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No temáis - No temeré	1977-04-24	1		Cayey		PR	00:00:00	false

... a buscar nuestras Biblias. Vamos a buscar en el Salmo 118:6, Salmo 46 también. En el Salmo 118:6, dice:

“Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

Jehová está conmigo entre los que me ayudan.”

Y ahora el Salmo 46, del 1 en adelante, dice:

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.”

Oremos al Señor: Dios eterno, he aquí ante Tu Presencia estamos en esta mañana, y Te rogamos hables a nuestros corazones, y nos reedifiques a todos. Dios eterno, te lo ruego en el Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores: William Marrion Branham. Amén y amén.

El tema para esta mañana es un tema doble. Le pondremos como tema a la enseñanza de esta mañana: “NO TEMAIS.” Y “NO TEMERE.”

“NO TEMAIS.” El tema será “NO TEMAIS.”

Entonces encontramos que aquí en el Apocalipsis 2:10, aquí vamos a tomar este verso, Apocalipsis 2:10, y vamos a leerlo; dice:

“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”

Y ahora, con este tema: “NO TEMAIS,” que los sacamos de aquí de Apocalipsis capítulo 2 y verso 10; y también lo tomamos de las palabras del Señor, donde El dijo:

“No temáis, manada pequeña, porque al Padre le ha placido daros el reino.”

Y ahí también - y esa Escritura también, es la Escritura que usaremos también para este tema. El dice: “Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas (mas buscad el Reino de Dios).”

Y ahora cuando conocemos la Venida del Reino, es un tiempo en que está al alcance de cada uno de los habitantes de aquí de la Tierra.

“Buscad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino.”

San Lucas capítulo 12, verso 31 y 32 fue el lugar que leímos en estos momentos.

Y ahora, “no temáis, porque al Padre le ha placido daros el Reino.” Y nosotros conociendo en este tiempo que estamos, en la Venida del Reino, y que estamos en la Edad del Reino; y para ese grupo que vive en este tiempo, al Padre le ha placido darle el Reino. Por lo tanto, entonces los escogidos son colocados en el Reino, en la Edad del Reino, con todas las bendiciones y toda la autoridad que El dice ahí en el libro del Apocalipsis que le daría a Sus hijos. Y los escogidos de este tiempo son los primeros que participan de todas estas bendiciones, estando vivos aquí, porque ellos son a los que les es dado el Reino, y son ellos los que se sientan en el Reino, se sientan en el Trono.

Ahora, el tema de esta mañana es: “NO TEMAIS.”

Es lo que el Señor le dice a Sus escogidos: “No temáis.”

Y los escogidos tienen algo para decir también: los escogidos dicen: “NO TEMERE.”

No temeré lo que me pueda hacer el hombre. No temeré aunque los montes se traspasen al corazón de la mar. No temeré aunque la tierra y los cielos sean removidos, conforme a la séptima visión que vio el cuarto Elías. No temeré aunque vea los terremotos estremeciendo esta Tierra. No temeré aunque vea los volcanes surgiendo. No temeré; aunque pase lo que pase, no temeré lo que me pueda hacer el hombre. No temeré tampoco a las cosas que estén aconteciendo aquí en la Tierra.

Siempre que el Señor dice: “No temáis,” es porque algo, usted sabe, ha de acontecer, algún peligro está cerca. Y por esa causa, cuando llega ese tiempo en que algo va a acontecer, algo a lo cual las gentes le tienen miedo, le tienen temor, y es algo que puede causar temor o miedo en medio del pueblo, el Señor en seguida viene antes de que ocurra, y dice: “No temáis.”

Ahora, aquí, fíjese... Estamos aquí en Apocalipsis 2:10...

Es donde dice: “No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer...” Estoy leyendo la página 142 y 143 de las Edades (página 140 - Ed), dice:

“No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.' (Apocalipsis 2:10).

Cada vez que el Señor usa esas palabras: `No temáis,' hay algo a la mano que tendrá que ver con gran peligro y sufrimiento y privación.”

Siempre que el Señor usa esa palabra, o esas palabras: “No temáis;” hay algo a la mano, algo que tendrá que ver con gran peligro y sufrimiento, y privación.

“Ahora, El no dice en una manera obtusa y corta (o sea, en una manera brusca; El no dice)*: Viene tribulación.'* (Je, se asusta todo el mundo, usted sabe. El dice ¿qué? No teman.' El no dice:) Viene tribulación.' Eso espantaría a uno. Pero como una madre cuando va a apagar la luz le dice a su hijo para que él no se espante: No temas, porque la luz se va a apagar y entonces será oscuro. Pero recuerda, yo estoy aquí contigo.' Así también El dice: `No temáis al hombre o lo que él os pueda hacer. Yo estoy con vosotros y mi gracia es suficiente para vosotros. Cuando pasaréis por las aguas, ellas no os llevarán. Ni aun en la muerte estáis derrotados. Sois más que vencedores.

(Y seguimos:) El gran apóstol Pablo, conocía por experiencia la realidad de esas palabras y él escribió en Romanos 8:35-39:

`¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿tribula­ción? ó ¿angustia? ó ¿persecución? ó ¿hambre? ó ¿desnudez? ó ¿peligro? ó ¿cuchillo?

Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo: somos estimados como ovejas de matadero.

Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó.

Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.'

No, no debemos temer. Su amor arroja todo temor.

Ahora, note lo que El dice: `El diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados.' Los judíos estaban haciendo eso en ese mismo tiempo. Los sacerdotes paganos estaban haciendo eso en ese mismo tiempo. Los gobernadores, quienes trataban de ganar el ánimo del pueblo porque al público le encan­taba la arena, lanzaban millares de Cristianos a su muerte, destruyéndolos con leones y gladiadores. ¿Qué tiene el diablo que ver con esto? ¿Por qué ponerlo culpable a él? Oh, sí, pero es el odio del diablo que respalda todo eso. El está detrás de eso porque odia a Dios. Lo que Dios ha propuesto en Su corazón para hacer, sin duda eso es lo que el diablo se propone a destruir.”

Lo que Dios se propone a hacer, es lo que el diablo se propone a destruir.

“Pero fíjese, aquí hay algo de iluminación. Si Satanás está detrás de los judíos quienes están trayendo los Cristianos a la ley (usted sabe, en aquel tiempo; estaban judaisando), entonces los judíos no son de la religión de Dios, sino de la religión del diablo. Su reunión también es de `la sinagoga de Satanás.' Y si la Iglesia Católica Romana mató las multitudes de creyentes en las Edades del Oscurantismo, sí, y aun en todas las edades, entonces ellos también son del diablo y pertenecen a Satanás.

Si Ud. piensa que eso es ofensivo, solamente espere hasta que la profecía de Apocalipsis 13 se cumpla. Es extraordinariamente la verdad que los Estados Unidos de América está en ese capítulo. El mismo número trece es un símbolo de esta nación. Empezó con trece colonias. Su bandera originalmente tenía trece estrellas y trece rayas. Y allí está su destino en el capítulo trece. En esta imagen que es mencionada en este capítulo se hallará toda la maldad de la bestia que fue antes de ella. Como la bestia salió del Concilio de Nicea, así también la imagen saldrá del Concilio Mundial de Iglesias con todo poder impío y satánico para dar lugar a la ira del diablo sobre la Vid Verdadera de Dios. Será una repetición de toda crueldad y astucia diabólica.”

Bueno, ahora usted... lo que les leí, quizás para algunos todavía no han visto lo que ha sido leído; pero les he dicho algo ahí, o les he leído algo ahí. Y ahora les digo (después de leerles esto): “No teman. No temáis.” Y ustedes pueden decir lo que está ahí: “¡No temeré lo que me pueda hacer el hombre. No temeré a lo que me puedan hacer a través de la imagen de la bestia!” Entonces todos juntos podemos decir: “¡No temeremos!”

Ahora, encontramos que, fíjese, así como a través de las edades de la Iglesia todas las bendiciones que hubieron de parte de Dios y todas las promesas que Dios dio a Sus hijos a través de las edades de la Iglesia, también El las da a los escogidos de este tiempo final. Porque este grupo de escogidos de este tiempo es el que recibe todas las bendiciones; no una, sino todas. Porque es el grupo que al sentarse en el Trono, automáticamente recibe todas las bendiciones que han sido habladas a través de las edades de la Iglesia.

Y así como El habló a través de las edades de la Iglesia y le dice a este grupo: “No temáis; porque el diablo ha de echar a algunos de vosotros a la cárcel por diez días.” Y esos diez días representaban diez años. O sea “tendréis tribulaciones por diez días,” que son diez años. Y ahora El dice: “No temáis.”

¿Por qué? Porque se acercaba ese periodo de tiempo de diez años, en el cual entonces iba a haber un problema muy grande, muy tremendo; en el cual, pues, como usted puede ver, encontramos que iba el diablo a actuar de cierta manera que iba a tratar de destruir a todo el pueblo de Dios.

Ahora, aquí, encontramos que ese mismo levantamiento del diablo allá, encontramos que en el tiempo final él se levanta nuevamente, el diablo, para tratar ¿de qué? de destruir al pueblo de Dios, el cual está viviendo en este tiempo final; a los escogidos, a la Novia verdadera del Señor.

Entonces dice: “Si usted cree que es ofensivo eso,” que así como los judíos eran de la `sinagoga de Satanás,' los judíos aquellos que se levantaron en contra de la verdad en el tiempo aquel de los apóstoles, y comenzaron a judaisar, y entonces el apóstol Pablo les llamó la atención, y luego siguieron moviéndose todos ellos; y a través de ese tiempo, de aquellos tiempos allá, en el comienzo de las edades, encontramos que ellos, los verdaderos creyentes, reconocieron y descubrieron que aquellos eran sinagoga de Satanás, y que aquellos eran del diablo; porque ellos estaban enseñando en desacuerdo con la enseñanza del apóstol Pablo, ellos estaban tratando de meter el Mensaje de una dispensación y la práctica de ese Mensaje, meterlo en una segunda dispensación; ¿y eso era qué? pervertir el Mensaje de la segunda dispensación. Y entonces estaban persiguiendo también a los verdaderos creyentes, el judaismo estaba persiguiendo a los verdaderos creyentes; los estaba persiguiendo, los estaba matando y haciendo todas esas cosas.

Luego encontramos que más adelante, luego, en el Concilio de Nicea, allí entonces nació la primera denominación, la cual fue la Iglesia Católica Romana. Y entonces encontramos que allí, en el Concilio de Nicea, encontramos que Constantino fue el que vino con una revelación; pero era una revelación del diablo.

Recuerde que cualquier persona puede recibir revelaciones de otra dimensión. Pero ¿de qué dimensión viene? Eso es lo importante. ¿Quién es el que está detrás de esa revelación? Eso es lo importante saber, ¿ve?

Entonces encontramos que Constantino vino con esa revelación. Ya el imperio romano político, ya estaba caído; o sea, encontramos que esa herida de muerte que la bestia tenía en la cabeza, ya tenía esa herida; pero luego encontramos que fue curada, fue sanada, cuando Constantino entonces unió el imperio romano con la religión. Entonces hizo esa unión, y ahí entonces se levantó el imperio romano reavivado, pero en el aspecto eclesiástico.

Entonces el poder del imperio romano, el poder de Roma, pasó a manos ¿de quién? pasó entonces a manos de la Roma eclesiástica; y entonces el Obispo de Roma fue coronado con una triple corona, y fue coronado allí en Roma, y entonces vino a ser, con esa triple corona, es reconocido como rey, rey en esos tres aspectos. Entonces él siendo rey, él es el rey en todos esos campos, con su reino unido.

Y entonces encontramos que ahí, luego que fue coronado... porque fíjese, el espíritu del anticristo, la doctrina de los Nicolaítas, esa doctrina no podía ser coronada. ¿Por qué? Porque era un espíritu todavía, que se estaba moviendo en los tiempos allá de Pablo. Pero luego, en el Concilio de Nicea, entonces al coronar al Obispo en aquel tiempo, al Obispo de Roma, entonces ese espíritu anticristo, ese espíritu de los nicolaítas, entonces al encarnarse en un hombre, entonces pudo ser coronado; y le coronaron con una triple corona, ¿ve?

Entonces la falsa enseñanza fue coronada; y entonces ese hombre que recibió esa corona... porque un espíritu no puede ser coronado. Para poderse coronar tiene entonces que encarnarse, ¿ve? Así como ¿como qué? como el Espíritu Santo no puede ser coronado siendo un Espíritu, a menos que... ¿a menos qué?... Vamos a dejar que sea el cuarto Elías el que nos diga eso (Libro de los Sellos, página 134 - Ed):

“Y noten Uds.: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando El llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como `Rey de reyes y Señor de señores.” ¿Ve?

Bueno, entonces encontramos que ese espíritu del anticristo se encarnó allá en el primer Obispo allá; pero el Espíritu de Cristo para ser coronado se encarna en el tiempo final, conforme a la Palabra de Dios, ¿para qué? para ser coronado Rey de reyes y Señor de señores, y entonces... déjeme dejarle esto claro aquí. Página 256 dice (Libro de los Sellos - Ed):

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”

Y entonces eso es Apocalipsis 19. Y entonces encontramos que en Apocalipsis 19 aparece ¿cómo? como Rey de reyes y Señor de señores.

Ahora, vea usted que la bestia es Roma, y encontramos que se levantó allá; del Concilio de Nicea fue que se levantó la bestia. Dice:

“Como la bestia salió del Concilio de Nicea, así también la imagen saldrá del Concilio Mundial de Iglesias con todo poder impío y satánico para dar lugar a la ira del diablo sobre la Vid Verdadera de Dios. Será una repetición de toda crueldad y astucia diabólica.”

O sea que lo que pasó allá en Nicea y el coronamiento de ese Obispo, de ese líder, que vino a ser entonces el primer Papa, ¿ve? Vino a ser el primer Obispo de Roma coronado, vino a ser entonces el primer Papa de Roma; entonces eso fue el primer Papa de Roma.

Luego encontramos que así como sucedió allá, y de ese Concilio Ecuménico, de ese Concilio de Nicea... Ese Concilio de Nicea fíjese cómo fue preparado: Constantino tuvo una revelación, y entonces era una revelación del diablo para unir su poder y entonces coronar a un hombre y entonces tirarse en contra del pueblo de Dios; porque Roma siempre ha sido ¿quién? Roma siempre ha sido el enemigo de Dios y del pueblo de Dios. Entonces de esa manera dio una revelación a Constantino, que era el líder político de Roma en ese tiempo.

Entonces vea usted que ya Roma estaba caida, el imperio romano había caido, y entonces... ese es el imperio del diablo; y entonces el diablo, entonces lo que hizo fue, le dio una revelación a Constantino para que él se moviera a la escena, ¿para qué? para levantar el imperio romano; pero no con la cara política, sino con la cara eclesiástica o religiosa.

Entonces todo poder político y religioso, quedó en las manos ¿de quién? de la Roma Papal. Y con ese poder entonces comenzó a perseguir a todos los que no estaban de acuerdo con Roma, y entonces ahí comenzó entonces el diablo: se pasó del caballo blanco al caballo rojo, y entonces comenzó a matar a todos aquellos que no estaban de acuerdo con él. Empezó una tremenda persecución de Roma, pero con la cara religiosa, usted sabe; y entonces... pero es el mismo imperio romano, con otra cara. Primero tenía la cara política, y después se cambió a la cara religiosa, se hizo religioso, y entonces comenzó a perseguir.

Bueno, vean ustedes dos personas ahí: Constantino, el líder político con un imperio, como un líder, como el líder de ese imperio, pero que estaba caido, arruinado; y véalo buscando la solución para su problema político, para su problema económico de su nación, para su problema social; porque estaba Roma caida, la herida que le fue hecha en la cabeza, pues con esa herida Roma estaba herida de muerte.

Bueno, hay algo que estoy buscando de parte del Señor, que El nos dé las palabras adecuadas para que nos muestre el cuadro de lo que debemos de ver.

Entonces un líder político: el líder político de Roma; y entonces de ese Concilio de Nicea... porque Roma estaba arruinada, estaba caida, ese imperio había caido; entonces para levantarse, se levanta entonces no desde el aspecto político, sino desde el aspecto religioso. Y entonces al levantarse del aspecto religioso, entonces se levanta un líder religioso, y es coronado entonces como rey, es coronado entonces con una triple corona. Bueno, y entonces se lanza luego en una persecución en contra de los verdaderos creyentes, en contra del verdadero pueblo de Dios.

Ahora, y a través de las edades trajo esa persecución tan tremenda que la misma Roma religiosa dice con orgullo que mató 68 millones de herejes. Bueno, eso es lo que dice la Iglesia Católica, en aquellas persecuciones, en la inquisición, la Santa Inquisición; en todas esas persecuciones religiosas que llevó a cabo, con orgullo dice que mató 68 millones ¿de qué? 68 millones de herejes; así que imagínese usted.

Entonces ¡qué buen record (archivo, historial -Ed) tiene la Iglesia Católica, que ella misma confiesa que mató 68 millones de herejes, porque no estaban de acuerdo con ella! Le llamaba herejes a aquellos que no estaban de acuerdo con la forma de religión de la Iglesia Católica y no aceptaban al Papa como su líder.

Y encontramos que Lutero salió con el Mensaje de “el justo por la fe vivirá,” y trajo la Reforma, ¿ve? y sacó al pueblo, a un grupo, lo sacó con ese Mensaje, y comenzó una restauración; luego siguió Wesley, luego continuó la edad pentecostal, y ahora estamos nosotros en el tiempo en que habrá una repetición de lo que pasó allá. ¿Por qué? Porque de parte de Dios también habrá una repetición de lo que El hizo allá.

Entonces en esta edad final, que es el tiempo final; en este tiempo de la Edad de la Palabra para los escogidos, la Edad de la Palabra para los escogidos, en este tiempo es el tiempo en donde encontramos que el Señor regresa a Su pueblo; y entonces encontramos que es el tiempo en donde se comienza una nueva dispensación, es el tiempo donde hay ese cambio de dispensación, y entonces es el tiempo en donde el Señor aparece conforme a Su Palabra, en Apocalipsis 19, como Rey de reyes y Señor de señores; y entonces viene con una espada aguda, para herir con ella a todas las naciones.

Bueno, no es para herirlas en el sentido de herirlas para salvar las naciones, sino herirlas para destruirlas; porque ha llegado el tiempo de la destrucción de todas las naciones, ha llegado el tiempo del sexto sello; y el sexto sello es el fin del mundo.

Entonces encontramos que siendo ese el tiempo, entonces el diablo siempre, como leímos hace algún momentito, el plan del diablo siempre ha sido destruir la Obra y el Plan que Dios tiene para desarrollar en cada tiempo. Entonces el diablo tratará de destruir el Plan de Dios para este tiempo.

Entonces así como él hizo allá con los judíos, que los levantó en contra de los creyentes verdaderos cuando salieron el día de Pentecostés predicando aquel Mensaje glorioso, y luego continuaron moviéndose por toda Palestina con ese Mensaje; el diablo se le tiró detrás, ¿usando qué? usando la religión judía, ¿usando qué? usando la religión de la primera dispensación, usando el Mensaje de la primera dispensación para tirársele en contra de los que tenían el Mensaje de la segunda dispensación, que es la Dispensación de la Gracia; y los perseguía hasta la muerte.

Bueno, luego de eso, fíjese, y el Concilio allá, el Concilio del Sanedrín, se reunían, y se levantaban en contra de los verdaderos creyentes.

Pero luego, encontramos que más adelante, luego, en el Concilio de Nicea, encontramos que allí se levantó nuevamente el diablo a través ¿de qué? a través del imperio romano reavivado con la cara religiosa o eclesiástica, pero es el mismo imperio romano, es el mismo enemigo de Dios.

Por eso entonces encontramos que como hicieron los judíos, la religión judía, como hicieron los de la sinagoga judía en contra de los apóstoles, en contra de Pablo, Santiago, Jacobo, Juan, y todos los demás apóstoles, y el pueblo que creía el Mensaje que ellos predicaban; así como hizo la sinagoga judía, así como hizo el Concilio del Sanedrín, así también hizo Roma allá al levantarse en el Concilio de Nicea, y entonces comenzó a perseguir y a matar a todos los que no estaban de acuerdo con lo que había sido establecido, con la unión del gobierno, con la unión del Estado y la religión.

Entonces el imperio romano, desde el Concilio de Nicea en adelante, el imperio romano ha estado viviendo; el imperio romano, su llaga de muerte, la cabeza que fue herida con su llaga de muerte, fue curada; y entonces ha estado gobernando, ha estado moviéndose y ha estado haciendo como siempre: persiguiendo al pueblo de Dios ¿a través de qué? del imperio romano eclesiástico.

La Roma imperial, la Roma política, se convirtió en la Roma Papal; y entonces como Roma Papal, desde el aspecto religioso, ha estado persiguiendo y matando al pueblo de Dios a través de las siete edades de la Iglesia.

Pero ahora ha llegado el final de las edades de la Iglesia, pues el diablo, ¿qué pasa? el diablo ya se movió en las edades de la Iglesia y se acabaron las edades de la Iglesia. Estando en el tiempo final, en el tiempo en que las edades terminan, y conforme a la Palabra de Dios, la última edad es la Edad de Laodicea, y el cuarto Elías dijo que terminaría alrededor del 77.

Entonces ¿qué es lo que hace el diablo? Entonces al ver cómo Dios se estará moviendo, al ver cómo Dios estará actuando en este tiempo final, entonces el diablo se moverá para actuar en este tiempo final. Y entonces ¿qué es el lo que él hará y cómo actuará en este tiempo? Dice... Fíjese, cuando el Señor dice: “No temáis,” es porque hay algo, algún peligro; persecuciones y privaciones que van a tener los hijos del Señor. Y El les dice: “No teman. Van a tener privaciones, sus privilegios van a ser quitados, van a tener persecución, van a tener ¿qué? momentos difíciles, peligros, los cuales están delante del pueblo de Dios.” Y cuando el Señor ve que está a la mano todo eso, lo primero que le dice a Su pueblo es: “No teman. No temáis. No teman lo que el hombre les pueda hacer. No teman de ninguna manera.”

Entonces... porque el Señor en este tiempo final y en estos días, nos alerta y nos dice: “No teman. No temáis manada pequeña, porque al Padre le ha placido daros el Reino. No temáis.”

¿Qué es lo que pasa entonces? Dice el cuarto Elías, dice:

“Si Ud. piensa que eso es ofensivo, solamente espere hasta que la profecía de Apocalipsis 13 se cumpla. Es extraordinariamente la verdad que los Estados Unidos de América está en ese capítulo. El mismo número trece es un símbolo de la nación. Empezó con trece colonias. Su bandera originalmente tenía trece estrellas y trece rayas. Y allí está su destino en el capítulo trece. En esta imagen que es mencionada en este capítulo se hallará toda la maldad de la bestia que fue antes de ella.”

Toda la maldad que fue antes de ella, toda. Toda la maldad que fue antes de ella, a través de las siete edades de la Iglesia, se hallará ¿dónde? En el Concilio Mundial de Iglesias, en la imagen de la bestia, que se levanta ¿dónde? en América.

Toda la maldad de la primera bestia se hallará en la segunda, en la segunda bestia, que es esa bestia que sube de la tierra con dos cuernos; y esos dos cuernos representan el poder político y el poder religioso. Nunca en la historia el poder político y el poder religioso de América ha sido unido hasta dentro de poco.

Cuando esta bestia, esta segunda bestia, une su poder político y religioso, estará haciendo lo mismo que hizo Roma allá en el Concilio de Nicea a través de Constantino, uniendo el poder político y el poder religioso, uniendo el Estado y la religión. ¿Por qué? Porque allá el imperio romano había caido. Y el imperio americano ha de caer, ¿ve?

Entonces al verse en esta condición, con esa herida de muerte; al verse destruido, caido, entonces ¿qué pasa? Entonces su líder político tiene que tener una revelación. ¿Cómo surgirá esa revelación que tiene que tener, como la tuvo Constantino, para unir el Estado y la religión? Porque han estado separados en los Estados Unidos de América la religión y el Estado (aunque por otro lado obran a la escondida, pero conforme a las leyes, el Estado y la religión han estado separados, ¿ve?)

Pero así como Constantino hizo en un caso de emergencia, y siendo él el hombre grande, el líder de toda Roma, entonces tuvo que hacerse lo que él tenía planeado; y él tuvo una revelación de que había tenido una visión de parte de Dios, y que había visto... fue algo así... tuvo la visión de una cruz, y todas esas cosas, y entonces basado en eso entonces trajo esa revelación, ¿ve? se tiró por el lado espiritual; y entonces mostró que Dios les daría la victoria.

Bueno, entonces encontramos que tiene que aparecer Constantino. Constantino allá fue el líder político de la bestia, el líder político de la bestia, del imperio romano; y fue ese líder el cual cambió el imperio romano político, lo cambió a imperio romano papal, uniendo el poder político y el poder religioso, uniendo el Estado y la religión.

Bueno, así también como salió... dice el cuarto Elías, dice:

“En esta imagen que es mencionada en este capítulo se hallará toda la maldad de la bestia que fue antes de ella. Como la bestia salió del Concilio de Nicea, así también la imagen saldrá del Concilio Mundial de Iglesias con todo poder impío y satánico para dar lugar a la ira del diablo sobre la Vid Verdadera de Dios. Será una repetición de toda crueldad y astucia diabólica.”

Ahora, vea usted que es la imagen de la bestia en este tiempo la que hará lo que hizo la bestia en las edades de la Iglesia. Y entonces para levantarse la imagen de la bestia se tiene que levantar como se levantó la bestia allá en el Concilio de Nicea: un político astuto, el líder de Roma, tuvo una gran visión de la quinta dimensión. Bueno, una visión o una revelación del diablo, para unir el poder del diablo para perseguir y destruir ¿qué? la Obra de Dios y al pueblo de Dios.

Bueno, ahora encontramos que ya que las edades terminaron, entonces el diablo usará toda la astucia que usó en las edades a través de la bestia; ha de usar todo eso a través de la imagen de la bestia.

Bueno, Constantino: el líder de Roma, el líder político de Roma. El líder político de Estados Unidos de América será el Constantino de este tiempo; él será la persona clave ahí; y siendo el líder, entonces ordenará.

¿Por qué? Porque ese cordero que aparece en Apocalipsis 13, esa segunda bestia, ese es Estados Unidos de América, con dos cuernos, y cuernos tipifica poderes, y son dos poderes: el poder religioso y el poder político; y es en este tiempo en que vivimos, en este siglo XX en que ese cordero con dos cuernos: Estados Unidos de América, ha de unir la política y la religión. Y de esa unión y de ese concilio... ¿porque es qué? es que está arruinado; y mientras más adelante sigamos, más arruinado estará.

¿Por qué? Miren lo que dice aquí, quiero leerles esto (y vea usted a ver si esto no va a traer una ruina tan grande a América, que tendrán que hacer algo), dice:

“La Iglesia Católica está en progreso rápido. Hemos tenido un presidente católico y sin duda tendremos otro. ¿Qué es lo que queda? NADA, con la excepción de Hebreos 12:26:

`La voz del cual entonces conmovió la tierra; más ahora ha denunciado, diciendo: Aun una vez más, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo.'

Una vez más Dios sacudirá la tierra y esta vez caerá todo lo que pueda ser derrumbado. Entonces El la renovará. En Marzo del 64 en Alaska, aquel viernes santo, conmovió el mundo entero, aunque no lo desequilibró. Dios solamente estaba avisando con un temblor mundial lo que muy pronto hará en una escala mucho más grande. El va a castigar este mundo maldito por el pecado, con truenos y temblores. Hermano y hermana, hay un sólo lugar que puede soportar tales sacudidas, y ese lugar es el redil del Señor. Yo le ruego, mientras la misericordia de Dios está todavía disponible para Ud., que entregue su vida completa, sin reservas, a Jesucristo; quien como fiel Pastor le salvará, le cuidará y le presentará sin arruga ni mancha en gloria con muy grande gozo.”

Ahora, dice en la página 365 de las edades, que es lo que estoy leyendo, estoy leyendo la 365 y 366 (páginas 361 y 362 - Ed). Dice aquí:

“En la sexta visión se levantó en Norteamérica una mujer muy hermosa, pero a la vez muy cruel. Ella tenía a la gente completa­mente bajo su poder. Yo creí que esto era el adelanto de la Iglesia Católica Romana, aunque sabía que podía ser la visión de alguna mujer levantándose con gran poder en Norteamérica, elegida por el voto popular femenino.”

Bueno, esa mujer, ustedes saben quién es esa mujer: Apocalipsis 13; es Roma, es la bestia, es la bestia levantándose como la imagen de la bestia; o sea, es la imagen de la bestia.

“En la séptima y última visión oí una explosión terrible. Cuan­do di la media vuelta para ver, lo único que vi fueron ruinas, cráteres y humo sobre la tierra de Norteamérica.

Basándome en estas siete visiones, juntamente con los cambios tan rápidos que han transcurrido en el mundo en los últimos cincuenta años, doy esta PREDICCION (no es pro­fecía): que estas siete visiones habrán llegado a cumplirse todas para el año 1977 (¿qué le parece?). Y aunque muchas personas juzgan que esto es un pronóstico irresponsable, en vista de que Jesús dijo: `Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe' (Marcos 13: 32); con todo, me mantengo firme en mi creencia después de treinta años, porque Jesús NO dijo que nadie conocería el año, mes o semana en que Su venida habría de ser completada (conforme al orden de Su Venida, usted sabe). Así que, repito, yo sinceramente creo y mantengo como un estudiante particular de la Palabra, juntamente con la inspiración Divina, que el año 1977 debe poner fin a los sistemas mundiales e introducir el milenio.”

Ahora vean ustedes el año en que estamos: 1977, vean ustedes que América está arruinada; y lo que viene, conforme a lo dicho por Malaquías 4:5, la arruinará completamente.

Entonces encontraremos que esta segunda bestia, porque la primera es Roma; y así como hizo la primera, hace la segunda, ¿ve? es la misma táctica, el mismo plan, y el mismo diablo guiando a la segunda bestia.

Encontramos que fue bajo un tiempo en que estaba en ruina el imperio romano, en el cual Constantino unió la religión y el Estado, y de ahí surgió ¿qué? la bestia, ahí surgió la bestia; y la bestia entonces, que es Roma, pero ahora como Roma papal, entonces comenzó a perseguir en una persecución sin cuarteles –como decimos nosotros,– al pueblo de Dios para destruirlo.

De esa misma manera es que ahora, en este tiempo final, la imagen de la bestia se levantará. Y será ¿qué? será el mismo plan, surge de la misma manera. Entonces usted encontrará a la primer bestia, ya que es Roma, Babilonia; y usted encontrará la segunda bestia que es Roma, pero Roma en América como la imagen; y entonces usted encontrará: Babilonia allá es Roma, y Babilonia acá en América. ¿Ve usted? Dos Babilonias: la bestia y la imagen de la bestia.

Bueno, entonces usted puede ver entonces, que así como se levantó el primer Papa, y era de Roma ¿ve? era el Obispo de Roma, entonces así como del Concilio de Nicea surgió la bestia, y al surgir la bestia pues surgió también ¿qué? surgió su líder: el primer obispo de Roma vino a ser el primer Papa de Roma, y fue coronado.

Y ahora encontramos algo muy importante que no debemos nosotros perder de vista, porque es muy importante: así como fue allá, se repite en este tiempo. Así como del Concilio de Nicea surgió la bestia, del Concilio Mundial de Iglesias surge la imagen de la bestia. Así como fue unido el Estado y la religión allá, será unido el Estado y la religión acá. Y así como fue levantado el primer Papa de Roma, será levantado el primer “Papa” de América, que será el líder o la cabeza de la imagen de la bestia.

Déjeme ver si puedo conseguirle algo aquí que es muy importante y no debemos de dejar pasar. Encontramos que esa es la forma que todo se estará moviendo, y esa es la forma en que estará cumpliéndose todo de acuerdo a la Palabra del Señor.

Ahora, ya usted puede ver que es la imagen de la bestia la que obliga a todas las gentes y a todas las naciones ¿a qué? a adorar a la bestia, a seguir el plan de la bestia. Entonces, todo lo que Roma hará, lo hará a través de la imagen de la bestia.

Bueno, entonces ya como vimos algún tiempo atrás, en el 74, nosotros vimos esto que está dicho aquí en el Libro de Citas (déjeme ver qué página es...) en el Libro de Citas, yo creo que es la página 46, si no me equivoco... No, página 15 del Libro de Citas, párrafo 106, dice:

“Yo predigo que antes de la grande aniquilación total (aunque yo no digo que el Señor me dijo esto) pero yo creo que habrá algo que acontecerá hoy a ese tiempo, 77 (que acontecerá a ese tiempo, 77).' Puede llegar en esta hora o en la siguiente, pero dentro de ahora y el 77, yo predigo que... o una grande destrucción o aniquilación total de la tierra entera, dentro de ahora y el 77. Yo lo predije en 1933. Yo predije que las mujeres seguirían perdiendo la moral y la nación seguiría cayéndose y ellos seguirían colgándose de mamá, o como mamá, como así, hasta que ellas llegarían... una mujer sería un ídolo y después de poco que América sería gobernada por una mujer. Anótelo y mire a ver si no es correcto. Una mujer tomará el lugar de un presidente o alguna cosa de grande, alguna clase de poder en América. Cuando (yo digo esto con respeto, damas)... cuándo una mujer se sale de la cocina, ella está afuera de su lugar. Eso es correcto. Allí es donde ella pertenece. Afuera de allí ella no tiene lugar.”

Bueno, ese es el cuarto Elías (je). Así que yo le digo “¡Amén!” a eso; eso es ASI DICE EL SEÑOR.

Cité el sitio que no era. Déjeme ver ahora cómo consigo el que era; fue que creí que era ese el lugar; pero no era ese en sí el lugar; déjeme ver cómo yo consigo ese lugar. Bueno, yo no sé porqué se me ha confundido esto, pero ustedes tomen el beneficio para lo cual y por lo cual Dios nos ha permitido que sea leído. Yo no sé, debe ser de beneficio para ustedes, hermanos y hermanas, lo que ha sido leído.

Déjeme ver si puedo conseguir esto aquí. Yo no sé qué me pasa... Que de América se levantaría un “Papa.”

Bueno, yo no sé ahora ni dónde se encuentra aquí en el Libro de Citas, no sé ni dónde se encuentra aquí; pero si más adelante pudiese citárselo, se lo citaría. Tengo todo aquí, pero... pensé, cuando hice los apuntes esta madrugada, cuando hice los apuntes, pues no tomé el cuidado de ir a chequear allá para estar seguro de que ahí estaba esa cita. Es en el Mensaje titulado “Los Hechos del Espíritu Santo,” ahí es que se encuentra, no recuerdo qué página es. Vamos a dejarlo pendiente. Más adelante quizás lo obtendremos.

Bueno, ya sabemos que está prometido un “Papa” de América; y así como la bestia en el Concilio de Nicea, y del Concilio de Nicea surgió el primer Papa de Roma, el primer Papa de la bestia; el primer Papa de la imagen de la bestia y el último ¿de dónde surgirá? Pues de América, porque es en América que se levanta ¿quién? la imagen de la bestia, es ahí en que se levanta. ¿Y viene a ser qué? Viene a ser lo mismo que era Roma papal allá, vendrá a ser la imagen de la bestia acá en este tiempo.

Bueno, sabiendo nosotros esas cosas, vemos entonces cómo se estará moviendo todito; y por supuesto deben de ya estar bien adelantados en las negociaciones, muchas cosas sin darlas a conocer públicamente, pero algún día, cuando venga obligatoriamente que se unan todas las religiones, las que no se hayan unido se unan al Concilio Mundial de Iglesias, es la misma cosa que la bestia hizo allá: que todo tenía que unirse a la bestia, y los que no estuvieran de acuerdo eran perseguidos y destruidos; y eso es lo mismo, y es el mismo plan que el diablo ha de buscar, y es el mismo plan que el diablo tratará de desarrollar en este tiempo en el cual nosotros pues estamos viviendo. Será de la misma manera, no hay otra forma para usted y yo poder ver las cosas que han de estar pasando en este tiempo en que nosotros estamos viviendo.

Quisiera ver si... quisiera por aquí ver algo, a ver si pudiese leerles. Déjeme ver si la consigo. Algo que usted se va a sorprender y va a pensar quizás: “¿y eso estaba ahí?” Voy a empezar a leer por aquí (Libro de las Edades, página 259 - Ed):

“Este capítulo muestra (Apocalipsis 13, del 1 al 18) el poder de la Iglesia Católica Romana y lo que ella hará por medio de la organización. Recuerde que esta es la vid falsa. Déjela que invoque el Nombre del Señor, solo lo hará mentirosamente. Su cabeza no es el Señor, sino Satanás. En el final se halla completamente identificada con la bestia. La ramera montada sobre la bestia bermeja claramente muestra que su poder es el dios de fuerza (Satanás), y no nues­tro Dios, el Señor Jesucristo.

El versículo 17 enfáticamente muestra que ella obtendrá do­minio completo del comercio de la tierra, porque ningún hombre puede vender o comprar fuera de ella. Esto está afirmado en Apocalipsis 18:9-17, donde habla de sus tratos con reyes, príncipes y comerciantes, los cuales todos tienen que ver directamente con Roma y el comercio.

En Apocalipsis 13:14, aprendemos que la bestia esparce su influencia por medio de la imagen que fue edificada en su honor. La imagen que es hecha es un concilio ecuménico mun­dial, en el cual todas las iglesias organizadas se juntarán con los Católicos Romanos (lo están haciendo ahora mismo). Es muy posible que se realice esta unión para parar el poder del Comu­nismo; pero siendo que el Comunismo, así como Nabuco­donosor, ha sido traído a existencia para quemar la carne de la ramera, Roma será subyugada y destruida. Note Ud. que dondequiera que la iglesia de Roma iba, el comunismo la seguía. Así tiene que ser. Y déjenme advertirles, no vaya Ud. a pensar que el Comunismo es su único enemigo. No señor. También lo es la Iglesia Católica, y aun peor.

Ahora, leamos Apocalipsis 13:1-4 para comparar esto con Apocalipsis 12:1-5 (Fíjese).

`Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas (y continúa enumerando esa bestia).”

Entonces Apocalipsis 12 habla de lo que sucede o lo que sucede ahí también en Apocalipsis 12. Ahora, dice:

“Satanás y su religión están en ambas bestias. En Apocalipsis 14, la bestia que fue herida de muerte pero vivió de nuevo fue la Roma pagana imperial que cayó bajo el asalto de los bárbaros salvajes y por eso perdió su poder temporal, pero ella recobró este poder en la Roma papal. ¿Lo puede ver Ud.? La nación que reinó por medio de aplastar a todos, la cual también llegó a ser el imperio más poderoso que jamás se había conocido, al fin fue herida de muerte. Su poder, así como el control que ejerció por medio de ejércitos, estaba terminado. Pero bajo Constantino, ella volvió a vida, porque la Roma papal se ha infiltrado en el mundo entero, y su poder es absoluto. Ella utiliza reyes y comerciantes, y en su venenoso poder religioso y financiero, ella está gobernando como la diosa de esta edad presente. Ella también es el dragón que estuvo esperando para devorar al hijo varón cuando naciese. Herodes trató de matar al Señor Jesucristo y falló. Después Jesús fue crucificado por los soldados romanos, pero ahora está en el Trono.”

Bueno, ahí usted puede ver entonces cómo es que se moverá o se está moviendo, todas esas cosas, en este tiempo; y usted podrá entonces notar que de la misma manera que la Roma papal se movió, la imagen de la bestia - la bestia, que es la Roma papal, se movió, la imagen de la bestia se moverá en este tiempo final. Y encontramos que eso se moverá de esa manera a causa de que es el tiempo final y Dios estará haciendo una Obra aquí en la Tierra, y el diablo tratará de destruir la Obra de Dios en este tiempo.

Déjeme ver si puedo conseguir algo más, porque quiero llegar a un sitio, pero no lo he podido encontrar, y tendremos que estar por aquí dando vueltas así, hasta que demos con él. Y realmente no... Mire aquí lo que nos espera, y por eso el Señor nos dice: “No temáis.” Dice (Libro de las Edades, página 291 - Ed):

“Ahora Dios va a recompensar a aquellos que se adhieren a esta advertencia. Estarán vestidos de blanco, así como El está vestido de blanco. Pedro, Jacobo y Juan lo vieron en el Monte de la Transfiguración, y Su vestidura fue tan blanca como la luz. Así es como estarán vestidos los santos. Sus vestiduras resplandecientes, sumamente blancas (lo del monte de la Transfiguración de allá, lo trae para acá).

Ud. sabe que estamos viviendo en el tiempo del fin. Es en esta edad cuando las iglesias se van a unir. Y así como están controlando la situación política mundial, también controlarán muy pronto el sistema económico del mundo. Entonces, si Ud. no pertenece a la organización mundial de iglesias, no podrá comprar o vender. Ud. perderá todo. Aquellos que se mantienen puros ante Dios y no dejan que sus vestiduras se ensucien con la contaminación de este `sistema mundial' de la iglesia, serán despojados físicamente. Habrá la gran tentación de dejar todo y unirse con el sistema. Predicadores se unirán con el pretexto de que servirán a Dios dentro de la estructura del sistema de la bestia y del anti-cristo. Se rendirán a las adulaciones y halagos de la jerarquía. Y la gente seguirá a estos falsos pastores al matadero. Pero en el juicio, todos se encontrarán desnudos. No les serán dadas las vestiduras blancas; ni tampoco andarán con El.”

Ahora, vea usted entonces cómo se irá moviendo todo esto, y la Palabra del Señor, o el Señor por Su Palabra, nos dice: “No temáis.” ¿Por qué? Porque en este tiempo se está acercando esto que está prometido que ha de ocurrir, y usted tiene que estar consciente de esa realidad, que está –como decimos nosotros– a la vuelta de la esquina.

Por lo tanto entonces, eso es algo que está a la vuelta de la esquina, y nosotros hemos doblado una esquina. Por lo tanto está en el camino nuestro, frente a nuestro camino. En nuestro camino, en nuestra trayectoria en esta hora, nos encontraremos con la imagen de la bestia interponiéndose a la Obra del Señor en esta Edad de la Piedra Angular.

Quisiera conseguir ese lugar que hace rato estoy deseoso por conseguir, para que usted vea lo que se estará moviendo... Déjeme ver si lo encuentro entonces acá en los Sellos; puede ser que sea que esté en los Sellos... Déjeme ver... Página 264 (vamos a leer algo más aquí). Página 264 de los Sellos, dice:

“Entonces ¿qué sucede? En el fin formarán parte de la imagen de la Bestia, otro poder, y obrarán en contra de la Novia del Cor­dero como ella hizo en Apocalipsis 13:14. Así harán estas también: persiguen. Las iglesias se burlan de la verdadera Novia de Cristo, de igual manera como lo hizo Roma.”

Ahora, vea usted que la imagen va a perseguir a la Novia. O sea que de eso que va a suceder, nosotros por lo menos cogeremos el principio.

Dice que va a venir esa apretura, va a venir ese momento, y usted tiene que estar consciente de eso. Pero el Señor por Su Palabra nos dice que no temamos. Y nosotros, si podemos entender la hora en que vivimos, podemos ver el plan de Dios en esta hora, podemos ver la Obra de Dios en esta hora, y podemos ver lo que el diablo tratará de destruir, entonces nosotros podemos decir de todo corazón: “No temeré lo que me pueda hacer el hombre.”

Estamos conscientes de que de la misma manera que la bestia se levantó allá del Concilio de Nicea, y comenzó a perseguir a los verdaderos creyentes; así se levantará del Concilio Mundial de Iglesias la imagen de la bestia, conforme a Apocalipsis 13, y comenzará a perseguir a los verdaderos creyentes, a los verdaderos hijos del Señor.

Pero antes que llegue esa hora, debemos de estar conscientes de que tenemos que pasar por esa etapa; y tenemos que estar conscientes de que siendo de esa manera, de que en un corto tiempo el diablo tratará de desarrollar todo el plan que él desarrolló en las edades pasadas, y tratará de hacer todo el daño que él hizo en aproximadamente dos mil años, él tratará de hacerlo en un corto tiempo; entonces usted encontrará que la presión entonces será más fuerte que en cualquier otra de las edades de la Iglesia pasadas; porque ninguno de los grupos pasó por toda la persecución que el diablo llevó a cabo en dos mil años.

Al grupo de la primera edad le tocó la primera etapa; al grupo de la segunda le tocó esa etapa que fue llevada a cabo allá, por el diablo, en contra del pueblo de Dios; y así a cada grupo le tocó una partecita. Pero al grupo de este tiempo le tocará pasar por todo el ataque del diablo que él llevará a cabo en contra de los escogidos.

Pero el Señor dijo: “No temáis, porque al Padre le ha placido daros el Reino. Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia.” “No busquen en la Edad de Laodicea, ni busquen la edad wesleyana, ni la luterana; busquen la Edad del Reino de Dios, y las demás cosas serán añadidas.” No se preocupen por lo demás, busquen primero el Reino, busquen primero la Edad del Reino, y entonces no teman, porque al Padre le ha placido daros el Reino. Entonces si a El le ha placido, entonces búsquenlo, para que lo reciban.

Entonces siendo nosotros, los que vivimos en este tiempo, las personas que veremos con nuestros ojos estas cosas que han de suceder, tenemos que oir la Palabra del Señor que nos dice: “No temáis.” Y luego nosotros decir ¿cómo?: “¡No temeré!”

Por lo tanto entonces, todos diciendo eso, estamos entonces, al decirlo... No es solamente decir: “No temeré.” Es saber lo que viene. Pero el Señor antes nos dice: “No teman.”

Entonces siempre que el Señor nos dice: “No teman.” Es porque hay algo a lo cual muchas personas le pueden temer, le pueden coger miedo.

Imagínese, perder todos los privilegios, perder todo, conforme a como nos es dicho aquí en la Palabra, a causa de que el que no se una al Concilio Mundial de Iglesias, pues pierde todos sus privilegios, todos los derechos. Entonces cualquier persona, si no está consciente de la hora en que estamos, no está consciente del plan de Dios para esta hora, no está consciente de la Obra que Dios está haciendo en esta hora; entonces puede ponerse tan confundido, y tan temeroso y tan miedoso, que puede ¿qué? vender su primogenitura por un plato de lentejas, puede perder su primogenitura por un plato de comida que pueda conseguir a través de unirse a una religión que pertenezca al Concilio Mundial de Iglesias, ¿ve?

Pero los verdaderos escogidos tienen de parte del Señor la Palabra, que les dice: “No teman, manada pequeña. Porque al Padre le ha placido daros el Reino. No tengan ningún temor. Búsquen primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, busquen esa Edad de la Piedra Angular (eso es para nosotros hoy). Búsquenla, porque al Padre le ha placido darle a ustedes esa Edad perfecta. Y entonces no teman, porque las demás cosas serán añadidas. No teman, porque entonces es un tiempo en que la Palabra hablada estará a la disposición de los escogidos.”

Bueno, yo creo que ha sido dicho algo con eso, ¿verdad?

¿Qué haría usted teniendo el privilegio de poder hablar, y de lo que hable se cumpla? “Que me quiten la casa, que me quiten el trabajo, que me quiten todo. No importa.” –“Que te vas a morir de hambre (pueden decir).” Eso es lo que piensan.

El Señor dijo: “Buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y todas las demás cosas os serán añadidas.” Y basados en la Palabra del Señor, entonces no hay porqué tener temor, no hay porqué tener miedo a lo que ha de venir. Solamente, más bien, es motivo para estar alegres, felices, al saber lo que el Señor nos ha prometido en esta hora en la cual nosotros estamos viviendo. Porque es una hora tan y tan grande, que usted tiene que vigilarla, porque de otra manera usted la pasará por alto.

Entonces, siendo de esa manera que todo esto se va a estar moviendo, y se está moviendo, aunque nosotros no lo podamos ver de momento con nuestros ojos; entonces tenemos nosotros que mirar bien la hora en que estamos, mirar bien la Palabra para esta hora, mirar bien cómo es que hemos de actuar en esos momentos difíciles que han de venir para nosotros.

Cualquier persona puede pensar: “Bueno, cuando llegue eso... Yo no quisiera ni que llegue ese momento, porque va a ser una cosa bien difícil. Yo no quisiera ni que llegue ese momento. Imagínese, después de haber luchado tanto uno por tener una buena casita, o un buen carro, después de uno haber luchado tanto por hacerse de una profesión, tener un buen trabajo, tener una buena entrada, y después, de la noche a la mañana, ¡que se vaya uno a quedar en la calle por pertenecer a ese grupo de fanáticos! ¡por pertenecer a ese grupo que no se quiere unir al Concilio Mundial de Iglesias!” Bueno, “no quisiera ni llegar a esa hora,” podría usted decir, si no sabe lo que va a pasar en esa hora.

Porque es que, fíjese, tenemos que ver el cuadro desde los diferentes ángulos. Vemos el cuadro desde el ángulo de la obra que el diablo estará haciendo; y es una cosa horrible. El diablo en este tiempo en que estamos, al usar la imagen de la bestia, mire, será más malo el tiempo y las pruebas, será el diablo obrando de una manera más mala de la que obró a través de las edades de la Iglesia; porque ahí él derrama la plenitud de su odio en contra de Dios y de los hijos de Dios, ahí él reune toda la maldad que hay dentro de su corazón; el diablo reúne todo el engaño que hay dentro de él, el diablo reúne todo lo malo que hay dentro de él y lo manifiesta a través de carne humana, a través de la imagen de la bestia. ¿Qué le parece eso?

Entonces nosotros sabiendo que esas cosas serán de esa manera, entonces nosotros tenemos que estar bien apercibidos; porque si no lo estamos, nunca desearíamos entonces que acontezca lo que va a acontecer, nunca desearíamos que llegara ese tiempo.

Porque imagínese... yo en Ponce me siento lo más bien con mi casita; con la que tenía, y ahora con la que... aquella era la... mas bien tenía una casita parte de cemento y parte de madera, pero no la había terminado; y ahora pues... en estos días, en este año, pues Dios para cumplir algo que El me había mostrado hacen años.

Yo había visto que tenía una casa más larga, y me paré así y miré todo el lado de la casa, lo miré desde la parte de arriba de la casa, allí en el balcón; me asomé así, lo vi. Y entonces después yo le decía a Eli: “Oye, pero yo vi que la casa va a ser terminada, y tiene como 12 pies, más o menos, más larga, más para atrás, que lo que tiene esta.” Yo vi que llegaba hasta allá atrás, como 12 o 15 pies más allá de lo que llega esta que tengo aquí arriba. Y entonces yo le decía a Eli: “Bueno, yo no sé cómo será eso.”

Yo siempre, pues pensaba: “Bueno, si esto es del Señor; si es que el Señor me está mostrando que El me va a proveer, me va a dar... la casa va a ser más terminada, y va a ser más larga de lo que es esta ahora, bueno pues, yo no me voy a romper la cabeza para tratar de averiguar cómo es que va a ser hecho esto. Yo no puedo hacerlo; porque ya no me puedo dedicar a terminar la casa, porque tengo que estar ocupado en estas cosas ahora, de la Palabra del Señor.”

Del 74 para acá, pues realmente no he podido o no podía terminar la casa que había comenzado, porque tenía que ocuparme de las cosas espirituales; y entonces más bien cuando tenía un rato así para clavar un clavo, lo clavava, y dejaba el resto ahí quieto. Pero si lo que había visto era Dios quien me lo había mostrado, eso se habría de cumplir; y yo creo que está en proceso de cumplimiento.

Bueno, ya la casa, el hermano Adalberto rompió la de madera pequeña que había, pequeña, de 24 x 32; rompió todo aquello, y al hacer la marquesina doble, y entonces sobre la marquesina doble que se hizo, y sobre lo que había de concreto anteriormente, pues sobre eso están montando allí una casa de madera, de madera tratada, de 44 x 47, que es bastante cómoda. Y yo creo que está en proceso aquello que había sido visto, que Dios me había mostrado.

Ahora yo entiendo que fue Dios el que me había hablado, y me estaba mostrando lo que más adelante yo vería con mis propios ojos. Para esto yo no hice ningún esfuerzo, ni siquiera le dije al hermano Adalberto que me hiciera una casa; pero parece que el que me mostró y me dijo que yo iba a tener una casa, parece que dentro del corazón de él le dijo que lo hiciera. Yo no puedo meter la mano en eso; si son los planes del Señor, eso hay que dejar que Dios sea el que siga obrando en todo.

Bueno, y ahora yo tendría que decir como dijo el hermano Branham. El hermano Branham cuando fue sanado en el 65, en el año que se iba a ir y en los días que se iba a ir, entonces el hermano Branham dice: “Y después de estar padeciendo y sufriendo de esta enfermedad por tantos años, ahora que estoy viejo, ahora que ya estoy viejito, y ya pronto por irme, después que ya estoy terminando, ahora Tú me sanas, Señor.” ¿Ve?

Realmente, después de tanto luchar por tener un poquito de comodidad yo allí en casa, de tenerle un cuartito a las nenas, por lo menos un cuartito para cada dos nenas, y de tener un poquito de comodidad, y de tener más facilidades para trabajar en la Obra del Señor; ahora en el 1977, cuando el mismo Dios en Su Palabra dice que todas estas siete visiones deben de cumplirse todas para el 77, ya se deben cumplir todas, si falta alguna, en el 77 debe cumplirse; después de tantas luchas, tantos sufrimientos, y tanto desear uno tener una casa terminada; pues ahora veo que ya está llegando ese momento; pero también veo que es así como cuando llegó la salud para el hermano Branham. Mi corazón no podrá estar nunca apegado a esa casa; mientras la pueda usar para bien, para la Obra del Señor, y para darle el uso correcto que pueda darle, la usaré; pero yo sé que el Señor no me habrá de proveer algo que me vaya a ser de estorbo y que me vaya a impedir para la Obra que El tiene para hacer en esta hora.

Ahora, vea usted, en este momento, en este tiempo de apretura, que ha de ser dura para el pueblo de Dios, en donde dice que lo perderemos todo; bueno, entonces ahora cuando está llegando ese momento, pues el Señor me da unas cuantas cosas, en el tiempo en que lo perderemos todo.

Bueno, página 119 del Libro de Citas, párrafo 1057, ahora usted va a ver aquí los dos ángulos: el ángulo de la obra que el diablo estará haciendo; pero verá también el ángulo de la Obra de Dios que El estará llevando a cabo.

Porque cuando vemos - miramos desde el ángulo negativo, y vemos la obra que el diablo estará haciendo, cualquiera se asusta, ¿verdad? Pero cuando oímos que el Señor nos dice: “No teman. No teman ustedes, todo estará bien.” Entonces, mire, vamos a ver entonces en este momento el ángulo positivo, que es el que nos inspira, que es el que nos da ánimo; es el que cuando nosotros lo podemos ver que está prometido ahí, entonces podemos decir: “No temeré. No tendré miedo a nada.” Entonces podremos decir: “Que venga lo que venga; porque lo que ha de venir es lo que está escrito ahí.” Y los cielos y la tierra pasarán, más mi palabra no pasará, dice el Señor. Por lo tanto, entonces vamos a ver qué es lo que va a venir de las dos partes: de parte de Dios para Sus hijos y de parte del diablo en contra de los hijos de Dios. Página 119 del Libro de Citas, párrafo 1057, dice:

“La cosa que hemos estado mirando hacia adelante por tantos años, 4 ó 5 años, pueda ser que más... es la Tercer etapa que ha sido vindicado, y yo estoy seguro que ustedes saben lo que es; nunca habrá una personificación de esto, no puede haberla; ahora está en existencia y yo he sido amonestado de esto... Que esto aquí ya ha acontecido, para que pueda identificar su presencia entre nosotros; pero esto no será usado en grande manera...”

La tercera etapa, la cual estaba en el hermano Branham... y la tercera etapa tiene tres partes: dos se cumplieron en el hermano Branham; la última, pues es la que falta.

Pero fíjese, aun con dos partes de la tercera etapa, que se cumplieron en el hermano Branham, él dice... fíjese, la tercera etapa es la etapa de la Palabra hablada, la tercera etapa tiene diferentes funciones: la tercera etapa, la Palabra hablada, para traer un Mensaje; la tercera etapa, la Palabra hablada, para hacer señales, milagros y maravillas; para hablar la Palabra y crear lo que haya que crear.

Ahora vea, esta tercera etapa, dice él... dice que está en existencia en su tiempo, pero dice:

“pero no será usada en grande manera, hasta que el concilio empiece con su apretura (el Concilio Mundial de Iglesias). Y cuando lo haga, los Pentecostales y etc. casi personificarán cualquier cosa que se pueda hacer, pero cuando venga ese tiempo (la apretura), entonces ustedes verán lo que han visto temporalmente, manifestado en su poder absoluto.”

Ahora, ya ustedes pueden ver qué es lo que va a pasar en la apretura. Sigue diciendo:

“El tercero es propiamente identificado. Nosotros sabemos dónde está, así que la Tercer etapa está aquí, es tan sagrado que no debo hablar mucho de ello, como El me dijo en el principio. El me dijo, de esto... no hables nada, ¿ustedes recuerdan años atrás?... Ella habla por sí mismo. Pero traté de explicar los otros e hice un error en mi opinión. (Yo no digo que el Señor me dijo esto) Esto será lo que empezará la fe para el rapto para irse.”

Así que la tercera etapa es lo que empezará la fe para el rapto para irse. Y la fe para el rapto la dan ¿qué? los truenos. Pero no puede ser usada completamente hasta que no llegue la apretura.

“Ahora recuerden; (y tú que estás oyendo esta cinta). Tú vas a ver un cambio en mi ministerio luego. Decayendo... no levantándose, decayendo... Ya estamos en la edad y no puede ir más allá. Tenemos que esperarnos aquí un minuto hasta que esto acontezca acá para alcanzarlo (tienen que esperarse un poquito en lo que esto acontezca acá para alcanzarlo) y entonces viene el tiempo y la presión está en un lugar donde tú estás oprimido entonces mira. (Lo que estoy preparando para decirte en estos momentos)... Mire la Tercer etapa entonces, será absoluta y totalmente para los perdidos, pero será para la Iglesia y la Novia...”

Para los perdidos, para condenarlos; para la Iglesia, las fatuas, ¿ve? ¿para qué? para libertarlos; y para la Novia ¿para qué? para lo que El prometió que va a hacer en y a través de la Novia.

Así que si entonces, si en la apretura es que va a venir la parte mejor; pues entonces cuando vemos ese momento de la apretura que viene, cuando vemos todas esas cosas que van a suceder, y cuando vemos que será una cosa dura... No va a ser una cosa suave, será una cosa dura, una cosa difícil; pero también es el momento en que de parte del Señor, todo el poder de Dios en toda Su plenitud será manifiesto para hacer todo lo que sea necesario hacer.

Así que ya ustedes pueden ver cómo vemos la tercera etapa manifiesta en el hermano Branham, el cuarto Elías; la tercera etapa fue manifiesta para traer el Mensaje, para traer la Palabra; y la tercera etapa es la Palabra; y la tercera etapa es la espada en la mano; y la tercera etapa es la Palabra hablada.

Entonces, usó la tercera etapa para traer el Mensaje y también usó la tercera etapa, que es la Palabra hablada, para traer ardillas. Pero todo eso lo trajo en porciones, no plenamente; trajo la Palabra hablada para traer el Mensaje y trajo seis sellos, pero siete es plenitud; con la Palabra hablada trajo ardillas a existencia, ¿ve? pero no trajo siete.

Bueno, encontramos que... o sea, no trajo siete en... no lo hizo por siete veces.

Entonces encontramos que si la cosa es que en el tiempo que más difícil sea para nosotros, si en el tiempo que lo vamos a perder todo, si en el tiempo que vamos a estar sufriendo una apretura tremenda; por causa de que la imagen de la bestia se levantará como se levantó la bestia allá para perseguir a los verdaderos creyentes, y se levantará acá para perseguir a los verdaderos creyentes, y estará encabezada esa imagen de la bestia por su líder, que será el “Papa” americano, el “Papa” de la imagen de la bestia. Bueno, si la cosa de parte de Dios va a ser tan buena para nosotros, entonces creo que estamos deseosos de que venga lo que Dios ha dicho que va a venir.

Entonces el Señor nos dice: “No teman. No temáis.”

¿Que estamos en el 77 y las cosas que han sido predichas para el 77 están ya, unas ya cumplidas, y unas por cumplirse? “¡No temáis!”

¿Que está por ahí la quinta o la sexta vision está por ahí, o la quinta visión, está por ahí por cumplirse plenamente, que es el levantamiento de esa mujer, la imagen de la bestia, que se levantará para gobernar sobre América, y así entonces traer esa persecución? Entonces, vea usted, ¿esa es qué? esa es la quinta visión. Y entonces, si todo eso está moviéndose... La quinta visión y la sexta visión se entrelazan. ¿Por qué? Porque la imagen de la bestia se entrelaza con el ¿qué? con el Constantino que tiene que levantarse para unir la religión y el Estado. Dice:

“La Iglesia Católica está en progreso rápido. Hemos tenido un presidente católico y sin duda tendremos otro. ¿Qué es lo que queda? NADA, con la excepción de Hebreos 12:26”

Entonces ya ustedes pueden ver la hora en que estamos, pueden ver cómo se estarán moviendo todas estas cosas en esta hora en que estamos; podemos ver que habrá un hombre en América que será levantado, y será el Papa de América. En él estará ¿quién? en él estará el diablo encarnado. En él estará el diablo dirigiendo sus negocios aquí, y obligando a que se unan todos al Concilio Mundial de Iglesias.

Entonces, viendo todas estas cosas que están moviéndose, que están sucediendo, usted tiene que tener sus ojos abiertos.

Ahora, ¿quiere usted ver a los dos Papas? ¿y quiere usted ver a las dos bestias: a la bestia y a la imagen? Por aquí está. Déjeme ver si lo puedo conseguir rapidito. Apocalipsis 19, verso 20, dice:

“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.”

¿Ve usted entonces la bestia y el falso profeta?

Ahora, fueron lanzados vivos en el lago de fuego ¿cuándo? fueron lanzados vivos antes de comenzar el Milenio. ¿Fueron lanzados dónde? En Apocalipsis 19. Y Apocalipsis 19 es la Venida del Señor.

Bueno, entonces ¿quién era el que hacía las señales? Dice:

“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia.”

¿Ve? El falso profeta fue el que había hecho las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia. Entonces Apocalipsis 13: 11 al 18, dice:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.

Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.

También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.

Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.

Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.”

Así que la orden es orden de matar a todo el que no adore a la bestia. Lo mismo que pasó allá. Por eso perseguían a los cristianos y los mataban. Y la bestia dijo: “He matado 68 millones.” Y la imagen va a matar por un lado cierta cantidad, por otro lado cierta cantidad; por un lado a las vírgenes fatuas, por otro lado a los 144 mil, y así por el estilo. Bueno, y hacía... dice:

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase (así que la cosa es seria).”

Bueno, entonces vea usted quién es el que hace esas señales: el falso profeta. Y el falso profeta, ese hombre que estará ahí moviéndose, será el “Papa” de América, el “Papa” de la imagen de la bestia. Bueno, en él estará toda la astucia que ha estado en todos los Papas que han habido, ¿ve? Así que será una cosa tan tremenda, tan terrible, lo que ha de suceder en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo; pero que tiene que acontecer.

He estado por conseguirle el sitio ese donde tenía para leerle, pero ha sido un poquito imposible; o ha sido bastante imposible; si no, ya se lo hubiera leído. Yo creo que seguiremos por esa línea, es lo que el Señor nos ha estado dando, y yo creo que el Señor nos permitirá ver todas las demás cosas que tengan que ser vistas en esta hora final en que nosotros estamos viviendo. Y yo creo que al ver nosotros todo esto que tenemos que ver, yo creo que esto nos ayudará a cada uno de nosotros, para nosotros saber a qué atenernos.

Realmente, estar en este Mensaje, en el Mensaje del Evangelio del Reino, la sentencia que sale de parte de la imagen de la bestia es matar a todo el que no adore a la bestia, el que no le rinda pleitecía, el que no se una al Concilio Mundial de Iglesias tiene una sentencia.

Bueno, nosotros tenemos el ejemplo de los creyentes valientes que fueron muertos por la imagen de la bestia. Y nosotros teniendo esos ejemplos, nosotros entonces tenemos que ser valientes también en esta hora, y estar dispuestos a todo.

Vea usted, ahora sabemos que el diablo no va a tener mucha oportunidad para lograr hacer lo que él quiere hacerle a los escogidos; pero luego se va a virar en contra de las vírgenes fatuas, y se va a virar en contra de los 144 mil y los va a matar. Pero en cuanto al grupo de predestinados, de escogidos, que serán transformados y trasladadados, a esos no los podrá matar, ¿ve? Ellos tendrán la tercera etapa, ellos tendrán la Palabra hablada. Y entonces como dijo el cuarto Elías: las edades de la Iglesia, aquello fue la edad. La Edad de la Gracia fue la edad de virar la mejilla.

Bueno, esta tercera dispensación, cuando el diablo se levante con ese plan y ese propósito, se va a encontrar con que ya habrá un grupo de creyentes que tendrán la Palabra hecha carne y entonces no se va a salir con la suya cuando se levante en contra de los escogidos.

Los escogidos estarán dispuestos a morir, estarán dispuestos a pasar aún por la gran tribulación. Pero dice el cuarto Elías: “No será necesario.” No habrá necesidad de la tribulación para ser purificados; ya fuimos purificados, ¿ve? Entonces el diablo va a tener tremendo problema. El diablo va a traerle un problema a los escogidos y él es el que se va a buscar tremendo problema, ¿ve?

Por lo tanto entonces “No temáis,” porque al Padre le ha placido daros el Reino; y si le ha placido daros el Reino, y estáis en el Reino, en la Edad del Reino, y tenéis el Evangelio del Reino, con ese mismo Evangelio del Reino es que Apocalipsis 11 destruye a todas las naciones; es con ese mismo Evangelio, con esa misma Palabra hablada, que puede hacer lo que quiera hacer Apocalipsis 11.

Y nosotros entonces, conforme a la Palabra de Dios, entonces nosotros no seremos cualquier cosa, como la imagen de la bestia se va a creer, que somos cualquier cosa. En lo material seremos cualquier cosa; pero en lo espiritual Dios dice que no somos cualquier cosa. El dice que somos los que nos sentamos en El en Su Trono. Por lo tanto, entonces regiremos con vara de hierro a todas las naciones. Eso es lo que dice aquí. Página 254 de los Sellos, dice:

“Ahora anoche vimos que venía con su grande espada para matar (¿quién? el diablo, el anticristo; viene con una grande espada para matar), y también vimos que él será muerto con la Espada -la espada de la Palabra. La Palabra de Dios es una espada de dos filos que lo matará. Espere Ud. hasta que esos Siete Truenos pronuncien sus voces; y aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios y colocarla bien, entonces cortará y partirá; podrán cerrar el cielo; podrán hacer esto o aquello o lo que les plazca.”

Bueno, no siendo la edad de voltear la cara, ya usted sabe cuántas cosas podrán pasar, no siendo la edad en que los escogidos tengan que morir, no siendo la edad, no siendo la dispensación segunda, sino siendo la tercera, ellos no sabrán con quién se estarán metiendo. Por supuesto, habrá una cosa más poderosa que un arma de fuego o que una bomba atómica para hacerle frente al diablo; y usted lo tendrá; ahí lo dice, y usted andará con esa arma tan poderosa para todos sitios, y cuando tenga que usarla, la va a usar.

Bueno, usted sabrá en ese momento, qué es lo que tiene que hablar; que si lo van a matar, bueno, usted sabrá que no es edad de martir; por lo tanto, teniendo la Palabra usted sabrá lo que tendrá que hablar para ¿qué? para la solución a su problema.

Dice: “Espere Ud. a que esos Siete Truenos pronuncien sus voces.” Oh, en los truenos, cuando oigamos los truenos, es el tiempo ¿cuándo? es el tiempo en que aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios. ¿Por qué la puede tomar? Porque los truenos la traen, la dan; es la Palabra de los truenos; entonces los truenos pronuncian sus voces y nosotros tomamos las voces de los truenos, que es la Palabra de Dios, y entonces, dice:

“...y aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios y colocarla bien.” Por eso es que hay que tener tanto cuidado. No es tomar la Palabra de Dios y usted ponerla donde usted quiera ponerla. Hay un orden para colocar cada cosa en su lugar, para que pueda funcionar.

Por ejemplo, si usted no coloca bien la Palabra y usted quiere hacer lo que usted quiere hacer por su cuenta, usted podrá decir lo que quiera decir y nada se cumplirá, porque usted tiene que tener la Palabra bien colocada; y eso es lo que hace el Señor con los Truenos: colocar bien la Palabra de Dios; y entonces esa Palabra de Dios estará bien colocada, ahí en el corazón de cada uno de los escogidos, estará ahí bien colocada, estará encarnada ahí; y entonces después que esté colocada bien, encarnada bien, toda la Palabra, todas las voces de los truenos, dice: “Entonces cortarán, partirán; podrán cerrar el cielo; podrán hacer esto o aquello o lo que les plazca.”

¿Cómo? Por la Palabra hablada. Todos tendremos la Palabra hablada, todos tendremos una espada para usarla en el momento que tengamos que usarla. Porque en Apocalipsis 19 dice que El venía, el Rey de reyes y Señor de señores venía montado sobre un caballo blanco; pero dice que a El le seguía también una multitud montada también en caballos blancos.

Así que entonces vamos cabalgando ¿sobre qué? sobre el caballo blanco de la Palabra pura; sin dogmas ni credos ni tradiciones; esa es la única forma para poder vencer. Por lo tanto entonces, ya ustedes pueden ver la gran batalla que se está acercando.

Ya ustedes pueden ver la hora que se acerca; pero la Palabra del Señor en esta hora nos dice: “No temáis.” Y sabiendo lo que va a suceder, antes de suceder las cosas ya nosotros sabemos las cosas que van a suceder. Entonces nosotros podemos decir ¿qué? El nos dice: “No temáis.” El nos dice a nosotros: “No temáis. No cojan miedo por lo que viene.”

Es el diablo que se va a levantar de una manera terrible para tratar de destruirnos a nosotros, así como fue en el tiempo de Mardoqueo. ¿Pero qué pasó en aquel tiempo? En aquel tiempo entonces el rey dijo que cada uno luchara por su vida; cada uno cogiera la espada y luchara. Bueno, recuerde, pero Mardoqueo fue el que se montó sobre ¿quién? se montó sobre el caballo del rey y se puso la vestidura del rey. Bueno, y era un judío, aunque estaba entre los gentiles. Bueno, ya usted sabe de lo que se trata todo esto.

Ahora, ya usted sabrá que cada uno tendrá una espada de dos filos, que es la Palabra de Dios. Bueno, ¿y quién podrá hacerle frente a ese grupito? Nadie podrá hacerle frente y salir victorioso. ¿Por qué? Porque el grupo de este tiempo son los vencedores; porque son los que se sientan y están sentados en el Trono de Dios; y si están sentados en el Trono de Dios, son Reyes; y cuando un Rey habla, tiene que cumplirse lo que El diga. Por eso es que siendo Reyes hablan, porque tienen la Palabra, la espada, la Palabra en su boca para hablar, y que se cumpla todo lo que sea hablado.

Bueno, “NO TEMÁIS.” Eso es lo que nos dice el Señor. Es lo que el Señor le dice a Sus escogidos. ¿Tienen los escogidos algo para decirle a El? Sí que tienen algo para decirle: “NO TEMERE. No temeré lo que me pueda hacer el hombre. No temeré aunque los montes se traspasen al corazón de la mar. No temeré aunque la tierra sea conmovida. No temeré aunque los terremotos estremezcan la tierra. No temeré pase lo que pase, no temeré.”

Pues bien entonces, que hemos oído lo que el Señor nos dijo: “No temáis.” Y al El decirnos: “No temáis.” El miedo se nos ha ido, ¿ve usted? El miedo entonces se ha ido, ¿por qué? Porque el perfecto amor hecha fuera el temor.

La Edad de la Piedra Angular es la Edad del perfecto amor; por lo tanto, el miedo es echado fuera, entonces como valientes nos enfrentamos al momento en que vivimos, y no le decimos al Señor: “Señor, no, no, que no venga eso.” “Señor, si Tú has dicho que va a venir. Y Tú nos has dicho que vas a estar con nosotros, Señor, cuando sea la hora, que venga.”

¿Por qué? ¿Y qué le pasa a ese grupo que está deseoso que le venga la apretura? No, no, no es que estamos deseosos que nos venga la apretura, es que está prometido que cuando nos venga la apretura, la tercera etapa está en operación plenamente, y estamos interesados en que la tercera etapa esté en operación plenamente; no que esté solamente para la predicación del Mensaje, sino que esté plenamente para la predicación del Mensaje y también para hacer todo lo que haya que hacerse por la Palabra hablada; que esté en operación para hablar la Palabra y que se cumpla en...

...sea hablado; ya sea para traer plagas, ya sea para traer bendición, ya sea para crear cualquier cosa que necesitemos que sea creado para nuestro beneficio; porque si nos da hambre y necesitaremos comer, con la Palabra hablada teniéndola en operación plenamente, no hay ningún problema. ¿Ve usted? Entonces es que nosotros deseamos ver a Dios plenamente manifiesto en toda Su Plenitud, sin límites.

La tercera etapa estuvo en el cuarto Elías, pero operó no plenamente. Más bien la tercera etapa, que es la Palabra hecha carne, y entonces la Palabra hecha carne habla, y lo que es hablado, pues no es un hombre el que habla, sino que es Dios a través de carne humana; entonces se cumple todo lo que sea hablado.

Entonces lo que fue visto siendo hecho en una escala menor, ¿ve? estaba la plenitud de la Palabra en el cuarto Elías, pero no podía ser hecho todo lo que está prometido que sería hecho por la tercera etapa; porque eso estaría más adelante, en donde la tercera etapa obraría plenamente para hacer todo lo que está prometido que haría.

Solamente allá obró creando ciertas cosas, ardillas, hablando la Palabra para resurrección de un pez, lo cual representa la resurrección de los escogidos de todas las edades de la Iglesia; porque es por la tercera etapa que viene todo eso; y también la salvación de los dos jóvenes de la hermana Hatty Right, que eso representa ¿qué? la salvación para los familiares queridos, amados, de los escogidos, con la Palabra hablada; y la Palabra fue hablada también para parar aquella tormenta, una tempestad; ¿eso es qué? poder absoluto sobre la naturaleza. ¿Y qué más podríamos decir? El caso de la hermana Branham, que tenía un tumor canceroso, y por la Palabra hablada desapareció, fue hablado fuera de existencia.

Por lo tanto entonces, ¿eso es qué? la tercera etapa, la Palabra siendo hablada. Y entonces al ser hablada la Palabra, la tercera etapa en acción no tiene límites; no tiene límites en cuanto a lo que puede ser hecho y será hecho en ese tiempo. Por lo tanto entonces deseamos ver eso que está prometido; y para verlo está prometido que será visto en el tiempo ¿de qué? en el tiempo de la apretura.

Por lo tanto entonces “No temáis,” porque al Padre le ha placido daros el Reino; no temáis, manada pequeña; no temáis, porque cuando llegue ese momento de la apretura, ustedes tendrán la tercera etapa manifiesta en toda su plenitud, y no habrá límites en cuanto a lo que será hecho.

Entonces sabiendo todas esas cosas, el Señor por Su Palabra diciéndonos: “No temáis.” Eso es palabras de consuelo y de advertencia, para que nosotros sepamos lo que viene; pero también vemos lo que viene de parte del Señor. Y entonces nosotros podemos contestar a esa recomendación que el Señor nos da.

El nos dice: “No temáis. No temáis. Nadie tenga miedo. Sed valientes. Lo que viene es el diablo que se levantará para tratar de destruirlos a todos; pero no teman.” Entonces ¿ve lo que pasa? el Señor nos advierte y nos dice: “No tengan miedo. Nadie tenga miedo por lo que va a pasar, por lo que va a suceder.” Porque el Señor sabe lo que va a suceder.

Y entonces los escogidos a través de la Palabra, a través de los Truenos, saben lo que Dios va a hacer, y saben cuál será el final de toda esa apretura. Y entonces los escogidos con ese conocimiento, ¿cómo pueden decir?

Cuando el Señor nos dice: “No temáis.” Los escogidos entonces pueden decir: “No tenemos miedo. No tengo ningún temor. No temeré lo que me pueda hacer el hombre. No temeré a esa apretura que va a venir.” Entonces el Señor nos estimula con esa Palabra: “No temáis.” Y entonces nosotros estimulamos al Señor, diciendo: “No tenemos miedo, estamos confiados. No hay por qué tener miedo.”

¿Bueno, y por qué es que ese grupo de este tiempo final estará en esa condición, de que no le tendrá miedo a nada? Bueno, ¿quieren saber por qué? Juan 12:15, dice... y el que vea a Juan 12:15, entonces no tendrá miedo. Mire aquí mismo lo... un poquito antes dice:

“El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,

tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!

Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:

No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino hijo de asna.”

Entonces, ¿por qué no temeremos? Porque el Señor aquí en Su Palabra, dice: “No temas, hija de Sion; he aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino hijo de asna.” ¿Ve usted el porqué el Señor dice a la hija de Sion, que es la Novia, porqué le dice que no tema? Le dice: “No temas; he aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino hijo de asna.” “No temas.”

¿Quieren ver que eso se cumple nuevamente en este día? Página 22 y 23 del Mensaje titulado: “¿Cuál es la atracción en el Monte?” dice:

“¡Oh, sólo miren las Escrituras! El Hijo del Hombre,' Jesucristo el mismo hoy, ayer y por siempre, brotó de las denominaciones pasadas, brotó en la cúspide del árbol (en la Edad de la Piedra Angular). ¿Qué dijo El en Juan 14 o 15? Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, será cortado y echado al fuego y quemado.' Pero todo pámpano que lleve fruto será limpiado para que lleve más.'

Oh, en los últimos días habrá una real lluvia temprana y tardía sobre ese pequeño grupo que viene con El en este pequeño burrito, manso y humilde, sin duda ni denominación, clamando: `¡Hossanna al Rey que viene en el nombre del Señor!' Cuál es la cuestión hoy? ¡¿Cuál es la atracción en el monte!”

Dice que eso será ¿cuándo? en los últimos días. Por lo tanto, entonces no temáis. Y el pueblo dice: “No temeré.”

¿Y por qué no temerá? Porque la Palabra del Señor dice: “No temas hija de Sion. He aquí Tu Rey viene montado sobre un pollino hijo de asna.” ¿Ve? Entonces los escogidos, los predestinados, no temerán, porque ellos verán ¿qué? a su Rey viniendo en Su Segunda Venida, montado sobre un pollino hijo de asna, ¿ve usted? Entonces ¿para dónde iba en ese pollino? Para Jerusalén.

Bueno, vamos a dejar la cosa quieta por ahí. Ustedes recuerdan para navidades esa canción que cantan para navidades, que dice... el burrito, un burrito sabanero, o algo así dice; y dice “arre burrito,” o algo así, “hacia Jerusalén,” o algo así dice. Bueno, ya usted puede ver que hasta en esas canciones de navidades, encontramos que hay cosas que las dicen y no saben lo que dicen. Pero los escogidos saben de qué se trata todo eso. Vea usted, están cantando y ordenando a un burro sabanero a que coja para Jerusalén, bueno, porque sobre él irá el Rey de reyes y Señor de señores, irá sobre él.

Bueno, podríamos hablar muchísimo sobre estas cosas, y... pero vamos a dejarlo quietecito, vamos a dejar quietecito eso, para otra ocasión en que observemos de más cerca el cuadro que habrá para observar con relación a Jerusalén y el Mensaje yendo hacia Jerusalén.

Bueno, vamos a... ya vamos a terminar. Ya vimos este tema en esta mañana: “No temáis.” Y cuando oimos ese tema: “No temáis,” entonces respondemos nosotros: “No tememos. No temeré lo que me pueda hacer el hombre, no tenemos miedo, no tenemos temor.”

¿Ve usted? ¿Está usted de esa manera? ¿Se siente usted de esa manera? Bueno, entonces si nos sentimos de esa manera, entonces el diablo aparecerá por ahí, tratanto de meterle miedo a un grupo de escogidos que cuando se enfrente a esa apretura, quien va a coger miedo es el diablo.

¿Usted no ha notado algunas veces que hay personas que vienen a asustar a alguien para meterle miedo, y el que pasa el susto es la persona que viene a meterle miedo? También usted ha oido el dicho, cuando, usted sabe, cuando hay una persona que quiere darle a otro o quiere pelear con otra, y quiere abusar de otra persona, y entonces la otra persona sabe de pelea y viene la persona que venía a darle “la pela” a él, viene a ser la persona que coge “la pela.” Entonces para eso hay un dicho que dice que le salió boxeador.

Entonces, realmente eso es lo que le va a pasar al diablo, eso es lo que le va a pasar al Concilio Mundial de Iglesias; que el grupito que van a creer que no es nada y que no tiene nada, le va a salir ¿qué? boxeador. ¿Por qué? Porque ese grupito podrá destruirle todos los sistemas religiosos, económicos y mundiales, y políticos que tiene ¿qué? que tendrá la imagen de la bestia. ¿Cómo? Por la Palabra hablada. Vea usted, sencillo pero seguro. Es la forma más sencilla, pero más segura de pelear. Hablar y ya está todo.

Bueno, Dios nos bendiga en este día, no sé ni qué hora es todavía. Yo creo que se nos ha pasado un poquito de tiempo. Déjeme ver. Todavía es temprano; pero yo creo que el Señor nos está ayudando. El Reino de los Cielos hace fuerza y los valientes lo arrebatan; por lo tanto, este es un tiempo de valientes, este es un tiempo en que nadie tendrá miedo; este es un tiempo en que aún los niños sabrán dónde están parados.

Bueno, Dios nos bendiga y Dios nos guarde. Y no temáis. Ustedes como que están locos por contestar, ¿verdad? Bueno, yo le digo lo que dice el Señor, y usted me dice lo que usted dice. ¿Está bien? “¡NO TEMAIS!” (En la congregación contestan: “¡No temeré!”- Ed)

Usted sabe que el hermano Branham, no recuerdo, en algunos Mensajes decía, le decía a la congregación: ustedes van a contestar. Entonces él decía: “Más penetrante que toda espada de dos filos, ¿qué es?” Ellos decían: “La Palabra.”

Bueno, entonces aquí en esta mañana, pues ha habido una contestación de parte de usted. Yo espero que eso sea realmente real en su vida, que no tenga miedo, y que no vaya a protestar: “Mire, por seguir, por estar en este Mensaje, mire todos los problemas que tenemos.” “No temáis.” Dios nos bendiga y Dios nos guarde.

“NO TEMAIS.” “NO TEMERE.”