--- title: 'Palabras de saludo' date: 2005-11-17 activity: 2 place: city: Lima state: Lima country: PE duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Señor Héctor López Fernández, Secretario de Organización de San Juan de Miraflores, en representación del Honorable Señor Paulo Ilustrosa, Alcalde de San Juan de Miraflores: agradezco a usted y al Honorable Alcalde esta distinción de esta placa, en donde es un reconocimiento a la labor que he estado llevando a cabo. Por lo cual le expreso mi agradecimiento y mi aprecio a usted, al Honorable Alcalde y a toda la municipalidad de Miraflores, y a toda Lima en el Perú. Y que Dios le bendiga grandemente a usted, al Honorable Alcalde, a los ciudadanos de Miraflores, y a todo Lima, Perú, y a todo el Perú. Muchas gracias. Es para mí­ un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión para saludarles y pedirle a Dios Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes. ***Que las bendiciones de Jesucristo el Ángel del Pacto sean sobre todos ustedes y sobre mí­ también, y nos prospere espiritualmente y materialmente también.*** Estamos viviendo en un tiempo en que los problemas que tiene la raza humana y problemas que vemos, solamente se ven los problemas que tienen las ramas y las hojas, pero tenemos que ver que así­ como en las plantaciones cuando vemos las hojas y las ramas con alguna plaga, algunos problemas; para combatir esos problemas, esas plagas, no solamente se le puede echar cierta solución a las ramas y a las hojas, sino que hay que ir al tronco; porque del tronco vino el problema, y en el tronco hay que resolverlo. Por lo tanto, los problemas de la humanidad que se ven en las diferentes ramas de la sociedad tenemos que ir al tronco, a la raí­z, para resolverlos. Y el problema ha estado acá en el alma del ser humano. Cuando encontramos plantaciones débiles y que se ponen amarillas (lo cual es señal de muerte) es a causa de que sus raí­ces no están recibiendo el agua, la humedad que necesitan; no están siendo bien alimentadas esas plantaciones. Y los problemas que vemos en la humanidad es por causa de que les falta el Agua de la Palabra de Dios y eso es acá en el alma: les falta el Alimento Espiritual en el alma, y hay que llevar directamente al alma de los niños, de los jóvenes y de los adultos, la Palabra pura de Dios. Y entonces con esa Palabra pura de Dios es que Cristo siempre hace milagros. Siempre en su ministerio terrenal Él hablaba la Palabra y los milagros ocurrí­an, y esa Palabra de Cristo llegando al alma de la persona, produce el milagro en la vida de las personas. Vean, si en los tiempos en que Jesús estaba en carne humana en la Tierra, una persona tení­a familiares enfermos, los traí­an a los Pies de Jesús o ellos mismos (si estaban enfermos) vení­an a los pies de Jesús, y Jesús hací­a el milagro. Y ahora, para que ocurra el milagro de la sanidad de nuestra sociedad, en todos los aspectos de la vida de la sociedad, pues tenemos que traerlos a los Pies ¿de quién? De Jesucristo para que haga el milagro y sane nuestra sociedad, sane nuestras naciones; porque así­ como Cristo obra con los individuos, obra también con las naciones. Por eso es que encontramos en la Escritura que Cristo compara a todos los que el Padre le ha dado, para que les dé Vida eterna, los compara con ovejas y eso está en San Juan, capí­tulo 10, verso 1 al 30, y dijo: "Mis ovejas oyen mi voz y me siguen, y Yo las conozco, y Yo les doy Vida eterna." Es Vida eterna lo que Cristo da a las ovejas que el Padre le dio, los cuales son los que escuchan la Voz de Cristo, la Palabra de Cristo. Luego en San Mateo, capí­tulo 25 versos 31 al 46, Cristo nos dice que cuando el Hijo del Hombre se siente en el Trono de Su Gloria, que es el Trono de David, serán juntadas, reunidas, todas las naciones delante de Él y serán juzgadas, y como el pastor aparta las ovejas de los cabritos o los cabritos de las ovejas, así­ Él apartará a las naciones: unas estarán representadas en ovejas, y otras estarán representadas en cabritos. ¿Ven? Por lo tanto, esas que estarán representadas en ovejas, son las que escuchan la Palabra de Cristo y por consiguiente tenemos que... si vamos a hacer algo por nuestra nación, lo más grande que podemos hacer es ponerla a los Pies de Cristo, para que Cristo haga el milagro y sean nuestras naciones, naciones ovejas de Cristo el Buen Pastor, colocadas a la Diestra de Cristo. Y así­ que nuestras naciones latinoamericanas queden aseguradas en el Reino de Cristo para existir en Su Reino por toda la eternidad. ¿Ven lo sencillo que es todo? Lo mismo que es aplicado a la persona como individuo, es aplicado a las naciones. Y ahora queremos hacer de nuestras naciones, naciones importantes delante de Dios que existan para siempre, pues tenemos que colocar nuestras naciones a los Pies de Jesucristo. Para que Cristo haga esos milagros que necesita nuestra juventud ,y que necesitan los adultos también, y los ancianos también. Toda la sociedad de nuestras naciones necesitan que Cristo haga un milagro en ellas. Y si hace un milagro en cada individuo, automáticamente el milagro se hace realidad para la nación completa. Así­ que llevando el Evangelio de Cristo a todas las personas, estamos trabajando en favor de nuestra nación o nuestras naciones. Y esperemos que las naciones latinoamericanas y caribeñas, sean de esas naciones que están representadas en ovejas colocadas a la Diestra de Cristo, el cual se sentará sobre el Trono de David y reinará; y va a juzgar también a todas las naciones. Unas las pondrá a su derecha y otras a su izquierda; las de la derecha son las que tienen la bendición, y van a existir en el Reino de Cristo, las demás no existirán en el Reino de Cristo: dejarán de existir. Así­ que tenemos que trabajar por nuestras naciones latinoamericanas y caribeñas en la forma más efectiva que existe: que es colocándolas a los Pies de Jesucristo, para que así­ los gobiernos estén en las Manos de Cristo, y Cristo dé gobernantes que teman a Dios y sirvan a Dios con sus naciones. Estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en el tiempo en que de un momento a otro Cristo completará Su Iglesia, se levantará del Trono del Padre, tomará el Tí­tulo de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos de Apocalipsis, capí­tulo 5, verso 1 en adelante, lo abrirá en el Cielo y entonces ya Él será el León de la Tribu de Judá, el Rey de reyes y Señor de señores, hará Su Obra de Reclamo, resucitará a los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados, y a los que vivimos y permanezcamos vivos hasta ese momento, nos transformará, y nos llevará con Él a la Cena de las Bodas del Cordero, que durará tres años y medio esa gran Fiesta en el Cielo, y luego regresaremos a la Tierra para el glorioso Reino Milenial del Mesí­as, de Jesucristo nuestro Salvador, donde esperamos estar todos nosotros, y que también nuestras naciones estén. Ha sido para mí­ una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta noche saludándoles y pidiendo a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes. Agradezco a vuestro Pastor Toribio Barsola Hurtado la invitación que me habí­a extendido desde hace años, y que no habí­a aceptado esa invitación en aquellas ocasiones. En esas ocasiones habí­a venido solo, pero en esta ocasión la acepté y vine acompañado de mi esposa. Así­ que Reverendo Toribio Barsola Hurtado, muchas gracias por vuestra invitación y aprecio el estar aquí­ con usted y vuestra congregación. Muchas gracias. **"PALABRAS DE SALUDO."**