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La creación del Nuevo Hombre 1996-05-12 Ciudad de México MX 00:00:00 false

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes, radioyentes y televidentes. Que las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también.

En esta ocasión quiero leer en Primera de Corintios, capítulo 15, verso 40 al 49, donde Jesucristo por medio del apóstol San Pablo nos habla algo muy importante que todos debemos conocer, dice el apóstol San Pablo:

“Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.

Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.

Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.

Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.

Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial”.

Que Dios bendiga Su Palabra nuestros corazones y nos permita entenderla. Nuestro tema para esta ocasión es “LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE”.

LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE está señalada en la Escritura. Ahora el primer hombre que fue Adán, es terrenal; y por consiguiente encontramos que él cayó de la bendición que tenía, él podía continuar viviendo eternamente, pero por cuanto pecó, él y su esposa delante de Dios, Adán perdió los derechos a la vida eterna, a la juventud eterna, al Reino eterno; y a todo lo eterno que él tuvo en el comienzo.

Adán había sido creado a imagen y semejanza de Dios, o sea, que Adán antes de obtener su cuerpo terrenal aquí en este planeta Tierra, había obtenido su cuerpo teofánico, o sea, su espíritu teofánico en la sexta dimensión; y cuando luego Dios le creó su cuerpo físico aquí en la Tierra, era Adán un hombre con las dos conciencias juntas; y por consiguiente era un profeta.

Pero, encontramos que por medio de su compañera, su esposa entró la muerte a la raza humana, pues Eva pecó y Adán también pecó. La raza humana cayó cuándo Adán cayó. Y encontramos que la raza humana sin todavía haberse multiplicado ya estaba caída, pues en Adán y Eva estaban representados todos los seres humanos que vendrían a este mundo; y todos estaban en los lomos de Abraham, los que vendrían… de Adán estaban en los lomos de Adán.

Ahora encontramos que por causa de la caída el ser humano al nacer aquí en la Tierra después de la caída no ha pasado antes por la sexta dimensión donde Adán obtuvo su cuerpo teofánico; y por consiguiente el ser humano al no obtener su cuerpo teofánico de la sexta dimensión antes de venir a existencia en carne humana en la Tierra ha nacido sin vida eterna, y ha tomado un cuerpo terrenal que fue engendrado por medio de papá y de mamá (o sea por medio de los padres) que tiene ese cuerpecito que nace, y en ese cuerpecito o en ese niño que nace o niña entra un espíritu, no de la sexta dimensión, no un espíritu teofánico de la sexta dimensión, sino un espíritu del mundo en la permisiva voluntad de Dios. Y ese espíritu del mundo es el que lo inclina hacia el mal, pues por causa de la caída le corresponde recibir un espíritu del mundo no el teofánico de la sexta dimensión; y por consiguiente también le corresponde recibir un cuerpo de carne engendrado por medio de papá y mamá y viene a ser un mortal la persona cuando nace aquí en la Tierra.

Ahora eso es algo que el ser humano no ha comprendido, la ciencia no ha comprendido porqué el ser humano nace, vive y después se muere y no ha podido detener ni el envejecimiento, ni la vida tampoco, pues aún a los más grandes científicos cuando les llega la hora de morir ellos no pueden hacer nada, aún con toda la sabiduría que ellos pueden tener, sabiduría que han obtenido del árbol de ciencia del bien y del mal, el cual trajo la muerte.

Por lo tanto, con todos los grandes descubrimientos que el ser humano ha obtenido encontramos se ha producido más muerte por medio de la raza humana y no han podido escapar de la muerte aún los científicos más grandes que hemos tenido en este planeta Tierra, ni aún Adán pudo escapar de la muerte después de pecar.

Ahora hay uno que sí pudo escapar de la muerte, el cual encontramos en la Escritura que es llamado el Segundo Adán.

Ahora encontramos que el Segundo Adán es Jesucristo nuestro amado Salvador y Él conforme al Apocalipsis, capítulo 3, verso 14 es el principio de la creación de Dios. ¿Y no era Adán el principio de la creación de los seres humanos? Adán es el principio de la creación de los seres humanos caídos, sentenciados a muerte. Pero el principio de la creación de Dios con vida eterna y para vida eterna es nuestro amado Señor Jesucristo pues Jesucristo no cayó, Él se mantuvo firme en la Palabra de Dios; y aunque lo crucificaron dos mil años atrás encontramos que Él resucitó victorioso y tuvo, obtuvo las llaves del infierno y de la muerte las cuales le quitó al diablo, o sea que el diablo no tuvo poder sobre Jesucristo. Jesucristo dijo: “Yo pongo mi vida para volverla a tomar, nadie me la quita”. Él la pondría para llevar a cabo la Redención por medio de Su Sacrificio en la Cruz del Calvario para así comenzar con Cristo o comenzó con Cristo una nueva raza. Cristo es el principio, el primero de esa nueva raza, de esa nueva creación, de la creación del nuevo hombre y Cristo Jesús es el primero.

Ahora ¿cómo se llevaría a cabo esa nueva creación del nuevo hombre? Encontramos que sería en la misma forma en que vino el primero de esa nueva creación, el primero de esa nueva creación vino por obra del Espíritu Santo, fue creado en el vientre de María. Pero antes de ser creado en el vientre de María, Él obtuvo Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión, con ese cuerpo teofánico Él vivió miles o millones de años, y fue conocido en el Antiguo Testamento como el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová, el cual apareció a los profetas del Antiguo Testamento. En ese cuerpo teofánico era que le aparecía a Adán y tenía compañerismo con Adán. Adán antes de tener el cuerpo de carne humana tenía ese cuerpo teofánico también, y Dios tenía compañerismo, confraternidad con Adán, pero luego le hizo un cuerpo de carne y Dios continuó teniendo compañerismo con Adán.

Adán teniendo las dos conciencias juntas él podía ver a Dios en Su cuerpo teofánico y Dios en Su cuerpo teofánico es nuestro amado Señor Jesucristo en Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión; porque el Jehová del Antiguo Testamento es el Jesucristo del Nuevo Testamento. Por eso las promesas que son hechas en el Antiguo Testamento que Jehová será Rey sobre toda la Tierra en el Nuevo Testamento son dichas que Jesucristo será Rey sobre toda la Tierra; porque es el mismo Jehová.

Veamos lo que nos dice el profeta Malaquías, hablándonos acerca de que vendría la Tierra, el cual miren quien sería, dice también el profeta Malaquías que Dios enviaría mensajero delante de Él, miren aquí Malaquías, capítulo 3, verso 1 en adelante, dice:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí…”.

¿Y quién es el que está diciendo: “¿He aquí, yo envío mi mensajero?” Dios.

“… y vendrá súbitamente a su templo el Señor…”.

¿Quién vendrá? El Señor creador de los Cielos y de la Tierra, el que está hablando por medio del profeta Malaquías y diciendo: “He aquí, yo envío mi mensajero, delante de mí”. O sea que Dios enviaría Su mensajero, el cual fue Juan el Bautista, lo enviaría delante de Él, o sea, que antes de aparecer Emanuel que significa Dios con nosotros, Dios en la forma de un hombre, Dios velado de carne humana que es Jesucristo, antes de venir Dios en Su ministerio de tres años y medio enviaría primero a Su mensajero, el cual fue Juan el Bautista. Dice:

“… y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros”.

¿Quién vendría? El Señor a quién buscaba el pueblo hebreo, el Ángel del Pacto a quién deseaba el pueblo hebreo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová.

Miren lo que dice el libro del Éxodo, en el capítulo 3, con relación a ese Ángel del Pacto, al Ángel de Jehová. En el capítulo 3, cuando le apareció a Moisés allá en una zarza allá en el Monte Horeb o Monte Sinaí, dice capítulo 3, verso 1 en adelante:

“Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; (¿quién le apareció? El Ángel de Jehová) y él miró, (Moisés) y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza…”.

¿Por qué? Dice que Jehová, Dios lo llamó, porque el Ángel de Jehová es el mismo Jehová.

“… y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios”.

Y era el Ángel de Jehová, y el Ángel de Jehová dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Yo soy el Dios de tu padre”. El Dios del padre de Moisés que era Amram. Y Moisés tuvo miedo de mirar a Dios, y se cubrió el rostro; porque el Ángel del Jehová es el mismo Dios velado en Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión, por eso es que en San Juan, capítulo 1 y verso 1 en adelante, dice así:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.

Y el verso 9, de ese mismo capítulo 1 de San Juan, dice:

“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció”.

Ahora vean que esa luz verdadera que le había aparecido a Moisés es el Verbo, es el mismo Dios; porque:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas…”.

Toda la creación fue realizada por el Verbo que era Dios en Su cuerpo teofánico. Dios se creó Su propio cuerpo teofánico; y luego desde ese cuerpo teofánico llevó a cabo toda la creación, toda la creación viene del Verbo que es Dios en Su cuerpo teofánico. En ese cuerpo teofánico Dios colocó toda la creación ahí condensada en ese cuerpo teofánico,

y de ahí es que viene a existencia toda la creación.

Así como cuando Abraham diezmó a Dios a Melquisedec estaba diezmando también Leví que era el bisnieto de Abraham; y todavía no había nacido ni Leví había nacido, ni había nacido Jacob, ni tampoco había nacido Isaac, o sea, que Abraham todavía no tenía hijos y ya estaba diezmando el bisnieto de Abraham sin todavía había haber nacido, y sin todavía haber venido a existencia la creación. Toda la creación estaba en el Verbo, estaba en ese cuerpo teofánico; porque de ahí proviene toda la creación original que Dios tuvo en Su mente.

Ahora la pregunta para alguno es: ¿Y antes de estar ahí en ese cuerpo dónde estaba? Pues en Dios, en la mente de Dios. Así como he preguntado en algunas ocasiones ¿dónde aterrizó el primer avión? ¿En qué aeropuerto? ¿Dónde estaba ese aeropuerto? Las personas se confunden algunas veces y se ponen a buscar lugares, países, pero miren el lugar donde aterrizó el primer avión fue el lugar también dónde fue hecho el primer avión: en la mente del ser humano. Porque todas las cosas que el hombre ha hecho, primero han estado en su mente y todas las cosas que Dios ha hecho ¿dónde han estado primero? En la mente de Dios, antes del cuerpo teofánico de Dios venir a existencia ¿dónde estaba? En la mente de Dios.

Dios sintió, o sea, que tuvo un sentimiento, un sentir y luego tuvo un pensamiento y en ese pensamiento estaba Su cuerpo teofánico y estaba también Su cuerpo físico que Él obtendría, y la forma en que lo obtendría también estaba en la mente de Dios, y todo eso estaba desde antes de la fundación del mundo y el propósito para el cual Él obtendría un cuerpo físico también estaba en la mente de Dios. Y Él también en Su mente al tener el propósito de tener el cuerpo teofánico, también tener un cuerpo físico, visible, de carne el cual en la mente de Dios fue destinado para morir en la Cruz del Calvario estaba también en la mente de Dios aquello por los cuales moriría ese cuerpo que Dios tendría aquí en la Tierra, un cuerpo de carne, el cual vendría por medio de una virgen en la cual sería creado ese cuerpo físico y se multiplicaría célula sobre célula hasta formar ese cuerpo físico, el cual fue creado por el Espíritu Santo en el vientre de María.

Ahora San Pedro en su Primera Carta, capítulo 1, verso 19 al 20, nos habla acerca de la forma en que hemos sido redimidos, y nos dice:

“sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

ya destinado desde antes de la fundación del mundo…”.

O sea, antes de la creación de los planetas, de los sistemas, de las galaxias, antes de existir la creación ya el Cordero de Dios que es Jesucristo estaba destinado en la mente de Dios para venir a la Tierra en carne humana y morir en la Cruz del Calvario, y también estaban destinados aquellos por los cuales Él moriría; porque no tendría motivo alguno para morir en la Cruz del Calvario sino iba a llevar a cabo la Salvación de algunas personas. Todo eso estaba…

“ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros…” (nos dice San Pedro).

O sea, todo estaba destinado en la mente de Dios. Luego vino materializándose, vino a la sexta dimensión, allí Dios en esa dimensión se creó un cuerpo y ese cuerpo teofánico en y con ese cuerpo teofánico llevó a cabo toda la creación.

Luego, encontramos que ese cuerpo teofánico es un cuerpo parecido al cuerpo que nosotros tenemos aquí. Dios le apareció a Abraham en cuerpo en cuerpo teofánico como Melquisedec, Rey de Salem y Rey de paz. Y Abraham pagó a Él los diezmos.

Ahora encontramos que desde ese cuerpo fue que Dios llevó a cabo toda la creación, en palabras más claras toda la creación fue llevada a cabo por medio de un hombre de otra dimensión, y ese hombre de otra dimensión es el mismo Dios que se hizo un hombre de la sexta dimensión. Por eso es que en el Antiguo Testamento encontramos que cuando Dios le aparecía en forma visible a los profetas del Antiguo Testamento, encontramos que le aparecía en la forma de un Ángel o de un Varón; y ellos decían que era el Ángel de Jehová, era el cuerpo teofánico de Dios en el cual Dios moraba desde el principio. Y cuando digo desde el principio es desde el momento en que Dios se creó ese cuerpo, antes de ese principio, pues Dios no tenía un cuerpo teofánico; porque todo eso estaba en la mente de Dios.

Ahora encontramos que luego Él se creó un cuerpo de carne en el vientre de María, el cual nació en Belén de Judea. Y el profeta Isaías en el capítulo 7, verso 14 dice:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal (o sea, una señal de parte de Dios): He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.

Ese niño sería Emanuel que traducido es Dios con nosotros. Y en el capítulo 9 de Isaías verso 6 al 7, nos dice hablándonos de Cristo, dice:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.

Miren todos estos Títulos que tiene ese niño que nació en Belén de Judea.

Ahora podemos ver que ese niño nacería de la descendencia por medio de la descendencia de Isaí y el rey David, pues Isaí es el padre del rey David; y luego encontramos que la virgen María es descendiente directa del rey David; por consiguiente, del padre de David Isaí. Y al nacer Jesucristo del vientre de María no fue engendrado ese cuerpo por medio de un hombre sino fue engendrado por el Espíritu Santo, y ese cuerpo fue ahí creado una célula de vida fue creada ahí, la cual se multiplicó células sobre célula hasta que se formó el cuerpo de Jesús, el cual nació en Belén de Judea.

Dice que nació a los siete meses, entonces tenemos que entender que nació a los nueve meses; porque si está fuera de los nueve meses normales que toda madre debe tener a su niño en su vientre para luego nacer, si está fuera de ese tiempo entonces la Escritura daría testimonio de que era sietemesino u ochomesino…

Tenemos que aceptar que es nuevemesino, de nueve meses; y al ser de nueve meses la fecha de Su nacimiento cae de mayo a junio, y lo vamos a dejar ahí quietecito; porque si podemos a buscar de qué signo es, al ser de la mitad de mayo en adelante, al ser de fines de mayo o principios de junio o de la mitad de mayo en adelante, es uno de los dos signos que están bien cerca, de géminis o del signo que precede a géminis.

Esto es sencillo si contamos los meses, dice que el Arcángel Gabriel le apareció María ¿en qué tiempo? Dice San Lucas, vamos a ver aquí, si vamos a la Biblia encontramos ahí rápidamente y usted cuenta desde el mes séptimo en adelante, cuenta siete meses y se encontrará entonces que el nacimiento de Jesús fue nueve meses después de la aparición del Arcángel Gabriel a la virgen María, dice:

“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María”.

Ahora, vean ustedes, ¿en qué mes fue enviado? En el séptimo mes, si contamos sexto mes: seis, siete, ocho, nueve, diez, once y doce, ya son siete; y luego dos meses más: son nueve. En el segundo mes del calendario hebreo religioso nació Jesús, o sea, para fin de ese segundo mes, que no es el mes de febrero que es el segundo mes que los gentiles tienen.

Así que ese segundo mes, cae por ahí por mayo, vamos a decir de mayo a junio, pero vamos a dejarlo en mayo; y en esa forma es que podemos saber para qué mes nació Jesucristo. Y para el mes de mayo no hay nieve, no hay frío en la tierra de Israel; porque en el mes de mayo es tiempo de calor y por ese tiempo es que se está llevando a cabo la cosecha o se está terminando el tiempo de la cosecha. Por eso hubo pastores, pastores guardando las vigilias de la noche, cuidando su rebaño ¿dónde? En el campo. Si fuera tiempo de frío, de nieve, ellos tenían que estar con las ovejas en el aprisco, en el redil para que no murieran las ovejas a causa de la nieve. Estaba prohibido tener a las ovejas en el campo en tiempo de invierno, pero en el tiempo del verano hasta la gente tiene que estar en el campo cogiendo fresco porque hace mucho calor.

Ahora hemos visto eso y es lo que nos muestra aquí la Escritura. Ahora Juan sí nació seis meses antes que Jesús, o sea, que Juan el Bautista al nacer seis meses antes, nació por ahí en el mes de noviembre más o menos, de noviembre a diciembre seis meses antes nació en tiempo de frío Juan el Bautista; porque seis meses antes le había aparecido el Arcángel Gabriel al sacerdote Zacarías en el templo. Vamos a ver si aquí lo dice para que quede en claro también. Sigue diciendo:

“Y entrando el ángel en donde ella estaba, (donde estaba María) dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios”.

Cuando uno halla gracia delante de Dios una bendición grande viene de parte de Dios para la persona. Y mire la bendición tan grande que venía para la virgen María al hallar gracia delante de Dios. Dice:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS”.

Ahora la Venida del Mesías, el nacimiento del Mesías había sido prometido a través de todas las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, el profeta Isaías dijo que llamaría el nombre Emanuel, y sería llamado también Dios Fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz, y tiene un sinnúmero de Títulos que no son nombres propios los cuales corresponden al Mesías a Jesucristo. Y cuando el Arcángel Gabriel le aparece a la virgen María, le dice: “Ahora tendrás un hijo, vas a concebir y darás a luz un hijo y llamarás su nombre Jesús”. No le dijo: “Le vas a llamar por nombre Emanuel, sino Jesús”. Porque en el nombre de Jesús y el nombre Jesús contiene todos esos Títulos de esos nombres que no son propios, pero recibiría un nombre propio cómo lo recibe la persona cuando nace sus padres le ponen un nombre.

Algunas veces, pues tienen la preocupación en cuanto nombre, porque no saben si es niña o es niño; y algunas veces buscan nombre para niño y nombre para niña, pero ya eso pues para el que quiera ya eso está solucionado, porque ya los médicos pues tienen no sé si es algo así como sonorama o algo así, con una maquinita colocan la madre ultrasonido esa máquina tiene su pantalla ahí con un televisor, parecido ahí o una computadora y colocan un equipo ahí, una maquinita y ya ven, usted mira y usted no entiende nada, usted no ve ningún niño, usted no ve nada; y sin embargo como ellos saben, están entrenados para ver, entender todo lo que está ahí en la pantalla, pues ellos ven si es niña o si es niño y le dicen a la madre, por ahí por el mes ocho o nueve, le dicen si es una niñita o si es un niñito; y ya pues la madre y el padre ya pueden entonces buscar el nombre que quieren ponerle a esa nueva criatura que viene al mundo. Pero hay algunos que dicen: “No, yo quiero que me tomé de sorpresa, y quiero que cuando nazca saber si es niño o es niña”. Bueno cada cual escoge cómo mejor desee.

Ahora, aquí el Arcángel Gabriel ya le está diciendo a María que será un niñito, porque… estaba que sería un niñito, un varón; y que vendría por medio de una virgen y que sería creado, no sería engendrado por un hombre, no sería engendrado de carne ni de voluntad de varón, sino de Dios. Sería creación de Dios; porque Dios estaría creando al Segundo Adán, porque el primer Adán cayó; y ahora Dios iba a traer a existencia una nueva raza, una nueva creación, una nueva creación de un nuevo hombre y comenzó esa nueva creación con un hombre: Jesucristo, así como comenzó la creación con un hombre que es Adán.

Ahora dice, sigue diciendo el Arcángel Gabriel:

“Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo…”.

Por eso es que cuando Jesús se quedó en Jerusalén allá en el templo hablando con los doctores de la ley, con todos aquellos sabios y haciéndole preguntas a ellos y contestándole las preguntas que ellos le hacían a Él; y ellos quedaron maravillados de la sabiduría qué había, y se preguntarían: “¿Qué niño será este que tiene tanto conocimiento que puede hablar con los mayores”?

Vean ustedes, un niño de 12 años hablando con personas mayores y de un tema importante cómo es el tema de Dios, y sabía tanto que aquellos doctores de la ley, aquellos teólogos, doctores en divinidad se quedaban maravillados; porque Jesús estaba creciendo en estatura, pero también en sabiduría y gracia delante de Dios y estaba obteniendo más y más conocimiento de la Palabra de Dios, Él conocía las Escrituras.

Ahora cuando se quedó allí, y María y José se habían ido; porque habían venido… y se dieron cuenta después que Jesús no estaba en medio de ellos, ellos pensaban que estaba por allí jugando con los demás niños de 12 a 15 años, pero cuando después lo buscaron bien no lo encontraron.

Ellos se regresaron a Jerusalén y regresaron al lugar donde lo habían visto por última vez. Y eso es muy importante siempre, encontrar a Cristo dónde lo perdió, y dónde lo perdieron allí lo encontraron. Es como cuando a ustedes se le pierde algo, usted para conseguir eso búsquelo en el último lugar donde usted lo vio, y de ahí en adelante comienza la búsqueda. No vaya a hacer como cuentan en un chiste o una parábola, de una persona que perdió un billete, una moneda grande, era de noche y estaba caminando en un lugar oscuro y parece que se puso a bregar con el dinero y se le perdió. Y después cuando llegó a lo claro buscó la moneda y no la encontraba; y luego vio que había un poco de luz eléctrica en un lugar y se fue a buscar la moneda allí. Y otro viene y le pregunta:

“Oye ¿qué es lo que te pasa qué buscas ahí?

“Estoy buscando una moneda que se me perdió”.

Y le pregunta el otro: “¿Y dónde se te perdió?”.

“Allá”.

Y le dice: “¿Por qué lo buscas aquí?”

“Porque allá está oscuro”.

Así les pasa a muchas personas, pero hay que buscar a Cristo donde se le perdió, y ellos hicieron así, donde se le había perdido, dónde lo vieron por última vez, allí fueron a buscarlo, porque donde lo estaban buscando... Mire estaban buscándolo dónde estaba claro, entre todos aquellos familiares y no lo encontraron. Pero luego pensaron: “Bueno, la última vez que lo vimos fue allá en el templo, vamos allá”. Y lo encontraron allá sentadito muy contento hablando con aquellos sabios, que para hablar con aquellos sabios, algunas veces quizás tenían que sacar una cita algunas personas, pero miren Jesús estaba hablando con ellos allá en el templo.

Siempre para un niño se le hace más fácil entrar y hablar con la persona más grande sin tener una cita, y eso le pasó a Jesús. Y cuando encuentran a Jesús, María le dice: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto, tu padre y yo te hemos estado buscando con desesperación, con agonía”. Jesús le dice: “¿No sabéis que en los negocios de mi Padre me conviene estar?”.

O sea que Jesús no aceptó que José era su padre, como María quería decir a causa de los sabios de aquellos doctores que estaban allí, María estaba ocultando quién era el verdadero Padre de Jesús, pero con eso estaba echando por el piso el nacimiento virginal de Jesucristo, y Jesucristo no dejó que fuera echado por el piso y dijo: “En los negocios de mi Padre me conviene estar”. Y los negocios de José era la carpintería, y Jesús estaba en los negocios espirituales que son los negocios de Dios; y los negocios de Dios son Su Palabra y Jesucristo estaba en los negocios de la Palabra de Dios, en las cosas que tenían que ver con cumplimiento de la Primera Venida del Mesías.

O sea, que Jesús desde que nació estuvo cumpliendo Escrituras; y aún desde antes de nacer, ya con ser creado Su cuerpo en el vientre de María se estaba cumpliendo la promesa de Génesis, capítulo 3, verso 15, donde Dios dijo que la simiente de la mujer heriría en la cabeza a la simiente de la serpiente. Y la mujer no tiene simiente, sino que el hombre es el que tiene simiente y la simiente de la mujer que heriría a la simiente de la serpiente en la cabeza no vendría por medio de simiente humana, no vendría por medio de la simiente de un hombre, sino por medio de Dios.

Por lo tanto, Dios creó en el vientre de María ese cuerpo, era nada menos que simiente de Dios, simiente es hijo; y por eso el Arcángel dice: “Y será llamado Hijo de Dios, o sea, simiente de Dios”. Y Jesús, vean ustedes, mantuvo en alto quién Él era como Hijo de Dios, no dejó que María dijera o que María proclamara que José era Su padre, cuando dijo: “Tu padre y yo (hablando de José) te hemos estado buscando con angustia”. Así que Jesús corrigió a María; porque Jesús no era hijo de José, sino de Dios.

Sigue diciendo:

“Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre…”.

¿Por qué le dará el Trono de David? Porque viene como Hijo de David, naciendo en medio de una familia de David, pues María era descendiente directo del rey David, y también José era descendiente directo del rey David. Por eso es que el Arcángel Gabriel cuando habla con José (en algunas ocasiones) le dice: “José, hijo de David”, porque era descendiente de David. Y le dice a José las cosas que José necesitaba conocer.

Le dice… cuando José vio que su esposa María, o sea, estaba desposada, todavía no se había llevado a cabo el matrimonio, encontramos que él cuando vio que estaba embarazada, pensó mal y no quiso ofenderla, ni quiso hacerle ningún reclamo; y quiso dejarla sin que ella se diera cuenta. O sea, quiso irse de la vida de ella, y el Arcángel Gabriel le aparece a José y le dice: “José, hijo de David, no temas en tomar a María por esposa; porque lo que es engendrado en ella es del Espíritu Santo”.

Le dio a conocer a José por sueños, porque José no era profeta; por lo tanto, le habló por medio de sueños, le dio a conocer a José lo que estaba sucediendo con María, era obra del Espíritu Santo, eran las cosas que estaban prometidas que debían suceder en aquellos días, pues la Venida del Mesías estaba prometida para aquel tiempo para nacer en Belén de Judea por medio de una virgen, la cual tenía que nacer descendiente del rey David y María aunque vivía en Nazaret y José también, ellos eran descendientes del rey David, y por consiguiente ellos eran de Belén de Judea.

Por eso, cuando el rey Herodes ordenó el censo de todas las personas, ellos tenían que ir a la ciudad que les correspondía, y fueron a la Ciudad de David, fueron a Belén de Judea y allí nació Jesús, pues la profecía decía que sería uno de la descendencia de Isaí, un renuevo o retoño que nacería de las raíces de Isaí, o sea, vendría por medio de la familia de Isaí que es la familia del rey David, Isaí es el padre del rey David.

Ahora, podemos ver que el profeta Isaías nos dijo: “Va a nacer en Belén de Judea”, pero dijo que sería de la raíz de Isaí, dijo que sería de David, o sea, un retoño de David, el cual se sentaría en el Trono de David.

Luego encontramos que el profeta Miqueas en el capítulo 5, fue el que dijo: “Y tú Belén no eres la más pequeña entre las ciudades de Israel porque de ti vendrá o saldrá un guiador, un gobernante que apacentará a mi pueblo Israel”. Hablando de Belén de Judea.

Ahora podemos ver que esa profecía hablaba del nacimiento del Mesías allá en Belén de Judea, eso está también en San Mateo, dónde nos habla del nacimiento de Cristo cuando aquellos reyes, aquellos magos llegaron a Jerusalén; porque habían visto la estrella del Mesías allá, estando ellos por Babilonia, ellos vieron la estrella sobre la tierra de Israel, ellos eran sabios hebreos, pero habían nacido allá entre los gentiles, pues eran de los descendientes de los hebreos que habían sido llevados en cautiverio.

El profeta Daniel tenía descendencia allí Sadrac Mesac y Abednego también tenían descendientes allá; y todos ellos tenían las profecías del profeta Daniel que hablaban de la Venida del Mesías, tenían también las profecías del profeta Moisés que hablaban de una estrella que saldría de Israel, o sea, en los libros del profeta Moisés está la ocasión en que Balaam profetizó que de Israel saldría una estrella. Esa estrella que fue vista representaba al Mesías; por consiguiente, al aparecer la estrella en el cielo significaba que el Mesías estaba ya en la Tierra.

Vean aquí, dice en el capítulo 2, verso 1, en adelante de San Mateo, dice:

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo”.

Miren no fue el sumo sacerdote, ni los sacerdotes los que preguntaron dónde habría de nacer el Cristo, sino que fue el rey Herodes el más que se interesó en el nacimiento del Mesías. Pero no tenía buenas intenciones, las intenciones eran matar al Mesías estando un niñito todavía, como había sucedido para el nacimiento de Moisés que el faraón mandó a matar a todos los niños de 2 años hacia abajo; porque para aquel tiempo los sabios y magos del faraón habían visto en el cielo cierta señal, lo cual significaba que un hombre estaba naciendo en la Tierra que sería el Libertador del pueblo hebreo y eso le traería muchos problemas al imperio del faraón.

¿Por qué? Porque Dios había dicho que la nación que tendría cautiva al pueblo hebreo como le había dicho Dios a Abraham en el capítulo 15, del Génesis, Dios la castigaría con mano dura, mano fuerte, o sea, son juicios divinos que Dios enviaría sobre esa nación; y para hacerlo Dios tendría un instrumento, un profeta, un velo de carne aquí en la Tierra. Pues cuando Dios promete una liberación o compromete una revelación divina para el pueblo Él siempre envía un profeta a la Tierra, un velo de carne a través del cual Dios estará manifestado en Espíritu Santo llevando a cabo la Obra de ese tiempo y dándole a conocer al pueblo las cosas que el pueblo debe conocer.

Y estará trayendo las bendiciones para el pueblo por medio de esa manifestación a través de carne humana o estará trayendo los juicios divinos. Por medio de Moisés trajo los juicios divinos al imperio del faraón, y por medio de Moisés trajo las bendiciones divinas al pueblo hebreo. Siempre encontramos que dende Dios esté manifestado, ahí tendrá un velo de carne; porque estará siempre velado para ser manifestado.

Ahora encontramos aquí que el rey Herodes preguntó dónde el niño había de nacer. Ellos le dijeron en Belén de Judea, porque aquí está escrito por el profeta.

“Y tú, Belén, de la tierra de Judá,

No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;

Porque de ti saldrá un guiador,

Que apacentará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, (miren la astucia del rey) indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;

y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore”.

Pero no era para adorarlo que él quería saber dónde estaba el Mesías, sino para mandarlo a matar. Pero luego los magos fueron avisados por el Arcángel Gabriel de que se fueran por otro lugar, por otro camino y no fueran de regreso al rey Herodes para darle la noticia que habían encontrado al Mesías se fueron por otro lugar y pasaban los días y el rey Herodes esperando los magos y no llegaban. Se dio cuenta que se habían ido por otro lugar, y el rey Herodes cómo había entendido el tiempo en que la estrella había comenzado a aparecer sobre Israel, pero en el cielo, dice:

“Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

Y al entrar en la casa…”.

Ya no estaba en el pesebre, ya estaba en la casa cuando los magos llegaron; porque ya habían pasados unos 2 años.

“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.

Estos tres presentes que lo identifican a Cristo como el Mesías, como el Dios encarnado; porque el oro representa la divinidad. Sigue diciendo:

“Pero siendo avisados por revelación en sueños (no eran profeta; por lo tanto, Dios les hablaba por sueños) que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo”.

Ahora miren el Arcángel Gabriel le aparece a José también, y le dice todo lo que Herodes va a hacer antes de Herodes comenzar a hacer eso ya José lo sabía por sueños que el Arcángel Gabriel le dio. También les apareció a estos magos en sueños y le dijo lo que tenían que hacer.

“Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,

y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo”.

Miren Jesucristo desde que fue creado Su cuerpo en el vientre de María ya estaba cumpliendo Escritura; porque una virgen concebirá y daría a luz un niño, ese sería Emanuel; y el Arcángel Gabriel identificó a esa mujer, a esa virgen y le dijo lo que iba a suceder en su vida.

Así que podemos ver que toda la vida de Jesucristo fue una vida en la cual las Escrituras estuvieron cumpliéndose, aún en ese momento en que se fue a Egipto sucedió como con el pueblo hebreo cuándo fue Egipto, y luego cuando Dios los sacó de Egipto por medio de Moisés para llevarlos a la tierra prometida; ahora Dios por medio del Arcángel Gabriel le dice a José: “Vete de Egipto a Nazaret porque ya murió o murieron los que buscaban la muerte del niño”. Cristo siendo el Primogénito y el pueblo hebreo siendo el pueblo, la nación primogénita delante de Dios, encontramos que Cristo pasó por las mismas etapas del pueblo hebreo.

Ahora…y todo primogénito pasa esas etapas actualizadas en su vida como individuo, y la Iglesia del Señor Jesucristo también pasa por esas etapas actualizadas en la Iglesia del Señor Jesucristo. Pues veamos aquí lo que sigue diciendo, dice:

“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos”.

Conforme al tiempo que había inquirido del comienzo de la aparición de la estrella de Belén.

“Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

Voz fue oída en Ramá,

Grande lamentación, lloro y gemido;

Raquel que llora a sus hijos,

Y no quiso ser consolada, porque perecieron”.

Vean como las Escrituras estaban cumpliéndose, y como cuándo apareció la estrella de Belén allá en el cielo, el Mesías estaba naciendo en la Tierra. Desde que comenzaron a ver esa estrella allá aquellos magos allá por el territorio de Babilonia, desde ese tiempo ya el Mesías estaba en la Tierra. Pero lo triste del caso es que los ministros, los sacerdotes, los doctores de la ley, los fariseos, los saduceos; y para colmo el sumo sacerdote no se habían dado cuenta que la Primera Venida del Mesías ya estaba cumplida en la Tierra naciendo en Belén de Judea. Y eso si no es una desgracia para la clase ministerial, yo no sé qué será, pero es una desgracia que hayan estado tantos cientos de años predicando, enseñándole al pueblo hebreo que el Mesías vendrá, que el Mesías vendrá y que cuando viene el Mesías ni el sumo sacerdote sepa que el Mesías ya nació en la Tierra.

Es que por medio de la sabiduría humana obtenida en los seminarios e institutos religiosos, los cuales le otorgaron esos grados en divinidad, en teología no pudieron obtener la sabiduría, el conocimiento para conocer la Primera Venida del Mesías; y encontramos que aún después de ya grande, después de tener 30 años y llegar a los 33 años todavía no sabían que Jesús de Nazaret era el Mesías, 33 años con la promesa de la Venida del Mesías cumplida en la Tierra y no lo sabían; y era la promesa más grande para el pueblo hebreo para aquel tiempo. Y Él cumplió todas las profecías correspondientes a la Primera Venida del Mesías como el Cordero de Dios hasta llegar a la Cruz del Calvario y morir allí como el Cordero de Dios y quitar allí el pecado del mundo como dijo Juan el Bautista cuando lo presentó: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

Y miren quién supo, quién supo, quien conoció la Venida del Mesías, allá la conocía José y María, luego aquellos pastores sencillos, pastores de ovejas, luego aquellos magos que vinieron de tan lejos; y luego Simeón y Ana en el templo cuando Jesús fue presentado a los 8 días. Y más adelante personas sencillas como pescadores, agricultores, personas como cobradores de impuestos y también personas de un nivel moral muy bajo cómo eran aquellos publicanos y rameras también que creyeron en Jesucristo, la mujer samaritana allá en el pozo, María Magdalena y otras mujeres y hombres que tenían problemas en su vida.

Vean ustedes fueron personas que recibieron a Cristo y sin embargo el sumo pontífice, el hombre más importante de la religión hebrea y de todo el pueblo hebreo no lo recibió, y los grandes líderes religiosos no lo recibieron. Y Jesús en una ocasión cuando estaba hablando con ellos, y ellos estaban… vamos a decir molestándolo mucho; porque lo que hacían era molestarlo, porque no creían en Él y lo que hacían era combatirlo para que la gente no creyera en Cristo, Cristo les dijo: “Yo sé que ustedes son hijos de Abraham (o sea, según la carne), pero ustedes quieren matarme, no hizo eso Abraham. Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó”. Le dicen mentiroso en las palabras, que le dicen: “No tienes 50 años y dices que has visto Abraham? Y Abraham vivió cientos de años o más de mil años atrás; y Tú dices que has visto Abraham, y Tú no tienes ni 50 años todavía”.

O sea, le están diciendo: “Tú eres un mentiroso”. Cristo les dice: “Antes que Abraham fuera, Yo soy”. ¿Y cómo es posible esto? Es que lo que tenía 30 a 33 años de edad era el cuerpo físico, pero el Espíritu que estaba dentro de ese cuerpo físico que es el cuerpo teofánico de la sexta dimensión que Dios se creó antes de la creación del universo, eso fue lo primero que Dios creó, ese cuerpo teofánico. Pues en ese cuerpo teofánico es que Dios habitó y les apareció a los profetas del Antiguo Testamento, y le apareció a Abraham, comió con Abraham en una ocasión antes de la destrucción de Sodoma y de Gomorra. Y no era vegetariano el que comió con Abraham ni los Arcángeles Gabriel y Miguel que estaban también allí en cuerpos visibles a Abraham, comieron con Él y hablaron con Él, ………… cayó del cielo.

Ahora Abraham le llamó a Dios, le llamó Elohim. Luego en otra ocasión anterior en que Abraham venía de la victoria sobre unos cinco reyes que habían tomado cautivo a Lot y su familia, y a la gente de la ciudad de Sodoma y de Gomorra. Pues Lot vivía allá y él estaba a la puerta de la ciudad, o sea, era el alcalde o el gobernador de la ciudad porque era el anciano de la ciudad el que se sentaba a la puerta, como en medio del pueblo hebreo los ancianos, o sea, los gobernadores o alcaldes eran los que se sentaban a la puerta.

Cómo en el caso en que Booz fue a la puerta de la ciudad donde estaban los ancianos y se quitó un zapato en testimonio, para dar testimonio de que redimía a Rut de un pariente de él, de un hermano de él; y por consiguiente entraba en ese programa de redención Rut, Rut que era la nuera o yerna de Noemí, Rut era viuda, también Noemí era viuda. Y la otra yerna de Noemí era viuda, pero se había quedado allá por Moab, pero Rut había dicho, cuándo Noemí le dijo “Quédate tú acá, yo me voy de regreso a mi pueblo, a mi nación para vivir allá”. Rut le dijo: “Yo no te dejaré, donde quieras que tú vayas yo iré contigo. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”.

Ese es un testimonio muy hermoso de parte de Rut, la cual es tipo y figura de la Iglesia de nuestro amado Señor Jesucristo. Noemí representa al pueblo hebreo, y el Dios del pueblo hebreo que es el Jehová del Antiguo Testamento y el Jesucristo del Nuevo Testamento, ese es el Dios de la Iglesia del Señor Jesucristo. “Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”, y por eso es que la Iglesia del Señor Jesucristo va a vivir, a morar en Jerusalén, en la tierra de Israel durante el Reino Milenial y después por toda la eternidad.

Ahora encontramos que también Cristo hablando de los apóstoles, los doce apóstoles, Él dice: “Ustedes se sentaran en doce tronos y juzgaran a las doce tribus de Israel, esos doce tronos corresponden a las doce puertas donde se sentaban los ancianos a la entrada de la ciudad; y aunque uno de los doce apóstoles perdió su bendición de sentarse en ese trono en uno de esos tronos, luego lo tomó otro apóstol, otra persona que vino a ser colocada como apóstol para sentarse en ese trono porque las bendiciones de Dios no se pierde una persona puede perder la bendición de Dios pero esa bendición de Dios pasa a otra persona, el que la pierde es el que se perjudica, cómo ha sucedido en muchos casos a través de la Biblia. Esaú la perdió, también Saúl perdió la bendición. Miren Esaú perdió la bendición de la primogenitura, pero la ganó ¿quién? Jacob, y gracias a Jacob que tomó esa bendición tenemos al pueblo hebreo como el heredero de la tierra Israel, de ese territorio.

De otra forma sería ese territorio de la descendencia de Esaú y el Mesías tenía que ser un descendiente de Esaú y no un descendiente de Jacob. Pero vean, por cuánto Jacob tomó esa bendición de la primogenitura cuando vino el Mesías en Su primera ocasión dos mil años atrás, vino en medio del pueblo hebreo como un hebreo por nacimiento, con la ciudadanía hebrea.

La gente no sabe la bendición tan grande que perdió Esaú, también le pasó algo parecido a Saúl el rey de la tribu de Benjamín, el cual fue ungido por rey cuando el pueblo pidió rey, cuando el pueblo es el que pide y no es Dios el que conforme a Su voluntad da, cuando Dios da en esa condición o bajo esas circunstancias que es el pueblo pidiendo algo conforme a su propio corazón, lo que Dios da es en la permisiva voluntad Suya. Les dio un rey como ellos querían, entre los reyes gentiles hubo reyes gigantes y muy bien preparados y guerreros; y ellos querían un rey así, que se le diera una buena fachada, un buen físico y un buen tamaño y un buen guerrero. Y Dios le dio un rey y fue ungido, y el Espíritu de Dios se llegó a manifestar en él. Dice que profetizó juntamente con los profetas, y decían: “Saúl entre los profetas”.

Ahora Saúl cuándo fue a ser confirmado como rey sobre Israel y su reino y su trono hacerse firme en Israel, y que el trono de Saúl fuera el trono que permaneciera en medio del pueblo hebreo y fuera ocupado por sus descendientes, cuando le tocó el momento para ser confirmado ese trono, era el momento en que Samuel tenía que venir para ofrecer a Dios el sacrificio, y era un momento de guerra; y Saúl vio que la gente comenzó a tener miedo porque veían al ejército contrario y comenzaron a marcharse y se estaba ya quedando con muy poca personas, y estaba esperando que Samuel llegará, y Samuel le dijo que llegaría en tal día y a tal hora.

Pero como Saúl vio la situación dijo, pensó en su corazón: “Si yo sigo esperando al profeta que venga para ofrecer el sacrificio y confirmar mi trono, se me van a ir todas las personas que me quedan y me voy a quedar yo solo y mis enemigos me van a matar o si queda alguno conmigo los van a matar también, y van a matar a mi hijo”. Y se puso a hacer un trabajo que solamente le correspondía al profeta de Dios Samuel. Llevó a cabo el sacrificio, lo ofreció delante de Dios y cuando lo está ofreciendo y termina de ofrecerlo, ve que viene Samuel. Un profeta nunca llega tarde, llega en la hora asignada por Dios y el que se adelante a hacer lo que le toca hacer a ese profeta tendrá problemas delante de Dios.

Y Saúl perdió la bendición que ya la tenía, ya la tenía en la mano perdió la bendición de la primogenitura porque había nacido primero; y ahora Saúl había sido el primer rey ungido en medio del pueblo hebreo, tenía la primogenitura del reinado. Pero no esperó, no esperó a la llegada del profeta y pensó que se atrasaba, quizás pensó si iba a llevar a cabo el sacrificio a cierta hora, él se vio de estar allí, 1, 2 o 3 horas antes, “pero no ha llegado y hay peligro aquí con el pueblo enemigo”. Pero no había ningún peligro y si algún peligro había, eso no tenía nada que ver, pues por esperar a Dios si una persona tiene que morir, tiene la promesa que resucitará.

Siempre es necesario que cada creyente en Cristo permanezca esperando el cumplimiento de la promesa de Dios para el tiempo en que vive, nadie puede salir adelantándose, diciendo: “Es que se tarda, así que yo voy a hacer algo”. No, Dios no va a cumplir por medio de otra persona lo que Él ha prometido cumplir por medio del profeta que Él ha señalado para esa edad o para esa dispensación, y aunque aparentemente se tarde, no se está tardando, Dios hace cada cosa en el tiempo correspondiente.

Ahora cuando llegó Samuel, el cual amaba mucho a Saúl y lo tenía como un hijo, lo tenía como un hijo, lo había ungido siendo un joven, era un hombre muy alto, digamos de 2 metros o más de alto, dice la Escritura que Saúl era de los hombros hacia arriba más al alto que todos los demás, o sea, que el más alto en medio del pueblo hebreo le llegaba al hombro de Saúl.

Así que era bien alto, era como un gigante, era un rey como el pueblo quería, un rey como había tenido los pueblos gentiles; por ejemplo, ellos tuvieron reyes que eran gigantes como God y otros más que sus camas eran de hierro, si se las hacían de madera se rompían; así que se las hacían de hierro y eran grandísimas, tan largas como tan anchas así que Saúl era también un hombre alto, y era de los hijos de Israel de la tribu de Benjamín.

Ahora miren como de la tribu de Benjamín salió el primer rey para el pueblo hebreo. ¿Saben ustedes una cosa? San Pablo el primer ángel mensajero de la Iglesia gentil era también de la tribu de Benjamín.

Ahora Josué el que llevó a los hijos de Israel a la tierra prometida, el que los introdujo era de la tribu ¿de quién? De Efraín, la tribu de Efraín sobre la cual Jacob echó la bendición de la primogenitura y luego bendijo también a Manasés. Manasés representa al pueblo hebreo y Efraín representa la Iglesia gentil. La bendición de la primogenitura que iba para el pueblo hebreo cuando rechazaron a Cristo en Su Primera Venida cayó sobre Su Iglesia gentil, la diestra, la mano derecha, la Diestra de Dios, vean ustedes, vino sobre la Iglesia gentil.

Jacob o Israel cuándo echó la bendición sobre Efraín y Manasés, y en vez de colocar su mano derecha, su diestra sobre Manasés que era el mayor, la colocó sobre Efraín que era el menor, y luego que bendijo a Efraín también bendijo a Manases colocando su mano izquierda sobre Manasés; y miren ustedes lo que se hace cuando se colocan las manos cruzadas: una cruz.

Por medio de la Cruz, Cristo en la Cruz del Calvario muriendo trajo la bendición que era para el pueblo hebreo que el pueblo hebreo rechazó la trajo a los gentiles, a Su Iglesia gentil; y por eso es que Jesucristo en Apocalipsis, capítulo 5 verso 1, en adelante, cuándo le toca presentarse ante el que está sentado en el Trono, el cual tiene el Libro de los Siete Sellos en Su Diestra, toma de la Diestra del que está sentado en el Trono toma ese Libro, y luego lo abre en el Cielo. En el capítulo 6 lo abre, en el capítulo 8 abre el Séptimo Sello; y luego en el capítulo 10 desciende a la Tierra con el Librito abierto en Su mano.

O sea, desciende a la Tierra con el Librito abierto así digo abierto así porque esta es la clase de libro que en la actualidad usamos, en aquellos tiempos en donde Juan estaba recibiendo la revelación apocalíptica, los libros eran en esta forma de rollos, pergaminos, y estaban enrollados así por lo tanto, el libro tenía el nombre aquí el del primer Sello y al abrirlo estaba ahí en símbolos el contenido de ese Sello completo.

Ahora era un libro con Siete Sellos, o sea, era un Libro que contenía siete pergaminos, los cuales Cristo tomó estaba ese Libro sellado, cerrado y sellado, pero Cristo fue abriendo cada Sello y mostrando su contenido en el símbolo que contenía cada uno de esos Sellos, que contenía cada uno de esos pergaminos. Y en este simbolismo estaba lo que iba a suceder en cada tiempo desde los días de los apóstoles, o vamos a decir desde los días de Jesucristo hasta el Día Postrero.

Ahora también encontramos que incluye el Milenio y la eternidad, el Día Postrero es el séptimo milenio, en donde el Reino Milenial será establecido. Los días postreros son: el quinto, el sexto y séptimo milenio “porque un día delante del Señor es como mil años”, nos dice el apóstol San Pedro, en el capítulo 3 y verso 8 de su segunda carta; y también el profeta Moisés en el Salmo 90, verso 4, también nos habla que mil años es como un día delante de Dios; y ahí es de dónde San Pedro toma la Escritura para decir que un día delante de Dios es como mil años.

Y un día siendo delante de Dios como mil años para nosotros, el Día Postrero significa o representan mil años para nosotros, ese es el séptimo milenio; y los días postreros pues son más de mil años. Los días postreros comenzaron en los días de Jesucristo, allí comenzó quinto milenio cuando Cristo tenía de 4 a 7 años de edad, pues nació de 4 a 7 años antes de comenzar el quinto milenio, o sea, que nació de 4 a 7 años antes de comenzar los días postreros. Pero ya siendo un niño de 4 a 7 años comenzaron los días postreros; y por eso Pedro nos dijo que Cristo el Cordero, el cual fue destinado desde antes de la fundación del mundo, luego fue manifestado en los postreros tiempos o sea en los postreros días.

Y San Pablo, en Hebreos capítulo 1, verso 1 al 3, nos dice:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo…”.

Habla por medio de un ser humano… que era también otro profeta. Jesús el profeta de Nazaret, el Hijo de Dios.

“a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo…”.

¿Cuándo dice que nos ha hablado por medio de Su Hijo? En estos postreros días, y ya han trascurrido dos mil años porque los postreros días son: el quinto milenio que comenzaron cuando Cristo tenía de 4 a 7 años de edad y el sexto milenio que terminó ya si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene, nos daremos cuenta que ya el sexto milenio terminó y que ya hemos entrado al séptimo milenio… ya ha comenzado al añadirle al calendario los años de atraso que tiene.

Durante estos dos mil años que han transcurrido Cristo ha estado produciendo una Nueva Creación, una Nueva Raza descendiente de Dios por medio del segundo Adán que es Jesucristo. Y esa Nueva Raza ese nuevo hombre, ese nuevo ser que Dios ha estado creando y ya han transcurrido dos mil años, dos días delante de Dios y estamos en el tercer día, en el tercer día de los tres días postreros; y todavía Dios sigue en Su Obra de la Nueva Creación, de la Nueva Raza de la cual Jesucristo es el primero, una Nueva Raza descendiente de Jesucristo.

Jesucristo, encontramos que vino a la Tierra, no por medio de la unión de un hombre y de una mujer, sino por creación divina, por medio del Espíritu Santo que creó en María ese cuerpo. Pero antes de venir a la Tierra ya Jesucristo tenía Su cuerpo teofánico, ese cuerpo teofánico que es el Ángel de Jehová y esa misma trayectoria que Cristo tomó para aparecer en la Tierra y decir: “Nadie me quita la vida, Yo la pongo por mí mismo para volverla a tomar”, O sea, declaró ahí que Él que era inmortal y de que Él para morir tenía que ser porque Él pusiera Su vida; y para eso Él tomó nuestros pecados porque siendo un hombre sin pecado, por cuánto vino por Creación divina no podía morir; porque la paga del pecado es la muerte; por lo tanto, Cristo no podía morir. Pero Él se hizo pecado por nosotros al tomar nuestros pecados y gustó la muerte o sea murió por cada uno de ustedes y por mí también, para que podamos nosotros vivir eternamente.

Él dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda (Él seguía viviendo por toda la eternidad) pero si cae en tierra y muere mucho fruto lleva”. O sea, muchos granos de trigo iguales al grano de trigo que fue sembrado en tierra. Si el grano de trigo es el Hijo del Hombre es Jesucristo.

Ahora si Él no caía en tierra y moría ese grano de trigo Él solo quedaba. ¿Y qué de los demás seres humanos? Pues tenían que morir, porque eran mortales todos y el único inmortal era Jesucristo; por lo tanto, continuaba viviendo y hoy en día estaría Jesucristo caminando por todo el planeta Tierra sin ponerse viejo, sin enfermarse y sin tener ningún problema, pero no nos tendría a nosotros aquí en la Tierra y todos los seres humanos que han vivido de Cristo hacia acá no hubieran tenido la oportunidad ni de nacer en la Tierra porque en aquel día en que Cristo murió en la Cruz del Calvario, Dios estaba demandando el juicio sobre la raza humana por sus pecados, pero por cuánto Cristo tomó todos nuestros pecados, todos los pecados fueron hallados ¿en quién? En Jesucristo y tuvo Él que morir para que nosotros pudiéramos vivir.

La raza humana se libró allí de la muerte Gracias a Jesucristo que murió el día 13 del mes primero, dos mil años atrás. Y la raza humana (en su mayoría) vamos a decir el 75% de la raza humana no sabe ni lo que sucedió allá en realidad, no sabe que estamos vivos porque Uno murió, Uno murió por nosotros, Uno murió por la raza humana y por eso es que ha continuado procreándose la raza humana, por medio de la unión de un hombre y de una mujer. Pero esa es la raza caída, esa es la raza de la primera creación que vino por Adán el primer hombre que fue creado aquí en la Tierra. Pero por medio del segundo Adán comenzó la creación de esa Nueva Raza con Cristo, continuo con 120 personas el día de Pentecostés, lo cuáles nacieron de nuevo del agua y del Espíritu luego de haber creído en Cristo, y ha continuado hasta nuestro tiempo.

Una Nueva Raza ha estado siendo creada en los días postreros, en el quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio en el cual nosotros estamos, una raza nueva que viene por medio del segundo Adán. Pero algunas personas piensan: “Pero Cristo dijo: el que cree en mí tiene vida eterna, no morirá”. Y los creyentes en Cristo han estado muriendo en las diferentes edades, lo único que ha estado muriendo es el cuerpo físico, porque ha venido por medio de la unión de un hombre y de una mujer, y por consiguiente ese cuerpo físico pertenece a la primera creación a la creación del primer hombre Adán. Pero por medio del mismo Espíritu que estuvo en Jesucristo y creó en el vientre de María un cuerpo el cual nació en Belén de Judea por medio de ese mismo Espíritu han estado naciendo de nuevo hijos e hijas de Dios.

Miren es el mismo Programa que se llevó a cabo en Cristo.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.

Engendrado por el Espíritu de Dios, por el Espíritu Santo en el nuevo nacimiento cuando la persona ha creído en nuestro Señor Jesucristo como su Salvador. Cristo dijo en San Juan capítulo 6, verso 40:

“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Desde que la persona ha creído en Cristo y ha nacido de nuevo ya tiene vida eterna ha entrado al Programa de la vida eterna, ha nacido de nuevo en una Nueva Creación, en la creación de un Nuevo Hombre que es creado a imagen de Cristo, es creado en esa imagen teofánica, en ese cuerpo teofánico, pues recibe un cuerpo teofánico la persona cuando nace de nuevo y ese cuerpo teofánico es el cuerpo de la sexta dimensión, al cual y en el cual y el cual no había recibido cuando la persona nació por medio de papá y mamá; por lo tanto, la persona vino a ser mortal.

Pero ahora al nacer de nuevo en ese cuerpo teofánico por medio del nuevo nacimiento, por medio del Espíritu Santo ya la persona entró al Programa en el cual estuvo Jesucristo cuando obtuvo aquel cuerpo teofánico, cuando Dios se creó Su cuerpo teofánico allí Dios estaba en ese cuerpo teofánico viviendo, y eso equivale para los escogidos de Dios al nuevo nacimiento en dónde cada uno nosotros obtenemos nuestro cuerpo teofánico de la sexta dimensión; y ya entramos a vida eterna, y aunque este cuerpo mortal se muera no hay ningún problema, porque Cristo así como Él obtuvo un cuerpo físico creado por el Espíritu Santo en el vientre de María, Cristo el Espíritu Santo, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Ángel del Pacto creará un cuerpo físico y eterno para cada uno de los creyentes en Él.

Para los que han muerto en el pasado Él les dará un nuevo cuerpo del polvo de la tierra creará un nuevo cuerpo, un cuerpo eterno y entrarán ellos en esos cuerpos eternos que Dios les dará. Los muertos en Cristo están en el Paraíso viviendo en su cuerpo teofánico, así como Dios vivió en Su cuerpo teofánico por millones de años, ese es el orden para cuando uno aparece, cuando una persona aparece en la Tierra sea eterno es viniendo del atributo al cuerpo teofánico, a la sexta dimensión y del cuerpo teofánico al cuerpo visible; y el mismo Programa que Dios usó para Él aparecer en la Tierra en un cuerpo físico y ser llamado Jesús, es el mismo Programa que Él usa para cada uno de Sus hijos e hijas.

La Iglesia del Señor Jesucristo está pasando por esa etapa por la cual Dios pasó, en la cual Él vivió en Su cuerpo teofánico. La Escritura dice que el Ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende. Ese Ángel de Jehová es el cuerpo teofánico que cada hijo e hija de Dios tiene, así como el Ángel que Jehová o cuerpo de Jehová teofánico en el Antiguo Testamento era ese cuerpo, esa teofanía que Él tenía, que Él se creó en la cual vivió millones de años, millones o quizás trillones o más todavía, no podemos poner ahí números; por lo tanto, eso fue cuando comenzó la creación comenzó con un cuerpo muy parecido al cuerpo que nosotros tenemos pero de otra dimensión, y con ese cuerpo y a través de ese cuerpo Dios habló y creó todas las cosas. O sea que fue un hombre, pero de otra dimensión el que creó todas las cosas y ese hombre es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob es el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová es el mismo Dios Todopoderoso que luego se hizo carne y habitó entre nosotros y fue conocido por el nombre de Jesucristo.

Ahora podemos ver todo ese Programa Divino, nosotros estamos pasando por la etapa que a Dios le tocó millones de años; y ahora a la Iglesia del Señor Jesucristo le toma pasar por el quinto milenio y luego por el sexto milenio y entrar al séptimo milenio en dónde obtendrá su cuerpo físico y eterno que vendrá por creación divina; y por eso será eterno; porque será por creación divina porque estaba en el Programa original de la creación original, estaba en el mismo Programa que estaba el cuerpo físico que tuvo Jesucristo aquí en la Tierra.

Es una Familia lo que Dios ha estado creando, es la Familia de Dios, la descendencia de Dios cuando se dice hijos e hijas de Dios se dice descendencia o simiente de Dios, así como cuando decimos en cuanto a nuestra familia, cuando decimos “nuestros hijos” estamos diciendo “nuestra descendencia”; porque han sido engendrados por nosotros los padres. Y por cuánto los hijos e hijas de Dios han sido engendrados por Dios en el nuevo nacimiento, pues son los descendientes de Dios.

Y esa palabra descendiente de Dios parece sonar un poquito grande, pero miren San Pablo, en el capítulo 2 versos de 10 en adelante de su carta a los Efesios nos dice:

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras…”.

¿Dónde hemos sido creados? En Cristo Jesús y es por medio de Cristo que viene esa descendencia de Dios, ya no por medio del primer Adán, por medio del primer Adán viene la descendencia mortal; porque Adán. Y por medio el segundo Adán es que Cristo viene la descendencia inmortal que pasa por el proceso de nacer de nuevo en la sexta dimensión, obtener su cuerpo teofánico que es un cuerpo parecido al que tenemos pero de otra dimensión llamado el Ángel de Jehová que acampa en derredor de los que le temen y los defiende.

Hay ocasiones en que podemos ver en nuestra vida que han surgidos momentos en donde no sabemos cómo hemos logrado escapar, pero eso ha sido el Ángel de Jehová que acampan derredor de los que le temen y los defiende, es esa teofanía, ese cuerpo teofánico que le acompaña a usted. Él es también el que le ayuda para que usted pueda ver, pueda entender el Programa Divino para el tiempo en que usted está viviendo.

Ahora hemos sido creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.

En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”.

Los gentiles lo que tenían eran muchas religiones paganas, eran religiones idolatras con muchas imágenes, encontramos que en medio de los griegos tenían un dios para cada cosa con diferentes nombres; y también encontramos en medio de otras naciones como Babilonia de dónde vinieron todas esas cosas y pasaron a Grecia, pasaron a los Meda a los Persas, Medas y Persas y después a los griegos; y así por el estilo toda esas religiones, religión o religiones idolatras así surgieron y eso era lo que tenía el mundo gentil estaban sin Dios, porque el único pueblo que tenía Dios era el pueblo hebreo que tenía el Dios creador de los Cielos y de la Tierra; y era la única nación escogida por Dios, era la nación primogénita de Dios.

Ahora San Pablo nos dice que estábamos sin Dios y sin Dios

“…sin esperanza y sin Dios en el mundo.

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno…”.

O sea, del pueblo hebreo y de pueblo gentil ha hecho uno solo, ha hecho el nuevo pueblo el nuevo hombre, la Nueva Creación que es un pueblo celestial, son ciudadanos celestiales, su ciudadanía está en los cielos.

Sigue diciendo:

“…derribando la pared intermedia de separación,

aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz…”.

Aquí nos habla de un nuevo hombre haciendo la paz con Dios, un nuevo hombre que estará en paz con Dios, que estará reconciliado con Dios. Ese nuevo hombre es el que cree en Jesucristo y nace de nuevo del agua y del Espíritu y entra por consiguiente al Reino de Dios, entra por consiguiente al Cuerpo Místico de Cristo que es Su Iglesia, los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo son esa Nueva Creación del nuevo hombre que viene descendiendo del segundo Adán de nuestro amado Señor Jesucristo y que lo único que le falta es el nuevo cuerpo físico para ser en todo el sentido de la palabra a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.

Ahora continuamos leyendo, sigue diciendo:

“y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.

Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;

porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”.

Por un mismo Espíritu, o sea, por el Espíritu Santo en el nuevo nacimiento.

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios…”.

¿A qué familia pertenecen los que nacidos de nuevo del agua y del Espíritu luego de creer en Jesucristo? Pertenecen, han nacido en una nueva Familia. Habían nacido en lo natural en una familia terrenal, en la familia de papá y mamá. Pero ahora con el nuevo nacimiento han nacido en una Familia celestial, en la Familia del Cielo, en la Familia de Dios; y por eso somos hijos e hijas de Dios al nacer de nuevo del agua y del Espíritu luego de creer en nuestro amado Señor Jesucristo.

De esto fue de lo cual le habló Cristo a Nicodemo diciéndole: “De cierto de cierto te digo que el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”, el que no nazca del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, no puede entrar a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, no puede ser parte de esa Nueva Creación, se queda en la vieja creación, nació en la vieja creación a través de papá y mamá como de un descendiente de la raza de Adán y se queda ahí, y la sentencia para esa raza es la muerte; porque fue contaminada por el pecado.

Pero Dios ha estado creando una Nueva Raza, de la cual el primero es nuestro amado Señor Jesucristo, y el resto son los hijos e hijas de Dios que nacen de nuevo del agua y del Espíritu, luego de creer en Jesucristo y en ese Cuerpo Místico de creyentes y Jesucristo es la Cabeza de Su Iglesia, de ese Cuerpo Místico de creyentes que es la Nueva Raza que en el Día Postrero obtendrá el cuerpo físico y eterno y estará en pie en este planeta Tierra y seremos todos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo con vida eterna también en cuerpos que hemos de tener.

Y la Escritura dice “que nos ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes”. Cuando estemos en ese nuevo cuerpo estaremos como reyes y sacerdotes y reinaremos con Cristo sobre la Tierra por mil años y luego por toda la eternidad en ese Glorioso Reino Milenial de Cristo que es establecido en el séptimo milenio, en el Día Postrero. La posición de los escogidos de Dios, la posición de la Nueva Creación es la de reyes y sacerdotes con Cristo, así como Cristo es el Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec en el Templo que está en el Cielo; y también Él es el Rey de reyes y Señor de Señores.

Todos Sus descendientes, que son los miembros de ese Cuerpo Místico de creyentes nacidos de nuevo del agua y del Espíritu, son también reyes y sacerdotes, y reinaremos con Cristo mil años y luego por toda la eternidad; porque esos son los miembros de la Familia de Dios, son los descendientes de Dios.

Sigue diciendo San Pablo:

“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor…”.

Todo el edificio, ese Cuerpo Místico de creyentes, de esa Familia va creciendo. En la primera edad creció a un nivel la Familia, en la segunda edad se aumentó la Familia de Dios. Así como en una familia terrenal en un año nace un hijo y ya se aumentó la familia, eran dos: el padre la madre; y ahora se aumentó la familia y son tres; para el otro año (en algunos casos y en algunas familias) se aumenta la familia de nuevo, y ya es una familia de 4 y al tercer año se aumenta de nuevo la familia y ya es una familia de cinco; y así sigue por el estilo aumentándose la familia. Y hay familias que tienen uno, otras familias tienen dos hijos, otros tienen tres, otras cuatro; y algunas llegan a pasar de diez, unas llegan a doce, algunos para hacer cómo hizo Jacob tener las tribus ahí presentadas, y otros hasta se pasan y le ganan a Jacob también, y la familia se hace grande.

Ahora la Familia de Dios es la descendencia de Dios por medio del primer hijo de Dios de esa Nueva Raza, de esa Nueva Creación; y el primer hijo de esa Nueva Raza, de esa Nueva Creación es Jesucristo; y por medio de Jesucristo Dios ha estado reproduciéndose, Dios ha estado creando hijos e hijas Suyos para Su gloria.

Y cómo les dije en la primera edad se aumentó la Familia, en la segunda edad se aumentó más, en la tercera y cuarta, quinta y sexta ya la Familia era de millones de hijos e hijas de Dios nacidos en el Reino de Dios que es la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque la Casa de Dios es la Familia de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, la Nueva Creación que comenzó con Jesucristo.

Y en la séptima edad ya la Familia de Dios, la Casa de Dios creció más, y va subiendo, va creciendo como un monte o como una pirámide hasta que llega al Día Postrero y en el Día Postrero se completa la Familia de Dios, esa Nueva Creación del nuevo hombre con los últimos escogidos de Dios, con los últimos hijos e hijas de Dios que nacen en el Reino de Dios en la Iglesia del Señor Jesucristo, al ser llamados, juntados en este Día Postrero en la etapa o edad que le corresponde a la Casa de Dios, a la Familia de Dios para luego ser adoptados en el Reino de Dios y recibir la herencia que le corresponde a los hijos e hijas de Dios para obtener la posición de reyes y sacerdotes para ser transformados y raptados, lo cual es la adopción de los hijos e hijas de Dios.

Y así es como Dios en el Monte de la Transfiguración dijo hablando de Jesucristo: “A Él oíd”, así también será para todos los hijos e hijas de Dios, para esta Familia de Dios; porque a los hijos e hijas de Dios será a los que toda la humanidad estará escuchando durante el Reino Milenial y un poco antes también, estarán siendo escuchados en la adopción de los hijos e hijas de Dios cuando todos seamos transformados y los muertos en Cristo serán resucitados, estaremos de 30 40 días aquí en la Tierra así como Cristo estuvo 40 días después que resucitó, estuvo en la Tierra apareciéndole a Sus discípulos.

Para esos días la manifestación de la gloria de Dios en toda Su plenitud estará en esa Familia, en Su Casa, en Su Iglesia, en la Creación nueva que desciende de Jesucristo, del Espíritu de Dios. Pues San Pablo nos dice que esta Casa que es la Iglesia de Jesucristo dice, Hebreos, capítulo 3 verso 5 y 6:

“Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;

pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza”.

Ahora podemos ver la Iglesia del Señor Jesucristo… y sería formada y sería terminada esa Casa, esa Creación. Y esa Casa es para morada de Dios… Espíritu Santo para morada de Dios en cada una de esas personas estando en cuerpos eternos para toda la eternidad.

Así como cuando Salomón construyó, dice que no se escuchó ruido de martillos de herramientas; porque las piedras eran traídas ya cortadas y eran colocadas piedras sobre piedras.

En la construcción del Templo espiritual de Cristo tampoco se han escuchado ruidos y cosas así, porque… donde un Templo espiritual es la construcción de Su Iglesia que es Su Templo espiritual, Su Casa, Su Familia y Él ha estado tomando Piedras vivas que son seres humanos de entre los gentiles y también de en medio del pueblo hebreo, y las ha estado colocando piedra sobre piedra… la construcción de este Templo espiritual.

De edad en edad ha estado siendo así durante esos días postreros que comenzaron dos mil años atrás; y ya estamos en el Día Postrero, en donde Jesucristo coloca las últimas Piedras vivas para completar la construcción… y tuvo el templo allá de Salomón y el de Moisés: atrio, lugar santo y lugar santísimo. El lugar santo corresponde a las siete etapas de la Iglesia gentil que han transcurrido durante estos dos mil años que han transcurrido de Cristo hacia acá, o sea, quinto y sexto milenio ha sido el tiempo… del Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo.

Y ahora en el Día Postrero, Cristo construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual con Piedras vivas también, con seres humanos; y por eso ha pasado a la América Latina y el Caribe… Piedras vivas, seres humanos latinoamericanos y caribeños para formar el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual… se movió por diferentes naciones y continentes tomando seres humanos… y colocándolos en Su Cuerpo Místico de creyentes por medio de creer en Jesucristo y nacer de nuevo del agua y del Espíritu al escuchar el Mensaje del Evangelio siendo predicado.

Ahora… más importante de la Casa de Dios, de la Familia de Dios, del Templo espiritual que es Jesucristo. Y a la América Latina y al Caribe…

Si el rey David decía que era mejor un día en la Casa de Dios que mil fuera, ¿cómo será un día en el… ¿Cómo será estar en el Lugar Santísimo? Una bendición grande también estar en el Lugar Santo. En el lugar del atrio estuvo el pueblo hebreo bajo la Ley, y Cristo sacrificado en el tiempo del atrio porque era en el atrio donde se ofrecía el sacrificio, pero después encontramos que comenzaron las edades de la Iglesia gentil. San Pablo fue el primer ángel mensajero, y le ha tomado a Cristo dos mil años para la construcción del Lugar Santo de Su Templo espiritual.

¿Cuánto le tomara para la construcción del Lugar Santísimo? Ya la comenzó, y ustedes con Piedras vivas colocadas en el Templo espiritual de Cristo en el Lugar Santísimo, en donde Dios morará en toda Su plenitud, como moró en el lugar santísimo en el templo que hizo Moisés y en el templo que hizo Salomón, sobre el propiciatorio en medio de los dos querubines de oro, en medio de los dos querubines de gloria… En LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE en la creación de la Nueva Raza que comenzó con nuestro amado Señor Jesucristo.

Miren la Nueva Raza no tiene limitaciones. Vean a Cristo… así será para cada hijo e hija de Dios perteneciente… el nuevo hombre, y es en el Día Postrero donde los muertos en Cristo y los que vivimos vamos a ser transformados. ¿Y quién dijo que en el Día Postrero será la resurrección? Pues lo dijo Él, nuestro amado… “Y esta es la voluntad del que… cree en Él tenga vida eterna.

Por eso estamos esperando a los muertos en Cristo que resuciten en ese Día Postrero que ya ha comenzado, y nosotros estamos esperando la transformación, que es lo que le sigue a la resurrección… y nosotros seremos transformados.

Esta es una bendición grande para LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE, y no se ha escuchado ruido de martillos ni otra herramienta alguna en la construcción de este Templo tan importante, que es el Templo o Casa de Dios, la Familia de Dios.

“LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE”.

Algunas personas… al cielo ¿qué ha estado haciendo Él? Él ha estado construyendo Su Templo… siendo predicado, y los que han creído en Él lo han recibido como su Salvador y han nacido de nuevo del agua y del Espíritu y han entrado a formar parte y vienen a ser hombres y mujeres de la Nueva Creación, aunque todavía sus cuerpos son mortales, pero ya tienen un espíritu teofánico inmortal y pronto todos tendremos el cuerpo inmortal que Él nos ha prometido.

Vean como ha estado llevándose a cabo LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE, y estamos en el Día Postrero dónde se llegará al final de la creación del nuevo hombre y Dios le dará un cuerpo eterno a cada uno de ellos… de nuestro tiempo y de las edades pasadas también.

Hemos visto que la Obra que Dios ha estado haciendo de Jesucristo hacia acá es una Obra para edificación del primer hombre Adán, porque esa creación cayó; ahora la Nueva Creación no cayó ni caerá jamás; porque es la Creación del nuevo hombre y Jesucristo es el primer hombre de esa Nueva Creación… y ahí tenemos el modelo así como era o cómo es Jesucristo seremos todos seremos a imagen… del Señor Jesucristo. Cuando estemos transformados…. y resucitados a obtener la herencia que nos corresponde como hijos e hijas de Dios y herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús, Señor nuestro. A todo lo que Él es heredero ustedes y yo somos herederos.

Así que podemos ver lo que es LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE y ahí está incluida la mujer también, todo…. nacido de nuevo del agua y del Espíritu. Esos son LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE pertenecen a esa Nueva Creación…. la que gobernará en este planeta Tierra.

Será la raza del nivel más alto, porque será la raza del nivel de Jesucristo y no hay otro nivel más alto que el nivel de nuestro amado Señor Jesucristo. Ese es el nivel de Dios, porque Jesucristo es Dios manifestado en carne humana y todos los hijos e hijas de Dios son del nivel de Dios, son del nivel de su Padre…… así como son los hijos de una familia, cómo son los hijos; por ejemplo, …..real, pues todos lo de ese rey son de ese nivel, de esa clase, le dicen de la “sangre azul”, aunque la tenga roja.

Pero nosotros somos la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo, que fue creada y luego fue derramada en la Cruz del Calvario por cada uno de nosotros. Esa es la Sangre que nos une a todos nosotros, y esa es la Sangre que lleva a nosotros a Dios; y somos Sangre de Jesucristo y descendientes de Jesucristo. Seremos la Sangre de Jesucristo aplicada en nuestro corazón y en nuestra alma y en todo nuestro ser para vivir por toda la eternidad.

Hemos visto lo que es la Nueva Creación, la cual ha estado pasando por diferentes etapas hasta llegar al día en el cual nosotros estamos viviendo, de edad en edad Dios le ha estado hablando a esa Nueva Raza y produciendo hijos e hija de Dios…. pero en cuerpos mortales y después nacer de nuevo. Con los escogidos del Día Postrero se completará esa Casa, esa Familia de Dios y para el Día Postrero las cosas que estarán sucediendo se las estará dando a conocer a Su Iglesia a la Familia, a la Creación del nuevo hombre por medio de Su Ángel Mensajero.

Cristo dijo en Apocalipsis…..días postreros…. hablarle al pueblo y ser ese Mensaje entendido por las personas que estarán viviendo en el tiempo final y que estarán entrando al Cuerpo Místico……….. y los entendidos entenderán. Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, nos dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.

¿Por medio de quién son dadas a conocer las cosas………. por medio de Jesucristo que es enviado a Su Iglesia en el Día Postrero. Ese fue el mismo Ángel que le mostró a Juan toda esa revelación apocalíptica en esta forma simbólica en que fue………. del Apocalipsis o libro Revelación. Jesucristo Él envía Su Ángel Mensajero y dice: “Yo Jesús”, ¿quién es el que habla? Es Jesucristo. “Yo Jesús”, ….. para dar a conocer a Juan el apóstol es ese espíritu de profeta fue enviado a Juan el apóstol, el cual le reveló todas estas cosas que fueron escritas en el libro del Apocalipsis, fueron mostradas en las etapas por las cuales pasaría la Iglesia del Señor Jesucristo, vio la revelación de Jesucristo en cada edad manifestada y lo pasó hasta el Día Postrero, igual que Apocalipsis, capítulo….. mensajero a Su Iglesia para darle testimonio….. a través de las edades de la Iglesia gentil durante estos dos mil años que han transcurrido siete ángeles mensajeros, un ángel mensajero para cada edad, el cual fue representado en el mensajero de esas siete edades o siete iglesias de Asia Menor

……por medio del ángel mensajero de cada edad y esa fue la revelación de Jesucristo para cada edad en………. la Voz de Jesucristo hablando en el Día Postrero y dando a conocer todas las cosas que deben suceder en el Día Postrero. El Mensaje del Evangelio del Reino gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de Reyes y Señor de Señores en Su Obra de Reclamo.

Así como el mensajero de Dios para la Dispensación……….. gira alrededor………… y los que estarán conociendo será por medio del Mensaje del Ángel del Señor Jesucristo, el cual estará dando testimonio de estas cosas en la Iglesia….. por esa razón hubo silencio en el Cielo, cuando el Séptimo Sello fue abierto en el Cielo en Apocalipsis, capítulo 8 y verso 1, es el misterio de la Segunda Venida de Cristo….. de ese Ángel Mensajero ………..para dar testimonio……….. del Día Postrero en Su Ángel Mensajero.

Y vio las cosas que Jesucristo……….a través del último profeta mensajero, que sería el profeta de la séptima dispensación, por medio de ese profeta es que Jesucristo en el Día Postrero estaría manifestándose y estaría dando a conocer las cosas que deben suceder pronto.

Ese Ángel Mensajero viene en el Día Postrero con el Espíritu Santo……..el misterio del Dios vivo. Dice San Pablo en Efesios, capítulo 4, verso 30:

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.

El Sello del Dios vivo es el Espíritu Santo. Y ahora en Apocalipsis, capítulo 7, verso 2, dice:

“Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo…”

Hemos visto que el Sello del Dios vivo es el Espíritu Santo y ese Mensajero, ese profeta viene en el Dia Postrer con el Sello del Dios vivo o sea que en él viene el Espíritu Santo…….. el séptimo milenio y a la Dispensación del Reino; y por eso es que ese Ángel Mensajero tendrá el misterio para convertir el pueblo hebreo a Cristo y le mostrará el misterio de la Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá; y luego también le mostrará el misterio de la Primera Venida de Cristo el cual el pueblo hebreo no ha comprendido todavía.

Ahora sigue diciendo:

“…y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,

diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel”.

Y comienza a enumerar cada tribu y 12000 de cada tribu…. Día Postrero para llevar el Mensaje……..y convertirse el pueblo hebreo comenzará a tratar…… a contar la segunda parte de la semana setenta………. en medio del pueblo hebreo, luego que los escogidos de entre los gentiles…… y los que estamos vivos hayan sido transformados. Cuándo estemos transformados todos los que vivimos y los muertos hayan sido resucitados………. un tiempo corto de una manifestación poderosa de Dios y el pueblo hebreo verá la gloria de Dios manifestada en carne humana en los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, o sea, en LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE y será: ¡Esto es lo que nosotros estamos esperando! Y ahí y así es como verá………. con el Sello del Dios vivo, el cual estará primeramente en medio de la Iglesia gentil; porque será uno de los redimidos del……….. Espíritu Santo de Dios………..que en el Día Postrero………. y Dispensación del Reino……. la Edad de la Piedra Angular también será la Edad en dónde él estará predicando……. ser transformados y raptados como Él prometió hacer….

Que los escogidos en el Día Postrero recibirán el conocimiento de todas las cosas que deben suceder pronto por medio del Ángel Mensajero de Jesucristo, en dónde estará el Espíritu Santo y el Espíritu Santo por medio de Él estará dando a conocer estas cosas a la Iglesia de Jesucristo…. y estará los ministerios del Día Postrero los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías. Son los ministerios de Moisés……….en el Ángel con el Sello del Dios vivo.

Por eso el Ángel con el Sello del Dios vivo es el que llama y junta 144.000 hebreos…… no aparecen dos, aparece uno, pero en ese uno estarán……que tiene, da y opera los ministerios, los ministerios son…. puede operar dos ministerios o tres ministerios o más…….. dispensación………… de una dispensación, tiene que ser un profeta para esa dispensación, nadie más sabe lo que Dios va hacer………que reciben recompensa de profeta, reciben el beneficio para lo cual Dios envía ese profeta….. lo que debe suceder.

En el tiempo de Noé, miren Dios envío……….. y no conocieron las cosas que iban a suceder…………. y conocieron las cosas que estaban sucediendo en aquel tiempo…. en el diluvio.

Bueno hemos visto…… quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio, no lo sabíamos, pero ya lo conocemos. ¿Cuánto sabían que el séptimo milenio era el Día Postrero? Nadie lo sabía, pero ya sí lo sabemos. Apocalipsis, capítulo 4:

“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.

……después de las que ya han sucedido en estos dos mil años que ya han transcurrido……….. ya está dándonos a conocer que estamos viviendo en el Día Postrero, somos colocados en el siglo XXI y en el séptimo mes…….. ahí hay base en la Escritura para decir que no será por medio de todos los predicadores o qué será por medio de todos los doctores en divinidad o qué será por medio de muchísimos hombres; porque Jesucristo dijo:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”.

“Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.

¿Cuántos dice que ha enviado? A Uno. “He enviado mi Ángel”, no dice: “He enviado mis ángeles”, dice: “He enviado mi Ángel”. Y ese es un profeta dispensacional, el profeta de la Dispensación del Reino con el Mensaje del Evangelio del Reino; y con ese Mensaje siendo predicado da a conocer todos estos misterios del Reino de Dios, todos los misterios del Reino de Dios correspondiente al Día Postrero, al séptimo milenio son abiertos por………que deben suceder en el Día Postrero……

tiene que hacer una cosa buscar el Mensaje del Ángel del Señor Jesucristo impreso o grabado en cintas magnetofónicas o grabado en videos y ponerse a escucharlo, y a medida que lo escuchen estará………. para el Día Postrero cuando nos promete un profeta dispensacional. ¿A quién estará escuchando la Iglesia del Señor Jesucristo para conocer las cosas que deben suceder pronto? Al enviado de nuestro amado Señor Jesucristo……la única forma para conocer todas las cosas que deben suceder en el Día Postrero. “A Él oiréis”.

“Yo Jesús he enviado mi ángel………

“No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.

Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.

Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca…”.

¿Dónde Dios coloca Su Palabra? ¿Dónde Dios coloca Sus Palabras? En la boca del profeta que Él envía. Por eso también por eso también dice Cristo…..

Ahora Deuteronomio, capítulo 8, verso 3:

“Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”.

……espada de dos filos. ¿Y cuál es? ¿Qué es la boca de Dios?........ edades y dispensaciones es la Palabra que sale de la boca de Dios, de esa Palabra es de la cual hay hambre en la Tierra en este Día Postrero……….escuchar la boca…….correspondiente a esa edad o a esa dispensación. Dios por medio del profeta Amós, en el capítulo………. de oír la Palabra de Jehová, la Palabra de Dios que es la Palabra que sale de la boca de Dios para la edad en que la persona….. está viviendo…….. porque ese es el alimento espiritual para el alma de la persona, así como para nuestro………. el alimento natural es nuestro alimento para darle vida darle vida………..vida al alma, se requiere el alimento espiritual la Palabra de Dios que corresponde al tiempo en que una persona está viviendo. Por ejemplo, si una persona dice: “No, yo creo el Mensaje de Noé”. ¿Se salvará la persona? No, porque ya esa dispensación terminó. Pero se salvaron del diluvio los que creyeron el Mensaje en el tiempo de Noé y entraron al arca y se salvaron. Y los que no creyeron, perecieron y fueron al infierno y Cristo les predicó en el infierno, cuándo Cristo descendió al infierno al morir allá en la Cruz del Calvario.

Les predicó a las almas, a los espíritus que estaban encarcelados en el infierno, en la quinta dimensión, los cuales fueron desobedientes en los días de Noé, cuando Noé preparaba el arca, nos dice el apóstol San Pedro, en una de sus cartas, quiero citarles solamente el lugar donde San Pedro habla eso; y después ustedes lo leen allá en Primera de Pedro, capítulo 3, y verso 19, verso 19 al 20, nos dice que Cristo fue y les predicó a los espíritus encarcelados, los cuales fueron desobedientes en el tiempo de Noé. Y fueron desobedientes porque fueron incrédulos y luego murieron y fueron al infierno. Pero Noé se fue al Paraíso cuando murió, porque él era un creyente de Dios. Noé era también un profeta dispensacional.

Ahora continuando aquí en Deuteronomio, nos dice… estábamos leyendo aquí donde dice:

“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare”.

¿Qué hablará un profeta enviado por Dios, donde Dios coloca Su Palabra? Todo lo que Dios le mande para hablar en ese tiempo. Porque la Palabra solamente viene a los profetas de Dios, la Palabra de Dios correspondiente a cada edad y a cada dispensación viene al profeta mensajero de Dios para esa edad o para esa dispensación.

“Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta”.

O sea, que no es un asunto de decir: “Yo no estoy obligado a escuchar lo que diga ese profeta”. Pues mire, Dios dice: “Y cualquiera que no escucharé lo que Él hablare en mi Nombre, Yo te pediré cuenta”. ¿Por qué? Porque no escuchó a Dios cuando estuvo hablando por medio de carne humana a través de ese profeta. ¿Y usted cree que es algo insignificante cuando Dios habla que las personas no lo escuchen? Cristo dijo: “El que oye mi Palabra, tiene vida eterna y no vendrá a condenación más pasó de muerte a vida”. Pero aquellos que no lo querían escuchar, Él les dijo: “ Si ustedes no creen que Yo soy, en vuestros pecados moriréis”.

Así que, el que es de Dios la Palabra de Dios oye, y el que no es de Dios pues no la oye. Tan simple como eso.

Por eso Cristo les dijo a ellos, a aquellos que no lo querían escuchar, les dijo: “Ustedes no pueden escuchar o recibir mi Palabra, porque mi Palabra no haya, no encuentra cabida en ustedes; porque ustedes no son de mis ovejas, porque mis ovejas oyen mi Voz y me siguen”. Y después les dijo: “Ustedes de vuestro padre el diablo sois, y las obras de vuestro padre ustedes quieren hacer”. ¿Cuáles eran las obras del padre de ellos que ellos querían hacer? Matar a Jesucristo. El diablo ha sido homicida desde el principio; y ahora los hijos del diablo, pues también encontramos que eran homicidas.

Encontramos que Caín, miren mató a su hermano Abel, un homicida. ¿Un hijo de quién? Del diablo. San Juan en una de sus cartas dice: “No como Caín que era del maligno (o sea del diablo) y mató a su hermano Abel”.

Así que esa es una señal muy importante en los hijos del diablo que son homicidas y tratan de matar o matan a sus hermanos. Caín mató a Abel, y así podemos ver a través de la trayectoria bíblica como siempre en las persecuciones el que es de Dios es perseguido por el que no es de Dios. El apóstol San Pablo nos dice también que “el hijo de la sierva persigue al hijo de la libre”.

Así que podemos ver todas estas cosas, y podemos ver que estamos ya en el Día Postrero; y que para el Día Postrero Dios tendría un Mensaje, esa sería la Voz de Jesucristo como una Gran Voz de Trompeta para que todos los hijos e hijas de Dios escucharan Su Voz, la Voz del Hijo de Dios, la Voz de Jesucristo en el Día Postrero para ser preparados, para ser transformados y luego raptados; y los muertos también escucharán la Voz del Hijo de Dios en el Día Postrero. Ellos, aunque están en el Paraíso y sus cuerpos están muertos, sus cuerpos físicos, ellos miran de allá hacia acá. Por lo tanto, ellos escuchan loque está siendo predicado acá en nuestra dimensión.

Así que ellos están escuchando para el Día Postrero, estarían escuchando la Voz del Hijo de Dios, la Voz de Jesucristo, la Gran Voz de Trompeta por medio del Ángel del Señor Jesucristo, pues por medio del Ángel del Señor Jesucristo es que las cosas que deben suceder pronto que Cristo prometió que daría conocer a Su Iglesia, las daría a conocer por medio de Su Ángel Mensajero.

Y así es como Jesucristo coloca Su Palabra, Su Mensaje de Gran Voz de Trompeta en la boca de Su Ángel Mensajero; y él le hablará a Su Iglesia, a la Iglesia del Señor Jesucristo las cosas que deben suceder pronto, le hablará todo lo que Jesucristo le mandaré. Y así es como estaremos escuchando la Voz de Jesucristo en el Día Postrero y los que estarán escuchando al Ángel del Señor Jesucristo predicando el Mensaje del Evangelio del Reino, y dando a conocer estas cosas que deben suceder en el Día Postrero, estarán escuchando la Palabra, la Voz de Jesucristo a través de carne humana.

Y los que la estarán escuchando serán bendecidos, y los que no le prestaran atención, pues Jesucristo les pedirá cuenta y pierden sus derechos a la vida eterna, pierden sus derechos a ser transformados y raptados en el Día Postrero todos los que no escuchan la Voz de Jesucristo, la Voz del Hijo de Dios, esa Gran Voz de Trompeta dándonos a conocer las cosas que deben suceder pronto en el Día Postrero.

Esas cosas que deben suceder pronto en el Día Postrero las cuales Él prometió darlas a conocer por medio de Su Ángel Mensajero. Algunas personas dirán que no desean escuchar a un hombre, y en eso estamos de acuerdo, nosotros tampoco. Algunas personas dirán: “Ustedes están escuchando a un hombre”, pero nosotros no queremos escuchar a un hombre, sino que queremos escuchar a Jesucristo dándonos Su Mensaje final, Su Mensaje del Evangelio del Reino, Su Mensaje de la Gran Voz de Trompeta por medio de Su Ángel Mensajero, que es el profeta de la Dispensación del Reino, que es un hombre redimido por la Sangre de Jesucristo.

Y eso no es estar escuchando a un hombre, eso es estar escuchando a Dios escuchando la Palabra de Jesucristo, escuchando al Espíritu Santo a través de un hombre; porque tiene que hablar a través de un hombre, porque solamente hablando a través de un hombre es que podemos entender, porque un hombre habla el idioma de los hombres. Si viene hablando a través de un animal, pues ¿conoce usted el idioma de los animales? Y si alguien quiere que Dios le hablé a través de un animal, recuerden que uno hubo en la Escritura al cual Dios le habló por medio de un animal, o sea, un animal le habló con voz humana y fue a volar. Uno que estaba fuera de la voluntad de Dios y le habló por medio de una mula o de un burro, de una mula; porque Balam no escuchó la Voz de Dios. Y hay personas que no escuchan la Voz de Dios. ¿Y tendrá Dios que hablarle por medio de un animal? Pues lo que le habló no era tan bueno para Balam.

Así que nosotros preferimos que Dios nos hable en la forma en que Él dijo a Moisés, y le dio a conocer al pueblo hebreo. “Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos como tú, y pondré mis Palabras en su boca. Y él les hablará todo lo que Yo le mandaré”. Queremos escuchar la Palabra de Dios correspondiente al Día Postrero por medio del Ángel Mensajero de Jesucristo, del último profeta mensajero dispensacional donde Dios ha prometido colocar Su Palabra en su boca, para que él nos hable todas las cosas que deben suceder pronto en el Día Postrero.

Esa es la forma que Él prometió para hablarle a Su pueblo en el Día Postrero.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”.

Y el que lo recibe a Él, al Ángel de Jesucristo, ¿a quién está recibiendo? Al que lo envío. ¿Y a quién está escuchando? Al que lo envió, a Jesucristo que lo ha enviado y ha colocado Su Palabra, Su Mensaje en la boca de Su Ángel Mensajero para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto, dar a conocer todas estas cosas a LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE, dar conocer estas cosas a la Nueva Creación, a la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y todo el que quiera escuchar la Voz de Jesucristo en el Día Postrero ya sabe cómo es que Jesucristo estará hablándole a Su pueblo, Su Iglesia gentil y después al pueblo hebreo en el Día Postrero, por medio de Su Ángel Mensajero, que es uno de la Nueva Creación también; porque es un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo como el resto de los hijos e hijas de Dios del Cuerpo Místico de Jesucristo.

“LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE”.

Hemos visto todo lo que hay en LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE; y hemos visto que en este Día Postrero esa Nueva Creación obtendrá su cuerpo nuevo.

Los ancianos pertenecientes a este Cuerpo Místico de creyentes, recibirán un cuerpo eterno jovencito y lo estrenarán en este Día Postrero, lo estrenarán en este tiempo final. Y estaremos aquí de 30 a 40 días estrenando ese nuevo cuerpo todos jovencitos, los ancianos, ya no serán ancianos sino en el nuevo cuerpo todo jovencitos de 18 a 21 años, los adultos jovencitos de 18 a 21 años en apariencia, los jóvenes también estarán en el nuevo cuerpo en un cuerpo joven de 18 a 21 años en apariencia; y los niños también estarán en un cuerpo joven de 18 a 21 años en apariencia todos los niños también pertenecientes al Cuerpo Místico de Jesucristo, creyentes en Jesucristo y en Su Palabra en este Día Postrero.

Y los niños de las edades pasadas también van a resucitar si murieron siendo niños, y van a resucitar en un cuerpo nuevo eterno y jovencito para toda la eternidad; porque ese cuerpo ni se pondrá viejo, ni se va a enfermar, ni va a morir es un cuerpo inmortal, incorruptible, un cuerpo celestial. Y seremos todos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo, porque somos parte de ese Cuerpo Místico de Cristo.

Hemos visto lo que es LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE, incluyendo ahí a la mujer también.

Vean la bendición tan grande que Jesucristo tiene para cada uno de ustedes y para mí también en este Día Postrero en LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE.

“LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE”.

En la tarde, a las 2:00 de la tarde estaremos nuevamente reunidos para continuar viendo este misterio de LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE y viendo la bendición tan grande que cada uno de nosotros tenemos en este Programa de la Nueva Creación para así ser preparados y estar listos para recibir nuestro cuerpo eterno, ser transformados en este Día Postrero.

Que las bendiciones de Jesucristo el Ángel del Pacto sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y pronto seamos todos transformados. Dejo con nosotros nuevamente a Miguel Bermúdez Marín para continuar, estaremos como les dije a las 2:00 de la tarde (hora de ustedes acá) reunidos para comenzar el devocional y a las 2:30 ya estaremos, ya estaré con ustedes aquí para la transmisión vía satélite por Galaxy 7 Canal 11 y por Panamsat 3, Canal 24; y por los diferentes canales de televisión y de radio a través de la América Latina y el Caribe.

Para los que estarán a través del satélite escuchando y viendo la conferencia, será a las 3:00 de la tarde hora de Puerto Rico que se comenzará el devocional y luego a las 3:30 de la tarde comienza la transmisión vía satélite. 3:30 de la tarde hora de Puerto Rico, pero para ustedes acá (los que están presentes) son las 3:00 de la tarde de Puerto Rico, son las 2:00 de la tarde de acá y las 3:30 de la tarde hora de Puerto Rico, son las 2:30 hora de ustedes acá los que están presentes en esta actividad.

Así que hemos de tener un receso de algunos minutos, no sé de cuántos minutos, pero ya vamos a pasar a Miguel por aquí para que él concluya nuestra parte en esta ocasión, ¿qué hora tenemos Miguel? 12:00, ya tenemos una hora y algo de receso, nos da tiempo para algo sencillo para continuar viendo este misterio de LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE, en dónde hemos visto que en el Día Postrero tendremos un cambio de cuerpo y así obtendremos el cuerpo eterno que Él nos ha prometido. Para eso la persona tiene que ser parte del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo creyendo en Jesucristo y naciendo de nuevo del agua y del Espíritu.

Bueno con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte dándole gracias a Dios por Sus bendiciones.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos, ya es que estaba esperando aquí por Miguel, ya nos podemos despedir del satélite. Que Dios les bendiga a cada uno de ustedes que están a través del satélite Galaxy 7, Canal 11 y Panamsat 3 Canal 24 y los demás canales de televisión y de radio en los diferentes países de la América Latina y del Caribe.

Bueno en lo que Miguel llega aquí.

“LA CREACIÓN DEL NUEVO HOMBRE”.