--- title: 'Palabras de Dedicación Salón' date: 2004-10-25 activity: 1 place: city: Lambaré state: Central country: PY duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas tardes, hermanos y amigos presentes; es una bendición muy grande para mí estar con ustedes en esta ocasión en la dedicación de esta congregación, y del ministro aquí también (o rededicación). Es una bendición grande aquí estar con ustedes, para así compartir unos momentos de compañerismo alrededor del Programa Divino. Reciban todos saludos de nuestro hermano Bermúdez, quien no pudo estar aquí en el Paraguay, porque está por África, en donde, pues, está trabajando en la Obra Misionera. Para esta ocasión también reciban saludos de mi esposa Erica, y los niños reciban saludos de América y de Yahannah Gabriela. Leemos en el Salmo 27, versos 4 al 5, donde dice: “*Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;* *Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,* *Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.* *Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;* *Me ocultará en lo reservado de su morada;* *Sobre una roca me pondrá en alto.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Para estos momentos en que hemos leído este pasaje, el salmista aquí David, porque es un Salmo de David, dice que una cosa ha demandado a Dios, y ésta buscará. Dice: “*Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,* *Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.”* Ahora, vean ustedes, el deseo del rey David era estar en la casa de Jehová; en aquella casa terrenal, el tabernáculo, y luego el templo que construyó el rey Salomón. Ahora, la Casa de Dios, de Jehová, no es el tabernáculo que construyó Moisés ni el templo que construyó el rey Salomón, ya no existen esos templos. Pero está el Templo de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, que esté yo en la Iglesia del Señor Jesucristo todos los días de mi vida, porque ése es el Templo Espiritual del Señor Jesucristo. Y dice: “*Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;* *Me ocultará en lo reservado de su morada;* *Sobre una roca me pondrá en alto.”* Y la Roca es Cristo. ¿Ven? Y nos esconderá de la gran tribulación, del juicio divino que caerá sobre la Tierra; y nos esconderá también del juicio final y de todas esas cosas que vendrán. Esa es nuestra protección: estar en la Casa de Dios; porque estar en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, es estar en Cristo, colocados sobre una Roca, que es nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, podemos ver que el deseo del rey David, se convierte para nosotros también en una realidad al estar en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es la Casa de Dios del Nuevo Testamento. Vamos a orar por esta congregación y también por su pastor. Vamos a pedirle a William Paras pase acá. Vamos a pedirle a su esposa también esté por aquí al lado, y al niñito también, de ellos. Y vamos a orar y a rededicar este lugar, y a William Paras también como el pastor, y a la congregación. Inclinemos nuestros rostros: ***Padre nuestro que estás en el Cielo, bendito Tu Nombre para siempre, venimos a Ti en el Nombre del Señor Jesucristo, trayendo a Ti esta congregación que ha comenzado ha reúnirse en este lugar, y también a su pastor: William Paras, y a su esposa, su compañera, su ayuda idónea que Tú le has dado, y también a su niñito. Sé con ellos aquí, con esta congregación y su pastor, y su esposa, y su niño. bendíceles, prospérales grandemente, espiritualmente y materialmente.*** ***Y, Dios eterno, que la gloria Tuya esté manifestada en este lugar, y Tú añadas muchas almas, muchas ovejas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, las añadas a esta congregación; y esta congregación crezca, y esta congregación trabaje grandemente en Tu Obra, y sea de grande bendición en Tu Reino, en Tu Iglesia, esta congregación.*** ***Y Señor, sea de bendición para toda esta comunidad aquí donde está situada. Y desde esta congregación también Tú levantes más obreros para trabajar en Tu Obra y abrir más congregaciones. Padre Celestial, Dios eterno, en el Nombre del Señor Jesucristo, Te ruego todas estas cosas.*** ***Y que Tú les tengas Alimento Espiritual en abundancia, Palabra en abundancia para todos los que aquí se han de reunir. Y Tu bendición y Tu gloria esté manifestada en este lugar. En el Nombre del Señor Jesucristo, Te lo ruego, ¡Oh, Padre Celestial! Y mira también la actividad de esta noche, la actividad pública, estate allí y derrama Tus bendiciones sobre todo el pueblo; lleva a las personas que deben estar allí para escuchar Tu Palabra; y confirma a todos los que están en Cristo; y los que faltan por recibir a Cristo, tráelos Señor, llámalos, y sálvalos, Señor, y añádelos a Tu Iglesia. Padre en el Nombre del Señor Jesucristo, Te lo ruego para quien sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén y amén.*** Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Dios te bendiga William y te use grandemente en Su Obra. Dios te bendiga a ti también. Y Dios te bendiga a ti también y te guarde y te use también, e imites a tu papá también, para que algún día también trabajes en la Obra del Señor. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y por aquí dejo a vuestro pastor: William Paras para continuar. Dios les bendiga y les guarde a todos. “**PALABRAS DE DEDICACIÓN.”**