--- title: 'Melquisedec dándonos de Sí mismo' date: 2001-10-11 activity: 1 place: city: Trujillo state: La Libertad country: PE duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta mañana, ya para despedirnos hasta una próxima ocasión en que estaré nuevamente con ustedes. Este pasaje que nos leyó nuestro hermano Bermúdez, nos muestra cómo Dios entregó en manos de Abraham a los enemigos de Abraham; eran enemigos de Abraham porque eran enemigos de un sobrino de Abraham. Y ahora, vean cómo Abraham los libertó, porque Dios le entregó en las manos a Abraham todos esos reyes con los ejércitos de esos reyes. Y ahí pues vemos dos aspectos grandes de los elegidos representados en Abraham y del otro grupo: las vírgenes, las vírgenes que no tenían aceite en sus lámparas, representadas en Lot y su familia. Vean, tenemos ahí dos liberaciones en la vida de Lot, esa fue una, y la otra fue el día antes de la destrucción de Sodoma y de Gomorra. Y por cuanto Cristo dijo que sería como en los días de Lot, los días en que el Hijo del Hombre se manifestará, vean ustedes, encontramos a Melquisedec apareciéndole a Abraham, allí cuando Abraham venía de la victoria; y Dios dará a Su simiente elegida, los escogidos de Dios, representados en Abraham (pues son simiente de Abraham por la fe en Cristo), les dará la gran victoria en el Amor Divino. Y tenemos la promesa de que el mundo denominacional, o sea, los individuos del mundo denominacional van a recibir el Mensaje en este tiempo final, aunque no los sistemas denominacionales, pero sí gente de esos sistemas denominacionales lo recibirán; por lo tanto, habrá una liberación para ellos, o sea, para Lot (están representados en Lot). Y también el caso, vean ustedes... y allí está Melquisedec, el cual es Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo, le dio pan y vino a Abraham, le dio de Sí mismo, lo cual tipifica a Cristo, el Sumo Sacerdote Celestial dándole a Su simiente de Sí mismo; primero nos da Su Cuerpo o el cuerpo teofánico, pero luego nos va a dar el cuerpo físico, eterno y glorificado, igual a Su propio cuerpo; así nos dará de Sí mismo, nos dará un cuerpo glorificado. Ahora, en la otra parte el día antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra, que fue un tiempo después, no sabemos cuantos años después, encontramos que le apareció nuevamente Dios en forma física, primero como Melquisedec, le apareció en cuerpo Teofánico Angelical. Y ahora, en la segunda ocasión le aparece el día antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, le aparecieron a Abraham en cuerpos físicos. Dios creó para Sí y para Sus Arcángeles cuerpos del polvo de la Tierra, y vinieron caminando hacía la casa de Abraham, que era una carpa, y estuvieron con Abraham; Abraham les ofreció comida, un buen almuerzo, y comieron con Abraham una ternera, una ternera preparada. Y luego ahí lo encontramos también a *Elohím,* discerniendo el corazón de Sara, los pensamientos del corazón de Sara y confirmando la promesa del hijo que Dios le prometió a Abraham, que tendría Abraham por medio de su esposa Sara, la cual era estéril. Luego de ese encuentro vino la transformación, el cambio para Abraham y Sara; porque luego de esa ocasión encontramos que Abraham y Sara se fueron a otro territorio donde el rey era Abimelec, Abimelec, ese fue el territorio de... ¿de qué? De Gerar. Ahora, encontramos que luego de estar comiendo con Abraham, luego se levantaron los Angeles Gabriel y Miguel y *Elohím* y caminaron rumbo a Sodoma, y Abraham los acompañaba. Los Arcángeles Gabriel y Miguel se fueron a Sodoma, pero *Elohím* permaneció con Abraham y dijo: “¿Encubriré yo a Abraham lo que yo voy a hacer? Siendo que Abraham va a enseñar a su descendencia, a su familia, a temer a Dios, para que Dios cumpla todo lo que El le ha prometido.” Y comenzó a darle a conocer todo lo que iba a hacer, le dijo: “El clamor de Sodoma y Gomorra ha subido delante de mí, y yo he descendido para ver si es así o no, si es como ha subido ante mi presencia, y si no pues lo sabré.” O sea, que Dios vino en la forma visible para estar en la Tierra, y ver El mismo la condición de la humanidad, y juzgar y traer el juicio, ordenar el juicio sobre Sodoma, Gomorra, y ciudades cercanas. Y por cuanto El dice que la Venida del Hijo del Hombre será como en los días de Lot, vean ustedes, así cómo estaba allí presente *Elohím* en forma visible, tenemos la promesa en San Mateo, capítulo 16, versos 26 al 28, que el Hijo del Hombre vendrá con Sus Angeles. Eso es como fue allá en Sodoma y Gomorra, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. Así que, eso nos muestra que para este tiempo final el Hijo del Hombre con Sus Angeles, así como estuvo allá, estará acá manifestado. Y ahora, será como en los días de Lot, y también como fue en los días de Noé; en ambos tiempos hubo un Profeta dispensacional en la Tierra. En los días del mundo antediluviano estaba Noé, un Profeta dispensacional, el Profeta de la tercera Dispensación del Gobierno Humano, y en los días de Lot estaba Abraham, el Profeta de la Dispensación de la Promesa, que es la cuarta dispensación. Por lo tanto, para este tiempo final habrá un entrelace dispensacional, donde estará un Profeta dispensacional también, que es el Angel del Señor Jesucristo. Así que podemos ver que estamos en tiempos paralelos a los de Noé y a los de Abraham, que son los días de Lot también. Y en esos días hubo una liberación para Lot y su familia, Dios los sacó del territorio donde iba a caer el juicio divino y los sacó fuera para que se fueran a otro territorio; porque Dios escuchó la oración de Abraham pidiendo por su sobrino Lot y la familia de Lot. Cuando Abraham le estaba diciendo: “¿Destruirás Tú al justo con el injusto?” Pues Abraham está pensando en Lot. La Escritura dice que Lot era un hombre justo, pues él ofrecía a Dios sacrificios por el pecado, por lo tanto él era un creyente, no como Abraham; porque Abraham representa a los escogidos y Lot representa a las vírgenes insensatas, pero Abraham representa a las vírgenes prudentes. Abraham representa a los que tienen el Espíritu Santo, las vírgenes prudentes, y Lot representa a las vírgenes insensatas que no tienen el Espíritu Santo, pero que son creyentes profesantes en Cristo. Para este tiempo final habrá algo importante, tanto para la simiente de Abraham, como también para aquellos que están representados en Lot, que son las vírgenes insensatas. Así que, hay cosas ahí muy importantes que estarán cumpliéndose en este tiempo final, tanto con los escogidos de Dios representados en Abraham, que son la simiente de Abraham Celestial y también con el pueblo hebreo, y también con las vírgenes insensatas o fatuas, que son los creyentes o cristianos profesantes sin el Espíritu Santo. Así que, estamos viviendo nosotros como en los días ¿de quién? De Lot, que son los días de Abraham, y estamos viviendo también como en los días de Noé. Por lo tanto estemos apercibidos, preparados para pronto ser transformados, conforme a las Promesas de Cristo, y también para ver cómo Dios obrará en favor del pueblo hebreo y también de las vírgenes insensatas. Pero lo más importante de todo es cómo El ha prometido obrar con nosotros como simiente de Abraham por la fe en Cristo. Así que, es muy importante lo que Dios hará con las vírgenes insensatas y lo que hará por el pueblo hebreo, pero lo más importante es lo que hará por todos nosotros. A Abraham le dio pan y vino, o sea, eso representa darnos de Sí mismo. Y por consiguiente, vean ustedes, por cuanto la vida está en la Sangre, la Vida de la Sangre de Cristo es el Espíritu Santo, y El al darnos Su Espíritu Santo nos ha dado Su vida, y nos ha dado un cuerpo angelical y nos dará el cuerpo físico y eterno, eso es darnos el Pan. Vean, ahí tenemos el pan y el vino, representando ambas cosas para todos nosotros. Ahora, es para este tiempo final donde El nos dará de Sí mismo y por consiguiente nos hará como El, a Su Imagen y a Su Semejanza. Ahora, podemos ver que El esta llamando y juntando a Sus escogidos en todos los países, en la América Latina y el Caribe, y también en otros continentes y naciones donde hay escogidos de Dios; y vemos que la mayoría, aun en otras naciones, son latinoamericanos y caribeños también. Aunque las puertas estén abiertas para personas de otras naciones y de otros continentes, la mayoría de los que entran de otras naciones y continentes son también latinoamericanos y caribeños. Es que la bendición le ha caído a los latinoamericanos y caribeños, lo cual estaba destinado por Dios desde antes de la fundación del mundo. Estamos en estos cuerpos mortales, que son temporales, por lo cual no importa que sean cuerpos que no sean como los cuerpos de los europeos, altos y con buena apariencia *así*, según ellos, lo importante es el alma que está dentro del cuerpo. Si es un alma elegida de Dios, si es un alma de un escogido de Dios o un alma hija de Dios, eso es lo que vale; porque Dios no mira la apariencia física sino lo que hay dentro del corazón; por lo tanto Dios mira lo que hay ahí adentro, y si dentro de ese cuerpo lo que hay es un alma de Dios, eso es lo más que vale delante de Dios. SER ALMAS VIVIENTES DE DIOS, HIJAS E HIJOS DE DIOS ES LO MÁS GRANDE E IMPORTANTE PARA DIOS. Aunque nuestros cuerpos no tenga la apariencia de los ingleses, alemanes, franceses, y así por el estilo, pero tenemos algo más importante: un alma que ha venido de Dios, para vivir en estos cuerpos mortales por una temporada, y pronto tendremos un cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado. Así que, estamos nosotros viviendo como los días de Lot, que son los días de Abraham, y como los días de Noé. Recibamos toda bendición que Cristo tiene para todos nosotros, recibamos Su Palabra, porque al recibir Su Palabra estamos por consiguiente recibiendo la bendición de Dios en forma de Palabra, la cual tiene que materializarse en cada uno de nosotros; porque Su Palabra, la Palabra de Dios es la Palabra creadora, al recibir esa Palabra tiene que cumplirse en nosotros esa Palabra prometida para todos nosotros. Por eso estamos esperando nuestra transformación, estamos esperando el cuerpo eterno, el cuerpo nuevo que El ha prometido para nosotros, ¿porqué? Porque hemos recibido Su Palabra. La Palabra siempre viene, vean ustedes, en forma de Mensaje, viene también en forma de letra cuando se imprime, es impresa esa Palabra que ha sido hablada, y también viene en forma de carne, primero se hace carne, vienen esos pensamientos divinos al corazón, el alma, la mente y la boca del Mensajero en quien se hace carne y de ahí viene en la forma de Mensaje para el pueblo y se hace carne en las personas que reciben ese Mensaje, y también queda grabada, y también se imprime en libros, en folletos, para que llegue a todos los hijos e hijas de Dios. Ahora, podemos ver porqué estamos esperando nuestra transformación: porque hemos recibido Su Palabra, y esa Palabra se ha hecho carne en nosotros y tiene que cumplirse lo que Dios ha prometido para nosotros. Se está cumpliendo el recogimiento de los escogidos, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, porque eso es una promesa divina, y se tiene que cumplir nuestra transformación también; y si alguno se va, pues resucitará con los muertos en Cristo que van a resucitar. Por lo tanto, nosotros permanecemos tranquilos, felices, en paz, aunque hay guerras y rumores de guerras, pero para nosotros las promesas es que recibiremos un cuerpo glorificado, un cuerpo eterno de parte de Dios, lo de guerras y rumores de guerras eso es profecía que señala que estamos viviendo en este tiempo final, en donde El transformará nuestros cuerpos. Así que, aunque el mundo no tiene paz, nosotros tenemos paz *acá* en nuestra alma, aunque el mundo esta muy preocupado nosotros estamos muy contentos porque nuestra Redención, la Redención del cuerpo, la transformación nuestra esta cerca. Cristo dijo, que cuando veamos todas estas cosas que estamos viendo, nuestra Redención estaría cerca. Así que estemos preparados porque nuestra Redención, o sea, nuestra transformación, la Adopción nuestra esta muy cerca. El habló acerca de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles, siendo enviados los Angeles para llamar y juntar Sus escogidos con gran Voz de Trompeta, y dijo: “*Cuando ustedes vean suceder estas cosas, levantad vuestras cabezas al cielo, porque vuestra redención esta cerca.”* En San Lucas, capítulo 21 y en San Mateo, capítulo 24 , nos habla de estas cosas, y también en San Marcos nos habla de estas cosas también. San Marcos, debe estar por ahí, por el capítulo 13, ¿verdad Miguel? Mas o menos... la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles. Así que, podemos ver que estamos viviendo nosotros en un tiempo muy importante en el Programa de Dios, este es el tiempo de bendición para todos nosotros. Es como los días de Lot, que son los días de Abraham, estos son nuestros días, representados en aquellos días; por lo tanto estemos preparados sirviendo a Cristo con toda nuestra alma y esperando nuestra transformación. Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín, para finalizar nuestra parte en esta ocasión. Dios les bendiga y les guarde a todos. “**MELQUISEDEC DANDONOS DE SI MISMO.”**