--- title: 'El Camino de Oro' date: 2002-07-31 activity: 1 place: city: Cartagena state: Bolivar country: CO duration: 01:17:37 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas noches, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; es para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual leemos en Isaías, capítulo 35, verso 1 al 10, dice: “*Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.* *Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.* *Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.* *Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.* *Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.* *Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.* *El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.* *Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará* *con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.* *No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos.* *Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.”* Tomado del pasaje, del capítulo 35, verso 8, donde dice: “*Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad.”* Tomamos el tema: **“EL CAMINO DE ORO.”** A través del Antiguo Testamento Dios prometió un nuevo Camino para el pueblo, para que el pueblo caminara en ese nuevo Camino; y así como Dios le abrió camino en el mar al pueblo hebreo, Dios siendo el que abre camino en el mar y en la soledad y en el desierto, abriría un Camino espiritual para el pueblo caminar, en donde abriría una nueva dispensación, y en donde el Camino de Dios por el cual todos caminarían sería Cristo, el cual dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por mí.” Por lo tanto, ese nuevo Camino sería abierto. Ahora, tenemos el camino, el cual en el templo llevaba al lugar santísimo, tenemos el camino que estaba dentro del lugar santísimo, donde el sumo sacerdote caminaba dentro del lugar santísimo. El lugar santísimo era cubierto de oro, era de madera cubierto de oro, el piso, las paredes y todo, todo era cubierto de oro, de arriba a abajo todo; y todo lo que estaba dentro. Vean ustedes, el arca del pacto cubierta también de oro. Y tenemos la vasija de oro donde estaba el maná escondido, y tenemos también el propiciatorio con los dos querubines de oro. Y en el templo que construyó Salomón, en adición tenemos los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro también; porque el lugar santísimo es el lugar de morada de Dios en el tabernáculo, porque ese lugar santísimo representa el Lugar Santísimo en el Cielo, el lugar de morada de Dios, donde está el Trono de Dios. Así como el propiciatorio sobre el arca es el trono de Dios en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón, así encontramos que está en el Cielo. Por lo tanto, el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón es tipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es un Templo Espiritual, y es tipo y figura de cada ser humano como un templo de Dios. Por lo tanto, en el que construyó Moisés y el que construyó Salomón se refleja lo que hay en el Cielo, y se materializa lo que hay en el Cielo, en las cosas que hay en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón. Pero ahora, por cuanto ya no está el templo que construyó el rey Salomón ni el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés, ahora Cristo ha estado construyendo un Nuevo Templo, que es Su Iglesia, y cada creyente como individuo. Por lo tanto, en la Iglesia del Señor Jesucristo se estaría reflejando todo lo que hay en el Cielo. Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo contiene todo lo que hay en el Cielo materializado en la Tierra en medio de los seres humanos. Por eso ustedes encuentran que en el Cielo están las siete lámparas de fuego, y en la Iglesia se materializaron y son las siete edades con los siete Angeles Mensajeros. ¿Ven? Así como Dios se materializó en el tabernáculo Moisés y en el templo que construyó Salomón, materializó en tipo y figura el Templo Celestial; ahora en la Iglesia de Jesucristo se está materializando en seres humanos. Ahora, es muy importante entonces ver en la Iglesia del Señor Jesucristo todo lo que hay en el Cielo, porque todo estará reflejado en la Iglesia del Señor Jesucristo, a medida que la Iglesia va pasando por sus diferentes etapas. Y ahora, el lugar santo, vean ustedes, contiene el candelero o candelabro con sus siete lámparas; y la mesa con el pan de la propiciación, y así por el estilo; todo eso corresponde a la dispensación de la Gracia y corresponde a las siete edades también, donde están las siete edades con los siete Angeles Mensajeros, y eso es el candelero o candelabro con sus siete lámparas encendidas. Y ahora, encontramos también que la Nueva Jerusalén tiene un muro, y tiene doce fundamentos el muro, y doce nombres, ¿qué son qué? Los doce nombres de los doce Apóstoles, miren en quiénes está materializando el muro de la ciudad; y tiene doce puertas, y doce Angeles en las doce puertas, un Angel en cada puerta (con un nombre), cada puerta con un nombre de cada tribu de Israel, o sea, con un nombre de cada patriarca. Vean cómo se materializa todo eso en la Iglesia: el Atrio, luego el Lugar Santo. Y luego ahí podemos ver que más adelante está el Lugar Santísimo. Ahora, vean cómo los siete espíritus se materializaron, las siete lámparas y los siete ojos se materializaron en los siete Angeles Mensajeros con las siete edades de la Iglesia. Ya eso está dentro del Lugar Santo, ya está a la parte adentro del muro, está a la parte adentro, o sea, más adentro de las etapas de los Apóstoles del Señor. Y ahora, encontramos que la calle de la ciudad es de oro, y oro tipifica la divinidad. Dios en Cristo, la divinidad en Cristo, vean ustedes, El dijo: “Yo Soy el Camino.” Ahí tienen la calle de oro. Cristo es el Camino de Oro. Y ahora, encontramos que la ciudad también tiene un río que sale de debajo del Trono. Todo eso tiene que materializarse en la Iglesia del Señor Jesucristo. Vean, caminar en Cristo, en la Iglesia del Señor Jesucristo en el cristianismo, es caminar en la calle de oro, en Cristo. Y ahora, todo se está materializando en la Iglesia del Señor Jesucristo, porque la Iglesia del Señor Jesucristo es la Nueva Jerusalén, es la que tiene los habitantes que vivirán en la nueva Jerusalén que será establecida en la Tierra. Por lo tanto, cada detalle de esa ciudad tipifica algo en seres humanos, es cumplido en seres humanos, fue tipificado en las cosas que estaban en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón. Pero ahora en la Iglesia está en personas. Ahora, vean ustedes, tenemos un río en la ciudad que sale del Trono. Ahora, ¿de dónde vino Cristo? Del Cielo. Y ahora, Cristo dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.” Hablando del Espíritu Santo que recibirían los que creerían en El, pues todavía no había venido el Espíritu Santo, porque El todavía no había sido ¿qué? Glorificado. Eso está en San Juan, capítulo 7, versos 37 al 39. A la mujer samaritana en el capítulo 4, El le ofreció Agua que salta para Vida eterna, hablándole ¿de qué? Del Espíritu Santo. Ahora, vean ustedes, El Agua que salta para Vida eterna es el Espíritu Santo, ese río del Espíritu Santo, para que todo el que tenga sed beba, beba, reciba el Espíritu Santo, y así reciba Vida eterna. Y ahora, vean cómo todo lo que está en la ciudad se materializa en la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, encontramos que la calle de oro o el camino de oro y también el río, llevan ¿a dónde? Al Trono de Dios. Como también en el templo encontramos que el sumo sacerdote pasaba, abría la cortina y pasaba la cortina; el velo del lugar santísimo representa a Cristo, el Camino, Cristo es el Camino; para llegar a Dios hay que ir a través de ese velo, pasar a través de ese velo para llegar a Dios. Cristo dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie viene al Padre, sino por mí (si no es por mí).” Ahora, encontramos que el sumo sacerdote caminaba en el lugar santísimo sobre oro. Todo ese lugar santísimo cubierto de oro representa también a Cristo, la divinidad, que estaba en Cristo, nuestro Salvador. Ahora, si ustedes notan algo muy significativo en la construcción del tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón: es que Dios le dio a Moisés el diseño para construir el templo, el tabernáculo, y lo construyó de esa forma; pero luego cuando Salomón construye el templo, lo hace de acuerdo al plano que el rey David le dio, y ahí el Rey David cuando le entregó los planos a Salomón para construir la Casa de Dios, dice que le fue trazado ¿por quien? Por la mano del Señor; o sea, que el arquitecto ¿fue quién? Dios, y el ingeniero también. Ahora, encontramos que en ese templo que construyó Salomón, en el lugar santísimo, vean, el cual es de oro, cubierto de oro, es en madera cubierta de oro, y allí está el arca del pacto, está la vara de Aarón, está el maná escondido en una vasija de oro, están las tablas de la ley, y también está el propiciatorio sobre el arca del pacto, que sería la tapa del arca del pacto; y tiene una cornisa, eso es algo así levantadito, ¿verdad? Así como una pared o muralla, bien, con un diseño bien hecho; y a cada lado del propiciatorio están los querubines de oro: uno en cada lado, fundidos a la misma vez, ¿verdad? En una sola pieza, eso quiere decir que es monolítico. Y ahora, luego Salomón, de acuerdo al plano que Dios le dio para el templo, de acuerdo a como Dios le ordenó a David, Salomón construye dos querubines de madera de olivo y los cubre de oro también; porque todo lo que está en el lugar santísimo es cubierto de oro. Ahora, encontramos que todo eso tiene que ser materializado, ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, todo lo que estaba en el lugar santo se ha materializado en las siete edades de la Iglesia. Y ahora lo que está en el lugar santísimo se tiene que materializar ¿dónde? En la Edad de la Piedra Angular, y ahí se camina todo el sitio sobre oro, se camina en el Lugar Santísimo en el Camino que es Cristo. Para dondequiera que usted camine en el Lugar Santísimo, eso es oro, por eso es la edad de oro, es la edad más importante. Vean, el reino de los gentiles comenzó con la cabeza de oro y se ha ido degradando, porque está representado en diferentes metales, y de oro a pies de hierro y de barro cocido, eso no, la diferencia es grande. Pero ahora en el Reino de Cristo todo va por el Camino y a un Camino de oro por Cristo, hasta llegar a la edad de oro, la Edad de la Piedra Angular. Por eso es que el Reino Milenial corresponde a la Edad de la Piedra Angular, y el Reino Milenial fue representado en el reino de David y del reino Salomón, que se le llama ¿qué? La edad de oro del reino del pueblo hebreo, fue la etapa de oro de Israel en cuanto al reino. Ahora, nos encontramos en la edad de oro, por lo tanto aquel tiempo del rey David y del rey Salomón, tipifican la Edad de la Piedra Angular y tipifican el Reino Milenial, porque el Reino Milenial es la edad de oro del reino aquí en la Tierra; en la actualidad está en la edad ¿de qué? De los pies de hierro y de barro cocido, por eso tantos problemas por tantos lugares, y cada vez se le sale un pedazo de barro, de tierra; pero en la Edad de Oro, que es la Edad de la Cabeza de Oro, ahí será un Reino en donde Cristo gobernará sobre esta Tierra, porque todos los reinos de este mundo pasarán a ser de nuestro Señor y de Su Ungido, y ahora por eso es que le dará autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, dice Apocalipsis ¿qué? Apocalipsis 2, verso 26 al 27: “*...y serán quebrantadas como vaso de alfarero; así como yo he recibido de mi Padre.”* Ahora, en ese Reino pues estaremos caminando en la edad de oro, porque es el Reino de la Divinidad de Cristo, en quien está la divinidad, y por eso estaremos caminando en un Reino de oro, y estaremos disfrutando todas las bendiciones que la divinidad estará derramando en ese Reino sobre los seres humanos; y sobre todo sobre los escogidos de Dios. Y por cuanto los escogidos de Dios estarán glorificados, pues estarán en su edad de oro, la cual no terminará, porque estará la plenitud de la divinidad manifestada en cada escogido de Dios, la plenitud de la divinidad de Cristo. Ahora, también para la Iglesia el Reino Milenial es la Edad de Oro, y también para este mundo, y todo eso está representado en la Edad de la Piedra Angular. Por eso la Iglesia ha llegado a la Edad de Oro, la Edad de la Piedra Angular, y por eso en esa Edad Cristo materializará todo lo que El va a hacer, y por consiguiente todo lo que está en el Cielo, en el Lugar Santísimo, El lo materializará en la Edad de Oro, la Edad de la Piedra Angular. Por eso, vean ustedes, ¿dónde está el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, en la diestra del que está sentado en el Trono, y el que está sentado en el Trono, ¿dónde está el Trono? En el Lugar Santísimo Celestial. Y el que está sentado en el Trono, ¿dónde está? En el Lugar Santísimo. Por lo tanto, Cristo lo toma del Lugar Santísimo de la diestra del que está sentado en el Trono, y lo abre y lo trae a la Tierra a la Edad de Oro, la Edad del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo para ser colocado ahí. Ahora, encontramos que ahí se tiene que materializar todo lo que está en el Lugar Santísimo Celestial. Por eso es que para este tiempo final es traído por Cristo a Su Iglesia el Título de Propiedad para nuestra Redención física, que es nuestra transformación. Y ahora, encontramos que siendo la Edad de Oro, es la Edad donde Cristo cumplirá en y a Su Iglesia todo lo que El ha prometido para este tiempo final. Ahora, en Zacarías, capítulo 4, verso 1 al14, vean ustedes, estaba el candelabro de oro con sus siete lámparas de oro y sus mechas encendidas, y a cada lado estaban los dos olivos, uno a cada lado, y las dos ramas de olivo que vertían aceite, ¿cómo? como oro. Ahí tenemos el ministerio de oro, y tenemos el Espíritu Santo representado en el aceite como oro. Y ahora, en la Edad de la Piedra Angular, es la Edad en donde el trigo ha salido del forro, de la séptima edad, y es colocado el trigo en la Edad de la Piedra Angular, la Edad en donde madura con el Sol, Cristo, el Sol de Justicia resplandeciente. Y ahora, vean en el Proverbio 9, verso 10, dice: “*El conocimiento del Santísimo, es la inteligencia.”* Del Santísimo, que es Dios, y del Lugar Santísimo del Templo Celestial, y del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo. Vean, ahí está la inteligencia máxima. Por eso es que cuando el Rvdo. William Branham habla de las diferentes etapas o edades, señala a la séptima edad de la Iglesia como la edad de la boca, y algunas veces de la lengua también. Pero también señala la etapa de esa edad, y esa fase donde estaba el Rvdo. William Branham la señala como la etapa o edad del cuello. Ahora, es que en la cabeza están representadas todas las edades también. Ahora, él dice que en la Iglesia de Jesucristo, vean ustedes, él coloca la etapa de la boca como la séptima edad ahí, y coloca también los ojos como la etapa del vidente, etapa de Profeta, y luego la mente. Entonces vamos a ver lo que él dice por aquí, en la página 160, párrafo 1420, dice: “*Uds. no deben interpretar mal la Biblia, porque Jesús Mismo es la interpretación de la Biblia cuando El se hace manifiesto en la edad que la parte de Su Cuerpo se está haciendo manifiesta* (o sea, que Cristo se hace, Cristo es la interpretación de la Biblia cuando se hace manifiesto en la edad en que esa parte del Cuerpo Místico de Cristo se está cumpliendo, se está haciendo)*.”* “*Si es una edad de la mano, tiene que ser una mano* (¿ven?)*; no puede ser una edad de la cabeza* (o sea, si es una edad de mano no puede ser una edad de cabeza, si es una edad de mano, pues no se puede estar diciendo que estamos en la Edad de la Cabeza de Oro del Reino de Cristo, porque es una edad de mano, eso ya pasó, ya fue en pasado; ahora:)*. Si es una edad de la voz, pues entonces, no puede ser una edad del pie. ¿Ven? Y ahora, estamos en la edad del ojo. Y ahora, lo próximo es El Mismo viniendo. Viendo profético. Ven, a través de la edad comenzamos del fundamento, de la primera edad de la iglesia cuando la Semilla entró en la tierra, la Semilla completa. Entonces vino por los pies, Lutero, luego por Wesley, entonces a los Pentecostales, las lenguas y los labios. ¿Ven? Ahora, está en el ojo, profético, de Malaquías 4 y así sucesivamente. Y ahora, no queda más, sino El Mismo para entrar en eso, porque eso es la última cosa que hay. La próxima es la inteligencia, y no tenemos inteligencia nuestra; es de El.”* ¿Y dónde está la inteligencia? El conocimiento del Santísimo es la inteligencia. Y ahora, entramos a la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo y es la Edad de la Mente, la Edad de la inteligencia divina, no inteligencia humana. Ahora, vamos a ver algo más, la página 161, verso 1429, dice (es el mismo Mensaje), dice: “*Uds. no pueden ver con sus manos, aún es una parte del cuerpo. No pueden ver con los oídos, aún puede oír. No pueden ver con la nariz, aún puede oler. Usted no puede leer con los labios aunque habla* (vean, usted no lee con los labios, aunque lo escuchen a usted leyendo). *Pero ahora, está en el tiempo del ojo, la vista. ¿Ven? Ahora, no hay una facultad que se mueve más allá del ojo. ¿Es eso correcto? La próxima es la inteligencia, que es Cristo Mismo. El que controla todo el cuerpo.”* Ya pasamos de todas las edades, ¿y dónde estamos? En la edad de la inteligencia, la edad de la mente de Cristo en el Cuerpo Místico de Cristo. Ahora, vamos a ver algo más, la página 155, a ver qué nos dice ahí: “*Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía en los postreros días sobre este grupito pequeño que viene con El sobre este asno manso y humilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre del Señor.”* En el original parece que dice: “Sin duda y sin denominación.” Ahora, vean ustedes, así como vino a cada edad cuando Dios envió al Mensajero ungido con el Espíritu Santo, surgió un grupo, y el grupo anterior perseguía el grupo que salía, porque el grupo anterior como se denominacionalizó, murió, y entonces perseguían al que se surgía. ¿De dónde vino cada grupo? Del mismo grupo que murió, entonces Cristo levantó un nuevo grupo, fuera de ese grupo, los llamó fuera y comenzó una nueva edad. La muerte de una edad da lugar al nacimiento de otra nueva edad, porque se van entrelazando y el uno sale del otro, del que murió. ¿De dónde salen? ¿De dónde salió esta generación? De la generación que murió. ¿De dónde salen los hijos? De los padres que mueren después. ¿Ven? Y así va muriendo cada generación y va surgiendo una nueva generación. Ahora veamos, dice que habrá un grupo pequeño sin duda y sin denominación que vendrá clamando: “Hosanna al que viene en el Nombre del Señor.” Y ese grupo traerá ¿qué? La Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía, el único grupo que tendrá las dos lluvias de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo. Ningún otro grupo tuvo esa Enseñanza, pero se reflejó en diferentes grupos. Ahora, vamos a ver otro lugar, la página 167 vamos a ver aquí lo que nos dice... párrafo 1489, dice: “*La muerte del Pentecostés* (o pentecostales) *produce el arrebatamiento de la Novia. ¿Ven? La muerte de Lutero produjo a Wesley. ¿Ven? La muerte de Wesley produjo Pentecostés* (o los pentecostales)*. La muerte de Pentecostés produce el Mensaje de la hora.”* Y el otro verso dice: “*Y Uds. tienen que morir en la edad Pentecostal, dejar nada de ello sobrando, quemarlo con fuego, porque va a ser quemado como el tallo de donde salió el trigo. El tallo, la denominación, tiene que ser quemada. Por eso, no lleven su denominación al Mensaje nuevo. Esta es la Palabra.”* Ahora, podemos ver cómo se va moviendo todo en el Programa de Dios, y podemos ver que en nuestra edad no puede surgir una denominación, ¿por qué? Porque las denominaciones surgen cuando muere el Mensajero de su edad. Mientras está el Mensajero, se mantiene el Mensaje para su tiempo; pero cuando muere el Mensajero, entonces empiezan los diferentes ministros a decir: “No, él quiso decir tal cosa, no, esto significa tal cosa,” y hace su grupo; el otro hace lo mismo, y cada uno forma una denominación, ¿y qué pasa? Vamos a ver lo que sucede. La página 100 del Mensaje de las siete edades, dice (primer párrafo): “*La iglesia nunca ha aprendido esto de las Escrituras o de la historia. Cada vez que Dios da una visitación* (o sea, cuando Dios en el Espíritu Santo viene en el Mensajero en cada edad, está visitando a Su pueblo, a Su Iglesia, y está confirmándole el Nuevo Pacto a Su Iglesia en esa edad, y trayendo a vida gente en la Iglesia de Jesucristo, está produciendo hijos e hijas en la Iglesia de Jesucristo; dice:)*... cada vez que Dios da una visitación del Espíritu Santo y la gente obtiene su libertad...”* Vean, obtiene su libertad porque los saca de los sistemas y los coloca libres con el Mensajero en una nueva edad, y ya están libres, ocurre un éxodo, aunque sea pequeño pero es un éxodo; y es más importante que el mismo éxodo que sucedió allá en Egipto; porque allá fue un éxodo con los siervos, acá es un éxodo con los hijos e hijas de Dios. Hay un éxodo de dispensación y hay un éxodo de edad en cada edad. Dice: “*... después de un tiempo se esclavizan en la misma cosa de donde salieron. Cuando Lutero salió del Catolicismo, la gente* *quedó libertada por un tiempo. Pero cuando él murió, la gente simplemente organizó lo que pensaban que él creía y establecieron sus propios credos e ideas, y repudiaban a todo aquel que profesaba diferente a ellos. Volvieron directamente al Catolicismo con una forma un poco diferente. Y aun hoy día hay muchos Luteranos que están listos para volver al lugar de donde salieron.”* Ahora, ¿ven por qué hay que siempre vigilar para que nadie forme una denominación?, sino que se mantengan libres. Si fuera la voluntad de Dios que se estableciera una denominación, el mismo Cristo lo hubiera establecido, o los Apóstoles o cada Mensajero, o en nuestro tiempo tendríamos la más grande. Pero sería contrario al Programa de Dios. **Por eso yo me he mantenido libre, y permaneceré siempre libre.** Por lo tanto, alrededor del Mensaje nadie trate de hacer una denominación, ni coger ni el nombre de Miguel ni el mío para tratar de hacer una denominación; porque dice el hermano Branham: “En el momento en que se denominan, ahí mueren.” Entonces tienen un nombre, ya sea el nombre que le pongan, un nombre que vive quizás pero está muerto, está muerto y el grupo está muerto; así está el tallo y está la paja también, y está la cáscara. Por eso fue dicho que dejáramos fuera la denominación, o sea, la cáscara, no traigamos la denominación al nuevo Mensaje. Y ahora, el llamado es a salir de la cáscara, como sale el trigo de la cáscara, así como salió en el tallo, salió adelante, y así fue moviéndose el trigo de edad en edad, saliendo más adelante, más adelante, hasta salir a la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, miren acá arriba, acá en la página 165, nos dice: “*Tiene que ser cada Palabra de Dios; no sólo casi cada Palabra, ¡sino cada Palabra! Y ha bajado hoy, no a Luteranos, ni a Metodistas, ni a Pentecostales, sino a esa edad afilada, en esta edad donde el ungimiento del anticristo es tan perfectamente, engañaría los mismos escogidos, caerán en el* *lado erróneo si no lo miran* (o sea, si no vigilan)*, como una cuña. ¡Miren! ¡Tengan cuidado! No vivimos en una edad Pentecostal ahora. Hemos pasado esa edad, exactamente lo mismo como han pasado los Luteranos”* Como pasó cada edad, pasó también la edad penstecostal. Pero ahora los escogidos, el trigo está en la Edad de la Piedra Angular, la Edad de Oro, caminando en un Camino de Oro, en el Lugar Santísimo, que todo por donde caminamos es de Oro. Por lo tanto, caminamos en el Camino de Oro, en Cristo, en el Lugar Santísimo. Y ahora, hemos visto que en la Edad de la Piedra Angular todo lo que está en el Lugar Santísimo se va materializando gradualmente, llega el momento hasta que el mismo Título de Propiedad es traído y colocado en la Edad del Lugar Santísimo, la Edad de la Piedra Angular. Por eso no le podía ser dado a ninguno de los siete Angeles Mensajeros, ¿por qué? Porque lo hubieran colocado fuera del Lugar Santísimo, porque no estaban ellos en la Edad del Lugar Santísimo, que es la Edad de la Piedra Angular. En la Edad del Lugar Santísimo es donde está el ministerio de los Dos Olivos. Vean, Salomón conforme al plano que Dios le dio para - le trazó a David, fueron colocados en el Lugar Santísimo, por eso no encontramos los ministerios de Moisés y Elías juntos, los dos a la vez en las edades, sino en la Edad de la Piedra Angular. Ahora, podemos ver que Apocalipsis, capítulo 11 no fue cumplido en las siete edades, ¿por qué? Porque corresponde a la Edad de la Piedra Angular. Ahora, podemos ver que todo eso tiene que materializarse, y eso será los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro; vean, hasta de olivo, los dos olivos, los dos querubines de olivo cubiertos de oro, que son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Por lo tanto, los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios se materializan en la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero. Y ahora, todo lo que está allá arriba en el Cielo tiene que materializarse, y por eso Cristo en la Edad de la Piedra Angular, siendo el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, tiene que tener Su Trono ahí en Su Iglesia; así como en cada individuo tiene Su trono en el corazón. Por lo tanto, la Edad del Trono es la Edad de la Piedra Angular, la Edad del Trono de Cristo. Por lo tanto, la Segunda Venida de Cristo, vean ustedes, es también para la Edad del Trono, porque Cristo viene del Lugar Santísimo Celestial, para el Lugar Santísimo de Su Iglesia. Y ahora, tenemos que Cristo siendo el Templo humano de Dios, también era el Trono de Dios, donde la divinidad moró en toda Su plenitud; y por eso cuando ascendió al Cielo victorioso se sentó ¿dónde? En el Trono de Dios; para eso tenía que ser el Trono humano de Dios y Templo humano de Dios. Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo es el Templo Espiritual de Cristo, y Cristo en Su Iglesia tiene que tener la Edad del Lugar Santísimo, y ahí tiene El que tener Su Trono, en el cual El se manifestará como hijo del Hombre e hijo de David, para sentarse en Su Trono de Su Iglesia. Por lo tanto, eso se va a materializar en carne humana en un miembro de la Iglesia de Jesucristo, que es el Angel de Jesucristo, al cual la promesa: “Yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro,” y también la promesa: “yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono,” en esa misma forma que Dios ha hecho, que el Padre hizo con Jesucristo, Su Hijo, Jesucristo hará con uno de Sus hijos, y tiene que ser un Angel Mensajero dispensacional. Ya El ha tenido Sus Apóstoles y Sus siete hijos Mensajeros de las siete edades de la Iglesia, así como Isaí tuvo siete hijos, que pasaron frente a Samuel, porque Samuel fue enviado para ungir al que sería rey sobre Israel, al que se sentaría en el Trono de Jehová, se sentaría en el Reino de Jehová, gobernaría en el Reino de Jehová, el Reino de que estaba o estaría en medio del pueblo hebreo y tendría Su Trono en medio del pueblo hebreo. Y vean ustedes, pasaron siete hijos de Isaí, y ninguno de ellos escogió, eligió Dios, pero Dios le había dicho a Samuel que uno de los hijos de Isaí. Por lo tanto, Samuel dijo: “¿Tienes algún otro hijo?” Está preguntando por otro porque Dios le dijo que uno de los hijos de Isaí sería el que Dios ungiría como rey, o al que Samuel fue enviado para ungirlo como rey. E Isaí dijo: “Sí, tengo el menor, está allá con las ovejas.” Era pastor, de los demás no dice que eran pastores; el menor era pastor de ovejas. Ese ministerio de pastor es muy importante, hay ovejas físicas, literales, y ovejas espirituales. Ser un pastor de oveja literal es bueno, pero es mejor ser pastor de ovejas espirituales. Por lo tanto, es pastor de ovejas espirituales el que estará en el Día Postrero, en donde Cristo dará esa bendición, dará cumplimiento a esa bendición. Ninguno de los Mensajeros pasados recibió autoridad sobre las naciones, tuvieron poder y autoridad, pero fue limitada. Pero cuando Cristo unja con toda Su plenitud al Mensajero del Día Postrero, lo transforme, entonces la divinidad de Cristo estará manifestada en toda Su plenitud en ese Mensajero, y a través de ese Mensajero Cristo se revelará al pueblo hebreo, y la gloria de Cristo será vista en medio de la Iglesia de Jesucristo, en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo. ¿No dijo Dios a Moisés que desde el lugar santísimo, de en medio de los dos querubines de oro, Dios se manifestaría a Moisés y le hablaría todo lo que le tenía que hablar para el pueblo hebreo? Pues desde el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, Cristo se manifestará y hablará todo lo que tenga que hablar para el pueblo hebreo conforme a lo prometido, por consiguiente el ministerio de Moisés estará de regreso para el pueblo hebreo, porque a través del Profeta Moisés era que venía el Mensaje que Dios hablaba desde el Lugar Santísimo de en medio de los dos querubines de oro. Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en el Cuerpo Místico de Cristo: nos encontramos en la etapa más gloriosa del Cuerpo Místico de Cristo, nos encontramos en la Edad de Oro de la Iglesia de Jesucristo, caminando en el Camino de Oro. Ahora, podemos ver que el Camino de Oro es Cristo nuestro Salvador. Cristo en Su Primera y Cristo en Su Segunda Venida es el Camino de Oro, y el Espíritu Santo es el río de Agua de Vida que sale del Trono de Dios, el mismo Cristo, el Espíritu Santo. Ahora, encontramos dos árboles, o sea, a un lado del río y al otro lado del río encontramos el árbol de la vida, ahí tenemos primera y segunda Venida de Cristo, El sigue siendo el Arbol de la Vida en Su Primera y en Su Segunda Venida. Ahora, podemos ver que ahí hay un misterio grande. Todo eso se tiene que materializar en la Iglesia del Señor Jesucristo. Por eso es que la revelación de la Primera Venida, ¿dónde está? En la Iglesia de Jesucristo. ¿Dónde estaría la revelación de la Segunda Venida? En la Iglesia del Señor Jesucristo también. Y ahora, Cristo es el que nos da a comer de Sí mismo, nos da comer de Su Primera Venida y comemos de El y recibimos Vida eterna, y obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos Su Espíritu Santo y obtenemos el cuerpo angelical teofánico, y somos así colocados en el Reino de Cristo. Y por medio de la revelación de la Primera Venida de Cristo a través de la predicación del Evangelio de la Gracia, obtenemos la fe para recibir el nuevo nacimiento, recibir así el Espíritu de Cristo, y recibir el cuerpo angelical. Con la revelación de la Segunda Venida de Cristo recibimos la fe para ser transformados y raptados. Los siete truenos de Apocalipsis, que es los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10, nos dan la fe para el Rapto. ¿Y qué revelan los truenos? Revelan el Séptimo Sello. Con la revelación del Séptimo Sello recibimos la revelación que nos dará nuestra transformación. Sin la revelación del Séptimo Sello no habrá transformación para ninguna persona, ni resurrección para los muertos en Cristo. De la revelación del Séptimo Sello depende nuestra transformación; así como de la Primera Venida de Cristo depende el arrepentimiento y el perdón de los pecados, y el nuevo nacimiento, el bautismo del Espíritu Santo, y el cuerpo angelical que recibimos al obtener el Espíritu Santo. ¿Ven? Así que es algo paralelo, la Segunda Venida de Cristo es paralela a la Primera Venida de Cristo. Ahora, podemos ver que hay una bendición muy grande para nuestro tiempo. En nuestro tiempo encontramos que Dios nos ha permitido obtener más revelación y entendimiento de todas estas cosas que están girando alrededor de la Segunda Venida de Cristo. Los discípulos del Señor Jesucristo allá, aunque estaban con el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo, no comprendían plenamente todo el misterio que giraba alrededor de la Primera Venida de Cristo. Ellos pensaban, ellos sabían que era el Mesías, que era el Hijo de Dios que había venido al mundo, pero ellos pensaban que iban a comenzar el Reino allí, estando El. Ellos no sabían que El tenía que morir. Por eso cuando Cristo les dice que El subía a Jerusalén, sería tomado preso, sería juzgado y condenado, y sería crucificado, moriría. Pedro dice: “No te vaya a suceder tal cosa a Tí, o sea, hemos estado esperando tanto tiempo, estamos tan contentos contigo, y esperamos que de un momento a otro Tú tomes el Trono, y tomes las riendas de la nación, y nos libertes del imperio romano, y ahora nos vas a hablar de que vas a morir.” O sea, como que el entusiasmo como que se le fueron al piso, a Pedro y a los demás. Y Pedro dijo: “No, no, no te vaya a suceder tal cosa, no dejes que te vaya a suceder, porque si saben que te van a hacer eso allá, pues no vayamos allá.” Y Cristo le dice: “Apártate de mí Satanás, tú no comprender las cosas, sino las que son de los hombres, pero las que son de Dios no; o sea, no conoces el Programa que hay, que yo tengo que cumplir, porque si no cumplo este Programa, pues no se lleva a cabo la Obra de Redención, y no se lleva a cabo todo lo que se debe realizar para yo poder tomar el Reino más adelante.” Ahora, encontramos que Pedro no comprendía esas cosas porque el Espíritu Santo todavía no había venido sobre ellos, aunque ellos tenían ciertos dones: predicaban y los enfermos eran sanados, cuando ellos oraban por los enfermos, sanaban los enfermos; y también tenían autoridad sobre los espíritus malos, inmundos, y todas estas cosas, vean, sin todavía tener el bautismo del Espíritu Santo. Pero les faltaba algo: la revelación completa del misterio de la Primera Venida de Cristo y el Programa de Redención que El llevaría a cabo. Por eso El tenía, Cristo, muchas cosas que decirle a ellos, pero en ese momento no las podían llevar o sobrellevar. Ya les había dicho bastante. Algunas veces también el Señor tiene muchas cosas que decirnos con relación a un tema, pero no las podemos llevar todas a la misma vez, y nos da un poquito, y en otro Mensaje nos da otro poquito; y por eso con un solo Mensaje usted no llega a obtener todo el conocimiento. En cada Mensaje usted encontrará un poquito de algo que ya se habló en otra ocasión. Cualquier persona podrá decir: “Pero ya yo esto lo escuché, ya no tengo necesidad de estar leyendo esto mismo.” Ahí encontrará un poquito más de lo que fue hablado, o tendrá un recordatorio ahí de algo que fue hablado, y eso le refresca la memoria, y hace que se le grabe bien grabado. Eso es la ley de la repetición. Por lo tanto, lo que dijo Pedro: “Yo les escribo estas cosas, y yo sé que ustedes las saben, pero se las estoy repitiendo; pero yo sé que ustedes las saben.” Así que El les repetía, y eso era la ley de la repetición. ¿Cómo es que aprenden los niños a leer, a escribir, las matemáticas y todo eso? Por la ley, por la ley de la repetición. Si la maestra solamente le dice: “2 + 2 es 4.” Una sola vez, y después no se lo enseña de nuevo, se le olvida, porque no quedó impreso, grabado ahí. Y Dios está grabando es *acá*, en nuestro corazón, en nuestra alma, Su Palabra. Por lo tanto, El la está grabando bien. Así como los maestros en la escuela graban bien las matemáticas, aritmética, matemática, y todos los niños, y aún en la universidad todavía le están grabando a la gente las cosas, las enseñanzas que corresponden a ese nivel. Y Dios está grabando en el alma de sus hijos de edad en edad Su Palabra, Sus leyes, y toda la revelación divina. Y vean ustedes, en la universidad algunas veces tienen que usar aritmética, y ya están en la universidad. Cualquiera dice: “Pues la aritmética ya no la voy a usar más, eso era para los primeros grados.” No, algunas veces tiene que sumar, tiene que sumar 3 + 5, ó 3 + 9, y si no lo suma, pues no le va a dar el resultado; aunque lo suma en la mente, pero tiene que sumarlo. ¿Ven? Así que suma, resta y multiplicación lo seguirá usando todos los días de su vida, y sin embargo empezaron a enseñárselo ¿dónde? En los primeros grados, en el primer grado; ahora es en kinder o en salón de jardín de niños, ahí comienzan a enseñarles. Y ahora, vean ustedes, así ha hecho Cristo con Su Iglesia y cada miembro de Su Iglesia. ¿Y saben lo que dice nuestro hermano Branham? Que los Sellos es álgebra; o sea, que es enseñanza ya para personas que han pasado por la parte más simple. Ahora, encontramos que estamos en una etapa muy gloriosa, en donde El nos está dando álgebra. Recuerden que las matemáticas son perfectas, y Dios toda Su Palabra la tiene perfecta, por lo tanto cuadra matemáticamente por todas las esquinas. Por eso ustedes encuentran números en la Biblia, y Dios, vean ustedes, el 3, el 5, el 7, el 8, y así por el estilo ustedes encuentran todos esos números, encuentran también el 50, que es muy importante, que nos habla de Pentecostés, Día de Pentecostés, y después el año cincuenta pues nos habla del Año de Pentecostés que corresponde a nosotros. Primero el Día de Pentecostés, bautismo del Espíritu Santo, y Año de Pentecostés para el cuerpo nuestro ser transformado. Ahora, con el Día de Pentecostés, con Pentecostés en la persona, recibir el Espíritu Santo, la persona queda libre del poder de las tinieblas y del reino de las tinieblas, y queda libertado y colocado en el Reino de Cristo. Y con el Año de Pentecostés que será la transformación para nosotros, quedaremos libres físicamente, libres de este mundo y de las cosas de este mundo, de los reinos de este mundo, porque estaremos en un cuerpo glorificado y eterno, en el Reino de Cristo con Cristo, el cual también tiene Su cuerpo glorificado, y entonces todos seremos a imagen y semejanza de Cristo nuestro Salvador, entonces es que veremos a Cristo en Su cuerpo glorificado. Ahora vean, en la Nueva Jerusalén vamos a caminar en la calle de oro que representa la divinidad, y por cuanto en Cristo está, estaba y está la divinidad, pues representa a Cristo. Y ahora, en lo espiritual estamos caminando en el Camino de Oro, que es Cristo, en quien moró y mora la plenitud de la divinidad. Y ahora, por cuanto todo en el lugar santísimo es de oro, vean ustedes, antes de ser de oro las tablas del piso y los querubines y el arca, era de madera, fue hecho de madera y después fue cubierto de oro. ¿Ven? La madera representa la humanidad. Y ahora, vean ustedes todo lo que corresponde al Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, está representado en la madera, pero va a ser cubierto de oro, porque cuando seamos transformados la divinidad de Cristo estará en todos nosotros. Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en el Programa de Cristo nuestro Salvador, y nos encontramos en la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la mente de Jesucristo nuestro Salvador. ¿Quién conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios?, y el Espíritu de Dios es el único que puede revelar las cosas de Dios. Todas las cosas que están en la mente de Dios para nuestro tiempo, donde único pueden ser reveladas es en la Edad de la mente, del Cuerpo Místico de Cristo. Todo lo que Dios tiene en Su mente para nuestro tiempo, que corresponden a la Edad de la mente de Cristo en Su Cuerpo Místico de creyentes, vean ustedes, tiene que venir siendo revelado en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad de Oro. Por lo tanto, la Edad de Oro, tiene el Camino de Oro, que es Cristo, la Divinidad en Cristo, y todos vamos a ser transformados, por lo tanto, todos vamos a ser cubiertos de oro también, de la divinidad de Cristo. Y ahora, caminar en el Camino de Oro es caminar en Cristo, siempre en la edad que le corresponde a la persona vivir. Y ahora, comenzamos a caminar las calles de oro en la Iglesia de Jesucristo espiritualmente; el que las camina acá en el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, la Jerusalén espiritual, las caminará también en la Jerusalén Celestial arriba, y cuando estemos allá con Cristo en la Cena de las Bodas del Cordero, y las caminaremos también en la eternidad, en la nueva Jerusalén, la ciudad que será establecida en el planeta Tierra. Y allí todo lo que estará en la Nueva Jerusalén, todo lo que usted verá, el muro con sus doce fundamentos, cada fundamento con una clase de piedra, los nombres de los Apóstoles, cuando usted vea los muros, ¿en quién pensará? Dirá: “Ahí están representados los doce Apóstoles del Señor. Cuando vean las puertas: los patriarcas y las doce tribus de Israel. Por eso Cristo prometió a los Apóstoles sentarlos en doce tronos, vean, por lo tanto, estarán ahí en la puerta, les toca la parte de abajo, y juzgarán a las doce tribus de Israel. Las doce tribus de Israel no estarán dentro de la ciudad (fuera), por lo tanto, se acercarán a la puerta nada más, porque la parte adentro es para los redimidos por la Sangre de Cristo, los escogidos escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y por cuanto será un reino teocrático fusionado también con la monarquía, vean, la teocracia se llevaba a cabo por medio de jueces, por eso los jueces allá desde ¿quién? Josué, hasta Samuel, esa era la teocracia siendo manifestada, la cual rechazó el pueblo hebreo y pidió la monarquía, pidió la monarquía. Y ahora, encontramos que la monarquía estuvo fusionada con la teocracia en el tiempo de David. Saúl resistió mucho la teocracia, ¿ven? Y no quería estar bien fusionado con la teocracia, por eso tuvo problemas delante de Dios. Pero ahora David siendo un hombre conforme al corazón de Dios, captaba de parte de Dios todos los pensamientos divinos y los materializaba en la monarquía. Todos los pensamientos divinos de la teocracia eran ¿qué? Fusionados a la monarquía. Ahora, encontramos que para el Reino Milenial, ese Reino será un Reino glorioso, y estará gobernado por Cristo y Su Iglesia, que es Su Reino. Ahí hay unos misterios muy grandes en ese Reino, pero antes de materializarse ese Reino Milenial allá, tiene todo eso que estar reflejado acá en la Iglesia del Señor Jesucristo, porque lo que se ve es hecho de lo que no se ve. El Reino de Dios pasó de los hebreos a los gentiles, a un pueblo que llevaría y daría los frutos, produciría los frutos del Reino; pasó a la Iglesia de Jesucristo. Por lo tanto, la Iglesia de Jesucristo es que se producen los frutos del Reino, y se producen los hijos e hijas de Dios, los hijos del Reino, se producen ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo, ya no en el judaísmo. El judaísmo perdió esa bendición de producir los frutos del Reino, los hijos e hijas de Dios, los hijos e hijas del Reino. Y ahora, es la Iglesia de Jesucristo, el Israel Celestial, la que produce esos frutos. Cuando Cristo maldijo la higuera, ahí estaba recibiendo la maldición Israel. Y ahora, dice: “Nadie más coma fruto de tí.” O sea, no produciría fruto para el Reino de Dios o Reino de los Cielos. Y ahora, a la Iglesia de Jesucristo entran hebreos y entran gentiles. Los que trataron de judaizar, están tratando de que el reino lo tenga el judaísmo, pero le fue quitado. En San Mateo, verso 21, versos 42 al 46, por ahí está; y también cuando Cristo lloró sobre Jerusalén, dijo: “Si conocieras aun en este tu día lo que es para tu paz, mas ahora está encubierto de tus ojos; por tanto vendrán...” Vamos a leerlo aquí, San Lucas, capítulo 19:41 al 44, dice: “*Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,* *diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.* *Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,* *y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.”* La visitación de la divinidad en carne humana en la persona de Jesús; así también la visitación de Cristo en carne humana en cada Angel Mensajero es la visitación de Dios, de Cristo a Su Iglesia de edad en edad, confirmándole Su Pacto, y colocando dentro del Nuevo Pacto a los escogidos de cada edad, los cuales son llamados y juntados por el Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad. Así es también para la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, podemos ver lo que es la visitación de Cristo a Su Iglesia de edad en edad, Cristo en el Mensajero de cada edad velado y revelado, y podemos ver lo que es la visitación de Cristo a Su Iglesia en y para la Edad de la Piedra Angular. Cristo velado y revelado a través de carne humana en un Mensajero dispensacional. Y ahora, podemos ver porqué el pueblo hebreo ha tenido tantos problemas: es que no reconoció la visitación de la divinidad en carne humana en la persona de Jesús de Nazaret. Cristo lloró sobre Jerusalén, pues amando a Su pueblo, al pueblo hebreo, lloró sobre el pueblo hebreo por los problemas que le vendrían. Así como nosotros nos ponemos tristes cuando vemos que una persona es sin entendimiento, ciega a ciertas cosas, y sabemos que va a cometer ciertos errores que le van a pesar en su vida. Ahora, como cuando una persona es ciega y se pone a cruzar la calle en un momento de tráfico, pues la persona que lo ve se pone triste porque sabe que lo va a arrollar un auto, o un autobús y lo van a matar. Y ahora, por estar ciegos no estar con su visión, dice: “Mas ahora está encubierto de tus ojos.” Por lo cual le vendrían todos esos problemas que le han venido al pueblo hebreo, y todavía ellos no saben porqué fue, pero lo van a saber en la Edad de Oro, donde los escogidos están caminando en el Camino de Oro, en la calle de Oro en la Dispensación de la Gracia; en la Dispensación del Reino, continuaremos caminando en la calle o Camino de Oro. Ahora, hemos visto: “EL MISTERIO DEL CAMINO DE ORO.” El Cristianismo es el Camino de Oro, y luego en la Dispensación del Reino también continuaremos caminando en el Camino de Oro, que es Cristo, Cristo en el Cristianismo, y Cristo luego en la Dispensación del Reino. El Camino de la Vida es hacia arriba, ¿ven? Es hacia Dios. Por eso nadie viene al Padre sino por mí, dijo Cristo, el cual dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y es hacia arriba, y nadie viene al Padre sino por mí; hacia arriba.” Ahora, en la Obra que Cristo está realizando en Su Iglesia, también es una Obra de abajo hacia arriba. Y para ir a la Cena de las Bodas del Cordero es hacia arriba también. En el reino de los gentiles, en el reino representado en la estatua de oro, de plata, de bronce y de hierro, y barro cocido, es ¿cómo? hacía abajo. Y el infierno le sigue y van hacia allá (la estatua que vio el rey Nabucodonosor y la interpretó el Profeta Daniel); y no lo saben. Ahora, podemos ver lo glorioso que es caminar en el Camino de Oro, que es Cristo, en quien moró y mora la plenitud de la divinidad, de la Deidad conforme a Colosenses, capítulo 1, verso 19. Dice: “*Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud.”* Y el capítulo 2 de Colosenses también, verso 9, dice: “*Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.”* No que habitó sino que habita; o sea, habitó en el pasado, habita en el presente, y habitará por toda la eternidad. Y ahora, Cristo nos abrió el nuevo camino a través de Su cuerpo, y Su cuerpo es el velo de carne, el cual fue crucificado, rasgado en la Cruz del Calvario, y el cual estaba tipificado en el velo del lugar santísimo del templo, por eso se rasgó en tipo y figura; pero lo remendaron para seguir trabajando en una dispensación que había pasado, cuando ya Cristo abrió un nuevo Camino, un Camino de Oro. “**EL CAMINO DE ORO.”** Bueno, ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes, dándoles testimonio de: **“EL CAMINO DE ORO,”** en el cual camina la Iglesia del Señor Jesucristo y cada persona creyente en Cristo como individuo. ***Que las bendiciones de Cristo sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos llene del conocimiento de Su Programa, y nos use en Su Obra conforme a Su voluntad grandemente en este Día Postrero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Bueno, mañana estaremos en la mañana en la actividad de la mañana. Oren mucho por esa actividad para que Cristo en el Camino de Oro, en la Edad de Oro, nos dé todas las bendiciones que El tiene en Su Programa. Recuerden también que éste es el tiempo de la Edad de Oro, el Camino de Oro y el Ministerio de Oro. Así que, esperamos grandes bendiciones para todos nosotros y para todo el pueblo mañana en la mañana. Este es un tiempo de oro para todos nosotros. Estamos viviendo en el tiempo de oro, la Edad de Oro para todos nosotros, la Edad de Oro del Reino espiritual de Cristo. Bueno, que Dios les bendiga, y con nosotros nuevamente nuestro hermano y amigo, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para continuar y finalizar nuestra parte en esta ocasión. Dios les bendiga y les guarde a todos. “**EL CAMINO DE ORO.”**