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| Los seguidores del Mesías | 2024-09-29 | 2 | Auditorio Moisés | Monterrey | Nuevo León | MX | 00:00:00 | false | https://directus.carpa.com/assets/e6d49fbf-d88d-4afb-9c65-fe820a967bac.png |
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(Segunda actividad)
Bendecimos el Nombre del Señor en esta hermosa mañana, donde le damos gracias a nuestro Padre celestial por habernos colocado en este tiempo tan glorioso, le damos gracias por la vida (¿están despiertos? Sí. ¡Ahí está un Trompetazo del Cielo!)… por la vida, por la salud, y porque estamos hoy en pie delante del Hijo del Hombre recibiendo todo lo que fue prometido por los profetas del Antiguo Testamento, por Jesús, por los apóstoles, por los siete ángeles mensajeros, incluyendo el precursor, el reverendo William Marrion Branham; por las Buenas Nuevas, las noticias, que nos trajo ese poderoso Arcángel (el cual estuvo muchas veces acá); y poder ver toda esa Palabra, todas esas profecías hoy siendo hechas una realidad.
¿Hay motivo de alegría o no hay motivo de alegría?
Porque estamos viendo con nuestros propios ojos lo que fue prometido. Lo que mis ojos están viendo, lo que mi corazón está sintiendo, palpando Tu Palabra, Señor, es algo que no tiene precio. Él lo pagó, y ahora está haciendo el reclamo de eso que Él pagó.
¿Y quiénes son esos pertenecientes a lo que Él redimió? ¡Nosotros! La Tierra, el universo también, todo es de Él; y nosotros como coherederos también.
Hoy también le damos gracias por ese personaje tan maravilloso y tan glorioso que Dios ha enviado también en nuestro tiempo: un día como hoy fue traído a este planeta Tierra por medio de sus padres, nuestro amado hermano y amigo, el misionero Miguel Bermúdez Marín.
Yo ya, lo de esta mañana, lo grabé, para ya colocárselo; pero me mandaron [a decir] que estaban acá esperando; ellos, si le colocan ya lo que acabo de grabar, en lo que se acomodan mejor, pues vamos a introducir el mismo audio que grabé. Yo mismo le digo: “Acabo de… grabé el audio de las palabras de esta mañana”. Así que ya ahí con el saludo les colocamos esas palabras que se grabaron para ahora en la mañana.
Pero estos momentitos son momentos tan hermosos, que los disfrutamos los unos a los otros y nos vemos las caras, nos bendecimos y glorificamos al Señor, y le damos las gracias por estar hoy aquí, este domingo, el cual en el Programa Divino estaba para estar aquí, porque para nosotros era [para haber estado] en Venezuela.
Bendecimos al pueblo venezolano también: que Dios los bendiga grandemente. Están conectados, así que están aquí con nosotros. Pero miren, le tocó a Monterrey: estar acá hoy, este domingo 29.
Estuve leyendo un artículo que envió un hermano: que México, la parte de Mexi, esa primera parte, en hebreo significa ‘Mesías’ (algo así); y la parte de México, la otra parte, significa ‘seguidores…’; y entonces, en definitiva sería ‘seguidores del Mesías’1.
Después buscamos bien ese dato. Eso es en el idioma hebreo, estuvo enviándome un hermano ese dato. Así que vean, tenga relación o no, aquí están los seguidores, y aquí está vuestro Mesías; o sea, lo que significa es ‘el Cristo’, ‘el Ungido’, es lo mismo.
Es el Espíritu Santo en medio del pueblo cumpliendo lo que Él prometió, que fue hablado por el reverendo William Branham en la página 134 del libro de Los Sellos: [WMB] “Cuando este Espíritu Santo que tenemos, el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando llegue a encarnarse en la Persona de Jesucristo, entonces le coronaremos como Rey de reyes y Señor de señores”. O sea, el pueblo lo reconocería. Así que… (Si abro el teléfono voy a tener que leerles algo allí).
Y por acá también hoy se encuentra con nosotros también mi esposa Sara, mis hijas Sarah y Érica, y mis nietos Yosef Eliseo y Zoé, y los yernos también, Jorge y Julián; y acá pues ellos también les envían saludos, y se sienten muy pero que muy felices aquí con ustedes también. Así que ya… [Hna. Sara: Mi segundo hogar]. Sarita dice: “Mi segundo hogar”.
Bueno, se ven muy hermosos de aquí. Miren…, porque el audio está listo ya (mándaselo a Pito para que lo vaya preparando); el tema que colocamos hoy, esta mañana, fue: “EL PUNTO DE CONTACTO ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA: UN PROFETA”.
Ese es el tema de la plática de esta mañana, que vamos a colocar. Pero miren alguito, en este mensaje… dice nuestro hermano William:
LA VOZ DEL ÁNGEL FUERTE Dr. William Soto Santiago Domingo, 7 de junio de 1992 Villahermosa, Tabasco, México
Por esa causa aquí, el Ángel Fuerte, que es Cristo en Su Venida, clama como cuando ruge un león, porque Su Venida es como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.
Por lo tanto, Su Mensaje correspondiente para el fin del tiempo es el Mensaje del León de la tribu de Judá. Por esa causa Él clama como cuando un león ruge: es el León de la tribu de Judá, Jesucristo en Su Obra de León, llevando a cabo Su Obra de Reclamo de todo lo que Él redimió con Su Sangre preciosa, para así regresar a Su lugar original todo lo que Él redimió con Su Sangre preciosa.
El tiempo en que Él desciende del Cielo es el tiempo para llevarse a cabo el recogimiento de los escogidos…
[JBP] ¿Cuándo es ese recogimiento, esa cosecha de los escogidos? Cuando ese Ángel desciende con el Título de Propiedad; o sea, ahí es que se lleva a cabo la separación, la segregación.
[WSS] [Es el tiempo] … para luego ser transformados los que están vivos, y ser resucitados los que partieron en el pasado; es el tiempo en que la Voz de Cristo se escucha como el rugido de un león, clamando como cuando un león ruge.
Esa es la Voz de Jesucristo dando a conocer el gran misterio de Su Venida como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.
Encontramos también que Él levanta Su mano al cielo, y jura por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el Cielo y la Tierra, y las cosas que están en ellos, que el tiempo no sería más. Por lo tanto, es la etapa del Programa Divino en donde los escogidos de Dios pasan de esa dimensión de tiempo a eternidad.
JBPComo él decía en esa ocasión, que él le dice a su esposa algo, y ellos saben lo que se hablaron entre líneas2; o sea que el amor se expresa en una forma que quizás nadie lo entiende; pero miren cómo Dios nos está expresando Su amor entre líneas en la Edad del Amor Divino. [Página] 105, párrafo 910, la que citamos ahorita [Citas] [PÁG. 105]:
9103 - “[70] Yo creo que si alguien entrara de lleno a este Mensaje y no lo entendiera, o mejor dicho, que lo entendiera al venir a él de lleno, eso casi lo lanzaría en Rapto hacia la eternidad sin saberlo. Solamente al entrar de lleno a lo que nosotros sabemos, entendemos y hemos visto”.
*Dr. José B. Pérez*[WSS] El tiempo para el reino de los gentiles termina, el tiempo de las edades de la Iglesia gentil termina, el tiempo llega a su fin.
JBPY miren, eso ocurrió en una forma tan sencilla pero tan sencilla, que el mundo siguió su curso, pero los escogidos estuvieron pendientes, vigilando y oyendo esa Voz:
—“¡Jum! Esa Voz me es conocida, esa Voz yo la conozco; pero me está llamando a subir. Vamos a ver, vamos a entrar. ¡Adiós! Hola, Fulano, ¿tú estás aquí en la puerta? Yo te conozco”.
—“Pasa para que escuches los Siete Truenos”.
—“Pero… pero no entiendo cómo”.
—“Recuerda lo que fue hablado por el reverendo William Branham, recuerda lo que fue hablado por el Arcángel Gabriel, el poderoso Arcángel, nuestro amado hermano William Soto Santiago, ¿Recuerdas sus mensajes?”.
—“Sí, claro, lo recuerdo. ¡Claro, todo eso! Pero… pero eso ya no estaba”.
—“No, ya ahora Él terminó Su Obra de Intercesión. Ahora te voy a enseñar y te voy a dar a conocer lo que los Truenos van a hablar”.
—“Pero ¿y qué contiene?”.
—“La Fe de Rapto”.
—“¡Yo voy para allá!, porque yo soy uno de los que deseo ser raptado. ¡Quiero ser raptado!”.
Ahora vean, ese sentir es porque hay una predestinación allí, y entra. Pero ¿con quién estaba hablando? Miren, estaba hablando esa persona con el Dios Creador de los Cielos y de la Tierra, no estaba hablando con el velo. El velo es el instrumento, pero está mirando detrás del velo:
—“Yo quiero ver lo que está detrás del velo. Yo quiero escuchar”.
Pero cuando entra allí, hay silencio; porque es el Lugar Santísimo. Pero vean, ese silencio que ocurrió cuando fue tomado el Libro, y vemos en Apocalipsis, capítulo 8, que se abre el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, hubo silencio en el Cielo. Ahora, en la Tierra es donde está el regocijo, el júbilo, el avivamiento.
¿No había gozo en el Cielo cuando un pecador se arrepentía en la Dispensación de la Gracia?4. Pero ahora en el Cielo hay silencio y en la Tierra está el avivamiento, está el gozo. Pero vean ustedes, está el avivamiento, está el gozo. Dice que [WMB] la Iglesia necesita un avivamiento, un despertamiento, que los Truenos lo darían5.
Ahora, vean ustedes que en ese avivamiento y en medio de ese avivamiento se escucha la Voz: “Este es Mi Hijo amado en el cual tengo complacencia; a él oíd”; porque fue lo mismo que fue mostrado en el Monte de la Transfiguración, en donde le aparecieron allí Moisés y Elías hablando con Jesús de la ida hacia Jerusalén6.
O sea que Ese que estaba siendo adoptado allí estaba recibiendo las directrices, todos los pormenores para esa Obra que iba a llevar a cabo.
Y miren ustedes, se necesita la presencia de los Dos Olivos, de esos ministerios, para que el pueblo reciba las bendiciones en este tiempo final y para este tiempo final, para ser transformados y raptados.
Sin esos ministerios en medio de la Iglesia, no puede la Iglesia ser transformada. Pero gracias a Dios que Él dejó (como dijo en un mensaje) los ministerios de Moisés y Elías, y por eso la Iglesia no se iba a denominacionalizar7.
No iba a aparecer uno por aquí y uno por allá con ideas (los cuales siempre los va a haber); pero el pueblo que estaba esperando el cumplimiento de lo que fue prometido iba a estar ojo visor, ¡pendiente! de…: cuando esa Voz clamara, ustedes responder.
Ahora, cuando ocurrió eso, esa noche hubo algo muy importante ocurriendo en el Programa Divino. Yo diría que esa noche, en la historia del cristianismo y en la historia de la humanidad, va a quedar marcado; y en el Milenio se va a estar enseñando y mostrando todo lo que ocurrió allí. Será casi un antes y un después. Y vean, se va desplegando y mostrando todo; que quizás aquí fue unos 20 o 30 minutos, más o menos; quizás más en lo que nos bajamos…; pero ese tiempito allí.
O sea que todo lo que está llevando a cabo el Señor en medio de Su Iglesia, todo fue enmarcado en ese momento allí.
Y cuando Él proclamó, ese Ángel Fuerte proclamó que el tiempo no sería más: cero bautismos, cero Santa Cena…
Él dijo a [Sus discípulos] qué iban a hacer… “Haced esto (o sea, ese memorial) en memoria de Mí hasta que Yo venga”. ¿Y por qué se dejó de hacer? Porque si Él está, pues ya esa Escritura se cumplió.
Y él escribe al lado: [WSS] «Hasta la Segunda Venida», o: [WSS] «Hasta la Venida del Señor»8.
Entonces uno piensa…: “(Se dejó de bautizar, se dejó de [hacer] el lavatorio de pies, de tener ese memorial también, se dejó la Santa Cena; y en la Santa Cena Él dijo que eso lo iban a hacer hasta que Él viniera)… ¿Dónde estás, Señor?, ¿dónde te estás manifestando?, ¡porque en un velo de carne tienes que estar!”; porque Él siempre obra en medio del pueblo por medio de un velo de carne.
Y esa ha sido siempre la dificultad de los seres humanos, el tropiezo: el velo. Pero para los escogidos (nosotros) no es tropiezo; más bien es la Roca que fluye de Ella Agua, o sea, la Palabra para vida eterna, salta para vida eterna.
1 Corintios 11:25
25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
JBP*Dr. José B. Pérez*[WSS] Encontramos también que Él levanta Su mano al cielo, y jura por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el Cielo y la Tierra, y las cosas que están en ellos, que el tiempo no sería más. Por lo tanto, es la etapa del Programa Divino en donde los escogidos de Dios pasan de esa dimensión de tiempo a eternidad.
[JBP] Ahí nos quedamos.
[WSS] El tiempo para el reino de los gentiles termina, el tiempo de las edades de la Iglesia gentil termina, el tiempo llega a su fin.
Ahora, cuando decimos que el tiempo llega a su fin, eso no quiere decir que no tendremos días, semanas, meses y años; sino que para los escogidos termina la dimensión de tiempo y entran a eternidad.
JBPAhora, si Él dice: “Casi media hora”, hay algo ahí muy importante, que el pueblo de Dios, junto al mensajero, clamando (vean) en desesperación…: puede acortarse ese tiempo.
“Casi media hora” no es un tiempo fijo; o sea que es… fluctuante (¿se diría?).
Ahora, ¿cómo uno puede acortar un tiempo?
Vean… en una carretera usted va a 5 millas (acá es kilómetros, pero lo convierten ahí)… van a 5 kilómetros; pero la velocidad permitida es 25, y va a 5. ¿Usted quiere llegar más rapidito? Pues llega a la velocidad de 25 (va más rápido; pues va a llegar más rápido). Pero si sigue a 5 millas, o va a llegar… o a 10; vean, va a ir llegando: el que va a 5 llega más tarde, el que va a 15 llega más tempranito, y el que va a 25 (que ese es el tope) llega más rápido, llega primero.
Vean, así es que se mueve (dice el hermano Branham) la resurrección y también la transformación. Porque, vean ustedes, a medida que van apareciendo en la Tierra esos cuerpos glorificados de las personas que están en la sexta dimensión, y Dios los va trayendo, mientras ese juicio está llevándose a cabo allá, y van saliendo y van llegando a la Tierra…; al mismo tiempo en la Tierra hay escogidos que ya en ese tiempo están preparados, o casi (los que les falte algo es porque están en una velocidad más lentita).
Y como a veces en la escuela, cuando había que entrar al salón, se quedaban hablando afuera, y la maestra decía: “Entren, entren, entren”, y no entraban, y nos agarraba por las patillas: “¡Entra!”. [Se oyen risas]. ¡Ah!, los agarraron a ustedes. [Todos se ríen].
Vean, llega un tiempo en donde entonces es: “Avancen a entrar. Avancen a arreglarse. Avancen a obtener todo lo correspondiente para que puedan ver y recibir todo lo correspondiente a ese tiempo”.
Esas teofanías, dice que entrarán, y dice: “Y nos raptarán - nos transformarán en un abrir y cerrar de ojos”.
Ahora, los veremos. Ahora, ¿cómo los veremos? Hay algo allí muy hermoso que se estará moviendo en medio del pueblo; y quizás otras personas no los podrán ver. Quizás esté usted orando o esté comprando algo en algún sitio —porque es en el diario vivir—, o está en el trabajo, o estemos todos en los lugares porque la situación esté difícil en el mundo…; o sea, lo que quiero decir es que dondequiera que usted esté puede aparecerle alguien… y uno la vea; y quizás hay una persona que no sea creyente, y cuando lo mira a uno: “(¿Este está hablando con quién?)”.
Y quizá hasta lo va a ver a uno abrazando…; porque ya se ve normal que tú vas caminando y tienen esa cosita en el oído (el Bluetooth) [los audífonos inhalambricos]; y ya es normal uno ver a una persona caminando sola y hablando. Quizás al principio se veía raro, pero ya… van caminando y va: “Sí, tal cosa”, y hablando; y uno ve… [hace cara de extrañarse]. Pero ya uno lo mira: “(Ah, tiene Bluetooth)”. Uno primero lo mira bien a ver si lo tiene, no vaya a ser que… “(Ah, sí, es que está hablando con alguien)”.
Pero imagínense que de momento esa persona haga: “¡Oye, pero…! [Abraza a la persona]. Oye, ¡qué felicidad de verte!”. ¿Ve? Ya eso no es común. Son actos que se van a ir haciendo, que el mundo va a decir: “(No, ¡ahora sí! Está bien con el Bluetooth hablando solo, pero ¿ahora abrazando en el aire?)”; y son nuestros amados hermanos que van a estar llegando.
—“Pero mira, por aquí tenemos a…”; por ejemplo, si partió su mamá y su papá: “Aquí tenemos a tu mamá, ¡mira a tu mamá!”.
—“Hija, ¿cómo estás?” (jovencita). Y abraza a la mamá y abraza al papá.
—“(Y ¡ahora!, ¡son dos! en vez de uno)”.
—“Y mira a Fulano por acá”.
—“¡Oye, pero tú también te cambiaste!”.
—“¿Cómo así? Pero ¿y cuándo pasó esto!”.
—“Vámonos, vámonos para donde nos están esperando”.
Y van a empezar a reunirse todos. Y yo deseo que todos estemos en La Gran Carpa Catedral.
Porque esa reunión, sí o sí, va; porque es el lugar en donde fue mostrado por el reverendo William Branham, en esa Visión que él estaba relatando, que el Ángel le estaba mostrando todo allí; y si fue llevado allí, y dice que bajó el Ángel y el hermano Branham, ¿pues para dónde vamos a ir? Para ahí. Ya yo estaré allí. Ahora, ustedes ya están invitados para estar allí. Ese cuerpo es un cuerpo en que podrán transportarse sin ningún problema.
“No, que no tengo visa”. No se preocupe, ahí en ese nuevo cuerpo no hace falta visa; eso será una transportación perfecta, en donde van a ir apareciendo todos los escogidos de toda la América Latina y el mundo entero que estén en esos países, estarán llegando allí.
Ahora, luego, vean, quizás algunas directrices se estarán dando allí; porque 30 o 40 días hay que estrenar ese cuerpo, y hay que hacer unas labores para dejar la Tierra en cierta forma, la raza humana; y luego irnos a la Cena de las Bodas del Cordero.
Ahora, hay una labor que será llevada a cabo en esos tres años y medio, tanto en el Cielo como en la Tierra; pero ya eso lo dejamos para ese tiempo, en donde será llevada a cabo una labor en esos tres años y medio.
*Dr. José B. Pérez*[WSS] Por lo tanto, para esa etapa se lleva a cabo el Programa Divino de Reclamo, para que así todos los escogidos regresen a la vida eterna con un cuerpo eterno. Y así pronto pueda comenzar el glorioso Reino Milenial, en donde se estará dando a conocer todo lo que las voces de los Siete Truenos dicen en este tiempo final.
El gran misterio de la Voz del Ángel Fuerte, que es nada menos que las siete voces de los Siete Truenos, el gran misterio de esas siete voces es el gran misterio del Séptimo Sello, que causó silencio en el Cielo por media hora.
Ese gran misterio del Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, con el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, abierto en Su mano.
Así que Él viene con ese Librito abierto para reclamar toda la herencia que Él redimió con Su Sangre preciosa. Él, al tener ese Librito, y tenerlo abierto, significa que Él es el Dueño absoluto de todo: todo le pertenece a Él. Y por esa causa Él desciende con ese Librito abierto, para traerlo nuevamente a la raza humana encabezada en los escogidos, que son los herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro.
Siendo coherederos con Cristo, entonces el Título de Propiedad, ese Librito abierto que Él trae, lo trae a los coherederos. Por esa causa, Juan allí, representando el Cuerpo Místico de Jesucristo, el Cuerpo Místico de los escogidos de Dios, recibe ese Librito abierto.
En el fin del tiempo, los escogidos, que estarán encabezados en Su Ángel Mensajero, estarán recibiendo el Título de Propiedad para tener derecho a la vida eterna, tener derecho a un cuerpo eterno, tener derecho a todo lo eterno, a todo lo que Adán perdió en la caída.
Por esa causa, el Ángel Fuerte desciende con ese Librito abierto en Su mano. Y vean ustedes, en el Cielo nadie era digno de mirar ese Libro siquiera, ni en la Tierra, ni debajo de la Tierra, hasta que apareció el Señor Jesucristo.
Pero luego encontramos que cuando ya Él abre ese Libro sellado con siete Sellos, y lo trae a la Tierra, lo entrega a un hombre. Juan allí, el discípulo amado, está representando al Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, el cual en el fin del tiempo estaría en la Tierra para recibir al Ángel Fuerte y recibir ese Título de Propiedad, ese Librito ya abierto por el Señor Jesucristo; y así el Ángel Fuerte pasar ese Librito, o Libro, a la raza humana, a los escogidos de Dios, y así los escogidos entonces tener derecho a su regreso a la vida eterna, tener derecho a un cuerpo eterno, tener derecho a todo lo que perdió Adán en la caída.
Por lo tanto, con la entrega de este Título de Propiedad a la raza humana, representada la raza humana —y principalmente los escogidos— en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo en el fin del tiempo, al recibir este Título de Propiedad, entonces obtienen los derechos a todo lo que se perdió en la caída.
Ahora, cuando se obtienen esos derechos, hay que usar esos derechos; porque si una persona tiene derecho a alguna cosa, si no hace uso de ese derecho, no obtiene aquello a lo cual tiene derecho.
JBPMiren, con el conocimiento y la Obra que llevó a cabo dos mil años atrás en Su Primera Venida: tuvimos el derecho. Creyendo en esa Obra tuvimos el derecho a un cuerpo teofánico, al nuevo nacimiento —en el campo espiritual (vean)—; y teniendo el Título de Propiedad —en la Tierra—, ahí nos da derecho al cuerpo eterno y glorificado.
Ahora, se requiere creer. No es simplemente: “Tengo el Mensaje y creo el Mensaje”, sino creer lo que dice el Mensaje que sería el cumplimiento de Su Obra de Reclamo en el fin del tiempo. Va paralelo a la Primera Venida del Señor: se requiere creer en la Segunda Venida del Señor.
Y (como decimos) “ahí está la ficha del tranque”, para algunos; porque para nosotros es “el pase”, es el boleto a la Cena de las Bodas del Cordero.
¿Ven qué sencillo es todo? Creyendo en la Primera Venida se obtuvo el nuevo nacimiento; creyendo en Su Segunda Venida se obtendrá pronto el cuerpo eterno y glorificado. Y esa es una promesa para los seguidores del Mesías.
Y ya los seguidores del Mesías, del Cristo, del Ungido en Su Primera Venida, recibieron las promesas por la cual Él vino; y los seguidores en Su Segunda Venida recibirán las promesas correspondientes a Su Segunda Venida, que es el cuerpo eterno y glorificado.
Que Dios nos siga abriendo el entendimiento, las Escrituras; y lo que no entendamos, oramos a Dios que nos siga dando más luz.
Y: “¡Lo creemos, Señor!”.
—“No entiendo muy bien esto; o esto aquí, hay algo que no comprendo”.
Órele a Dios, y usted le dice: “Señor, no lo entiendo, no lo comprendo, ¡pero lo creo!, ¡lo creo de todo corazón!”, y Dios va obrando.
Me ha pasado muchas veces, y ahora más corrido: “Hermano, estoy orando, pidiéndole a Dios que me ilumine en algo, que me dé más luz”; u otro dice: “Justamente cuando le iba a decir de una situación…”; y otros (son diferentes situaciones): “Usted viene en una plática o en un mensaje, un Estudio, y lo habla; y ya no tuve que escribirle”.
Va habiendo un contacto ahí, que quizás usted no se da cuenta. Empiece a usar esos derechos que tiene el Título; ¡pero tiene que empezar a usarlo! Si no lo usa y no los pone en práctica… Usted va a ver que cada vez que hace algo con fe —y con base en la fe que usted tiene—, vean, Dios va a obrar; porque el Título de Propiedad está en la Tierra, y con ese Título ¡todo es posible!
(Y ya estaría hablando lo que hablé en el audio). Lo que falta ahora es lo que hablé en el audio. Así que escúchenlo, hay un… varias cositas allí. Yo creo que llegó a una hora, cuarenta y pico minutos… [Julián: 47], 47 minutos; y ya le estoy tomando el tiempo a… a José Benjamín. [Todos se ríen].
Bueno, que Dios les bendiga, que Dios les guarde.
Y que la señal que fue desplegada allí (en la cual en el mensaje: “SHALOM”… estuvo desplegado el Nombre de Dios)10: YHWH…; lo cual se ha desplegado en medio del pueblo.
Y todo eso va a ser dado a conocer abiertamente ya luego; porque hay algo ahí que todavía no se va a hablar, que solamente ese instrumento conoce y sabe.
Por eso es que es en un cuartito cerrado donde no van a saber qué pasó, no van a decir: “Esto fue así, esto fue así”, o “me dijo tal cosa”, o “habló algo”. No; no escucharon nada, algo pasó ahí. Eso es lo que será oculto del pueblo, y solamente verán los resultados.
Pero miren, está habiendo algo ya oculto primero (al mundo), y es en cada corazón. En ese cuartito Dios está obrando algo íntimamente con usted, que nadie más sabe, sino Dios y usted. Esa Obra está llevándose a cabo en silencio en ese corazón, una Obra de Reclamo, tocando todas las puertas de ese corazón: “¡Ábreme, ábreme, ábreme, ábreme!”.
Hay un extracto que dice el hermano William que nos…: [WSS] “Le abrimos todas las puertas que hay ahí”11. No deje ninguna cerrada: “No, en esta no vas a entrar, esta es privada mía”. Él es Dueño de todo.
Dice que “la Palabra discierne las intenciones y los tuétanos, las coyunturas”12; ¡todo! Así que por más que usted quiera cerrarle la puerta al Señor, no puede.
Está cerrada la puerta, y mira que no ha entrado, y Él está ya ahí. [Reacciona con sorpresa como cuando uno mira hacia atrás de reojo porque se da cuenta que hay alguien ahí. –Ed.]. “¡Ay!”.
No hay nada oculto de Él. Por lo tanto, le abrimos todas las puertas al Señor, y que nos siga ayudando en todo.
No hay nada que no se pueda resolver, ¡todo tiene solución! A veces se ahogan en un vaso de agua. Si se para, el vaso quedó allá abajo y usted parado. Así que todo tiene solución.
Y por cuanto están los ministerios de Moisés y Elías…, y él escribió: [WSS] «Elías y Moisés, el que recibe Su Mensaje recibe misericordia»13. Ahí no dice “solamente de esto o de esto”; no. ¡Hay misericordia para todos aquellos que creen Su Venida!
O sea que, no se preocupen, la misericordia está extendida para los escogidos de Dios en este tiempo final. No se desanime nunca; porque la misericordia, la gracia, está extendida a ustedes, y a mí también.
Así que Dios les bendiga, Dios les guarde.
Continúen pasando un diita feliz…; un diota, porque va a ser largo. Y ya comenzamos aquí con este saludito; luego colocaremos el otro (no sé si hay bocinas acá, para que escuchen los que están acá. Ah, [ahí] está…); y luego la actividad; y no sé si luego tendrán alguna otra en el día de hoy. Así que hoy es un día de fiesta, no tan solo con Monterrey, sino para todos los lugares donde están conectados; porque somos un solo pueblo con una misma fe, recibiendo la misma fe, que es la Fe de Rapto.
Así que Dios les bendiga y les guarde; y hasta ahorita nuevamente, en que estaremos compartiendo unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra.
Siempre es una alegría estar acá en Monterrey, el monte del Rey. [Hna. Ruth: El Nuevo León]. El Nuevo León.
Hasta… ¿Qué fue lo que sacamos ayer? ¿Fue ayer o antier? [Licencia de chofer]. Licencia de chofer. O sea, puedo manejar en México. O sea que, vean, ya hasta licencia tengo; así que ya puedo ir por ahí manejando. Pero todo eso pues conviene tenerlo también. Y todo lo que tenga el Señor para darme, yo lo recibiré. Él se lo dijo a Josué: “Desde este día…”14. ¡Desde esa noche Él ha comenzado a engrandecer este ministerio!
Bueno, Dios les bendiga y les guarde a todos.
“LOS SEGUIDORES DEL MESÍAS”.
• Carmona Dávila, D. (selección de textos y documentos). Memoria política de México. Edición Perenne 2024. https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/1Independencia/1821CDM.html
*Fray José Servando Teresa de Mier, o Padre Mier, fue un ex fraile dominico, sacerdote liberal y escritor de numerosos tratados sobre filosofía política en el contexto de la Independencia de la Nueva España.