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Dios atrayendo a Su profeta 1977-03-20 1 Cayey PR 00:00:00 false

Muy buenos días, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa mañana en que podemos congregarnos para adorar a nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra.

Bueno, ya tenemos a nuestro hermano Bermúdez con nosotros aquí pero ya para seguir caminando hacia la labor que Dios le tiene por allá por México, y como ustedes lo oyeron en este viaje como que no nos quiere llevar a nosotros, pero él como que dice que no nos vistamos que no vamos pero ahí pues parece que no va a ser complacido en eso; así que realmente vamos a ir, vamos a ir con él y vamos a ir para todos los sitios que haya que ir; y cuando ustedes quieran ir también conmigo en algún viaje también pues están invitados para ir, solamente al saberlo ya entonces pueden ustedes prepararse y entonces decirle: “Estoy listo para ir en ese viaje.”

Bueno, él dice que tiene y que ustedes pues le han proveído, eso es una cosa muy hermosa poder oír que alguien puede decir un pueblo ha proveído para la persona tanto que la persona tenga que decir: “Ya tengo suficiente,” y que ustedes puedan decir: “Al que tiene le será dado más, así que todo va para que en ningún momento tenga ninguna necesidad, conocemos cuál es la obra que Dios está haciendo, así que ahí tiene más. O sea, que por falta de dinero él no podrá nunca quejarse entonces de que no puede ir a tal o cual sitio, a tal sitio en esa parte pues nosotros acá nos encargamos entonces de que no le falte ni un centavo y Dios le ayudará para que no le falte ánimo en ningún momento.

Bueno, en esta mañana realmente estaba muy preocupado porque algo está por venir de parte del Señor; yo no sé ni cómo ni cuándo, pero sé que algo está de parte del Señor por venir y he estado a la expectativa, pero he tenido muchísimos problemas en estos días para recibir algo del Señor para ustedes y es que hay algo muy importante de parte del Señor por venir y cuando eso sucede, cada vez que sucede entonces hay un poco de problemas para recibir algún mensaje en lo que llega, lo que Él quiere darnos.

Por lo tanto, entonces entramos en esa etapa de preparación y estamos en esa etapa de preparación ahora para lo que el Señor quiera darnos dentro de poco.

Vamos a buscar en nuestras Biblias en Éxodo, capítulo 3, y Daniel, capítulo 9, ahí vamos a leer. Éxodo, capítulo 3 dice así la Palabra de Dios:

Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró (esa zarza era un árbol), y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.”

Y vamos a dejar la de Daniel para luego dentro del mensaje ya.

Oremos al Señor: Dios eterno, he aquí ante Tu Santa y Divina presencia estamos en esta mañana, te rogamos oh, Señor hables a nuestros corazones y nos perfecciones a todos. En Tus manos estamos y te lo rogamos en el Nombre del Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores. Amén, amén.

En esta mañana vamos a hablar, vamos a hablar sobre un tema sencillo, vamos a titularle: “DIOS ATRAYENDO LA ATENCIÓN DE SU PROFETA.” “DIOS ATRAYENDO A SU PROFETA.”

En la lectura que tuvimos vimos que cuando llegó el tiempo para Dios sacar al pueblo de Israel de Egipto, Dios descendió a la Tierra, Dios descendió y luego de Él haber descendido... esto fue así como pasó en el tiempo de Abraham, en el tiempo de Abraham cuando Dios fue a destruir a Sodoma y a Gomorra Él también descendió.

Ahora, encontramos que en esta ocasión Dios descendió y encontramos que cada vez que Dios va a hacer algo en la Tierra, entonces Dios desciende a la Tierra y necesita velarse en carne humana. Cuando en el tiempo de Abraham Dios descendió para destruir a Sodoma y Gomorra Él descendió a la Tierra y se veló en carne humana en aquel velo de carne que Él hizo allí para Él en ese velo de carne aparecerle a Abraham y luego ir a destruir a Sodoma y Gomorra.

Ahora, ustedes se dan cuenta que cada vez que Dios va a hacer algo en la Tierra Él necesita, Él necesita un instrumento, un velo de carne a través del cual Él hacer lo que Él conforme a Sus planes tiene para hacer en este tiempo.

Entonces encontramos en esta ocasión en que llegó el tiempo para Dios libertar a Israel conforme a Su Palabra, lo que Dios iba a hacer en esa ocasión ya estaba predicho que Él lo habría de hacer porque Él se lo dijo a Abraham, Él le dijo a Abraham que Su simiente sería cautiva, serían esclavos en Egipto por cuatrocientos años; y después de eso Él con mano fuerte vendría y los libertaría, ¿quién fue el que prometió que los habría de libertar? Dios prometió que los habría de libertar, después de cuatrocientos años, ¿ve? Al cumplirse los cuatrocientos años pues llegó el tiempo de la liberación.

Ahora, ese tiempo de liberación pues tomó entonces unos cuantos años; ahora encontramos que el pueblo de Israel había llegado a Egipto y había sido cautivo en Egipto por causa de que ellos habían vendido a su profeta. Ellos habían vendido a José su profeta, el cual era el que tenía la bendición de Abraham, el cual era el que tenía la bendición de Abraham y de Jacob. Él tenía la bendición de Abraham, de Isaac y de Jacob, esa bendición entonces pasó a José, entonces al ellos vender a José ellos estaban vendiendo la bendición y entonces por haber hecho eso, entonces ellos fueron cautivos, ellos fueron para Egipto buscando comida y José tenía bendición allá, comida allá pero luego de algún tiempito quedaron presos allá en Egipto y fue por causa de haber vendido a José.

Lo mismo pasó cuando vendieron a Jesús los judíos, las tribus de Israel vendieron a Jesús y entonces fueron cautivos y fueron regados por todas las naciones, pero luego cuando llega el tiempo de su liberación entonces allá Dios tenía ¿a qué? A Su profeta el cual usaría para su liberación. Los judíos también han sido esparcidos por toda la Tierra luego de vender a José, a Jesús; pero luego de eso cuando llega el regreso, el regreso del pueblo de Israel a su tierra, cuando llega el tiempo de Dios restaurarlo a su posición espiritual, a su lugar cuando llega el tiempo de Dios restaurar el Reino a Israel que era la pregunta que todos los judíos tenían cuando el Señor Jesucristo estaba en aquellos tiempos ministrando a través de aquel velo de carne todos preguntaban: “¿Restituirás Tú el Reino a Israel, volverá el Reino a las manos de Israel e Israel entonces será el que gobernará el mundo entero?” Pero no era en ese tiempo; entonces vean ustedes que ellos cayeron en esa condición y fueron llevados cautivos por Tito y de ahí para adelante entonces fueron rechazados por el mundo entero y por eso usted encuentra que hay judíos, judíos-alemanes, hay judíos-italianos, hay judíos-españoles, hay judíos-americanos, hay judíos-puertorriqueños; y así por el estilo.

Encontramos que los judíos son o vienen de diferentes países hacia su tierra natal, entonces usted si va a Palestina usted puede encontrar allá un americano y decirle: “¿Y tú qué eres?” Bueno: “Yo soy un judío-americano,” el otro puede decirle: “Yo soy un judío-alemán.” Y así por el estilo usted sabe encontramos que hay de diferentes países, de diferentes nacionalidades y aunque ellos hayan nacidos en diferentes países su nacionalidad original es la hebrea. O sea, que ellos encontramos que en eso pues son cuidadosos y un hebreo no importa donde nazca: sigue siendo hebreo.

Bueno, encontramos entonces que ya estamos en el tiempo de la liberación de los hebreos, estamos en el tiempo del año del Jubileo en el tiempo en que la liberación de los ciento cuarenta y cuatro mil tiene que ocurrir y tiene que ser una liberación espiritual, ellos tienen que ser liberados de la esclavitud espiritual en que se encuentran, ellos tienen entonces que recibir una liberación; por lo tanto no hay liberación sin libertador. Entonces cuando llega el tiempo de la liberación siempre Dios desciende para liberar a los que Él ha prometido que ha de liberar.

Bueno, cuando llegó el tiempo de Dios liberar a Israel allá entonces el Pilar de Fuego, el Ángel del Señor fue visto ¿dónde? En una zarza, en un árbol, y desde ahí entonces comenzó a brillar a resplandecer y luego desde ahí mismo comenzó a hablarle cuando su profeta fue atraído por esa luz que estaba en ese árbol allá en el monte, en la cima del monte.

Entonces encontramos el tema que tenemos en esta mañana: “DIOS ATRAYENDO A SU PROFETA.”

Vemos la forma en que Dios hace para Él atraer Su profeta, cuando llega el tiempo de Dios hacer algo que Él ha prometido que ha de hacer y par Él hacerlo tiene que tener un profeta a través del cual hacerlo, porque Él no puede hacer nada sin que antes revele Su secretos a Sus siervos los profetas. Y luego de revelarle Sus secretos a Sus siervos los profetas entonces lo que Él va a hacer lo hace a través de Sus siervos los profetas y a través de Sus siervos los profetas Él habla al pueblo que Él ha de liberar. Bueno, encontramos entonces la forma que Dios usa para atraer la atención de Su profeta que Él va a usar en el tiempo que Él ha de hacer algo.

Ahora, encontramos a través de la historia bíblica encontramos ahí la historia de Dios y los hijos de Dios en esta Tierra; ahí está la historia de la Obra de Dios en esta Tierra y encontramos en la historia de Dios de la Obra de Dios en esta Tierra a los hijos de Dios; y encontramos en la historia de los hijos de Dios aquí en esta Tierra vez que Dios ha ido a hacer algo aquí en la Tierra para beneficio de Su pueblo, encontramos que Dios siempre lo ha hecho a través de algún velo de carne.

Entonces encontramos la manifestación de Dios en esta Tierra a través de carne humana en cada uno de los tiempos en que Dios ha obrado, encontramos que Dios ha obrado en algunas ocasiones en una porción y también que en otras ocasiones ha obrado en toda Su plenitud.

Ahora, encontramos que las ocasiones en que ha obrado en una porción ya sea una porción pequeña o una porción alta, encontramos que son muchos los casos pero en cuanto a Dios obrar en toda Su plenitud encontramos que los casos son pocos; y en los casos que Dios ha obrado en toda Su plenitud Dios encarnado en toda Su plenitud, la Palabra hecha carne en toda Su plenitud y manifestada a través de carne humana solamente a través de la historia de la Biblia, solamente encontraremos que serán tres ocasiones en que Dios obrará de esa manera. Entonces con Jesús, con el cuarto Elías y con el quinto Elías y segundo Moisés, esos serán las ocasiones en que Dios obrará en toda Su plenitud, y como Dios se perfecciona en tres entonces en la última ocasión encontraremos que es la ocasión en que Dios podrá encarnarse en el grupo que seguirá el mensaje que habrá en el tiempo de Apocalipsis 11.

Bueno, ahora vamos a ver un poquito aquí: DIOS ATRAYENDO LA ATENCIÓN DE SU PROFETA, fíjese Dios para atraer la atención de Su profeta Él no fue allá donde Moisés estaba viviendo allá en la casa de su suegro Jetro para hablarle allá a Moisés, tampoco fue a Egipto para hablarle allá a Moisés cuando Moisés estaba allá en Egipto mas bien Dios no es un Dios casual y las cosas que ocurren a los profetas de Dios no son cosas casuales sino que Dios está vigilando la vida de cada profeta que Él envía a vivir aquí en la Tierra.

Encontramos que en la vida de cada profeta aquí en la Está Dios ha estado moviéndose de tal manera que Él ha ido preparando a ese profeta desde su nacimiento, ya Él lo había predestinado desde antes de la fundación del mundo pero desde su nacimiento ya Él va preparando todo el terreno para cuando llegue la edad en que Dios va usar a ese instrumento cuando él llegue a la edad, cuando él cumpla los años que debe cumplir para Dios comenzar el ministerio que Él va a comenzar en ese profeta y que Él va a manifestar plenamente en ese profeta, pues el lapso de tiempo que hay entre el momento en que Dios comienza a usarlo en toda la plenitud para lo cual Él la va a usar, o sea, para el ministerio de ese tiempo, entonces en ese lapso de tiempo es el tiempo de preparación para el ministerio que Dios tiene más adelante para ese instrumento que Él ha enviado a vivir a esta tierra.

Encontramos que aun el nacimiento es algo predestinado por Dios de acuerdo a Sus planes y que obrará para bien y que será de grande bendición para ese instrumento de Dios porque Dios lo envía de la manera que Él tiene predestinado. Por ejemplo un profeta de Dios no nace en cualquier sitio, Dios predestina el sitio, Dios predestina la hora, el día, el año, Dios predestina el país, Dios predestina quienes han de ser los padres terrenales de ese niño, Dios lo predestina todo de tal manera que todo ocurre de acuerdo a Sus planes, por lo tanto ningún profeta puede estar en desconformidad de haber nacido en tal o cual hogar porque Dios ha ordenado desde antes de la fundación del mundo que nazca en tal sitio. O sea, que ya eso no es asunto de la persona ni de los padres del niño sino que es asunto de Dios; y aun los padres quizás nunca entenderán quién es esa persona que ha nacido en su hogar y quizás lo vengan a entender plenamente después cuando están al otro lado, o cuando estemos en la eternidad será que comprenderán quién fue ese niño que nació en ese hogar. Por ejemplo oímos del hermano Branham y encontramos que en su hogar nunca lo llegaron a entender y después ya que estaba convertido y que su mamá ya era una convertida, ya en ese tiempo fue que mejor ella le pudo entender pero aun con todo y eso no creo que le pudo entender en todo lo que realmente Dios tenía para ese niño.

Bueno, ¿qué de una familia que pueda por revelación saber quien es el niño que Dios ha enviado a nacer en ese hogar? Ahora sabemos que la mamá de Moisés y el papá de Moisés estaban clamando por un libertador y estaban orando porque Dios enviara el libertador y Dios se lo envió en el hogar de ellos, y la mamá de Moisés le enseñó a él que Dios había prometido que habría de libertar a Israel y que habría de enviar un libertador y le enseñó a él que él sería ese libertador, ella por la fe que tenía introdujo esa Palabra, esa revelación en él y él por la enseñanza de su mamá, por una enseñanza que vino de su mamá él entonces obtuvo ¿qué? Él obtuvo un conocimiento intelectual de que él era ese hombre; pero cuando trató con ese conocimiento intelectual de libertar a Israel, ¿qué pasó? No pudo, aunque él sabía que él era el hombre no pudo hacerlo, ¿ve usted? Aun en él sabiendo que era no lo pudo hacer en todo lo que él tenía, con todo el conocimiento que tenía no dio pie con bola en la obra que Dios tenía para hacer a través de él, y el pueblo tampoco reconoció quien era ese hombre.

Ahora, encontramos que él quiso hacerlo en ese tiempo y el pueblo no entendía, él creyó que el pueblo iba a entender, imagínese esperando un libertador y él siendo después de faraón el segundo allá en el reino, él dijo: “Pues la cosa es facilísima mamá me enseñó que yo era el hombre y estoy en la mejor posición para hacerlo ahora, ahora o nunca;” cuando trató no pudo. Pero no era ahora o nunca era ¿qué? Ahora no, después sí ¿por qué? porque no estaba preparado para esa labor todavía; tenía el conocimiento de la Palabra que hablaba de la obra que sería hecha a través de él, pero no tenía ¿qué? No tenía la fe ungida, esa fe no estaba ungida, esa Palabra no había sido ungida en él por lo tanto él sin esa fe ungida, sin esa revelación ungida lo que tenía era una revelación intelectual pero no una revelación espiritual ungida allá dentro para que pudiera obrar y Dios pudiera moverse con él en la escena y Dios hacer a través de él lo que Él había prometido a Abraham. Eso nos enseña que un hombre puede ser la persona escogida para cierto trabajo y tener un conocimiento de que Él es el hombre, pero si no está ungida su fe, esa revelación, esa Palabra está ahí que Él conoce si no está ungida en él eso no funcionará, tiene que esperar hasta que llegue ese momento.

Bueno, entonces sabemos que cuando Él se encontró allá con el Pilar de Fuego ahí fue ungida su fe y entonces fue que pudo fusionar.

Encontramos entonces que cuando llegó el tiempo de Dios ungir la fe de Moisés, de Dios ungir todo eso que Él ya sabía ungirlo en Él, entonces era que él iba a funcionar; entonces encontramos que Dios comienza a moverse, ya Dios en cuarenta años que lo tuvo por el desierto comenzó Su labor de preparación, preparando Su profeta.

Entonces en ese lapso de tiempo lo tuvo pastoreando ovejas y ahí él fue puliendo, preparando a Su profeta. Muchas personas piensan: “Bueno, en la Biblia vemos que Dios le dice a un profeta: dí tal y tal cosa, tal y tal cosa.” Y ese profeta viene y se para y dice: “Así ha dicho el Señor.” Y las personas piensan que bueno eso es facilísimo, que Dios le diga a una persona: “Dí tal y tal cosa,” y él la diga eso es facilísimo y ser profeta es facilísimo para llegar a ese lugar donde Dios le pueda hablar y le pueda decir: “Dí tal y tal cosa,” y le pueda revelar Su Palabra, para llegar a estar preparado para ese trabajo eso toma tiempo y eso toma mucho sufrimiento, muchas pruebas porque Dios primero lo mete a Su universidad y en la universidad de Dios eso no se sale graduado con estar allí un par de días o en decir: “Bueno, dí lo que Tú quieras decir para yo repetirlo.” Primero Dios prepara el carácter de esa persona de tal manera que esa persona no venderá el mensaje que Dios le dé, no lo comprometerá con nadie aunque se lleve por el medio a quien se lleve, él dará el mensaje que Dios le dé para darlo al pueblo.

Por lo tanto, para Dios tener una persona de ese calibre, de esa clase que Dios le pueda confiar la Palabra que Él tiene que hablar a Su pueblo para ese tiempo eso le toma a Dios cierto tiempo para Él preparar a ese profeta; porque todo hombre viene a este mundo con todas las faltas que todos los demás tienen por lo tanto así también todos los profetas de Dios, y vienen de tal manera que Dios no puede obrar a través de ellos a menos que Dios los prepare y mientras Dios está preparando algún profeta encontramos que nadie se da cuenta de lo que está pasando. Dios tenía por allá por el desierto un sitio solitario, Dios tenía una universidad para darle clase a uno solo, ¿ve? Y Dios estuvo como maestro enseñando a un solo hombre.

Bueno era que el estudiante era un estudiante muy importante y tenía una labor muy importante para llevar a cabo, entonces no quiso a nadie más al lado de él, estuvo enseñándole a uno solo.

Bueno eso nos enseña a nosotros que para un ministerio que Dios vaya a usar en esta tierra y Dios no tiene dos ministerios mayores de profeta al mismo tiempo, así que Dios no mete a dos profetas mayores a Su universidad al mismo tiempo, mas bien Dios tiene a uno solo, enseña a uno solo.

Bueno, entonces vemos que Él se encarga de enseñar, sabemos que Dios le enseña a través de la naturaleza, a través de las estrellas, a través de la vida diaria, a través de todo Dios le va enseñando y él va aprendiendo, por supuesto si sale un poquito usted sabe terco entonces le tomará a Dios más tiempo que le tomará también al estudiante, algunos momentos difíciles de regaño y de consejo de parte del Señor para que aprenda bien la lección. Bueno, sabemos de algunos profetas que fueron un poquito usted sabe, un poquito rápidos y hasta quisieron saber más que el mismo que le estaba enseñando; por ejemplo Jonás era uno de ellos.

Bueno, pero siempre aprenden la lección porque Dios es un Dios que no falla, por lo tanto entonces encontramos que siempre aprenden la lección los verdaderos profetas de Dios.

Ahora, fíjese aquí cuando llega siempre el tiempo de Dios usar a un profeta en el tiempo en que él viva entonces ya Dios lo tiene preparado, entienda bien eso, Dios lo tiene ya preparado el carácter que tiene que tener ya lo tiene, a tomado todas las clases que tiene que tener y ahora ¿qué es lo que Dios va a hacer? Graduarlo, entonces para gradarlo entonces Dios desciende y entonces le aparece, le habla y le da su diploma el mensaje que debe portar y que debe llevar al pueblo al cual él es enviado. Entonces, encontramos que Dios siempre es el que llama la atención de su mensajero que Él va a enviar en cada tiempo. No es en sí el profeta el que busca a Dios sino Dios a Su profeta, a Su mensajero; aunque en algunas ocasiones parece que el mensajero o el profeta es el que sale a buscar a Dios, pero mas bien es Dios el que sale a buscar a Su mensajero, a Su profeta.

Entonces, vemos aquí el caso de Moisés, el caso de Moisés era que cuando Dios vino descendió para buscar Su profeta porque ya lo tenía preparado llamarlo y entonces encomendarle el ministerio para el cual él lo había preparado y el cual había predestinado para él, entonces Dios comenzó ¿a qué? A llamarlo, comenzó a llamar la atención de él. Entonces, ¿cómo comenzó a llamar la atención de él? Bueno comenzó a llamar la atención de él apareciendo allá en el monte en un árbol; el Señor, el Ángel del Señor apareció allí en forma de fuego sobre aquel árbol y Moisés miraba y veía pues que el árbol pues no se quemaba; así que esto no es un fuego como parece muchas veces en tiempo de sequía por ahí por lo montes; así que este es algo raro, y se queda mirando y pasan quizás unos cuantos minutos y el árbol sigue igual y el fuego sigue igualito, pasa una hora, dos y siguen pasando las horas y sigue viéndose de la misma manera y él dice: “Este no es un fuego literal, esto es algo espiritual,” y quizás se fregaba los ojos a ver si era que estaba dormido o a ver si era que estaba soñando o a ver si era que era una visión, una visión él siendo trasladado a otra dimensión, pero él veía y decía: “Esto lo estoy viendo yo con mis ojos abiertos así que esta visión que yo veo con mis propios ojos, yo voy a ir a verla personalmente y de cerca.”

Así que, entonces encontramos que fíjese es que cuando una persona tiene una visión es que pasa ¿a dónde? al otro lado donde se ven las visiones, pero en esta ocasión vemos que el otro lado pasó acá y Moisés estuvo viendo esta visión y fíjese y era Dios llamando la atención de Su profeta; Dios vino hasta cierto sitio y entonces ahora le tocaba a Su escogido ir hacia cierto sitio, ¿ve? O sea, que Dios caminó la parte que Él tenía que caminar al sitio predestinado y ahora le tocaba a Su mensajero, a Su profeta venir hasta donde Dios lo estaba esperando.

Ahora vea cómo Dios obró en todo eso y ocasionó que a Moisés le diera con ir a pastorear las ovejas por esa área, dice:

Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.”

¿Qué clase de pastor meter las ovejas a través del desierto donde no hay pastos para llegar a un cierto lugar donde había pastos? ¿Ve? Durante ese lapso de tiempo podían morirse de hambre por el desierto pero al llegar después había alimento allí en abundancia en aquella área de la montaña, monte de Dios.

Bueno, eso era lo mismo que él habría de hacer también con las ovejas espirituales: sacarlas de Egipto meterlas por el desierto donde no había nada hasta llevarlas a ese mismo monte.

Bueno, entonces Moisés hizo eso: llegó hasta esa área y allí el Señor estaba esperando y comenzó a llamar la atención, la luz comenzó a brillar y comenzó la atención de Su profeta a poner la vista en esa luz que estaba en la cima del monte, la luz brillando y Su profeta mirando hacia esa luz, le llamó tanto la atención que dijo: “Subiré y veré esa gran visión,” dice:

Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora (no después sino ahora) y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.”

Entonces Moisés fue a ver cual era el misterio, cual era la causa, cual era el secreto de porqué esa zarza, ese árbol no se quemaba habiendo un fuego tan grande encima de ese árbol. “Yo iré y averiguaré cual es la causa.” Y cuando fue... ahora vea usted que Dios ocasiona que Sus profetas cuando llega el tiempo de Dios usarlo, Dios empieza a llamar la atención de ellos, Dios hace que ellos se encaminen hacia cierta área y entonces Dios comienza a brillar, ¿ve? Y entonces la atención de Su escogido es ¿qué? Es llamada, Dios llama la atención de Su escogido y Su escogido pone su vista hacia donde Dios está haciendo Su llamado aunque él de momento no entienda que es Dios llamándolo, ¿ve? Pero su atención entonces es fijada hacia lo que Dios está haciendo aunque él no entienda que eso es Dios haciendo eso que él está viendo.

Entonces, el próximo paso es ¿qué? Él observa lo que está pasando o lo que está viendo y luego se decide a ir, cuando se decide a ir y llega ahí está Dios esperándolo para hablar y entonces Dios le habla y le dice quien es él, le dice: “Tú eres el hombre que Yo he escogido para este trabajo, y Yo he descendido ¿para qué? Para usarte a ti en ese trabajo, tú eres la persona. Por lo tanto, ve a hacer ese trabajo.” Y ahí entonces la fe de Moisés fue ungida y ahí es el momento en que la fe de cada profeta de Dios es ungida para hacer el trabajo que tiene que hacer en el tiempo en que él vive, mientras tanto él está como estaba Moisés, recibiendo un entrenamiento allá con las ovejas, ¿ve? Tiene entonces un ministerio en el cual Dios lo va a preparar.

Ahora dice:

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.”

¿Ve? Y entonces la da la comisión para su trabajo.

Ahora, fíjese aquí, página 12 y página 13 del mensaje titulado: “¿Cuál es la Atracción en el Monte.?” Dice:

¿Cuál era la atracción un día...? Una cosa fuera de lo común sucedió allá en el desierto, y era una zarza que estaba ardiendo. Y un profeta errante estaba parado allá en el desierto. Él no escuchó ninguna voz, él no escuchó ningún sonido, pero él miró y vio una cosa extraordinaria allá arriba de un monte. Dios estaba tratando de atraer su atención. ¡Es lo mismo hoy!

Dios se estaba alistando para cumplir Su Palabra, por medio de Su profeta Abraham: Tu simiente habitará por cuatrocientos años en una tierra extraña, mas Yo los sacaré con mano poderosa.

Y Él estaba preparando a un hombre para ese trabajo, así como estaba preparando un arca como un lugar seguro para todos aquellos quienes creerían. Dios encendió esta zarza, y este pastor de ovejas, Moisés, dijo: Iré yo ahora y veré lo que significa esta cosa tan rara. Y cuando El tuvo a Moisés frente a la zarza, El le habló.

¿Cuál era la atracción más tarde en el palacio de Pilato, cuando este pastor de ovejas tiró su vara al suelo y se convirtió en una serpiente? Era Dios cumpliendo Su promesa a Moisés.”

Ahora fíjese, allá era ¿qué? Dios llamando la atención de Su profeta, ¿y cómo la llamó? Dios, aquella luz apareciendo sobre un árbol y ese árbol encendido en fuego y no se consumía y entonces eso llamó la atención del profeta, eso llamó la atención de Moisés entonces él dejó su trabajo pastoral por un ratito él dejó su trabajo y dejó las ovejas allá tranquilitas comiendo y dijo: “Iré un momentito allí para averiguar qué es lo que está pasando.” Y entonces cuando él fue Dios le habló, eso es lo que Dios quería que él subiera a la cima del monte ¿para qué? para Dios hablarle y decirle para qué Dios estaba allí y para qué lo había escogido y cuál era el plan que Él llevaría a cabo.

Y dice aquí el cuarto Elías:

...pero él miró y vio una cosa extraordinaria allá arriba de un monte. Dios estaba tratando de atraer su atención. ¡Es lo mismo hoy!”

¡Oh bendito el Señor! Allá fue visto el Pilar de fuego sobre ¿qué? Sobre un árbol y ese fuego alumbraba, brillaba pero el árbol no se consumía, la misma cosa ha sido vista hoy. Hemos visto en este día final en la cima de la montaña sobre un árbol esa luz, déjeme ver si yo pudiera por aquí mostrarle esa luz sobre ese árbol... no lo tengo aquí pero ustedes han visto el retrato de esa luz sobre ese árbol, ustedes han visto el retrato de esa luz sobre Malaquías 4:5, ¿ve? Porque árboles representa ¿qué? hombres, gentes; entonces en la cima de la montaña era que estaba ese árbol no era ninguno o no estaba por allá por otro sitio sino arriba.

Entonces, encontramos que siendo aquel árbol una zarza, una zarza un árbol corriente, encontramos que sabemos que una... mas bien zarza no es un árbol de fruto ¿verdad? Y realmente estos cuerpos al haber venido a través de un plan pervertido encontramos que estos cuerpos mortales no son el cuerpo predestinado que Dios tiene para nosotros por toda la eternidad; por lo tanto en el cuerpo nosotros somos ¿qué? Una zarza, o sea, en el cuerpo esto es un árbol malo que va a ser cambiado y entonces tendremos un árbol bueno en el cual entonces viviremos, o sea, la parte humana todavía la parte humana no ha sido cambiada ¿ve? Por eso es que las personas tienen que pasar por ciertos momentos de tentaciones y de luchas porque encontramos que la carne, la carne codicia y la carne lucha contra el espíritu, ¿ve? O sea, que toda cosa acá incorrecta a lo cual usted sea tentado es por causa del cuerpo donde está, si usted no estuviera en este cuerpo terrenal que tiene entonces usted no podría ser tentado; por eso es que cuando seamos transformados se acabaron las tentaciones, se acabaron los problemas y se acabó todo.

Ahora, encontramos que en la cima de la montaña, en la cima del monte de *Sinaí hemos estado viendo porque Moisés estuvo viendo lo que estaba pasando y subió arriba pero Moisés subió, pero encontramos también que las ovejas que estaban allí estaban viendo lo que estaba pasando allá arriba, ¿ve usted? Las ovejas que estaban con Moisés no cualquier clase de ovejas sino las ovejas que eran pastoreadas por Moisés estaban viendo lo que estaba pasando en la cima del monte. Entonces su pastor subió arriba para ver lo que estaba pasando allá arriba, eso no es otra cosa sino subir a la Edad de la Piedra Angular, subir ahí arriba a ver lo que está pasando allá arriba.

Entonces, de ahí arriba es que es enviado ¿quién? Moisés para libertar a Israel, para llevar a cabo la liberación de Israel y así es en este tiempo final para la liberación de los ciento cuarenta y cuatro mil, entonces de ahí arriba fue que él recibió su comisión, de ahí arriba fue que recibió el mensaje con el cual él habría de ir, ahí arriba fue que él recibió el Nombre de Dios, porque él le preguntó hasta por el nombre, “¿Cuál es tu Nombre?” Y todas esas cosas, en ningún otro sitio le podía preguntar porque Dios estaba ahí arriba para entonces Él revelarse a Su profeta y luego a través de Su profeta revelarse al pueblo el cual entraría en esa liberación, el cual sería liberado de la cautividad en que se encontraba. Pero Dios comenzó a llamar la atención de Su profeta.

Ahora, usted podrá ver y entender que siempre que Dios comienza a llamar la atención de Su instrumento que Él va a usar para el tiempo en que Él lo va a usar encontramos que ese mensajero o ese profeta, o ese instrumento que Dios va a usar para ese tiempo en que Dios lo va a llamar y le va a encomendar esa clase de ministerio, encontramos que para ese tiempo ese velo de carne, ese instrumento que ya Dios tiene preparado lo encontramos ¿dónde? Lo encontramos merodeando cerca del lugar donde Dios le va a hablar, lo encontramos por ahí por el área en que Dios está para hablarle.

Ahora encontramos que Moisés no sabemos porque me imagino que Dios ocasionó que hubiera un poco de sequía por allá por los alrededores de Jetro y Moisés tuvo que cruzar el desierto para llevar a las ovejas a un sitio donde él sabía que habría alimento, ¿ve? Al monte de Dios donde siempre hay alimento, entonces Él lo llevó para esa área y era Dios obrando y moviendo las cosas y como cada profeta viene con el equipo por dentro, pues ya Dios sabe como hacer, Dios sabe que botón tocar allá adentro para que ese instrumento se mueva para donde Dios quiere que se mueva, o sea, que por ejemplo un profeta está equipado con un equipo automático que Dios ha colocado ahí y que Dios es el único que sabe como hacer para que ese equipo funcione en forma automática sin manufacturar absolutamente nada, todo funcionará automáticamente.

Entonces, Moisés no salió a buscar a Dios, Moisés no salió a que Dios le hablara, Moisés salió a pastorear sus ovejas, las ovejas de su suegro y luego cuando vio aquella luz Moisés salió a averiguar que era aquella luz y allí estaba Dios esperándole para hablarle, entonces aquí Moisés no subió allá arriba y dijo: “Bueno, ese es Dios y así que yo voy para allá para que Dios me hable,” lo menos que se imaginó Moisés fuera que Dios estaba allí y que Dios le habría de hablar, entonces cuando subió allí estaba Dios para hablarle pero Moisés estaba merodeando por los alrededores, por los alrededores donde Dios estaba para encontrarse con Su profeta. O sea, que una reunión en la cumbre, una reunión en la cumbre de Dios y Su profeta y quien la había predestinado y quien había preparado esa reunión ¿era quién? Dios, o sea, que el invitado para esa reunión ni sabía que había sido invitado para estar ahí en una conferencia en la cumbre con el gobernante de los Cielos y la Tierra.

Entonces, bueno esa reunión es así en la cumbre en la cual pues las personas ni saben que son invitadas pero de momento se encuentran allá arriba y se encuentran en la reunión más gloriosa esas son buenas experiencias y son buenas sorpresas ¿verdad? Eso mismo llévelo al día que estamos viviendo, de momento saber que estamos arriba, salimos de merodear y de momento subir hacia arriba y ver todo lo que hay ahí arriba y ver que Dios está ahí arriba y ver que Dios está ahí arriba para hablarnos, eso realmente es una gran sorpresa pero es también ¿qué? motivo de regocijo, haber salido a merodear en ¿qué? En las cosas de Dios que estaban ordenadas para este tiempo.

Bueno, encontramos que siempre fíjese, siempre encontramos que fíjese Moisés salió para cierta área y salió con sus ovejas, estaba por el área donde Dios había señalado la reunión de la cumbre o en la cumbre. Entonces encontramos que Moisés subió solo arriba, pero en Moisés estaba representadas todas aquellas ovejas que estaban allá abajo, entonces encontramos que siempre cuando llega el tiempo, cuando llega el tiempo de Dios usar a algún profeta en el tiempo que Dios lo ha enviado encontramos que ese profeta algunas veces no sabe que es un profeta, vienen a saberlo cuando Dios le habla y le dice: “Tú eres el hombre que está aquí en la Palabra que Yo dije que habría de enviar para este trabajo;” eso para ellos es una sorpresa muy grande. Moisés se sorprendió allá cuando... porque él quizás pensaba que la cosa ya había terminado: “Bueno traté y no pude así que se acabó todito, así que Dios tendrá a otro hombre,” ya Moisés quizás se había olvidado de todo pero Dios no se había olvidado de Su Palabra y Él es fiel para vigilar, velar por Su Palabra y ponerla por obra.

Entonces, encontramos que fue una sorpresa para Moisés oír que Dios le decía: “He descendido para libertar a mi pueblo, por lo tanto Yo te envío a ti, ve y Yo estaré contigo.” Eso sí que es algo muy grande, Dios decir que Él descendió para libertar al pueblo y después decir a Moisés: “Ve y liberta al pueblo,” porque Dios lo hará a través de un velo de carne y ese velo de carne era Moisés. Ahora Moisés estaba muy tímido, estaba muy temeroso y estaba muy lleno de miedo porque la primer vez había fallado, él dijo: “Esta otra vez que voy a ir voy a tener el mismo problema,” lo que pasa es que en aquella vez que él fue, fue solo con su intelecto pero en esta vez que él iba a ir Dios iba con él.

Entonces Moisés no podía pensar que iba a fallar por causa de que Dios dijo que iba a ir con él y el que habría de libertar al pueblo era ¿quién? Dios pero a través de un velo de carne porque Dios usa siempre esa misma forma. Entonces encontramos ¿qué? Que él no debió de haber tenido miedo pero tuvo miedo por causa de la primera ocasión que trató.

Ahora, eso es el problema algunas veces cuando un profeta sabe que es profeta y lo sabe antes del tiempo de comenzar su ministerio, que trata de antes del tiempo hacer algo y al tratar de hacer eso que está ordenado que va a ser hecho a través de ese profeta sin ser el tiempo, se encuentra que ¿qué? que falla. Entonces si falla después puede tener el temor de que cuando llegue el tiempo y Dios le dice: “Ve a esto,” puede tener el temor de que va a fallar nuevamente ¿ve? Así que, para los profetas de Dios es mejor que no sepan que son profetas hasta que llegue el tiempo de Dios usar.

Ahora, encontramos que Moisés aquí se encontraba merodeando, merodeando cerca del área en donde Dios habría de hablar con él y luego subió arriba a merodear, porque él lo que subió fue a merodear. “Bueno, voy para allá me interesa lo que estoy viendo,” fue como un turista para allá arriba, “voy a dar un viajecito allá arriba, el viaje es un poquito largo, usted sabe que cuando una persona va de un país a otro a merodear va como turista y entonces se trepa por donde quiere y quizás sitio acá en su tierra donde por ahí no se podía subir después va a otro sitio y se sube lo mas bien por donde quiera, se moja si está lloviendo, se llena de fango pero acá en su sitio evita hacer esas cosas.

Entonces encontramos que Moisés estaba subido allá como si fuera un turista: “voy a ver esta gran cosa, voy a ver este panorama, voy a ver...” ¿cómo podríamos decir? Eso es algo turístico aquí puede haber esta atracción turística que hay aquí, él miraba quizás: “Bueno, yo seré el único turista ya a lo mejor los otros se han ido o no han llegado todavía, pero yo voy a subir para allá arriba.” Fue a ver una atracción turística y se encontró que la atracción turística era una atracción solamente para él. Y entonces encontramos que estaba merodeando pero estaba merodeando bien, porque Dios lo había inspirado para salir en ese viaje turístico, en ese viaje de placer pero era que Dios lo estaba esperando allá arriba y cuando Dios se le mete por dentro alguien para hacer algo, Él no mira los obstáculos es inspirado para caminar hacia adelante.

Bueno, usted sabe cuando llega el tiempo los profeta de Dios cuando llega el tiempo para Dios llamarlo para la Obra para lo cual han sido predestinados se convierten ¿en qué? En unos merodeadores merodeando pero no lo están haciendo mal. Ahora si están merodeando en desacuerdo con la Palabra, si están merodeando en lo que no deben de merodear eso está fuera de lugar ¿ve? Si están así merodeando o caminando en cosas que no deben caminar eso está fuera de lugar pero si están merodeando en el área que deben merodear en donde Dios ha de cumplir lo que Él prometió eso está bien, por ejemplo Moisés estaba merodeando bien.

Encontramos no solamente el caso de Moisés sino el caso de Daniel, el caso de Daniel lo encontramos aquí capítulo 9 de Daniel, vamos a ver a Daniel, vamos a verlo merodeando en esta ocasión. Ahora fíjese donde estaba y por donde estaba merodeando él y era Dios ¿qué? Atrayendo la atención del profeta Daniel porque era un tiempo en que Dios quería hacer algo, revelarle algo y siempre que Dios quiere revelarle algo a un profeta pues Él obra de tal manera que él se pone a merodear por esa área donde Dios quiere hablar. Entonces mire a Daniel merodeando por aquí, mírelo capítulo 9, verso 1 al 2, dice:

En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos,

en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros...”

¿Ve? Estaba merodeando, miró atentamente así ¿cómo quién? Como Moisés miró atentamente a la cima del monte, entonces estaba merodeando ¿dónde? en lo libros, entonces dice:

...miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.”

¿Por dónde estaba merodeando Daniel? Estaba merodeando los libros del profeta Jeremías en donde decía que las desolaciones de Israel, el tiempo en que habrían de cumplirse las desolaciones de Israel en setenta años. Entonces él estaba merodeando por ahí en el año 68 ó de los 70 años que dijo el profeta Jeremías ya habían pasado 68 años y se estaba en el año 68 ya terminando, ¿ve? O había terminado por ahí el año 68, vamos a ponerle por ahí por el tiempo de navidades, el tiempo de año viejo por ahí estaba merodeando en los libros porque Dios lo inspiró, Dios lo movió para que se pusiese a buscar por ahí y cuando se tropezó que el profeta Jeremías dijo que 70 años era lo que el pueblo de Israel estaría por allá cautivo allá en Babilonia, cuando él se tropezó con eso, eso fue un impacto grande para Daniel cuando él vio eso dijo: “Si solamente lo que nos falta son dos años, dos años para regresar a Palestina, dos años para Dios moverse en la escena y llevar de nuevo a Palestina a Su pueblo.”

Entonces, imagínese usted como se sentiría Daniel y entonces ¿qué hizo Daniel? Se fue en oración y ruego delante de Dios, se humilló y comenzó a confesar sus faltas, sus pecados y las faltas y los pecados de su pueblo. Comenzó en una etapa de santificación ¿para qué? para estar preparado cuando llegara el año 70 para irse el pueblo y él hacia Palestina.

Ahora, ya Daniel usted sabe, ya Daniel estaba viejito, Daniel salió de 12 a 14 años de allá de Palestina en la cautividad y entonces ya habían pasado 68 así que tenía de... ¿cuánto? De 80 a 82 años de edad, ya estaba viejito pero viejito cuando vio eso, “si ya lo que nos faltan son dos años y yo podría vivir dos años más y ver esto...” no sabemos, probablemente Dios se lo llevó en ese lapso de tiempo que faltaba en esos dos años quizás Dios se lo llevó.

Entonces, fíjese por aquí dice página *16 del mensaje titulado: *“Las instrucciones del Ángel Gabriel a Daniel,” dice:

El dijo: Yo entendí por los libros, que Jeremías mi hermano, muchos, muchos años atrás profetizó que Israel estaría aquí por setenta años y ese tiempo está por terminarse. Y él mismo se empezó a preparar, ayunó, se santificó, se vistió en saco y se echó ceniza sobre su cabeza y se puso a ayunar y a orar para en-tender en que día estaban viviendo.

Y si a Daniel, el profeta del Señor, al consultar los libros de Jeremías lo trajo a un estado tal de aún ver a Israel saliendo...”

Lo llevó con el libro del profeta Jeremías, logró conseguir el tiempo de la salida de Israel hacia Palestina.

Ahora, vamos a ver:

...saliendo todos ellos vivos,

saliendo de Babilonia, para retornar a su tierra, y lo hizo que él ayunara en saco y ceniza, ¿cuánto mucho más debería hacer a la Iglesia del Dios viviente el saber que el tiempo se está desvaneciendo y que ya no será más, y que la venida del Señor Jesucristo y el gran Milenio están listos para cumplirse?¿Cómo podemos desperdiciar el tiempo apostando, llendo a nadar los Domingos, sin tener tiempo para el Señor? Siempre agobiado, y si el pastor habla de ésto o de lo otro, y a Ud. no le gusta, se levanta y se sale. Y si la - si la predicación se prolonga mucho, Ud. se - Ud. se molesta. Mire nuestra condición. Mire lo que estamos haciendo. Compare nuestras vidas con la de ese profeta. Un hombre en un reino sin ninguna iglesia a donde ir, ni a ninguna otra parte a donde ir...Su ciudad estaba destruída y quemada. Su pueblo estaba en cautividad. Sesenta y ocho años, sesenta y ocho sesenta y nueve, setenta-le quedaban dos años.

Así que cuando él empezó a leer en el libro y vió que el tiempo se estaba acercando a su cumplimiento, él volvió su rostro a Dios en oración para saber acerca de ésto. ¡Oh, qué tiempo!¿Qué estamos haciendo nosotros cuando las naciones se están derrumbando, el mar está rugiendo, los corazones de los

hombres están desfalleciendo de temor, tiempos perplejos, todas estas cosas, la escritura en la pared, descriminación racial, toda clase de maldad pasando en el mundo, y contiendas y pleitos y nerviosismo, y armas colgadas en hangares...? Una pequeña nación del tamaño de Cuba, puede destruir al mundo en diez minutos. Y peleándose unos con los otros, hombres malvados que no conocen a Dios ni conocen Su poder... Pero el Espíritu Santo en la Iglesia está moviéndose entre el Elegido, El mismo mostrándose vivo después de dos mil años, comprobando que El es el mismo ayer, hoy y por los siglos, ¿cómo podemos ser perezosos?”

Déjeme leerle algo más aquí, página *21, dice:

5 Los profetas vieron que el tiempo estaba para cumplirse allá en Babilonia. Muy bien.

Gabriel le apareció a Daniel para revelar no únicamente lo que él estaba preguntando, sino para decirle todo lo que estaba determinado para la raza Judía desde el principio hasta la consumación. ¡Amén! El preguntó un poquito y se le dió toda la respuesta. El solamente pidió saber...

Daniel estaba tratando de saber y preguntó: ¿Cuánto tiempo más resta Señor? Jeremías el profeta, Tú siervo, mi hermano, profetizó hace sesenta y ocho años diciendo que este pueblo permanecería aquí por setenta años. Toda la antigua generación prácticamente ya se ha ido.

Hay una antigua generación Pentecostal que se levantó hace cuarenta años; guerreros antiguos, así los llamaron. Ellos se organizaron hicieron ruido y riñeron todo el camino hacia el Monte Horeb y Nebo, y en toda la jornada pero por fin hoy, hemos llegado al río. Y El va a levantar una nueva generación al mando de Josué quien los va a cruzar. La ley falló; Moisés salió con ella; pero Moisés falló. Y Josué los pasó al otro lado.”

Encontramos que este profeta al leer el tiempo que estaba determinado para la consumación allá para el tiempo de cautiverio y luego la liberación de ellos, encontramos que cuando él se dio cuenta que solamente faltaban dos años él comenzó a buscar a Dios, es como si dijéramos nosotros hoy día que dos años atrás pudiéramos haber visto que Dios había dicho a través de nuestro amado hermano el profeta, el cuarto Elías que en el 77 era el jubileo de la Iglesia gentil subir hacia arriba y del jubileo de los judíos para recibir a Cristo y que dos años atrás nosotros o alguien se diera cuenta de eso y se pusiera averiguar “cuándo Señor es el tiempo y cómo va a ser esto y cómo va a ser lo otro;” y entonces que Dios viniera y le revelara el plan completo de como iba a ser todo lo que Él habría de hacer, de como iba a ser todo el plan para la traslación de los escogidos, rapto espiritual y rapto literal; y luego el plan para Dios tratar con el jubileo para los ciento cuarenta y cuatro mil, cómo habría de ser el jubileo para los escogidos gentiles y cómo habría de ser el jubileo para los escogidos hebreos.

Entonces, sigue diciendo [página 23]:

No podemos hacer nada así de perfecto, porque solamente hay una cosa perfecta; ¡Y ese es Dios!¡Y Dios y Su Palabra es lo mismo!¡Así que la Palabra de Dios es perfecta!

Y si nosotros podemos saber estos días, sabremos exactamente cuando será la consumación. ¿Lo entiende Ud.? Están determinados para la consumación.”

Y si podemos averiguar ¿qué? “Y si podemos hallar estos días, hallaremos exactamente cuando será ¿qué? La consumación,” ¿qué le parece eso? Entonces a Daniel le fue revelado todo eso, Daniel oyó los Truenos, oyó todo, Daniel vio al Ángel Fuerte descender del Cielo, vio todo, Juan también.

Entonces encontramos que si podemos hallar esos días y podemos ver todo entonces hallaremos cuando va a ser ¿qué? La consumación.

Entonces no fallaremos en el año, es mas dice el cuarto Elías dice que no se fallará ni en el año ni aun ni el día ni el mes, ni nada ni aun ni la semana se fallará; así que eso es lo que él dice que no habrá fallo en cuanto a eso, por lo tanto si no habrá fallo entonces ya usted sabe que habrá una forma ¿para qué? Para saberse y no hará nada el Señor sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos los profetas. Mírelo aquí página *23, dice:

¿Entienden Uds.? Si nosotros podemos darnos cuenta que son estas setenta semanas, sabremos cuando será la consumación. ¡Oh Señor! Dios, ayúdame a saberlo. Nos lo dice exáctamente en alguna parte de estas páginas, exáctamente desde aquel tiempo hasta este tiempo, hasta la consumación, y no fallará ni un minuto. Como la poderosa Palabra de Dios...”

Eso es en la página *23 de *“Las instrucciones del Ángel Gabriel a Daniel.”

Así que, ya ustedes pueden ver lo que significa todas estas cosas que aquí vemos que están habladas y que no puede fallar en ningún momento y si no puede fallar en ningún momento, entonces encontramos que hay que, por la gracia del Señor, ver la hora en que estamos hay que conocer ¿qué? Esas Setenta Semanas. Para conocer el tiempo de la consumación y no fallar ni un minuto, ni en un minuto hay que conocer ¿qué? Esas Setenta Semanas. Y para conocer los Sellos y para conocer todas las cosas hay que conocer las Setenta Semanas. Página *15 de este mismo mensaje: “Las instrucciones del Ángel Gabriel a Daniel,” dice:

Ahora la semana setentava principia, (fíjese en ésto), después que la Iglesia es tomada. Ahora, si todos Uds. entienden digan, ¡Amén! (La congregación dice: ¡Amén!-Ed.) Después que la Iglesia es tomada.

De Apocalipsis 6:1 a Apocalipsis 19:21, está conectado con la semana setentava, por lo tanto debemos de detenernos y explicar ésto antes de ir más adelante. Debemos de detenernos y explicar el porqué de estas setenta semanas porque sino lo hacemos, no entenderíamos esos Sellos, no entenderán esas Trompetas, no entenderán esas copas, esas Plagas, esos Tres espíritus como ranas, esos tres Ayes, el dragón bermejo siendo arrojado, la mujer en el sol. Se les irá todo a Uds. sino nos detenemos, porque éso sucede aquí en esta semana setentava. Allí es donde todo éso acontece.”

Entonces todas esas cosas, todas esas cosas suceden ahí en esa septuagésima semana.

Encontramos entonces que una cosa es hablar sobre algo que va a suceder y otra cosa es vivir en el tiempo en que está sucediendo lo que Dios dice ahí en Su Palabra.

Bueno, una cosa es hablar, una cosa es hablar de estas cosas que están ahí, una cosa es hablar acerca de los Sellos, una cosa es hablar acerca de las Trompetas, una cosa es hablar acerca de las copas, de las plagas, del dragón bermejo, de la mujer en el sol y todas estas cosas y otra cosa es estar en el tiempo en que está cumpliéndose esas cosas que están ahí habladas. Cuando se habla de esas cosas que están ahí puede hablarse de ello pero todavía no estar cumplido eso, ¿ve? Pero cuando se llega el tiempo en sí ya no se está hablando sino que se está viviendo eso que está ahí y entonces todos nos estamos enfrentando ¿a qué? Enfrentando a la realidad de lo que oímos que habría de acontecer.

Bueno, esto es muy importante que nosotros entonces lo sepamos porque nos conviene saber las Setenta Semanas para poder entender ¿qué? Los Sellos, las Edades de la Iglesia, las Trompetas, entender las Trompetas y al decir entender las Trompetas principalmente entender la últimas siete Trompetas, entender las primeras y entender las segundas que no las vaya ligar, porque están las primeras Trompetas y están las segundas Trompetas, o sea, las postreras Trompetas; están también las primeras Plagas y están las postreras Plagas. Déjeme ver si por aquí puedo conseguirle algo que necesitamos ahora, lo vamos a necesitar por eso vamos a leerlo. Fíjese ustedes saben que el cuarto Elías, el cuarto Elías quiso siempre predicar sobre las Trompetas, las plagas y los Truenos entonces el Señor le dijo, él decía que no sabía porqué trataba y no podía y luego el Señor en 1.964, en el 1.964 aquí en el mensaje titulado: “Fiestas de las Trompetas,” y el mensaje titulado: “Reconociendo el Día y Su Mensaje,” ahí en esos dos mensajes encontramos que el cuarto Elías dice que Dios le dijo que en el sexto Sello sonaron las Trompetas y que él ya las había predicado, que Él ya había hablado, había predicado sobre las Trompetas y entonces el cuarto Elías dice: “Y por eso entonces yo no explicaba porqué trataba y no podía predicar sobre las Trompetas, pero Él me dijo que ya las había predicado, que ya había predicado sobre ellas.”

Aquí lo dice, fíjese, dice déjeme ver:

Ahora, al fin de esos siete sábados, debía haber el día de expiación, que eran las Siete Trompetas. Las Siete Trompetas eran para convocar un día de aflicción para el sacrificio, o sea la expiación. Hallamos pues que las Siete Trompetas pertenecieron solamente a Israel. El Señor no me permitió predicar estas Siete Trompetas. Yo ,ya estaba listo para enviar los anuncios diciéndoles que predicaría este gran mensaje, pero dije: Hay algo que me inquieta mucho. Billy y los demás nos mantuvimos trabajando y esforzándonos por tener listo el edificio con el aire acondicionado para esta próxima semana. Por alguna razón, el Espíritu Santo no me dejó predicar sobre las Trompetas. Yo me preguntaba: ¿porqué? y le dije a mi esposa: Yo voy a orar. Me arrodillé sinceramente delante de Dios y El me reveló que esas Siete Trompetas sonaron bajo el SEXTO Sello, y que ya las había predicado. Vea Ud., es la mano sobrenatural de Dios. Pertenecen a Israel, y nosotros las vimos bajo el Sexto Sello que fue la persecución de los Judíos.

El tiempo de los Gentiles ha estado en esta Fiesta Pentecostal. Todas las Trompetas sonaron bajo el SEXTO Sello y vimos esto el domingo pasado en La Fiesta de las Trompetas. ¿Qué es lo que hizo? Fue para correr a los Judíos de todas partes del mundo a su tierra. Tienen que estar allí, y las Siete Trompetas sonaron bajo el SEXTO Sello.”

Ahora, entienda bien eso, entienda bien que el cuarto Elías predicó sobre el sexto Sello, él predicó sobre el sexto Sello y él públicamente dijo lo que era el sexto Sello, él dijo que el sexto Sello ¿era qué? era Moisés y Elías, ¿ve? Él dijo que el sexto Sello es el tiempo de purificación de la Tierra, él dijo que el sexto Sello es el juicio y entonces él dijo todo eso. Pero sepan ustedes que él lo que hizo fue que predicó sobre el sexto Sello; pero el sexto Sello él dijo que estaba en el futuro.

Ahora, él dijo que cuando él predicó sobre el sexto Sello, en el sexto Sello ahí él predicó las Trompetas, ¿ve? Él predicó las Trompetas pero no que las Trompetas sonaron en esa ocasión porque las Trompetas suenan para Israel bajo el sexto Sello y el sexto Sello él dice “en cualquier momento los dos profetas lo pueden abrir,” en cualquier momento Moisés y Elías lo pueden abrir, entonces cuando Moisés y Elías abren el sexto Sello ¿qué pasa? Entonces las Trompetas suenan, entonces encontramos que fíjese hay siete Trompetas que sonaron en las siete edades de la Iglesia, cada mensajero con una Trompeta, pero hay las siete postreras Trompetas las cuales son siete Trompetas que suenan consecutivamente y esas siete Trompetas son para ¿quién? para Israel.

Ahora, encontramos que a Israel le han sonado seis Trompetas en la persecución de los judíos, ahí le sonaron seis Trompetas pero le faltan sonar la séptima Trompeta.

Ahora fíjese, fíjese aquí página 13 y 14, dice del mensaje: “Reconociendo el Día y Su Mensaje,” dice:

La Biblia dice que después de que la Iglesia sea tomada, ellos lo recibirán y le hallarán con las heridas y dirán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? El responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.

El dijo que cada familia se separará y llorará y lamentará por varios días como una familia que ha perdido su único hijo. Recuerde, la Fiesta de las Trompetas debe hacer eso. Llorarán y se afligirán por el sacrificio inmolado que ellos rechazaron. ¡Ellos están en su tierra! Fueron esparcidos, cegados y ahora reunidos. Todo esto fue bajo el Sexto Sello. Las Siete Trompetas sonaron... para reunirlos y juntarlos -las Seis Trompetas- la Séptima Trompeta es aquella grandiosa Trompeta que vimos el domingo pasado. Las Seis Trompetas sonaron bajo aquel SEXTO Sello de la misma manera que nuestro SEXTO Sello fue abierto, todo al mismo tiempo, s6lo que para los Judíos, todo sonó de una vez, mientras nosotros hemos estado dos mil años en la Fiesta de Pentecostés.”

Ahora fíjese, sigue diciendo:

Los Judíos están en su tierra, esperando la Fiesta de las Trompetas...”

¿Qué es lo que están esperando? Las fiestas de las Trompetas, ¿qué están esperando? El mensaje de la fiesta de las Trompetas, así como los gentiles estaban esperando el mensaje de los Sellos.

...para reconocer la expiación, para esperar la venida y para afligirse porque le rechazaron a El la primera vez. Todo está debidamente colocado. Como un ministro del Evangelio no veo ninguna cosa que falte, sino el rapto de la Novia; y la Novia tiene que ser tomada antes de que Israel pueda reconocer lo que ha pasado.

Ellos fueron esparcidos, cegados y ahora reunidos. ¿Qué falta ahora? La Novia tiene que ser tomada. Luego los profetas de Apocalipsis 11 los llamarán a la Fiesta de las Trompetas para hacerles reconocer lo que han hecho. Recuerde que entre esos Sellos apareció el Sexto Sello y habían 144 mil escogidos y llamados. Entre la Sexta y Séptima Trompeta aparece Apocalipsis 11 exactamente en acuerdo con el Sexto Sello.”

Entre la Sexta y Séptima Trompeta aparece Apocalipsis 11 exactamente en acuerdo con el Sexto Sello.

¿Qué debía de hacer esto? Esto fue para traer a los dos testigos, Moisés y Elías.

Ellos son profetas y los Judíos sólo creen a sus profetas. Ellos vendrán con la señal de los profetas (ahora capte esto bien)... Ellos son profetas y los Judíos sólo creen a sus profetas. Ellos vendrán con la señal de los profetas. Su labor será la de un profeta, porque ellos fueron profetas antes.”

Bueno, ahora ya ustedes vieron en el 64 ya ustedes vieron en julio 26 del 64 ya ustedes vieron que el cuarto Elías está diciendo que él no podía predicar sobre las Trompetas porque ya en el sexto Sello ya él había hablado eso, ya había predicado sobre eso y no tenía que predicar sobre eso, o sea, que no tenía que tomar una semana o dos semanas como hizo para los Sellos que tomo una semana y para las Edades también y llevó a cabo reuniones especiales ¿para qué? para predicar sobre la apertura de los Sellos, entonces él quería predicar ¿sobre qué? Sobre las Trompetas y sobre las Copas y sobre los Truenos. Él siempre deseó hacerlo. En julio 19 del 64 y julio 26 del 64 aquí él habla claramente y dice que Dios le dijo que ya él había dicho lo que tenía que decir sobre eso, bajo el sexto Sello él lo dijo.

Ahora, ustedes saben que ahí siendo todo eso correspondiente al tiempo después de las edades de la Iglesia, encontramos que él ahí habló de todo eso pero él no juntó todo eso para mostrarlo o presentarlo al pueblo; o sea, que pasó lo mismo que pasó en las edades de la Iglesia, durante las edades de la Iglesia pues cada Sello se abrió, cada Trompeta sonó y cada Sello se abrió y cada mensajero dio su mensaje pero ellos no ataron todos los cabos sueltos sino que dieron un mensaje pero no pudieron entrar en especificación de todo lo que correspondía para ese tiempo pero al final tuvo que venir el cuarto Elías para predicar las Edades y los Sellos y entonces juntarlo todo y traer un mensaje completo donde mostrara todo lo que había pasado allá en las edades; entonces las Trompetas son para Israel y tienen que ver con Israel y comenzaron a sonar con la persecución de los judíos echándolos hacia su tierra; y entonces bajo el sexto Sello ahí es mostrado ¿qué? todo eso y en el quinto Sello también nos habla de esto de la persecución de los judíos.

Entonces, encontramos que él no pudo atar todos esos cabos sueltos para traer una historia completa del pueblo de Israel y del mensaje correspondiente para el pueblo de Israel que es el mensaje del Reino, entonces él tuvo que traer lo que le era permitido traer sin especificar todas las cosas con relación ¿a qué? A las Trompetas, con relación al mensaje que correspondía para Israel que es el mensaje del Reino, entonces tuvo que predicar y estuvo predicando el mensaje del Reino sin especificar, porque él predicó la Trompeta ¿ve? Pero sin atar los cabos sueltos y mostrarle al pueblo todo el plan ¿por qué? Porque hacer esto que fue hecho con los Sellos, esto que fue hecho con los Sellos y mostrarle a la Novia gentil toda la historia del pueblo gentil a través de las edades, hacer esto con las Trompetas y mostrárselo a los judíos eso no lo haría el cuarto Elías, el cuarto Elías lo que haría era tomaría los cabos sueltos, los cabos sueltos que dejaron en las edades, que fue dejado en las edades, lo tomaría y lo juntaría a todo y mostraría el cuadro completo de todas las edades, pero cuando se trata de atar todos los cabos sueltos del pueblo hebreo eso no le toca al cuarto Elías, eso le toca al quinto Elías y segundo Moisés que toma los cabos sueltos del pueblo de Israel, toma los cabos sueltos de las edades, de las edades hebreas y entonces le presenta ¿qué? Le presenta un mensaje completo al pueblo de Israel y eso son el mensaje de las Trompetas.

Entonces cuando hace eso, entonces ellos van a creer y ellos serán libertados; ahora recuerde que siempre el cuarto Elías trató de predicar las Trompetas porque él siempre trató ¿de qué? De ir a predicarle a los judíos y para él poder predicar o juntar todos los cabos sueltos de las Trompetas, las Copas y todo esto y los Truenos, entonces si él lo hubiera hecho él hubiera sido la persona que hubiera tenido que ir personalmente allá a predicarle a los judíos y él hubiera sido entonces Moisés y Elías. Ahí está la causa por la cual Dios no le permitió juntar todos esos cabos sueltos de las Trompetas, las Copas y los Truenos.

Bueno, vamos a verlos aquí página 4 del mensaje titulado: “El Dios de esta Edad Perversa,” página 4, párrafo 17.

Ahora, al hacer esto, yo he venido aquí con el propósito...”

Ahora quiero decirles de cuando es este mensaje, ustedes vieron que en julio 19 y 26 del 64, Dios le dijo que ya había predicado sobre las Trompetas bajo el sexto Sello y que ya lo había hecho y entonces él dice: “Esa la causa por la cual nunca había podido predicar porque Él no me dejaba, porque ya lo había hecho, ¿por qué? Porque entonces después usted sabe que llamar a los hebreos, a los judíos con las fiestas de las Trompetas con ese mensaje le toca a Moisés y a Elías, entonces en el 64 ya Dios le dijo eso y él lo sabía.

Ahora, mire en el 65, en el 65 agosto 1º del 65 en la mañana, fíjese él lo sabía que él no podía, que ya él lo había hecho y hasta ahí era lo único que tenía que hacer, pero él sabía que era grande esto de las Trompetas, de las Plagas, de las Copas, de los Truenos y todo esto era grande y él mismo siempre estuvo tratando, o sea, estuvo merodeando por esa área, merodeando por el área; porque él primero estuvo cuando las Edades y los Sellos cuando predicó sobre las Edades y los Sellos, después predicó los Sellos cuando él predicó sobre esos temas primero, poco tiempo antes él había estado merodeando por ahí por esa área de las Edades, merodeando sobre los Sellos y hasta habló y predicó sobre los Sellos mientras estuvo merodeando pero luego recibió la revelación para predicar sobre los Sellos, pero había estado merodeando antes de recibir la orden y el llamado para hacerlo. Siempre los profetas de Dios antes de hacer aquello para lo cual Dios lo ha predestinado encontramos que están merodeando por esa área.

Bueno, y ahora estaba merodeando por aquí por las Trompetas, las Plagas, las Copas, los Truenos, vamos a verlo aquí merodeando, usted lo vio por acá que siempre estuvo merodeando tratando de predicar sobre ese tema o sobre esos temas él mismo lo dice y ahora mire después del Señor decirle ya lo había hecho y que no lo tenía que hacer, sino que el predicar ese mensaje de las Trompetas después a Israel, le tocaba a Moisés y a Elías, dice:

Ahora, al hacer esto, yo he venido aquí con el propósito (¿con qué propósito había ido?) de enseñar las últimas Copas, las últimas Siete Copas, y las últimas Siete Trompetas, y los últimos Siete Truenos, del Libro de Apocalipsis, ligándolos en esta hora que estamos viviendo ahora; que seguirían a continuación de la apertura de los Siete Sellos, las Siete Edades de la Iglesia.”

¿Ve? Él quería ¿qué? Bueno él ató los cabos sueltos de las edades de la Iglesia, él la ató allá con la apertura de los Sellos y entonces ahora él deseaba atar las edades de la Iglesia, los Sellos, las Trompetas, las Plagas y los Truenos, en palabras más claras fíjese él quería atar ¿qué? Atar todos estos cabos de las postreras Plagas, de las postreras siete Trompetas, de los postreros siete Truenos atarlos todos ¿con qué? Con la apertura de los Sellos y las Edades, quería atar las postreras, las siete postreras Trompetas que suenan para Israel quería atarlas con las siete Trompetas que sonaron para los gentiles y quería atar las siete postreros Truenos de Apocalipsis 10 con los siete Truenos que tronaron en cada edad a través de cada mensajero y quería atar las siete postreras Plagas con las primeras plagas de las edades o que cayeron durante las edades de la Iglesia, porque está la primera plaga y están las postreras plagas; eso es claro: si dice las postreras Plagas es porque habían venido las primeras, entonces si hay siete postreras habían siete primeras, si hay siete postreras Trompetas había siete primeras Trompetas, las siete primeras ocurrieron en las edades, las siete postreras ocurren después de las edades; las primeras ocurrieron en la segunda dispensación, las segundas ocurren en la Tercera Dispensación.

Entonces, ¿qué quería atar él? Él quería atar las postreras Plagas, las postreras Trompetas, los postreros Truenos todo eso quería atarlo pero a él le fue permitido atar las primeras Trompetas las que tocó cada mensajero de las edades, atar los primeros Truenos a través de cada uno de los mensajeros porque un Trueno es la Voz de Dios hablando ¿ve? Y habló a través de cada uno de los mensajeros en cada edad y eso eran los Truenos de las edades de la Iglesia pero tronaron ¿cómo? No tronaron consecutivamente sino tronaron gradualmente en un lapso de tiempo de dos mil años, pero estos postreros Truenos nos dice el cuarto Elías suenan o truenan consecutivamente, eso ¿es qué? Eso es que no se necesitara dos mil años para oír lo que esos Truenos tienen que hablar. ¿Y qué es lo que esos Truenos tienen que hablar? Los que esos Truenos tienen que hablar es el mensaje del Evangelio del Reino y con el mensaje del Evangelio del Reino todo eso será entendido, será abierto para el pueblo.

Entonces las postreras Trompetas, las postreras Plagas, los postreros Truenos, todo eso será conocido por el pueblo de Dios a través ¿de qué? Del rugido del León, a través del Ángel Fuerte y cuando clama como un León y entonces los siete Truenos emiten Sus Voces. O sea, que los siete Truenos que el cuarto Elías quiso predicar él no lo pudo predicar ¿por qué? Porque esos Truenos no emitirían Sus voces a través del cuarto Elías sino a través del quinto Elías, ¿ve? ¿Por qué? Vemos aquí en la Palabra del Señor que fíjese, fíjese bien quién es el que ruge como un León, y con el rugido del León los siete Truenos emiten Sus voces, fíjese bien de labios de quién es que salen los siete Truenos, ahí está dice:

Este libro de Revelación, este libro de siete Sellos es revelado al tiempo de los siete Truenos de Apocalipsis 10. Vamos a voltear a Revelación 10:

Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza...

Si usted se fija es Cristo, porque Él en el viejo testamento fue llamado el Ángel del Pacto, y Él viene directamente a los judíos ahora. Ahora porque la Iglesia es terminada.

...y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

¿Se recuerdan el Ángel de Revelación 1? La misma cosa. Ángel es un mensajero, y Él es un mensajero a Israel. La Iglesia ha sido raptada o preparándose para ser raptada, Él viene por Su Iglesia.”

Ahora, usted puede darse cuenta entonces que ese Ángel de Apocalipsis 10 aparece en ese tiempo final y cuando Él aparece ese Ángel de Apocalipsis 10 que no pertenece a ninguna de las edades terrenales de la Iglesia, entonces, encontramos que cuando Él hubo clamado siete Truenos emiten Sus voces.

Ahora, ustedes pueden ver que una cosa es hablar de la Venida de ese Ángel y de lo que ese Ángel hará y otra cosa es el cumplimiento de la Venida de ese Ángel y el rugido o el clamor que es un mensaje, el mensaje de ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo y cuando Él da Su mensaje ese mensaje es un mensaje de los siete Truenos que fueron sellados porque le fue dicho a Juan: “Sella lo que los Truenos han hablado.”

Ahora, vean ustedes que el Ángel Fuerte cuando Juan lo vio y rugió como un León siete Truenos emitieron Sus voces y esas voces no estaban selladas, Juan las oyó pero luego fueron selladas; y ahora cuando ese Ángel Fuerte aparezca sobre la Tierra entonces cuando sea el tiempo de Su mensaje, cuando Él dé Su mensaje, cuando clame, cuando clame como un León, cuando ruja como un León eso siete Truenos emiten Sus voces y entonces esos siete Truenos no estarán sellados. En palabras más claras esos siete Truenos serán oídos y estarán abiertos al público ya no estarán sellados. Por eso entonces, encontramos lo que es dicho aquí a través del cuarto Elías.

Ahora, fíjese él siempre deseó predicar sobre ese tema pero él no lo pudo hacer; ahora ya tenía la introducción, el pueblo tenía la introducción para predicar sobre las Trompetas, las Plagas y los Truenos ¿es qué? La introducción es las Edades, el mensaje de las Edades y el mensaje de los Sellos. Esa es la introducción.

Mire aquí en la página 23, del mensaje titulado “Fiestas de las Trompetas,” dice:

Ahora fíjense las trompetas de las cuales estamos hablando, son un llamado a reunirse ya sea para una fiesta, una guerra, para una persona, por algún día sagrado, o algo así. Fíjense. Ustedes dirán: Para una persona? Sí. O, para el año del jubileo, el anuncio de que venía la libertad, cuando ellos podían regresarse; ahora, podríamos tomar toda una mañana sólo en esa cosa. Pero, ahora, entraremos en las trompetas. Ahora ya tienen la base, de los Sellos y la Iglesia, ahora vamos a entrar en la trompeta.”

¿Ve usted? Ahora fíjese, después de las Edades y los Sellos ¿qué viene? las Trompetas; dice que él quería juntar todo eso para hacerlo de esa manera y entonces poder predicar ese tema tan importante, vamos a ver aquí, y fíjese todavía luego de él saber que eso no le toca a él predicar o traer el mensaje de las Trompetas que eso no le toca a él sino que le toca a Moisés y a Elías todavía él, él dice que quería atar las Edades, los Sellos, las Trompetas, las Plagas y los Truenos. Todo eso él lo quería atar.

Ahora, vamos a ver aquí como él quería hacer las cosas para atar todo eso, vamos a ver la página 150, párrafo 1.335 de “Citas” del libro de “Citas” el mes 07, el mes 07 que es julio, julio 18 del 65, fíjese julio 18 del 65, todavía él está tratando ahí y dice:

Estoy aquí con el propósito de reunir los síndicos... Todo lugar que he deseado obtener he sido rechazado (y usted sabe que Dios estaba obrando en todo). Esto es el colmo, de no poder obtener un lugar cuando siento tener una reunión. Voy a pedirles sobre alquiler un porque de pelota u hacienda para levantar nuestra carpa; y mover la carpa de lugar a lugar a dirección del Señor (o como el Señor dirija). Siento como que eso es lo que Él va a hacer...”

Él sabía y sentía lo que el Señor iba a hacer y él sabía que había una profecía en la cual Dios obraría en una Carpa. Bueno:

Siento como que eso es lo que El va a hacer. Ustedes saben que hay una visión tocante a eso (miren aquí mismo lo decía, porque es la Visión de la Carpa). Puede ser que la causa que esto ha acontecido - ahora Ustedes saben, muchas veces pensamos que es horrible porque ciertas cosas acontecen, pero puede ser Dios (¿Ven?) quien está empujándoles para estas cosas. Cuando Él lo dijo, Él lo hará.”

Déjenme ver por aquí, déjenme ver por aquí tengo marcado en algún sitio por aquí, bueno leímos un poquito abajo el párrafo anterior principalmente es el que voy a leer, dice página 150, párrafo 1334, habla también de la Carpa, dice:

Yo estaba regresando, más bien... acá para tratar de tener una reunión de más o menos diez días ,para hablar sobre el tema de las Siete Ultimas Copas (mírelo); porque entre esas Copas están las Trompetas. Y yo estaba diciéndoles a Ustedes.. cuando yo iba a predicar sobre las Siete Trompetas, que yo las presentaría con las Copas y las Plagas.”

Él presentaría las Trompetas con las Copas y las Plagas y él hasta el 65 estuvo deseando abrir una Carpa ¿para qué? Para llevar a cabo esas reuniones y en la Carpa era que él iba a predicar sobre las Trompetas, las Copas, las Plagas, los Truenos y todo eso, ¿ve usted? O sea, que el mensaje correspondiente para la predicación en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, en palabras más claras el mensaje correspondiente para estar bajo Carpa es el mensaje ¿de qué? Los Truenos, las Trompetas, las Copas, las Plagas, todo eso es el mensaje que corresponde predicarse bajo Carpa no hay otro mensaje.

Entonces, vemos que conforme a la promesa, conforme a la promesa es que Dios tiene que moverse, que Dios tiene que obrar y ahí usted puede ver fíjese, ahí usted puede ver que nadie, nadie puede ocupar el lugar de otro, aun ni un profeta ocupar el lugar de otro profeta, lo que Dios va a hacer a través de uno si otro trata de hacerlo Dios no se lo permite.

Así que, vemos entonces que Dios es muy celoso en esto y Dios no permite que nada de eso sea llevado a cabo sin ser el tiempo e imagínese... fíjese, página 26 del libro de “Citas,” mire una de las cosas que se llevaría a cabo en la Visión de la Carpa, párrafo 216, dice:

...eso ha sido prometido que vendría en existencia en el tabernáculo aquí, antes de llegar a la carpa. Bueno, ahora a lo más que yo sé, allí no había nada, no más que solo - tan pronto como entre allí, el Espíritu del Señor entró y sólo comenzó discerniendo los espíritus y diciéndole a la gente de sus problemas... y parecía como quizá continuaría por un tiempo, hasta que esa carpa llegue...”

O sea, el discernimiento continuaría hasta que la Carpa llegara, ¿cómo? ¿Por qué? Dice el hermano Branham: “Entré al cuartito,” él entró al cuartito allá en el tabernáculo de Jeffersonville, Indiana, para ver si Dios cumplía la Visión de la Carpa en ese cuartito que él había visto en la Carpa, a ver si conforme a aquel cuartito que él vio, Dios hacía en ese cuartito que había en el tabernáculo. Si Dios llegaba a hacer así, entonces el cumplimiento de la Visión de la Carpa estaría cumplido allí.

Entonces en la Carpa que él vio sería aquel tabernáculo, entonces... pero dice que cuando entró en vez de él ver lo que vio en la Visión de la Carpa, en el cuartito pequeño, lo que él vio fue que el Espíritu de Dios siguió discerniendo como lo estaba haciendo en público, se metió al cuartito y siguió la misma cosa. Entonces el hermano Branham dice:

...y parecía como quizá continuaría por un tiempo, hasta que esa carpa llegue...”

Ahora, encontramos que en la Visión de la Carpa no vemos en ningún lugar en que el hermano Branham viera que se estaba llevando a cabo algún culto discernimiento sino lo que él vio que se estaba llevando a cabo era algo privado en un cuartito nada en público y no era discernimiento porque él vio los pacientes cuando salieron. Y él dice que eso era ¿qué? La Tercera Etapa, ve usted que la Tercera Etapa que es la Palabra Hablada, lo cual está en un idioma desconocido lo último que falta de la Tercera Etapa ¿es qué? Es bajo Carpa en un idioma desconocido y es la Palabra, ¿ve? Entonces, viene todo por la Palabra Hablada y la Palabra Hablada vendría en un idioma que no era el inglés. Bueno:

...arriba, bajo el mismo ministerio que he tenido, porque en las entrevistas hoy hubo cuatro visiones grandes afuera de lo establecido, que tomaron lugar en las entrevistas. Así que parece quizá yo continuaré adelante hasta quizá que la carpa empiece...”

O sea, que él seguiría adelante con ese ministerio y con discernimiento hasta que le Carpa comenzara y él siempre estuvo diciendo que el discernimiento un día sería quitado y vendría algo más grande, dice:

...hasta quizá que la carpa empiece o lo que sea que ÉL HA ESCOGIDO PARA PRINCIPIAR A DECLARAR SU NOMBRE EN UNA MANERA NUEVA (a declarar ¿qué? Su Nombre nuevo). PERO CUANDO LA HAGA, SERA SOLO TAN PERFECTO COMO LOS OTROS, SERA TAN... y estoy confiando en Dios que será más grande que los otros, no a causa de - de nuestro ministerio, pero a causa de los enfermos y gente necesitada. Hay tanta necesidad en la tierra hoy.”

Entonces será más grande que las otras dos partes de la Tercera Etapa, la última parte será más grande que las dos primeras partes de la Tercera Etapa, ¿ve? Entonces vemos que será tan grande que él siempre deseó entrar en esa última parte de la Tercera Etapa y él supo que esa última parte sería bajo Carpa y que el Nombre nuevo del Señor sería proclamado de una manera nueva el Nombre del Señor, sería proclamado de una manera nueva, ¿cómo? Un Nombre nuevo.

Ahora, ustedes pueden ver el porqué entonces las cosas que están sucediendo ustedes pueden ver el porqué él estuvo merodeando por ahí por la Escritura que hablaba de los Truenos, de las Trompetas y de las Plagas, ¿por qué? Porque quien le toque hablar y a través de quién Dios haya de dar a conocer públicamente los Truenos, las Trompetas y las Plagas tiene que estar merodeando por ahí. Entonces Moisés estaba merodeando y se encontró con el Señor, Daniel estaba merodeando en la Escritura buscando por ahí, estaba merodeando en lo que decía Jeremías y el Ángel del Señor le apareció, el Arcángel Gabriel apareció y le vino a explicar todo esto, ¿ve usted? El cuarto Elías estaba merodeando por los Sellos y siete ángeles le aparecieron y entonces recibió la revelación de los Sellos.

Bueno, alguien tendrá que estar merodeando por ahí y tratando de entrar y Dios tiene ¿qué? Cuando llegue el momento decirle: “Bueno, esto es esto y esto es esto,” y entonces tiene que ser dicho. Mire usted, sabemos a través de la Biblia que el Señor Jesucristo tiene un Nombre nuevo, muchos han merodeado por ahí por esa área del Nombre nuevo del Señor pero no es cosa tampoco de quien quiera merodear, hay personas que merodean por ciertos sitios pero son intrusos; pero sin embargo hay personas que están por ahí, están como merodeando pero no son intrusos porque son personas ordenadas para estar por ahí.

Entonces, encontramos que muchos han merodeado por ahí pero Dios no le ha dicho absolutamente nada, pero encontramos que para saberse cuál es el Nombre nuevo del Señor pues alguien tiene que merodear por ahí para entonces el Señor decirle el Nombre ese; alguien tiene que merodear por ahí por el círculo de qué hacer con el Nombre nuevo del Señor para el Señor decirle lo que debe de hacer. Alguien tiene que estar merodeando por ahí por la Tercera Dispensación para el Señor entonces hablarle de la Tercera Dispensación, alguien tiene que estar merodeando por la cima de la montaña, por la Edad de la Piedra Angular para Dios hablarle con relación a lo que hay ahí arriba.

Entonces, encontramos que no es del que quiera merodear, no es del que quiere o del que corre saber de esas cosas sino de aquel a quién Dios haya predestinado ¿para qué? Para que esté por ahí por esa área en el momento en que Dios ha de revelar esas cosas y entonces Dios tendrá a quien revelárselo; entonces Dios lo que hace ¿es qué? Dios lo que hace es como Él conoce, conoce el equipo que tiene cada profeta por dentro a cada profeta de cada tiempo Él sabe manejarlo y sabe como hacer para que en el tiempo que tiene que ir a merodear por esa área se vaya a merodear y empieza a merodear y empieza a dar vueltas por ahí y como que no sabe nada de él y como que no sabe caminar por ahí; pero eso es lo correcto: no saber caminar por ahí para entonces Dios enseñarle a caminar.

Por eso usted encuentra al cuarto Elías que cuando estuvo merodeando por ahí por los Sellos y todas estas cosas usted lo encuentra ¿cómo? Usted lo encuentra de cierta manera tratando de averiguar; pero cuando llegó el momento preciso estaba por ahí merodeando, entonces el Señor le dio a conocer lo que era y así tiene que pasar en este tiempo: alguien tiene que estar merodeando por ahí por las Trompetas, las Plagas y los Truenos y ese tiene que ser un profeta y tiene que ser el profeta señalado ¿para qué? Para juntar todos esos cabos sueltos de las postreras Plagas, los postreros Truenos, las postreras Trompetas, atar todos esos cabos y entonces traer un mensaje al pueblo donde el pueblo vea todo eso ¿qué? Atado, todo bien atado y entonces puedan ver el cuadro y entonces puedan glorificar a Dios por lo que Dios estará haciendo.

Ahora, siempre los profetas han llegado un tiempo en que se han convertido ¿en qué? En merodeadores o turistas buscando averiguar o ha descubrir ciertas cosas que Dios dice ahí en Su Palabra.

Entonces, encontramos que es Dios el que los inspira y hace que salgan en ese viaje, en ese viaje de turismo o en ese viaje de vacaciones, hace Dios que salgan en ese viaje, y entonces Dios se encuentra con ellos.

Así que, mire la hora en que estamos viviendo: Dios nos ha puesto a todos nosotros por ahí en estos días sobre las Trompetas, los Truenos, las Trompetas, las Plagas y todas estas cosas.

Ahora, vamos a observar yo sé y usted sabe que estamos cerca de algo, y si estamos por ahí merodeando en esa área es que ha llegado el tiempo en que Dios va a darnos a conocer esas cosas. Bueno, mire usted cuando Él nos puso a merodear por ahí por el Nombre nuevo de momento ¿qué pasó? Nos dio a conocer Su Nombre nuevo, cuando entonces nos puso a merodear sobre: ¿y qué vamos a hacer con el Nombre nuevo? ¿No estaban todos ustedes merodeando sobre eso? Bueno, ¿y qué vamos a hacer sobre el Nombre nuevo? ¿Qué hay? ¿Qué Dios ha dicho sobre eso? De momento entonces Dios se movió a la escena y nos hizo saber qué habríamos de hacer.

Ahora, usted siempre entienda, fíjese, usted siempre entienda que Dios llama la atención ¿de qué? De Sus profetas siempre y entonces causa esa atracción y él es atraído tan fuertemente para ir a merodear y cuando va a merodear se tropieza con el Señor y el Señor le dice: “esto es esto y esto es esto,” y después de eso Dios le dice: “Ahora ve y díselo al pueblo,” y entonces cuando sale a decírselo al pueblo entonces ¿qué sucede? La atracción para el profeta era Dios atrayéndolo. La atracción para el pueblo ¿es qué? La atracción para el pueblo es Dios en el profeta parea hablarle a Su pueblo lo que Él quiera hablarle.

Entonces, Dios comienza a producir una atracción y entonces el pueblo atraído por el mensajero, por el profeta del tiempo en que vive y entonces Dios comienza a hablarle a Su pueblo lo que Él quiera hablarle pero primero se lo tuvo que hablar a Su profeta, a Su mensajero. Primero tuvo que atraer a Su mensajero y luego a través del mensajero atrae al pueblo, y después le habla a través del mensajero de lo que Él quiere hablarle al mensajero, que es lo mismo que le habló a Su mensajero, es lo mismo que le habla a Su pueblo a través del mensajero.

Entonces, ¿cuál es la atracción? La atracción siempre ha sido Dios produciendo esa atracción para hablarle a Su mensajero. Luego, ¿cuál es la atracción que atrae al pueblo? Dios moviéndose en un velo de carne para hablarle a Su pueblo. Eso causa una atracción en el pueblo que el pueblo quiere averiguar lo que esa persona quiere decir; y cuando se pone a averiguar: ¿y qué es lo que dice fulano? ¿Y qué es lo que está diciendo? Déjame ver lo que está diciendo: cuando se pone a averiguar ¿qué es lo que le pasa? Se tropieza con que Dios le está hablando a través de ese velo de carne, entonces ve usted que los hijos de Dios son curiosos así como los profetas de Dios son curiosos y se van a merodear a averiguar qué es lo que está pasando.

Los hijos de Dios también, “bueno oímos rumores, oímos lo otro... bueno yo quiero ver con mis propios ojos, quiero oír con mi propios oídos,” y cuando se va a merodear para oír ¿qué es lo que pasa? “¡Pero si la cosa es más seria de lo que yo me imaginaba; si la cosa es Dios que me está hablando, es Dios que me está dando Su mensaje para este tiempo, es Dios que me está diciendo lo que debo de hacer.” Es duro en algunas ocasiones; pero para Moisés era duro salir de un sitio para ir a otro para después salir de ese sitio para regresar allí y después de allí ir para Palestina, ¿ve? Pero era la perfecta voluntad del Señor.

Entonces, siempre que Dios se mueve a la escena hay algo que Dios quiere que Su profeta haga y hay algo que Dios quiere que Su pueblo haga. Lo que Dios quiere que Su profeta haga Dios se lo revela a Su profeta, lo que Dios quiere que Su pueblo haga Dios se lo revela a través de Su profeta; ese es el orden de Dios y nadie lo puede alterar.

Toda persona que trata de decir o de imaginarse de que porque Él sea santo, un santo también que Él sea un ministro que tiene el derecho a que... a exigirle a Dios que Dios le revele a él sobre esas cosas eso no le funcionará; porque ninguna persona tiene el derecho de exigir a Dios que Dios le revele algo porque la revelación de Dios ¿es qué? Es bajo la voluntad perfecta de Dios y Él es el que decide a quién Él da Su revelación. Cualquier cosa que Él ha de revelar, Él lo revela a Sus siervos los profetas, “porque no hará nada el Señor sin que antes revele esas cosas a Sus siervos los profetas.”

La primer cosa para una persona o un ministro tratar de esperar o de exigir de parte de Dios de que Dios le revele a él personalmente Su Palabra, la primer cosa que ese ministro debe de saber es qué clase de ministerio está en él; si no es un profeta, él no tiene en ningún momento ningún derecho a irse a ningún sitio a ningún monte, a ningún lugar a ayunar o a orar para que Dios le revele, que Dios le dé la revelación del mensaje para la hora en que vive para él entonces predicarla y que las gentes vengan a esa revelación, no tiene ningún derecho si lo hace está limitando lo que un verdadero profeta debe de hacer en el tiempo que le corresponda hacerlo.

Eso fue lo que hizo Natán y Coré dijeron: “Tú Moisés te echas todo encima la responsabilidad y toda la revelación, tú eres el único que la quiere estar trayendo, hay más gentes santas también y están instruido y saben y conocen la Palabra y están bien pueden hacer de lo mismo, ellos también tienen su liderato, así que tú solamente no eres el hombre Moisés.” Pero sin embargo para Dios Moisés era el único hombre para ese trabajo y a Moisés solamente vino la revelación, el resto estaba supuesto a esperar que Moisés viniera con la revelación para entonces ellos repetir lo que Dios le hubiera revelado a Moisés.

Ahora, entonces ustedes pueden ver que no es del que quiere ni del que corre sino de Dios que tiene misericordia; por lo tanto Él ha establecido las cosas de la manera que Él hará; tratar de obligar a Dios a hacer de una manera diferente eso es revelarse en contra de Dios; y cualquiera que se revela en contra de Dios ¿qué usted cree que le puede pasar? Busque usted en la historia de todos los que se han revelado en contra de Dios y usted verá que su historia es que fueron hombres grandes, hombres ilustres; pero cuando se revelaron Dios los abandonó y fueron destruidos y su historial, el fin de sus ministerios fue un fracaso.

Así que, Dios siempre tiene un orden y el orden mejor que podemos seguir es el orden de Dios, cualquier otra forma es una perversión y no estamos supuestos a seguir perversiones sino a seguir lo correcto, lo genuino, lo original y lo original siempre ha sido ¿qué? Toda cosa que Dios haya de revelar a Su pueblo lo revelará a través de profetas; tiene siete Trompetas, siete Plagas, siete Copas y siete Truenos que serían dados a conocer, Él tiene un orden para hacerlo y nos es dicho que Moisés y Elías son lo que harán eso. Por lo tanto, esperarse eso de cualquier otra persona eso es tiempo perdido y confusión para cualquiera que oiga a cualquier otra persona hablar sobre ese tema.

Bueno, entonces viendo la hora en que estamos, viendo que estamos por ahí merodeando pero que no es por la voluntad nuestra sino que es que ha estado llegando el tiempo para ello, así como que cuando llegó el tiempo para el Nombre nuevo por ahí se estaba merodeando, cuando llegó el tiempo para la fe para el rapto hablar sobre eso, por ahí estaban merodeando, cuando llegó el tiempo para usar el Nombre por ahí estábamos, cuando llegó el tiempo para conocer el misterio de la Venida del Reino, ¿por dónde estábamos? Estábamos merodeando por ahí.

Recuerde el mensaje: “¿Cuál es la Atracción en el Monte?” Entonces estábamos por ahí merodeando en donde Dios nos permitió merodear y ver con nuestra vista ver un panorama y entonces luego ¿qué pasó? Él se movió a la escena y nos dejó ver el cuadro de la manera que Él quería que lo viéramos.

Entonces, mire por donde estamos ya, mire por donde estamos ya, entonces viendo por donde estamos ya y viendo que este año 77 es el año 70, es el jubileo 70 de los hebreos, el jubileo 70 de los hebreos del año de ellos recibir ¿qué? A Cristo la Palabra, ellos reciben a Cristo la Palabra en Moisés y Elías, ese es el ministerio que ministrará para ellos y que ellos recibirán.

Por lo tanto, entonces viendo que estamos en ese año, si Daniel faltándole dos años se sintió de la manera en que se sintió y fíjese era 70 años y él estaba en el año 68 de los 70 años y ya estaba viejito tenía como de ochenta y dos a ochenta y cuatro años de edad y con todo y eso el ánimo espiritual entonces fue mayor para él. Ahora, ¿cómo deberíamos sentirnos nosotros? aunque ya desde dos o tres años para acá hemos entrado en una condición como la que entró Daniel, ¿ve? Cuando descubrimos a través de la lectura de la Palabra y Dios se movió a la escena y nos abrió el cuadro, ahora decimos: “Desde el 74 Dios comenzó a moverse de una manera tremenda, pero desde el año pasado ha sido de una manera más grande todavía,” desde el año pasado ha sido de una manera tan grande, desde el año pasado para este tiempo.

Así que, mire usted dónde estamos porque fue más a menos para este tiempo por ahí, Semana Santa que Dios empezó a moverse de la manera que se empezó a mover y entramos ¿a qué? Entramos a ese ciclo y mire todas las cosas maravillosas que Dios nos ha mostrado en ese ciclo y como que ya está terminando ese ciclo y ahora como que viene otro ciclo y ahí pues entonces cada día que ha venido ese ciclo, cada año que ha venido ese ciclo ha venido mas Palabra de Dios, más revelación de Dios y hemos estado viendo ¿qué? El cuadro más ampliamente cada día.

Ahora, ¿cómo será en este tiempo en que estamos entrando en este ciclo? ¿Qué nos tendrá reservado el Señor? Oh miren cada año cuando vino el Nombre nuevo dijimos: “¡oh que cosa maravillosa!” Y creímos que ya todo había terminado y de momento vino el uso del Nombre, algo maravilloso también, luego creímos que ya todo estaba terminado y de momento ¿qué surgió? Surgió más adelante la Venida del Reino, ¡Oh que maravilloso fue eso poderlo ver! Y lo hemos estado viendo todo este tiempo, en aproximadamente once o doce meses hemos estado viendo la Venida del Reino conforme al Orden de Su Venida con Moisés y Elías; y ahora ¿a qué estamos entrando? Estamos entrando en ese ciclo de Dios nos mostrará más ampliamente algo más sobre las cosas que corresponden al ministerio de Moisés y Elías y que corresponden a lo que Dios tiene que hacer a través de todos nosotros.

¿Cómo será? A mí no me pregunte, yo estoy merodeando por ahí, yo estoy merodeando por ahí, ya ustedes lo han notado en los últimos mensajes, en los últimos dos o tres mensajes no he podido salirme de ahí porque no hay otra cosa que me llame la atención, y yo creo que ese es Dios. Él sabe cómo hacer en mí, Él sabe cómo hacer dentro de mí para que a mí lo que me llame la atención sea ese tema y esté por ahí por esa área, eso mismo pasó cuando lo del Nombre nuevo Él me llamó la atención y empezó a llamarme la atención sobre el Nombre nuevo, y el Nombre nuevo y la fe para el rapto; Nombre nuevo y la fe para el rapto... hasta que por fin Él me dijo: “Esto es esto” y después, “Bueno Señor ¿y qué hacer con el Nombre?” Y empezó a llamarme la atención sobre qué hacer con el Nombre, y a preguntarle a Él, y Él me dijo: “Bueno lo que hay que hacer es esto,” y luego sobre la Atracción del Monte, la Venida del Reino con Moisés y Elías. Bueno empezó sobre eso en aquella Semana Santa, y en dos mensajes nos dio a conocer lo que Él quería darnos a conocer y de ahí para acá lo que Él ha hecho es darnos más conocimiento de eso que Él nos dio a conocer en aquella ocasión, porque hemos estado en eso viendo más ampliamente el cuadro.

Y ahora, cuando estamos en estos momentos merodeando sobre esto de las Trompetas, de los Truenos, de las Plagas, del mensaje que tiene que ir para Israel y no sabemos como hacerlo, entonces Él nos va a permitir de alguna manera ya sea, nos va a permitir saber como hacerlo, saber qué hay que hacer ¿para qué? Miren, Dios llama la atención siempre a través de la historia bíblica a Sus profetas, y a través de los profetas llama la atención del pueblo; la atención de los judíos tiene que ser atraída, tiene que ser llamada la atención de los hebreos, ¿y cómo lo hace Dios? A través del mensajero que Él les va a enviar a ellos, pero la atención del mensajero tiene que ser atraída para Dios mostrarle a él lo que él tiene hacer ¿para qué? Para Dios poder llamar a los judíos.

Bueno, ¿cómo será eso? Yo espero este año poderles decir, cuando Él me diga yo le voy a decir a ustedes cómo vamos a hacer, cómo es que vamos a hacer para ver a los ciento cuarenta y cuatro mil viniendo al mensaje, pero mientras no sepa pues no le puedo decir; solamente podemos merodear, “bueno quizás de esta manera, de esta... bueno de si es de esta, pues hacemos esto,” bueno si tenemos que irnos para Israel, bueno vamos para allá, Dios proveerá los medios; si no hay necesidad de eso pues nos quedamos acá, ¿ve? Solamente merodeando, pero eso no es un ¡Así dice el Señor! Eso viene ya prontito.

Cuando Él diga: “Bueno, es de esta manera.” Entonces yo podré pararme aquí y decirles: “Es de esta manera y esto es lo que vamos a hacer, porque así es que Él me ha dicho que haga,” y veremos cómo el Evangelio lo reciben los ciento cuarenta y cuatro mil y veremos cómo ellos llorarán y gritarán como nos ha pasado a nosotros.

Bueno, para ver a los judíos llorando porque se le predique un Evangelio diferente al Evangelio de la Ley que ellos tienen eso es algo raro. Nadie ha logrado eso. Pero con el Evangelio de la Ley nadie lo logra haciéndolo, con el de la Gracia tampoco nadie lo logra. Pero con el Evangelio del Reino ahí es que conforme a la Biblia dice que se apartarán cada uno por su familia, cada familia de por sí y llorarán; así que es una promesa, va a estar la lágrima, va a estar la lágrima por todo sitios en la casa de Israel en medio de esos ciento cuarenta y cuatro mil.

Bueno, y si para nosotros ha sido algo maravilloso y lágrimas han corrido por nuestros rostros, por nuestras mejillas, ¿y cómo será para ellos? Bueno, ya pronto pues vamos a ver todo eso cumplido, yo no me preocupo en cuanto si va a suceder o no: es Palabra de Dios y Él cumple Su Palabra va a suceder. La preocupación mía y la suya debe ser estar preparados para ese momento de modo que Dios pueda obrar y cumplir lo que Él prometió.

Entonces mientras Él no nos haga saber cómo va a ser todo esto, mientras Él no nos haga conocer plenamente sobre las Trompetas, las Copas y todas estas cosas y junte todos estos cabos sueltos de las últimas Plagas, las últimas Trompetas, los últimos Truenos, mientras Él no lo haga entonces estaremos ¿qué? Estaremos merodeando por ahí, estaremos hablando sobre eso y no podremos salir de ahí; porque el próximo paso es eso y entonces estamos en la preparación para eso.

Por lo tanto, entonces yo creo que ustedes entenderán que por más que yo trate de predicarles a ustedes un mensaje que no tenga nada que ver con los Truenos, con las Trompetas y con las Plagas, y con Israel eso será ¿qué? Eso será algo tan difícil para mí que mejor no desearía predicar, porque eso sería entonces quizás yo tratando de predicar en vez de dejarlo a Él que Él me diga lo que yo tengo que decirles a ustedes. Y cuando yo me siento así que no tengo qué decir, entonces no deseo yo mismo ponerme a buscar algo para predicar, ¿por qué? Porque si Él no me ha dado nada entonces yo no deseo con mi intelecto ponerme a formar un mensaje para complacerlos a ustedes de tener uno que predique aquí y entonces prefiero ni predicar entonces, solamente lo que hago es pues si no he recibido nada pues me quedo así y vengo así: “Señor ahí está Tu pueblo y ellos vinieron a ser alimentados, vinieron a comer y Tú no me has dado nada hasta ahora y no se qué decirles; así que si no me das nada y no hay otro que predique pues tendré que pararme allá arriba y empezar así hablar y saludarles hasta que Tú ahí mismo me des algo para el pueblo, si no me das nada se quedaran hambrientos.”

Entonces... pero, ¿qué ha pasado? Hasta el momento yo creo que no ha fallado el Señor en alimentarnos en cada ocasión; por lo tanto entonces en estos días estaremos así merodeando pero ¿es qué? Es el Señor guiándonos a merodear, metiéndonos para ver todas esas cosas, para estar mirando todo eso, es el Señor el que nos está metiendo en eso y es imposible salirse de ahí. Al ser imposible salirse de ahí pues ya usted sabe que no podremos salirnos de ahí. Fíjese, cuando estábamos merodeando y hablando sobre una Carpa, sobre una Carpa y que sería bueno que tuviéramos unos cultos de Carpa todos juntos y todo eso, empezamos a merodear sobre eso, Dios nos proveyó la carpa y aquí estamos; en lo que estábamos merodeando, ahora no estamos merodeando, ahora sabemos dónde estamos, ahora sabemos el tiempo preciso y que es el tiempo para estar bajo Carpa. Y en cuanto a moverme de aquí, bueno no sabemos cuando nos moveremos aquí; no estamos para quedarnos aquí, pero tampoco estamos para estar caminando de un lado para otro sin tener la dirección del Señor y mientras Él no nos mueva, mientras Él no nos haga saber que es tiempo de movernos nos quedaremos aquí.

Bueno, y para nosotros es menos trabajo ¿verdad? Lo único que vamos a tener que comprar otra carpa porque ya esta pues no resiste casi el viento, y cuando llueve pues ustedes se pueden mojar y no es el deseo mío que ustedes se mojen, pero veremos a ver qué el Señor nos tenga más adelante. Mientras Él no nos diga que nos movamos nos quedamos aquí, mientras nos quedamos quietos en donde Él quiere que nos quedemos, Su bendición estará en cada ocasión; si nos movemos fuera de Su voluntad Dios no estará ahí para Él bendecirnos. Sabemos la historia ya del pueblo de Israel cuando se movían sin Dios decirle, era una derrota; cuando se movían, cuando Dios le decía que se movieran era una victoria.

Por lo tanto, entonces vemos que fíjese Dios nos proveyó la carpa, entonces estaba en Ponce montada pero no la estábamos usando nosotros, fue más bien el que la tenía y se la compramos y la movimos enseguida a Sábana Seca conforme a la dirección del Señor; iba a venir primero aquí directo pero Dios nos guió, Dios obró de cierta forma de modo que fuera a Sábana Seca, nos dio una grande victoria allí y luego nos movió para aquí, allí nos tuvo cuatro o cinco meses y como no nos hacía saber que nos moviéramos allí estábamos. Luego nos hizo saber que nos moviéramos, nos proveyó el sitio y todo y aquí estamos. ¿Cuándo nos moveremos de aquí? Cuando Él diga, Él nos lo hará saber.

Por lo tanto, entonces no estamos aquí para quedarnos fijos aquí, pero mientras estamos aquí aprovechamos bien el tiempo y tenemos lo mejor posible que podamos tener estas cositas aquí; pero cuando llegue el tiempo de movernos de aquí vamos a movernos en la perfecta voluntad del Señor y con alegría, con regocijo no a regañadientes sino porque queremos movernos porque Él quiere que nos movamos y Él entonces nos va a bendecir, ¿qué hará Él? No sabemos cuando Él nos mueva de aquí.

¿Pero qué hará mientras estemos aquí? Eso es lo que nos importa a nosotros ahora mientras estamos aquí. Y para eso entonces estemos preparados en estos días en que estamos nosotros viviendo; manténganse en santidad, cada uno sepa tener su vaso, ese cuerpo y esa vida que Dios le ha dado sepa tenerla en santidad conforme a la Palabra, no viviendo en pecado, no viviendo como los de afuera, como los del mundo sino viviendo como corresponde vivir un verdadero hijo del Señor. Sean imitadores de lo bueno, no de lo malo; porque usted vea cosas malas en otros, usted entonces agárrese más del Señor para que esas cosas que usted ve mal en otros no las vea mal en usted, o sea, que nos las vea en usted siendo hechas sino que cuando usted se mire usted vea que esas cosas no son hechas por usted, no se deje llevar por la corriente del mundo, tampoco porque otros pequen no vaya usted a pecar. Recuerde que también cuando otros cobran, usted va a cobrar también.

Así que, entonces no peque usted voluntariamente, mas bien viva una vida agradable al Señor, sea sincero, no sea un manufacturado, deje que esa Palabra se manifieste en usted, deje que todo lo que dice esa Palabra de como un verdadero creyente, un verdadero cristiano debe actuar y debe vivir, deje que todo eso se manifieste en usted; déle libertad para que pueda eso verse en usted y usted lo pueda ver en usted vivido.

En cuanto al que falla, al que comete algún error arréglelo, no se vaya a quedar tampoco usted estancado y pensando que porque falla no es un hijo de Dios; sí, algunos pueden fallar. Ahora trate usted no ser de esos que fallan y si falló sea valiente ¿para qué? para entonces hacer de la manera que deben de hacer.

Entonces, estando nosotros viviendo en este tiempo es hora para nosotros ser muy cuidadosos en esta hora y cuidar nuestra vida espiritual, cuidarla bien, porque fíjese algunas veces usted, usted dice: “Bueno, el Señor me va a perdonar si yo fallo, si yo cometo algún error el Señor me va a perdonar.” Sí, el Señor lo va a perdonar pero usted va a llevar el oprobio, usted va a llevar la vergüenza de haber hecho las cosas incorrectamente y después de haber hecho incorrectamente usted estará tan avergonzado que no encontrará ni donde meter la cara por haber actuado incorrectamente y eso es más malo que si lo botaran de aquí,, ¿por qué? Porque después de uno fallar, después de uno fallar todo el mundo sabe que uno falló o es que después que usted falla también va a tratar de que nadie sepa que usted falló.

Ahora, en cuanto a los hermanos pues no comenten las fallas de los hermanos, pero usted sabe que se van a saber, ¿ve usted? Pero a nosotros nos da dolor y tristeza saber que usted comete algunos errores que no debía cometer; no nos alegramos por eso sino que nos da tristeza que habiendo personas que no hacen las cosas incorrectamente que hayan algunos que avergüencen al resto del grupo, ¿ve? Que después la gente tengan que decir: “Así son toditos,” porque no miran a los buenos que hay para decir: “Toditos son así como esa gente buena,” sino que miran a los que comenten la falta y las faltas malas y feas para decir: “Todos son así,” ¿ve? Pero todos no son así, si usted es una persona que se esfuerza por agradar al Señor y vivir la vida que le corresponde usted no es como los que le gustan vivir como les da la gana. Dios tratará con ellos.

Ahora, nosotros oramos por ellos, por nuestros amados hermanos para que no sean motivo de oprobio para el resto del pueblo.

Bueno, como que está viniendo también... estamos merodeando y Dios está haciendo algunas cositas muy importantes, una de las cosas que está haciendo es preparándonos para que estemos preparados para ese momento y que estemos viviendo la vida que debemos vivir no que estemos aquí como santos y viviendo una vida de diablo, ¿ve? Entonces tenemos que hacer como hizo Daniel, arreglar todas las cosas, aunque estaba viejito dice que se arrepintió, oró, se arrepintió de sus pecados, de los del pueblo y toditas esas cosas y arregló todo para ese año 70 que estaba viniendo; y ya nosotros estamos en el año 70 del jubileo 70. Por lo tanto entonces, mire como debemos nosotros estar en esta hora.

Bueno, Dios nos bendiga a todos en este día, yo mismo no se qué hacer pero espero que el Señor nos siga dirigiendo en todo. Yo creía que hoy no podría predicar porque no tenía en sí suficiente para hablar pero ahora veo que el Señor tenía algo en esto y ha sido de preparación para todos nosotros.

Bueno, espero que ustedes comprendan y sean entendidos, y vean que es que hay una bendición grande por ahí, tan grande que cuando la recibamos, cuando entremos a ella entonces veremos porque el Señor se movía de esta manera tan sencilla que aparentemente pues nada estaba sucediendo, pero era una preparación que estaba siendo hecha por la Palabra dentro de cada uno de nosotros.

Bueno, Dios nos bendiga y Dios nos guarde; y el tema es... déjeme ver si lo encuentro por aquí, el tema es: “DIOS ATRAYENDO LA ATENCIÓN DE SU PROFETA.” Y también podremos añadirle a esto: “Y DIOS ATRAYENDO LA ATENCIÓN DE SU PUEBLO,” (y Dios atrayendo la atención de Su pueblo); y ya ustedes saben como Él llama la atención o atrae la atención de Su pueblo.

Bueno, no se si ustedes han notado que ahora puedo predicar un par de paginitas aquí, la libreta hoy la deje en casa, o la deje por ahí quitecita.

Bueno, no sabemos como será más adelante.

Bueno: “DIOS ATRAYENDO LA ATENCIÓN A SU PROFETA.”