años? (97 menos 9, ¿cuánto es?) 88 años. (Es más fácil quitarle, al 97, 9 años, que estar buscando para...). Bueno, ¿cuánto? 88 años.

¿Esa será una edad en donde es normal que una persona muera de viejo? Ya de los 70 para adelante... porque la vida del hombre son 70 años, y en los más fuertes: 80 años; y si uno pasa de 80 años pues ya uno pasó hasta de la edad en que los más fuertes mueren.

Ahora, miren ustedes, él también dijo que la vindicación final (esto ya hay que leerlo aquí, Miguel; disculpa que te tome...)... la vindicación final, esto está por la página 366 y 365... 365 en adelante, del libro de Las Edades, dice:

“30. Aunque él no será popular, sí será vindicado por Dios (esto está hablando del precursor de la Segunda Venida de Cristo). Así como Jesús vindicó a Juan, y el Espíritu Santo vindicó a Jesús, nosotros podemos tener la confianza que este hombre será primeramente vindicado por el Espíritu obrando en su vida con hechos de poder que serán indiscutibles y no hallados en ningún otro lugar; y Jesús mismo, al volver, le vindicará, así como lo hizo con Juan. Juan testificó que Jesús venía. Este hombre también, como Juan, testificará que Jesús viene”.

¿No dijo: “Y cuando nuestro Señor Jesucristo aparezca sobre la Tierra, Él será completamente Emmanuel la Palabra de Dios encarnada en un hombre”? Está testificando que Jesús vendrá.

“Y el mismo regreso de Cristo probará que este hombre en verdad era el precursor de Su Segunda Venida. Esta será la evidencia final de que este hombre es en verdad el profeta de Malaquías 4, porque Jesús mismo aparecerá al fin de la edad gentil. Entonces será demasiado tarde para aquellos que le han rechazado”.

Vean que todavía le - cuando él estaba hablando aquí le faltaba todavía (¿qué?) la vindicación final. Sin la vindicación final, aun con todo lo que dijo y con todo lo que hizo, si no se cumple la vindicación final en la Segunda Venida de Cristo, entonces no puede ser confirmado completamente por Jesucristo como Su profeta precursor de Su Segunda Venida; porque esa es la vindicación final.

Ahora, hay personas que pueden decir: “Nuestro hermano Branham fue un profeta vindicado de Dios, ¡no necesitamos más vindicaciones!”, pues mire, él dijo que habría una vindicación final. Y esa es la única y última que la gente tendrán que estar buscando para tener así la vindicación final de que nuestro hermano Branham fue Su precursor.

Juan buscó la vindicación final también; no crean que no la buscó. Jesús lo vindicó, pero Juan quiso tenerla también; y le mandó a preguntar a Jesús: “Vayan donde Jesús y le preguntan si Él es Aquel que había de venir o esperaremos a otro; porque si vamos a esperar a otro pues yo no soy el precursor entonces. O me equivoqué y dije que Él era el precursado cuando es otro”. Y si Jesús no era el precursado, ¿entonces Jesús quién era? El precursor: tenía que precursarle el camino a otra persona”. Así que Juan se metió en medio del camino y creyó que era el precursor diciendo: “Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: preparad el camino del Señor”, y eso entonces lo tenía que decir Jesús.

Pero Jesús le dijo a los discípulos de Juan: “Vayan donde Juan, le dicen lo que están ustedes viendo, lo que está sucediendo aquí: los cojos andan, los ciegos ven, a los pobres es predicado el Evangelio... Vayan. Le dicen todo lo que ustedes vieron”.

¿Por qué? Porque Juan sabía las cosas que el Mesías haría en Su Venida. Y si Jesús era el Mesías, pues Él tenía que estar haciendo lo que Dios dijo proféticamente que el Mesías haría en Su Primera Venida.

Y fueron a Juan y le dijeron lo que ellos vieron. Y le dijeron que le preguntaron a Jesús y Jesús les dijo a ellos que le dijeran lo que estaba sucediendo allí.

Ahora, ¿quieren ustedes dar a conocer a los que han creído en nuestro hermano Branham como el precursor de la Segunda Venida de Cristo, quieren ustedes ayudarlo? Pues den a conocer lo que Dios está haciendo en nuestro tiempo conforme a lo que fue prometido. Ahí está en videos, está en folletos y está en casete también.

Y si eso pues cumple lo que fue prometido, pues entonces está siendo vindicado nuestro hermano Branham con la vindicación final. O sea que la vindicación final de nuestro hermano Branham, miren cuál es.

Así que cualquier persona que ha creído en nuestro hermano Branham luego tiene que ver la vindicación final para luego poder recibir la fe para ser transformado y raptado.

Bueno, vamos a dejarlo ahí quietecito. Les dije que si me quedo aquí, Miguel no va a poder seguir hablando; pero ya voy a marcharme.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y dejo con ustedes a Miguel, el cual Dios ha colocado a mi lado para todo este trabajo misionero que hay en toda la América Latina y el Caribe.

Dios le ha bendecido grandemente, y yo pido a Jesucristo que lo bendiga cada día más y más, espiritualmente primeramente, y materialmente también; porque en lo que Cristo lo bendice materialmente, él lo coloca en la Obra de Jesucristo para este tiempo final también. Así que la parte material y la parte espiritual él la usa en la Obra de Jesucristo; lo cual es una bendición para él y para todos ustedes también, que reciben el beneficio de todo lo que Dios le da a Miguel.

Así que todo lo que Dios también me dé a mí, yo también lo compartiré con todos ustedes.

Que Dios les continúe bendiciendo, que Dios les guarde; y adelante sirviendo a Jesucristo en nuestra edad y en nuestra dispensación.

¿Recuerdan el mensaje “El único lugar escogido de Dios para adorar”? Ahí pregunta nuestro hermano Branham en un momento: “¿Dónde adora usted?”. Todos sabemos que es en la Casa de Dios, que es la Casa de Adoración, pero ¿en qué tiempo? Porque tiene que ser en tiempo (¿qué?) presente. ¿Está adorando en la primera edad? Está adorando fuera de tiempo; y así por el estilo.

¿En qué etapa usted adora, en qué etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo? En la etapa del tiempo presente: en la Edad de la Piedra Angular.

¿Ven lo que significa eso que él dijo: “¿Dónde adora usted en la Casa de Dios?”? Porque es en la Casa de Adoración. Y esa es la Casa donde Él estaría y donde colocaría Él Su Nombre, Su Nombre Nuevo. Bueno... y ese es el Nombre Eterno (¿de quién?) de Dios.

Vamos a dejar ahí todo quietecito ya, porque hay tanta bendición de parte de Dios en Su Palabra revelada para nuestro tiempo que parece que no vamos a poder hacer más una vigilia así, de usar la cuarta vigilia, sino que vamos a tener que tomar todas las vigilias para entonces ver lo que hay en todas las vigilias.

Y si..., tomando todas las vigilias pues hablaríamos del cumplimiento de ellas en las edades; y no meteríamos todas esas vigilias pasadas en la cuarta vigilia, o sea, el contenido de ellas, sino - o sea, no hablaríamos del contenido de esas otras vigilias en la cuarta vigilia, porque la cuarta vigilia pertenece a nuestra edad y a nuestra dispensación; o sea que es una vigilia exclusiva (¿para quiénes?) para nosotros.

Ahí es donde Jesús fue visto caminando sobre el mar. Y en Apocalipsis camina sobre el mar y pone un pie en la tierra; pues camina sobre el mar para llegar ¿a dónde? A tierra.

Bueno, en la cuarta vigilia fue también que Cristo resucitó, en la mañana del domingo de resurrección. En la cuarta vigilia fue también que vino en Espíritu Santo sobre 120; y así por el estilo.

Vean ustedes, en la cuarta vigilia fue también que el pueblo hebreo al pasar el mar Rojo, luego Moisés levantó la mano, con la vara en su mano, y cerró el mar Rojo; y también pereció en la cuarta vigilia el faraón con su ejército: no pudieron salir de allí, el juicio divino cayó sobre ellos, los inundó con agua.

Bueno, en la cuarta vigilia pues suceden muchas cosas, y por eso en la cuarta vigilia nuestra, que es la Edad de la Piedra Angular, la cual está en la mañana de un nuevo día dispensacional..., y la mañana es la cuarta vigilia, de 6 a 9 de la mañana; y ahora nosotros estamos en la cuarta vigilia (¿de qué?) del séptimo milenio y de la Dispensación del Reino.

Bueno, en la cuarta vigilia es que Dios tiene las grandes bendiciones para Su Iglesia, para todos Sus escogidos; y es en la cuarta vigilia donde... vean ustedes... vamos a dejar eso quietecito ahí, porque nos vamos a meter en un tema en donde... en donde... bueno, Jesucristo resucitó en la cuarta vigilia; y vamos a dejarlo ahí quietecito, porque... Jesucristo dijo: “Y yo le resucitaré en el Día Postrero”.

Bueno, ya lo dejamos ahí, y que Dios les continúe bendiciendo a todos.

“PALABRAS DE SALUDO”.

[Revisión marzo 2019]

1 San Lucas 7:23

2 Jeremías 1:12