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Hambre sobre la Tierra 1975-06-28 1 00:00:00 false

…En esta noche, y con libertad están invitados para comer del alimento espiritual que el Señor nos tenga en esta noche.

Amós 8 del 11 al 14, y nos dice así la Palabra del Señor [RV1909]:

“He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír palabra de Jehová.

E irán errantes de mar á mar: desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.

En aquel tiempo las doncellas hermosas y los mancebos desmayarán de sed.

Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen, Vive tu Dios de Dan: y, Vive el camino de Beer-seba: caerán, y nunca más se levantarán”.

Oremos al Señor: Padre nuestro que estás en el Cielo. Dios Eterno, he aquí, ha llegado el momento de oírte a Ti hablar a nuestros corazones. Padre, háblanos en esta noche y edifícanos a todos, oh, Padre celestial. En Tus manos estoy, habla como Tú quieras, oh, Padre celestial. Reconozco que nada soy, haz lo que Tú desees, y háblanos como Tú desees en esta noche. Padre, Te lo pido en Tu Nombre Eterno y glorioso, el Hijo de David. Amén, amén.

En estos días el Señor nos ha estado, como hemos estado siguiendo la dirección del Señor en la forma en que Él nos ha estado hablando, hemos estado viendo la mano del Señor mostrándonos el cumplimiento espiritual de cosas espiritual en medio nuestro, las cuales se cumplen primero y luego se cumplen las cosas materiales. O sea que esas cosas espirituales, luego se materializan. y luego de materializadas, entonces se ve el cumplimiento literal o material de esas promesas de parte del Señor; pero luego viene el cumplimiento de las promesas del Señor en lo espiritual, y luego viene en lo material.

Y lo más importante para nosotros es cuándo ocurren las cosas en lo espiritual. Porque si usted las capta, las recibe, entonces usted se beneficia espiritualmente y está preparado para cuando se cumplen en lo material, entonces, en lo material, pues usted recibirá el beneficio, porque ya espiritualmente usted estaba preparado para recibir el beneficio físico o material de su cumplimiento.

Si espiritualmente se lo pasan por alto y no recibe el beneficio espiritual, cuando se cumplan en lo literal o material, tampoco recibirá el beneficio, porque ustedes no están preparados para lo que el Señor prometió materializar.

Vimos que el rapto, vimos el domingo, que el rapto en lo material, en lo físico, está en el futuro; pero vimos que el rapto espiritual, ya aconteció; fuimos rapados de las edades de la Iglesia, de la última edad de la Iglesia fuimos raptados ¿dónde? A la Piedra Angular, a la Edad de la Palabra; ese es el rapto en lo espiritual. Fuimos sacados y colocados arriba. Y para ser sacados y colocados arriba, para el rapto ¿qué tiene que haber? Una transformación, ¿ve? Eso es lo que habla el profeta en el mensaje titulado Ya Ha Salido El Sol, y dice que hemos sido transformados; transformados de una denominación a la Palabra. ¿Ve? Espiritualmente recibimos una transformación; usted fue transformado de un denominacional ¿a qué? A la Palabra. Ahora usted ya no es denominacional, sino que ahora usted es la Palabra.

¿Ve usted que hubo una transformación?, ¿y hubo un rapto también?

Ahora, yo he estado muy nervioso en estos días en que el Señor me ha estado dirigiendo a hablar de todas estas cosas, desde el punto de vista, desde el ángulo espiritual; porque hay mucha tela que cortar, como decimos nosotros, en el campo espiritual. Y yo no sé en esta noche, no sé si podamos llegar a algunas cosas aquí, en las cuales tenemos que tener mucho cuidado para entender bien estas cosas, no vaya alguien a mal entenderlas, y a decir o pensar que usted ha oído cierta cosa, cuando realmente ha habido otra.

Estamos hablando desde el punto de vista o en el campo espiritual. El rapto en lo literal, en lo material, ocurrirá cuando seamos transformados literalmente; pero el campo en el campo espiritual, el rapto ha ocurrido, porque fuimos transformados de una denominación a la Palabra. Y entonces fuimos raptados al Reino de Dios, que es ¿qué? La Piedra Angular, ¿ve? Fuimos raptados y llevados al Trono de Dios.

Ahora, en esta noche también nuevamente continuaremos en esa línea del cumplimiento de las cosas que están en lo espiritual, para entonces luego estar preparados para recibir el cumplimiento en lo físico o material. Así que la preparación para lo que Dios cumplirá materialmente, que Dios materializará, la preparación para eso ¿qué es? Estar en el cumplimiento espiritual primero. Si usted está en el rapto espiritual y la transformación espiritual, usted también (su cuerpo) será transformado literalmente, y usted será raptado literalmente. Pero la cosa comienza de adentro para afuera; comienza de adentro, de lo espiritual a lo material, ¿ve? De adentro para afuera. Es una cosa que va comenzando, la transformación comienza por dentro, en lo espiritual, y luego se materializa en la parte física. Esto es lo último, y al ser lo último, pues al ocurrir eso, es porque ya por dentro había pasado lo que por fuera tiene que pasar físicamente.

Y siempre la gente, toda la gente están tratando de ver las cosas en lo material para después creer y poder entrar a las cosas espirituales; pero primero tienen que ver espiritualmente para poder entrar en las cosas materiales. No es ver para creer, sino creer para después de ver las cosas materializadas.

Ahora, en esta noche vamos a tocar en pocas palabras el tema sobre el hambre de la cual habló el profeta Amós en el capítulo 8, verso del 11 al 14, que leímos ahí en esta noche.

Esta hambre que está profetizada que vendrá sobre toda la Tierra, y que la gente irán errantes de mar a mar, buscando ¿qué? Buscando comida, y no la hallarán. Fíjese, dice: “...pero no hambre de pan, ni sed de agua, sino hambre de Palabra, de oír Palabra de Dios, y no la hallarán”.

Vamos a ponerle como tema entonces: “HAMBRE SOBRE LA TIERRA”. EL HAMBRE o HAMBRE SOBRE LA TIERRA.****

Este es un hambre espiritual, que estaba profetizada que habría de venir; y esta hambre espiritual tenía que venir en el tiempo en que el alimento espiritual se acabase; el tiempo en que el alimento espiritual se acabaría sería cuándo terminaste la séptima edad, porque entonces ya Dios no enviaría más maná para las edades, porque ya las edades terminaron.

Entonces ¿qué pasaría? Entonces toda persona que estuviese metida en alguna de las edades de la Iglesia no tendría alimento, pan espiritual para comer, porque es tiempo de hambre espiritual, ¿ve usted? Entonces ya el pan que había estaría podrido y entonces habría necesidad de Pan espiritual. Y ese es lo que Dios dijo que enviaría sobre la Tierra: hambre, pero hambre de oír Palabra de Dios sobre la Tierra; “...e irían errantes de mar a mar y no la encontrarían”, no la escucharían.

¿Ve usted que de mar a mar irían buscando Palabra? ¿Qué es esto? No van a ir a esta playa o a este mar y al otro buscando Palabra de Dios, porque usted va ahí, y usted encuentra comida literal ahí en la playa, porque hay peces; pero comida espiritual, Palabra de Dios no la encuentra ahí. ¿Dónde es que van la gente buscando Palabra de Dios? Van a la denominación católica, a la denominación bautista, a la denominación presbiteriana, a la denominación pentecostal, a todas esas denominaciones buscando Palabra de Dios, ¿ve? Van de mar a mar; van de los pentecostales a los bautistas, de los bautistas a los presbiteriano; así va de denominación en denominación buscando la gente Palabra de Dios, pero no la hallarían, dice el Señor

¿Qué es lo que hallarían? Hallarían señales, milagros y cosas así; pero la Palabra de Dios no la hay hallarían, porque la Palabra de Dios para ninguna denominación; para ninguna denominación habría Palabra de Dios en el tiempo final.

Por eso, esto no muestra aquí, que en el tiempo final habría un despertamiento espiritual de la gente buscando Palabra de Dios; y entonces habrían grandes movimientos espirituales tratando de traer la Palabra de Dios a la gente, pero como no tienen Palabra de Dios, entonces le traen señales, milagros (el que pueda traer milagros), pero eso no es Palabra de Dios, esas son señales. Pero Palabra pura de Dios no la encontrarían en ninguna denominación.

Entonces, ¿qué pasaría con la gente, con el mundo? Dice que desmayarían las doncellas hermosas, desmayarían y nunca se levantarían. O sea que vendrían muerte espiritual por falta de alimento espiritual, por falta de la Palabra de Dios; porque no solo de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. Y si no hay Palabra que ha salido de la boca de Dios para ellos, entonces ¿qué viene? La muerte espiritual. Porque una persona que deja de comer ¿qué es lo próximo que le pasa? Se enferma, y luego de enfermarse, se muere; y así también en lo espiritual.

Eso es lo que acontecería para los moradores de esta Tierra. Eso es lo que acontecería para la Iglesia, porque la Tierra representa la Iglesia y la Iglesia representa la Tierra, o sea, el mundo.

Usted sabe que la simiente buena, la simiente de trigo fue sembrada ¿dónde? En la Tierra, en el mundo; y la simiente, también, mala, el diablo la sembró ¿dónde? En el mundo, y el mundo, o sea, la Tierra, representa la Iglesia, ¿ve? Entonces, no hay alimento espiritual, no hay Palabra de Dios en ninguna denominación, en ninguna religión.

Pero encontramos que, para los hijos de Dios, para los escogidos de Dios, había una promesa para el tiempo del fin aquí, hablaba en Joel, capítulo 2, verso 19 y 24, donde dice de la siguiente manera; y quiero leerles cuál sería la promesa para los escogidos del Señor. Dice, verso 19, dice:

“Y responderá Jehová, y dirá á su pueblo: He aquí yo os envío pan (a ¿quién? a su pueblo), y mosto (el mosto es vino), y aceite, y seréis saciados de ellos: y nunca más os pondré en oprobio entre las gentes”.

Y el verso 24 dice:

“Y las eras se henchirán de trigo (que es pan), y los lagares rebosarán de vino y aceite.

Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y el revoltón; mi grande ejército que envié contra vosotros.

Y comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros: y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro: y mi pueblo nunca jamás será avergonzado”.

Vamos a dejarlo aquí. Vimos que está profetizada una grande hambre espiritual para la Iglesia. Pero para los escogidos, para la Novia, está profetizado ¿qué? Una gran bendición de pan, vino y aceite, el cual hará saciar espiritualmente nuestras almas, y a través de la cual nos gozaremos, nos alegraremos y comeremos hasta saciarnos, hasta saciarnos espiritualmente como ha dicho Él en Su Palabra.

Ahora, para los hijos hay una tremenda bendición. Y fíjese también, Isaías 55, habló acerca de estas cosas, donde dice:

“A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.

¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oídme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura”.

¿Ve usted? Para los escogidos la promesa de Pan en abundancia; para la Iglesia, la cual está hecha una denominación, la cual se ha quedado en Laodicea y no quiere salir de ahí ¿qué hay profetizado? Hambre sobre la Tierra, hambre sobre la Iglesia, hambre espiritual; y toda la gente están buscando Palabra de Dios por todo sitio.

Por este usted encuentra que muchas personas son bautistas hoy, mañana ustedes los encuentra y están metidos en una iglesia metodista, pasado mañana los ve y están metidos en una iglesia pentecostal, y así por el estilo. ¿Qué hacen? Buscando Palabra de Dios, Pan de Dios, porque tienen hambre espiritual; y están un tiempo en un sitio, y no lo encuentran; y salen para otro buscándola, y no la encuentran.

Pero en un lugar hay Pan espiritual; y eso es en medio de los escogidos en la Edad de la Palabra, arriba; y para eso hay que hacer ¿qué? Hay que ser transformados de una denominación a la Palabra, y hay que ser raptado de Laodicea a la Edad de la Palabra, a la Edad de la Piedra Angular. Y entonces, cuando uno está ahí, hay comida en abundancia, Pan en abundancia, y usted se sacia espiritualmente; su alma queda saciada, y usted cada vez que viene come y dice: “¡Oh, que buena estaba la comida espiritual! ¡Oh, que bueno estaba el mensaje! ¡Qué buena estaba la Palabra!” ¿Qué es eso? Es que usted espiritualmente está comiendo.

Porque, fíjese, como les dije el domingo, la gente materialmente comen, ¿y qué es lo que hacen cuando comen? Fíjese, el comer es una cosa sencilla, el comer es tomar el alimento para el cuerpo, tomarlo y echárselo a la boca y bajarlo para el vientre, ¿ve? Y comerlo espiritualmente… y entonces cuando usted come, entonces el hígado allá y todo los organismos del cuerpo se encargan de distribuir eso por la sangre, y sigue, y entonces se convierte en vitamina para todo su cuerpo; y lo fortalece, lo pone fuerte para vivir en esta vida, para trabajar y ganarse el sustento y seguir adelante; y cuando usted en lo espiritual, ve la comida espiritual, entonces la toma con la mano, con la mano poderosa de la fe, la mano del alma (¿ve?) la toma, ¿cómo que la toma? Usted cuando la oye (¿ve?) ese es el Pan, la Palabra, cuando la oye ahí se le sirvió, entonces usted la tiene ahí servida, y entonces con la mano poderosa de la fe la toma y se la echa para allá adentro. Para ¿dónde? Para el vientre del corazón, para el vientre del alma; y cuando se la mete para allá adentro ¿qué hace eso? Entonces allá adentro empieza a distribuirse y se convierte en vitamina espiritual para su vida espiritual, para su cuerpo espiritual. Y entonces cada día usted estará más fuerte espiritualmente y crecer a cada día más. Porque estamos creciendo hasta que lleguemos a la estatura de un Hombre perfecto. Estamos creciendo hasta que seamos aceptados.

O sea, como los jóvenes, ellos comienzas pequeñitos y siguen creciendo, pero ellos crecen porque comen materialmente. Y así también nosotros crecemos si comemos espiritualmente. Y cuando ya llegan a 18 años, ya tienen que alistarse en el ejército, ya entonces son reconocidos por el gobierno, de que ya ha llegado a la edad del adulto, y entonces lo reconocen para poder ir al ejército; pero hasta los 21 años no son reconocidos como para por su propia cuenta actuar como mayores de edad y poderse casar, ¿ve? Mientras tanto, para el gobierno, para el ejército uno es mayor a los 18; pero para poder asumir las responsabilidades de matrimonio y poder firmar usted mismo sin necesidad del tutor, que es su papá su papá y su mamá; entonces usted cuando llega a los 21, ya entonces usted puede firmar usted mismo todos los papeles que tenga que firmar, para el gobierno entonces usted es mayor de edad para actuar. A los 18 usted es mayor para pelear, para estar en el ejército, pero para actuar por su cuenta, no. Necesita la firma de su papá y de su mamá.

Ahora nosotros para… tenemos que llegar a la estatura, a la madurez, como diríamos, llegar a los 21 años, que sería la madurez en cuanto hablando espiritualmente, y entonces poder firmar por nuestra cuenta espiritualmente, todo lo que haya que hacer en esta Tierra con relación a las cosas del Reino de Dios. Eso sería la adopción de los hijos de Dios; y entonces hablaría, y todo lo que hable, tiene que acontecer. Pero mientras tanto estamos creciendo hasta llegar a esa estatura.

Ahora fíjese, mientras tanto oímos la Palabra, la tomamos con la mano de la fe, la echamos para adentro, se convierte en vitamina, cada día estamos más grandes, más fuerte espiritualmente, hasta que un día cumplimos la edad y no necesitaremos, entonces, sino hablar la Palabra. Y eso es lo que estamos esperando.

Vimos, hemos visto dos personas adoptadas; y cuando hemos visto a esas dos personas adoptadas, hemos visto que hablan la Palabra, hablaron la Palabra, y las cosas que hablaban acontecían. Vimos a Jesucristo, al Señor Jesús allá hace 2000 años atrás, vimos también al hermano Branham hace muy pocos años, y veremos lo mismo en cada uno de nosotros.

Si alguno de nosotros antes que el resto fuese adoptado, veríamos en la misma cosa. Yo no sé si seré adoptado alguno primero o si seremos adoptados todos a la vez; pero si alguno de ustedes fuese adoptado primero, que el grupo completo, entonces yo vería en usted lo mismo que vi en el hermano Branham ¿ve? Y lo mismo que vi en el señor Jesucristo.

Pero antes de ser adoptado alguien, vemos algo que tiene que ser visto. Vemos que la obra del Padre tiene que estar siendo llevada a cabo por esa persona que va a ser adoptada; y vemos que tiene que estar predicando lo que le corresponde estar predicando. Y luego viene la adopción.

El Señor estuvo predicando lo que tenía que estar predicando y haciendo las obras que tenían que estar haciendo, y luego fue adoptado. También del hermano Branham. Y cualquier persona que vaya a ser adoptada, tiene que estar en el mismo camino, en la misma trayectoria; y cualquier grupo que vaya a ser adoptado, tiene que ir en la misma trayectoria que fue el Señor y que fue el hermano Branham. ¿Ve usted? Y tiene que estar teniendo la misma enseñanza y haciendo las mismas cosas.

Ahora eso es un poquito abarcador en esta hora en que estamos viviendo. Pero, ya pronto vamos a ver las cosas que espiritualmente ya se han cumplido, y cuándo se cumplirán en lo material; y las cosa que faltan por cumplir espiritualmente, y cuándo se cumplirán de acuerdo a las promesas del Señor.

Ahora, fíjese que siempre pan representa comida. Pan leudado ¿qué es? Palabra mezcladas con dogmas, credos y tradiciones. Palabra pura sin levadura, eso es la Palabra de Dios pura sin añadirle ni quitarle. El profeta dice que cualquier persona que le añada o le quite a la Palabra de Dios, ¿qué es lo que hace? Produce una denominación, produce una religión.

Si yo vengo aquí y en vez de predicar de la Palabra pura vengo y le añado por aquí y le quitó por aquí, entonces lo que produzco es ¿qué? Una religión y una denominación en medio de nosotros; y entonces usted en vez de pertenecer a la Palabra pura sin levadura, pertenece a la Palabra con levadura, a la Palabra con algo que se ha añadido, y entonces ya eso es una denominación. Entonces usted es miembro de ¿qué? ¿De la Palabra? No, si no es la Palabra pura sin levadura, sin añadirle ni quitarle, entonces usted no pertenece a la Palabra pura. Entonces ¿a qué pertenece? A la Palabra con levadura, y entonces eso es ¿qué? Denominación.

Por eso es que hay una sentencia tremenda para que el quite o le añada. El que le quite o le añada ¿qué? Su nombre será quitado del Libro de la Vida. Entonces, nosotros tenemos que estar firmes en la Palabra sólida, pura del Señor, para poder pertenecer a la Palabra y no a denominación.

Ahora veamos que el Señor en una ocasión estaba predicándole a una multitud grande que le siguió, porque estaban buscando Palabra; porque en aquel tiempo también se estaba cumpliendo la Palabra del profeta Amós: había hambre espiritual, hambre y no de pan literal, sino de oír Palabra de Dios. Y la gente había estado caminando de mar a mar, habían estado caminando de los fariseos y los saduceos, y de los saduceos a los heredianos; como hoy en día caminando de los metodistas a los bautistas, y de los bautistas a los presbiterianos, y de los presbiterianos a los pentecostales ¿ve? Un tiempo entre los bautistas, otro tiempo entre los pentecostales, buscando ¿qué? Buscando el alimento espiritual. Así había estado el pueblo en aquel tiempo.

Pero cuando el Señor Jesucristo apareció allí había aparecido ¿qué? El Pan de vida eterna. Allí estaba el Pan de vida eterna, y la gente estaba buscando ¿qué? Pan espiritual. Y como estaban buscando Pan espiritual, cuando ellos veían que había Pan se iban detrás del Señor. Pero había muchos que estaban buscando ¿qué? Los milagros, las señales; y el Señor les dijo: “Ustedes no me siguen por la Palabra, ustedes lo que me están siguiendo es por las señales que ustedes vieron; ustedes vieron el pan y los peces, la comida física que yo les di, no la espiritual. Le estuve dando comida espiritual por tres días. Pero lo que les llamó la atención fue la comida física que les di, los panes y los peces, pero no los panes y peces espirituales que les di; no el Pan espiritual que les di, sino el pan literal que les di a ustedes”.

¿Ve usted que es lo más importante no es la parte física sino la parte espiritual?

Ahora veamos, en esa ocasión, primera ocasión en que el Señor multiplicó los panes y los peces, fue la ocasión en que él estuvo con aquel pueblo predicándole la Palabra del Señor conforme a San Mateo, capítulo 11, y ya llevaban tres días de estar con el Señor, tres días de culto; y ya el pan físico se les había acabado, aunque no el espiritual; porque el espiritual estaba allí frente a ellos, porque aquel Pan espiritual era Cristo, e Él dijo: “Yo soy el Pan de vida eterna”. [San Juan 6:35].

Ahora fíjese, se les había acabado el pan físico, y ya era la hora de la tarde, al tiempo de la tarde de aquel tiempo se le acabó el pan, no tenían nada y era tiempo de comer y no había comida física para ellos. Y el Señor les dijo a Sus discípulos: “Me da compasión de la gente, porque no tienen nada que comer; y enviarlos en ayuno, no lo puedo hacer, porque si los envío en ayunas se van a desmayar por el camino; así que, tengo mucha compasión de esta multitud que está muerta, muerta del hambre”.

Vamos a darle un repasito a esto aquí; es el capítulo 14 de San Mateo, vamos a leerlo. Creo que tenemos un poquito de tiempo para sacar la enseñanza espiritual de aquí, de este milagro literal, físico. Vamos a ver la enseñanza espiritual que hay aquí, para así beneficiarlos; porque aquellos vieron y recibieron el milagro físico, pero no recibieron el milagro espiritual; no le fue de ningún beneficio, porque ya al otro día que tenían hambre ¿qué? Tenían hambre física.

Dice aquí el Señor: San Mateo 14, verso 13 en adelante, dice:

“Y oyéndolo Jesús, se apartó de allí en un barco á un lugar desierto, apartado: y cuando las gentes lo oyeron, le siguieron á pie de las ciudades.

Y saliendo Jesús, vió un gran gentío, y tuvo compasión de ellos, y sanó á los que de ellos había enfermos.

Y cuando fué la tarde del día, se llegaron á él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y el tiempo es ya pasado: despide las gentes, para que se vayan por las aldeas, y compren para sí de comer.

Y Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse: dadles vosotros de comer.

Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.

Y él les dijo: Traédmelos acá.

Y mandando á las gentes recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dió los panes á los discípulos, y los discípulos á las gentes.

Y comieron todos, y se hartaron; y alzaron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.

Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin las mujeres y los niños.

Y luego Jesús hizo á sus discípulos entrar en el barco, é ir delante de él á la otra parte del lago, entre tanto que él despedía á las gentes.

Y despedidas las gentes, subió al monte, apartado, á orar: y como fué la tarde del día, estaba allí solo.

Y ya el barco estaba en medio de la mar, atormentado de las ondas; porque el viento era contrario”.

Vamos a dejarlo aquí, así seguimos para ahí, pues si seguimos por ahí, pues iríamos a una etapa bastante, bastante avanzada.

Vemos que en esta ocasión el Señor tuvo compasión de esta multitud que vino a Él, supongamos que le apareció el Señor (no sabemos a qué hora del día) le apareció al Señor, y le apareció a Él porque supo que el Señor se había ido en un barco para otro sitio; y la gente le siguieron a Él, porque querían seguir detrás del Señor.

Entonces el Señor le estuvo predicando bastantes horas, y luego ya por la tardecita, ya era el tiempo de la tarde y era hora de que la gente comiese, pero no había nada que comer; entonces los discípulos le dicen al Señor: “Mira, dile a la gente que ya se vayan, vamos a despedir ya el culto, vamos a despedir el culto porque ya es tarde”.

El Señor le dice que no había necesidad de despedirlos; ellos le dicen: “Sí, pero mira, ya es tarde y ellos no tienen nada que comer. Así que ellos ya tienen que salir, es hora de salir del culto para ir a comer a la casa o para que vayan por la ciudad y compren en las fondas o en los negocios que vendan comida, vayan por ahí y compren algo que comer”.

Entonces el Señor le dice: “No tienen necesidad de irse”. Ellos le dicen: “Pero es que lo que tenemos son cinco panecitos y dos pececitos, eso no da más que para dos o tres personas nada más, bien repartido; bien repartido eso no da más que para nosotros (los doce apóstoles con el Señor), esa es la comida de nosotros”.

El Señor les dice: “No tienen necesidad de irse, denme acá lo que hay”. Lo partió… cada vez que partía un pececito ¿qué pasaba? Aparecía el pececito otra vez entero; lo partía y apareció otra vez entero; e iba partiendo hasta que llenó las canastas de los discípulos. Y entonces los doce apóstoles fueron por la multitud que estaba recostada, estaba sentada en el pasto (como el Señor les dijo que se sentaran para esperar la comida), ellos se sentaron y los discípulos iban con sus canastas, cada uno con sus canastas, repartiéndole a la multitud.

Cuando le repartieron todos y comieron y saltaron, entonces recogieron lo que sobró; al recoger lo que sobró, ¿qué sobró? Doce canastas llenas de comida. Lo que había cuando el Señor empezó y lo bendijo, ¿qué había? (digo, antes deben decirlo), ¿qué había? Habían cinco panes y dos pececitos.

Eso que había en una canastita pequeña, eso que había en un calderito; pero cuando terminó, había más que cuando empezó; habían doce canastas llenas de pan y de peces. Y el Señor, pues no es un Dios qué hace las cosas para sobre y se bote, sino le dijo: “No lo boten, lo guardan”.

Ahora, cinco panes, eso es número de gracia, el 5 es número de gracia, y eso, el 5 representa a Cristo, a Jesús (5 letras) Jesús; y Él es el Pan, cinco panes representa a Cristo, porque Él dijo: “Yo soy el Pan de vida eterna”. 5 es número de gracia; y era el tiempo de la tarde, al tiempo de la tarde. Vamos a aplicarlo espiritualmente como lo estamos viendo ahora.

Cinco panes y dos pececitos representa a Cristo y representa la vida, los pececitos representan vida; y al tiempo de la tarde, que fue ese tiempo en que el Señor le dio de comer a esa multitud de cinco mil personas, eso no representa sino el tiempo de la tarde de la edad de la Ley. Había terminado y ya era el tiempo de la tarde, y entonces era tiempo de comer.

Y ustedes saben que conforme al tiempo hebreo, casi todos nosotros comemos de las 6:00 en adelante, de la tarde, ¿verdad? Cenamos de las 6:00, a las 7:00 o a las 8:00; y entonces el tiempo de cena, usted hoy, cuando estaba cenando, si cenó a las 6:00, si cenó de las 6:00 en adelante, usted no podía conforme al tiempo hebreo y conforme a las reglas hebreas y al calendario hebreo, si usted estaba cenando hoy a las 6:00 o 6:30 o las 7:00, usted no puede decir: “Yo estoy cenando hoy viernes”, sino que ya es sábado, de las 6:00 en adelante es sábado. ¿Ve usted?

Entonces ya esa comida de panes y peces que el Señor multiplicó, ya estaba tipificando la comida de ¿qué? Del tiempo de la tarde, que sería la cena, la comida del día próximo que ya había comenzado en ese tiempo; estaba tipificando la comida espiritual que se habría de comer durante las edades de la Iglesia.

Era en el tiempo de la tarde cuando la Dispensación de la Ley había terminado y estaba comenzando allí la Dispensación de la Gracia; por eso cinco panes tipifica a Cristo, porque 5 es el número de gracia, de la Dispensación de la Gracia, donde se comería el Pan de vida gratuitamente. Y alimentó a cinco mil personas. ¿Ve el 5 nuevamente? ¿Por qué? Porque 5 es número de gracia; y toda es esta gente comieron con el pan por gracia (gratuitamente). Y doce cestas eso, no es otra cosa, sino fundamento, el 12 es fundamento; y había que doce apóstoles, doce apóstoles que es el fundamento de las edades de la Iglesia. ¿Ve usted?

Por eso la Biblia dice: “Sobre el fundamento, edificados sobre el fundamento de los profetas, apóstoles; y como principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo”. [Efesios 2:20].

Sobró pan para seguir adelante y entrar en la embarcación en que entraron. Y cuando entraron a la embarcación, tenían pan, tenían doce cestas de pan y peces allí metido para comer durante la travesía que estuvieran en la embarcación; eso lo representa que había pan en abundancia, doce cestas: fundamento, la enseñanza de los apóstoles, para la travesía de los hijos de Dios dentro del barco de Sion a través de las edades de la Iglesia. Todos los que entrarán en el barco de Sion, en el cuerpo de Cristo en Su Iglesia, en esa embarcación, había alimento espiritual para comer durante esa trayectoria que estarían ahí dentro.

Pero luego, encontramos, que ese no fue el único milagro que hizo el Señor. Más adelante en el capítulo 15, fíjese en el capítulo 15 (eso fue en el 14 la que vimos), y ahora en el 15, un poquito más adelante, cuando ya ellos dieron su travesía en la embarcación y se comieron todo el pan que había allí, entonces nuevamente el Señor volvió a hacer otro milagro de panes y peces.

Encontramos que esto fue en el capítulo 15, verso 29 hasta el 38, donde dice [San Juan]:

“Y partido Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea: y subiendo al monte, se sentó allí.

Y llegaron á él muchas gentes, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos: y los echaron á los pies de Jesús, y los sanó:

De manera que se maravillaban las gentes, viendo hablar los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver los ciegos: y glorificaron al Dios de Israel.

Y Jesús llamando á sus discípulos, dijo: Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el camino (¿ya llevaban cuánto? Tres días).

Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, que hartemos á tan gran compañía?

Y Jesús les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.

Y mandó á las gentes que se recostasen sobre la tierra.

Y tomando los siete panes y los peces, haciendo gracias, partió y dió á sus discípulos; y los discípulos á la gente.

Y comieron todos, y se hartaron: y alzaron lo que sobró de los pedazos, siete espuertas (o sea, siete canastas) llenas.

Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin las mujeres y los niños.

Entonces, despedidas las gentes, subió en el barco: y vino á los términos de Magdalá”.

Vean ustedes que en esta otra ocasión, el Señor se encuentra en un lugar desierto también y la gente se habían ido detrás de Él porque ya ellos habían visto lo que había pasado hacía (no se sabe cuántos días, horas o si fue otro día, el día anterior) que habían visto lo que el Señor había hecho, que había multiplicado los panes y los peces; ya ellos sabían no había ningún problema. Si no había comida, allí había uno qué podría producir la comida que ellos necesitasen. Allí había uno como Moisés, que cuando no había maná en el desierto… [corte de audio].

Y el Señor no quería que se desmayasen por el camino. Entonces Él quería darles de comer a la gente; pero los discípulos decían: “Nosotros no tenemos tanto pan en este desierto aquí para darle de comer; y salir a comprar comida para ellos, la ciudad está bastante lejos. ¿Y dónde hay una panadería o un lugar que pueda tanta comida para alimentar cuatro mil personas sin contar los niños y las mujeres? Y recuerden que los niños comen bastante también; y si tienen hambre, mucho más que los mayores; y las mujeres, pues no se quedan atrás cuando tienen hambre.

Así que, vemos que había necesidad. Encontramos que Él le dice a los discípulos: “Dadle vosotros de comer; ellos no tienen necesidad de irse, ustedes pueden darle de comer”.

Encontramos en otro de los evangelios, que cuando los discípulos le dicen al Señor: “¿Dónde tenemos nosotros tanta comida para darle a este pueblo, tanto pan?”

El Señor les dice: “¿No se acuerdan ustedes lo de los panes y los peces con los cinco mil? ¿Cuántos panes eran en aquella ocasión allá?”

Ellos le dijeron: “Bueno, eran cinco panes y dos pececitos”.

Y el Señor le dijo: “¿Y cuánto sobró?”

-“Ah, sobraron doce canastas llenas”.

Entonces, el Señor le está diciendo: “Y ahora hay la misma necesidad, el mismo problema, y ustedes tienen por ahí unos pedacitos. Ahora ustedes tienen… allá cinco panes ¿verdad? ¿Cuántos tienen ahora?”

-“Ah, tenemos siete”.

-“¿Cuántos pececitos tenían allá?”

-“Teníamos dos”.

-“¿Y cuántos tienen ahora?”

-“Tenemos unos cuantos por ahí”, tenían más de 2.

Ahora ellos tenían más panes y más peces. Cuando tenían pocos panes y pocos peces, en aquella ocasión cinco panes y dos pececitos, el Señor los multiplicó y les dio a cinco mil personas. Ahora tienen más panes y más peces, y hay menos gente.

-“¿Cuál es el temor de ustedes? ¿no se acuerdan ustedes del milagro hace poco de los panes y los peces? Si yo les digo que no hay necesidad de que ellos se vayan, es porque esos panecitos y esos peces que ustedes tienen se van a multiplicar”.

Ahora, se multiplicaron y comieron cuatro mil personas, y sobraron ¿cuántos sobraron? Siete canastas llenas. Allá sobraron… allá eran menos peces y sobraron más canastas llenas. Eran cinco panes y dos peces, y sobraron doce canastas. Ahora acá hay siete panes y unos cuantos peces, y sobraron siete canastas.

Bueno, todo esto es tipológico, en lo espiritual; porque el Señor nos está tratando de mostrar algo en lo espiritual, que Él quiere que nosotros veamos, porque si no lo vemos… el comer aquellos panes en lo literal, el beneficio era un beneficio físico; pero si nosotros lo podemos ver en el sentido espiritual, entonces recibimos un beneficio espiritual: comida para el alma.

Ya el primer milagro de los panes y los peces, de los cinco panes y los dos pececitos, eso tipificada el Pan de vida que sería multiplicado y estaría a través de las edades de la Iglesia, el cual fue hecho el milagro al principio; el pan, los cinco panes y los pececitos fueron partidos allá. ¿Ve usted?

Fue el Señor quién lo partió; y Él es el Pan de vida, y Él fue partido allá en la Cruz del Calvario, molido por nuestros pecados, ¿ve? Y luego los discípulos a través de las edades, los apóstoles, en el comienzo empezaron a repartir ese pan; y fue repartido esos peces, que es la vida de Cristo, comenzó a ser repartida en medio de los hambrientos espirituales, y siguió siendo repartida por todos los tiempos a través de las edades. Porque después de ser llevado a cabo el milagro, al principio, en el tiempo de la tarde, de la Ley, comenzando el tiempo de la Gracia, fue hecho el milagro. Y luego llevaron las doce cestas para la embarcación; y eso es meter ese mismo Pan, de ese mismo Pan, meterlo para las edades de la Iglesia. Y siguieron comiendo de ese Pan, de esas doce cestas, estuvieron comiendo a través de las edades.

¿Qué es lo que se comió a través de las edades de la Iglesia? Lo que fue repartido por los doce apóstoles, sacando a Judas, ¿saben? En el lugar de Judas, quedó San Pablo. El alimento espiritual, la Palabra traída a través de los apóstoles, fue la que fue repartida en la embarcación ahí través de las edades de la Iglesia. Pero cuando terminó las edades de la Iglesia, entonces ¿qué sucedió? Hubo otro milagro de panes y peces.

Ahora vean que el Señor dice: “Hace tres días que ya están conmigo”. ¿Por qué tres días? Porque son las últimas edades de la Iglesia; durante esas últimas tres edades de la Iglesia fue que el Señor comenzó la restauración; con Lutero comenzó y luego continuó con Wesley y luego continuó con pentecostés o los pentecostales; y luego al terminar la edad pentecostal en el tiempo de la tarde, al terminar los tres días, entonces había hambre. Hambre y no de pan literal, sino de Pan espiritual; y todo el mundo estaba hambriento.

Y el Señor dice para Sus escogidos: “No deseo enviarlos en ayuno; ya es tiempo de la tarde, está ya por comenzar o va a comenzar o está comenzando ya el día siguiente, está comenzando ya la dispensación próxima, está terminando aquí mismo la dispensación segunda, la Dispensación de la Gracia y está comenzando la tercera dispensación y no los puedo enviar en ayunas, les tengo que dar de comer”. ¿Para qué? Para que entonces sobre esas siete cestas llenas, para que puedan comer durante la tercera dispensación, ¿ve? Durante la Edad de la Palabra.

Entonces, el mismo que hizo el milagro allá en lo literal, viene y lo hace en lo espiritual acá. Pero ¿cómo lo hizo? Lo hizo a través de carne humana, estando en carne humana hizo ese milagro, de los panes y los peces, multiplicando los panes y los peces.

Y ahora cuándo ha terminado el tercer día, la edad de Laodicea, ya es el tercer día y están con mucha hambre. Ya se comieron todo lo que tenían para el tercer día y ya no les queda comida para el tiempo de la tarde; y en el tiempo de la tarde es que da hambre. Ese es el tiempo de la cena, de la Cena del Cordero ¿ve?

Entonces el Señor le prepara una Cena muy importante a Su pueblo, el cual se encuentra en el tiempo de la tarde; en el tiempo de la tarde en que habría hambre sobre toda la Tierra, esta hambre espiritual que dice Amós 8 del 11 en adelante. Todo el mundo con hambre, pero el Señor dice: “¿Cuánto alimento tienen por ahí guardado? ¿Cuántos panes hay guardados por ahí que no son usados? ¿Cuántos panes hay por ahí que no se usaron en el primer milagro? ¿Cuántos panes y peces hay por ahí que no se comieron en el primer milagro? ¿Qué hay por ahí guardado?” Vamos a darle la aplicación espiritual ahora: “¿Qué hay por ahí guardado que no fue comida para las edades de la Iglesia?”

-“Bueno, por ahí hay siete sellos guardados; por ahí hay siete panes guardaditos que nadie los ha tocado, y algunos pececitos. Por ahí hay algo, por ahí, que nadie lo ha tocado”.

-“Tráiganmelo para acá”. Y comenzó a partirlo.

Fueron abiertos esos panes y esos pececitos, y le dice a Sus discípulos: “Ahora repártanle al pueblo. El pueblo va a estar sentadito para recibir ese alimento”.

La orden del pueblo de Dios es ¿qué? Sentarse a oír, a recibir el alimento espiritual para que se lo coma todito. La orden para los ministros, predicadores, es ¿qué? Repartirle el pan, los siete panes esos y los pececitos que fueron partidos para el pueblo.

¿Cuál es el Mensaje, el Pan espiritual para los escogidos de este tiempo que tienen hambre de la Palabra de Dios? la revelación de los Sellos; los Siete Sellos, los siete panes, los Truenos, todo lo que ha sido revelado para este tiempo. Todo lo que ha sido partido, ahora tiene que ser repartido. Ya el Señor lo partió, ahora nos toca a nosotros repartírselo al pueblo.

Ahora vea, que esto vino en el tiempo de la tarde; en el tiempo de la tarde cuando terminó Laodicea, entonces en el tiempo de la tarde cuando ya habría luz; en el tiempo de la tarde el Hijo del Hombre se manifestaría, el mismo Señor se haría carne nuevamente y repartiría espiritualmente, partiría esos peces y esos panes espiritualmente, y entonces los ministros escogidos del Señor, que estuvieran con el Señor y le habían reconocido en carne humana, entonces ahora les tocaba a repartir esos panes y esos peces. Y eso sería ¿qué? El alimento espiritual para los escogidos; y comerían y se saciarían como dice Joel: hasta saciarse espiritualmente, hasta llegar a la perfección. Ese alimento es para llegar a la perfección.

Entonces estamos en esta tercera dispensación comiendo de ¿qué? No comiendo del primer milagro de los panes y los peces, porque ese milagro espiritualmente hablando, correspondía a las edades de la Iglesia; gracia, cinco panes es gracia. 5 es número de gracia; pero 7 es perfección, 7 es completación, ¿ve usted? Entonces 7 es una obra completada o una obra terminada.

Entonces, eso sería lo que sería repartido para el pueblo de Dios en esta tercera dispensación en la cual estamos viviendo.

¿Y cuánto sobró cuándo fue hecho ese milagro? Dice que sobraron ¿cuánto? Sobraron siete canastas llenas; y eso es lo que tenemos hoy en día para nuestra trayectoria en el barco de Sion; porque vamos caminando en el barco de Sion, vamos caminando rumbo ¿a dónde? Vamos caminando rumbo al Señor. Vamos caminando rumbo a nuestra Patria celestial en lo literal, pero ya en lo espiritual hemos entrado. ¿Ve usted?

Entonces… [corte de audio]... para nuestra trayectoria siete cestas llenas, siete canastas llenas: Siete Sellos, Siete Truenos. Llenos de ¿qué? De Pan, de Palabra espiritual para nosotros.

Así que no hay ningún problema, no hay ninguna necesidad de estar hambriento, cuando hay tanto Pan espiritual para nosotros. Y recuerde que 7 es plenitud, 7 es completación, o sea, que nunca se acabará. Hay tanta Palabra que no tiene fin lo que hay para nosotros.

Así que, esto, con estas siete cestas llenas, viajamos en la embarcación del barco de Sion. Vamos ahí en el barco de Sion, en la Novia, ahí viajando, todos juntitos; y hay alimento espiritual para viajar los años que nos quedan aquí, hay alimento espiritual para viajar durante todo el Milenio, y hay alimento espiritual para viajar durante toda la eternidad; Palabra de Dios que no se acaba, ¿ve usted?

El Señor hizo dos milagros solamente de panes y peces. El primero para las edades, espiritualmente, y el segundo para este tiempo. A nosotros nos ha tocado el tiempo más glorioso, el tiempo más hermoso, en el cual nosotros estamos muy contentos de saber todas estas cosas.

Y ahora, actualmente, ¿qué es lo que estamos haciendo? Recostados, sentados recibiendo ese alimento espiritual para nosotros.

Ahora, viendo que todas estas cosas son de esta manera y no podemos cambiar lo que Dios ha hecho en este tiempo y el milagro que Dios ha hecho, y sabiendo que hay Pan en abundancia, espiritualmente hablando… espiritualmente hablando esto sería repartido, la revelación de los Sellos, la revelación de los Truenos y todas estas cosas, sería repartido ¿dónde? Esto sería repartido… vamos a ver dónde sería traída la enseñanza, la enseñanza de los Sellos, de los Truenos y todas estas cosas que nos había sido prometido que sería repartido en este tiempo.

Vamos a leer algo aquí para ver… porque yo creo que durante todos estos días… esta es la Visión de la Carpa. Yo no sé cuántos han leído o han oído acerca de la Visión de la Carpa y su cumplimiento. Vamos a ver un poquito lo de la Visión de la Carpa; y sépase que esto tiene doble cumplimiento: esto tiene cumplimiento espiritual y cumplimiento literal. Primero tiene que venir el cumplimiento espiritual y luego lo vemos en lo material.

Recuerde que esto, esto se cumple, se cumple… es más, se cumple tres veces: dos veces en sentido espiritual y una vez en sentido literal. Página 20 y página 21 del libro este de Notas… cuando ustedes lo tengan, enseguida que ustedes lo tengan, pueden estudiar sobre todos estos temas y buscarlo en el índice que está a la parte de atrás, y así pues ustedes podrán ver lo que es el cumplimiento de la Visión de la Carpa [Citas, página 11, párrafo 91]:

91 - “Dios le apareció a él un día y Él dijo: Abraham, yo soy Dios Todopoderoso anda delante de mí, y sé perfecto. Cien años de edad, bien sobre cien. Anda delante de mí y sé perfecto, yo soy Dios Todopoderoso, y si ustedes partiesen ésas palabras... algún día quizás yo desearía tener un avivamiento en el tabernáculo aquí en Jeffersonville cuando obtengamos nuestra carpa y todas las cosas estén erguidas en alguna parte donde podamos tomar esas palabras y partirlas y ver qué es lo que significan. Sólo el significado de esas palabras. El Todopoderoso en el hebreo es el Shadai, que significa el pecho, como de mujer.”

Ahora fíjese las cosas que serían enseñadas en el cumplimiento de la Visión de la Carpa. Sería enseñado sobre la aparición de Elohim, que es Dios en carne humana, a Abraham, ¿ve? Todas estas cosas serían enseñadas ¿cuándo? En el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

Ahora veamos, voy a leerles un pedacito nada más, desde el lugar que sería enseñado todo esto. Porque si me pongo a leer les mucho, pues tomaría mucho tiempo. Dice [Citas, página 10, párrafo 87]:

“87. …Yo miré a la izquierda de la plataforma (que sería a mi derecha si yo hubiera

estado parado en la plataforma)...”

¿Ve? Él quiere decir, mirando desde allá hacia mí izquierda; la izquierda sería acá; pero si yo estuviera en la plataforma, “entonces sería mi derecha, hacia mi derecha”, ¿qué fue lo que él vio? Vio un cuartito de madera.

Ahora recuerde, hacia la derecha del profeta.

“...a (que hubiera sido a mi derecha si yo hubiera estado en la plataforma) estaba un pequeño edificio de madera. Y yo vi esa Luz de la cual tienen la fotografía, ustedes saben, que siempre está en las reuniones; yo vi esa Luz dejarme e irse a ese edificio, y entrar en ese edificio. Y una Voz me dijo: Yo te encontraré allí adentro. Ese será el Tercer Halón (o la Tercera Etapa o el Tercer Culto). Yo dije: ¿Por qué? Él dijo: Bueno, no será un espectáculo público como el otro.’”

Vea usted eso bien. Esto tiene un doble cumplimiento; y aún se cumple tres veces: en lo espiritual, y luego, al final, después se materializa y se cumple en lo literal. Y lo más importante para nosotros es la parte espiritual; porque si podemos ver la parte espiritual cuando se cumpla, luego estaremos viendo la parte literal; y nadie nos podrá quitar la oportunidad de estar presentes cuando se esté cumpliendo literalmente. ¿Ve usted? Porque entonces estaremos a la expectativa; y cuando veamos que esté todo eso preparado, y sepamos que va a haber algo especial, una reunión especial de todo el pueblo, y que va a ser enseñado sobre los Sellos, sobre los Truenos y sobre el Nombre nuevo del Señor, entonces, ¿quién nos va a quitar que estemos así literalmente cuando eso esté en lo literal para ser efectuado? Y que podría ser una carpa literal o podría ser un edificio grande, donde miles de personas puedan estar. Eso se cumple en la literal también, después que se haya cumplido en lo espiritual.

¿Qué será enseñado en lo literal cuando esté cumpliéndose en lo literal? Será enseñado lo mismo que será enseñado cuando se cumpla en lo espiritual. Será enseñado ¿qué? Vamos a… déjeme ver si puedo conseguirle donde el profeta dice lo que se le va a enseñar ahí.

Vamos a leer por aquí la página 52… Ya vimos, ya vimos que el profeta dijo que tomaríamos, ¿qué? Esas Palabras, eso de la manifestación de Dios a Abraham, Dios en carne, Elohim, y todo eso sería enseñado; que al ser enseñado eso ¿qué sería enseñado? Elohim en medio nuestro hoy en día nuevamente, ¿ve usted?

Porque como fue en los tiempos de Abraham, Dios nuevamente se manifestaría en carne cuando los días fueran como los días de Sodoma y Gomorra. Entonces el Hijo del Hombre se manifestaría.

¿Ve usted lo que será enseñado literalmente desde ese lugar cuando esté en pleno cumplimiento literal? Pero antes de cumplirse literalmente, se cumple espiritualmente. Y al que se le pase espiritualmente cuando venga en lo literal ¿qué pasará? Lo único que podrá decir: “Mira tratando de ver si puede cumplirse lo de la Carpa”, ¿ve? Pero el que esté en el cumplimiento en lo espiritual, estará también cuando se cumpla en lo literal; nadie lo puede sacar de ahí.

Ahora vamos a ver algunas cositas, porque yo he estado aguantado por mucho tiempo en hablar estas cosas, y ustedes saben que hace ya, yo no cuánto tiempo yo les dije que el Señor me había hablado con relación al cumplimiento de la Carpa, ¿verdad? Se los dije hace muchísimo tiempo (no sé si tenga la fecha para aquí) yo la apunté me parece, yo la apunté en algún sitio por aquí cuando el Señor me habló con relación a lo que era el cumplimiento de la Visión de la Carpa y lo que era el cumplimiento del cuartito pequeño y lo que eran toditas estas cosas. No sé si lo puedo… algún día yo les voy a recordar la fecha y la hora a la cual el Señor me habló sobre esto y me dijo lo que era esto. Desde ese tiempo en adelante yo he estado muy inquieto, pero no me he atrevido a hablar abiertamente ni una sola palabra a ustedes, hasta esta noche, que estoy tocando algunas cositas, pero que no sé hasta donde pueda llegar en esta noche sobre este tema.

El hermano Candelario, yo le estuve hablando también, he estado hablando con Adalberto, he estado hablando algunas cositas, y ellos han captado sobre ese tema bastante. Yo espero que cuando sea, pues dado a conocer todito lo que hay ahí escondido, pues que todo el pueblo esté preparado y sea de bendición.

Ahora, hace algún tiempo cuando yo le estaba hablando al hermano Candelario sobre ese tema, y le dije lo que había en ese tema, y cómo sería el cumplimiento de la Visión de la Carpa, porque tiene cumplimiento espiritual y tiene cumplimiento literal, él me invitó para que le predicara sobre ese tema allá en Sabana Seca, yo le dije que no. ¿Por qué? Porque hasta que llegue el tiempo para tocar sobre eso, yo no me atrevo a tocar sobre eso; mientras tanto me tengo que quedar calladito y asustado, no vaya a ser que se pasa el tiempo de yo predicar o no vaya a ser que predique antes de llegar el tiempo; porque si lo hago antes lo echó a perder sí lo hago después ya para ¿qué? Y si se lo doy a otro y le digo: “Esto es esto y esto es esto”, y lo otro lo predica, entonces Dios no puede hacer lo que tiene que hacer. Porque cuando Dios quiere hacer algo lo hace en la forma que Él ha predestinado que lo va a hacer.

O sea que uno no es el que escoge, ni el pueblo es el que escoge, sino que el que escoge es Dios. Y si Dios escoge a Fulano de tal para él ser el que predique sobre tal tema, yo tengo que quedarme quietecito y dejar que Él lo usé a él para qué predique sobre ese tema y no meter yo la mano para tratar de predicar sobre ese tema, y adelantarme, para que cuando él predique: “Ah, ya nosotros sabemos eso”.

-“¿Y cómo lo supieron?”

-“Ah, Fulano de tal predicó sobre este tema”.

Eso es muy peligroso, uno tratar de adelantarse al Plan de Dios y ver que Dios tiene para hacer tal cosas y uno adelantarse para que cuando Dios use a Fulano de tal, entonces ya ¿qué pasa? Falla, eso nosotros lo sabemos. Entonces ¿qué pasa? Entonces no produce el efecto y la bendición que debe producir para los que escuchan, porque ya fue traído en una forma alterada, fue traído en forma permisiva y no en la perfecta voluntad; y cuando lo oyeron en la permisiva, en vez de hacerle bien, lo que le hace daño ¿ve?

Entonces, sí yo trato de adelantarme en lo que Dios quiere hacer con Fulano o con Zutano, y yo veo que quiero hacer y vengo yo y me adelantó para hacer lo que yo estoy haciendo, imitando; y todas las imitaciones lo que traes confusiones y traen muerte para el pueblo. Si yo trato de hacer algo que yo quiero hacer con Fulano o Zutano en vez de traerle bendiciones al pueblo, lo que le traigo es juicio, maldición, atraso espiritual, y entonces cuando Dios lo haga por Fulano, entonces ya no le es de bendición al pueblo.

Bueno, ¿qué es la enseñanza que va a ser traída en todo esto? Mire, una de las cosas que será traído aquí en el cumplimiento. Dice el profeta [Citas, página 26, párrafo 216]:

“216. …che tomé un grupo en el cuarto de oración aquí dentro parasólo para ver si el nuevo ministerio que ha sido prometido vendría a existencia en el tabernáculo aquí, antes de llegar a la Carpa. Bueno, hasta donde sé, allí no hubo nada, no más que sólotan pronto como entré allí, el Espíritu del Señor entró, y sólo comenzó a discernir los espíritus, y diciéndole a las personas de sus problemas, y demás. / Y hoy en las entrevistas, el Espíritu Santo fue maravilloso. Y parecía como quizá continuaría por un tiempo, hasta que esa Carpa llegue (arriba), en el marco del mismo ministerio que he tenido, porque en las entrevistas hoy hubo cuatro visiones grandes y sobresalientes que tomaron lugar en las entrevistas. Por lo tanto, al parecer, a lo mejor, voy a seguir hasta que quizá la Carpa comience, o donde sea que EL HA ESCOGIDO PARA COMENZAR A DECLARAR SU NOMBRE EN UNA MANERA NUEVA”.

Que es una de las cosas que sería declarado o será declarado cuando llegue el ministerio en lo literal. ¿Qué es uno de los temas que será hablado ahí? El Nombre del Señor en una manera nueva, o sea, el Nombre nuevo del Señor. No en la manera antigua de las edades de la Iglesia, sino es la manera nueva de la Edad de la Piedra Angular, de la Edad de la Palabra.

“PERO CUANDO LO HAGA, SERÁ SÓLO TAN PERFECTO COMO LOS OTROS…”

Vamos a dejarlo aquí. Vamos a ver algo más por aquí en algún sitio; página 79 (esta fue la página 53 y 52 del libro de Notas); vamos a pasar aquí a la página 79… podíamos leer en la 78 también, pero nos tomaría mucho tiempo. Dice… va a haber culto de oración por los enfermos, entonces dice que había un caballero agradable que habla suave (esto es en el culto) mientras está la Carpa y el ministerio de Carpa. Dice [página 40, párrafo 321]:

“Ahora mientras el hermano Branham descansa un poco vamos a hacer la línea de oración.

Vamos a…

“El me llevó otra vez y Él me puso de pie en el aire sobre un auditorio o una carpa grande. Oh, yo nunca había visto tal Carpa, extendida muy a lo lejos. Y en ello había una... parecía como que había hecho un llamamiento al altar, y cientos de personas, realmente suavemente y dulcemente, estaban llorando, reunidos junto al altar recibiendo al Señor Jesús. Y yo dije: Eso se ve mejor. Y entonces Él dijo... Había un caballero agradable de habla suave que se paró, y dijo: Ahora mientras el hermano Branham descansa un poco…”

Recuerde que esto tiene doble cumplimiento, y aún se cumplió, aún el hermano Branham estando aquí, se cumplió en él una parte; luego se cumple nuevamente espiritualmente y después se cumple en lo literal.

“...mientras el hermano Branham descansa (los hijos de Dios no mueren, sino que descansan)...”

Tengan eso adelanta ahí:

“...Ustedes con las tarjetas de oración comenzando en cierto lugar fórmense a mi derecha. Y yo miré hacia allá (sería a mi izquierda de donde estaba parado). Y allí estaba un pequeño edificio (o sea, sería como, fíjese, un cuarto así) colocado. Y toda la gente estaba, oh, alrededor de la Carpa, y llegaba hasta como una cuadra o más fuera de la Carpa; una gran línea de gente. Y todos estaban de pie alrededor de allí, con sus tarjetas de oración. Y luego vi una mujer en una camilla de ambulancia, postrada allí, y un varón detrás de ella estaba parado en muletas. De modo que ellos estaban allí parados esperando su turno. Una mujer estaba tomando sus nombres y cosas. Y luego estaba una lona estirada allí para que nadie pudiera llegar alrededor de esa Carpa”.

¿Ve? Estaba la Carpa, un lugar gigante, ustedes han visto una carpa; luego dentro de la Carpa como una verja, en vez de ser de tela metálica, era como de tela, de lona, como de unos 4 pies de alto; y luego allá adentro estaba un cuartito, el cuartito ese que el hermano Branham ve, el cual él vio en la visión.

“Quiero que usted vigile esto y escuche cómo es, para que vea la diferencia. Entonces

oí algo como remolino. ¡Whoosh!, ¡whoosh!, ¡whoosh!, como siempre lo hace cada vez que tenemos un servicio de sanidad. Eso es lo que pasa. Así es como siempre se oye”.

¿Quién? El Pilar de Fuego. Siempre que hay culto que el hermano Branham oía al Pilar de Fuego moviéndose, el Ángel del Señor, lo oía en esa forma, oía el zumbido; pero en otra dimensión que la gente pues si no están conectados con la otra dimensión no oye nada; pero sin embargo el hermano Branham cómo podía oír en la otra dimensión, podía oír el ruido, el zumbido del Ángel, del Pilar de Fuego moviéndose, o sea, moviéndose de un sitio a otro.

“Sonó de ese modo en el arbusto esa vez que lo oí (cuando él era muchacho). Siempre ha sido de ese modo. Y lo oí yéndose, moviéndose. Y miré y he aquí que iba esa real, suave Luz moviéndose de mí y se fue hacia el pequeño edificio (se fue de ¿dónde? del hermano Branham hacia ¿dónde? hacia un pequeño edificio). Y entonces hay algo diferente entre la Luz y el Ángel, porque Él todavía estaba aquí conmigo, y la luz se había retirado al edificio pequeño. Y este Ángel, todavía hablando detrás de mí (el cual es un hombre grande)...”

El Ángel del Señor, el Ángel del Señor que le apareció y habló con el hermano Branham, que le apareció cuando él estaba en el 46, él estaba orando, entonces el hermano Branham dice que era, que el Ángel era un hombre de unos 6 pies con unas 200 libras de peso más o menos, y tenía su piel, su color, como color trigueño; más bien es como el color portorriqueño, el color de la mayor parte de los portorriqueño, es un color quemadito por el sol, un color así trigueño, era el color del Ángel del Señor; pero el Pilar de Fuego se fue del hermano Branham se fue a ese cuartito, pero el Ángel del Señor todavía estaba con el hermano Branham, o sea, el hombre de 200 libras más o menos de peso, estaba todavía con el hermano Branham.

“...y él dijo: Yo te encontraré allí.’”

El Ángel, el hombre fuerte de 200 libras de peso le dijo: “Yo te encontraré allí”.

“Entonces yo dije: No entiendo, ¿por qué allí? Él dijo: Mira. Y esta mujer, cuando salió de allí en la camilla de ambulancia, ella estaba empujando la camilla hacia afuera al otro lado. Y la mujer le preguntó: ¿Qué sucedió? Ella dijo: Yo no sé; sólo sucedió. Yo he estado en cama por años. Y luego salió el hombre cargando sus muletas. Y le preguntaron, y dijo que no sabía. Y venía a la plataforma a testificar. Y yo dije: Yo no entiendo ello allí adentro (en ese cuartito pequeño). Y fíjese, Él es siempre escritural. Él dijo: ¿No dijo el Señor: Cuando ores no seas como los hipócritas que les gusta hacer espectáculo público? Dijo: Entra en tu recámara y cuando lo hagas, cierra la puerta. Luego ora a tu Padre que ve en secreto, y El, que ve en secreto, te recompensará en público. Y él dijo: ¿Recuerdas ese nombre que buscabas esa vez que soñaste de ello? Y yo dije: . Él dijo: Yo te encontraré allí, y esta vez no será un espectáculo público.

“No será un espectáculo público”. Y una de las cosas que sería hablado y estaría allí ¿qué sería? El Nombre, ese Nombre del cual el hermano Branham soñó hacía tiempo cuando la Visión de la Carpa, ¿qué fue? Fue el Nombre de nuevo del Señor.

¿Vieron ustedes que lo que le leí en la página 52, decía que en esa Carpa sería, desde ese cuartito sería hablado o dado a conocer o enseñado sobre el Nombre de una manera nueva? O sea, el Nombre nuevo del Señor. ¿Ve usted? Eso fue lo que el profeta había visto y había oído cuando tuvo la Visión de esa Carpa; oyó acerca de ese Nombre en esa Carpa.

Entonces él estaba tratando de recordar acerca de ese Nombre, porque eso fue muchísimos años atrás, en el cincuenta y pico fue que él tuvo la Visión de la Carpa; entonces estaba tratando de recordar ese Nombre qué había sabido o había oído ahí en el culto de Carpa; tuvo esa visión anticipada de lo que sería en el futuro y lo que habría de acontecer en el futuro y lo que se predicaría, y el Nombre que se usaría en esos cultos de Carpa que se llevarían a cabo.

Ahora vea usted, que una de las cosas importantes que se tratarían ahí, sería ¿qué? Sería el Nombre del Señor para ser enseñado desde ahí.

Vamos a ver si podemos encontrar un poquito más por aquí, porque hay muchísimo más. Algún día tomaremos más ampliamente este tema… dice que se hablaría acerca de las Trompetas, de los Truenos, de los Sellos, de las plagas y de todos esos temas se hablaría en ese tiempo en que la Carpa sería establecida; y la enseñanza que sería llevado a cabo desde ese cuartito, sería una enseñanza abarcadora que cubriría los Sellos, los Truenos, las Trompetas, las plagas y todas esas cosas de las cuales o las cuales fueron reveladas en este tiempo final a través de la manifestación de Dios en carne. Eso lo dice en diferentes mensajes, cada vez que él habla acerca de que vamos a montar, que vamos a levantar una Carpa en algún lugar y vamos a traer todas esas enseñanzas, y vamos a orar por los enfermos también.

Ahora fíjese, si van a haber enfermos literales, con muletas, gente en camilla, paralíticos, ciegos, y toda esa clase de enfermos, cuando se cumpla literalmente, si esa va a ser la enseñanza que se va a estar dando en el Nombre nuevo, para ¿qué? Para usarse y recibir la sanidad ¿ve? Entonces por eso es que claman, gritan…

“HAMBRE SOBRE LA TIERRA”.