--- title: 'Actividad especial de bautismos' date: 2002-10-06 activity: 2 place: city: Cayey state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- **PALABRAS DE APERTURA:** San Lucas, capítulo 24, versos 46 al 48, dice: “*Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;* *y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.* *Y vosotros sois testigos de estas cosas.* *He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”* Esas fueron Palabras de nuestro amado Señor Jesucristo para los creyentes en El: que llevaran el Mensaje, predicaran el Mensaje, por todas las naciones, por todos los lugares, y predicaran el arrepentimiento y el perdón de los pecados en el Nombre del Señor Jesucristo. Y para los que recibirían a Cristo como su Salvador, al escuchar la predicación del Evangelio de la Gracia, en donde se predicaría el arrepentimiento y el perdón de los pecados en el Nombre de Cristo, para esas personas que recibirían a Cristo, dice Cristo en San Marcos, capítulo 16, verso 15 al 16: “*Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.* *El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”* Y en el libro de los Hechos, capítulo 2, verso 37 en adelante, dice: “*Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?* *Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.* *Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”* Y el libro de los Hechos, capítulo 22, este fue el caso de San Pablo, cuando Ananías fue y oró por él, el cual estaba (Pablo, Saulo), estaba ciego. En el capítulo 22, verso 12 en adelante, dice: “*Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban,* *vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré.* *Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.* *Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.* *Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.”* Y todo el que invocare el Nombre del Señor será salvo. En el bautismo en agua es invocado el Nombre del Señor Jesucristo sobre la persona. Vean, aquí también lo decía en el mismo capítulo 2, cuando Pedro estaba predicando, dijo: “*Mas esto es lo dicho por el profeta Joel* (capítulo 2, verso 16 en adelante)*:* *Y en los postreros días, dice Dios,* *Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,* *Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;* *Vuestros jóvenes verán visiones,* *Y vuestros ancianos soñarán sueños;* *Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días* *Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.* *Y daré prodigios arriba en el cielo,* *Y señales abajo en la tierra,* *Sangre y fuego y vapor de humo;* *El sol se convertirá en tinieblas,* *Y la luna en sangre,* *Antes que venga el día del Señor,* *Grande y manifiesto;* *Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”* Se invoca el Nombre del Señor cuando se recibe a Cristo como su Salvador, se invoca el Nombre del Señor para que Cristo lo salve (a la persona), la persona viene invocando el Nombre del Señor, pidíendole perdón a Cristo; y el que ora por la persona que recibió a Cristo, invoca el Nombre del Señor sobre la persona, y luego cuando la persona es bautizada en agua, el ministro invoca el Nombre del Señor Jesucristo sobre la persona, lo bautiza en el Nombre del Señor Jesucristo. Por eso le pregunta el ministro, cuando va a bautizar a la persona: “¿Tú has recibido a Cristo como tu único y suficiente Salvador? ¿Crees que la Sangre de Cristo te ha limpiado de todo pecado?” Y la persona cuando dice que sí, dice: “Amén.” Luego la persona que está bautizando luego le dice: “Yo luego de oír tu confesión, que has creído en Cristo como tu Salvador, lo has recibido como tu Salvador, ahora yo te bautizo en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.” Pues Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado.” Así que, vean ustedes, es la bendición más grande recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre y ser bautizados en agua en Su Nombre. Y ahora, tenemos un grupo de personas aquí que han recibido a Cristo como su Salvador, han creído con toda su alma, con todo su corazón, en Jesucristo como su Salvador, han confesado a Cristo sus pecados, y ahora van a ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, porque la Sangre de Cristo los ha limpiado de todo pecado, Cristo los ha perdonado y los ha limpiado de todo pecado; y van a representar en el bautismo que ellos murieron con Cristo, fueron sepultádos con Cristo; y cuando salgan de las aguas, eso representará que resucitaron con Cristo, y que vivirán una vida nueva, la vida cristiana, conforme a las ordenanzas de la Biblia. Por lo tanto, adelante los que van a ser bautizados, y nuestro hermano José Benjamín Pérez, quien bautizará a todas estas personas en el Nombre de nuestro amado Señor Jesucristo. Que Dios les bendiga a todos ustedes que van a ser bautizados, y les llene de Su Espíritu Santo, y les continúe bendiciendo a todos ustedes también y a mí también. **PALABRAS DE CIERRE:** Ha sido una bendición muy grande que en esta ocasión hayan sido bautizados todos estos hermanos que han creído en Cristo y no habían sido bautizados. Ha sido un momento grande en el Cielo, porque en el Cielo hay gozo cuando estas cosas ocurren aquí en la Tierra en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y algunas veces, pues yo pienso: Y ojalá se complete el número de los escogidos en alguno de los bautismos que nosotros tengamos aquí. Ahora, siempre antes del último siempre hay otros, y a todos nos gustaría que todos nuestros familiares recibieran a Cristo y fueran bautizados en agua en Su Nombre; y mientras hay oportunidad esperamos y oramos a Cristo que El los llame, para que El los coloque en Su Iglesia. Así que en algún momento van a venir todos sus familiares también, oren creyendo que eso es así. Por lo tanto, hagan llegar a sus familiares también el Mensaje, porque ¿cómo van a creer si no hay quién les prediqué? Tienen que oír la Palabra. Así que, esperamos que Dios siga trayendo más personas, y el bautisterio siga usándose hasta que se complete el último de los escogidos de Dios, hasta que se complete la Iglesia de Jesucristo con el último escogido de Dios. Algún día va a entrar hasta el último, y el último no puede entrar primero que los demás. Así que, algún día se completará la Iglesia de Jesucristo. Sabemos que Cristo esperaría por nosotros. Somos el grupo por el cual en el Cielo están esperando que se complete ese grupo. Recuerden que Juan el Apóstol lloraba mucho porque no había sido hallado ninguno digno para tomar el libro y abrir los Sellos, ¿por qué? Porque Cristo estaba haciendo intercesión por los últimos escogidos de Dios, y los últimos escogidos de Dios pertenecen ¿a qué grupo? Al último grupo, al grupo de la Edad de la Piedra Angular. Así que, esperamos que Dios nos use grandemente en Su Obra, llevando el Mensaje, para que le llegue hasta el último escogido de Dios. Bueno, que Dios les bendiga grandemente a todos los que fueron bautizados, y que Cristo les llene con Espíritu Santo y fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento y les ayude todos los días de vuestra vida, y les ayude a vivir la vida cristiana que Cristo ha establecido en Su Palabra. Será Cristo en ustedes el que estará viviendo a través de ustedes la vida cristiana establecida en la Palabra, porque de sí mismo ninguna persona puede vivir esa vida, tiene que ser Cristo en la persona viviendo esa vida y produciendo esos frutos. Bueno, que Dios les bendiga, que Dios les guarde, y ya tenemos a nuestro hermano ministro José Benjamín Pérez, para ya tomar su parte de nuevo y luego algún cántico para así despedirnos en oración. Dejamos nuevamente a nuestro hermano ministro José Benjamín Pérez en algunas palabras y luego Félix pasará. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “**ACTIVIDAD ESPECIAL DE BAUTISMOS.”**