--- title: 'Saludo a damas' date: 2008-12-20 activity: 2 place: city: São Paulo state: São Paulo country: BR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas tardes, damas, jovencitas y también adultas. Es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre todas ustedes. Que Cristo les bendiga y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En este tiempo vemos en el cristianismo, las damas marchando en el Reino para que se cumplan las profecías de este tiempo final, trabajando con esa meta, que se haga realidad lo que ha sido prometido para este tiempo final, porque Dios no puede cambiar de parecer. Como Él ha prometido que hará en este tiempo, así Él va a hacer, y brazo a brazo con Él estará un grupo de damas, de caballeros, de niños, de ministros, de iglesias trabajando para que se haga realidad lo que Él prometió. Si Él lo prometió, Él lo va a cumplir, y va a usar personas para trabajar en ese proyecto divino. Por ejemplo, cuando Dios prometió a Abraham sacar a Su descendencia de la esclavitud y todavía Abraham no tenía hijos, no tenía hijos a través de Sara, no había nacido Isaac, pero ya en el capítulo 15 del Génesis le está diciendo cuál será la trayectoria de la descendencia de Abraham a través del hijo que tendría a través de Sara. Es que Dios ve las cosas sin todavía existir aquí en la Tierra, y puede decir cuál va a ser la trayectoria. Como la trayectoria de cada uno de ustedes y la mía también, ya Él la vio desde antes de la fundación del mundo, Él sabía que íbamos a estar aquí hoy y que íbamos a estar hablando de estas cosas. Por lo tanto, Dios sabe las cosas desde antes de la creación. Así que podemos ver que todos los proyectos divinos correspondientes a cada etapa de la Iglesia ya fueron vistos y planificados por Dios desde antes de la fundación del mundo, así como sucedió con el pueblo hebreo. Ahora, para que se cumplan esos proyectos divinos Dios tiene instrumentos, para libertar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto Dios usó a Moisés, y junto a Moisés estaba Aarón y Miriam también, que eran mayores que Moisés, los hermanos de Moisés, o sea, la familia de Moisés, era la que estaba a la cabeza de ese Programa, pero Moisés era el líder. No se podían poner celosos con Moisés, Aarón y Miriam, porque tendrían problemas entonces. No eran como él, eran sus ayudantes y tenían que mantener su posición, eran los más cercanos a Moisés, pero no eran Moisés. El instrumento era Moisés. Aarón hablaba la Palabra de Dios al pueblo, pero no la recibía Aarón de parte de Dios directamente. Moisés la recibía y la ponía en la boca de Aarón y Aarón tenía que hablar lo que Moisés le dijera. Por eso cuando le hizo un becerro de oro al pueblo (Aarón), Moisés se enojó mucho \[Éxodo 32:1-\], Moisés no le dijo que hiciera eso, tenía que hacer solamente lo que Moisés le dijera, estaba sujeto a Dios manifestado a través de Moisés. No podía decir: “No, fue que yo estuve orando y recibí esto otro”. No, no podía recibir nada si no era a través de Moisés, Moisés era profeta, el que tenía las dos conciencias juntas y el que hablaba directamente con Dios. Y luego el pueblo, cuando Moisés lo llevó para recibir a Dios allá en el Monte Sinaí, vieron a Dios manifestado, vieron aquel fuego, aquella tempestad, la oscuridad, ¿fuego y oscuridad a la vez? Oscuridad en el área, pero el fuego de Dios, la presencia de Dios y la trompeta sonando en el monte y cada vez aumentaba la Voz de la Trompeta \[Éxodo 19:16-18\]. Eso era Dios hablando con Moisés, estaba lleno de ángeles, los Arcángeles Gabriel y Miguel estaban allí y otros arcángeles más, porque la Ley luego fue dada por comisión de ángeles \[Hechos 7:53\]. Ahora antes de darle la ley, Dios estuvo hablándole a Moisés en el monte, y allí fue donde el pueblo vio a Dios manifestado y tuvo miedo y dijo: “Hemos de morir. Que hable Moisés con Dios y Dios hable con Moisés, y luego él nos comunica a nosotros lo que Dios ha dicho”. Y Dios dijo: “Han hablado bien en lo que han dicho. Profeta les levantaré de en medio del pueblo como tú” \[Deuteronomio 18:15-18)\], y Moisés lo comunicó al pueblo: “Profeta como yo os levantará el Señor vuestro Dios de en medio del pueblo (o sea, entre ustedes), y pondré Mi Palabra en su boca”. Y ahora la Palabra de Dios ¿dónde estaría? En la boca de un hombre, de un profeta, y esa promesa o profecía se cumple plenamente en el Mesías-Profeta, el Mesías será un Profeta, pero se va reflejando a través de los diferentes profetas que Dios envía. Por eso ellos recibían la Palabra de parte de Dios, porque la Palabra viene a los profetas. “Porque no hará nada el Señor, sin que antes revele Sus secretos (¿a quiénes?) a Sus siervos Sus profetas”, ¿dónde está eso escrito? En Amós, capítulo 3, verso 7. Tan simple como eso. Muchas personas quisieron escuchar luego la Voz de Dios, pero no comprendían que estaría en la boca de un profeta siempre. Y ahora, tenemos la Biblia que es la Palabra de Dios, pero ¿cómo ha venido? A través de hombres en los cuales ha estado el Ángel del Pacto, que es el cuerpo angelical de Dios, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical. Tan simple como eso. Ese Ángel que le apareció a Moisés, en palabras más claras era Cristo en Su cuerpo angelical, y ese fue el que le dio Su Nombre a Moisés. Por eso ese Nombre que Moisés escuchó en Éxodo, capítulo ¿qué? (un empujoncito), \[capítulo 3\] versos 13 al 16, y Dios le dijo: “Ese es Mi Nombre para siempre”. Y ahora nos habla de un Nuevo Nombre en el Apocalipsis, ese Nombre Nuevo tiene que concordar con ese Nombre que le dio a Moisés, pero no vamos a hablar ahora del Nuevo Nombre, pero ahí está: en el Nombre que le dio a Moisés. Ese es el Nombre de Dios, el Nombre del Mesías que estaría en él y que Moisés lo colocó a su siervo, a su ayudante y compañero inseparable: Josué, que fue el sucesor de Moisés, el cual no preguntaba si podía parar el sol o no, y la luna \[Josué 10:12-13\], él tenía el Nombre, Moisés lo había colocado en su siervo \[Números 13:16\]. Podía haberlo colocado en él mismo, pero ya estaba para terminar su tiempo, solamente estaría unos 40 años, eso es poquito, luego de haber recibido la revelación del Nombre de Dios. Por eso Moisés podía hacer las cosas que hacía, sabía usar ese Nombre, y era el hombre que tuvo la revelación del Nombre de Dios. Ese Nombre está a través de la historia bíblica desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Todo es sencillo. Ahora, encontramos que Josué no preguntaba como Moisés, Moisés frente al Mar Rojo clama a Dios, y Dios le dice: “¿Por qué clamas a Mí? Habla, y dile al pueblo que marche” \[Éxodo 14:15\], si Moisés tenía la revelación del Nombre. Así que Moisés fue un hombre muy especial, era un profeta dispensacional, vamos a decir uno de los siete, de los siete grandes hombres de Dios. Uno también de los grandes hombres del Poder Judicial de Dios, uno de los grandes hombres del Reino de Dios y uno de los grandes hombres del Poder Sacerdotal, porque él era rey, sacerdote y juez, juzgaba al pueblo; también gobernaba al pueblo. Él también por decreto divino establecía las leyes, las leyes que Dios le daba para establecerlas. Y también, vean ustedes, ministraba, o sea que, estaba a un nivel más alto que Aarón. Él ministraba las labores sacerdotales, él fue el que ofreció sacrificios y dedicó el templo a Dios. Un mensajero dispensacional trabaja en todas esas funciones, las tiene todas juntas. Vean a Jesús, Sumo Sacerdote del Orden de Melquisedec celestial, Rey de ese Reino celestial de Melquisedec, y también Juez. Así son los profetas dispensacionales, y solamente Dios tiene ¿cuántos? Siete, y ya han transcurrido ¿cuántos? Seis. Para los cambios de dispensaciones es que aparecen esos profetas dispensacionales. Para el cambio de la Dispensación de la Gracia, la Dispensación del Reino tiene que aparecer el último para la introducción del Reino de Dios, del Reino del Mesías en la Tierra. Por lo tanto, ese Mensajero estará trabajando en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final, y junto a él todos queremos trabajar, para que se materialice lo que Dios ha prometido para este tiempo final; tanto para el cristianismo como para el judaísmo y para el islam. Todo lo que está prometido para Dios realizar en medio del cristianismo, en donde Él ha prometido que el Hijo del Hombre como el relámpago que sale del oriente y se muestra en el occidente, o sea, se manifiesta ¿dónde? En el occidente, así será la Venida del Hijo del Hombre, o sea que el occidente, el continente americano… \[San Mateo 24:27\]. Y ahora estando en la etapa correspondiente a la América Latina en el continente americano, porque ya la séptima edad de la Iglesia se cumplió en la parte norte, en Norteamérica, ahora las promesas grandes para el Programa Divino del Día Postrero corresponden al occidente, a la parte de la América Latina y el Caribe. El Caribe corresponde a la América Latina. Por lo tanto, en algún lugar se van a estar cumpliendo esas promesas divinas, se va a estar materializando el Programa de Dios correspondiente al Día Postrero en la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, porque Cristo está en medio de Su Iglesia obrando. Por lo tanto, en medio de Su Iglesia, en medio del cristianismo se van a cumplir estas promesas, y habrá un grupo de personas trabajando en pro de esas promesas para que se hagan una realidad. La Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Templo espiritual de Dios, de Cristo, compuesto por piedras vivas, por seres humanos, tendrá la bendición más grande de todos los tiempos en este tiempo final: tendrá la etapa de la adopción de la Iglesia, que será la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos y transformación de los que están vivos, y por consiguiente será la adopción, la redención del cuerpo de todos los creyentes; y la redención de la Iglesia como cuerpo Místico de creyentes, porque será levantada toda, todos los muertos en Cristo, juntamente con los que están vivos estarán en cuerpos eternos. Eso será la adopción también de la Iglesia como Cuerpo Místico de Creyentes, todos los creyentes de todos los tiempos nacidos de nuevo adoptados. O sea, con la redención del cuerpo, con cuerpos glorificados, y de ahí en adelante se acabaron nuestros problemas. Por eso tenemos que llegar a ese momento, a esa etapa. Para llegar a esa etapa tenemos las promesas que habrá una manifestación grande de parte de Cristo en medio de Su Iglesia, y como ya ha transcurrido el Programa de las siete etapas de la Iglesia, viene la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa del Lugar Santísimo de ese Templo espiritual, porque la Iglesia es el Templo de Dios espiritual, Templo de Cristo y Él ha estado moviéndose en medio de Su Iglesia, de Su Templo. Para este tiempo final, la Edad de la Piedra Angular es la edad de la adopción para la Iglesia y para cada cristiano nacido de nuevo, ahí es donde va a suceder la resurrección de los muertos en Cristo y transformación de nosotros lo que vivimos. ¿No podía ser en otras edades pasadas? No, por eso no fue en otras edades, porque tiene que completarse la Iglesia primero, y donde se completa es en este tiempo. Y ahora para este tiempo, la promesa es que enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, para juntar a todos Sus escogidos, juntar los hebreos de las doce tribus de Israel que son 144.000, esos son los escogidos del pueblo hebreo, pero que no pertenecen a la Iglesia, es otro grupo. Por lo tanto, no tenemos que preocuparnos de que, si somos o no somos de ese grupo, y tampoco quisiéramos ser, porque van a pasar por la gran tribulación y van a ser sacrificados, martirizados, morirán. Lo importante es ser del grupo del Cuerpo Místico de Cristo del Día Postrero, que son los que tienen la promesa de adopción, o sea, de ser transformados, de recibir la redención del cuerpo sin ver muerte. Ahora, para el Día Postrero, Cristo en la parábola del trigo y de la cizaña dice que enviará Sus Ángeles para recoger la cizaña, atarla en manojos y tomar el trigo y colocarlo en el granero; o sea, el trigo del Día Postrero, los hijos e hijas de Dios son colocados en el Cuerpo Místico de Cristo en la edad que les corresponde, y luego más adelante serán transformados y entrarán físicamente al Reino de Dios. Pero ya han entrado espiritualmente al Reino de Dios, porque el Reino de Dios está en la esfera espiritual, y para entrar al Reino de Dios en la esfera espiritual se nace del agua y del Espíritu como dijo Cristo a Nicodemo en el capítulo 3, verso 1 al 6, o sea que, los que van a ser transformados para entrar físicamente al Reino de Dios, el Reino del Mesías con cuerpos eternos, primeramente ya han entrado en la esfera espiritual, ya son parte del Reino de Dios, porque obtuvieron el nuevo nacimiento y tuvieron el cuerpo angelical primero. Ahora, para este tiempo final está la promesa de una manifestación grande de parte de Cristo en medio de Su Iglesia, en una Carpa Catedral que fue mostrada al reverendo William Branham. Vean ustedes, cuando Moisés sacó al pueblo de Egipto, luego Dios le ordenó construir un templo, un tabernáculo, una carpa grande. Grande en cierto sentido, pero no cabía todo el pueblo, dos millones de personas, solamente entrarían Moisés y Aarón hasta el lugar santísimo, y los otros sacerdotes descendientes de Aarón en el lugar santo trabajarían, y los levitas trabajarían en el atrio y diferentes partes del atrio como ayudantes de Aarón y los descendientes de Aarón que eran los sacerdotes, o sea, cada cual, cada grupo que ministraba tenía su lugar y su trabajo. Luego más adelante encontramos que para tener ese tabernáculo que Dios le dijo a Moisés que hiciera en el capítulo 25 del Éxodo, le dijo que le dijera al pueblo que contribuyeran con ofrendas, o sea, se pusieran brazo a brazo con ese proyecto, y el pueblo comenzó a ofrendar, a tal grado que fue tanto lo que ofrendaron, contribuyeron, que Dios le dijo a Moisés: “Dile al pueblo que ya se detenga, que no ofrenden más” \[Éxodo 36:2-7\], nadie quisiera que Dios le diga que no ofrende más, pero ya se había cumplido lo que se necesitaba para ese proyecto. Luego cuando también fue a ser construido el templo por Salomón, le fue dada la oportunidad al también pueblo. El más que contribuyó ¿saben quién fue?, ¿quién fue? El rey David, ya tenía todo preparado, él mismo de todas sus riquezas, pero vean, Dios no le permitió que fuera solamente David el que contribuyera, el que ofrendara para este templo que iba a ser hecho. Luego le fue dada también la oportunidad a Salomón, David le dijo: “Y si falta algo, colócalo tú”, le dio un lugarcito, y Salomón le dio también la oportunidad al pueblo, porque todo proyecto divino es dado para que el pueblo sea instrumento, lo haga con la bendición y presencia de Dios porque es un proyecto divino. Y ahora, podemos ver que, para este tiempo final tenemos una promesa: que habrá una Carpa Catedral grande, gigante, en donde Dios va a manifestarse, la Columna de Fuego, la misma que libertó al pueblo hebreo, la misma que entró en el tabernáculo que construyó Moisés y se colocó en medio de los dos querubines de oro sobre el propiciatorio, en el lugar santísimo, allí sobre el arca del pacto donde estaba el propiciatorio, que es la tapa del arca del pacto. Y luego así pasó también cuando Salomón construyó el templo, entró la Columna de Fuego y se colocó en medio de los dos querubines de oro, sobre el propiciatorio, y al lado también estaban dos querubines gigantes de madera de olivo cubiertos de oro, que representan a los Dos Olivos que son Moisés y Elías, los ministerios de Moisés y Elías repitiéndose conforme a Zacarías, capítulo 4, verso 1 al 14 y también Apocalipsis, capítulo 11. Vean, aparecen en Zacarías y aparecen en Apocalipsis, y aparecen en Primera de Reyes y Segunda de Crónicas, cuando construyó Salomón el templo. Y ahora, en el Cielo esos Dos Olivos están representados en los dos querubines de oro, que son nada menos que Miguel y Gabriel en el Cielo, en el Templo celestial, y ahí no vamos a explicar mucho. Ahora, para el Día Postrero habrá una Carpa Catedral, o sea, será un edificio con las características de una carpa y de una catedral. Acomodará miles de personas, habrá un cuarto pequeño de madera… En una Carpa tan grande un lugar de madera, digamos como *este* se ve muy pequeño, ¿cómo se verán la gente también? Pequeñitas en un lugar tan grande. Pero lo importante es que allí va a estar la Columna de Fuego, que es el Ángel del Pacto que libertó al pueblo hebreo, que es Cristo en Su cuerpo angelical. Allí va a estar también el Ángel que acompañaba al reverendo William Branham, que era el que hacía los milagros; en palabras más claras, el instrumento de otra dimensión a través del cual Cristo se manifestaba. Y van a estar también otros personajes de la historia bíblica. Ahí también va a llegar el reverendo William Branham, porque él fue allí y vio todo lo que pasaba allí; por lo tanto, en cierto tiempo él va a llegar allí, pero cuando él llegó ya eso estaba funcionando hacía tiempo. Para llegar a una etapa como esa se requiere una trayectoria. Será ese lugar en el cual lo que fue llamado la Tercera Etapa y en donde los Truenos emiten Sus voces. Vean, allí se estará cumpliendo todo eso. Se estará hablando también de las cosas que van a suceder durante la gran tribulación, se va a estar hablando de todas esas cosas. También Dios estará haciendo una Obra muy grande en favor de la familia humana. Habrá sanidad divina, los ministerios de Moisés y Elías estarán allí obrando, ¿qué será? El Espíritu Santo operando esos ministerios nuevamente. El ministerio de Moisés fue acompañado de una carpa, o sea, de un tabernáculo por cuarenta años, está ligado al ministerio de Moisés; el ministerio de Elías no estaba ligado a una carpa, era el de Moisés. Así que ya pueden estar teniendo una idea de la conexión que habrá con el ministerio de Moisés. También estará el de Elías, y también estará el ministerio de Jesús, porque el único que opera ministerios es el Espíritu Santo. Cristo en Su cuerpo angelical es el que opera los ministerios a través de los diferentes profetas que Él envía. Por lo tanto, estamos esperando una manifestación grande de Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en una Carpa Catedral, para lo cual, pues hay que tener el lugar, no va a aparecer de la noche a la mañana, tiene que aparecer bajo una labor que se lleve a cabo por los creyentes en Cristo del Día Postrero para beneficio de todas las personas. Ahí va a estar el Nombre de Dios. Estuvo en el tabernáculo que construyó Moisés, ¿en dónde estaba? En el lugar santísimo y en el sumo sacerdote, lo tenía escrito en la frente, en una lámina de oro, tenía el tetragramatón, o sea, las cuatro consonantes ahí estaban escritas: YHWH. Él era el que podía entrar al Lugar Santísimo. Luego cuando Salomón construyó el templo, era un templo para el Nombre de Dios, Dios tendría Su Nombre en ese templo. Lo tenía allí en el lugar santísimo, porque allí entraba el sumo sacerdote. Luego, en el Templo espiritual de Cristo estará también ese Nombre, ese era el Nombre que buscaba el reverendo William Branham luego que tuvo la Visión de la Carpa. No hay otro nombre más grande, porque ese es el Nombre de Dios y va a estar allí en ese cuartito pequeño. ¿Cómo va a estar? Por ahora no se lo voy a decir, pero si quieren una referencia, Apocalipsis, capítulo 2, verso 17 y Apocalipsis, capítulo 3, verso 12: “Escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, el nombre de la Ciudad de mi Dios, y mi Nombre Nuevo”, y dice que será sobre el Vencedor, ahí va a estar el Vencedor. Y, por consiguiente, la edad tendrá ese Nombre y ese será el Nombre que Dios le reveló a Moisés, que lo colocó en Josué, luego fue colocado en Jesús: Yeshua, Josué, es lo mismo. Por eso Jesús decía: “Yo he venido en Nombre de mi Padre”. Eso está por San Juan, capítulo ¿qué? (Ese lo buscan ustedes). No sé si es por el capítulo 5, por ahí o en algún capítulo por ahí de San Juan. Bueno, el Vencedor vendrá en el Nombre del Señor, el Señor escribirá sobre él el Nombre de nuestro Dios, nombre de la Ciudad de nuestro Dios, o sea, el nombre de la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén tiene un nombre, no hay otro nombre más importante para esa Ciudad que el Nombre de Dios. Y Jesús dice: “Y Mi Nombre Nuevo”. Eso es una promesa que estará siendo cumplida, y la vamos a ver en el cumplimiento de la Visión de la Carpa. Por eso yo estoy brazo a brazo con Cristo en Su proyecto de la Visión de la Carpa, en algún lugar se va a cumplir. Ya se está trabajando en un proyecto de una Carpa Catedral, y alguna persona puede preguntar: “¿Y si no se cumple ahí en esa ocasión?”, pues se cumplirá en otra ocasión, pero tenemos que trabajar. Y por esa causa se está trabajando en Puerto Rico para una Carpa Catedral gigante y esperamos que no haya que hacer otra, esperamos que con esa sea suficiente, y desde ahí se transmitirá a otras naciones; y lo mismo que esté pasando allí, lo van a estar viendo y estará sucediendo en otras naciones también. Por esa causa Dios ha permitido todo ese adelanto científico, ese adelanto electrónico, para que se pueda ver en otras naciones lo que estará sucediendo desde un lugar. Así va a ser también el cumplimiento de la Visión de la Carpa: se podrá ver todo a nivel mundial, y aún todas las cosas que Dios estará haciendo se estarán repitiendo en otras naciones, los que estén conectados. Por eso les he dicho siempre que tengan todos los equipos de transmisiones listos, para que siempre estén escuchando lo que desde un lugar se esté transmitiendo. Aun desde algún otro lugar se podrá transmitir para ese lugar, no habrá problema, o sea que, se podrá dar un recorrido y todo se transmite a ese lugar y de ahí se transmite por los satélites a otras naciones. ¿Ven? No habrá problemas en esa parte. Yo aprecio mucho que ustedes también están brazo a brazo con ese proyecto de Puerto Rico de la Carpa Catedral que allí se está construyendo. Está prometido que habrá en algún lugar una Carpa Catedral, y no quiero dar muchos detalles para que no se interrumpa ese proyecto. Solamente les quiero decir que yo estoy brazo a brazo con Puerto Rico en ese proyecto, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también. Escuchamos al misionero, doctor Miguel Bermúdez Marín diciendo que se necesita un milagro, para conseguir todo lo que se necesite en estos días para cumplir los compromisos de Puerto Rico y de todas las iglesias con ese proyecto de la Carpa Catedral; y el milagro Dios lo hace a través de personas, es una obra milagrosa. Por lo tanto, yo deseo que Dios me use para ese milagro, ¿quién más? Entonces estemos brazo a brazo como instrumentos de Dios, haciendo Él el milagro para suplir lo que se necesita para que se complete ese proyecto. Así como fueron instrumentos para el milagro de la construcción del tabernáculo en el desierto y para la construcción del templo que construyó Salomón en Jerusalén. En cuanto a proyectos físicos ese es el proyecto que vemos de parte de Dios para la Iglesia, después de eso lo que yo veo es, en esa manifestación grande, que en medio de esa manifestación vendrá la resurrección de los muertos en Cristo y transformación, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. No veo otro proyecto físico en la Tierra. Ya después para el Reino Milenial entonces están los proyectos físicos, pero esos los dejamos para ese tiempo después de la gran fiesta de la Cena de las Bodas del Cordero. En la fiesta de la Cena de las Bodas del Cordero que durará tres años y medio, la humanidad estará pasando por los juicios terribles de la gran tribulación; pero la Iglesia del Señor Jesucristo estará de fiesta en el Cielo, en la dimensión séptima, en la presencia de Dios, donde estará allí recibiendo su coronación juntamente con Cristo, donde Cristo será coronado por Su Iglesia allí en el Cielo, para después descender a la Tierra para establecer el Reino, comenzar el Reino de Dios en la Tierra. Así que podemos ver que hay un Programa Divino en el cual estamos trabajando de todo corazón. Hemos aceptado el Programa de Dios para trabajar en él con alegría, con felicidad y con agradecimiento a Dios. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta tarde, dándoles testimonio del Programa de Dios para este tiempo, del proyecto físico que se está llevando a cabo, al cual yo estoy brazo a brazo unido ¿y quién más? Cada uno de ustedes también. Por lo tanto, como personas tengan sus metas para ese proyecto. Tenemos que hacer un esfuerzo grande para que Puerto Rico cumpla sus compromisos en ese proyecto que está llevando a cabo. Escuchamos al misionero, doctor Miguel Bermúdez Marín decir, y dijo que se necesita que sea hecho un milagro para cumplir esos compromisos. Yo estoy de acuerdo con Miguel también, estoy brazo a brazo con Miguel en ese trabajo que él junto a Puerto Rico y todas las iglesias está llevando a cabo. Y ahora, continuemos con nuestras manos en la Obra correspondiente a este tiempo final. Y ahora, le podemos pasar esta grabación a los ministros allá, porque vine primero a ustedes, y a donde uno llega primero da el máximo de lo que tiene para esa actividad, y parece que las damas saben eso y siempre quieren que pasemos acá primero, porque si lo dejamos para lo último ya no hay tiempo para las damas. Por lo tanto, ha sido para mí un privilegio primeramente estar con ustedes y después pasar allá a los ministros, y luego mañana nos veremos nuevamente en la actividad de la mañana, que será ¿dónde? Allá, más allá, en el otro salón, allí está muy pequeño. Será en el auditorio mayor, y ahí esperamos continuar hablando acerca del Programa de Dios y la oportunidad que tienen las personas de obtener la salvación y vida eterna antes que se cierre la Puerta de la misericordia, la Puerta de la Dispensación de la Gracia, la cual todavía está abierta porque no se ha completado todavía la Iglesia del Señor. Cuando se complete va a ser cerrada según San Lucas, capítulo 13, verso ¿qué? 25 al 27; y también Romanos, capítulo 11, verso 21 al 27, cuando haya entrado la plenitud de los gentiles entonces todo Israel será salvo. Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y dejo nuevamente por aquí a Kelita quien me pasó a mí la parte, y yo le devuelvo a ella, ahora, dos micrófonos aquí le devuelvo para que ella continúe. Que Dios les bendiga y les guarde. Hasta luego. Si Brasil y la capital del Brasil tiene un trasfondo místico o religioso, Dios tiene a Brasil en Su programa también para algo importante. Así que Brasil siendo parte del continente americano, tiene una parte muy importante en el Programa de Dios para este tiempo final. Bueno, hasta ahí lo dejamos. Brasil en un tiempo, o personas del Brasil querían establecer el quinto imperio, y el quinto imperio es el Reino del Mesías; por lo tanto, está interesado en ese Reino. Ahí lo dejamos. **“SALUDO A LAS DAMAS”.**