obsidian/es/conferencias/1976/03/spa-1976-03-15--el_estremecimiento-PONPR.md

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title: 'El estremecimiento'
date: 1976-03-15
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…Vamos a buscar en Segunda de Pedro, capítulo 3… \[CORTE DE AUDIO @0:47\] Dice así la Palabra del Señor, comenzando en el verso 1:

*“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,*

- 3:2 para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;\*
- 3:3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,\*
- 3:4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación”.\*

¿Dónde está qué? La promesa de su advenimiento. Dijo el Señor que regresaría, dijo que como fuera en los días de Sodoma y de Gomorra sería el día en que el Hijo del Hombre se revelaría, se manifestaría, y un sin número de lugares más donde está la promesa de Su venida. Y ahora estos burladores dicen: “¿Dónde está la promesa de Su venida, de Su advenimiento? (o sea) ¿dónde está el cumplimiento de lo que Él prometió? Si todo sigue igual”. O sea, burlándose de ¿qué? De la promesa de la venida del Señor.

Dice:

- “… todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación”.\*

Ahora, ¿qué dice de ellos, de estos burladores? Dice:

*“Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,*

- por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;\*
- pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.\*
- Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.\*
- El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.\*
- Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche…”.\*

¿Recuerdan lo que hablábamos de Mateo 25 \[verso 6\]? “Y a medianoche se oyó un clamor: He aquí el esposo…”, es la misma cosa.

- “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.\*
- Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,\*
- esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!\*
- Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.\*
- Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz”.\*

Vamos a inclinar nuestros rostros en esta mañana: Padre nuestro que estás en el Cielo. Dios Eterno, he aquí en esta mañana, ante Tu presencia estamos. Te damos gracias por Tus bendiciones, oh, Dios. Gracias por esta bendición de poder estar aquí adorando y glorificando Tu Nombre. Y Señor, he aquí, ha llegado el momento para oírte a Ti, para que Tú nos enseñes Tu gloriosa Palabra, la cual Tú revelaste. Ahora Te rogamos nos las enseñes, hazlo en esta mañana, manifiéstate poderosamente. Te lo pedimos en el Nombre Eterno del Hijo de David. Amén, amén.

Con el permiso. Vamos a colocar algo por *aquí* que nos va a hacer falta. Hemos leído en esta mañana esta Escritura que nos habla del Día del Señor. Aquí en el capítulo 3 de Segunda de Pedro, hemos leído que nos habla del Día del Señor, y que ese día ha de venir; el cual viene también a ser el día del cumplimiento de la promesa del Señor de que Él habría de venir.

- “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche…”.\*

Ahora, fíjese cómo habría de venir ese día: como ladrón en la noche.

Ahora en esta mañana vamos a ponerle un tema a la plática de enseñanza que hemos de tener en esta mañana, y vamos a ponerle como tema: “EL ESTREMECIMIENTO” o “LA SACUDIDA”. “EL ESTREMECIMIENTO” o “LA SACUDIDA”.

Como leemos aquí en la carta de San Pedro, ese día ha de ser producido un sacudimiento o un estremecimiento; cuando llegue ese día que será un día como ladrón en la noche, dice que los cielos y la tierra, y todo va a ser estremecido, ¿ve? Dice:

- “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”.\*

¿Ve usted? Es un día grande, un día glorioso, en el cual van a suceder todas estas cosas. Y quiero leerles algo aquí para que ustedes sepan cómo ver estas cosas que vamos a hablar en esta mañana.

Por el mismo proceso que Dios pasa este planeta Tierra, Dios pasa a Su Iglesia; y por el mismo proceso que Él pasa a Su Iglesia, Él lo pasa a usted como individuo. Ese es el estudio de la estatura del Hombre perfecto, pasando por el mismo proceso: la Iglesia y el individuo.

Ahora, aquí en la página 33 \[31\] del mensaje titulado El Futuro Hogar De La Novia, de la Novia celestial, o del Novio celestial y la Novia terrenal, página 33 \[31\] dice:

- “229 …cuando el hombre vino a la tierra y cayó, un corderito derramó su sangre, que hablaba del gran Cordero que vendría a derramar Su Sangre. El Calvario levantó la cruz, eso amarró para el Antiguo Testamento; para aquellos que justificó, que lo esperaron. Y en esta nueva dispensación, en la Venida del Señor, en la Nueva Tierra, el lazo de salvación (la Sangre, el Poder redimido del cual estoy hablando, y a través del mismo sistema ha redimido tanto al hombre como a la tierra), se levantará directamente a la Eternidad de nuevo. Y el Lago de Fuego consumirá todo lo que es impío y que no está predestinado a Ella. ¿Lo ven?”\*

Ahora vea, en esta mañana, que por el mismo proceso que Dios pasa la Tierra, pasa a la Iglesia y luego lo pasa a usted como individuo. Al hacer eso (y es el mismo Señor) al Él hacer eso, entonces usted tiene que mirar y ver, entonces, por dónde se está viviendo hoy. Porque usted puede confundir los procesos; por ejemplo, usted puede mirar y decir: “Bueno, el proceso por el cual Dios pasará esta Tierra y esta humanidad, el mundo, el cosmos; este planeta Tierra será pasada por fuego, pero eso vendrá después del Milenio y después del juicio final”. Eso es esa parte con este planeta Tierra, ¿ve? ¿Pero qué de esa misma parte cuando Dios pasa a Su Iglesia por esa misma etapa? Eso no va a hacer allá después del Milenio literal; eso es acá.

¿Y qué cuando Dios pasa al individuo por ese proceso? Eso no va a ser allá, eso es acá en este tiempo.

Fíjese, ese proceso, por ejemplo: el proceso de fuego santo, para consumir y quemar todos los gérmenes literales, y todos los demonios y el diablo y todo ser destruido; todo lo malo, todos lo pervertido, todo lo que no estaba en el original, será destruido; lo único que permanecerá para siempre será todo lo que es original, ¿ve? Entonces usted encontrará que eso será después de ¿qué? Después del Milenio; y en el juicio final es que todo es declarado de la manera que realmente es; y cada cual entonces es colocado en su sitio: unos para recibir bendición y otros para recibir destrucción. Unos para vida y otros para destrucción.

Ahora fíjese usted bien, en que el Milenio… eso ocurre después del Milenio; y el Milenio es tipificado por ¿qué? O tipifica ¿qué? El Milenio es tipificado por la séptima edad de la Iglesia; porque el Milenio es el séptimo período de tiempo, ¿ve? El Milenio es lo que estaba tipificando el día séptimo; el día séptimo tipificada ¿qué? El Milenio; el año también, el año de fiesta número siete, que es la fiesta de los tabernáculos, o sea, hablando de la fiesta de allá del Antiguo Testamento; habían siete fiestas y después de las siete fiestas, cada seis, años el año número siete, era un año de fiesta; entonces así por siete, por siete etapas o siete años así de fiesta. Y para que llegaran esos siete años de fiesta, tenían que pasar ¿cuántos? Cuarenta y nueve años.

En cuarenta y nueve años había siete años de fiesta; cada seis años venía uno. Pero después de los cuarenta y nueve años, después de la última fiesta, que era la fiesta de los tabernáculos, allá en el Antiguo Testamento en el capítulo… eso está allá en el capítulo 25 de Levíticos, entonces usted se encuentra que después del año 49, porque el año 49 era el año de la fiesta número siete; ese año número 49 era la fiesta número siete, la cual era la fiesta de los tabernáculos. Y luego, enseguida que terminaba el año número 7, o sea, la fiesta de los tabernáculos, entonces venía al año ¿qué? Número 50, que venía ser también el año número 8.

Entonces, note bien, que entre la fiesta de los tabernáculos y el jubileo, que es el año 50, y 50 es: *pentecostés*, vea usted, que no hay lapso de tiempo; termina una fiesta y comienza la otra. Pero sin embargo, entre una fiesta y la otra allá, entre la fiesta de las cabañas y la otra fiesta, y así por el estilo, entre la fiesta de los ázimos y entre esas otras fiestas había un lapso de tiempo de seis años; y después de los seis años, entonces venía ese otro año de fiesta. Y eso tipificaba ¿qué? Las siete edades de la Iglesia. Y entre una fiesta, entre una edad de la Iglesia a otra edad de la Iglesia, había entonces un lapso de tiempo duro, de trabajo y de lucha; pero luego cuando llegaba el año de fiesta o la edad, entonces venía la trompeta sonando a través del mensajero, y era fiesta espiritual. Pero después de eso, la cosa decaía y terminaba ese tiempo de fiesta glorioso y se entraba en un lapso de tiempo en que se denominaban; los que habían estado en esa fiesta, venían después y se denominaban. Entienda bien usted eso.

Ahora, escuche bien esto. Eso no lo digo yo; puede ser que nos haga falta, yo lo tengo por ahí apuntado para una parte del mensaje; pero se las voy a leer ahora, porque cae bien ahora en lo que estamos hablando.

Fíjese, cada una de esas fiestas, cada una de esa fiesta era un avivamiento, un tiempo de avivamiento, de gozo y de regocijo, pero usted encuentra que un avivamiento lo que dura normalmente, son tres años; un avivamiento lo que dura son 3 años \[*Casamiento Y Divorcio* pág. 13\]:

- “81 Fíjense bien en este avivamiento que ha seguido por quince años o más, y en esto no se ha formado ni una sola denominación. Lutero tuvo su avivamiento y en seguida comenzó la denominación. Después de Wesley\* (tuvo un avivamiento, ¿ve?) *… hubo una denominación. Después de Alejandro Campbell hubo otra denominación. Después de los grandes como Juan Smith, y los demás, hubo una denominación; Moody y los demás. Pero aquí tenemos uno… Por lo común* (escuche)\*… Por lo común un avivamiento no dura más de tres años (\*como tres años un avivamiento) *…”.*

Mire usted de lo que estamos hablando. El mensaje que vino para cada una de esas edades, duró aproximadamente tres años; después de los tres años ¿qué hicieron? Hicieron una denominación, ¿ve? Tres años gloriosos de fiesta, pero después hicieron una denominación. Así pasó también con el mensaje Pentecostal, que surgió allá en California, allá en el 1906, y enseguida, al poquito tiempo, hicieron una denominación, ¿ve? Le duró poquitito.

Ahora, vea usted que un genuino avivamiento, eso es lo que dura, lo más: tres años. Ahora dice:

- “…pero esto ya tiene más de quince años andando y no ha surgido ni una sola denominación, por cuanto éste es el tiempo de la Simiente. Ya no existe más paja; después del tiempo de la paja, entonces es la semilla.\*
- 82 Dios está listo. Si no lo está haciendo ahora mismo, El llamará a una Iglesia a la perfección por Su Palabra, Jesucristo”.\*

A la perfección son llamados ¿por qué? Por la Palabra que es Jesucristo. Llamará a una Iglesia a perfección.

Ahora fíjese, así como Dios llama una Iglesia a perfección, también Él llama a individuos; como individuos a perfección también, por Su Palabra. Que es, ¿quién? El mismo Señor, que es Jesucristo.

Ahora una cosa es cuando Dios está tratando con Su Iglesia como grupo y otra cosa es cuando Dios está tratando con usted como individuo. Y por la misma forma y por el mismo proceso que Él pasa Su Iglesia hacia la perfección, lo pasa a usted hacia la perfección también. Por la misma Palabra.

Ahora recuerde, que cuando Él por Su Palabra llama a Su Iglesia a perfección, la Iglesia es la que recibe esa Palabra, ese mensaje; pero los individuos que están ahí como individuos, no necesariamente tienen que entender todo el mensaje, ¿ve? Como individuos, ellos quizás entienden algunas cositas sencillas, pero no toda la profundidad del mensaje. Pero después, cuando Dios por Su misma Palabra, por esa misma Palabra que llamó a la Iglesia, después viene y llama a los escogidos como individuos a perfección; entonces es que esa Palabra es entendida por esos individuos. ¿Ve?

Ahora ya vimos que un avivamiento lo que dura son tres años lo normal.

Ahora, fíjese, estando nosotros en este tiempo tan glorioso en el cual nosotros estamos viviendo, tenemos que observar ciertas cosas, porque si no se nos escaparían.

Fíjese, hemos visto que son tres formas en que Dios obra: obra con la Tierra, con la Iglesia y con el individuo.

Ahora, para usted y para mí, lo más grande de todo es cuando Dios obra con usted y conmigo individualmente. Porque, fíjese, de nada le vale usted saber que va a haber una Tierra nueva y un Cielo nuevo en lo literal, si usted no pasa por ese mismo proceso; porque ese lugar es para aquellos que pasan por ese mismo proceso como individuos. Tampoco a usted se nada le valdría saber que Dios pasa a Su Iglesia por esos tres procesos, a menos que usted pase por esos tres procesos. Y entonces, entonces es que es importante para usted.

Porque Dios puede pasar la Tierra, puede pasar la Iglesia o Su Novia por esos tres procesos, pero si usted no llega a pasar por esos tres procesos, pues ¿qué pasará con usted? De nada le ha servido a usted saber las cosas que Dios habría de hacer.

Ahora, ya vimos que un avivamiento, lo que duran son tres años. Ahora ustedes también han visto que el hermano Branham habla acerca del avivamiento que lleva quince años; él se refiere al avivamiento que comenzó por allá por el 1946, cuando el Ángel le apareció al hermano Branham allá en Indiana en una cabaña, y entonces él salió predicando la Palabra y comenzó el ministerio en tres etapas: primera etapa, segunda etapa y después la tercera etapa, que comenzó ¿cuándo? La Tercera Etapa después fue la Palabra hablada; la Tercera Etapa era la Palabra hablada.

Esa Tercera Etapa realmente comenzó en el hermano Branham manifiesta esa Tercera Etapa, por ahí del 58 al 59, cuando habló las ardillas a la existencia; ahí ya estaba en él esa Tercera Etapa manifiesta y confirmada. Cuando él habló a las ardillas a la existencia y vinieron, ahí estaba confirmada la Tercera Etapa que él tendría la Palabra hablada, porque la Tercera Etapa es la plenitud de la Palabra manifiesta en carne humana. Esa es la Tercera Etapa en su plenitud.

Y entonces vimos cómo se fue moviendo esa Tercera Etapa en el hermano Branham, hasta que en el 63 vino la Palabra hablada para el pueblo, ¿ve? Vino el alimento espiritual, la Palabra, la revelación plena de Dios, los Sellos, vino a través de labios humanos Palabra hablada para los escogidos del Señor.

Entonces, eso fue tan poderoso o más poderoso, que cuando él habló las ardillas a la existencia, porque estaba hablando a la existencia ¿qué? Estaba hablando a la existencia la comida espiritual para los escogidos del Señor. ¿Ve usted? Y la Iglesia como grupo, y en la Iglesia como grupo fue almacenada toda esa comida. Pero llegaría el tiempo en que nosotros como individuos nos comeríamos esa comida.

Ahora, fíjese, el avivamiento o estremecimiento… vamos a hacerlo así claro: avivamiento o estremecimiento o sacudimiento, que vino a la Novia, vino con la apertura de los Sellos; los Truenos fueron los que produjeron ese estremecimiento o ese avivamiento para la Novia del Señor. ¿Ve? Ese estremecimiento o ese sacudimiento tremendo que habría de venir.

Ahora yo voy a leer por aquí para que usted vea de lo que estamos hablando. No quiero que vaya a tener en mente alguna otra cosa.

Recuerden que yo les dije que un avivamiento o un sacudimiento… y los sacude mientos avivamiento vienen de ¿dónde? Se lo voy a leer; con el permiso. No debí haber puesto los libros allá, pero es que no hay casi espacio aquí. Vamos a tener que, vamos a tener que algún día tener un púlpito más, más grandecito, para poder almacenar todos estos libros aquí y poderlos usar. Los avivamientos vienen de parte del Señor, y esos avivamientos, esos avivamientos, pues, si son de parte del Señor, entonces ningún hombre como hombre hace nada en ellos, sino que todo lo hace el Señor; y los instrumentos que Dios use para esos avivamientos vienen a ser instrumentos del Señor, a través de los cuales Dios se mueve.

Mírelo aquí, aquí en la página 2 del mensaje titulado *La Segunda Venida del Señor* página 2 dice:

- “5 Ahora, nosotros estamos… sabemos que los avivamientos sólo vienen por medio del Espíritu Santo. El es el único Quien trae avivamiento. Nosotros mismos no lo podemos hacer; únicamente podemos hacer el esfuerzo; y Dios tiene que bendecir ese esfuerzo, y confiamos que El lo hará”.\*

¿Quién es el que trae avivamiento? Es Espíritu Santo.

Ahora, vamos a ver para la Novia como grupo, ¿qué le estaba prometido a la Novia? Y recuerde: ¿quién es el que trae avivamiento? El Espíritu Santo.

Ahora, recuerde que el Espíritu Santo algunas veces está en forma de carne, otras veces está en forma de ¿qué? De Pilar de Fuego, otras veces está en forma de Palabra o de mensaje; y así por el estilo, ya ustedes pueden ver, que si es el Espíritu Santo, y está prometido un avivamiento, en alguna forma tiene que venir el Espíritu Sano en toda Su plenitud para dar ese avivamiento.

Esos avivamientos que hubieron en las edades de la Iglesia, fueron avivamientos pequeños o parciales, pero acá, al final, tenía que venir un avivamiento para despertar esa Novia. Tenía que despertarla porque ¿qué? Estaba dormida ¿dónde? Estaba dormida en Laodicea; por eso tenía que despertarla, resucitarla. Tenía que traer una resurrección de ¿dónde? Del sepulcro denominacional, fuera del sepulcro denominacional resucitando esa Novia. Porque así estaba escrito, en ahí, por ahí, por San Juan, capítulo 5 \[verso 24-25\], que dice: que todos los muertos oirían la Voz ¿de quién? Del Hijo del Hombre. Y los que hicieron bien saldrían a resurrección de vida, ¿ve?

Así que, vea usted que el Hijo del Hombre es quien llama ¿a quién? A los que están en los sepulcros. Y si habría de haber una resurrección espiritual tenía que el Hijo del Hombre traer esa resurrección espiritual.

Por eso, si fuimos resucitados como Novia, fuimos resucitados ¿de dónde? De Laodicea, de los sepulcros de Laodicea: del sepulcro denominacional bautista, metodista, y todos esos sepulcros; que todos juntos forman ¿qué? Laodicea. Entonces, más bien el cementerio se llama Laodicea; el hoyo, cada hoyo de esos, pues, cada tumba de esas, pues, puede ser tumba metodista, bautista, pentecostal o cualquiera de esas tumbas.

Entonces ¿quién fue él que nos llamó de allá?, ¿quién? ¿Qué voz fue la que oímos? La voz del Hijo del Hombre; el Hijo del Hombre manifiesto conforme a Lucas 17:30, que dice: que el Hijo del Hombre habría de venir y sería como fue en los días de Sodoma y de Gomorra.

Entonces, encontramos, que si vino y se manifestó, se reveló, produjo una resurrección; y usted y yo somos testigos de que estábamos allá en un sepulcro y que toda la Novia estaba en los diferentes sepulcros, pero que fue sacada así como Israel (la novia hebrea) fue sacada de Egipto, así nosotros fuimos sacados del Egipto espiritual; eso es una gloriosa resurrección.

Ahora observe entonces, que si es un día o tiempo de resurrección, ¿cuál es el día que resucitó el Señor? El día octavo, domingo. Así que domingo comenzó, el domingo espiritual, domingo, que es día de resurrección comenzó para la Novia ¿desde cuándo? Comenzó para la Novia desde muchos años atrás. ¿Ve usted?

Comenzó ese día de resurrección (que es el día octavo, la Edad de la Palabra), comenzó mucho tiempo atrás; y entonces encontramos que comenzó esa nueva resurrección espiritual, pero que también eso mismo que sucedió con la Novia como grupo, como usted como individuo también tiene que suceder.

Ahora, como individuo, entonces usted y yo tenemos que entrar a la edad de la Palabra, o sea, a una edad perfecta.

Ahora, vamos a ver aquí sobre el avivamiento o sacudimiento de la Novia como grupo, y después eso mismo usted mírelo, y si quiere ver un avivamiento o sacudimiento en usted como individuo, eso mismo es lo mismo, pero en forma individual. Vea usted, página 212, del mensaje titulado *Los Sellos*, aquí el libro de *Los Sellos*, página 212, dice:

- “104. Y esa es la misma razón por qué los avivamientos que debemos tener hoy… Ahora, hemos tenido avivamientos denominacionales, pero no hemos tenido una verdadera sacudida”.\*

¿Ve? Avivamiento y sacudida es lo mismo; un avivamiento o una sacudida o un estremecimiento, es la misma cosa. ¿Y de parte de quién vienen? De parte del Espíritu Santo, Él es el que lo hace. Dice:

- “…pero no hemos tenido una verdadera sacudida”.\*

Está en *Los Sellos*, en el tercer sello, en la página 212; está diciendo que no hemos tenido un verdadero avivamiento, una verdadera sacudida.

- “No, no señor. No piense que tenemos avivamientos, porque no los tenemos. Tienen millones y millones de miembros de iglesias, pero no hay nada de avivamiento. La Novia todavía no ha tenido un avivamiento…”\*

Ahora vea usted, la Novia como grupo todavía ¿qué? En el 63, en el 63 dice: “No ha tenido un avivamiento todavía la Novia”, entonces está en la apertura de los Sellos hablando estas cosas. Dice:

- “…todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia”.\*

“Ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia”: para despertarla, para traer un avivamiento a ella. Dice:

- “Estamos esperando eso”.\* (¿Qué? Un avivamiento, un despertamiento).

Ahora estamos esperando eso y la Novia lo necesita, está diciendo ¿verdad? Y ¿quién es el que lo hace? Dios, el Espíritu Santo es el que da los avivamientos; y ¿con qué lo hace? Es la cosa, la que tenemos que ver. Dice:

- “Se necesitarán\* (para que venga ese avivamiento, esa sacudida a la Novia, la Novia como grupo) *esos Siete Truenos misteriosos para despertarla. Él los mandará, lo ha prometido”.*

Y si para la Novia (como grupo) ser despertada para ella recibir un verdadero avivamiento de parte del Espíritu Santo, ¿qué necesitaba? Que el Espíritu Santo trajera la revelación de los Truenos, que los Truenos fueran dados a conocer a la Novia como grupo por el Espíritu Santo (porque ningún otro lo podía hacer).

Y, ¿qué podemos decir o pensar en esta hora? ¿Recibiría la Novia la revelación de los Truenos? ¿Recibiría la Novia un despertamiento, un avivamiento? Si los Truenos fueron hablados y fueron dados a conocer, pues la Novia recibió un despertamiento, un avivamiento, la Novia como grupo. Y ¿quién fue entonces quién trajo el avivamiento? El Espíritu Santo ¿con qué? Con los Truenos, ¿ve?

Entonces mire, usted dice el Espíritu Santo es el que trae el avivamiento con los truenos, entonces ¿cómo funciona eso? Bueno es que el Espíritu Santo en algunas ocasiones está en un forma, en otras ocasiones está en otra, pero es el mismo Espíritu Santo.

Entonces mire cómo estuvo el Espíritu Santo manifiesto para traer ese avivamiento con los Truenos a la Novia, ¿ve?

Entonces, fíjese, el Espíritu Santo, mírelo aquí: página 5 del mensaje titulado *Desesperación*. Dice:

*“21 (…)Y ahora, el Espíritu Santo completo* (en Su plenitud) *visita a la Iglesia manifestando a Dios en carne humana”.*

¿Ve usted? ¿Quién habría de traer un avivamiento? El Espíritu Santo. Y ¿cómo entonces tenía que venir para dar a conocer el misterio de los Truenos? Tenía que venir en carne humana para dárselo a conocer a la Novia, porque la Novia estaba viviendo en cuerpos de carne humana. ¿Ve usted?

Entonces esa es la manera en que el Espíritu Santo se manifiesta para traer un avivamiento a la Novia como grupo. Dice aquí, un poquito más abajo, dice:

- “23 La Señal, Jesucristo, el Espíritu Santo, está entre nosotros. Debemos reverenciarlo”.\*

Ahora, no tengo ya que leerles mucho, ya ustedes han oído bastante de esto.

Ahora, la Novia como grupo para recibir una sacudida, un despertamiento, necesitaba ¿qué? Necesitaba que Dios le enviará o le mandará ¿qué? Los Siete Truenos misteriosos para despertarla; para despertarla, para traerle un avivamiento a la Novia; al traerle ese avivamiento le traería fe de rapto y todas estas cosas que ya nosotros sabemos.

Ahora, fíjese, la misma cosa necesita Dios hacer para, a nosotros como individuos traernos una sacudida, un despertamiento, un avivamiento en nosotros como individuos.

Ahora vea usted, que ¿qué fue lo que le trajo el Señor a Su Novia con los Truenos? Él le trajo a Su Novia con la revelación de los Truenos, le trajo un despertamiento, un avivamiento, y entonces ¿qué comenzó a darle entonces? Le comenzó a dar vida, ¿ve? Le comenzó a dar Palabra, porque la Palabra es vida. Entonces la Novia como grupo comenzó a recibir Palabra.

Por eso cada vez que Dios a través del hermano Branham empezaba a predicar, Él, Dios le estaba dando vida, en ese avivamiento, le estaba dando vida a Su Novia como grupo, Palabra y Palabra y Palabra, porque toda esa Palabra, todos esos mensajes son vida, son la vida de Dios; la cual estaba sellada allí en ese tabernáculo humano, y comenzó a salir de allí para el pueblo, para la Novia como grupo.

Entonces la Novia entró en ese avivamiento genuino de parte de Dios, esa sacudida espiritual, en la cual recibió vida, y vida en abundancia; “mis palabras son espíritu y son vida” \[San Juan 6:63\]. ¿Qué estaba recibiendo la Novia? Vida, Palabra en abundancia en toda Su plenitud.

Porque los Sellos son ¿qué? Los Sellos son la plenitud de la Palabra, la plenitud de la Palabra son los Sellos; eso lo dice en el mensaje titulado *La Simiente No Hereda Con La Paja*… no, no, no, parece que no es ese… La plenitud de la Palabra son los Sellos (no recuerdo bien el mensaje que es), si pudiera conseguírselos se los citaría… \[CORTE DE AUDIO @42:38\] está muy a la mano.

La plenitud de la Palabra es o son los Sellos, por lo tanto al ser los Sellos, entonces usted y yo tenemos que saber qué es los Sellos o qué son los Sellos (vamos a dejarlo pendiente), y entonces tenemos que ver que la Novia en ese lapso de tiempo, en ese lapso de tiempo de avivamiento, estaba recibiendo ¿qué? Si es avivamiento estaba recibiendo vida, porque en un avivamiento genuino de Dios lo que se recibe es la vida de Dios, ¿ve? Entonces la Palabra es vida, y los Sellos es la plenitud de la Palabra; por lo tanto la Novia como grupo estaba recibiendo la plenitud de la vida.

Entonces, Dios estaba velado en carne humana y a través de carne humana revelándose, dándose a conocer. Y entonces por la Palabra que era traída Dios se estaba dando en forma de vida a Su Novia. Entonces la vida de esa Palabra estaba saliendo por labios humanos, y estaba viniendo ¿a quién? A la Novia, para darle vida a la Novia.

Le estaba dando vida a la Novia, ¿vida de dónde? Vida de entre los muertos, la resucitó y le dio una vida nueva, ¿ve? Una vida nueva es una tierra nueva, hablando en términos espirituales como ya hemos hablado en otras ocasiones, en el mensaje titulado “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”, ahí usted puede combinarlo con esto que estamos hablando, y usted entenderá mucho mejor de lo que hablamos allá y de lo que hablamos en esta ocasión en esta mañana.

Entonces, vemos que la vida de Dios estuvo viniendo, el verdadero avivamiento o la verdadera sacudida, estuvo viniendo ¿a quién? A la Novia como grupo, aunque, aunque las gentes, las denominaciones, no se dieron cuenta de lo que estaba pasando, no se dieron cuenta del avivamiento ¿de dónde? Del avivamiento que estaba teniendo la Novia como grupo. Un avivamiento tremendo que estaba ocurriendo, un avivamiento tremendo que estaba ocurriendo, y se les estuvo pasando por alto ¿a quiénes? A las denominaciones, porque no lo pudieron percibir, no lo pudieron creer, así que no les fue efectivo a ellos por causa de la condición de ellos.

Aquí, por aquí le preguntan al hermano Branham, en un mensaje aquí, le preguntan al hermano Branham acerca del ministerio de la Novia, un ministerio que habría de tener la Novia, y miren ustedes la contestación que él les da. Vamos a ver, página 238, a ver si es ahí… página 196 entonces, 196 del librito este; esto fue en *Preguntas y Respuestas* de *Los Sellos*. Dice \[*Los Sellos*, pág. 412\]:

- “22. **¿Tendrá la Novia de Cristo un ministerio antes del Rapto?**\*
- 161. Seguro. Eso es lo que está sucediendo ahora mismo. Cierto. Es el Mensaje de la hora\* (en aquellos días, está hablando de la Novia como grupo)*. La Novia de Cristo está compuesta de apóstoles, profetas, maestros, evangelistas y pastores. ¿Correcto? Esa es la Novia de Cristo. Y desde luego, ella tiene un ministerio, un gran ministerio, el ministerio de la hora; será tan humilde”.*

¿Ve? Así que usted vea que tremenda cosa aconteció; ¿y cuánto duró eso para la Iglesia como grupo? Es una de las cosas que nosotros debemos de ver, ese estremecimiento, ese avivamiento que vino por el darle a conocer a la Novia el misterio de los Truenos; o sea, fueron enviados los Truenos… fíjese, los Sellos son abiertos arriba, pero los Truenos emiten sus voces aquí en la Tierra. ¿Ve usted? Porque los Truenos ¿es qué? La Palabra, la Voz de Dios.

Entonces, fíjese… le voy a leer esto otro para dejarlo ahí guardadito. \[*Casamiento y Divorcio*\] dice:

- “El despertamiento ha durado quince años; nunca duró antes más de tres años. Yo creo que ha recibido su último despertamiento, y creo que es porque ustedes no pueden orar y no pueden sentir el Espíritu como antes, es porque los fuegos del despertamiento se han apagado”.\*

¿Ve usted? Aquel avivamiento o despertamiento para la Iglesia, para el pentecostalismo y para todas las iglesias de esas campañas grandes de evangelismo y todo eso, esa clase de avivamiento, dice, terminó, duró como quince años; o sea, desde que el hermano Branham salió en el 46 predicando en campañas como evangelista y eso terminó, ¿ve? Ese avivamiento terminó. ¿Y qué es lo que pasa? Entonces después que terminó aquel se entró a ¿qué? A un avivamiento, el avivamiento de la Novia, el cual es un avivamiento producido por los Truenos cuando le son enviados a la Novia, cuando la Novia como grupo escuchó lo que los Truenos hablaron; aunque los que estaban como individuos no entendieron.

Pero a la Novia le fue predicado, y la Novia lo escuchó y la Novia le dijo “amén”, aunque las personas como individuos no entendieron en algunas cosas *ni papa* de lo que fue dicho; porque eso sería entendido cuando el avivamiento viniera para los individuos. Entonces… porque por el mismo proceso que Dios pasa a Su Novia, entonces pasa a los individuos escogidos de Dios para Él desarrollar Su Plan en ellos.

Entonces, vea usted, un avivamiento no dura ¿cuánto? No dura tres años, dijo aquí ¿verdad? Dice que no dura tres años, y si él lo dice, entonces la cosa es más seria de lo que usted y yo nos podemos imaginar. Dice: *“…nunca duró antes más de tres años”.*

Bueno, mire, el despertamiento de la Novia como grupo comenzó con ¿qué? Con la Voz de los Truenos; eso fue lo que trajo el avivamiento a la Novia. Y al despertarla, comenzó a ¿qué? A darle vida, Palabra. ¿Ve? Palabra a través de la predicación de esa Palabra; y por eso todo lo que tenemos *aquí*, mire, todo lo que tenemos *aquí* más lo que nos falta de recibir es ¿qué? Es vida de Dios, Palabra de Dios dada a la Novia como grupo. Pero esta Palabra misma tiene que ser dada a usted como individuo y entonces la entenderá.

Esta letra, esta Palabra que fue predicada y ahora está en forma de letra, tiene que ser vivificada a usted como individuo; y cuando es vivificada a usted como individuo entonces usted la ve, la entiende correctamente. ¿Ve usted?

Ahora, vea usted que el Séptimo Sello fue abierto a la Iglesia como grupo; pero para individuos no fue abierto allá en el 63. Usted sabe bien eso, lo hemos leído en unas cuantas ocasiones; y hemos visto que eso es una de las cosas grandes que estaban reservadas para ser dadas a conocer al pueblo del Señor.

Yo les voy a leer por aquí porque esto es una cosa más grande que lo que ustedes se imaginan; y lo que ha estado sucediendo es más grande de lo que usted puede imaginarse. En cortas palabras: Yo les digo a ustedes: ha estado sucediendo lo mismo que sucedió a la Novia como grupo, ha estado sucediendo para usted como individuo. Exactamente lo mismo, el mismo proceso y la misma cosa que despertó a la Novia como grupo, que la sacudió, es lo que estaba prometido que nos sacudiría a nosotros como individuos.

¿Qué sacudió a la Novia como grupo? Los Truenos.

Ahora, coja esto ahora, terminando ya en la página 481, de ahí para adelante, dice \[*Los Sellos\]*:

- “193. Ahora, noten que la apertura del Séptimo Sello también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos”.\*

¿Qué es el misterio de los Siete Truenos? La apertura del Séptimo Sello.

- “Los Siete Truenos en el Cielo abrirán este misterio\* (¿ve?)*. Será en la mera Venida del Señor Jesucristo, porque Él mismo dijo que ninguno sabría cuándo Él iba a volver”.*

¿Cuándo es que es abierto el misterio del Séptimo Sello? ¿Cuándo es que los truenos emiten sus voces? En la mera venida del Señor; porque es el mismo Señor descendiendo que hace eso, ¿ve?

- “¿Notaron cómo fue cuando los judíos le hicieron esa pregunta? Comparamos las Escrituras de Mateo 24 con los siete Sellos. Entonces vimos que el Séptimo Sello no aparece, porque el mismo Cristo dijo que solamente Dios lo sabe, ni siquiera los ángeles lo saben; y con razón, porque no fue ni escrito. Todo fue silencio, nada aconteció en ese tiempo. Ni los ángeles ni nadie sabe cuándo Él viene”.\*

¿Y qué es el Séptimo Sello entonces? La venida del Señor, la Segunda Venida del Señor.

- “Pero habrá las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo”.\*

¿Qué es lo que hacen los Truenos? Dan a conocer el misterio del Séptimo Sello. ¿Y qué es lo que hacen los Truenos a la Novia al darle a conocer el misterio del Séptimo Sello? Produce un avivamiento, un despertamiento.

Y cuando Dios, cuando los Truenos, que es la Voz de Dios da a conocer el misterio del Séptimo Sello a usted como individuo, ¿qué le produce? Un tremendo avivamiento, a usted como individuo; el mismo avivamiento que recibió la Novia como grupo, ahora usted lo recibe como individuo; por la misma cosa: por el mismo Señor, por el mismo Espíritu Santo viniendo para dar a conocer ¿qué? Para dar a conocer el misterio del Séptimo Sello.

Entonces allá vino en carne humana (en forma de carne) y lo hizo, el Espíritu Santo en forma de carne visitando a la Novia, visitando a la Iglesia. Y ahora el Espíritu Santo regresando; porque cuando estuvo en Jesús, Dios en carne humana estuvo allí e hizo lo que tenía que hacer, pero luego regresó (el Día de Pentecostés, después que se fue), regresó en forma de Pilar de fuego, y se metió dentro de los 120. ¿Ve usted? De los que estaban ¿dónde? En el aposento alto.

Y para los que están arriba: en el Aposento Alto, la Piedra Angular, ¿qué es lo que pasa? El mismo Espíritu Santo que estaba velado en carne humana en nuestro amado hermano Branham en este tiempo, y que estuvo ahí manifiesto y que trajo el Señor a través de él la revelación de los Siete Truenos, y dio a conocer a la Novia como grupo el misterio del Séptimo Sello, lo abrió a la Novia. Por eso usted encuentra que, que dice en algunos sitios: “el Séptimo Sello está abierto”, pero después dice: “pero no está abierto al público”, ¿ve? No está abierto a individuos; está abierto a la Novia como grupo, pero no a individuos. Como individuos nadie entendía el misterio del Séptimo Sello, ¿ve? Solamente él.

Entonces, encontramos que lo mismo que tuvo que suceder para producir un avivamiento, un despertamiento en la Novia como grupo, y lo mismo que la ocasionó es lo mismo que tiene que venir para ocasionar en nosotros como individuos un despertamiento; es el mismo Espíritu Santo regresando nuevamente en la forma que estaba prometido que habría de regresar para dejarnos saber, darnos a conocer el misterio de los Siete Truenos. Y lo que los Siete Truenos hacen es que dan a conocer el misterio del Séptimo Sello, o sea, el misterio de la venida del Señor con Su Nombre Nuevo como Rey de Reyes y Señor de Señores, como el León de la tribu de Judá, como el Hijo de David.

Vino como Hijo de Hombre el Señor, y a la Novia le dio a conocer ¿qué? El Séptimo Sello, era la misma venida del Señor. La dio a conocer manifiesta en carne humana e hizo todo lo que tenía que ser hecho. ¿Quién trajo ese avivamiento? ¿Quién produjo ese avivamiento? La revelación del Séptimo Sello en carne humana. ¿Ve usted?

Y la revelación del Séptimo Sello cuando es dada a conocer a los escogidos como individuos, entonces tiene que producir ¿qué? Un avivamiento, un sacudimiento, un despertamiento genuino de parte de Dios, y entonces comienza a ¿qué? Entonces en ese avivamiento comienza a recibir la vida de Dios. ¿Ve usted?

Entonces, fíjese, “mis palabras son espíritu y son vida” dice el Señor \[San Juan 6:63\]; esta palabra comienza a recibirla en forma vivificada, o sea, entendiendo lo que eso dice ahí, entiendo lo que está dicho ahí. Entonces ya no es letra, sino que es espíritu, es vida para usted.

Entonces usted está recibiendo como individuo la vida de la Palabra, la vida del mismo Señor. Entonces dentro de usted como individuo hay un despertamiento, un avivamiento, un sacudimiento como Él prometió que habría de haberlo en usted como individuo, así como lo hubo en la Novia como grupo.

Ahora vea usted:

- “Pero habrá las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo.\*
- 194. Entonces, yo creo que para nosotros que no conocemos esto, no será conocido hasta ese tiempo, pero sí será revelado en aquel día, en la hora cuando debe ser revelado; lo que nosotros debemos hacer, es ser sumamente reverentes ante Dios, y servirle y hacer todo lo que sabemos hacer, y vivir vidas justas, vidas cristianas.\*
- 195. Entonces encontramos que nos ha sido abierto el Sexto Sello, y lo vemos. Sabemos que el Séptimo Sello no puede ser abierto al público hasta que llegue esa hora”.\*

Fíjese: “no puede ser abierto al público”. Ahora, al público, a los individuos para entender, porque estaba todavía allí en carne humana, ¿ve?

Entonces, ¿cómo fue abierto a la Novia como grupo? Pues de la misma manera que fue abierto a la Novia como grupo, de esa misma manera Dios lo abriría a los individuos, ¿ve? O sea, Dios lo abriría al público.

- “Ahora, hubo alguna razón por la cual Dios permitió la declaración de estos Siete Truenos, porque tiene que venir. Hallamos que Cristo, el Cordero, tomó el Libro en Su mano y abrió el Séptimo Sello, pero es un misterio escondido…”\*

Fíjese, lo abrió pero es un misterio escondido. Quedó abierto para la Novia, ahí está todo, ¿ve? Fue predicado todo, pero quedó escondido y nadie entendió nada.

- “…nadie lo conoce; y eso cuadra exactamente con lo que Él dijo, que nadie conocería cuándo sería Su Venida. Tampoco conocerían nada acerca de este misterio de los Siete Truenos. Entonces esas dos cosas están unidas, de eso ya tenemos conocimiento, porque lo demás nos ha sido abierto, pero esto no. Pero sentado allá en el cuarto, vi esto abrirse y mostrar estos Siete Truenos. Ahora no más hasta allí podemos llegar.\*
- 196. Confío que cada uno sirva a Dios y hagan lo que es correcto; ámenle toda su vida y sírvanle, y Dios se encargará de lo demás.\*
- 197. Ahora, en la Obra completa tenemos, por la gracia de Dios, todos los misterios de los seis Sellos que habían sido sellados, y sabemos y entendemos que el Séptimo Sello no será dado a conocer al público.\*
- 198. En la hora de Su Venida, cuando acontecerá la destrucción de la Tierra, ustedes saben, cuando le hicieron la pregunta en cuanto a cuándo sería la señal de Su Venida y del fin del mundo, en Mateo\*
- 24. Él les contestó eso y les habló de Israel estando de nuevo en su país, en el versículo 31; pero luego se fue a las parábolas…”\*

Vea usted que aquí dice Usted saben, cuando le hicieron la pregunta en cuanto a “¿cuándo sería la señal de Su venida y del fin del mundo?” en mateo 24, él les contestó eso y les habló de Israel estando de nuevo en su país, pero luego se fue a las parábolas.

Vea usted que aquí dice: *“…entendemos que el Séptimo Sello no será dado a conocer al público”.*

Mientras el hermano Branham estuviera aquí en la Tierra, mientras el velo de carne donde estuviera Dios estuviera aquí, no lo daría a conocer a través de ese velo de carne (no lo daría a conocer) al público, porque tendría que decir ¿qué tendría que decir? “El Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo en carne humana, como fue en los días de Sodoma: la manifestación del Hijo del Hombre, la cual ustedes están viendo que está manifiesta en mí, y esa es la Segunda Venida de Cristo, y Él viene con Su Nombre Nuevo, y ese Nombre Nuevo es el que trae puesto en Su velo de carne, y ustedes están viendo el velo de carne, y como se llama el velo de carne pues ese es el Nombre Nuevo del Señor”. Y por ahí seguir para ahí para abajo, imagínese, imagínese usted.

Pero cuando Él vino la primer a vez Él no dio a conocer públicamente quién era él, Él no dio a conocer públicamente que Él era el Hijo de Dios. Él más bien decía: “El Hijo del Hombre, El Hijo del Hombre”, pero nunca públicamente Él dijo que era el Hijo de Dios. Pero el día de Pentecostés fue dado a conocer públicamente. ¿Ve que vendría un día y una hora? A la hora (la hora tercia me parece que es) … dijo el apóstol Pablo: “siendo la hora tercia del día” \[Hechos 2:15\], en esa hora tercia fue dado a conocer públicamente quién era aquel que estaba velado en carne humana. ¿Ve usted?

Y así también el misterio del Séptimo Sello, mientras él estuviera aquí no sería dado a conocer públicamente, sino que sería traída la revelación pero nunca se daría abiertamente así, él diciendo públicamente: “Es esto y es esto y es esto”, sino, que él daría las Escrituras, daría las Escrituras de la hora, daría las Escrituras de lo que fue prometido; luego, entonces cada cual tenía que captarlo; pero el tiempo para captarlo por la Palabra era ahora, porque allá no se podía captar porque el Espíritu de Dios no había venido sobre ninguno para poder ser captado, estaba en carne, estaba en uno solo, ¿ve? El único que entendía era Él.

Pero desde el Día de Pentecostés después el resto de la gente entendió quién era Jesús de Nazaret, ¿ve? Y así también pasa en la Segunda Venida del Señor, es la misma cosa; y nadie entendió que Él era el Hijo de David, mientras estuvo en carne humana; pero ahora sí entendemos que Él es el Hijo de David y que tiene el Nombre del Hijo de David, Rey de Reyes y Señor de Señores; ese misterio es el misterio del Séptimo Sello que sería dado a conocer públicamente.

Ahora, como fue dado a conocer públicamente allá tenía que ser dado a conocer públicamente acá, para producir en los escogidos ¿qué? Un despertamiento, un sacudimiento. ¿No estábamos dormidos bastante? Estábamos bastante dormidos; desde que él se fue, desde que él se fue estábamos bastante dormidas, ¿ve? Leíamos y pensábamos que entendíamos algo, pero lo que teníamos era la letra nada más; pero gracias al Señor que teníamos la letra.

Pero la forma de entender las cosas no era la forma correcta. Pero, fíjese, el Señor vino en carne y reveló todos los misterios; luego en público el séptimo no fue revelado (el Séptimo Sello), lo que los Truenos hablaron, lo que los Truenos tenían escondido que era el misterio de la venida del Señor, la Segunda Venida, eso no fue declarado públicamente; pero sería ¿qué? Sería declarado públicamente. Por aquí lo vemos. Dice:

*“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca.*

- Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.\*

*Mateo 24:32-33*

- 199. Está hablando de Israel en su propia patria. Pero, ¿notaron que Él no habla nada de la revelación de este Séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis, en la apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos, pues, que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio. Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí: en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra para llamar a Su Novia…”\*

¿Cuándo? …y estaba allí en carne humana, estaba allí; pero él dice que públicamente al pueblo, como individuos no sería dado a conocer hasta que regresara. Estaba anunciando que tenía que irse y regresar; estaba diciendo lo mismo que dijo el Señor: “Yo me tengo que ir para que él pueda venir” \[San Juan 16:7\], ¿ve? Entonces cuando regresara de nuevo, no habría de regresar… Jesús regresó el Día de Pentecostés, y después más tarde le apareció también a Pablo, y le apareció de la misma manera que regresó en el Día de Pentecostés, le apareció en forma de Pilar de fuego, en Columna de fuego, y le dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues” \[Hechos 9:5\]. ¿Ve usted?

Entonces, Él habría de regresar, el Señor, y Él es la Palabra ¿ve? Y el Mensaje y el mensajero son la misma cosa; y el Elías de esta edad es el mismo Señor Jesucristo. Entonces la Palabra, o sea, el Mensaje y el mensajero son la misma cosa; y el mensajero de esta edad es el mismo Señor Jesucristo; así que el Mensaje y el mensajero son el mismo Señor Jesucristo.

Entonces si Él ha de regresar, ya sea que regrese en forma de mensaje o regrese en forma de carne o en la manera que regrese, es Él regresando, ¿ve? Entonces Él habría de regresar ¿para qué? Para llevar a Su Novia.

Entonces, si habría de regresar para llevar a Su Novia, entonces teníamos que estarlo esperando; porque cuando Él viniera, entonces el misterio del Séptimo Sello, lo que los Truenos hablaron, entonces lo conoceríamos; entonces conoceríamos ¿qué? Si el Séptimo Sello es la venida del Señor y lo que los Truenos revelan es el misterio de la venida del Señor, de la Segunda Venida como el León de la tribu de Judá, como Rey de Reyes y Señor de Señores, como el Hijo de David con Su Nombre Eterno para reinar por toda la eternidad, cuando Él regresará nos daría a conocer todas esas cosas. Entonces teníamos que esperar que Él regresará.

Él es el Mensaje, el Mensaje y el mensajero son la misma cosa; Él es la Palabra, el Señor es la Palabra y Él habría de regresar en forma de ¿qué? De Mensaje, entonces, para darse a conocer a nosotros. ¿Ve usted?

Entonces si Él tenía que regresar para darse a conocer, para Él dar a conocer Su Segunda Venida (y ya la conocemos), Su Segunda Venida con Su Nombre Nuevo, conocemos todas estas cosas, Él ha regresado.

Él ha regresado, y Él mismo ¿qué ha hecho? Él mismo nos ha dado a conocer el misterio de los Siete Truenos, nos ha dado a conocer ¿qué? El Séptimo Sello, porque ese es el misterio de los Siete Truenos, eso es lo que los Truenos hablan; porque los Truenos son la Voz de Dios.

Si hemos oído la Voz de Dios, hemos oído entonces los Truenos; y la Voz de Dios nos ha revelado, nos ha mostrado a nosotros como individuos ¿qué? La Segunda Venida de Cristo en carne humana con Su Nombre que Él recibió cuando se fue.

Entonces nos ha mostrado que cuando vino en carne humana, en este tiempo como el Hijo de Hombre, traía el Nombre Nuevo. ¿En dónde? En esa carne humana puesto.

Nos ha mostrado todas esas cosas. Nos ha despertado, nos ha traído un avivamiento a cada uno individualmente; nos ha dado la fe para el rapto, que muchas personas, todos pensábamos que la fe para el rapto era algo que íbamos a sentir; era una… y fe es revelación. Y fue dicho en el mensaje titulado *El Rapto*, página 13: “La Novia está esperando la revelación para el rapto, la fe para el rapto”. Y fe revelación, algo que Dios le da a conocer a usted, ¿ve? Algo que Dios le habría de dar a conocer a usted, eso era la revelación para el rapto, la fe para el rapto. ¿Ve? Lo que lo pondría listo para llevárselo de aquí. Porque Él vendría para ¿qué? Para llevarse Su Novia, ¿ve?

Entonces, fe es revelación: la revelación, la revelación fe para el rapto, ¿ve? La venida del Señor, la Primera, entonces cuando fue a dada a conocer del Día de Pentecostés para adelante ¿qué produjo? La fe para salvación. Y ahora la Segunda Venida de Cristo cuando es dada a conocer públicamente ¿qué produce? La fe para el rapto; porque ya fuimos salvos, ¿ve? Ahora produce la fe para ser raptados. Fe es revelación.

Entonces, vea usted en la forma sencilla en que todo se ha estado moviendo, la forma sencilla en que Dios se ha estado moviendo en cada uno de los escogidos como individuos, así como se movió de una manera sencilla cuando estuvo obrando para la Novia. Las demás denominaciones o las denominaciones, no le conocieron a Dios en medio de Su Novia, ¿ve? Y rechazaron a Dios que estaba en forma de carne, rechazaron el Espíritu Santo encarnado. Así también los escogidos reconocerán al Espíritu Santo en forma de mensaje; los demás no se darán cuenta ni sabrán que es Él, y dirán: “Eso es una herejía”. Cuidado, porque eso es blasfemia; blasfemando al Espíritu Santo en la forma en que Él está: en forma de mensaje, ¿ve? Y cualquiera que haga eso, pues entonces la cosa es como individuo, como individuo está actuando y haciendo algo de lo cual se lamentará y no tendrá remedio, ni en este siglo ni en el venidero.

Es una hora más delicada de lo que nosotros podemos imaginarnos; bien pero qué bien delicada; por lo tanto tenemos que estar bien preparados, porque si no, estaremos esperando un avivamiento, y un avivamiento, y el avivamiento ocurriendo; lo que pasa es que donde está ocurriendo… fíjese, cuando el avivamiento estaba ocurriendo en la Novia como grupo con la apertura de los Sellos, con la revelación de lo que los Truenos hablaron, estaba ocurriendo en la Novia y las denominaciones no sabía nada de eso. Pero tenían un avivamiento, la Novia; porque los truenos producían un avivamiento (eso fue dicho).

Y ahora, ¿qué están esperando? Un estremecimiento, un despertamiento, un avivamiento, porque eso ha sido prometido.

Y ahora, yo se los voy a leer por aquí, los sitios en que ha sido prometido que vendría un estremecimiento. En el mensaje titulado Y No Sabéis o Y No Conoce, página 11; página 11 lo tengo por aquí, página 11 \[14\] al final dice:

- “94 Yo sólo estoy edificando. La hora está cercana cuando ustedes van a ver algo suceder, cuando algo va a suceder. Y toda esta base aquí sólo ha estado poniendo un fundamento para un Mensaje corto y rápido que sacudirá a todas las naciones”.\*

Ahora, cuando Dios anuncia así todo el mundo está esperando algo, y Dios lo hace y nadie se da cuenta. Vamos a ver sobre eso, y a así pues, entonces entenderemos mejor.

Fíjese, hay anunciado ¿qué? Un estremecimiento, un tremendo avivamiento qué va a ¿qué? Que va a estremecer toda la nación; con ¿qué? Un mensaje corto y rápido va a estremecer; un mensaje. Oh, entonces el estremecimiento va a venir por un mensaje. Oh, ¿y qué es el que estremece? El Espíritu Santo. Oh, entonces el Espíritu Santo va a venir, pero va a venir en ¿qué forma? En forma de mensaje, en forma de mensaje, tiene que venir entonces.

Ahora mire, de un tremendo avivamiento, de una tremenda sacudida que estaba aquí anunciada ¿cuántos han leído ya el mensaje titulado *Revelación, Capítulo 4, Parte I*. Bueno, ahí en la página 5 y la página 6, habla de un avivamiento, de un estremecimiento, de una sacudida que estaba anunciada en aquellos días para introducir la venida del Señor.

Mírenlo aquí cómo estaba anunciado, y luego mire cómo se cumplió. Hubo el estremecimiento y todo el mundo se quedó esperando el estremecimiento; y vino, pasó y solamente dos o tres nada más lo vieron y lo recibieron el avivamiento. Mire \[página 4\]:

- “23 Juan estaba una vez… Juan el Bautista, las—las Escrituras decían que él vendría. Y decían: ‘Cuando él venga, que…’. Pues, dijo Isaías, como setecientos doce años antes de que él naciera: ‘Que habría una voz de uno clamando en el desierto’. Y dijo: ‘Todos los montes saltaron como corderitos, todas las hojas dieron palmadas de aplauso, los lugares altos fueron bajados y los lugares bajos fueron alzados’.\*
- 24 ¡Tales profecías! ¿Qué piensan ustedes? que los ministros de ese día…? Cuando ellos leyeron Eso\* (cuando ellos escogían aquello, esa Escritura deben haber dicho o sea la explicación que ellos daban: ‘Oh cuando… esto tremendo que el profeta Isaías dijo, esto se va a cumplir así’, interpretando) *seguramente dijeron: ‘¡Hermano! Cuando venga ese gran profeta, todos lo conocerán. Dios ciertamente extenderá los telones del cielo, los corredores del Cielo descenderán, un carro de fuego bajará, una banda angelical lo escoltará a la tierra’.*
- 25 Y cuando él vino, fue un predicador barbudo envuelto en un pedazo de piel de oveja, con un pedazo de cuero por correa. Probablemente nunca se bañaba; solo cada tres o cuatro meses\* (fíjese, cada tres o cuatro meses)*. Allá en el desierto, salía, se paraba en el lodo hasta las rodillas, predicando: ‘¡Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado!’. Él no fue a las ciudades. Si alguien quería oírlo, ellos venían al Jordán* (no se pierda eso) *para oírlo, los que querían. ¿Qué hizo él? Sacudió a la nación, sacudió al mundo.* (Mírelo ahí estremeciendo la nación y estremeciendo el mundo).
- 26 Hay una sacudida aconteciendo\* (ahora, escuche lo de los estremecimientos o sacudidas o avivamientos, el genuino el que viene de Dios, dice) de *la cual la gente no sabe. Cuando Jesús vino, Él no Se representó entre las altas esferas. Él vino a los Suyos, vino a aquellos que Lo estaban esperando. Allí es donde sucede el sacudimiento* (ahí)*.* *Eso es lo que Él hace hoy. El Espíritu Santo viene a aquellos que Dios ha llamado”.*

¿Quién? El Espíritu Santo; vino en forma de carne para estremecer ¿a quién? A la Novia; y las denominaciones se quedaron igual que nada. ¿Ve? Pero hubo un avivamiento, un estremecimiento en medio de la Novia como grupo. Y el Espíritu Santo tiene que regresar en forma de mensaje, y estremece ¿qué? Al individuo; y el resto: “Mira, no, yo no veo nada”, pero hay un estremecimiento dentro del corazón, dentro del alma del predestinado.

- “Eso es lo que Él hace hoy. El Espíritu Santo viene a aquellos que Dios ha llamado. Hay un gran sacudimiento entre los Elegidos\* (entre ¿quién? Entre los elegidos)*. Una cosa grande y poderosa está ocurriendo, pero el mundo no sabe nada de eso.*
- 27 Ellos piensan que toda esta gran cosa florida y transmisiones mundiales y televisiones, y edificios de millones de dólares y todo, que esas son las cosas\* (o sea, que esas son las cosas grandes, lo genuino, es lo que piensan ellos, según ellos) *que marchan bien* (pero delante de Dios ¿qué?). *Eso es insensatez delante de Dios. Dios no mira cosas grandes. Aquello que el hombre llama ‘insensato’, Dios lo llama ‘Grande’; y lo que el hombre llama ‘grande’, Dios lo llama ‘insensato’. ‘Le agradó a Él, por medio de la locura de la predicación, salvar a aquellos que estaban perdidos’.*
- 28 Ahora Juan. ¿Qué creen ustedes? ¿Qué dirían ellos? ‘Hay un fanático por allá, un hombre con el rostro barbudo, salió del desierto envuelto en una piel de oveja. Y, pues, está parado en el lodo, descalzo, allá a la orilla del Jordán, y en ese alboroto allá. ¿Quién habrá oído de semejante cosa?’.\*
- 29 Cuando vino Jesús: ‘Un Mesías, ¿nacido allá en un establo, y sobre un montón de paja, y—y ganado mugiendo alrededor? Y—y me quieren decir que con una madre… ilegítimo, pues, su padre… ¡La madre iba a ser madre aun antes que ellos se casaran, pues, Él nació fuera del santo matrimonio! ¿Ese hombre?’\* (y ese individuo, que es el Mesías)*. ¡Oh, vaya! ¿Ven? Pero era Grande…”*

“Eso era lo Grande”. Lo que ellos llamaban una cosa ilegítima, que era un fruto de un adulterio, que era esto, que era lo otro, eso era lo Grande, porque eso era la Palabra que se hizo carne, eso fue lo que había sido prometido. Eso era lo Grande, lo que Dios prometió porque Él lo hizo.

*“Pero era Grande, ellos simplemente no lo sabían. ¿Ven? Ellos no lo sabían* (no supieron lo Grande de Dios. ¿Ve? Ellos no lo supieron)*.*

- 30 Y así mismo es el Evangelio hoy: “¡Grande!”. Y el Evangelio está sacudiendo como nunca antes, pero está sacudiendo en el remanente. Eso es correcto, los está preparando a ellos”.\*

\*\* ¿Ve usted? Así que vemos que hay un estremecimiento que fue prometido, un estremecimiento prometido a la Novia, un avivamiento, y se cumplió; los Truenos lo produjeron. Y ese avivamiento con el Espíritu Santo encarnado en medio de la Novia, y dándole vida, dándole Palabra, no llegó a tres años. Un tremendo avivamiento, un tremendo despertamiento, una tremenda sacudida que Dios le dio a Su Novia con ¿qué? Con los Truenos, y no llegó a tres años; empezó en el 63 en marzo, y ya en diciembre, ya en diciembre partió el velo de carne. ¿Ve usted?

Luego, cuando Dios comienza a tratar con usted y conmigo y con todos los escogidos como individuos, el ciclo, el mismo ciclo viene y comienza de nuevo.

Ahora, no ha pensado usted ¿para qué tiempo Dios públicamente nos dio a conocer el misterio de los Truenos y del Séptimo Sello? En marzo lo hizo a la Novia como grupo, comenzó, y empezó allí en Indiana y siguió hasta que llegó a todos, a toda la Novia alrededor de la Tierra; y en un lapso de tiempo de 2 años con 9 meses, porque desde marzo, de marzo del 63 a diciembre del 65 son unos 2 años con 9 meses o con 10 meses, 9 meses más o menos eso duró, ese estremecimiento, Dios estremeciendo, el Espíritu Santo estremeciendo a Su Novia, dándole un aviamiento, dándole Palabra sobre Palabra, dándole vida.

Y no ha visto usted… fíjese, le voy a leer esto aquí, ¿qué era aquello? Era la Espada del rey, ¿ve? revelando y abriendo todos los misterios, era la Palabra hablada. Bueno, página 479 abajo, dice… está orando aquí el hermano Branham. Dice \[*Los Sellos*\]:

- “188. (…) Estoy comenzando a decaer. Sé que mis días sobre esta Tierra ya no pueden ser muchos. Ruego que me ayudes y me concedas ser sincero, honesto y verdadero para que así pueda llevar el Mensaje hasta donde me es ordenado llevarlo. Luego, cuando me llegue el tiempo de descanso…”\*

Tiempo ¿de qué? De descanso. También en la Visión de la carpa, hay algo ahí que, que todo eso… hubo algo; la Tercera Etapa, cuando luego se movió, dice que, que el hermano Branham estaba ¿cómo? Mientras el hermano Branham descansaba . Eso usted lo encuentra allá en el libro de *Notas* página 125, no sé si el libro de *Notas* pequeño o el libro de *Notas* grande.

*“…cuando me llegue el tiempo de descanso, cuando llegue allá al río y me lleguen las olas, oh Dios, concede que pueda entregar esta Espada a otro que sea honrado y que lleve la verdad. Concédelo Señor. Mientras llega ese momento, ayúdame a ser fuerte, sano y valeroso”.*

Vea usted cuando le llegara el tiempo de descansar, entonces, él dice: *“…concede que pueda entregarle esta Espada”*, la Espada ¿es qué? La Palabra, la Espada del Rey es la Palabra del Rey, ¿de qué rey? Del Rey de Reyes y Señor de Señores, del Hijo de David, ¿ve? La Palabra, el Mensaje, el Mensaje del Hijo de David, del Rey de Reyes y Señor de Señores.

- “…concede que pueda entregar esta Espada a otro que sea honrado y que lleve la verdad”.\*

Fíjese con la Espada en la mano fue abierto ¿qué? Fue dado a conocer el misterio de los Truenos, fue abierto los Sellos y trajo un avivamiento a la Novia.

Ahora usted vea, que entonces, para entonces los Sellos ser abiertos o el Séptimo Sello y los Truenos dar a conocer el misterio del Séptimo Sello, tenía entonces que llegar un tiempo donde sería hecho; y entonces al ser hecho, entonces la Espada del Rey (del Rey de Reyes y Señor de Señores, del Hijo de David), entonces sería nuevamente usada, sería manifiesta y entonces partiría, cortaría a diestra y a siniestra, sería ¿qué? La Palabra, la Espada del rey es la Palabra, ¿ve? La Palabra regresaría nuevamente y entonces produciría ¿qué? Produciría un estremecimiento, un despertamiento, un verdadero avivamiento en individuos. ¿Ve usted?

Entonces, fíjese, usted vio que cuando fue prometido que Juan el Bautista vendría y estremecería el mundo, lo estremeció, y el estremecimiento grande ocurrió en los creyentes, y el resto no supo nada de eso, las religiones no vieron nada, solamente vieron la parte física, pero no reconocieron lo que había dentro, no reconocieron el cumplimiento de la Palabra que estaba manifiesta en ese hombre que vino del desierto, ellos esperaban que viniera del Cielo, ¿ve? Esperaban una cosa de un sitio y salió del desierto. ¿Ve usted?

Así que ellos tenían una idea equivocada de lo que era ese despertamiento o ese avivamiento que Dios iba a enviar; y vino, hizo el despertamiento, produjo el despertamiento ¿y qué pasó? Lo recibieron los que estaban esperándole y los que estaban predestinados para recibirle.

Ahora fíjese qué cosa grande nos estaba prometido, nos estaba prometido que los Truenos darían a conocer el misterio del Séptimo Sello cuando llegara esa hora, pero en aquella hora no era el tiempo. Vea usted todo eso y vea entonces que todo el mundo estaba esperando que llegará eso.

Pero fíjese cómo llegó allá para despertar a la Novia; llegó en forma tan sencilla que las denominaciones no lo reconocieron, porque Dios estaba tratando con Su Novia, un grupo llamado la Novia, la Novia como grupo, ¿ve? Y entonces los grupos no lo reconocieron.

Cuando Dios está tratando con usted y conmigo como individuos, entonces son individuos los que no lo reconocen; pero también son individuos predestinados los que reconocen ¿a quién? Al Señor, el mismo que estuvo en carne viniendo nuevamente en forma de Mensaje ¿para qué? Para producir en nosotros como individuos un tremendo despertamiento, y el resto de las gentes no ven un despertamiento; pero ¿hemos sido despertados? Estábamos dormidos, no veíamos a Dios. Pero hemos sido despertados y hemos visto la venida del Señor; hemos visto ese misterio del Séptimo Sello, que es la venida del Señor con Su Nombre Nuevo.

Y ¿cuándo lo vimos? Cuando nos fue abierto públicamente. No había sido abiertos antes; cuando nos fue abierto públicamente entonces lo vimos, y entramos ¿en qué? En un tremendo avivamiento, en un tremendo sacudimiento espiritual, en nuestra vida espiritual; pero el resto de la gente no ve lo que está pasando dentro de usted, ¿ve? “No, eso es tontería, una herejía más que ha salido”.

Bueno, le dijeron a Juan… lo de Juan para la religión era herejía, ¿ve? Lo de Jesús también, lo de los apóstoles también. Pablo decía: “Bueno, conforme al camino que llama herejía, sirvo al Dios de mis padres” \[Hechos 24:14-15\], ¿ve? Conforme a lo que llaman herejía servimos al Dios de nuestros padres, conforme al camino que llaman herejías, estamos en un tremendo despertamiento espiritual cada uno como individuo, recibiendo y entendiendo ¿qué? Lo que ya fue revelado.

Ahora no pierda usted de vista, que en el 74, en marzo del 74, fíjese, primero de marzo del 74, en marzo también fue que vino para el despertamiento de la Novia como grupo, y en marzo también vino para el despertamiento de nosotros como individuos. ¿Cuánto tiempo durará? Yo no sé; yo sé lo que duró para la Novia como grupo. Al decir “yo no sé”, no quiere decir que yo no haya sacado números ni cuentas.

Y ¿qué es lo que Él está haciendo ahora? Está dándonos vida, ¿ve? Está dándonos la vida de esa Palabra; y la vida de esa Palabra es la forma correcta para entenderlo. Y entonces, cuando Él nos dé esa vida, esa Palabra se encarna en nosotros y la Palabra se está haciendo carne en nosotros, y la Palabra ¿es quién? Es el mismo Señor, ¿ve? Ese Mensaje es el mismo Señor; ese Mensaje de enseñanza que estamos recibiendo de parte de Dios, enseñándonos todo eso que estaba oculto, pero que ahora ha sido dado a conocer públicamente todo eso que ha estado viniendo.

Eso es algo grande, eso es lo Grande, eso es lo glorioso, eso es lo que nos estremece, eso es lo que nos ha estado estremeciéndonos desde que empezó, y eso es lo que nos ha estado dándonos vida, ¿ve? Y la vida está en el Nombre, ¿ve? Así que si no está el Nombre no hay vida, ¿ve?

Entonces eso ha estado estremeciéndonos a nosotros como individuos, y eso es para ¿qué? Vino el estremecimiento para preparar al pueblo allá en el tiempo de Juan, vino el estremecimiento también para preparar la Novia acá en el 63, y ha venido el estremecimiento para prepararnos a nosotros como individuos en esta hora en que estamos, porque dentro de poco seremos trasladados a nuestra Patria celestial.

Las gentes están esperando un estremecimiento, un estremecimiento que pueda ser reconocido por el mundo; pero está habiendo un estremecimiento que está siendo reconocido por aquel que lo recibe, ¿ve? Por el que lo recibe; nadie más sabe de lo que se trata la cosa.

Pero cuando usted supo el Nombre Nuevo del Señor y la Segunda Venida del Señor, y la forma en qué vino, ¿no lo estremeció eso? Y desde ahí ha sido estremecimiento sobre estremecimiento; hemos entrado a un tremendo avivamiento, ¿ve? Y después estábamos tan estremecidos, tan avivados, ese tremendo avivamiento… “Bueno ¿y qué?, y ahora, ¿con el Nombre qué vamos a hacer?, ¿qué vamos a hacer? Porque si ahora lo sabemos, para algo lo sabemos, ¿cómo lo vamos a usar?” Y vino el Señor nuevamente en forma de Mensaje; y entonces, fíjese, que es el Señor en forma de Mensaje, en forma de Palabra que viene ¿para qué? Para velarse en nosotros, para encarnarse.

Entonces para Él poder hacer eso, entonces, por ejemplo, tiene que venir y se encarna en alguno, y de eso, de aquel en quien se encarne, luego se expresa en forma de Mensaje: es predicado, y entonces se encarna en usted y en el resto de los escogidos; o sea, que es para encarnarse en todos los escogidos: ministros y laicos. Pero tiene que empezar por alguno.

Entonces empieza esa Palabra, ese Mensaje viene y se encarna en alguno; y al encarnarse, la parte que se encarna luego se expresa en la predicación, y luego se encarna en el oyente cuando lo oye, y entonces sigue operándose esa encarnación hasta que toda la plenitud del Mensaje, toda la plenitud del Espíritu de Dios en forma de Mensaje quede encarnada en usted; y entonces después pues nos iremos de aquí, en lo literal. ¿Ve usted?

Entonces, tenemos que ver la forma, el proceso, fíjese; la Novia, la Novia como grupo, cuando Dios empezó ese despertamiento, ese avivamiento genuino, pues la Novia como grupo no tenía que estar pensando, buscando… “Bueno falta de ser revelado para la Novia como grupo, falta de ser revelado tal o cual cosa, falta de ser hablado o revelado o predicado tal y tal cosa. Yo voy a ver lo que el ministro Fulano de tal dice, o voy a ver lo que el ministro Fulano de tal a ver qué Dios le dijo al evangelista Fulano de tal, Fulano de tal”, porque hay grandes evangelistas los cuales también Dios le habla. Pero la persona que Dios usaría para ese despertamiento y para traer toda la revelación de los que los Truenos hablaron, ¿quién era? Pues entonces, toda cosa que fuera a venir para la Novia como grupo habría de venir por ese canal. ¿Ve usted?

Entonces no había que estar preocupándose: “Bueno ¿qué tendrá Fulano de tal, qué tendrá Fulano de tal?”, vamos a sentarnos a oír lo que tiene Dios a través del hermano Branham, porque ese es el canal predestinado y escogido por Dios para Dios sacudir, despertar, producir ese avivamiento a toda la Novia. No había que preocuparse por lo que dijera otro, sino, por lo que Dios tenía para decir a través de este canal, ¿ve? Y entonces toda esa Palabra se encarnó en la Novia como grupo a medida que la recibía y le decía “amén”; aunque como individuos no entendíamos nada. ¿Ve usted?

Pero ahora ha tocado a nosotros la bendición tremenda de poder entender lo que ya fue revelado; y ahora va viniendo, va viniendo así como fue viniendo para la Novia como grupo. Fíjese, ¿cuánto se tardó en venir todo? Se tardó ¿cuánto? Del 63 al 65 estuvo viniendo la vida, la vida de Dios, la vida del Espíritu de Dios; estuvo viniendo la Palabra, estuvieron viniendo los Mensajes, era la vida siendo traída a la Novia como grupo, y la Novia como grupo recibió la vida, recibió todo lo que Dios habló, porque la Palabra es vida, ¿ve?

Entonces, mire cómo está viniendo la vida de Dios a nosotros como individuos. Fíjese, empezó ¿con qué? Con el Nombre, porque la vida está en el Nombre; y luego siguió por ahí y ha estado viniendo, y ha estado viniendo y viniendo: vino el Nombre, vino todo el misterio de Su Segunda Venida, vino también la forma para adorarle, para servirle, vino esto y vino lo otro, y así por el estilo está viniendo todo, todo lo que vino para la Novia como grupo, ahora está viniendo para nosotros como individuos.

Mire lo de la Santa Convocación que últimamente ha estado viniendo tan claro para nosotros; yo creo que ha sido bien claro para nosotros como individuos; y es de grande regocijo para nosotros estar en esa Santa Convocación, porque es un tremendo jubileo lo que se vive en esa Santa Convocación. ¿Y acaso no es un jubileo tremendo lo que hay en usted por dentro? ¿por qué? Porque usted está en esa Santa Convocación, ¿ve? En esa Santa Convocación, en donde Dios lo ha llamado a usted como individuo, para recibir todo lo que le pertenece a usted, ¿ve? Para recibir todos sus derechos, para recibir la Palabra, ¿ve? Y entonces ahora es que la podemos entender y ahora es que ella se encarna en nosotros como individuos.

Es la hora más grande, la hora más gloriosa, pero que se le pasará por alto a todos aquellos que no son predestinados, elegidos para ese avivamiento, para ese despertamiento, para esa sacudida.

Fíjese, cada vez que, es como, fíjese, la Tierra también está pasando por sus sacudidas; cada vez un temblor por un sitio, por otro, por otro, cada vez que se sacude en algo ocurre algo, y así pasa en nosotros, en nuestra vida también: una sacudida nos sacudió cuando nos dio a conocer Su Nombre, luego nos dio otra sacudida cuando nos dio a conocer qué hacer con el Nombre; ¡Oh! eso fue una sacudida que… esa fue una sacudida tremenda, tremenda.

Bueno, ¿y qué con lo que está dándonos a conocer ahora, actualmente en estos días?, ¿y qué con lo que falte? No sabemos, ya llevamos yo no sé cuánto ¿verdad? Oh, bendito el Señor para siempre.

Yo creo que ¿cuándo? El día primero de este mes que estamos fue que cumplimos ¿cuántos? 2 años ¿verdad? 2 años del Señor haber comenzado en usted como individuo a sacudirlo, a estremecerlo, a darle un avivamiento individual a usted.

Ahora ¿está usted contento con Él? Porque Él es la Palabra, Él es el Mensaje. ¿Ha entrado usted?, ¿está usted feliz con Él? Otros no lo están, otros sí lo están, ¿ve? No todos reciben esa Palabra. Pero los que le reciben son aquellos que han sido ordenados, predestinados por Dios para recibirla; esos son los únicos que la podrán ver, el resto no lo podrá ver; y cuando pueda ver algo, ya será demasiado de tarde para verlo, porque ya habrá pasado el tiempo.

¿En qué estamos?, ¿qué estamos hablando en esta mañana?, ¿de qué estamos hablando? Del estremecimiento o sacudida o avivamiento de usted, del creyente verdadero como individuo. ¿Ve que es la misma cosa? Lo mismo que Dios hace con la Tierra: le da una sacudida para renovarla, ponerla nuevecita: Cielos nuevos y Tierra nueva, también lo hizo con la Novia como grupo y la puso en una Tierra nueva, Cielos nuevos y Tierra nueva, con Dios ahí manifiesto; y ahora con Dios manifiesto dentro de usted en forma de Palabra, en forma de Mensaje, nos está sacudiendo también, y está haciendo y está produciendo en nosotros, está creando en nosotros una Tierra nueva y un Cielo nuevo en nuestra vida, en nuestro interior. ¿Ve usted?

Por lo tanto, la hora en que vivimos es más grande de lo que nosotros nos podemos imaginar. Pero es tan sencilla, es tan sencillo todo, que si usted no ha entendido todavía cómo Dios se ha estado moviendo, y Dios lo pasase a la otra dimensión, o usted tuviera que partir con el Señor a la otra dimensión y mirar para acá, y mirar para acá; mire usted, usted le diría al Señor allá: “Señor mira, mándame para allá otra vez, ahora sí yo veo mejor, mándame otra vez que ahora sí yo veo, yo veo lo que no veía”. ¿Ve usted?

Las cosas invisibles que usted no ve ahora, desde allá las vería. Pero sabemos que aún el mundo invisible está de nuestra parte, está alrededor nuestro y lo que Dios está haciendo viene de parte de Dios. ¿Ve usted?

Así que, Dios nos bendiga, Dios nos guarde en esta mañana, y nos ayude el resto de nuestros días que nos quedan. No sé cuánto tiempo más falte, no sé cuánto tiempo más continuará este avivamiento que comenzó en el 74 en individuos. ¿Ve usted?

Así que, no sé cuánto, no sé cuánto; pero yo creo que falta poco. Falta poco para concluir y entonces entrar en uno literal allá que nos está esperando.

Esto es avivamiento sobre avivamiento ¿verdad? El avivamiento de la Novia como grupo, y después pasaron, pasaron ¿cuántos años? Pasaron 9 años de que terminó el de la Novia como grupo y comenzó el otro en el 74; y después que termine éste, entonces seguimos allá arriba. Así que esto es bendición sobre bendición de parte del Señor.

Bueno, vamos a estar puestos en pie.

Bueno, si no dura 3 años, oh estamos muy cerca ¿verdad? Pero ¿cómo está usted? ¿Cómo está usted? Está usted listo ya para irse? Porque enseguida que estemos listos nos iremos de aquí; así que los 3 años se cumplirían por allá, ¿por qué? Por allá por marzo, marzo del 77.

Bueno, yo creo que ninguno de ustedes desea estar aquí para ese tiempo ¿verdad? Pero si el Señor empieza a contarlo desde el día que se dio a conocer la forma para adorar, eso ya sería mayo, y en mayo del 77 serían 3 años. Pero, mejor deseamos estar preparados para que sea antes ¿verdad?

Así que, hagamos nuestra parte. Dios se ha estado moviendo medio de Su pueblo, para aún las cosas más pequeñas y más sencillas, que sean arregladas en su vida, que realmente usted esté en un avivamiento completo por dentro, por fuera, por toda su vida envuelta en ese avivamiento.

Bueno, vamos a cantar un corito. Yo creo que el hermano Félix tiene un corito, un himno por ahí listo. Vamos a cantar y luego vamos a ser despedidos en oración.

Quiero decirles algo, y es que las cosas, de las cosas que son predicadas y lo que usted vea, guárdelo para usted como siempre le he dicho; no comenté con nadie nada. Eso es un avivamiento para usted. ¡Cállese la boca! porque si ya habla pueden mal interpretarlo a usted o pueden mal interpretar lo que es predicado desde aquí, y entonces, eso le haría daño a usted y a otros que necesitan también entrar en ese avivamiento como individuo. Así que lo mejor es cada cual gozarse en lo que puede oír y puede entender, y guardarlo en su corazón…

\[CORTE DE AUDIO @2:00:34\]

…Poder cantar a nuestro Señor y expresar regocijo, el júbilo que hay en nuestro corazón.

Vamos ahora a inclinar nuestro rostro y vamos a ser despedidos en oración en esta mañana: Padre nuestro que estás en el Cielo. Dios Eterno, he aquí ante Tu presencia venimos en esta mañana, Te damos gracias por Tus bendiciones, oh, Señor. Gracias, oh, Dios, por esta bendición de poder estar aquí en esta mañana adorando y glorificando Tu Nombre. Gracias por Tu Palabra que hemos oído Señor. Gracias Señor… \[CORTE DE AUDIO @2:01:21\] días Señor, sabemos que ya todo está por terminar, y aún Señor, Tu manifestación gloriosa en cada uno de Tus escogidos como individuos aquí en la Tierra, ya pronto está por concluir.

Ayúdanos, Señor, para que en estos días nosotros nos deleitamos totalmente, plenamente Señor, en lo que Tú estás haciendo en nuestros corazones Señor, que no perdamos nada Señor de lo que Tú estás haciendo, oh, Dios. Dios Eterno, Dios Santo en Tus manos están nuestras vidas.

Ahora, Dios Todopoderoso, hemos de salir muy pronto de esta dimensión, y Te rogamos Tú mires Señor, a todos los escogidos en la redondez de la Tierra, y obres Tú de tal manera, que Señor, Tú puedas llegar hasta ellos en la forma de Mensaje en la forma en que Tú estás manifiesto en esta hora.

Señor, obra Tú en todo Señor, muévete Tú Señor en todo, de modo que Señor, Tú llegues hasta cada predestinado que se encuentre en donde se encuentre Señor; y pueda Señor, también recibir ese despertamiento, ese sacudimiento, ese avivamiento Señor. Oh, Dios Eterno, Dios Santo, en Tus están Tus escogidos.

Ten misericordia de Tus escogidos Señor. Ten misericordia Señor, de los que están lejos, Ten misericordia de todos en la redondez de la Tierra Señor; y provee Señor, en abundancia para que el Señor nos falte a Tus hijos en la redondez de la Tierra Señor. Abre las puertas, donde Tu Señor, tenga escogidos para que llegue hasta allí Tu Palabra. Dios Eterno obra Tú. Tú estás tocando a la puerta de cada individuo. Oh, Señor obra Tú, para que, Señor, cada predestinado pueda escuchar Tu Voz y abrir la puerta y Tú entrar a él y cenar con él y él contigo Señor, para cenar esta Gran Cena, esta gloriosa Cena del Cordero Señor. Pero Señor, sabemos qué será algo individual dentro de cada creyente.

Ahora, oh, Dios, todas las cosas en Tus manos están. Bendice a todos los que han de escuchar este Mensaje y ayúdales, Señor de modo que no puedan entender por el momento Tú les ayudes para que lo puedan entender. Y que Señor, si alguno que no se ha escogido, predestinado, escuchar a este Mensaje, Señor, cuídale de que no vaya a hablar, a blasfemar, sino que vaya Señor a la Palabra, vaya a diferentes Mensajes y examine para ver si esto que ha oído es la verdad o no es la verdad.

Oh, Dios Eterno, pon temor sobre cada uno de los que escuche este Mensaje y los demás mensajes a través de las grabaciones Señor, de modo que no vayan a cruzar la línea, oh, Dios.

Ahora Señor, permíteles entender que Tú estás en forma de Mensaje en medio del pueblo, para darte a conocer individualmente a cada uno de los predestinados Señor, y que blasfemar en contra de Ti en forma de mensaje, es blasfemia, la cual no le será perdonada; permíteles entender eso Señor, para que Señor, puedan permanecer callados, en silencio, si es que no pueden entender.

Y ahora, oh, Dios, hemos de regresar en esta mañana, en este día hacia nuestros hogares, Te ruego regreses con nosotros, Tu Ángel que acampa en nuestro derredor, nuestro cuerpo teofánico que se encargue Señor, de todo el cuidado espiritual y físico de cada uno de Tus escogidos Señor.

Y ahora, oh, Dios Eterno, Te lo pido todo en el Nombre del Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores. Amén, amén. Y el pueblo del Señor dice: “Amén”.

Dios nos bendiga… \[CORTE DE AUDIO\]

**<span class="notion-enable-hover" data-token-index="0">“EL ESTREMECIMIENTO”.</span>**