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title: 'Saludo a los ministros'
date: 2006-02-15
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city: Torreón
state: Coahuila
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Muy buenas tardes ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Jesucristo, La Iglesia del Señor Jesucristo; es una bendición estar en la República Mexicana en estos días dando testimonio del Programa que Dios tiene con Israel, y por consiguiente con la raza humana, porque en el Reino Milenial del Mesías todo girara alrededor del pueblo hebreo. El pueblo hebreo será la cabeza de todas las naciones, será el distrito federal y su ciudad Jerusalén será la capital del mundo.

Por lo tanto, estos días para mí en la República Mexicana son de grande bendición y de grande privilegio, porque pude estar dando testimonio del Programa que Dios tiene con el pueblo hebreo. Así como lo he estado haciendo en otras naciones durante este año y también durante el año pasado.

Y hay una buena actitud en los políticos y en los líderes religiosos con relación al Programa que Dios tiene para nuestro tiempo; y sienten amor por Israel y eso es bueno, porque el Amor de Dios es proyectado hacia las personas que aman a Israel; y la bendición de Dios viene para todos aquellos que bendicen a Israel y desean la paz de Israel; y la paz de Dios viene también para las personas que desean la paz de Israel.

Así que estamos en una etapa muy gloriosa en donde muchas cosas proféticas están sucediendo, las cuales si tenemos nuestros ojos bien abiertos las veremos.

Estamos viendo cómo esta comenzando un entrelace de la Iglesia del Señor Jesucristo con el pueblo hebreo, estamos viendo como las cosas que han sido profetizadas que sucederán en nuestro tiempo ya se están moviendo a la escena; y estamos esperando también que Dios complete Su Iglesia, que Cristo complete Su Iglesia, para que Cristo pueda levantarse del Trono del Padre, tomar el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos y abrirlo en el Cielo, y hacer su Obra de Reclamo, reclamar todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa, resucitar a los muertos en cuerpos glorificados y transformarnos a nosotros los que vivimos.

Y luego ya de ahí en adelante las cosas serán más fáciles, porque si con el cuerpo que tenemos en el cual tenemos limitaciones Dios ha hecho tantas cosas con nosotros, ¿cómo será con cuerpos inmortales, eternos, incorruptibles, llenos del poder de Dios? Será sin límites lo que Dios hará; y estaremos aquí de treinta a cuarenta días estrenado ese cuerpo, y ya vamos a ver que va a funcionar muy pero que muy bien. No tendremos limitaciones cuando tengamos el nuevo cuerpo. Por lo tanto, todos seremos como nuestro amado Señor Jesucristo luego de resucitado.

Así que grande es la bendición que nos espera.

Adelante trabajando en la Obra del Señor Jesucristo, y perseverando y sirviéndole de todo corazón; llevando el Evangelio por todos los lugares, para que Cristo complete Su Iglesia, llame hasta el último de los escogidos, se complete Su Iglesia; y venga la resurrección y la transformación de los que vivimos.

Ha sido una bendición grande para mí estar con ustedes en esta ocasión dándoles testimonio de estas cosas que están sucediendo y las que han de suceder.

Que Dios les bendiga a todos, y pasen todos muy buenas tardes. Con nosotros nuevamente el Misionero Reverendo Doctor Miguel Bermúdez Marín.

Dios les bendiga.