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| ¡Yo soy un vencedor! | 2023-03-07 | 1 | Cayey | PR | 00:00:00 | false | https://directus.carpa.com/assets/1ad47d6f-1f78-4d84-86dd-4ce7409108eb.png |
Dios te bendiga. Sí, ese es un hermoso himno, que recuerdo que lo grabamos allá en Monterrey; pero ahí podemos ponerle “*Eres mi promesa”; pero el coro, ahí dice… sí, como ahora se corrigió y se arregló algunas cositas… Hay una parte donde dice: “Tú vencerás”, se puede poner también ese como tema: “Tú vencerás”.Y si te fijas cómo el hermano Branham, creo que es en la página (que lo habíamos leído)1…, en la página 113 o 115 [Los Sellos] donde él dice que [WMB] “el vencedor es aquel que vence las cosas del mundo”.O sea que, si vencer significa vencer las cosas del mundo, ahí va todo envuelto; y lo que cubre toda esa victoria es la muerte; por eso es que dice: “Sorbida es la muerte en victoria”2.¿Ve? O sea que lo que llega a la parte culminante de esa victoria es ese Vencedor; que llega, estando vivo, a obtener la victoria aun de la muerte, o sea, vence hasta la muerte.Y así todos los escogidos de Dios de este tiempo vencen también lo mismo. Los que permanecen vivos - estarán vivos, vencen ya la parte final, que es la muerte. “Sorbida es la muerte en victoria”.Pero antes de eso, antes de esa victoria, antes de vencer esa última (que es la que nos ata todavía aquí en esta Tierra), se vence el orgullo, se vence el celo, se vence el rencor, se vence la vanidad, el odio, se vence todo, las cosas de este mundo; y se va venciendo día a día a todo lo que ofrece este mundo, que es pasajero.O sea que llegará un momento en que ya hemos vencido todos los obstáculos que produce todo eso que da este reino de los gentiles, que lleva, al ser humano que no ha hecho contacto con la vida eterna, lo lleva a la perdición.Pero el escogido de Dios en este tiempo (y es en esta edad: la Edad de la Piedra Angular) vence con el mensajero todas esas luchas, todas esas batallas; y llega a ser EL VENCEDOR con los vencedores. Ninguna otra edad, ninguna otra dispensación, tiene o ha tenido esa promesa, ni se ha cumplido esa promesa, porque todos han muerto.O sea que cuando se dice: “Al que venciere…” [Apocalipsis 2:7, 2:11, 2:17, 2:26, 3:5, 3:12, 3:21], y están todas esas promesas, vean a dónde nos lanza todo eso que habla allí de las recompensas en el Apocalipsis.O sea, todas esas promesas son cumplidas en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, que es donde está vivo el ministerio, y están vivos los escogidos, los cuales llegarán a obtener esa promesa de vencer; y automáticamente son lanzados a eternidad; pero son lanzados a eternidad luego que hayan vencido.O sea, ya hemos sido lanzados a eternidad en cuanto al cuerpo teofánico, pero el cuerpo eterno y glorificado (esa otra porción) todavía no la hemos recibido. La vamos a recibir pronto; y ahí sí que ya estaríamos lanzados en teofanía y en cuerpo glorificado a eternidad.El Vencedor y los vencedores, los escogidos en este tiempo final, obtendrán esas promesas; porque es “al que venciere”. O sea, eso corresponde al grupo con el mensajero de la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; el cual en el Día Postrero estará recibiendo la Fe de Rapto, para así —estando vivos— obtener su adopción; y estar en esa etapa, ya vencidos esos obstáculos, para luego poder mirar y ver esa dimensión tan gloriosa, que se abrirá ya plenamente.Porque esa dimensión se ha estado abriendo en todos los escogidos de Dios en la fase de la revelación de la Palabra; lo cual es lo que necesitamos y estamos recibiendo para obtener la Fe de Rapto. Pero cuando llegue el momento ya, en que esa Fe de Rapto esté completa en nosotros, ya automáticamente hemos vencido allí todas las cosas de este mundo.Y lo que nos falta es ese corto tiempo; el mismo corto tiempo que pasó Jesús estando adoptado para hacer la Obra allí en la Cruz del Calvario; un corto tiempo: 6 meses duró Él en ese último tiempo de Su ministerio, estando en ese cuerpo todavía, creado por el Espíritu Santo en la virgen María.O sea que mira cómo la victoria que obtuvo Jesús allí, en el cual estaba siendo un Hijo de Dios adoptado, esa parte de la adopción de Jesús, ya Él allí había vencido todas las cosas de este mundo.Él fue tentado en todo, como nosotros. Y a nosotros, Dios nos ha ayudado y nos seguirá ayudando para seguir venciendo las cosas de este mundo. ¡Y todas las vamos a vencer!O sea, porque para poder llegar a vencer la que es la más (digamos), humanamente, más difícil, que es la muerte, tenemos que vencer primero todas las demás.Y todas, a cada uno que Dios le ha dado esa…, vamos a decir, esa parte de su vida; cada uno tiene su vida ya: su trayectoria, su caminar, trazado por Dios; y a cada uno Dios le está ayudando en cada parte de sus luchas: si tiene vicios o si tiene alguna enfermedad (que también son catalogadas como enfermedades, los vicios)…; o el que miente, por ejemplo, ¿ve?, dice: “El que miente, no mienta más”. Y así por el estilo. El que odie, no odie más. “El que hurte, no hurte más”3.Y así por el estilo, todas esas luchas de este mundo, Dios nos está ayudando y nos continuará ayudando para vencerlas, porque “somos más que vencedores”4.Por lo tanto, no podemos brincar esta etapa que estamos viviendo tan importante, de empezar a derrotar al enemigo en todas las cosas; ir venciendo, venciendo, venciendo, hasta llegar a vencer la muerte. Y no podemos ir al final, para recibir el cuerpo eterno y glorificado, sin antes pasar por todo ese tramo y todo ese camino que lleva a la perfección.Hay caminos que llevan…, o son trazados, y el fin es la muerte, es la gran tribulación; pero el camino en donde estamos andando es el camino de victoria. O sea, ¡todas las cosas siempre obran a bien!5.O sea que día a día vamos venciendo, porque estamos en el camino correcto, en el camino que al final nos lleva a vencer la muerte.O sea que vamos caminando; y cada individuo —en sus luchas y en sus pruebas— va venciendo cada obstáculo en el camino de su vida cristiana; y va a llegar a la meta de la transformación.Porque llegar a querer recibir la victoria del cuerpo eterno y glorificado, y llegar a obtener la victoria sobre la muerte, sin aún vencer las cosas terrenales, mundanas (de este mundo): no puede recibir ese cuerpo eterno y glorificado sin antes vencer el A-B-C.O sea, las cosas primero se ven, empiezan, en forma progresiva; y esa es la prueba para que un hijo de Dios pueda ser adoptado.Lo mismo que pasó en el Huerto del Edén: había que esperar a pasar la prueba, y ellos no pasaron la prueba.Y por eso la raza humana, luego de la caída, ha estado en esa lucha en este reino del anticristo, del diablo; el cual en este tiempo final se hará carne en el anticristo; pero ha estado en toda la trayectoria de los hijos de Dios, en toda la trayectoria de la Obra de Dios, tratando de matar y de llevarse el mayor número de seres humanos a su reino.Pero le damos gracias a Dios que nos ha colocado en el tiempo de la victoria; en el tiempo en donde ya eso no volverá a ocurrir en otra generación; sino que es esta generación la que matará, eliminará, la muerte, las enfermedades y todo: quedará vencido el enemigo en nuestras vidas, todo lo que él hace.Porque este reino lo que trae es muerte, es tristeza. Este reino lo que trae es todas las cosas negativas. Pero le damos gracias a Dios que ahora estamos llegando al tiempo en donde todas esas cosas serán vencidas; y ya, al final de esta trayectoria en la cual estamos venciendo, llegaremos a la meta de vencer la muerte también.Así que a este canto que me enviaste, podemos colocarle también, o ya sea entre paréntesis, porque fue un himno que se colocó… de seguro él le puso ese título: “Promesa”; pero podemos ponerle abajo, o entre paréntesis: “¡Tú vencerás!”.Y lo hacemos personal y podemos decir: “¡Yo venceré! Yo venceré y seguiré venciendo todos los obstáculos, todas las cosas del mundo”, como dice el hermano Branham allí: [WMB] “Vencer es vencer las cosas del mundo”.Y al final nos dice esas hermosas recompensas:“Al que venciere (a los vencedores), Yo le daré que se siente conmigo en Mi Trono”.“Al que venciere y guardare Mis obras hasta el fin (¿ve?), Yo le daré a comer del Árbol de la Vida”.“Al que venciere, Yo le daré una piedrecita blanca”.“Al que venciere, Yo le daré el Maná escondido”.¿Ve? Todo es AL QUE VENCIERE.Y eso corresponde al mensajero que está en el Día Postrero con el grupo, ¡vivos!, en este planeta Tierra, a los cuales esa promesa se cumplirá en toda su plenitud en ellos.Así que las cuerdas nos han caído en lugares deleitosos, y grande es la heredad que nos ha tocado6.Muchas gracias, Bone, por enviarme este cántico, el cual me trae hermosos recuerdos, porque lo grabamos en uno de los CD, creo que fue, de allá de los primeros que grabamos ahí en Monterrey.Y solamente te iba a decir que estaba bien que le cambiaras el tema, o que le pusieras entre paréntesis eso, pero mira todo lo que Dios nos ha dado con relación al vencedor, al que venciere.Y si es al que venciere: es al que llega a la meta.No puede ser un vencedor a mitad de camino, o no puede ser un vencedor si está (vamos a decir) sin terminar esa Obra de la cual se refiere “al que venciere”.Porque cada mensajero venció con su grupo hasta donde Dios le permitió llegar; pero esa promesa se cumple plenamente, viene a ser una realidad, en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, con el mensajero y el grupo de este tiempo.Bueno, Dios te bendiga, Dios te guarde. Y gracias por enviarme ese himno tan hermoso; y que haya Dios permitido platicar estas pequeñas palabras (que podemos también compartirlas) ¡para bendición de todos los vencedores!O sea, tú que me escuchas: **¡Tú eres un vencedor!**Y puedes decir: ***¡Yo soy un vencedor!***No importa los obstáculos, y las dificultades y las enfermedades, y lo que sea: ¡usted está vivo y está aquí, en pie delante del Hijo del Hombre, para vencer! O sea, no está aquí de adorno, sino que está aquí para ser un vencedor.Así que: **¡Tú eres un vencedor! ¡Yo soy un vencedor! ¡Todos somos vencedores!**Que Dios te bendiga, Dios te guarde; y muchos saludos a todos allá de mi parte.* * *