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title: 'Actividad Especial de Santa Cena'
date: 2007-04-06
activity: 2
place: 
city: Cayey
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country: PR
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Así como Israel en estos días (el miércoles) estaba celebrando la Pascua, o sea, una conmemoración de su redención de Egipto, de donde Dios los libertó, los redimió, hoy hemos estado celebrando nuestra redención, conmemorando nuestra redención llevada a cabo en la Cruz del Calvario; y la hemos estado recordando durante el día, conmemorando, recordando la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, y la hemos estado conmemorando en la Santa Cena y el Lavatorio de Pies.

En el Lavatorio de Pies la persona recuerda que Cristo lo mantiene limpio de todo pecado, porque la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado que confesamos a Cristo y Él nos limpia con Su Sangre de todo pecado.

Así como sucede con una persona que se bañó y se le ensucia un pie, le cae polvo o algo en un pie, no tiene que bañarse completo, se lava el pie y ya sigue caminando. Y así es en la trayectoria del cristiano: si falla en el camino, en la vida cristiana, no tiene que volver para ser bautizado en agua, y no tiene que ser llamado al arrepentimiento para pasar al frente y luego ser bautizado en agua; o sea, no tiene que convertirse de nuevo, ya está convertido a Cristo, y por consiguiente no va de nuevo Cristo a perdonar todos los pecados que ya le había perdonado, ya esos fueron perdonados, ahora son algunas faltas, o errores o algunos pecados que ha cometido en su trayectoria, los cuales a medida que pasa eso en su vida debe inmediatamente confesarlos a Cristo, no debe dejar que se ponga el sol.

Así que, entendiendo estas cosas, entonces comprendemos porqué Cristo le dice a Pedro, cuando Pedro le dice: “No me vas a lavar los pies jamás.” Eso sería lo mismo que podría decir alguna persona: “Yo no voy a estar en el lavatorio de pies, no creo en eso.”

Pedro no creía en que Cristo le lavara los pies. Pero Cristo le dice: “Bueno, si no te lavo los pies, no tendrás parte conmigo en mi Reino, no tendrás parte conmigo (o sea, eso es en el Reino). \[San Juan 13:8\]

Pedro no sabía la importancia del Lavatorio de Pies, como hay algunas personas que no lo saben; pero el que sabe la importancia entonces lleva a cabo el Lavatorio de Pies, lo cual es tipo y figura de lo que sucede, de lo que Cristo hace con nosotros: con Su Sangre nos limpia de todo pecado en todo momento, las 24 horas del día está disponible Cristo y Su Sangre para limpiarnos de todo pecado.

Y ahora, cuando Pedro ve la importancia, porque a Pedro lo que le interesaba era tener parte en el Reino de Cristo como todos nosotros, le dice a Cristo: “No solamente los pies, la cabeza y las manos también.” \[San Juan 13:9\]

¿Ven? Él quería bautismo, cuerpo completo, pero ahora Cristo le dice: “No, no es necesario lavar todo el cuerpo, solamente los pies, porque el que está limpio solamente necesita que le laven los pies.” \[San Juan 13:10\]

El que está limpio con la Sangre de Cristo porque lo recibió como Salvador, y fue bautizado en agua en Su Nombre, luego vean ustedes, lo que necesita es el Lavatorio de Pies en cada ocasión que toma la Santa Cena, como sucedió en los días de Jesús. Y por esa causa el Lavatorio de Pies es una ordenanza de Cristo, como la Santa Cena y el bautismo en agua, y son simbólicos o tipológicos los tres.

Por lo tanto, hemos recordado nuestra Redención en la Cruz del Calvario, la hemos estado conmemorando en la Santa Cena, y también conmemorando con el Lavatorio de Pies que Cristo ha estado (siempre que le confesamos a Él nuestros pecados) limpiándonos con Su Sangre preciosa. Y por eso el creyente en Cristo está justificado ante Dios, como si nunca en la vida hubiera pecado.

Por lo tanto, tenemos esta conmemoración de nuestra Redención, en donde la Santa Cena y el Lavatorio de Pies fueron instituidos por Cristo en Su último día con Sus discípulos en el cuerpo que fue crucificado. Esa última noche, y ya al otro día fue crucificado, y realizó nuestra Redención, la cual hemos estado recordando y conmemorando en este día.

¿Saben ustedes una cosa? El último mensaje que predicó el reverendo William Branham fue: *“La Cena,”* fue un culto de Santa Cena, y predicó el mensaje: *“Comunión”* o *“Santa Cena,”* eso fue en el año 1965.

Y miren hoy, el día que se conmemora la muerte de Cristo, en el 1909, el día 6 de abril, nació el reverendo William Branham. De seguro está mirando desde la otra dimensión, porque de allá se puede ver hacia acá; de acá hacia allá es que no se puede ver, pero de allá hacia acá sí se puede ver.

Nosotros le damos gracias a Dios por enviar al reverendo William Branham a la Tierra y usarlo en ese poderoso ministerio que manifestó en él, el ministerio de Elías en su cuarta manifestación.

Y pedimos por su familia, que Dios los bendiga a todos los que todavía están vivos, y que los use grandemente en Su Obra en este tiempo final, que sean de grande bendición para la Iglesia del Señor Jesucristo. Nosotros de todo corazón los amamos a ellos, como también a nuestro hermano, el reverendo William Branham.

Algún día, el cual no será muy lejano, él regresará en cuerpo glorificado, juntamente con todos los escogidos que estuvieron bajo su ministerio (vendrán con él), y si queda alguno vivo de su familia y de sus seguidores, escogidos que queden vivos, pues serán transformados, no habrá problema, lo volverán a ver.

Así que hoy, vean ustedes, concordó la celebración de la crucifixión de Cristo con el cumpleaños del reverendo William Branham, que hoy tendría ¿cuántos años, Miguel? 98 años tendría en la actualidad.

Al pensar en 98 años ustedes quizás piensen: “Ya estaría muy anciano.” Pero yo pienso que él dijo: “Yo no moriré de edad avanzada (o sea, de viejo como decimos nosotros), sin que Él esté aquí.” Eso es muy importante lo que él dijo.

Así que, ya él dentro de dos años estará cumpliendo, ¿cuántos? 100 años. El próximo abril: 99, y después 100 años. Bueno, me recuerda a Abraham, que cuando tenía 99 le apareció Elohím, y ya cuando cumplió 100, a los 100 años ya le llegó el hijo prometido.

Pero también me recuerda que cuando Abraham tenía 99, ¿qué pasó, Miguel? A los 99 y 89 de Sara, Sodoma y Gomorra fue quemada; los Ángeles, dos Ángeles visitaron a Sodoma y Gomorra, las cuales representan el mundo, el reino de los gentiles. Vamos a dejar eso ahí, ya que hoy es... También vean, comieron con Abraham (eso fue almuerzo); y después los Ángeles cenaron con Lot. Pero un tiempo antes ya Melquisedec, el mismo Dios, le había aparecido a Abraham y le había dado la Santa Cena también: pan y vino.

Lo mismo que nosotros hemos tomado hoy: pan y vino que representa el cuerpo y la Sangre de Cristo, y Él nos va a dar un cuerpo nuevo y eterno, nos va a dar de Sí mismo, nos va a dar un cuerpo igual al suyo, y eso será carne y Sangre, pero de esa clase que Él tiene.

Y recuerden que en la Sangre está la vida. Vean, la vida está en la Sangre, por medio de la Sangre Él nos redimió, por medio de la Sangre derramada en la Cruz, Él nos ha limpiado de todo pecado (la Redención), nos ha redimido por Su Sangre, porque la vida está en la Sangre, o sea, el Espíritu está en la Sangre. El Espíritu Santo está en la Sangre, porque la vida de la Sangre de Cristo es el Espíritu Santo. Y esa vida es la que ha venido a los creyentes en Cristo: el Espíritu Santo, para darnos Vida eterna.

Y ahora, si continuamos aquí, no hay hora para ya marcharnos.

Y ahora, la vida de Cristo está en nosotros, y por eso sabemos que viviremos eternamente con Cristo en Su Reino.

RECUERDEN ESO: LA VIDA ESTÁ EN LA SANGRE.

Miren, aquellos primogénitos en Egipto: dependían de la sangre la vida de ellos, porque la vida para ellos estaba en la sangre, sin esa sangre morirían, estando esa sangre aplicada continuarían viviendo.

Bueno, muchas gracias Miguel por permitirme esta oportunidad, y también a cada uno de ustedes por estar aquí en esta ocasión conmemorando nuestra Redención, nuestra liberación, libertados del reino de las tinieblas y colocados en el Reino de Cristo, que es el Reino de Dios.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y nos veremos el próximo domingo, Dios mediante. Y con los ministros ya nos veremos el próximo sábado (mañana, Dios mediante). Y con todos los que están en otras naciones, pues nos veremos el domingo Dios mediante a través del satélite Amazonas y de internet también.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

Domingo de Resurrección, oren mucho por esa actividad de domingo de Resurrección, para que podamos ver toda la bendición que hay en la resurrección de Cristo.

Que Dios les bendiga, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador.

“**PALABRAS DE CIERRE EN ACTIVIDAD ESPECIAL DE SANTA CENA.”**