--- title: 'El pueblo del Nuevo Pacto' date: 2006-09-25 activity: 1 place: city: San Salvador state: San Salvador country: SV duration: 00:00:00 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas noches ministros, compañeros en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo bajo el Nuevo Pacto; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para esta ocasión leemos en Hebreos capítulo 10, verso 12 en adelante. Dice: “*Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,* *de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;* *porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.* *Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:* *Este es el pacto que haré con ellos* *Después de aquellos días, dice el Señor:* *Pondré mis leyes en sus corazones,* *Y en sus mentes las escribiré,* *añade:* *Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.* *Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.* *Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,* *por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,* *y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,* *acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.* *Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.”* Que Dios bendiga nuestros corazones con Su Palabra. “**EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO.”** A través de las profecías del Profeta Jeremías encontramos la promesa de un nuevo Pacto que Dios haría, lo cual está en Jeremías capítulo 31, versos 31 en adelante, donde dice: “*He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.* *No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.* *Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.* *Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”* Aquí nos habla de un nuevo Pacto que Dios hará con la casa de Israel y con la casa de Judá, y luego señala: “*Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel...”* Y luego no dice: “Y con la casa de Judá.” Bueno, la promesa es que habrá un Pacto nuevo y habrá un pueblo, el pueblo de ese nuevo Pacto, el cual fue prometido. Y ahora, el pueblo del pacto antiguo es Israel bajo el Judaísmo, el cual está bajo la dispensación y mensaje de la Ley; pero el pueblo con el cual Dios hará el nuevo Pacto es el Cristianismo, ese es el pueblo del Nuevo Pacto; y a ese pueblo, dice San Pablo en Efesios capítulo 2, verso 14: “*Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,* *aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,* *y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.* *Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;* *porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.”* Y ahora, de los hebreos, o sea, de los judíos y de los gentiles, ahora Dios ha estado haciendo un solo pueblo que es el Cristianismo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo; y ahora el pueblo del nuevo Pacto es el pueblo perteneciente a la Iglesia del Señor Jesucristo, bajo este nuevo Pacto en donde la persona es justificada por la fe en Cristo. Ahora, no se requieren los sacrificios del antiguo pacto y del Antiguo Testamento, porque ahora bajo el nuevo Pacto está un solo Sacrificio que es el Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario; y San Pablo hablándonos del pacto antiguo y del nuevo Pacto nos dice en el capitulo 8, verso 13, y aun un poco antes, capítulo 8, verso 7 en adelante \[Hebreos\], dice: “*Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.* *Porque reprendiéndolos dice:* *He aquí vienen días, dice el Señor,* *En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;* *No como el pacto que hice con sus padres* *El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;* *Porque ellos no permanecieron en mi pacto,* *Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.* *Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel* *Después de aquellos días, dice el Señor:* *Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré;* *Y seré a ellos por Dios,* *Y ellos me serán a mí por pueblo;* *Y ninguno enseñará a su prójimo,* *Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;* *Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.* *Porque seré propicio a sus injusticias,* *Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.* *Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”* El antiguo\* Pacto fue dado por viejo, y lo que se da por viejo y se envejece está próximo a desaparecer; el pacto que permanecerá es el Nuevo Pacto, el pacto antiguo desaparecerá. Y ahora, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en los días de San Pablo hubo personas que querían permanecer en el pacto antiguo, pero otros que fueron enseñados por San Pablo entraron al Nuevo Pacto y permanecieron bajo el Nuevo Pacto, cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto que es el pacto de Jesucristo, nuestro Salvador. Bajo el pacto antiguo no hay sangre perfecta, es la sangre de los animalitos que eran sacrificados; bajo el pacto antiguo no hay bautismo del Espíritu Santo, ni nuevo nacimiento; bajo el Nuevo Pacto es que están todas esas bendiciones de Dios. Bajo el antiguo pacto la persona, el varón era circuncidado al octavo día, bajo el Nuevo Pacto la circuncisión es en el corazón. Y ahora, bajo el antiguo pacto la pascua era un animalito, un corderito que fue sacrificado allí en Egipto en la víspera de la pascua, y luego el día o la noche de la pascua comían el corderito, durante la noche de la pascua; pero ahora San Pablo en Primera de Corintios capítulo 5, verso 7, dice: “*... porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada...”* Y ahora, nuestra Pascua no es un animalito sino Jesucristo el cual fue sacrificado en la Cruz del Calvario, para que Su Sangre fuera aplicada en el dintel y los postes de nuestra alma, de nuestro corazón, y la muerte espiritual no llegara a nosotros; y si no llega a nosotros la muerte espiritual, luego la muerte física que será el lago de fuego y en el lago de fuego, tampoco llegará a nosotros, sino que Él nos dará un cuerpo eterno e inmortal, para vivir por toda la eternidad. Y ahora, la humanidad ha estado pasando como en la noche de la pascua, en donde los primogénitos de los egipcios estaban muriendo, y hubo grande calamidad en Egipto; pero los hijos de Israel habían aplicado la sangre en el dintel y los postes de sus hogares, y sus primogénitos no murieron esa noche. Y ahora, en el Nuevo Testamento los primogénitos son los escogidos de Dios, hijos e hijas de Dios, para los cuales la Sangre de Cristo está en Su Iglesia, y está en el corazón, en el alma de cada creyente, por medio del Espíritu Santo que es la Vida de la Sangre. Si el Espíritu Santo está ahí, entonces la Sangre está aplicada en el corazón, porque la Vida de la Sangre es el Espíritu Santo, y eso es lo que evita la muerte espiritual de los escogidos de Dios. Estamos en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo donde está la Puerta que es Cristo, y ahí es que está la Sangre en la Puerta, la Puerta contiene la Sangre que libra de la muerte espiritual, y luego física y eterna (diríamos), nos libra de la segunda muerte también. Por lo tanto, bajo el Nuevo Pacto es que estamos nosotros seguros; la Sangre del Nuevo Pacto dice San Pablo en Hebreos capítulo 13, verso 20, es la Sangre de Cristo. “*Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,”* Y ahora, tenemos la Sangre del Pacto eterno que es la Sangre de Cristo en la Cruz del Calvario. Permanecemos en ¿qué Pacto? En el Nuevo Pacto, por eso es que en la Iglesia del Señor Jesucristo no guardamos el sábado, ni los varones son circuncidados, ni efectúan las cosas que correspondían al pacto antiguo, sino las que corresponden al Nuevo Pacto. Aunque en medio de la Iglesia en el tiempo de los apóstoles, hubo muchos que querían mezclar las dos, los dos pactos, pero Pablo al ver que también a los gentiles querían colocarlos dentro del pacto antiguo, circuncidándolos y haciéndoles guardar el sábado, y un sinnúmero de cosas más, Pablo salió en defensa de la Iglesia de Jesucristo, del pueblo del Nuevo Pacto, para que se mantuvieran puros, sin contaminarse con las cosas correspondientes al pacto antiguo, las cuales cosas fueron dadas por viejas juntamente con el pacto, porque cuando es establecido un Nuevo Pacto, aunque sea entre las naciones, ya queda abrogado el pacto antiguo. Y ahora, bajo el Nuevo Pacto nos mantenemos fieles a Dios por medio de Jesucristo, por eso es que San Pablo dice, hablándonos de la circuncisión, en Gálatas capítulo 5, verso 1 al 6, dice: “*Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.* *He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.* *Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.”* O sea, por consiguiente esta obligado a estar ¿en qué pacto? En el pacto antiguo. Para y en el pacto antiguo no hay promesa de resurrección en cuerpos glorificados ni de transformación para los que estén vivos el día de la resurrección; no haya promesa del nuevo nacimiento, no hay promesa de bautismo del Espíritu Santo. Todas esas son promesas y bendiciones para el pueblo del Nuevo Pacto. Sigue diciendo: “*De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.* *Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;* *porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.”* O sea, que en Cristo para que estén en Cristo, y por consiguiente bajo el Nuevo Pacto, la circuncisión, dice aquí: “*porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.”* Luego en el capítulo 6, verso 15, nos dice: “*Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.”* Eso es lo que vale en Cristo. Ahora, veamos otra Escritura muy importante que nos habla de esto, vamos a ver, para las personas que estaban en Gálatas (en Galasia), la Iglesia de Gálatas, de los Gálatas, tuvo problemas al dejar entrar a los judaizantes que querían meter de nuevo al pueblo en la ley, o como eran gentiles, aunque la mayor parte siempre entre los gentiles, también un grupo grande eran judíos que vivían entre los gentiles. Y ahora, Pablo iba predicaba, hacía los llamamientos, miles de personas creían, eran bautizados, y luego venían detrás los judaizantes para tratarlos de meter al Judaísmo, hacer conversiones al Judaísmo, pero ya estaban convertidos a Cristo bajo un Nuevo Pacto, habían sido colocados; pero ahora después venían otros tratando de convertirlos al Judaísmo, de circuncidarlos y de que guardaran el sábado y un sinnúmero de cosas más, y así por el estilo; y también los sacrificios de animales, todas esas cosas, y de no comer ciertas comidas; pero Pablo decía: “Con la oración todo esta santificado.” No fue de eso que le habló Cristo a Pedro cuando le dio la visión al bajar un lienzo, y ahí ver como se hace cuando se pasa un documental, se tiene un lienzo o una pantalla y ahí se proyecta, y Dios proyecto ahí una película muy hermosa para San Pedro, en donde él vio muchos animales puros e impuros, y Dios le dijo: “Mata y come.” Pedro dijo: “Nunca ha entrado por mi boca cosa inmunda.” Y Dios le dijo: “Lo que Dios santificó, lo que Yo santifiqué, no lo llames inmundo.” Y ahora, vean, Dios mismo intervino para abrirle el entendimiento a uno que era judaizante también: Pedro. Y ya entonces Pedro fue comprendiendo mejor el Programa de Dios. Ahora, Pablo decía: “El que hizo a Pedro apóstol para los judíos, hizo de mí apóstol para los gentiles.” Hubo, por lo que se ve, hubo dos líneas: la de Pedro y la de Pablo; y Pablo fue colocado como apóstol para los gentiles, y fue el que tuvo la mayor revelación divina de todo el Programa de Dios, del pueblo bajo un Nuevo Pacto. Siempre en medio del pueblo del Nuevo Pacto han surgido personas ignorantes que han querido llevar al pueblo del Nuevo Pacto dos mil o más años atrás, para que vivan de acuerdo al antiguo pacto; y el pacto antiguo fue dado por viejo y se ha envejecido, y lo que se da por viejo y se envejece, está pronto ¿a qué? A desaparecer. Si Dios dice que hará un Nuevo Pacto con Su pueblo, el antiguo pacto es quitado; bajo el antiguo pacto no hay perdón de pecados, porque ya fue dado por viejo, ya pasó su tiempo, y no hay bendición; todas las bendiciones están bajo el Nuevo Pacto. Ahora, veamos \[Gálatas 3:1-12\]: *!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?* *Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?* *¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?* *¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.* *Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?* *El pacto de Dios con Abraham* *Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.* *Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.* *Y la Escritura, previendo que Dios haba de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.* *De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.* *Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.* *Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;* *y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.”* Y ahora que estamos nosotros en el tiempo final, tenemos que permanecer firmes siendo el pueblo del Nuevo Pacto, bajo el Nuevo Pacto, cubiertos con la Sangre del Pacto Eterno: La Sangre de Cristo; y con el corazón circuncidado. Circuncidarse físicamente no significa que el corazón va estar circuncidado, la circuncisión que vale bajo el Nuevo Pacto es la del corazón, o sea, del alma. Manteniéndonos firmes dentro del Nuevo Pacto como el pueblo del Nuevo Pacto, recibiremos todas las bendiciones de Dios. No os mováis del Nuevo Pacto, aunque nosotros tenemos compañerismo con todas las personas, todas las entidades cívicas, gubernamentales y religiosas también, pero manteniéndonos dentro del Nuevo Pacto. Es importante saber que pueblo somos. En el capítulo 8 de Hebreos, nos dice San Pablo, verso 6 en adelante: “*Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.* *Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.* *Porque reprendiéndolos dice:* *He aquí vienen días, dice el Señor,* *En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un Nuevo Pacto;* *No como el pacto que hice con sus padres.”* Y ahora, hemos visto cuál es el Pacto del cual habló Dios por medio del Profeta Jeremías, en el capítulo 31, versos 31 al 36. Y ahora estamos como pueblo del Nuevo Pacto sirviendo a Dios en Espíritu y en verdad, y como simiente de Abraham, hijos de Abraham por la fe en Cristo. Firmes bajo el Nuevo Pacto recibiremos todas las bendiciones de Dios. Ahora, veamos lo que dice San Pablo e Isaías, en Isaías capítulo 57, versos 17 en adelante, dice: “*Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto,* *como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el pago dará a los de la costa.* *Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová* (¿desde dónde? Desde el Occidente. El Occidente en el planeta Tierra corresponde al continente americano que consta de Norteamérica, el Caribe y la América Latina, los demás países latinoamericanos)... *temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río* (Para este tiempo final el enemigo vendrá como un río, o sea, el enemigo en el anticristo con muchos ejércitos o ejércitos de naciones, como lo dice Apocalipsis capítulo 12, verso 1 al 17.) *y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él.”* El Espíritu Santo va a levantar bandera contra el anticristo, contra el enemigo, lo cual será (la bandera), lo cual será el Espíritu Santo manifestándose por medio de los ministerios de los Dos Olivos, y luego del Mesías. Y ahí estará la bandera levantada en contra del enemigo. “*Y vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová* (la promesa de la Venida del Redentor.) *Y este será mi pacto con ellos...* (aquí tenemos el Nuevo Pacto.) *Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.”* Esa profecía dice el Apóstol San Pablo cuándo va hacer cumplida; dice en el capítulo 11, versos 25 en adelante \[Romanos\], dice: “*Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;* (O sea, hasta que hay a entrado al Cuerpo Místico de Cristo hasta el último escogido de Dios, ¿y luego que pasará?:) *y luego todo Israel sera salvo, como está escrito*: *Vendrá de Sión el Libertador,* *Que apartará de Jacob la impiedad.* *Y este será mi pacto con ellos,* *Cuando yo quite sus pecados.* *Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.* *Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.”* Y ahora aquí la promesa es que luego que haya entrado la plenitud de los gentiles, o sea, haya entrado hasta el último escogido de Dios al Cuerpo Místico de Cristo, entonces Dios volverá a tratar con el pueblo hebreo pero bajo un Nuevo Pacto; entonces se abrirá para Israel, se abrirá el entendimiento, Dios les hablará por medio de los Dos Olivos, y serán llamados y juntados ciento cuarenta y cuatro mil judíos, o sea, doce mil de cada tribu de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, o sea, de las diez tribus y de las dos tribus. Estamos en el tiempo en que pronto se va a completar la Iglesia del Señor Jesucristo, y luego todo Israel será salvo: ciento cuarenta y cuatro mil judíos, que son los escogidos que van a entrar. Por eso aparecen en Apocalipsis capítulo 7 y el capítulo 14 del Apocalipsis. Y ahora estamos, por consiguiente, trabajando como ministros pertenecientes al Nuevo Pacto con el Mensaje del Nuevo Pacto: El Evangelio de la Gracia, para que entren todas las personas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, que están asignadas para entrar al Nuevo Pacto y formar la Iglesia del Señor Jesucristo; y después entrarán los siervos, los eunucos que serán los que servirán a la Iglesia del Señor Jesucristo, los cuales son ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu. Por lo tanto, siendo que pertenecemos al pueblo de un Nuevo Pacto, a la Iglesia del Señor Jesucristo que corresponde al Nuevo Pacto, le damos gracias a Dios por esa bendición tan grande. El Israel de Dios, el Israel Celestial. “Nuestra ciudadanía está en los Cielos, de donde también esperamos al Salvador, el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, con el poder con el cual puede también sujetar a Sí mismo todas las cosas.” Eso esta en Filipenses capítulo 3, verso 20 al 21. Y ahora, el pueblo bajo un Nuevo Pacto o el Pueblo del Nuevo Pacto camina victorioso con la bendición de Dios, y con la promesa que todo lo que pidamos al Padre en el Nombre del Señor Jesucristo, Él lo hará. EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO, con el Sacrificio del Nuevo Pacto que es Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario, con la Sangre del Nuevo Pacto que es la Sangre de Cristo, y que está en el Cielo, y con Ella Cristo intercediendo por nosotros como Sumo Sacerdote; y el Sacerdote, el Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto que es Cristo en el Nuevo Pacto, en el Templo celestial de la Jerusalén celestial. Por lo tanto, todas las cosas han sido hechas ¿qué? Nuevas. Por esa causa es que también el ser humano es hecho nuevo, una nueva criatura bajo el Nuevo Pacto; y ese es el Israel celestial, el Israel del Nuevo Pacto, el pueblo del Nuevo Pacto. Es un privilegio grande pertenecer al pueblo del Nuevo Pacto, y por consiguiente, es un privilegio también grande trabajar con ministros del Nuevo Pacto llevando al pueblo toda la Palabra revelada del Nuevo Pacto. EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO, el cual no se pelea con el pueblo del pacto antiguo, más bien en el tiempo de Pablo y Pedro ellos nos se peleaban con la gente del antiguo pacto, sino la gente del antiguo pacto se peleaban con los del Nuevo Pacto, pues no sabían que esas personas habían entrado al Nuevo Pacto y se peleaban con ellos, pero ellos no se peleaban, más bien les daban a conocer qué era lo que estaba pasando en el Programa de Dios. Pablo fue el más duro contra los judaizantes, porque parece que lo molestaron mucho, pues después de Pablo trabajar y levantar iglesias, después venían los judaizantes a tratar de enseñarles, darles clases bíblicas correspondientes a las cosas del antiguo pacto, para circuncidarlos y convertirlos al pacto antiguo, y así invalidaban el Nuevo Pacto. No se puede invalidar el Nuevo Pacto sino permanecer bajo el Nuevo Pacto, y no prestarle atención a los judaizantes, aunque los amamos y tenemos compañerismo con ellos, hablamos con ellos, tenemos actividades con ellos también, porque nosotros no tenemos barreras en cuanto a la manifestación del Amor hacia las demás personas. Ustedes ven que yo no tengo problemas con rabinos, no importa de que línea sean, no importa de que forma de pensar sean, tenemos compañerismo con ellos, pero cada cual en su lugar; si quieren estar en el antiguo pacto que estén, pero nosotros no nos movemos del Nuevo Pacto. Somos tolerantes, y ellos también son tolerantes con nosotros; antes no eran tolerantes, pero ahora son más tolerantes, y saben que nos necesitan. No somos nosotros los que los necesitamos, son ellos los que nos necesitan a tal grado que sin nosotros no habrá Reino. Por lo tanto, nos mantenemos firmes en el Nuevo Pacto como nos enseño Dios por medio del apóstol Pablo, y servimos a Dios de todo corazón. Mantenemos firmes dentro del Nuevo Pacto nuestras congregaciones, enseñándoles, y también enseñándoles a no pelearse con personas que estén en el pacto antiguo, porque nosotros los amamos, no los obligamos a que dejen el pacto antiguo, más bien si algo podemos decir, decimos como Pablo, que el que se circuncida tiene que guardar toda la ley. Eso es lo que dice ahí. Así que ya corresponde a las personas que quieran quedar en el antiguo pacto la observancia de toda la Ley. Estamos en un tiempo, muy pero que muy importante, en el cual tenemos que mantener la Palabra, el Mensaje del Evangelio de la Gracia, sin levadura; esa fue la levadura de la cual Pablo y Jesús hablaron: La levadura, la doctrina de los fariseos y saduceos. Estamos firmes dentro del Nuevo Pacto como el pueblo del Nuevo Pacto, con las promesas para el Nuevo Pacto. EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO, BAJO EL NUEVO PACTO. Ha sido una bendición grande estar en estos días con ustedes, no se si estaba programado de estar en estos días, pero aquí estamos, y programado desde mucho tiempo atrás, no se si fue de momento que Miguel coloco a El Salvador o a San Salvador ¿cómo es? El Salvador. Así que ha sido una bendición que fuera colocado El Salvador, el país es ¿El Salvador o San Salvador? El Salvador es el país, tiene el Nombre de Cristo, y algunas personas no lo saben, porque Jesús significa Salvador y Redentor. Es realmente una bendición estar con ustedes aquí en San Salvador, El Salvador, para compartir con ustedes estos días; y ya esta última ocasión de este viaje en donde estamos viendo el pueblo del Nuevo Pacto, el pueblo que tiene la promesa de bautismo del Espíritu Santo, el pueblo que tiene la promesa del nuevo nacimiento, el pueblo que tiene la promesa de resurrección en cuerpo glorificado y de transformación, para tener el cuerpo nuevo y glorificado e ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, cosa que bajo el pacto antiguo no se tiene. Aunque en medio del Cristianismo allá en el tiempo de los apóstoles muchos ya estaban circuncidados y guardaban la ley, y fueron discípulos de Jesucristo, y muchos pues después también, algunos que vinieron a Cristo, y no estaban circuncidados también los circuncidaban, pero es que hasta que vino San Pablo y Cristo le dio toda la revelación divina, no pudieron hacer la separación de las cosas de los dos pactos, y de qué cosas entraban y que cosas no entraban al Nuevo Pacto, y cómo era que entraban las que entraban. Pero ya con la revelación divina que Dios le dio a San Pablo se abrió todo el misterio del Nuevo Pacto, y de todas las cosas del Nuevo Pacto; aunque con Pedro se abrió la Puerta del Reino de los Cielos, y entraron bajo el Nuevo Pacto miles, pero algunos no comprendían todo lo correspondientes al Nuevo Pacto, pero esas personas recibieron la Salvación. Ahora estamos nosotros bajo el Nuevo Pacto, amamos aun no solamente a los que están dentro del Nuevo Pacto sino a los que quedaron atrás bajo el pacto antiguo. Solamente tienen dos mil años de atraso los que quedaron atrás bajo el antiguo pacto, y dos mil años no es mucho si usted lo compara con un millón de años, pero si lo compara con seis mil años de Adán hacia acá es bastante, es una tercera parte. Esperamos que Dios llame a todos los que están escritos para entrar al Nuevo Pacto, los que faltan porque ya deseamos tener la promesa de la transformación nuestra que está dentro del Nuevo Pacto. EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO, la Iglesia o los miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo nacidos de Nuevo en sus diferentes etapas o edades. Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les use grandemente bajo el Nuevo Pacto, junto a vuestras congregaciones. Y oren mucho por mí, porque al abrirse esta etapa en la cual estoy trabajando también; si trabajar con un pueblo es difícil, cuánto más con dos pueblos a la vez. Si bregar con una persona, si trabajar con una persona es un poco difícil, mucho más con muchas personas, y trabajar con un pueblo es difícil, y mucho más con dos pueblos es difícil. Y si cada uno de esos pueblos están en dispensaciones diferentes, y bajo pactos diferentes, también es más difícil; y algunas veces se pueden confundir los que están en un pacto con los que están en el otro pacto, o pueden darle celos también, porque eso es normal entre los seres humanos. Pero los del Nuevo Pacto no se van a mover de ese Pacto Nuevo, no van a irse al pacto antiguo; los del pacto antiguo son los que tienen que moverse al Nuevo Pacto, cuando Dios diga, lo ordene, lo haga, ellos comprenderán. Bueno, oren mucho por mí para que Dios me ayude en esta etapa nueva en la cual estoy trabajando, juntamente con todas estas etapas pasadas también; no es que he dejado a los grupos, congregaciones, y ministros con los cuales compartía durante tantos años, para moverme ahora, para Amisrael y separarme de ustedes, no; ustedes comprendieron que es un Programa divino, un Plan de Dios por el cual estoy trabajando, y muchos de ustedes también han tenido la oportunidad de trabajar en ese Programa, sin salir del Nuevo Pacto. Ahora, es importante que sepan que Amisrael es una entidad no gubernamental, es una ONG, organización no gubernamental, no es una iglesia, no es un partido político, no es una organización religiosa, ni tampoco es una organización política, ni tampoco es una organización de gobierno; pero trabaja en favor de todos los seres humanos. Comparte con el mundo político, social, cultural, económico, religioso, con todas las entidades y todas las personas, y trabaja en favor de toda la humanidad . Ya ustedes vieron lo de las firmas por la paz, luego de lo del muro de los lamentos, esos fue un proyectos que ya se cumplieron; y ahora el proyecto nuevo es diez millones de Agentes de la paz o por la paz. En las firmas por la paz la meta era un millón, y (como decimos) se nos fue la mano, y se duplicó, llegó a dos millones docientos veinte mil cuatrocientos cincuenta y tres firmas por la paz, más otras que han estado viniendo que aumenta el número. Y ahora, decimos: “Permita Dios que se multiplique tanto esta nueva meta, que el mundo entero se convierta en Agentes por la paz y de la paz.” Ahora, la paz imperecedera, ya ustedes han visto que yo he definido bien todo lo relacionado a la paz imperecedera o permanente, la cual será otorgada a Israel y a muchas naciones dentro del Reino del Mesías, que será el Reino de Dios que será establecido en la Tierra, lo cual será la restauración del Reino de David. Ahí es donde Israel tendrá la paz imperecedera, y de ahí saldrá para todas las naciones como un río; pero hay la oportunidad también antes que llegue ese momento de que se tenga una paz temporal, y luego al final de esa paz temporal vendrá destrucción repentina, como dice San Pablo en Primera de Tesalonicenses Capítulo 5, verso 1 al 10. Pero se logrará esa paz temporal que será corta, pero muchos podrán disfrutarla; y nosotros pues, nosotros trabajamos en todo tiempo, haya paz o no haya paz, trabajamos porque la paz la tenemos *acá*, siempre estamos con paz, pues Cristo dijo: “*La Paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.”* (San Juan 14:27) Y le llevamos esa paz a la personas para que tengan esa paz *acá* en el corazón. Por eso es que podemos hablar también de la paz imperecedera, porque ya tenemos la paz de Cristo *acá*, y Él es el que va a dar también la paz imperecedera para Israel y para todas las naciones. El mismo que nos ha dado la paz *acá* en nuestro corazón. Así que nosotros hemos experimentado lo que es esa paz de Dios por medio de Cristo, y por eso podemos hablar de paz, porque tenemos paz *acá*, la paz de Cristo. Bueno, algunos quizás han preguntado: ¿Cómo puedo ser un Agente de la paz? Todos pueden ser Agentes de la paz, pueden también en Amisrael, en la página de Amisrael ahí buscar todo lo relacionado a ese nuevo proyecto de Agentes de la paz o por la paz. ¿Cómo se dice en español? Agentes de la paz. Así que todos pueden, y todos los que están en sus congregaciones también pueden ser Agentes de la paz; desde los días de Jesús tenemos Agentes de la paz: El mismo Jesús, los apóstoles, en esta esfera espiritual en la cual se entró cuando se abrió la brecha de la Dispensación de la Gracia. Agente de la paz espiritual para el alma de las personas, esos son los que llevan el Evangelio de Cristo: Ministros, misioneros, evangelistas, pastores, maestros y miembros de Iglesia llevando el Evangelio de Cristo, llevando el Evangelio de la paz, y son ¿qué? Embajadores de paz, Agentes de paz. Y ahora, también está llegando el ciclo divino para la paz física para las naciones, para Israel y todas las naciones, y por consiguiente, la promesa es que habrá Agentes de la paz para llevar el Mensaje de paz a todas las naciones. Que Dios les continúe bendiciendo a todos; y adelante trabajando en la Obra del Señor con el pueblo y como parte del pueblo del Nuevo Pacto. Que Dios les bendiga y les guarde, y será hasta una próxima ocasión, la cual espero que no sea muy lejana; y los que estarán en ¿dónde vamos a estar mañana? En Managua. Bueno, los que son de acá pues, vana a estar acá, y lo que estén en Managua, y estén escuchando en estos momentos, pues ya estaré con ustedes allá, va hacer solamente el día de mañana. Así que luego los que están acá podrán a través de internet, si no se transmite ese mismo día, en otro día recibir la actividad para sus iglesias; pero si tienen actividad, aunque mañana es miércoles, miércoles tienen en algunos lugares, también si va a ser transmitida, no se si va a ser transmitida, no hay facilidades. Así que oren mucho por esa actividad para que Dios nos ayude en todo lo que hemos de hacer, y en lo que falte del año que Dios nos ayude y nos bendiga grandemente. Bueno, que Dios los continúe bendiciendo a todos; también les agradezco todo lo que han estado haciendo por Puerto Rico, para lo del pronto pago del terreno nuevo que se compro junto con el edificio que se tenía, ya se dio el pronto ya tenemos el terreno, y estamos haciendo los pagos mensuales en los cuales ustedes también ustedes tienen participación, pues están ayudando a Puerto Rico para el pago esas mensualidades que son altas, y por medio de la ayuda que ustedes hacen estamos quedando muy bien en esos pagos; queremos pagar lo más pronto posible todo el terreno, todo el préstamo; y también tener el dinero para el auditorio nuevo que vamos a hacer, el cual ya tenemos que comenzarlo. Por lo tanto, en lo que ustedes están ayudando están ayudando para el terreno y también para el auditorio nuevo que se va a construir. Esperamos que pronto esté listo, esperamos tenerle al Señor un lugar para esa Tercera Etapa que esta prometida. Queremos que Dios se manifieste como Él lo prometió. También es posible que en otros países haya actividades bajo esa Tercera Etapa, aunque no sabemos, pero cuando llegue esa Tercera Etapa en su plenitud, sí lo vamos a saber. En algún lugar tiene que comenzar o comenzará en el mismo que vio el Reverendo William Branham, aunque ya cuando él vio esa Tercera Etapa, ya parece que hacía tiempo que estaba funcionando así, porque no fue la primera actividad en la cual él estaba; ya tenía un orden y todas esas cosas. Por lo tanto, ya eso había ido en una forma progresiva, y se encontró en uno de los días de actividades. Todos deseamos que llegue pronto ese momento, ahí va a estar la Columna de Fuego, el Ángel del Pacto; el Ángel que acompañaba al hermano Branham, dijo que iba a estar ahí, va a estar ahí entonces. Hay muchos misterios ahí pero no vamos hablar de ellos ahora; cuando este sucediendo ahí vamos a comprender muchas cosas que no comprendemos. Pues hasta un Nombre le dijo el Ángel al hermano Branham: “¿Recueras el Nombre que buscabas cuando viste la Visión de la Carpa? O sea que hay un Nombre ahí, pero vamos a dejar eso quieto porque si empezamos a hablar de eso me llegarían las diez de la noche, todavía estaríamos hablando, y tengo que preparar la maleta porque vamos a salir como siempre en la madrugada. Si va a haber un Nombre, todas las posibilidades son de que sea el Nombre Nuevo que han estado buscando. Es que en el Templo que Dios dijo, y en la Ciudad que Dios dijo que escogería allá en el Antiguo Testamento, en la ciudad donde sería colocado Su Nombre que sería Jerusalén, y en donde sería colocado el templo. ¿Ven? Porque en el templo estaría el Nombre, en el lugar santísimo, y también en una cinta de oro, una placa de oro en la frente del sumo sacerdote. Vean todas las cosas que están ligadas al Nombre de Dios. Así que todo eso tiene que ver con el Nombre Eterno de Dios, y tiene que ser en la Iglesia del Señor Jesucristo, el pueblo del Nuevo Pacto, en la etapa del Lugar Santísimo de ese Templo espiritual que corresponde a la Edad de la Piedra Angular. Y aquí lo vamos a dejar porque ya estamos entrando en muchos detalles, y eso no tomaría mucho tiempo; son misterios del Reino de Dios, los cuales han estado siendo abiertos para que nosotros sepamos en qué etapa de la Iglesia nos encontramos, para trabajar de acuerdo a la etapa que nos corresponde. Bueno, que Dios nos continúe bendiciendo, y con nosotros el Reverendo Andrés Cruz Gallego, que fue el que me pasó aquí la parte y yo lo paso nuevamente a él para que él continúe. Les di ya las gracias, ¿verdad? Por todo lo que están haciendo por Puerto Rico, todo Puerto Rico, toda la congregación ya se lo agradece, y yo personalmente también; así que de mi parte den las gracias a vuestras congregaciones, y pueden continuar haciéndolo, y también aumentar, ya que queremos pronto tener el nuevo auditorio. Así que tienen libertad para aumentar la cantidad; no vayan a hacer como hacían no se si en el tiempo del satélite o algo, que cada país tenía una cantidad y cada ministro decía: “Yo, yo me encargo de tanto, mi meta va a ser tanto, digamos por ejemplo veinte mil dólares, y si llegaba a treinta y cinco mil, guardaba eso otro, decía: “Ahora con cinco más completo el mes que viene.” Más bien si dieron para esa ocasión, ese mes esa cantidad, pues es para ese mes, y deben ser fiel como los hermanos fueron fieles para traerla. Imaginese que por estar con listerías, los quince mil que guardó para el otro mes, que sobró, que dijo que sobró pero no sobro, se lo roben, y el pueblo ya lo había dado para ese propósito. Siempre cuando Miguel y yo viajamos, y dan algo para cierto propósito, yo le digo: “Miguel, si lo dieron para tal propósito, úsalo en ese propósito; y si ya no hay ese propósito, habla con el ministro que lo dio para ese propósito, y le dices: ‘ya no se necesita,’ y le preguntas si lo puedes usar para otro propósito, y le dices cuál propósito, y si no se lo devuelve a la congregación.” Tenemos que ser fieles en todo con la Iglesia y con nosotros mismos. No podemos hacer cosas como usando astucia, sino siendo sinceros, y la mejor noticia que le podemos dar a nuestras congregaciones es: “Teníamos la meta de (digamos) cincuenta mil dolares y tenemos cien mil.” Así que ha sido una bendición y la entregamos para el propósito divino. Así pasa en Puerto Rico cuando tenemos una meta, ya sea para Miguel, para viajes misioneros, para el satélite, para imprenta o para lo que sea, mientras más alto sea el número mucho mejor; si la meta es tanto y se sobre pasa el doble o el triple, se coloca para ese propósito. No se si me habían preguntado en alguna ocasión en algún sitio, qué hacer si se sobrepasaba, ¿fue? ¿Para qué lo dieron? Para la Obra colocarlo en esa misma Obra para la cual lo dieron. Siempre el deseo es que haya en abundancia, y que no lo usemos para lo que no fue dado sino para lo que fue dado, para ese propósito usarlo. Bueno, ese es mi consejo y mi entender delante de Dios cómo Dios ve estas cosas. Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les use grandemente en su Obra; y que nunca hagamos como las personas que tienen un regalito para otra persona, y que en ese regalito hay muchas cositas, y dicen me voy a quedar con esto, esto no. El regalo debe ir completo, tal y como está, como fue dado, y para el propósito en que fue dado. Si tiene necesidad de alguna cosa la persona, el ministro, entonces habla de eso otro para que haya una ofrenda para ese otro propósito. Así, pues hacemos en Puerto Rico y así hacemos Miguel y yo siempre, y algunas veces Miguel se puede quedar sin nada, y quedarse con necesidad pero me dio todo lo que... tenía algo para mí o algo que recogió y me da todo: “Eso lo dieron para ti,” y él se queda sin nada, pero se queda contento porque fue fiel en aquello para lo que fue él instrumento; y después Dios lo bendice y recibe triple, triplicado o cuadruplicado o mucho más. Bueno, ustedes saben la historia que el nos cuenta de cuando el recibió la Palabra, el Mensaje él no estaba en cero, sino bajo cero; y así han sido casi todas las congregaciones nuestras, por ejemplo, nuestro hermano Andrés, ¿con cuántas personas comenzaron? Con veinticinco personas, y ya se han estado multiplicando, y ya son miles de personas. ¿Con qué templo o auditorio? ¿De qué era el techo del primer... lona de camiones era o de qué? Unas lonas como de camiones o de camiones, de esas que le ponen a los camiones atrás para que la piedra o la arena no se salga de la parte de atrás del camión, así, y la mayor parte hemos comenzado así; yo también comencé así, yo también comencé en una forma pequeña, pero ya pues Dios nos ha estado bendiciendo. La fidelidad a Dios en todas las cosas de la Obra del Señor es muy importante. No estamos trabajando para nosotros sino para Cristo. Que Dios les continúe bendiciendo, y nos continuaremos viendo todos los días de nuestra vida terrenal y también por toda la eternidad. A través de internet nos vemos, así que no hay ningún problema. Ya Pablo hubiera querido vivir en este tiempo para tener internet, tener satélite y todas estas cosas; ya no tendría que estar escribiendo: “Con cuan grandes letras os escribo,” o sea, tenía mas problemas que yo, pues yo con los lentes lo resuelvo, pero en aquellos días el problema de Pablo parece que era bastante grande en la vista, y no se sabe si tenían los lentes así como nosotros los tenemos en la actualidad; así que él pasaba un poquito de trabajo, tenía un problema de salud en la vista también, pero ese era el Mensajero del Señor para la primera edad de la Iglesia entre los gentiles, y tenía ese problema ¿para qué? Para que no se engrandeciera él como individuo, para que el poder de las revelaciones no lo exaltara, y se creyera tan importante, y tan grande, entonces tuvo ese aguijón, dice San Pablo. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos y les guarde y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. Con nosotros el Reverendo Andrés Cruz Gallego, un veterano de la vieja guardia, y que no está jubilado, que cada día tiene más ánimo de trabajar en la Obra del Señor. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Los que están colaborando para y con Amisrael, también pueden continuar colaborando, pero sin dejar de colaborar con nuestro amado amigo y hermano el Misionero Reverendo Miguel Bermúdez Marín, y sin dejar de colaborar con Puerto Rico; o sea, que sea algo adicional. Les agradezco a ustedes todo lo que han colaborado con Miguel en todos estos años, y también conmigo, y también con Amisrael, y también con todo Puerto Rico. Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos. Yo me uno a las palabras de Andrés: Que Dios te bendiga y te guarde, y aprecio mucho todo lo que has hecho por mí y por los demás ministros y hermanos que han venido para estas actividades, y los que han venido para otras actividades también. Que Dios te bendiga. “**EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO.”**