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title: 'El Rey de paz imperecedera'
date: 2006-08-19
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place: Santa Martha Acatitla
city: Ciudad de México
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Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Reino de Dios, presentes, y también los que están a través de internet en diferentes naciones, y los que están también a través del satélite Amazonas, en el canal WSS: “El Mensajero de la Paz”; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final, tiempo en el cual estamos viendo que la humanidad (en términos espirituales) está en el valle de la decisión. Estamos en el tiempo más importante de todos los tiempos, el tiempo en que la humanidad está en una encrucijada.
Y ahora, vamos a ver cuál será la solución total a esa situación en que se encuentra la humanidad.
En Isaías, capítulo 9, versos 6 al 7, dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
“EL REY DE PAZ IMPERECEDERA”. Ese es el tema para esta ocasión.
De entre todas las cosas profetizadas para suceder entre las naciones, para suceder en la humanidad, una fue la guerra, en donde la falta de la verdad, de la justicia y del amor, separan a las naciones como también a los individuos, y eso ha sido la causa de que los seres humanos no tengan la paz, la cual tanto anhela el alma de todo ser humano.
Ahora, el ser humano aunque hayan guerras y problemas en medio de la humanidad, puede tener la paz de Dios en su alma a través de Jesucristo, que es este niño que nacería y el cual sería el Príncipe de la Paz, el Rey de Paz, de esa paz imperecedera que se coloca acá en el alma; y aunque la Tierra tiemble y las naciones estén en guerras y el mar se salga de su lugar y haya terremotos, maremotos y diferentes cosas sobre la Tierra, la persona permanece en paz, porque ya la tiene acá en el alma.
Pero queremos también que esté esa paz en todas las naciones, en el alma de las naciones, para que se extienda a todos los ciudadanos y así puedan disfrutar de la bendición de vivir en este planeta Tierra.
El Rey de Paz imperecedera es Dios, y para dar esa paz imperecedera prometida para este tiempo final, Él tendrá al Mesías, ungirá a un hombre: al Mesías Príncipe, que traerá la paz para Israel y para todas las naciones.
Él vino dos mil años atrás para el precio de nuestra paz, para caer sobre Él el precio de nuestra paz y Él ser el Sacrificio de Paz para nosotros. Recuerden que se hacían sacrificios de paz en medio del pueblo hebreo; y el más grande que fue hecho en Israel, fue el de Cristo en la Cruz del Calvario. Con ese Sacrificio obtenemos la paz al recibir a Cristo como nuestro Salvador, y estamos por consiguiente reconciliados con Dios y teniendo por consiguiente la paz.
Una nación que está en contra de otra, en guerra, pues no tiene paz con esa nación; y una persona que está en guerra con Dios a causa de sus pecados, pues no tiene paz, no tiene la paz de Dios, pero por medio de Cristo viene la paz al ser humano.
El Mesías Príncipe es el único que podrá traer la paz imperecedera a todas las naciones, incluyendo a Israel, Él es el Príncipe de Paz, no hay otro Príncipe de Paz; Él ha prometido traer la paz. En Isaías, capítulo 11, verso 1 en adelante dice:
“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová (o sea, el Espíritu del Señor); espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura”.
Aquí tenemos a un descendiente del rey David y por consiguiente de Isaí, un retoño, un vástago, un descendiente de Isaías que se va a levantar en la escena, el cual en Su Primera Venida fue Jesucristo. Para el tiempo final se cumplirá la segunda parte de la Venida del señor y aparecerá el Ungido, el Cristo, el Mesías, y cumplirá estas profecías; y traerá luego del juicio que también traerá sobre la raza humana y sobre las naciones; luego traerá Su Reino mesiánico a la Tierra, donde dice Isaías a continuación del verso 6 en adelante:
“Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Acontecerá en aquel tiempo…”.
Ahora vean, será llena del conocimiento ¿de quién? De Dios, por consiguiente son llenas del conocimiento de la verdad, porque para que haya justicia primero tiene que haber verdad, porque la justicia está basada en la verdad.
También (luego continuaremos con este pasaje) encontramos en Habacuc, capítulo 2, que nos habla de lo mismo, cuando nos dice en el capítulo 2, verso 13 al 14:
“¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano…”.
O sea, que las naciones no tienen su mirada puesta en lo que realmente deben tener, trabajarán para el fuego y por consiguiente se habrán fatigado en vano, el fuego que vendrá en la gran tribulación en donde será un día ardiente como un horno, dice Malaquías, capítulo 4, verso 1, el cual vamos a leer también. Capítulo 4, verso 1 dice:
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará (o sea, los quemará), ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.
Y luego en este mismo capítulo 4, verso 5 al 6, dice:
“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.
O sea, que ante de Dios herir la Tierra con maldición estará en la Tierra Elías, estará Dios manifestado por medio de Su Espíritu Santo en un hombre, operando el ministerio de Elías.
Ahora continuamos leyendo Habacuc en el capítulo 2 (que nos habíamos detenido), verso 14 dice a continuación:
“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”.
Y ahí podemos ver que viene una etapa de conocimiento de la gloria de Dios, y eso va a traer una bendición grande, va a tener la bendición del Reino de Dios establecido en la Tierra, y va a traer la paz para la humanidad.
Ahora continuamos con Isaías, capítulo 11, verso 9 (vamos el verso 9 a repetirlo), dice:
“No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”.
Y así el misterio de Dios será consumado, o sea, no habrá ya misterio de Dios, ya todos conocerán al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, así el misterio de Dios será consumado conforme dice en Apocalipsis, capítulo 10, verso 7, donde dice:
“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas”.
Esa es la promesa divina, y entonces se cumplirá Isaías 52, verso 6, que dice:
“Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente”.
Va a estar manifestado, va a estar presente Dios en Su manifestación final, así como estuvo presente en Jesús de Nazaret.
“Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.
Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.
Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel (o sea, a las diez tribus), y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra”.
Los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la Tierra, esto es o muestra que los de Judá, el reino de Judá, también han sido esparcidos por todo el planeta Tierra.
“Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos”.
Aquí hay una profecía que los enemigos de Israel ¿qué? serán ¿qué? Destruidos. Persona o nación que se levanta en contra de Israel y se convierte así en enemigo de Israel no sabe lo que ha hecho, ha hecho la locura más grande que una persona o una nación puede hacer. Aquí dice:
“Y los enemigos de Judá serán destruidos”.
Ahora, ¿para cuándo es? Para cuando Dios levante pendón a las naciones y junte a los desterrados de Israel y reúna a los esparcidos de Judá, o sea, que todo tiene un tiempo. Mientras llega ese tiempo los enemigos de Israel, ya sean sus vecinos o de otras naciones lejanas, podrán molestar; pero cuando ya esté cumplido la reunión de los desterrados de Israel, de las diez tribus y de los esparcidos de Judá que han sido esparcidos por el mundo, los de Judá, los del reino de Judá como también los desterrados de las diez tribus, desterrados; pues ahora no pueden decir: “Yo pertenezco a la tribu tal, y mi heredad es en tal lugar allá en Israel”.
Fueron desterrados, perdieron su territorio, pero Dios los va a restaurar, como lo ha prometido. Aunque al principio entren sin poder identificar a qué tribu pertenecen, pero ya en el Reino Milenial ya entonces van a ser arreglado todo, y ya los que no sabían a qué tribu pertenecían, ya van a estar en orden las tribus, porque el Príncipe de Paz imperecedera las va a colocar en orden.
Así que, no se preocupe en averiguar de qué tribu usted es, Dios es el que va a encargarse. Los desterrados perdieron temporalmente su herencia, su territorio, pero en el Reino Milenial ya estarán restaurados a sus territorios. Ahora hay que atender lo que corresponde al momento.
“Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín;
sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán”.
Recuerden que Edom pertenece a la familia de Abraham, porque Edom desciende de Esaú, y Edom en la actualidad, ¿saben qué territorio es? ¿Cuál es? Jordania. Así que las relaciones van a estar buenas; pero le van a servir Edom y Moab.
“Y los hijos de Amón los obedecerán”.
Moab y Amón: Moab y Amón, estos corresponden a la descendencia ¿de quién? De Lot. Después lo verifican y por ahí, pues podemos actualizar el mapa con los nombres modernos, colocándole entre paréntesis el nombre que tenían en la antigüedad, y después veremos que las profecías que están con los nombres antiguos, entonces las podemos ver a la luz de los nombres modernos que tienen y entonces las entenderemos más fácilmente. Tenían que ser usados esos nombres de la antigüedad porque en el tiempo que fueron dadas las profecías ése era el nombre que tenían.
Lo mismo que se habla, por ejemplo, Babilonia en la actualidad es ¿cuál? Irak, el territorio de Irak con Bagdad, su capital. Y por ahí el de Persia en la actualidad es Irán, y el de Siria, ¿cuál es? Siria. Y luego Líbano era el sitio de Tiro y Sidón, ¿no? Por ahí, ¿las tienen por ahí? Todo ese territorio de Fenicia por ahí.
Así que, ¿ven? Podemos ver que los problemas que hay en el Medio Oriente hoy, son los mismos problemas que hubo en el tiempo de Moisés, en el tiempo de Josué, en el tiempo de los Jueces, en el tiempo de los profetas, en el tiempo de los reyes, son los mismos problemas que hay entre naciones y vecinos que son familia de Israel; o sea, tienen los mismos problemas; pero la promesa es que al final diremos, al final del túnel, porque todo se ve oscuro, al final habrá paz, porque el Príncipe de la paz, es el Rey de Salem que le apareció a Abraham en el capítulo 14 del Génesis, Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo, que es Rey de Paz y de Justicia, se establecerá en el planeta Tierra estableciendo Su Reino y estableciendo Su Trono terrenal; y traerá la paz para Israel, todo el Medio Oriente y toda la humanidad, para lo cual Israel está esperando una señal grande, y la va a tener; aunque aparentemente no ha logrado lo que ha deseado siempre: la paz, pero en el Programa de Dios está que la va a tener. Pero es que ha faltado por tantos milenios una profecía que se cumpla para tener esa paz.
Todos pueden tener la paz espiritual, porque ya el Mesías en Su Primera Venida murió, pues el castigo de nuestra paz fue sobre Él. Por lo tanto, Él fue castigado por nuestros delitos y pecados, que es lo que ocasiona que el ser humano no tenga paz: sus delitos y pecados que son en contra de la ley divina. Pero ahora Cristo tomó nuestros pecados y todo lo que nosotros teníamos que sufrir por ellos, Él los sufrió, Él se vio tan desesperado en esa etapa, como tenía que verse todo ser humano.
Ahora, todo ser humano puede obtener la paz de Dios a causa de que la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado; y si no hay pecado, entonces la persona está reconciliada con Dios y la paz de Dios viene acá al alma de la persona. Lo mismo que ocurre con el ser humano, ocurre con las naciones.
Para la etapa espiritual que venía tuvo que aparecer uno precursando al Príncipe de Paz, y ése fue Elías en su tercera manifestación, el cual fue Juan el Bautista, precursor de la Venida del Príncipe de la paz imperecedera; y luego apareció el príncipe de Paz para traer la paz al alma de todo ser humano.
Y para el tiempo final, para traer la paz física para Israel y todas las naciones, tiene que aparecer nuevamente Elías precursando para Israel. Recuerden: “Precursando para Israel”, porque precursando para la Iglesia ya ese Elías vino, que fue el cuarto Elías, el reverendo William Branham para los que lo quieren recibir; pero para Israel tiene que venir Elías por quinta ocasión. Esa es la diferencia que hay entre los dos Elías, y entre lo que precursan y a quién es que precursan la Venida del Señor.
Por esa causa fue que cuando el reverendo William Branham trató de ir a Israel para predicar, eso sería ¿qué? Precursando la Venida del Señor a Israel; y para eso tenía que tener el ministerio de Elías por quinta ocasión, y lo tenía por cuarta ocasión, y lo tenía que tener acompañado con el de Moisés; o sea, el de Moisés y el de Elías van juntos para precursar la Venida del Señor a Israel.
Ahora, ¿qué está esperando Israel? En la página 73 del libro: “La Religión de Israel”, este libro es judío. Dice:
“Cuando llegue el tiempo del reino de la fe israelita…”.
O sea, que ellos saben que va a venir el tiempo del Reino de la fe israelita, va a reinar la fe judía, pues en Zacarías, capítulo 14, verso 9 dice que en aquel día el Señor será Rey sobre toda la Tierra, dice:
“En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre”.
Y esto de que el Señor será uno y uno Su Nombre, muestra que el monoteísmo judío tendrá la victoria, y todos conocerán a Dios como el único Dios verdadero y todos le servirán, y eso también será la derrota del politeísmo.
Todo esto cuando el rey, cuando el Rey de paz esté reinando en Israel sobre todas las naciones, ahí ya no habrá religiones paganas, porque solamente se servirá a Dios en una misma forma, y esto es para todas las naciones.
Y de año en año irán en la fecha de la Fiesta de los Tabernáculos a adorar a Dios en Jerusalén, será Jerusalén el centro principal de adoración a Dios; y la nación que no vaya, o sea, esté representada allá en esa fiesta, la bendición de agua le será cortada, no habrá lluvia sobre esa nación; y si no hay lluvia, la vegetación se muere; y si se muere la vegetación no hay alimento; y si no hay alimento, pues la gente se muere. No habrá agua para la vegetación ni para tomar. Ahora.
“Cuando llegue el tiempo del reino de la fe israelita (¿qué pasará?), Dios enviará a su Profeta Elías, ‘que unirá el corazón de los padres al de los hijos y el corazón de los hijos al de los padres’, y proclamará…”.
Ahora vean cuál será su mensaje, que es muy importante: “Y proclamará…”. recuerden que ellos van a estar vigilando a un hombre que venga proclamando eso.
“Y proclamará así la paz universal imperecedera. Ése es el verdadero precursor del Mesías judío, el Ángel de la unión y de la concordia en el mundo”.
Ahora, ustedes van a ver más claramente porqué van a estar pasando cosas que estarán girando alrededor ¿de qué? De la paz.
Algún día la copa que siempre colocan en la pascua y la silla que colocan para la visita de uno que están esperando, va a ser usada. Año tras año la colocan (la silla y la copa), el lugar para que esté ahí en esa mesa, pero no llegó; pero no se desaniman, para el otro año lo vuelven a hacer porque es una promesa que él va a venir, y si va a venir pues lo están esperando:
“Una de las costumbres más interesantes del Pésaj (o Pascua), es la colocación de una copa de vino para el Profeta Elías, que ascendió al Cielo en un carro de fuego y regresará para anunciar al Mesías (o sea, para anunciar al Príncipe de Paz, para precursar la Venida del Mesías, Él les va abrir las Escrituras)”.
Y ahora, vean aquí en este otro libro judío: “Introducción al Judaísmo Reformista”, dice:
“Se deja una copa de vino para el Profeta Eliahu que anunciará el Pésaj (o sea, la Pascua) para toda la humanidad con la llegada del Mesías”.
O sea, que Israel está esperando a un hombre que estará haciendo estas cosas, y él sabrá cómo va a anunciar a Israel la Pascua y cómo le va a nunciar la paz imperecedera, él conocerá todo ese misterio que él, el Espíritu Santo a través de él abrirá para Israel.
Nadie más comprenderá todo ese misterio, porque todo ese misterio está dentro del Séptimo Sello, y está envuelto en ese misterio el quinto Sello y sexto Sello, y también las cosas que pasarán bajo el cuarto Sello; o sea, que va a haber ahí una combinación del cuarto Sello, quinto Sello, sexto Sello, todo englobado en el Séptimo Sello. En el Séptimo Sello se va a resumir todo lo que va a pasar en esos Sellos.
Si leemos lo que dice el reverendo William Branham acerca de todo esto, en la página 128, párrafo 1143 del libro de Citas, dice:
1143 - “Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia”.
¿Ven? Dentro del Séptimo Sello está ¿qué? La Séptima Trompeta y por consiguiente el sexto Sello. Luego en la página 129, el párrafo 1150, dice:
1150 - “Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido”.
O sea, que el misterio del Séptimo Sello va a ser conocido, y el reverendo William Branham hablando acerca del misterio del Séptimo Sello, en el libro de los Siete Sellos, en la parte correspondiente a Dios en simplicidad, él dijo que todo será tan sencillo, que si no vigilamos nos pasará por encima de nuestras cabezas; y también en el mismo Séptimo Sello en las últimas páginas también habla que todo será sencillo, y conecta el Séptimo Sello con el Ángel que estaba con los otros ángeles que vinieron al reverendo William Branham, y dice que el Ángel que lo arrebató al Cielo, que lo arrebató para encontrarse en esa constelación, era diferente a los demás. Dice:
\[Los Sellos, pág. 469, párr. 154\]“Ese es el que tiene el Séptimo Sello”.
Y el Séptimo Sello es Cristo, y el Séptimo Sello es la Estrella resplandeciente de la Mañana. Cristo dice: “Yo Soy la estrella resplandeciente de la mañana”. Apocalipsis, capítulo 22, verso 16. Y Él también dice: “Yo Soy la raíz y el linaje de David”. Y Él dice en Apocalipsis, capítulo 2, verso 28, hablando del vencedor: “Y le daré la estrella de la mañana”.
Por lo tanto, alguien va a tener esa Estrella de la Mañana, a Cristo. Estuvo en los profetas del Antiguo Testamento, estuvo en los patriarcas, estuvo en Moisés, estuvo en Josué, estuvo también en los jueces, estuvo en los profetas, estuvo manifestado a través de Juan también el Bautista y estuvo en Jesús encarnado.
Cristo, el Ángel del Pacto, el que libertó a Israel, llamado también en las versiones en español: el Ángel de Jehová, que le apareció a Moisés, le apareció también a Josué, le apareció y había luchado Jacob con Él también para recibir la bendición de Dios; también le apareció a Manoa y a su esposa, y también apareció al rey David, lo vio con la espada para destruir a Jerusalén, la espada en la mano, lo vio hasta Balaam; pero primero lo vio la mula, tenía más visión.
Ha sido visto por diferentes hombres de Dios en el Antiguo Testamento y también en el Nuevo Testamento. Ese Ángel del Pacto es el Verbo, es el Ángel del Señor, el Ángel de Jehová que está prometido en Malaquías, capítulo 3 que vendría. Dice en ese pasaje:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí (ese mensajero fue Juan el Bautista); y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.
¿Quién vendría? El Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, ¿cómo vendría? En Su Ángel, el Ángel del Pacto:
“Y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros”.
¿Y cómo vendría? Vendría el Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, dentro de Su Ángel, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová manifestado en un cuerpo de carne, el cual fue Jesús. Ahí tenemos la manifestación grande de Emanuel, que es Dios con nosotros. Y ése es el Príncipe de paz, el Príncipe que trajo la paz para el alma del ser humano y que traerá la paz para Israel y para todas las naciones en este tiempo final. Ahora:
“Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido (recuerden que está prometido que será conocido ese misterio, como fue conocido el misterio de Dios en Cristo, el misterio de Dios el Padre y de Cristo), y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta que son dos profetas, Elías y Moisés”.
Y había dicho que la Séptima Trompeta como el Séptimo Sello es lo mismo. Dice:
“Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia”.
Y ahora, la página 130, dice el párrafo 1164:
1164 - “Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de tocar), y esa última Trompeta como el último Sello, será la venida del Señor; tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero”.
Y ahora, él dice que la Séptima Trompeta como el Séptimo Sello es la Venida del Señor. En palabras más claras: lo que es la Venida del Señor, lo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, es la Séptima Trompeta para Israel.
Y en la página 149 \[párrafo 1333\], dice:
1333 - “Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen; porque la trompeta de Dios, esa última trompeta (la sexta acaba de sonar)… y esa última trompeta, con el último sello, será la Venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primeramente; sólo esperando hasta ese tiempo”.
Y ahora, podemos ver que todo es sencillo como dijo el reverendo William Branham, aquí lo muestra que todo va a ser sencillo para la Iglesia y para Israel, y por consiguiente los que van a ser transformados y llevados con Cristo, van a ver el misterio prometido que será dado a conocer, el misterio del Séptimo Sello, e Israel va a ver el misterio de la séptima trompeta.
Y por esa causa Israel está esperando que un hombre aparezca en la Tierra con esas cualidades que ellos mencionan; y cuando lo vean, ellos van a decir: “Este es el hombre”. Él va a tener éxito en lo que estará haciendo. Aun en los problemas que le vengan, Dios los va a tornar en su favor; y en los problemas que vengan a Israel o a la raza humana, Dios los va a tornar en favor de esa persona. Si va a venir proclamando la paz, pues tiene que haber guerra.
Por lo tanto, y si hay un Ángel aquí en Apocalipsis, capítulo 7, que va a tener un lugar importante para que se detenga la guerra por un tiempo, en lo que él llama y sella 144.000, pues ese va a tener éxito en lo que estará haciendo, pues ya está aquí. Si está escrito, Dios va a vigilar por Su Palabra para ponerla por obra.
Capítulo 7, del Apocalipsis, verso 1 en adelante, dice:
“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo”.
Tenía ¿qué? El Espíritu Santo en él, estaba ungido con el Espíritu Santo para ese ministerio, y por consiguiente lo que dijo el reverendo William Branham que el Espíritu Santo va a encarnarse en un hombre, ahí tenemos el hombre, el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo:
“Y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar (o sea, que tiene un mensaje para hablarle a esos Ángeles).
Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Y oí el número de los sellados”.
Y ahora, ¿quién es el que tiene el ministerio para los 144.000? Moisés y Elías o Elías y Moisés; y ahora este Ángel viene con el Sello del Dios vivo, para llamar, juntar y sellar 144.000 judíos.ciento
“Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel”.
Algunos pensaron que las diez tribus desaparecieron, pero aquí aparecen de nuevo; por el mensaje que trae ese Ángel aparecen, son juntadas y serán restauradas a su tierra.
“De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados.
De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados.
De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados.
De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados”.
¿Y qué pasó con Dan y Efraín? No están aquí, pero está José en lugar de Efraín, está el padre de Efraín en representación de su hijo; por eso aparece como tribu de José lo que corresponde a Efraín, pues José tenía la Bendición de la Primogenitura y era el amado de Jacob, el cual representa al Señor. Jesucristo está representado en José:
“De la tribu de Benjamín doce mil sellados”.
Después más adelante aparecen las vírgenes insensatas que son el grupo, la multitud que nadie podía contar y que salen de la gran tribulación; o sea, que ese ministerio de ese Ángel va a tener que ver con ese grupo que nadie puede contar.
Luego en el capítulo 14, verso 1 en adelante dice (del Apocalipsis):
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente”.
Ahí podemos ver que ya fueron llamados, juntados y sellados, ellos recibirán la paz del alma primero, y luego en el Reino Milenial recibirán la paz física juntamente con todos los que estarán en ese Reino, la Iglesia del Señor Jesucristo y los sobrevivientes que pasen por la gran tribulación y sobrevivan a los juicios divinos.
Así que, muchos de los que estarán allá podrán decir que serán sobrevivientes pero ya de la gran tribulación que va a pasar.
Las vírgenes insensatas no van a sobrevivir, van a ser perseguidas y matadas; y no van a resucitar, hasta después del Reino Milenial; pero los 144.000 van a resucitar al final de la gran tribulación para entrar al Reino del Mesías; y esos serán los eunucos que estarán sirviendo al Rey y la Reina, al Mesías y a la Iglesia del Señor Jesucristo, que es la Reina que estará allí. Y habrá paz imperecedera para Israel y para todas las naciones en ese Reino del Mesías, pero mientras llega ese momento, pues buscamos la paz, aunque sea temporal, en lo que llega esa imperecedera que el Mesías dará a Israel y a todas las naciones.
Por eso luchamos por la paz, por la paz imperecedera y por la paz temporal en lo que llega la imperecedera en forma física, pero por la paz imperecedera espiritual luchamos también, esa llega antes de la paz temporal que van a establecer, pues dice Primera de Tesalonicenses, capítulo 5, verso 1 en adelante, que cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá destrucción repentina y no escaparán, vendrá destrucción repentina como los dolores a la mujer encinta y no escaparán.
Pero dice: “Pero vosotros no estás en tinieblas para que aquel día os sobrecoja como a ladrón (parece que dice) para que aquel día os sobrecoja, vosotros sois del día, no de las tinieblas”.
Vamos a leerlo para que lo tengan claro, Primera de Tesalonicenses, capítulo 5, verso 1 en adelante, dice:
“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas”.
¿Por qué? Porque pertenecemos al Reino de luz que es el Reino de luz de Dios, y por lo tanto los hijos de ese Reino son hijos de luz, porque son hijos del Reino de la luz. Los que no son del Reino de la luz, pues son del reino de las tinieblas y son hijos de las tinieblas, que no podrán ver, comprender lo que estará sucediendo, estarán ciegos.
Y aunque usted le diga a un ciego que salió el sol, él no sabe que salió, pero si se pone fuera de una casa donde está el sol, lo va a sentir. Como sentirán los juicios divinos que vendrán sobre la Tierra en el día del Señor; para los escogidos será día, será luz, pero para los hijos de las tinieblas será oscuridad, porque un ciego no puede ver la luz, aunque le cuenten él no entiende eso porque él no ha visto la luz.
La luz para definirla a un ciego, es diciéndole: “¿Tú no ves nada?”.
Él dice: “No, todo es oscuro”.
“Bueno, lo contrario, si tú pudieras ver, si tú pudieras ver cuando yo esté hablando contigo, entonces eso significa que hay luz y que tú tienes luz en tus ojos, para poder ver y poder comprender lo que está a la luz para todos los ojos de los seres humanos”.
Por lo tanto, la luz es lo contrario a las tinieblas en todos los sentidos que se usen luz y tinieblas.
“Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”.
Con la esperanza de ser salvos de los juicios divinos, de ser salvos de la ira de Dios y por consiguiente con la esperanza de ser transformados para vivir eternamente con Cristo en Su Reino eterno.
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
La salvación solamente se alcanza por medio de nuestro amado Señor Jesucristo; no hemos sido colocados para ira sino para salvación.
“Quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”.
Y ahora, conscientes del tiempo en que estamos viviendo, y conscientes de las profecías correspondientes a este tiempo final, estamos brazo a brazo en y con la Obra de Jesucristo, estamos brazo a brazo con Dios para trabajar en Su Obra y para trabajar en favor del Programa del recogimiento de los escogidos, de los primogénitos que forman la Iglesia de Jesucristo, y luego para trabajar en todo otro Programa que Dios tenga, para que nosotros trabajemos en él.
A lo menos la introducción al Programa para con los judíos, tendremos la oportunidad de trabajar en ese Programa, pero luego de cierto tiempo tendremos que irnos de aquí. Si alguno quiere quedarse para continuar trabajando en él, lo puede hacer; pero estamos invitados, somos convidados a una gran fiesta, y esa fiesta nosotros le hemos dicho: “sí”, a la invitación que nos fue hecha, y por consiguiente tendremos que decir como le dijo el Ángel a Jacob: “Suéltame que tengo que irme”.
Por lo tanto, tendremos que irnos y eso no está muy lejos, pero nos vamos a ir con la vestidura de boda que tiene una doble ropa o en una doble vestidura. Recuerden que para los primogénitos todo es doble, porque el primogénito recibe una doble porción.
Vean, doble vestidura de boda: bautismo de Espíritu Santo cuando obtenemos el cuerpo angelical, y la transformación donde obtenemos el cuerpo físico glorificado; y cuando ya tengamos el cuerpo físico glorificado, estaremos vestidos con esa doble vestidura, así como nos vestimos, vean, actualmente con una camisa y luego con una chaqueta encima, así que… y también podemos decirlo en otra forma: el que no tiene chaqueta, bueno, tiene ropa interior y ropa exterior, para hablar más claro: “una doble vestidura”.
Y si alguno dice: “Pero yo no uso ropa acá interior”. Bueno, las vírgenes fatuas tampoco tienen la vestidura interior, por lo tanto no van a tener la exterior tampoco. No que usted esté en ese nivel, pero que en lo espiritual, vean ustedes, habrá personas que en lo espiritual no tendrán la vestidura interior que es el bautismo del Espíritu Santo.
Vean, si usted lee en ahí en el capítulo 16 de Levítico, dice hasta la ropa interior que el sumo sacerdote tenía que colocarse y también los demás sacerdotes. Es muy importante todo eso.
Ahora, porque les digo acerca de la ropa interior, si no usaba camiseta como decimos nosotros porque su lugar es muy caliente, eso no tiene ningún problema, más bien estamos hablando en términos espirituales; y hablamos en esos términos y la comparación, pues la hicimos a causa de así alguno, pues puede decir que con él pues el simbolismo no funciona; si funciona, pero no favorablemente.
Así que, pero no hay que la persona esté obligada a usar camiseta debajo de la camisa, si su lugar donde vive es muy caliente, pero ya eso es un asunto personal.
Nuestro tema es: “EL REY DE PAZ IMPERECEDERA”.
Para el cumplimiento de este pasaje, de esta profecía, van a surgir muchas sorpresas a nivel mundial. Siendo que Israel es el reloj y también el calendario de Dios, para ver la hora en que estamos viviendo hay que mirar hacia Israel, la higuera reverdeciendo: la higuera reverdeciendo allá en Israel, en el territorio; y cuando Dios le envía a Elías, eso va a estremecer a todo Israel.
Recuerden que Elías ha sido profeta para Israel y para los gentiles también. Ya yo creo dí el postre ya, pero si quieren un postrecito: Elías le toca venir con el Espíritu de Dios, y para eso, pues tiene que haberlo recibido, y para recibirlo en el Nuevo Testamento tiene que cumplir los requisitos establecidos en el Nuevo Testamento.
Por ejemplo: libro de los Hechos, capítulo 2, versos 31 al 47 ó al 48. Vamos a poner esto por ahí ya como postre, verso 36 en adelante del capítulo 2, del libro de los Hechos, dice.
“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”.
Y luego el verso 47 dice cómo después estaban ellos felices, contentos y sirviendo a Dios. Dice:
“Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día”.
“Cada día”, o sea, que tenían actividades y siempre Dios iba añadiendo; más o menos así siempre que tenemos actividades ustedes pueden ver que siempre vienen a los Pies de Cristo muchas personas. Así era en el tiempo de los apóstoles.
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”.
¿A dónde los va a añadir? A Su Iglesia.
Y ahora, ¿qué fue…?, ¿dónde estaba Elías después, a lo último? En el monte Sinaí, en una cueva. Y el monte Sinaí es llamado el Monte (¿de qué?) de Dios, donde Dios le dio a Israel la Ley.
Y ahora, el Nuevo Pacto es dado a la Iglesia; y la Iglesia viene a ser el Monte de Dios; tipificado también en el Sinaí y también en el monte de Sion, y así por el estilo, y en Jerusalén también.
Y ahora, si él fue y se fue al Monte de Dios, al Sinaí, y se metió a una cueva, vamos a encontrar a Elías en el Monte de Dios: la Iglesia, en medio del cristianismo. Pero al principio va a estar encuevado. Y cuando salga, van a decir: “¿De dónde salió este?”. Del Monte de Dios, de la parte más alta, en donde Dios estaba y habló con Elías.
¿Ven? No estaba en otra parte sino allá, allá fue que habló con Elías; y ahí es donde él recibe el mensaje que tenía que tener para luego ser ungido el sucesor de Elías, ser ungido el rey para Siria y ser ungido el rey para Israel\[1 Reyes 19:15-17\]. ¿Ve?
Elías descendiendo es como Jesús descendiendo del Monte de la Transfiguración con Sus apóstoles Pedro, Jacobo y Juan. Pero miren, estaba arriba y allí estaba Dios. Y aparecieron allá Moisés y Elías con Jesús, ¿hablando de qué? De la ida de Jesús a Jerusalén.
Todo lo que estará siendo tratado en esa parte alta tiene que ver con la ida a Jerusalén, para la manifestación del Programa del Mesías en Jerusalén, y para todo Israel y para toda la humanidad.
También encontramos que en una ocasión, antes de eso, en una ocasión… recuerden que Elías representa a los que van a ser arrebatados.
Ahora, Elías tuvo que bajar y después tuvo una temporada y fue arrebatado al Cielo. Elías antes de todo eso y de ir a la parte alta, había tenido el reto con los profetas o sacerdotes de Baal y de Asera, que eran 400 o 450 de un lado y 400 o 450 del otro grupo.
¿Y qué hizo Elías? Él dio la oportunidad primero a lo falso y a los falsos profetas, todos prepararon el sacrificio, ellos para sus dioses y Elías para el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, para su Dios.
Elías es un fundamentalista, es uno que lo que hace, lo hace bien fundamentado en la Palabra de Dios y Su Programa. ¿Qué hizo él para hacer el altar? Colocó doce piedras, una piedra por cada tribu las dos torres colocó. ¿Qué es lo que hará Elías? Juntar las doce piedras, las doce tribus.
Que Dios les bendiga y les guarde y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final.
Dejo por aquí al reverendo Andrés Cruz Gallego para continuar, y nos continuaremos viendo mañana en las actividades correspondientes al día de mañana, durante la mañana y después durante la noche ¿es? Durante la noche.
¿Ya estamos viendo un acercamiento, verdad? Cada día más cerca, así es el Programa de Dios; y si así es el Programa y nosotros estamos en el Programa de Dios, pues estamos trabajando en ese Programa que Dios tiene, el cual tiene una meta.
El éxito está asegurado porque está profetizado, está prometido en la Escritura.
Así que, adelante trabajando en la Obra del Señor en todas las formas que hay para trabajar, atendiendo bien vuestras congregaciones, tratándolas con amor y cariño, y trabajando en esa Obra evangelística y misionera para que se complete el número de la Iglesia.
Y los que también desean hacer algo en y con AMISRAEL, pues ustedes ministros junto a sus congregaciones, pueden orar por AMISRAEL, por sus directores, por sus delegados y por todos los que están de lleno trabajando en AMISRAEL, en las oficinas en Brasil y en los demás países, y por todas las demás personas que están haciendo algo por AMISRAEL.
Y también además de orar pueden también colaborar económicamente, ya que como ustedes escucharon ahora el gasto que tenemos en los viajes, lo que es con AMISRAEL sería, ¿cómo cuántas veces más que los viajes que daba con Miguel? Hay que multiplicarlo como por diez o más; y aun con todo y eso, pues siempre quiero acompañar a Miguel cuando él me invita para estar en los viajes misioneros que él tiene, trato también de que las actividades de AMISRAEL que llevemos a cabo, concuerden con los lugares donde va a estar Miguel, para también estar brazo a brazo con Miguel en la labor que él está haciendo.
Oren mucho también por Miguel, nuestro amado amigo y hermano, el doctor misionero Miguel Bermúdez Marín, al cual Dios ha colocado a mi lado y al lado de ustedes para trabajar en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
No vayan a desatender la labor que hacen junto al misionero Miguel Bermúdez Marín; y a la ayuda económica que ustedes aportan para la labor que él hace, no vayan a desatender eso por estar con AMISRAEL.
Pero los que quieren trabajar con AMISRAEL también, colaborar, lo pueden hacer sin desatender lo que están haciendo con la Iglesia del cristianismo, con el trabajo que lleva a cabo Miguel Bermúdez Marín y con la labor que ustedes están haciendo con las Iglesias de ustedes en los lugares donde ustedes están establecidos.
AMISRAEL trabaja en beneficio de todos, de Israel, del Medio Oriente, de todas las naciones, de todos los gobiernos, de todos los grupos religiosos; por lo tanto, ustedes verán que tratamos con todas las Iglesias de las diferentes agrupaciones religiosas, para que sea de beneficio la labor que hace AMISRAEL por la paz en el Medio Oriente y en el mundo entero.
Así que no vayan a mezclar una cosa con la otra, sepan que una cosa es AMISRAEL y otra cosa es la parte de las Iglesias, de las congregaciones; pero que trabajamos también en favor de todos los grupos religiosos, y también recibimos la colaboración de grupos religiosos también, y de gobiernos y de diferentes entidades y de diferentes países también. O sea, que AMISRAEL abarca todos los aspectos de la vida de todas las naciones.
Bueno, no vaya a colocar, si alguno tiene una página de internet, algún ministro o algún hermano tiene una página suya, no vaya a sacar de La Carpa o de AMISRAEL para colocarla como parte de la página suya, sino puede poner: AMISRAEL y cómo entrar a AMISRAEL, el código, el link; y entonces la persona que quiere para más información de AMISRAEL, pues marca y va directo a la página de AMISRAEL y así no mezclan una cosa con la otra.
Y para lo que hay en La Carpa, Corp, pues ponen La Carpa, Corp, y el link de La Carpa, Corp y las personas van directamente a la página de La Carpa, Corp; y así no sacan cosas ni de La Carpa ni de AMISRAEL para hacer una página ustedes; porque en la página, pues si ustedes tienen una página, pues la hacen con lo que están ustedes haciendo, con el trabajo de ustedes, mostrando el trabajo de ustedes; y si quieren que vean el trabajo de La Carpa, pues ponen el link de La Carpa y el nombre de la carpa, para que la gente entre a La Carpa y vea todo lo que hay allá.
Y si desean que le gente vea también lo de AMISRAEL, lo que tiene AMISRAEL, que está haciendo, pues ponen para entrar a la página de AMISRAEL: AMISRAEL, ponen AMISRAEL y el link, ahí como ustedes saben hacerlo, y ya las personas marcan y entran y ven todo lo que hay en la forma en que ha sido preparado, publicado por AMISRAEL; y no por otra persona que no sabe qué es lo que tiene que hacer con relación a la labor que está haciendo AMISRAEL.
Y cuando ustedes quieren saber qué es lo que está haciendo AMISRAEL, marquen y también ustedes entran a AMISRAEL, pero no pongan AMISRAEL como una página de ustedes, porque no es de ustedes, sino que ya es de AMISRAEL, y la de La Carpa es de La Carpa; y la de ustedes es de ustedes, para que así, pues no haya confusión.
En un lugar fue una persona y fue a hacer una cosa que ya otra persona estaba haciendo de parte de AMISRAEL; y fue otra persona y fue ya desde el aspecto o punto de vista del cristianismo, para tratar de hacer ciertas actividades a nivel de embajadas, y entonces le dicen: “Pero ya AMISRAEL está haciendo esto”.
“No, nosotros somos de los de los mismos, somos lo mismo”.
Y entonces mezcló una cosa con otra, y entonces, pues ya ahí hubo un poquito de dificultad; por lo cual es mejor tener separado una cosa de la otra, para que así, pues se haga bien el trabajo que Dios quiere que se haga en este tiempo final.
Por eso es que he mantenido separada una cosa de la otra, pero dando la oportunidad de que puedan colaborar los unos con los otros.
Bueno, las puertas hemos visto que se han abierto; ha sido como en los aeropuertos y los centros comerciales, que uno cuando se para, baja del auto, puede mirar y dice: “La puerta está cerrada, la tienda está cerrada”. ¿Quiere averiguar? Párese frente a la puerta y verá que las puertas se abren para que usted entre, así le dan la bienvenida. Y así, pues se han estado abriendo las puertas cuando nos hemos parado frente a las puertas, las puertas se han abierto de par en par, o sea, una hoja para acá y otra para acá, y hemos estado entrando.
La promesa es que Dios dará las puertas, y eso no lo vamos a explicar ahora; hay algo ahí, búsquenlo ustedes y como asignación para que ustedes mismos; y después en otra ocasión hablaremos de esa promesa de que las puertas van a ser abiertas y de que vamos a tener la puerta o las puertas.
La puerta del Reino fue abierta y entramos, pero hay otras puertas también, y las vamos a poseer conforme a la promesa divina.
Bueno, eso lo vamos a dejar quietecito ahí para otra ocasión en que hemos de hablar sobre ese tema con más detalle, pero mientras tanto ustedes revisen; y al que después le toque ese tema, pues ya estará adelantado, cuando le toque en algunos de los sitios ese tema, pues ya tendrán bastante material para el tema, y van a concordar todo en el tema, van a tener todos casi la misma información de ese tema. Y el que quiera tener un poquito más de información, además de buscar en la Biblia y las concordancias, busquen en los mensajes del reverendo William Branham, que ahí hay mucha información sobre eso.
Bueno, recuerden que los ministros todos tenemos que estudiar para alimentarnos y para también estar al tanto de todo lo que Dios ha prometido, y también ver que todo lo que Dios está haciendo es de acuerdo a lo que está escrito.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Vamos por aquí a dejar al reverendo Andrés Cruz Gallego, luego del postre y vamos a orar también. Oremos siempre por estas actividades que se van a llevar a cabo el día de mañana en la mañana y en la noche, y también las del lunes, las del martes y las del miércoles también. En algunas de ellas ustedes no van a estar, pero yo voy a estar, y después ustedes verán en las grabaciones, verán las cosas que fueron llevadas a cabo.
Bueno, que Dios les continúe, vamos a ver por aquí, qué tenemos por aquí, pueden pasar por aquí. No les había dado gracias. ¿A tú no lo hablaste? Bueno, yo le había dicho a Benjamín, a Benjie, que hablara algunas palabras, pero entonces, pues yo se las digo a ustedes.
Aprecio mucho todo lo que ustedes han estado haciendo, lo que hicieron por Puerto Rico para el pronto pago del terreno que ya se obtuvo; ya se dio el pronto pago y ya lo tenemos, en la misma forma que sucedió con los otros terrenos, y ahora estamos en los pagos mensuales.
Les agradezco todo lo que hicieron para el pronto pago y lo que estarán haciendo para los pagos mensuales. Y que Dios los bendiga y los guarde y los use grandemente en Su Obra y les provea grandemente, les multiplique grandemente a ustedes con vuestras congregaciones todo lo que hacen en favor de Puerto Rico y esta labor que se está realizando allá. Y también por lo que estarán ayudando para la compra y la construcción, la construcción y compra de un edificio que va a ser construido, va a ser instalado en ese nuevo terreno que hemos adquirido.
Si Dios ha prometido que va a hacer algo grande para este tiempo final, y que fue mostrado al reverendo William Branham en la Visión de la Carpa, y fue mostrado como la manifestación de la Tercera Etapa, pues hay que prepararse, hay que tener un sitio para que Dios lo use como Él ha prometido; y también otros lugares en otras naciones, también hay lugares grandes que también puede ser que se cumpla la Visión de la Carpa en más de un lugar.
Pero el momento que vio el reverendo William Branham, ese se va a cumplir en un solo lugar, pero antes de llegar a una etapa como esa que él vio, de miles de personas, pues se comienza con poquitos.
¿Con cuántas personas comenzó aquí la Voz de la Piedra Angular? Ocho ministros. Cuando comenzaron las actividades bajo una lona, ¿como cuántas personas eran? Veinticinco personas. Y ya está llegando el tiempo en que después podrán decir: “Son veinticinco, sigue siendo el veinticinco”, pero las letras que le siguen o los ceros que le siguen van a ser muchos.
Así que… es que Dios ha prometido diciendo que Él vigila por Su Palabra para ponerla por obra, o sea, para cumplirla, y lo que ha estado pasando es una sola cosa: Dios cumpliendo Su Palabra, lo que Él prometió.
Eso es lo que siempre Dios hace en todos los tiempos, esa es la Obra de Dios, es el cumplimiento de lo que Dios prometió, Dios cumpliendo Su promesa; y nosotros como colaboradores trabajando para que el cumplimiento de esa promesa se materialice lo más pronto posible.
Bueno, ya era todo. Oren mucho para que Dios pronto nos provea todo lo que necesitamos. Todavía debemos mucho dinero, porque lo que se dio fue solamente el pronto pago, ahora están las mensualidades y también tenemos el pago de luz, agua, y satélite, que es para beneficio de todos ustedes.
Es bueno que tengan lo más pronto posible cada congregación su antena y su receptor, para que en el momento que ya no podamos ir personalmente, pues ustedes vean (con sus congregaciones) ustedes vean lo que estará pasando en los diferentes lugares o en un solo lugar, como sea, pero que puedan estar al día con todo lo que estará sucediendo.
Pues no van a haber tantas visas para un país donde se esté cumpliendo y para ese día, pues quizás las cosas estén más difíciles; y tampoco nosotros vamos a tener lugar para tanta gente y tanta comida en el país que sea, porque en lo que Dios ha prometido es grande. Y si fueran a ir todas las personas de todos los países, eso Puerto Rico se hundiría por el peso, porque no habría ni un espacio vacío y todos de pie; porque lo que ha sido prometido es tan grande que va a estremecer a todas las naciones.
Pero están los sistemas de satélite para ayudar a la solución de esa situación, y podrán ver mejor que estando presente; porque un predicador por más alto que sea, estando en un grupo de 50.000 personas, ni se ve; lo pueden ver los que están al frente, pero los que están a lo último ven un puntito allá lejano. Pero ya tenemos las facilidades de satélite y también facilidades de equipos, y cada ministro, pues ama a su congregación y fue colocado para que le dé el Alimento a tiempo.
No decir: “Yo tengo un mensaje por aquí del 80, con esto nos basta, o tengo los mensajes del 80 o del 90, tengo los mensajes del 90 y con esto nos basta”. Porqué no hace así en su casa y dice: “Yo comí el año pasado, así que no necesito ya más comer”. Y le dice a su familia: “Coman ustedes, o no les trae comida para los hijos”, se mueren todos.
Tenemos que ser responsables y tenerle el Alimento a tiempo a la Familia de Dios que está distribuida en diferentes congregaciones. Y de acuerdo a como hayan administrado, Dios los recompensará.
El que no le da el alimento a tiempo a la familia, casi siempre va a estar con problemas con otras personas; se mete en problemas. Eso está en la parábola, el que no le estaba dando el alimento de tiempo estaba peleando con los consiervos. Y si se le va la gente, y se le va para otra congregación, no diga que el otro se portó mal con usted y se las llevó.
Cuando usted tiene ovejas en un sitio y se acaba el alimento de ese sitio y hay alimento en otro lugar, pues las ovejas tienen que ir a buscar el alimento; si usted nos las lleva, ellas se van a ir solas, y usted se queda con el lugar donde no hay alimento y se queda sin las ovejas y allá usted después responderá ante Dios.
Siempre hay que tenerle el alimento a tiempo a las ovejas del Señor. No sé si algunos ministros han escuchado a algunas ovejas que han dicho: “Es que en vez de poner el mensaje se ponen a hablar, hablan una hora, dos horas, y después cuando ya es hora de poner el mensaje, ya es hora de estar en la casa, y entonces ya uno se tiene que ir, y lo que no escuchó es la idea de un ministro, o escuchó algo contrario y cosas así”. Y las ovejas, pues no vienen a perder el tiempo, vienen a oír la Palabra de Dios para el tiempo que les toca vivir. Ellas saben que sin esa Palabra mueren espiritualmente.
Por lo tanto, por ejemplo, allá en Puerto Rico yo les digo que ellas, hay más congregaciones, más grupos, que pueden estar en el grupo que más les convenga; y así no están obligadas a estar en el sitio donde yo esté, sino en el lugar donde más les conviene.
Hay algunos que viven a dos o tres horas de distancia y nos lo va a obligar uno a que tienen que estar donde uno está, cuando hay un grupo del mensaje en el mismo lugar donde ellos están viviendo. Pero si la persona dice: “No, yo voy a ir allá”, ya eso es asunto de ella.
Tenemos que tenerle las facilidades a las ovejas, porque no son nuestras ovejas, sino las ovejas del Padre celestial que le fueron dadas a Cristo para que las buscara y les diera vida eterna; y nosotros hemos tenido el privilegio de ser colocados como ministros, como pastores de esas ovejas de Cristo.
Bueno, ya ese es el segundo postre. Que Dios les continúe bendiciendo. Vamos a dejar por aquí al reverendo Andrés Cruz Gallego para continuar, y nos continuaremos viendo en la próxima actividad.
Y recuerden que siempre les llevaré acá en el corazón a todos ustedes donde quiera que yo esté, y en el nivel que yo esté en los diferentes momentos.
“EL REY DE PAZ IMPERECEDERA”.