--- title: 'Ministros del Nuevo Pacto' date: 2007-07-02 activity: 2 place: city: Curitiba state: Paraná country: BR duration: 00:00:00 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Reino de nuestro amado Señor Jesucristo; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión. Para esta ocasión leemos en Segunda de Corintios, capítulo 3, donde nos dice San Pablo: “*¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?* *Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;* *siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.* *Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para* *pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra* *competencia proviene de Dios,* *el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.* *Y si el ministerio de muerte grabado con letras en* *piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,* *¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?* *Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.* *Porque aun* *lo* *que* *fue* *glorioso,* *no* *es glorioso* *en este* *respecto,* *en* *comparación con* *la gloria* *más* *eminente.* *Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.* *Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;* *y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.* *Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.* *Y* *aun* *hasta* *el* *día* *de* *hoy,* *cuando* *se* *lee* *a* *Moisés,* *el* *velo está* *puesto* *sobre* *el* *corazón* *de* *ellos.* *Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.* *Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.* *Por* *tanto, nosotros todos, mirando* *a* *cara descubierta* *como* *en* *un* *espejo* *la* *gloria* *del* *Señor,* *somos* *transformados* *de* *gloria* *en* *gloria* *en* *la* *misma* *imagen,* *como* *por* *el* *Espíritu* *del* *Señor.”* “**MINISTROS DEL NUEVO PACTO.”** Ministros, pero ministros competentes (dice San Pablo) de un nuevo Pacto. A través de la Escritura encontramos que estos ministros pertenecen a un Orden Sacerdotal Celestial, porque el ministerio sacerdotal Aarónico fue quitado. Dice San Pablo en Hebreos, capítulo 7, verso 11 en adelante: “*Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?* *Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.”* Y ahora, San Pablo nos muestra que hubo un cambio de sacerdocio, del sacerdocio según el orden de Aarón, al Sacerdocio según el Orden de Melquisedec. Aarón fue el sumo sacerdote del orden del Antiguo Testamento, del antiguo Pacto. Pero ahora en el Nuevo Pacto, el orden sacerdotal es el de Melquisedec, del cual Jesucristo es el Sumo Sacerdote para siempre; porque hubo cambio de sacerdote; cuando un sumo sacerdote moría, venía otro del mismo orden de Aarón, tenía que ser descendiente de Aarón. Pero ahora, por cuanto el Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto y del nuevo Orden Sacerdotal de Melquisedec no muere, pues Él tiene un Sacerdocio eterno. Así como hubo otros sacerdotes descendientes de Aarón, que estaban junto al sumo sacerdote, también en el nuevo Pacto junto al Sumo Sacerdote del nuevo Pacto, que es Jesucristo según el Orden de Melquisedec, habría sacerdotes junto a Él según el Orden de Melquisedec, por consiguiente descendientes de Melquisedec. Melquisedec tiene el Orden Sacerdotal Celestial eternamente. Y ahora, ¿quiénes son esas personas que junto al Sumo Sacerdote Celestial estarían con Él? San Pedro nos dice en Primera de Pedro, capítulo 2, quiénes son esas personas, capítulo 2 verso 4 en adelante dice San Pedro: “*Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente* *por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados* *como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”* Así como en el Antiguo Testamento por medio del sumo sacerdote los demás sacerdotes ofrecían a Dios los sacrificios. “*Por lo cual también contiene la Escritura:* *He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;* *Y el que creyere en él, no será avergonzado.* *Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen,* *La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;* *y:* *Piedra de tropiezo, y roca que hace caer,* *porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinado,* *Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio.”* Y ahora, el real sacerdocio es el Celestial, porque es el eterno, es el Sacerdocio de Melquisedec. Y junto a ese Sumo Sacerdote están los demás sacerdotes, el Orden Sacerdotal del Templo Celestial. “*...nación santa, pueblo adquirido por Dios,”* Es un pueblo adquirido. Es una nación santa. Por eso dice en Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21: “*Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;* *el* *cual* *transformará* *el* *cuerpo* *de* *la* *humillación* *nuestra,* *para que* *sea semejante al* *cuerpo* *de la gloria* *suya, por* *el* *poder* *con* *el* *cual* *puede* *también* *sujetar* *a* *sí* *mismo* *todas* *las* *cosas.”* Ahora, aquí sigue diciendo: “*...pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”* O sea, que este Sumo Sacerdocio de Cristo junto a todos los demás sacerdotes de ese Orden de Melquisedec tienen un ministerio bajo el nuevo Pacto, para anunciar las virtudes del que nos llamó de las tinieblas a Su Luz admirable, para dar a conocer todo el Programa de Redención que ha sido usado para libertarnos del reino de las tinieblas y colocarnos en el Reino de Dios. “*...vosotros* *que* *en* *otro* *tiempo* *no* *erais* *pueblo,* *pero* *que* *ahora* *sois* *pueblo* *de Dios;* *que* *en otro* *tiempo* *no* *habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis* *alcanzado* *misericordia.”* Y ahora, este pueblo de Dios es llamado: “la Iglesia del Señor Jesucristo,” y pertenecen al Orden Celestial. Por eso la ciudadanía de ellos está en los Cielos; y por esa causa al ser sacerdotes, reales sacerdotes para toda la eternidad, vean ustedes, pertenecen al real Sacerdocio Celestial de Melquisedec. Veamos en el libro del Apocalipsis lo que nos dice en el capítulo 1, para comenzar, versos 5 al 6: “*y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre.”* Nos ha hecho ¿qué? Reyes y Sacerdotes. Por lo tanto, la posición de esas personas redimidas por la Sangre de Cristo es en el Reino de Cristo (que es el Reino de Dios) y pertenecen al Orden de Melquisedec, que es eterno y que es celestial. Y por consiguiente, en la Nueva Jerusalén, en la Jerusalén Celestial tienen la posición más alta que pueda tener alguna persona; pertenecen a la realeza del Cielo, pertenecen a la realeza del Sacerdocio y también a la realeza de ese Reino y también pertenecen al Poder Judicial de ese Reino. Por eso San Pablo dice: “¿No saben que los santos juzgarán al mundo y aún a los ángeles?” \[Primera de Corintios 6:2-3\] Y si juzgarán al mundo y aún a los ángeles, entonces pertenecen al Orden Celestial de Melquisedec, el cual es Rey de justicia y es Rey de Salem o de Paz. Por lo tanto, son los descendientes de Melquisedec. Y Melquisedec es el mismo Dios en Su cuerpo angelical. Ese cuerpo angelical es el Ángel del Pacto, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical y el cual luego se hizo carne y habitó en medio de la raza humana, y ahí estaba Melquisedec ministrando; y por eso las cosas ocurrían: milagros y maravillas y todo lo que Cristo ordenaba que fuese hecho, era hecho. Allí estaba el Sumo Sacerdote del Templo Celestial: Melquisedec en carne humana. Y Él dijo para todos los que pertenecen a ese Orden, que todo lo que pidiésemos al Padre en Su Nombre, Él lo haría. Por lo tanto, el Sumo Sacerdote del Templo Celestial es nuestro amado Señor Jesucristo y por medio de Él como Sacerdotes nosotros ofrecemos a Dios sacrificios de alabanzas a Dios y Dios las recibe a través de Jesucristo. Ese Orden Celestial de Melquisedec, el cual cubre la parte de la realeza del Reino, cubre la parte sacerdotal y cubre también la parte judicial. En la esfera espiritual ha estado manifestada en la Tierra en el Reino de Cristo, que está en la esfera espiritual. Para el Reino milenial ese es el Orden que estará vigente en la Tierra: el Orden de Melquisedec. Y por esa causa, vean lo que nos dice aquí: “*...y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre.”* Por lo tanto, en la esfera espiritual estamos como Reyes, como Sacerdotes y Jueces en el Reino de Cristo, que está en la esfera espiritual. Y cuando sea establecido físicamente, ahí estaremos como Reyes, como Sacerdotes y como Jueces también. En Apocalipsis, capítulo 5, vamos a ver lo que nos dice \[verso 9\]: “*...y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;* *y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.”* Cristo dijo que orando pidamos la Venida del Reino de Dios. Con la Venida del Reino de Dios físicamente vendrá todo ese Orden Celestial de Melquisedec del Reino Celestial para ser establecido en la Tierra. Capítulo 20 del Apocalipsis, verso 4 al 6, dice: “*Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.”* Durante el Reino Milenial de Cristo van a estar ahí reinando con Cristo y por consiguiente el Orden de Melquisedec Celestial estará establecido en la Tierra en la Venida del Reino de Dios. Estaremos como Reyes juntamente con Cristo que es el Rey mayor, estaremos como Sacerdotes juntamente con Cristo que es el Sumo Sacerdote del Cielo según el Orden de Melquisedec, y estaremos con Cristo como Jueces conforme al Orden del Poder Judicial del Cielo que pertenece a Melquisedec. “*Pero* *los* *otros* *muertos* *no* *volvieron* *a* *vivir* *hasta* *que* *se* *cumplieron* *mil* *años.* *Esta es la* *primera* *resurrección.* *Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”* Serán Sacerdotes de Dios y de Cristo, en el Reino que será establecido en la Tierra. “Cambiado el sacerdocio, es necesario que haya cambio de la ley,” dice San Pablo en Hebreos, capítulo 7, verso 12. El sacerdocio cambió del Aarónico al de Melquisedec. Y ahora, si era un privilegio grande ser un sacerdote descendiente de Aarón unidos al sumo sacerdote del Antiguo Testamento, mucho más en el Nuevo Testamento, en el Nuevo Pacto, juntos al Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto nuestro amado Señor Jesucristo, el cual está ministrando en el Cielo en ese Templo Celestial como Intercesor por toda persona escrita en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Y ahora, como ministros del nuevo Pacto comprendemos que somos ministros sacerdotes del nuevo Pacto junto al Sumo Sacerdote Jesucristo, que es Melquisedec, Sacerdote del Dios Altísimo, Sacerdote y Rey, Rey de paz, o sea, Rey de Salem. Y todos estos sacerdotes o ministros son Reyes de paz anunciando las buenas nuevas de paz, en donde el ser humano por medio del Sacrificio de Cristo es reconciliado con Dios y obtiene la paz en su alma. Esas son las buenas nuevas de paz para que toda persona sepa cómo obtener la paz para con Dios a través de Cristo, porque Cristo es nuestra paz (que de ambos pueblos hizo uno). Y ahora, estos Sacerdotes o ministros del nuevo Pacto, trabajan junto al Sumo Sacerdote Jesucristo en el Templo Celestial por medio de Jesucristo. Y ahora, todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo pertenecen a la Jerusalén Celestial, son el pueblo celestial que le ha tocado vivir en la Tierra para obtener la redención. Y ahora, estamos en una etapa muy hermosa, que comenzó desde el Día de Pentecostés, es una etapa espiritual. En lo espiritual el Reino de Dios vino y está, y millones han estado entrando al Reino de Dios por medio de nacer del Agua y del Espíritu; y trabajan en ese Reino de Dios estos ministros o sacerdotes competentes, trabajan en y bajo el nuevo Pacto. No pueden trabajar bajo el Pacto antiguo porque estarían colocando al pueblo bajo la Ley, serían judaizantes; y no pueden ser judaizantes, no pertenecen al orden sacerdotal Aarónico sino al Orden Sacerdotal de Melquisedec. Por lo tanto, ministros competentes del nuevo Pacto, adelante trabajando en la Obra de Cristo todos los días de vuestra vida. Cuando sea establecido el Reino de Cristo físicamente, literalmente en la Tierra, con la Venida del Reino de Dios a la Tierra en la restauración del Reino de David, ahí continuaremos trabajando pero ya físicamente en el Orden Sacerdotal no de Aarón sino de Melquisedec. Y estaremos cubriendo la parte política, la parte del Reino como Reyes y estaremos cubriendo la parte religiosa o espiritual como Sacerdotes y estaremos cubriendo la parte judicial también como Jueces. Vean, a los Apóstoles Cristo les dijo: “Ustedes se sentarán en doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.” Por supuesto ellos van a tener la gente de su tiempo con ellos trabajando, al igual los mensajeros de cada edad de cada etapa de la Iglesia tendrán que ver con el resto de la gente y cada mensajero con su grupo administrará esa parte, juzgará al resto de las naciones, el gabinete de cada mensajero será el grupo de escogidos de su edad. Y así será que se trabajará en el Reino de Cristo cuando esté en la esfera física o literal en la Tierra. Es un privilegio vivir en este tiempo porque después de esta etapa lo que viene es la transformación, el Rapto, la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo y luego nuestro regreso a la Tierra para el establecimiento del Reino milenial para entrar físicamente en la Tierra a ese Reino del Mesías. ¿Cuántos van a estar con San Pablo trabajando, o con Ireneo, Miguel? Cada uno trabajará con el mensajero de su edad. Cada persona ha sido enviada bajo el ministerio correspondiente a cada edad para formar parte del grupo de su edad con el mensajero de su edad. Por ejemplo, los de San Pablo podrán decir: “ No me gusta San Pablo, yo quiero pertenecer al grupo del segundo mensajero.” El segundo mensajero podrá decir: “Tu nombre no está aquí para ser parte de aquí.” Y si Pablo le dice: “ Voy a borrar tu nombre de aquí, te quedas fuera de sitio, no quedas en ningún lugar.” O sea, que el nombre de cada persona está junto al nombre del mensajero de su edad. Estamos viviendo en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en el tiempo en que la Palabra sería abierta gradualmente para los escogidos del Día Postrero para obtener la fe, la revelación para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Como ministros o sacerdotes del nuevo Pacto tenemos que tener bien alimentados a los hijos e hijas de Dios que Él ha colocado en nuestras congregaciones. Tenemos que ser como dice San Mateo, capítulo 24, versos 42 al 47, tenemos que ser siervos fieles y prudentes a los cuales el Señor ha puesto sobre Su Casa, o sea, sobre Su Familia, que es Su Iglesia y que tiene los hijos e hijas de Dios y hermanos de Jesucristo y los cuales son la Familia de Dios sobre la cual Cristo está. Y ahora, Él nos ha colocado sobre Su Familia, sobre Su Casa para que le demos el Alimento a tiempo, o sea, la Palabra porque no solamente de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. Para cada edad ha salido Palabra de Dios ha sido puesta en el corazón, la mente y la boca del mensajero de cada edad, él la ha hablado y ese es el Alimento que ha sido dado y repartido para todos los ministros para que lo pasen al pueblo. Por lo tanto, el que tiene la Palabra, el Alimento espiritual es Cristo y le entrega al mensajero de la edad y el mensajero la pasa a los ministros y los ministros la pasan al pueblo. Como en la multiplicación de los panes y los peces, Cristo los tomó los panes y peces que hubo, los multiplicó, lo repartió a sus discípulos y sus apóstoles lo repartieron al pueblo; los apóstoles de sí mismo no tenían nada. Por lo tanto, en ninguna edad podrá decir un ministro: “No, yo mismo busco el alimento para mis ovejas.” Dos errores: decir que él lo busca, que él lo va a tener de sí mismo y decir que son sus ovejas. Las ovejas son de Dios dadas a Cristo y el alimento no lo puede conseguir una persona, tiene que darlo el mismo Dios por medio de Cristo al mensajero y del mensajero los ministros tomarlo para pasarlo al pueblo. Ese es el orden divino. Hay algunas ocasiones en diferentes tiempos que han surgido algunas personas creyendo que pueden conseguir la revelación divina porque ellos han leído la Biblia y creen que saben mucho de la Biblia. Y entonces tratan de ignorar al mensajero de su edad y echarlo a un lado y eso significa que esas personas han estado usurpando la posición ministerial del mensajero. Y se han buscado tremendo problema con Dios como se buscaron los que trataron de echar a un lado a Moisés. Y también en una ocasión trataron de echar a un lado a Aarón (eso fue Datán y Coré y Abiram) querían el sacerdocio. Ese orden sacerdotal lo quería Datán, Coré y Abiram. Por supuesto algunos de ellos (Coré) vendría luego a ser el sumo sacerdote. Pero ya Dios había elegido a Aarón. Por lo tanto, el sacerdocio que incluía el sumo sacerdocio y los demás sacerdotes correspondía a Aarón y a su descendencia. Así siempre ha sido, hay un orden divino. Por ejemplo, los hijos de Aarón que trataron de entrar al lugar santísimo, trataron de usurpar la posición del sumo sacerdote y murieron; aunque eran hijos de Aarón. La posición dada por Dios en el ministerio a un mensajero como Moisés no puede ser usurpada. El que trate de ocupar la posición de él, perece. Tratar de imitar a Moisés era tratar de buscar la revelación por sí mismos. Miren la revelación que consiguieron cuando Moisés estaba en el monte buscando los diez mandamientos, la revelación que obtuvieron y que obligaron a Aarón a que hiciera algo contrario al Programa Divino, fue la revelación de un becerro de oro, una revelación religiosa, pagana, babilónica yegipcia. Así sucede cuando alguien trata de ocupar el lugar que pertenece al mensajero de esa edad o de esa dispensación. Y después el problema lo tiene con Dios. Y todo el daño que haya hecho al pueblo tendrá que responder ante Dios por lo que hizo. Lo primero que debe saber es que para cada edad y cada dispensación Dios tiene un mensajero, y no puede ser imitado ni puede una persona ocupar el lugar de ese mensajero. Dice el reverendo William Branham que imitar a Moisés era muerte. Y ahora, conociendo estas cosas tenemos que comprender en qué etapa del Programa Divino en la Iglesia de Jesucristo estamos viviendo. Eso es muy importante para poder comprender cómo vamos a recibir el mensaje correspondiente a nuestro tiempo. Ya no estamos en la primera edad, ni en la segunda, ni en la tercera, ni en la cuarta, ni en la quinta, ni en la sexta, ni en la séptima ¿Y dónde estamos entonces? En la Edad de la Piedra Angular que corresponde al 8; y el 8 representa eternidad; y por consiguiente representa la etapa en donde los escogidos pasarán a eternidad al recibir el cuerpo eterno y glorificado. Es la única edad que es eterna y es la única edad que tiene la promesa de la resurrección de los muertos en Cristo y de la transformación de los que vivimos y del Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia. Todo lo que Dios haría lo ha estado haciendo por medio de Cristo, creó los Cielos y la Tierra por medio de Cristo. “Por Él fueron hechas todas la cosas y nada de lo que ha sido hecho fue hecho sin el Verbo. Todo fue hecho por Él y para Él.” De eso nos habla Hebreos, capítulo 1, verso 1 al 3; y también San Juan capítulo 1, verso 1 al 18. Y ahora, todo lo que Cristo haría lo ha estado haciendo por medio de Su Iglesia en donde ha colocado Sus diferentes mensajeros, a los cuales ha venido la Palabra de Dios por medio del Espíritu de Cristo correspondiente a cada edad. Para nuestro tiempo hay Palabra prometida que tiene que ser cumplida, hay Palabra prometida que tiene que ser revelada, para lo cual habrá un ministerio según el Orden de Melquisedec bajo un ministerio dispensacional para bendición de la Iglesia del Señor Jesucristo y de todos sus ministros, todos sus sacerdotes del Orden de Melquisedec. Estamos viviendo en un tiempo muy grande en donde Dios tiene grandes bendiciones del Cielo, de la Jerusalén Celestial, para materializarla en Su Iglesia en este tiempo final. Por lo tanto, “MINISTROS COMPETENTES DEL NUEVO PACTO” tengamos nuestro corazón abierto para recibir toda la Palabra revelada, para pasarla al pueblo, para que se haga carne en ustedes y en el pueblo, y sean la Palabra de Dios prometida para nuestro tiempo hecha carne. Así es como se hace carne en la Iglesia la Palabra de Dios, a medida que la reciben se va haciendo carne en el pueblo; como también en el mensajero, a medida que él la recibe se hace carne en él, viene a ser parte de él. Y ahora, estamos viviendo en el tiempo más glorioso de todos los tiempos. Todas las cosas que Él ha prometido hacer en este tiempo final así como las correspondientes a otras edades, Él las llevó a cabo por medio de Su Espíritu a través de Su Iglesia, a través de Sus diferentes mensajeros. Así también lo estará haciendo en este tiempo final en Su Iglesia; es en Su Iglesia y por medio de Su Iglesia que Él cumplirá todo lo que Él ha prometido para este tiempo final. Y nosotros somos instrumentos en Sus manos para Él cumplir lo que ha prometido, instrumentos como ministros competentes del nuevo Pacto. “**MINISTROS DEL NUEVO PACTO.”** Que Dios les bendiga, les guarde, y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final; y que permanezcan firmes trabajando en la Obra del Señor. Nunca se dejen confundir por movimientos como el de Coré o como el de algún otro que en la Biblia desvió a algunos y los colocó en contra de Moisés y de Aarón. No seamos como los diez espías, seamos como los dos espías: Josué y Caleb que vieron todo desde el punto de vista positivo. Así seamos nosotros en este tiempo. Josué y Caleb entraron, los diez espías no entraron; después de algún tiempo murieron. Si no podían creer y hablar positivamente lo mejor que podían hacer era no hablar. Pero lo que hablaron, fue tan negativo y desanimaron al pueblo que el pueblo lo que hizo fue llorar y levantarse en contra de Moisés. Una persona o un grupo de ministros que con lo que haga levante a otros ministros o levante a una parte del pueblo en contra del mensajero de su edad, se verá en la misma situación que Coré, Datán y Abiram o que los diez espías. Pero cualquier ministro que hable en la forma positiva y coloca a los demás ministros y al pueblo, al lado del mensajero de su edad, está haciendo como Josué y Caleb: colocando al pueblo al lado de Moisés. Esos tendrán una bendición muy grande. Esos son ministros fieles, que creen las promesas que Dios ha hecho para el tiempo en que están viviendo y dicen: “Las obtendremos, obtendremos lo que Dios ha prometido para nuestro tiempo.” Ministros competentes del nuevo Pacto, adelante trabajando en la Obra del Señor siempre con una mirada positiva a lo que Dios ha prometido y caminando siempre adelante en el Programa Divino. Siempre habrán sus problemitas, habrá problemas, siempre los hubo; los hubo en el tiempo de Moisés, los hubo en el tiempo de Josué, los hubo en el tiempo de los profetas, los hubo en el tiempo de los jueces, los hubo en el tiempo de los reyes, los hubo en el tiempo de Jesús, los hubo en el tiempo de los Apóstoles, los hubo en el tiempo de los mensajeros de las siete edades. Por lo tanto, si surgen en nuestro tiempo no es cosa nueva. Ya sabemos cómo tenían que haber actuado en el pasado cuando surgieron. Por lo tanto, sabemos también cómo tenemos que actuar en nuestro tiempo cuando surjan algunos problemas. Ya hemos aprendido a través de lo que ha sucedido en el pasado. Por lo tanto, firmes con la Palabra de Dios para nuestro tiempo, firmes en nuestra edad o etapa, alimentando bien al pueblo, dándole ánimo al pueblo, que la fe del pueblo suba hablándole positivamente, dándole a conocer las promesas divinas para nuestro tiempo, pasándole al pueblo la Palabra que nos es dada en nuestro tiempo. Teniendo también las antenas para que estén bien conectados. Siempre surgen algunas situaciones cuando no se le da alimento al pueblo: se debilitan las personas, se enferman espiritualmente por falta de alimento. Así que tenemos que tener bien alimentado al pueblo con la Palabra de Dios, de modo que conozca bien la Palabra correspondiente a nuestro tiempo. Cada día Dios tiene más bendición para Su pueblo en este tiempo final, es el tiempo de más bendición del Cielo y es el tiempo de más luz. Miren ustedes, la luz que estará en la nueva Jerusalén para alumbrar toda la ciudad sin necesidad de sol o luna, ¿dónde estará? En la parte de arriba, que representa o que está representada en la Edad de la Piedra Angular. Ahí está, ahí es que estaría toda la luz de Dios para Su Iglesia en nuestro tiempo. Así que la gran luz prometida que vendría a Su Iglesia es para la Edad de la Piedra Angular. Por eso es la Edad del Amor Divino, es la Edad de la Luz, es la Edad eterna, es la Edad para la fe de Rapto, es la Edad en que el Rapto va a ocurrir, pues no ocurrió en las otras edades. ¿Por qué? Porque es para nuestra edad. Es un privilegio grande vivir en esta edad, es una bendición entender en qué etapa de la Iglesia estamos viviendo. Hay muchos que están todavía en la quinta edad, hay otros que están en la sexta edad, hay otros que están en la séptima edad. Pero hay un grupo que está en la Edad de la Piedra Angular, que es la octava edad, esos son los más privilegiados de todos. ¿Y dónde están esos ministros con sus iglesias? Aquí estamos presentes. “MINISTROS COMPETENTES DEL NUEVO PACTO.” Que Dios les bendiga y los use grandemente en Su Obra en este tiempo final. Dejo con ustedes al reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar; y nos veremos en la actividad de la noche con las congregaciones que estarán reunidas aquí. Oren por la actividad de la noche para que Dios derrame sus bendiciones sobre Su pueblo. Ya tenemos al reverendo Miguel Bermúdez Marín aquí para continuar. El Reverendo Salomón Cunha no está aquí, ¿verdad? Ya él les habló, ya ustedes vieron cómo está todo llevándose a cabo con AMISRAEL, que es un brazo que ha surgido y que Dios nos ha dado para trabajar. Y ese brazo trabaja en todas las esferas de la sociedad; en la esfera religiosa, en la esfera política, en la esfera académica y todas las demás esferas de la sociedad, no tiene limitaciones. A ustedes se les ha permitido también trabajar en AMISRAEL, se les ha dado la oportunidad para que también aprovechen trabajando desde esa esfera que tiene AMISRAEL. Con ese brazo de AMISRAEL, vean ustedes cómo se trabaja en favor también del Medio Oriente y de toda la humanidad, se trabaja por la paz para el Medio Oriente y todas las naciones en donde Israel recibe grande bendición. Ya ustedes han visto algunos documentales de las actividades que se han llevado a cabo en Israel. En la página de internet de AMISRAEL, ahí también ustedes pueden ver las noticias de todo lo que está sucediendo. En Puerto Rico desde una hora antes de comenzar la actividades, se les coloca también la página de internet y también el satélite y ahí están viendo las noticias de todo lo que ha estado sucediendo, para que así estén al tanto de todo lo que está sucediendo con AMISRAEL y todas las actividades que se están llevando a cabo, para que así estén bien informados; y para que así vean que el trabajo que ellos están haciendo está teniendo un efecto positivo. No sé si ya el doctor Salomón Cunha les dijo cuántos agentes de la paz fueron registrados en unos nueve meses; parecen ser diez meses, pero son nueve meses, porque fue del 11 de septiembre al 14 de junio; o sea, que fueron unos nueve meses con tres días, fueron catastrados o registrados ¿cuántos? 17.000.000, conforme a lo que se me informó; y eso es un número bastante importante para AMISRAEL y también para todas las naciones. Continuaremos trabajando con AMISRAEL por la paz del Medio Oriente y de toda la familia humana. En el Reino del Mesías vendrá la paz permanente, antes de eso pues luchamos también por la paz, aunque sea temporera pero es buena, en lo que llega la permanente. Bueno, vamos aquí a dejar al misionero, reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar; y nos veremos en la actividad de la noche con todas las congregaciones que estarán aquí reunidas junto a sus ministros. ***Que Dios les bendiga y les guarde y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo, el Sumo Sacerdote del Templo Celestial según el Orden de Melquisedec. Amén.*** “**MINISTROS DEL NUEVO PACTO.”**