--- title: 'Palabras de saludo' date: 2007-11-01 activity: 1 place: city: Boa Vista state: Roraima country: BR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches, amados ministros; hermanos y hermanas presentes; y los que están a través del satélite Amazonas y de internet. **Que las bendiciones de Cristo sean sobre todos ustedes. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.** Hay un pasaje muy importante en San Lucas, capítulo 21, versos 25 en adelante, son palabras de Jesús, el cual nos dice: “*Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;* *desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.* *Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.* *Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.* *También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.* *Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca.* *Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.* *De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.* *El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Pastores, damas, caballeros, parejas (o sea, matrimonios), jóvenes, estad preparados porque hemos estado viendo todas estas señales sucediendo, hemos estado viendo a Israel en su tierra como una nación libre y soberana desde el año 1948. Todo esto es señal de que el verano está cerca, o sea, de que el Reino de Dios está cerca, o sea, la restauración del Reino de David para Israel, reino que gobernará no solamente sobre Israel sino sobre todas las naciones. El Reino de Dios está cerca, ese Reino del Mesías que traerá la paz para Jerusalén, para todo Israel y para toda la familia humana, porque será un Reino mundial; por eso es llamado también un Imperio. Por lo tanto, estad preparados, con vuestras vidas arregladas delante de Dios, los matrimonios bien unidos y criando sus hijos en el temor del Señor, y manteniéndose todos sirviendo al Señor. Caballeros, damas, jóvenes, pastores, matrimonios, todos unidos y preparados sirviendo al Señor y esperando nuestra redención del cuerpo que será nuestra transformación. Estemos preparados, esta es la etapa de preparación, bajo el misterio de los siete truenos viene la fe, la revelación para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y esa revelación, es la revelación del Séptimo Sello, la revelación de ese Sello misterioso que será para la Iglesia Novia de Jesucristo, la que les traerá la preparación para ser transformados los que están vivos y queden hasta el momento de la resurrección de los muertos en Cristo. Este es el tiempo para nuestro regreso a la Casa de nuestro Padre celestial, nuestro regreso físico, porque nuestro regreso espiritual ya lo hemos obtenido, cuando recibimos a Cristo fuimos bautizados en Su Nombre y Él nos bautizó con Espíritu Santo y Fuego y produjo en nosotros el nuevo nacimiento, entramos al Reino de Cristo, al Reino de Dios; nacimos en el Reino de Dios, ese es un nacimiento espiritual en donde obtuvimos un cuerpo angelical llamado el Ángel del Señor que tiene cada persona, o el Ángel que tiene cada persona. Pero nos falta el cuerpo eterno y glorificado, y eso es la redención del cuerpo de la cual San Pablo habló cuando dijo que la creación completa está esperando y anhelando la manifestación gloriosa de los hijos de Dios, lo cual será la adopción, adopción física, como hijos e hijas de Dios, lo cual dice San Pablo que es la redención del cuerpo, lo cual será nuestra transformación en donde obtendremos el nuevo cuerpo eterno, inmortal, joven y glorificado, como el cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador y entonces físicamente entraremos, habremos nacido físicamente en el Reino de Dios, en Su Reino eterno, hemos entrado por consiguiente físicamente a eternidad, restaurados a la eternidad y por consiguiente al Reino eterno de Dios, que es el Reino de Cristo, el Reino que Él ha heredado. Por lo tanto, estemos preparados para nuestra redención física, la cual está muy cerca; desde el año 1948 ha estado muy cerca y cada año que ha pasado podemos decir, no como algunos piensan: “Está muy lejos.” No, cada año que ha pasado se ha acercado un año; un año más se acerca nuestra redención, cada vez que despedimos el año, y en algún año diremos: “Hemos recibido nuestra redención.” ¿Y cuándo será eso? Cuando seamos transformados. ¿Querían saber el año? Ahí lo tienen: cuando estemos transformados y los muertos en Cristo resucitados, ése era el año que estaba escondido de nuestros ojos. Cada año que pasa nos acercamos un año más a nuestra redención física, a nuestra transformación. Nos toca a nosotros estar preparados, estemos preparados, con nuestras vidas y nuestros hogares arreglados delante de Dios, sirviendo al Señor con temor y temblor, Él nos ama y quiere pronto llevar a cabo nuestra redención física. También hay un pueblo en el Medio Oriente llamado Israel, representado en la higuera que está esperando su redención, y para eso está esperando al Mesías, para que Él efectúe la redención de Israel, que será la entrada de Israel al Reino de Dios, lo cual será la entrada de Israel al Reino de David que será restaurado. Tan simple como eso. Eso será la redención de Israel como nación, por eso estará juntando sus escogidos, ciento cuarenta y cuatro mil, doce mil de cada tribu en este tiempo final. Dios estará obrando con Israel como nación; con la Iglesia del Señor Jesucristo obra con individuos, con Israel como nación. Ese es uno de los misterios del trato de Dios con Su Iglesia del Nuevo Testamento y con el pueblo hebreo. Pero no vamos a explicar mucho de eso para que no hayan imitaciones, más bien trabajamos para que se cumpla el Programa de Dios, pero detrás de todo hay un Programa, y por consiguiente hay una mecánica para ponerla en acción. Y bajo ese Programa todos trabajamos para que se haga una realidad, todo lo que Dios ha prometido para Su Iglesia Novia y todo lo que Dios ha prometido para el pueblo hebreo como nación. Estamos en el tiempo correspondiente para el cumplimiento de las profecías del Día Postrero, para el tiempo de la cuarta generación, estamos en un tiempo paralelo al de Moisés y al de Josué, Dios dijo que en la cuarta generación volverían a la tierra prometida; y en la cuarta generación será el regreso de todos los hijos e hijas de Dios al Reino de Dios físicamente, recibiendo la transformación los vivos en Cristo y los muertos en Cristo siendo resucitados en cuerpos glorificados. Hubo una generación luterana, otra generación wesleyana, otra generación pentecostal, y ahora estamos en la cuarta generación, la generación de la Palabra, en la edad de la Palabra que es la Edad de la Piedra Angular, la edad para el regreso de todos los hijos e hijas de Dios al Reino de Dios físicamente, y por consiguiente a la eternidad físicamente con cuerpos eternos. Y para Israel ser restaurado como pueblo, como nación al Reino de David. Tan simple como eso. De Israel no explicamos mucho para que no hayan imitaciones, vamos a dejar lo de Israel quietecito porque estamos hablando con un pueblo que está esperando la transformación, y entonces tratamos de hablar aquello que necesitamos para nuestra transformación. Estemos preparados, necesitamos estar preparados para nuestra transformación. Que Dios les bendiga grandemente a todos, ustedes que están presentes de acá del Brasil. Y los que están aquí también de Venezuela, que Dios les bendiga grandemente; aprecio mucho vuestra presencia aquí en el Brasil, y mis saludos para todos los hermanos y hermanas y ministros de la República de Venezuela. Para ustedes que están presentes y a través de ustedes les envío saludos. Y para los que están a través del satélite Amazonas o de internet, mis saludos para todos ustedes allá en la República de Venezuela, y para todas las demás naciones, para todos los demás que están en las diferentes naciones. Y que Dios les bendiga y les guarde. Y mi consejo: Estén preparados. Ese fue el consejo de Cristo cuando hablaba de la Venida del Hijo del Hombre: “Por cuanto no sabéis cuándo será el día y la hora, estén preparados: estad preparados porque no sabéis cuándo será el día y la hora.” Por lo tanto, mi consejo también es: estén preparados, estén preparados porque ustedes son vírgenes prudentes. Las vírgenes insensatas no estaban preparadas, y cuando quisieron prepararse se les hizo tarde. Por lo tanto, estemos preparados y siempre manteniéndonos ¿cómo? Preparados, listos para en el momento que sea, ser transformados. Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Cristo, y oren por la actividad de mañana Dios mediante que será muy importante, donde esperamos grandes bendiciones de Dios. Oren en esta actividad, por la actividad de mañana y también en sus hogares durante la noche al llegar, antes de dormirse oren también por esa actividad y también mañana oren por esa actividad; también los que están preparando esa actividad, están orando por esa actividad para que Dios sea glorificado. Que Dios me los bendiga a todos y les guarde, y nos continuaremos viendo mañana Dios mediante. Pasen todos muy buenas noches. Dejo nuevamente con ustedes al doctor Salomón Cunha para concluir nuestra parte en esta noche. Dios les bendiga y les guarde a todos. “**PALABRAS DE SALUDO.”**