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| La limpieza del Santuario | 2024-10-10 | 2 | Cayey | PR | 00:00:00 | false | https://directus.carpa.com/assets/557578f6-d27e-46e2-bf81-48de188b166b.png | https://youtu.be/c3PNayqjbUY |
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(Segunda actividad)
Muy buenas tardes a todos los que están reunidos en esta ocasión allí en San Lucas, Guatemala, en la congregación que pastorea el reverendo Tirzo Ramiro Girón Pinzón, en donde se encuentra el misionero Miguel Bermúdez Marín.
Que Dios los bendiga grandemente en esta ocasión, a todos los ministros, hermanos y hermanas allí presentes; y todos los que están conectados a través del satélite Amazonas y el satélite Eutelsat 8, y también por internet; hoy jueves 10 de octubre de este año 2024.
Que Dios les bendiga grandemente, y que en estos días: que Dios nos hable directamente a nuestras almas, a nuestros corazones, y mucha Palabra se encarne en nuestras vidas.
Para esta ocasión leemos en el Salmo 74, donde nos dice:
Salmos 74:1
1 ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?
¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
2 Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos,
La que redimiste para hacerla la tribu de tu herencia;
Este monte de Sion, donde has habitado.
([JBP] Y Sion es la Iglesia).
3 Dirige tus pasos a los asolamientos eternos,
A todo el mal que el enemigo ha hecho en el santuario.
4 Tus enemigos vociferan en medio de tus asambleas;
Han puesto sus divisas por señales.
5 Se parecen a los que levantan
El hacha en medio de tupido bosque.
6 Y ahora con hachas y martillos
Han quebrado todas sus entalladuras.
7 Han puesto a fuego tu santuario,
Han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
[JBP] Ahí a la izquierda él escribe:
[WSS] «Hebreos 3:1-6; 12:18-20».
8 Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez;
Han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.
9 No vemos ya nuestras señales;
No hay más profeta,
Ni entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo.
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador?
¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?
11 ¿Por qué retraes tu mano?
¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?
12 Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo;
El que obra salvación en medio de la tierra.
13 Dividiste el mar con tu poder;
Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas.
14 Magullaste las cabezas del leviatán,
Y lo diste por comida a los moradores del desierto.
15 Abriste la fuente y el río;
Secaste ríos impetuosos.
16 Tuyo es el día, tuya también es la noche;
Tú estableciste la luna y el sol.
17 Tú fijaste todos los términos de la tierra;
El verano y el invierno tú los formaste.
18 Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová,
Y pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.
19 No entregues a las fieras el alma de tu tórtola,
Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.
20 Mira al pacto,
Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de habitaciones de violencia.
21 No vuelva avergonzado el abatido;
El afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.
22 Levántate, oh Dios, aboga tu causa;
Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.
23 No olvides las voces de tus enemigos;
El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.
JBP
Salmos 74:7
7 Han puesto a fuego tu santuario,
Han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
[JBP] Ahora, vean todo aquí, lo que nos muestra el salmista.
*Dr. José B. Pérez*
Nos dice en el libro o tomo “La Apretura”, en la página 48, nos dice aquí… Este es del mensaje “DIOS JUZGA EL CORAZÓN”, del 26 de diciembre del 1976.
Ese tiempo es un tiempo, del 74 al 77, en donde nos estuvo mostrando el Señor lo que Él haría en la Dispensación del Reino en su comienzo; y allí estaba comenzando, como comenzó el Séptimo Sello en la Primera Venida del Señor: con Su nacimiento.
Ahora miren, en la página 48 de este tomo de “La Apretura” dice:
DIOS JUZGA EL CORAZÓN Dr. William Soto Santiago Domingo, 26 de diciembre de 1976 (Servicio de Carpa) Cayey, Puerto Rico
(…) [PÁG. 48] Bueno, yo no sé dónde parar esto, casi no he usado las notas que tenía aquí, casi ni las he usado, pero yo lo que estoy viendo es que… bueno, más adelante a lo mejor no haya que usar ninguna.
Bueno, después que ya conozcamos el Mensaje del Reino, todos los detalles del Mensaje del Reino, pues no va a haber necesidad de estarle buscando por aquí y por acá, porque esto de probarle por aquí y por acá y buscarle: “Por aquí ha dicho Dios a través de…, acá en el Antiguo Testamento, en el Nuevo, y acá en los Mensajes a través de Elías ha dicho así” ([JBP] o sea, del cuarto Elías). Eso es por causa de que ustedes son escogidos y se está encarnando la Palabra en ustedes.
JBP
Y eso, Dios dio una muestra allí en ese tiempo; y luego un poco más adelante también. Y de… aun en los mensajes que él predicó durante todo su ministerio, también hablaba y citaba de los mensajes del hermano Branham y también en la Biblia; pero ya más marcado era en ese tiempo, en donde estaba mostrando lo que sería el final, y cómo Dios estaría llevando a cabo esa Obra de Fe de Rapto; pero no se hablaba claramente para que no hubiera imitadores. Como en un lugar él dice, que [WSS] podían imitar la Segunda Venida del Señor1.
Así que imagínense cómo pueden imitar la Segunda Venida del Señor; porque sería de una forma tan sencilla, que, si supieran cómo es que Dios iba a estar llevando a cabo todo, estarían imitando y tratando de hacer una copia exacta.
Pero van a fallar; por más que traten de imitar van a fallar. Van, más bien, a inclinarse a criticar, a blasfemar, y a hacer todas las cosas que ya ustedes saben cómo eso pasó en la Primera Venida del Señor.
Ahora, sigue diciendo aquí [“DIOS JUZGA EL CORAZÓN”]:
[WSS] [PÁG. 48] Pero después que se haya encarnado, para qué le tengo yo que estar diciendo: “Mire, aquí lo dice”. —“Eso ya yo lo sabía, ¿para qué perdió tiempo en eso? Hubiera seguido y hubiera predicado…, en vez de predicar dos horas, un mensaje de dos horas, hubiera predicado un mensaje de cuatro horas en dos horas. No que no queramos que predique las dos horas, sino que nos hubiera predicado más en el mismo tiempo, nos hubiera dicho más”.
Yo creo que esa hora se está acercando, y al estarse acercando entonces nosotros tenemos que estar preparados para todo lo que el Señor tenga, porque realmente es grande lo que el Señor tiene en esta hora; es inconcebible, y de seguro vamos a ver muchas cosas que están prometidas que serán vistas.
Lo de Ananías y Safira eso será algo que va a pasar, es inevitable porque está dicho ahí. Ahora, algún día yo les explicaré cómo va a pasar eso.
¿Cómo pasó lo de Ananías y Safira allá? ¿Cómo fue que vino la Palabra hablada para que pasara? ¿Quién fue? Bueno, él era tipo de Moisés y Elías. ¿Ve? Entonces uno de los tres que subió allá arriba, uno estuvo en esa posición y podía hablar la Palabra y traer juicio; y fíjese, era en el comienzo, ahora estamos en el final.
*Dr. José B. Pérez*
63 Ahora, vemos que una de las grandes y sobresalientes cosas a las que me gustaría llamar su atención fueron las criaturas vivientes (de la última parte del capítulo 4) que Juan vio observando esa Arca del Pacto. ¿Recuerda usted cómo ellos fueron colocados, justamente como Israel, en su marcha? Ellos tenían allí un rostro de la criatura viviente. Y descubrimos que estas criaturas no eran ángeles, tampoco eran hombres. Ellos eran Querubines. Y los hallamos en el Antiguo Testamento con el arca. Los hallamos en el Nuevo Testamento. Y entonces los hallamos de nuevo allá en la Venida del Señor, Querubines guardando el Propiciatorio.
64 El propiciatorio, al cual nadie podía acercarse a menos que hubiera una expiación allí para esa persona, la única manera que el santuario… Cuando era rociado con la sangre, entonces llegó a ser un propiciatorio. Pero después de que la sangre fue quitada, entonces llegó a ser una silla de juicio.
65 Y, ¡oh, vaya!, nadie podía soportar los juicios de Dios. La única cosa que podemos esperar es misericordia, no juicio, no justicia. No podemos acercarnos a Su justicia [WSS] «Moisés y Elías»; porque, Su justicia, Él tendrá que guardar Su Palabra; y guardando Su Palabra: “El día que de él comiereis, ese día moriréis”. ¿Quién quería justicia? Yo no quiero justicia. Yo clamo por misericordia. ¡Vaya!, deje que la misericordia de Dios… ¡Y el propiciatorio ha sido rociado!
66 Pero había un tiempo de limpieza del santuario, cuando era un tribunal mientras la sangre fue quitada del asiento.
JBP
67 Ahora, estamos acercándonos a ese tiempo ahora. Estamos ahora acercándonos, en esta edad…
JBP
[67] Estamos ahora acercándonos, en esta edad, a una limpieza del Santuario y el juicio viniendo sobre la Tierra. ¿Ve? Mientras que la Sangre esté allí, Dios no puede destruir la Tierra; mientras que la Sangre esté allí, nadie es un pecador delante de Dios.
JBP
Ahora…, retengan eso en la mente.
JBP
[67] Todo el mundo está bien, porque hay una Expiación para todos. Pero si usted falla en aceptar esa Expiación y no entra en Su presencia, entonces usted es un pecador, usted está más allá de esa misericordia. Entonces usted se ha juzgado a sí mismo. Pero ahora mientras hay misericordia… Pero cuando la limpieza del Santuario venga…
JBP
Ahora, dice:
[67] … la Sangre sale del Propiciatorio y entonces la ira de Dios cae sobre la Tierra.
JBP
[67] Pero cuando la limpieza del Santuario venga, la Sangre sale del Propiciatorio y entonces la ira de Dios cae sobre la Tierra. ¡Oh, vaya! ¡Dios, sé misericordioso con nosotros, que no seamos hallados en ese día sin las misericordias de Dios!
JBP
[WSS] «La destrucción de la Tierra = en el 6to Sello».
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 49] Trajo juicio parcial, ahora será juicio mundial; pero que tiene que moverse conforme a como está prometido. No es así sin son ni ton hacer las cosas. Hay un orden, y es la Palabra; y de ahí no puede uno salirse para que las cosas sean hechas. Habrá cosas que nos llenarán de regocijo, de alegría, pero habrá cosas también que nos llenarán de tristeza, ¿pero qué va a hacer usted?
Mire, cuando… en aquel tiempo de la Iglesia judía allá en el principio, muchas cosas hubo que llenaron de regocijo al pueblo; pero cuando sucedió lo de Ananías y Safira llenó a todo el mundo de tristeza.
¿Usted cree que Ananías y Safira era… esa pareja, ese matrimonio, eran cualquier cosa? No, eran gente importante en medio de los hermanos, eran gente económicamente de una posición grande, eran gente que trabajaban en la Obra, eran personas muy amadas.
Mire, fíjese, en la Escritura no nos habla de cualquier persona; nos habla de las personas que tuvieron una parte importante en la historia de la Palabra. Igual que Datán y Coré, no eran cualquier cosa, eran gente grande. Judas no era cualquier cosa, era una persona grande. ¿Ve? Y también Ananías y Safira eran personas importantes en aquel tiempo.
Imagínese que cuando llegó el tiempo que hubo necesidad para ciertas cosas, para que el Evangelio se extendiera en medio de los judíos… ¿Escuchó usted eso? Entonces…, porque ellos no salían con ese Evangelio para otro sitio, sino para los judíos era ese Evangelio; entonces hubo necesidad entre ellos y entonces los que tenían propiedades…, ¿ve?, algún hermano tenía pues, bueno, tenía su casita y vivía en su casita, pero además de eso tenía otra propiedad…
Dijo: “Bueno, estamos en un tiempo que hay que hacer lo que haya que hacer, y hay necesidades (y las necesidades las veían ellos). Bueno, yo lo que necesito es un sitio dónde acostarme a dormir cuando me dé sueño, y un bocado de comida, el resto pues es para la Obra; así que tengo tal propiedad y tal propiedad”. La vendían, dice la Biblia, y la ponían a los pies de los apóstoles4.
Pero uno hizo lo que no debió hacer. No que estuviera haciendo mal lo que hizo, de traer una parte, no; estaba bien, si quería traer una parte, que la trajera; lo que estaba mal era (¿qué?) haber dicho que lo había traído todo5. Y como Dios juzga la intención del corazón, Dios no juzgó la apariencia de: “¡Oh, qué mucho trajo!”. A lo mejor trajo más que Bernabé. Bernabé vendió una propiedad y la trajo [y]: “Ahí está todo el dinero”. Un varón del Señor.
Entonces, bueno, eso pues le dio un empujón a la Obra, los demás hicieron lo mismo; porque cuando uno lo hace, el resto empieza y ve que hay la necesidad y lo hacen; y entonces uno lo hizo de una manera incorrecta.
Por eso es que siempre decimos: Si usted va a hacer algo, hágalo de la manera correcta, hágalo de todo corazón —es lo primero—, porque Dios mira el corazón y Dios juzga el corazón; así que a Dios no le importó todo lo que había traído. A lo mejor era más, esa partecita que trajo a lo mejor era más que lo que los demás habían traído; pero a Dios no le agradó eso por la intención que hubo en el corazón. ¿Ve?
Entonces, ahí entonces el Espíritu de Dios en el mensajero para esa Edad del Reino, para esa edad hebrea, el mensajero para esa edad, que era un tipo de esta edad en que vivimos, entonces ¿qué pasó? Él fue ungido para hablar lo que habló y traer el juicio que trajo ([JBP] o sea, Pedro).
Ahora, cuántos de ustedes, quizás ahora por la historia usted dice: “Bien hecho, lo hizo bien, estuvo bien hecho que lo hiciera; porque no debía haber ningún hermano haciendo esas cosas y metiendo paquetes —como decimos nosotros—, mentiras. El que haga una cosa debe hacerla correctamente de corazón; o si no, no hacer nada”.
¿Pero qué si usted hubiera vivido en esos días? Quizás hubiera… Si no hubiera estado bien firme y agarrado y viendo el cuadro de aquel tiempo, hubiera dicho: “No debió haberle hecho eso, debió haberle dejado pasar esa. Si con todo y haber dicho eso…, cuántos no mienten; con todo y haber dicho su mentirita, pues mire, trajo más que los demás; nosotros que no hemos traído nada, pues trajo por nosotros”. Pero Dios no va con eso, Dios juzga el corazón.
Ahora, no sé, se hayan perdido o no se hayan perdido Ananías y Safira, eso es asunto allá entre Dios y ellos. Quién sabe si se perdieron o quién sabe si no se perdieron, eran parte del grupo.
*Dr. José B. Pérez*
EL NUEVO TEMPLO Dr. William Soto Santiago Domingo, 25 de diciembre de 1977 (Servicio de Carpa) Cayey, Puerto Rico
Es probable que conozcamos tantos falsos ungidos en este tiempo y que sepamos que ya han cruzado la línea…
[JBP] O sea, cuando dice “falsos ungidos”: falsos… desde falsos ministros hasta falsas personas diciendo falsos testimonios; pero son ungidos por el diablo; o sea, abarca todo.
[WSS] Es probable que conozcamos tantos falsos ungidos en este tiempo y que sepamos que ya han cruzado la línea, pero que los amemos tanto, que solamente el saber que ya cruzaron la línea nos dé un dolor tan fuerte en el corazón que desearíamos nunca haber conocido a esas personas, nos gustaría mejor nunca haber sabido que existieron esas personas.
JBP
Ahora, ese sufrimiento en ese momento, vean, no lo sentía, porque no había llegado ese momento. Pero miren, ya cada vez que se acerca más, cada vez va uno viendo, y sí hay ese sufrimiento, que va cada vez aumentando; uno viendo que ya para algunas personas no hay oportunidad: ya han cruzado la línea, y ya… Uno hubiese deseado como… eso que dice él allí: [WSS] “Hubiese deseado nunca haberlas conocido y que nunca hubiesen existido esas personas”. Pero ya fue hablada la Palabra, y él me lo estuvo diciendo también.
Y también acá, en este tiempo que estamos leyendo aquí de Ananías y Safira, pasó lo mismo. O sea que lo mismo que pasó allá, vean, se está repitiendo en este tiempo final.
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 52] Ahora, vea que esto llenó de tristeza al pueblo, pero los llenó ¿de qué también? De temor, temor reverencial. Vieron la autoridad que había allí, vieron el liderato de Dios a través de un hombre, vieron las bendiciones de Dios, pero también vieron el juicio de Dios; y todo el mundo entonces comenzó a caminar ¿cómo? Más derecho, y eso es una bendición.
*Dr. José B. Pérez*
171 Ahora, hubo un tiempo cuando esto estaba en disputa. Desde el cuadragésimo día, desde el principio del primer día de la limpieza del Santuario…
JBP
JBP
*Dr. José B. Pérez*
22 He tratado de encontrar ahora, y he estado estudiando (ahora, lo he dicho ante la congregación), he estado estudiando a la Iglesia primitiva, y he observado la manera en que esos hombres ungidos de Dios prepararon la Casa del Señor y el orden de adorar al Señor en la Casa, y eso me impresionó en gran manera. Y prediqué aquí hace algún tiempo atrás, acerca del tema de Joel 2: “Yo restauraré, dice el Señor, todos los años que la langosta comió, y la oruga, y el revoltón, y así sucesivamente” ([JBP] y él escribe ahí al lado): [WSS] «Los diez días en el aposento». Y comencé a estudiar sobre aquello, acerca de lo que aquellos hombres hicieron y de la manera en que ellos cuidaron de la Iglesia que Dios les había dejado para supervisar.
23 Ahora, comenzaremos con la Iglesia primitiva y traeremos (por cerca de cinco minutos [ahora]) lo que ellos hicieron, y luego poder mostrarles la visión que tengo para el futuro. Pues, en el comienzo, la Iglesia fue inaugurada en Pentecostés. Y el Espíritu Santo cayó allí sobre los doce que Jesús había escogido. Y uno de ellos cayó, y ellos escogieron a Matías para que tomara su lugar, y el Espíritu Santo esperó hasta que todo esto estuviera en orden para entonces poder venir ([JBP] ¿ve?).
JBP
JBP
[23] … y el Espíritu Santo esperó hasta que todo esto estuviera en orden antes de que llegara…
JBP
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 49] Hay un orden, y es la Palabra; y de ahí no puede uno salirse para que las cosas sean hechas.
JBP
Él atrás también aquí escribe: [WSS] «Los diez días en el aposento alto: prepararon el orden de adoración: Él esperó que todo estuviera en orden para poder venir».
JBP
Y para poder venir, en este tiempo final, la plenitud del nuevo cuerpo, la doble porción, tiene que estar todo en orden; tiene que haber terminado ya la limpieza del Santuario, para entonces Él poder obrar. Vamos a decirlo más claro: tienen que salir todos los incrédulos, y tiene que salir todo lo que está en contra de la Palabra de Dios.
*Dr. José B. Pérez*
[23] Ellos tuvieron que escoger a uno para que tomara el obispado de Judas, que cayó por transgresión para dar cumplimiento a la Escritura.
24 Y yo creo que todas estas cosas tienen un tiempo de demora, espera; pero es una espera para el tiempo en que la Escritura sea cumplida, hasta que todo esté correcto, todo en orden, esperando. Muchas veces nos ponemos impacientes, como un niño, nuestro gran… tenemos grandes esperanzas y nos ponemos a adelantarnos, y muchas veces brincamos [muy adelante], y eso obstruye la Obra, hasta que la Obra tome alcance. ¿Ven? Solo debemos proseguir reverentemente, tener el propósito en el corazón, que Dios, si Él deseara usarnos en tal y tal cosa…; pero espere hasta que Él abra el camino, porque Él tiene que ir delante de nosotros.
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 52] ¿Qué es mejor: que no se haga nada y que algunos caminen torcidamente o que aunque sea el juicio caiga sobre algunos para que sea de beneficio para los demás? ¿Ve? Ahora usted dice: “Estuvo bien allá que pasara”.
Bueno, y yo le pregunto: “¿Y qué de hoy que nos está prometido que pasará lo mismo?”. ¿Pero cómo pasará?, ¿pasará en lo literal o pasará en lo espiritual? Eso es otra cosa. ¿Será con muerte espiritual o con muerte literal que vendrá eso? Porque dice que va a venir; y que cuando eso ocurra, entonces ahí es el comienzo de algo importante.
Bueno, cuando sabemos y oímos esas cosas…
[JBP] Ahora, ¿cómo comenzó allá? Con la acción de Ananías y Safira; con esa acción, vean, comenzó eso allí.
¿Y cómo ha comenzado eso en este tiempo final? Con las mismas acciones, vean.
Ahora, sigue diciendo:
[WSS] [PÁG. 52] Bueno, cuando sabemos y oímos esas cosas, realmente nos llenamos de temor, pero no de miedo; de temor reverencial; porque queremos que Él cuando mire a nuestro corazón (y Él mira nuestro corazón), y Él nos dice a través del Mensaje cómo Él nos está viendo.
*Dr. José B. Pérez*
Ahora, para que vean cómo (es uno de los casos que le ocurrió al hermano Branham)…, y ahí vimos cómo Dios vio el corazón de esa muchacha. Y cualquiera podía decir: “Pero si eso fue un comentario; eso no tenía importancia. Más importancia era lo que estaba hablando el hermano Branham, y todo lo que Dios estaba haciendo allí, para ponerle a hacer caso a una que comentó algo”.
Pero vean, si no dejó pasar lo de Ananías y Safira, que era algo que aparentemente estaba bien: había dado más, como leímos ahí, había dado más quizás que muchos que habían traído solamente una parte, una porción; y él trajo mucho más que esa parte que trajeron allí algunos; y él dio más, dio un gran empujón con eso que trajo, a la Obra. Pero Dios no va con eso, ¿ve? Dios ahí miró fue la acción; y aun siendo personas importantes y creyentes, fíjate - fíjense. Y aquí…, si aquello no se lo pasó, ¡cuánto más de ahí para abajo!
O sea, miren, página 54 abajo; dice:
262 Él los conocía, pero noten, Él nunca los reprendió. Él fue directo con ellos. Él hace lo mismo ahora. Él continúa adelante con ellos, demostrándoles Su misericordia…
JBP
261 La misma cosa. Así que eso es, vean ustedes, solo tratando de encontrar algo para estos jóvenes convertidos para oscurecer el nombre, el nombre de las obras de Dios. Vean, ellos querían oscurecerlo. “Cada vez que un niño se enferma, uno de sus hijos, él los lleva al médico”. Seguro que lo haría. Y si el médico no puede… Yo le pediré a Dios que nos ayude antes de ir allí; entonces si el doctor no puede hacer nada al respecto, entonces los llevo un poco más alto. Eso es correcto. Sí, señor. Oh, lo mismo es hoy, ellos están tratando de hallar una trampa en algún lugar.
JBP
262 Él los conocía, pero noten, Él nunca los reprendió. Él fue directo con ellos. Él hace lo mismo ahora. Él continúa adelante con ellos, demostrándoles Su misericordia (eso es correcto), aunque ellos obren completamente en contra de Él. ¿Por qué? Porque Él los ama. Y Él iba con ellos. Pero ellos están siempre listos para llamarlo a Él en caso de emergencia. Ellos entonces lo quieren. Ellos no… Ellos se burlarían de alguien que gritara. Ellos se burlarían de alguien que predicase sanidad divina, y dicen que no creen en ella. Es que ellos no se han enfermado lo suficiente todavía. He oído a muchos de ellos.
263 Una mujer moribunda, al momento que yo corría por los escalones cuando predicaba aquí mismo, y un hombre parado aquí mismo en la puerta llamándome. Ella había pasado caminando por allí. Ella vivía arriba de esta calle aquí y allí tenía una vaca. Y dijo: “Si mi vaca entra a esa clase de religión que tiene Billy, yo mataría a la vaca”. En menos de una hora ella fue azotada y llevada al hospital, una preciosa mujer joven. Y me apresuré hacia allá. Su esposo era católico y me mandaron a buscar.
JBP
[263] Ella estaba muriendo, y sus ojos comenzaron a brotar; ella dijo: “Llámenlo, llámenlo, llámenlo, llámenlo, rápidamente, rápidamente”. ([JBP] O sea: “¡Llámelo, llámelo, llámelo, rápidamente, rápidamente!”).
264 Y su hermano corrió y se paró allí en la puerta, y esperó y esperó, y se mantenía haciéndome señas ([JBP] o sea, mientras el hermano Branham estaba hablando, y él en la puerta, ahí en el tabernáculo, haciéndole señas al hermano Branham). El lugar estaba repleto de personas ([JBP] estaba lleno en esa actividad), y después de un rato alguien vino alrededor y me trajo una nota sobre mi escritorio aquí; y decía: “Alguien está muriendo en la clínica”. Y creo que el hermano Graham Snelling… Yo dije: “Toma mi lugar en lo que yo voy”. Y él estaba solo cantando y dirigiendo los cánticos allí parado; él todavía no había sido llamado para predicar en aquel tiempo. Él subió para dirigir cánticos, y yo salí y me subí en mi auto y me apresuré hacia allá; y justamente cuando subía por los escalones, ella lanzó su último respiro. Y por supuesto, las entrañas y riñones se reventaron. Y corrí hacia allá, y ellos le habían cubierto su cara, y el vapor subía alrededor así; y aquella vieja enfermera, parada allí, dijo: “Hermano Branham, ella gritaba por usted hasta el último respiro”. Tratando de arreglarlo, pero era muy tarde entonces. ¿Ven ustedes? Ustedes alguna vez pecarán demasiado, ustedes saben.
JBP
Ahora miren, ahí fue una hora después; y ni siquiera el hermano Branham había escuchado eso porque él estaba predicando.
Ahora miren una cosa: cuando la esposa del hermano Branham pasó lo que pasó en aquella ocasión…, de lo cual no juzgamos lo que ella hizo, sino que todo eso tenía un propósito, y estaba mostrando algo también; pero vean, Dios no se lo pasó.
Y eso había ocurrido en la visión, o el detectar ese tumor, hacía 16 años; o sea, no había pasado todavía lo que le iba a venir a Meda, no había ocurrido todavía. Y cuando él le está mostrando a una persona allí cómo era: [WMB] “Mira, voy a tomar ahora la mano de mi esposa; ella está sana, ella está bien; y para que veas que no se me va a poner así, así”; y cuando lo hace: ¡Eep!, ahí él detectó que tenía ese tumor10.
Pero no había pasado nada; y se habían hecho los análisis, y todo salió bien. Ella dio a luz después, a la niña, y tampoco pasó nada; en los exámenes todo estuvo bien. Pero vean, después, fueron 16 años después que fue que le vino eso.
Ahora, ¿por qué le vino eso? Por lo que ella había hecho: tirándole la puerta al hermano Branham. O sea, la acción de ella era lo que estaba aguantando a que eso apareciera. Después, dos años después de que ella hizo eso, apareció; o sea, no había ocurrido eso hasta lo que ella hizo.
O sea, el juicio de la persona, si está ya para esa persona caer, no va a caerle hasta que esa persona cumpla todo lo que va a hacer.
Todo lo que ella hizo allí, miren… Le dijo: “Tienes que regañarlo”. No lo hizo, no lo regañó; entonces se fue molesta y le tiró la puerta. Todo eso tenía que llevarse a cabo.
Ahora, también Ananías y Safira, vean, para recibir el juicio, ellos tenían que actuar: actuaron y les vino el juicio. Allí fue en el momento. Y a Meda, vean que fue 16 años después: ocurrió lo que pasó, y después, dos años más, después, fue que le vino ese tumor.
Ahora, aquí, en esta muchacha, fue al momento: una hora después. ¿Ve que no siempre es al momento?
Y… aquí sigue diciendo [“PONIÉNDONOS DEL LADO DE JESÚS”]:
[264] “Hermano Branham, ella gritaba por usted hasta el último respiro”. Tratando de arreglarlo, pero era muy tarde entonces. ¿Ven ustedes? Ustedes alguna vez pecarán demasiado, ustedes saben.
Y ella tenía algo de… profundo en su rostro…
265 Ella tenía pelo castaño, una mujer verdaderamente preciosa. Y ella, su pelo rizado estaba enredado; grandes ojos color marrón, se le habían brotado y casi medio cerrados. Y las pecas de su cara se habían salido en cierta forma, de tal esfuerzo, al grado que se le salían como pequeñas hinchazones por toda su cara, y su boca estaba abierta. Y yo subí hasta allá y la miré, y allí estaba su esposo parado, y dijo: “Billy, aquí está lo que sucedió”. Dijo: “Yo soy católico. Yo quiero que hagas una oración por ella, porque ella se ha ido al purgatorio”.
Y yo dije: “¿Qué?”.
266 Dijo: “Haz una oración por ella”. Dijo: “Ella se ha ido al purgatorio. Ella pasó por su iglesia hace dos horas y dijo que si nuestra vaca alguna vez recibiese tu clase de religión, ella mataría a la vaca”. ¿Ve? Dijo: “Haz una oración por ella”.
JBP
267 Yo dije: “Es muy tarde; ella tenía que purgar su alma aquí…”.
JBP
¿“Aquí” dónde? En la Tierra. Eso es muy pero que muy importante. Porque él dijo en Los Sellos (lo que hemos leído) que [WSS] «Elías y Moisés, el que recibe Su Mensaje (¿recibe qué?) recibe misericordia»11. El que lo rechaza, pues rechaza… ¡Juicio!
[WSS] «Elías y Moisés: el que recibe Su Mensaje recibe misericordia».
Página 369 de Los Sellos, en donde habló allí el hermano Branham de [WMB] “personas que habían estado en cultos como este, y que habían despreciado la misericordia de Dios por última vez”.
Ahora aquí él, vean, dibuja una Estrella de David.
267 Yo dije: “Es muy tarde; ella tenía que purgar su alma aquí; no hasta llegar hacia algún otro lugar”. ¿Ven? Eso es correcto. Oh, sí. Pero nosotros siempre lo queremos a Él en el tiempo de angustia. A personas he oído decir: “Yo no creo en Dios”. Déjenlos que se sientan malamente heridos, vean al primero que ellos llaman.
*Dr. José B. Pérez*
148. Muchas escenas he visto; casi treinta y un años detrás del escritorio. He visto escenas tristes; he visto escenas gloriosas. La más triste escena que yo haya visto en mi vida, de cuantas he visto (niños muriendo de hambre en las calles, he visto madres mendigando por un pedazo de pan), la más triste escena que haya visto, es ver a un hombre, un ser humano, que deseó ser un hijo de Dios, muriendo sin conocer a Dios.
149. Recuerdo a una mujer parándose en la puerta de esta iglesia una noche, se rio de mí y dijo: “Yo no permitiría que mi vaca tenga la clase de religión que él tiene” ([JBP] escribe): [WSS] «La mujer y la vaca». En menos de una hora fui llamado al hospital. Una mujer hermosa, cerca de 22 años de edad, ella estaba gritando…
JBP
Ahora, hay un lugar en donde él mostró (vamos a decir) desde dónde comienza una etapa; pero ya luego la vamos a buscar, porque estoy anotando allí otras cosas más que van con ese escrito.
Ahora miren:
[149]. Una mujer hermosa, cerca de 22 años de edad, ella estaba gritando: “Tráiganme a ese predicador aquí”. Ella era de la fe católica. Cuando me acerqué, la anciana hermana dijo: “Usted llegó demasiado tarde, hermano Branham. Ella murió hace cinco minutos”. Yo dije: “¿Puedo verla?”. Dijo: “Ella gritó por usted sus últimas palabras: ‘Tráiganme a ese predicador’, hermano Branham”. Su esposo estaba allí, gritando: “¡Diga una oración por ella, diga una oración!”.
JBP
[149]. “¡Diga una oración por ella, diga una oración!”. Yo dije: “Eso es demasiado tarde ahora”.
150. Quité la sabana. Tenía grandes ojos marrones, hermosa mujer, pequeñas pecas en su cara, cabello castaño, muy atractiva. Ella había sufrido tanto que hasta las pecas brotaron de su cara como granos. Sus ojos se salieron de sus órbitas así. Sus entrañas y riñones habían evacuado, que es en la – en la… cada uno que está en verdad muriendo, hace eso. Y allí estaba ella yaciendo en esa condición. Su boca abierta y sus párpados aquí habían medio cubierto la parte marrón de sus ojos. Nunca olvidaré eso. Ese canto vino a mi mente.
No codiciéis esas vanas riquezas del mundo…
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 53] (…) Bueno, Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos guarde y nos ayude a nunca tropezar en nada.
Ya les advertí… Hemos visto muchas bendiciones, muchas cosas gloriosas; pero también cuando veamos la mano del Señor en juicio no se escandalice; no se escandalice, sino más bien tenga temor reverencial; y si no está derecho en esos días, enderécese entonces, para que no vaya Dios a traer algo que vaya a ser algo que a usted no le agrade; porque el juicio comienza por la Casa del Señor.
Empezó así allá…
*Dr. José B. Pérez*
109414 - [22] … yo confío que Dios revelará esto: Y cada vez que ustedes que reciban las cintas y las escuchan, yo espero y confío que haya tenido un discernimiento espiritual de lo que Dios está tratando de hacer con la Iglesia sin tener que decirlo abiertamente. Ustedes saben, esto es que hay veces que tenemos que decir cosas de tal manera que reducirá el gentío; a unos los echa afuera y a otros los hace…, y a otros los pone a pensar. Pero esto es hecho a propósito. Tiene que ser así.
23 Puede ser que algunos digan: ‘¿Usted me quiere decir que Dios hace eso a propósito?’. Seguramente que sí; Él aún lo hace así.
24 Él dijo, cuando tenía miles alrededor de Él…
JBP
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 53] … no vaya Dios a traer algo que vaya a ser algo que a usted no le agrade…
[JBP] O sea, que a usted lo escandalice; y entonces usted haga algo, diga algo o haga algo, que después va a recibir o vaya a recibir el juicio divino.
[WSS] [PÁG. 53] … y si no está derecho en esos días, enderécese entonces, para que no vaya Dios a traer algo que vaya a ser algo que a usted no le agrade; porque el juicio comienza por la Casa del Señor.
Empezó así allá en el día de los apóstoles. Empezó allí. “Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el infiel y el pecador?”15. ¿Dónde aparecerán entonces los gentiles, el mundo gentil, esta dispensación, esta generación gentil de amorreos? Sí, porque esta es la generación gentil que está tipificada por los amorreos, está tipificada por los sodomitas y por los de Gomorra. Entonces, ¿dónde aparecerán ellos? Ellos aparecerán (¿dónde?) en la destrucción.
*Dr. José B. Pérez*
3316 - “[60] Él dijo: ‘Déjanos verte tomar el pan y alimentar los 5000, y déjame verte convertir el agua en vino’”.
JBP
33 - “[60] Yo dije: ‘Estamos en nuestra infancia. Estamos subiendo. Y tan pronto como los quitemos a ustedes…’”.
JBP
Ahora, vean, eso es lo que está ocurriendo ahí en esos diez días: la limpieza del Santuario; es lo que está ocurriendo ahora, en esta media hora de silencio.
33 - “[60] ‘Y tan pronto como los quitemos a ustedes, montón de fanáticos formales, fuera del camino, estaremos haciendo eso…’. (…) ‘Si podemos quitarlos a ustedes, montón de incrédulos, lo bastante fuera del camino para tener a Dios moviéndose en medio de la multitud, ustedes verían tales cosas tomar lugar’. Estamos subiendo. Miren los milagros de Jesús, empezaron en la misma forma; continuaron subiendo finalmente hacia la resurrección de los muertos”.
JBP
Porque hacia eso es que vamos. Esto va progresivamente hasta llegar a ese momento, pero estamos en la limpieza del Santuario.
Arriba escribe: [WSS] «Los milagros en forma progresiva».
*Dr. José B. Pérez*
[WSS] [PÁG. 53] Así que el juicio les espera a ellos, pero a usted le espera las bendiciones, si es que se coloca de la forma correcta para recibir lo que Dios tenga.
De no estar usted bien colocado, entonces ya usted sabe que comienza por nosotros el juicio. Así que si comienza por nosotros, ¿cómo será cuando salga afuera para ellos, para los gentiles, para el mundo pecador?
Así que de esto podríamos decir mucho; y muy difícil para decir, ya que son cosas que al usted y yo saberlas… Usted las lee ahí y lee que Dios dijo a través del hermano Branham que surgirían esos casos, el caso de Ananías y Safira, y está loco porque llegue; pero al saber que Ananías y Safira era parte del grupo, entonces usted se da cuenta entonces que habrá tristeza. ¿Ve? Pero será el comienzo ¿de qué? De una nueva fase. Yo no sé si usted ha notado cómo ha estado pasando de una fase a otra.
JBP
Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión de hoy: jueves, 10 de octubre, de este año 2024.
Ha sido para mí una bendición y privilegio grande poder enviar estas palabras de saludo a todos ustedes allá reunidos en Guatemala.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“LA LIMPIEZA DEL SANTUARIO”.