--- title: 'La Paciencia de Dios' date: 2001-09-20 activity: 2 place: city: Buenos Aires state: country: AR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Reciban también saludos de mi esposa Erica, y los niños reciban saludos de mi niña América, quien me encargó también que les diera saludos a los niños. Para esta ocasión también reciban saludos de nuestro hermano Bermúdez, quien no pudo estar porque estaba dándose su revisión, su chequeo de salud y no pudo estar con nosotros, pero salió muy bien y ya pronto va a estar con nosotros cuando pasemos de nuevo por la Argentina. Para esta ocasión leemos en Primera de Pedro, capítulo 3, versos 18 al 22, donde dice: “*Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;* *en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,* *los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.* *El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo,* *quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema es: **“LA PACIENCIA DE DIOS.”** Por cuanto Dios es Amor y en el Amor están todas las virtudes, y paciencia es una virtud, vean ustedes, en Dios que es Amor está la virtud de la paciencia. Esta virtud de la paciencia de Dios la hemos visto manifestada en diferentes ocasiones. Vean, Dios comenzó la Creación en cierto tiempo, pero antes de comenzar la Creación, vean, Dios estaba, existía, pero El tuvo paciencia. El tuvo paciencia para El, en cierto momento, comenzar Su Obra de Creación. Y ahora, en Dios estando todas las virtudes, encontramos la virtud de la paciencia manifestada en Dios en diferentes ocasiones. Para llevar a cabo la Creación, vean ustedes, El tuvo paciencia. Y encontramos que en el tiempo de Noé, dice aquí San Pedro que Cristo fue y predicó a las almas que fueron desobedientes en el tiempo, en los días de Noé, cuando esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé. Ahora, la paciencia de Dios siendo que es para salvación, encontramos que esperaba que Noé tuviera lista el arca, porque en el arca se salvarían Noé y su familia y las aves, reptiles y animales que entrarían al arca; por lo cual Noé siendo la persona a cargo de esa labor, el cual era un Profeta, es un Profeta dispensacional, estuvo trabajando arduamente en esa obra. Y Dios tuvo paciencia en aquel tiempo a causa de Noé y su familia, tuvo paciencia esperando que Noé y su familia terminaran la construcción del arca. Por cuanto la paciencia es para salvación, era para salvación de Noé y su familia, la paciencia de Dios esperando por Noé y su familia. Y ahora, encontramos esa virtud divina manifestada en Dios en diferentes ocasiones. Vean, también Dios tuvo paciencia para enviar a Jesucristo a la Tierra y morir por todos nosotros; pero en el tiempo señalado por Dios cuando se cumplió el tiempo, Lo envió. Pero vean, tuvo paciencia para enviarlo, pero ya estaba destinado desde la fundación del mundo. Miren, dice Primera de Pedro, capítulo 1, verso 18 en adelante, dice: “*Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,* *sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,* *ya destinado desde antes de la fundación del mundo.”* Antes de la Creación ya Dios había destinado el Cordero de Dios para morir por todos nosotros. Es como cuando Dios había destinado la liberación del pueblo hebreo en Génesis, capítulo 15, cuando le habló a Abraham y le dijo: “Tu simiente será peregrina en tierra ajena, será esclava allí, será esclava por cuatrocientos años; pero yo los voy a libertar.” Vean, Génesis, capítulo 15, verso 2 en adelante, dice: “*Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.* *Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.* *Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.* *Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.* *Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.”* Vean cómo Dios le está hablando a Abraham de la descendencia de Abraham, y todavía Abraham no había tenido a su hijo Isaac, y por consiguiente su hijo Isaac no había tenido a su hijo Jacob, y Jacob no había tenido a sus hijos los patriarcas, y los patriarcas no habían tenido sus hijos, y no se habían multiplicado. Todavía sin existir los hijos de Abraham ya Dios le está hablando de lo que será la descendencia de Abraham, y cómo serán esclavos en una tierra ajena y luego cómo Dios los va a libertar. Pero vean ustedes, ya Dios había predestinado una liberación para el pueblo hebreo que estaría esclavo en cierto tiempo; y cuando los hijos de Jacob vendieron a su hermano José, José fue llevado a Egipto, y después los hermanos de José y Jacob y toda la familia fue a Egipto en el tiempo de la hambruna, y fueron colocados en Gosén en una buena tierra, y vivieron muy bien una cantidad de años. Pero después vino otro faraón cuando cayó aquel faraón y aquel reino, y se estableció ese nuevo faraón, el cual oprimió al pueblo al pueblo hebreo y entonces fueron esclavos, y sufrieron esclavitud muchos años; pero Dios tuvo paciencia, y luego les envió el libertador: a Moisés, en el cual vino Cristo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová velado y revelado, en él vino la Columna de Fuego para llevar a cabo la Obra de liberación. Pero vean cómo Dios tuvo paciencia estando el pueblo hebreo en esclavitud, y Dios teniendo paciencia hasta que llegara el tiempo señalado por Dios. Por cuanto Dios es Amor, y en el Amor están todas las virtudes, vean ustedes cómo la virtud de la paciencia ha sido manifestada en Dios a través de la historia bíblica, que es la historia que nos muestra la trayectoria de Dios desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Y por cuanto nosotros hemos sido hechos, creados a imagen y semejanza de Dios, el ser humano, pues el ser humano también tiene paciencia humana; pero el creyente tiene la paciencia de Dios en él manifestada y las demás virtudes también. Y ahora, encontramos que así como la paciencia de Dios es para bendición para salvación, la paciencia nuestra, vean ustedes, es también para bendición, para salvación; teniendo paciencia en todos los momentos a medida que vamos pasando por la trayectoria de nuestra vida cristiana, en donde no todo son flores sino que también hay espinas. Cristo no prometió un camino de flores, sino que también El dijo que sería difícil la vida cristiana. “Si alguno quiere venir en pos de mí (¿qué dijo Cristo?), tome su cruz y sígame.” Y hay que tener paciencia en la vida cristiana, porque la paciencia es para salvación nuestra. Dice la Escritura en... vamos a ver aquí, Cristo hablando dice: “*Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.* *Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.”* San Lucas, capítulo 21, verso 14 al 24. Y ahora, siendo que tenemos que tener la paciencia manifestada, pero la paciencia de Dios, porque en Dios están todas las virtudes; y estas virtudes de las cuales nos habla San Pedro son virtudes de Dios para que la naturaleza divina esté manifestada en nosotros, para que así el cuerpo angelical teofánico de cada persona manifieste esas virtudes divinas en la vida cristiana. Nos dice también la Escritura acerca de la paciencia, lo cual es para salvación de nuestra alma, dice Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 14 al 16: “*Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación.”* Ahora, de edad en edad encontramos que la paciencia de Jesucristo ha estado manifestada en Su Iglesia, para salvación de toda persona que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Si en el tiempo de los Apóstoles se hubiera cumplido la Segunda Venida de Cristo, ¿qué hubiera sucedido? Por no tener paciencia Cristo, no hubiera llegado la salvación a las demás personas que vinieron después del tiempo de los Apóstoles, y la Iglesia del Señor Jesucristo solamente se hubiera quedado con el fundamento, no hubiera crecido. ¿Ven? Pero por cuanto la paciencia de Jesucristo es para salvación, El ha tenido paciencia en y con Su Iglesia de etapa en etapa, y ha estado llamando y juntado a Sus escogidos de etapa en etapa, y ahí ha estado siendo manifestada la paciencia de Jesucristo para salvación de todas las personas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. A través de la Escritura del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento se nos habla también del juicio divino que ha de venir sobre la raza humana, pero vean ustedes, se ha venido predicando tanto de la Segunda Venida de Cristo como también del juicio divino que ha de venir, pero no ha sucedido nada de esto todavía, ¿por qué? Por la paciencia de Dios, de Jesucristo, para salvación de los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Así como Noé tenía que completar la construcción del arca, y entrar al arca él, sus hijos, su esposa, sus hijos, las esposas de sus hijos y también los animales, reptiles y aves, para que estuvieran seguros dentro del arca. Así también las personas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero han tenido que estar entrando en el arca de salvación, que es Cristo, y por consiguiente han estado entrando al Cuerpo Místico de Cristo para salvación, y así se ha estado formando, creando la Iglesia del Señor Jesucristo de edad en edad. Por cuanto Dios no nos ha puesto para ira sino para salvación, entonces tenemos que entrar a un sitio seguro en donde la ira de Dios no caiga, y ese es el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Y ahora, muchas personas dicen cuando escuchan que se predica acerca de la Segunda Venida de Cristo y acerca del juicio de la gran tribulación que está muy cerca, dicen: “Eso han venido diciéndolo los predicadores desde tiempos pasados, los mismos Apóstoles hablaban del juicio divino y de la Venida del Señor que estaba cerca, y miren, han transcurrido unos dos mil años de Cristo y los apóstoles hacia acá y no ha sucedido.” ¿Por qué? Por causa de la paciencia de Dios manifestada en Su Iglesia y en favor de Su Iglesia para salvación de todos los Primogénitos escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y también esa paciencia de Dios es manifestada en los escogidos de Dios, para la salvación del alma de los escogidos y para la salvación de los familiares de los escogidos de Dios también, es extendida la paciencia de Dios en y a la Iglesia de Jesucristo y a cada miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, en el tiempo del ministerio del Rvdo. William Branham, cuando toda persona pensaba que bajo ese ministerio todo terminaría, ¿qué sucedió? El mismo Rvdo. William Branham pensaba que para cierto tiempo del siglo pasado todo habría sucedido, la séptima visión se habría cumplido también. Pero miren, encontramos que hemos pasado al siglo XXI, y hemos pasado al nuevo milenio y el juicio divino no ha caído sobre la Tierra plenamente, el juicio de la gran tribulación, ¿por qué? Por causa de la paciencia de Dios esperando que se complete Su Cuerpo Místico de creyentes, esperando que se complete Su Iglesia. Por causa de los escogidos la paciencia de Dios ha estado extendida. Ahora, vean cómo en el tiempo de Noé la paciencia de Dios esperaba, esperaba ¿qué? Esperaba por Noé y su familia, que terminaran la construcción del arca para la salvación de ellos en el arca que estaba siendo construida. Si Dios no tenía paciencia cuando Noé iba por la mitad de la construcción, si enviaba el diluvio se llevaba al mundo entero y a Noé y a su familia también. ¿Y entonces de qué habría valido el que Dios le revelara a Noé que vendría el diluvio y que construyera un arca para salvarse, si enviaba el juicio antes de Noé terminar la construcción del arca, si Dios no tenía paciencia en esperar que Noé terminara? Vean, pero Dios no se impacientó, Dios tuvo paciencia. Y El tiene paciencia en la actualidad también. La Dispensación de la Gracia es la dispensación de la paciencia de Dios, paciencia hasta que entre hasta el último escogido escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, hasta que sea redimido por la Sangre de Cristo. Y cuando haya entrado hasta el último, entonces se habrá completado el número de los escogidos de Dios y la Misericordia de Dios se habrá manifestado plenamente sobre todos los escogidos de Dios, vendrá Cristo, entonces se levantará del Trono del Padre, tomará el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cielo, llevará a cabo la Obra de Reclamo, resucitará a los muertos creyentes en El y a nosotros nos transformará, y entonces todos llegaremos, estaremos perfectos, iguales a Jesucristo, a Su imagen y a Su semejanza. Por lo tanto, ya los juicios divinos que caerán sobre la Tierra no podrán hacernos daño, porque ya estaremos en cuerpos perfectos y cuerpos interdimensionales, con los cuales podremos ir a otras dimensiones donde no llegará la radioactividad. En estos días el mundo entero está muy nervioso a causa de estos problemas que han sucedido en Norteamérica y que ahora se trasladan a otras naciones o a otra nación, y están muy preocupados los seres humanos. Pero recuerden: la paciencia de Dios todavía está extendida a la Iglesia del Señor Jesucristo, y será extendida la Misericordia de Dios a ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Por lo tanto una tercera guerra mundial todavía no puede comenzar, hasta que sean sellados, llamados, juntados y sellados los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Por lo tanto nosotros dormimos tranquilitos. Todo esto es así porque la paciencia de Dios todavía está siendo manifestada, está extendida sobre la Iglesia del Señor Jesucristo, hasta que se complete el número de los escogidos de Dios, y después será extendida la Misericordia de Dios a ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Pero cuando ya estén llamados, juntados y sellados, ya entonces el mundo entero experimentará lo que son los juicios divinos. Ahora, viendo la paciencia de Dios, y la paciencia de Dios por cuanto está en el mismo Dios y Dios es Amor, la paciencia de Dios es una virtud del Amor: del Amor Divino, por lo tanto, al ver la paciencia de Dios estamos viendo una manifestación del Amor de Dios, el Amor de Dios hacia nosotros. En los días de Jonás encontramos también la paciencia de Dios manifestada como una virtud del Amor de Dios hacia los seres humanos. Dios le dijo a Jonás que dentro de 40 días sería destruida Nínive, y envió a Jonás que fuera a anunciar ese mensaje a Nínive. Jonás no quería porque Jonás sabía que Dios es un Dios misericordioso, y que luego de ordenarle ir a decir que sería destruida Nínive dentro de 40 días, si ellos se arrepentían, entonces Jonás sabía que Dios podía tener Misericordia de ellos y no destruir a Nínive. Y Jonás como que quería que Dios destruyera a Nínive. Ir a Nínive Jonás era una oportunidad en la manifestación del Amor y Misericordia de Dios hacia Nínive. Ahora, Jonás trató de no ir, pero como de todos modos llegó a Nínive, quiso huir en un barco y llegó en un submarino a Nínive. Algunos dicen que era una ballena, es un pez muy grande, pudo haber sido una ballena, pues un tiburón se lo hubiera comido. Así que llegó a Nínive, anunció lo que Dios le dijo, y el rey convocó todos sus líderes de su reino y al pueblo, se humillaron, ayunaron y pidieron Misericordia a Dios, y Dios extendió Su Amor, Su Misericordia y Su Paciencia. Vemos ahí una manifestación de la divinidad de Dios que es Amor; y Dios no canceló el juicio divino que señaló para Nínive, sino que lo atrasó. Y por cuanto se humillaron, entonces la Misericordia de Dios vino. Porque cuando el pueblo se humilla entonces viene la Misericordia de Dios sobre el pueblo, no el juicio sino la Misericordia de Dios, y entonces la paciencia de Dios es manifestada en medio del pueblo, Dios difiere (o sea, atrasa) la ira que El ha dicho que ha de venir sobre el pueblo. Jonás se quedó esperando que cayera la ira de Dios, el juicio divino sobre Nínive y no cayó, y se enojó, y Dios entonces le explicó a Su Profeta el porqué: porque el pueblo se humilló. Y ahora, vean ustedes, no fue que Jonás dijo algo y no se cumplió así porque sí, sino que fue a causa de que el pueblo se humilló y la Misericordia fue extendida, y entonces la paciencia de Dios fue manifestada, tuvo paciencia con el pueblo y no les envió el juicio en aquel tiempo. Pero más adelante, en otro tiempo más adelante vino el juicio sobre Nínive, Dios lo difiere así en esa forma, lo coloca para otro tiempo. Es como cuando vamos a transmitir una actividad por la radio o televisión, y por alguna causa no la podemos transmitir en ese mismo momento, entonces se toma la grabación y se lleva y se hace una transmisión, ¿cómo se llama? Diferida. ¿Ven? Entonces las personas van a estar escuchando esa transmisión con una o dos horas o tres horas de diferencia (o sea, más atrasada), se atrasó la transmisión, pero siempre reciben la transmisión aunque sea diferida, aunque sea atrasada, la reciben ya en un video. Ahora, el juicio para Nínive fue diferido y no fue enviado en aquel momento, pero ya estaba hablado, o sea, que ya estaba grabado, como diríamos: “Ya estaba en el video.” Y luego, el video no fue colocado en el momento que se cumplieron los 40 días luego de Jonás predicar. ¿Por qué? Porque Dios hizo algo, y fue extender Su Misericordia sobre Nínive, y difirió Su juicio y no puso el video del juicio cayendo, o para caer, para materializarse en aquellos días, sino lo dejó para más adelante; pero siempre cayó el juicio divino más adelante sobre Nínive, años después. Ahora, encontramos que bajo el tiempo del ministerio del Rvdo. William Branham, él pensaba que en cualquier momento podía venir el juicio divino y cumplirse la séptima visión de una explosión grande en Norteamérica. Y aún, aunque en estos días haya habido una explosión grande, todavía como que esa no es la explosión que él vio, porque él cuando escuchó esa explosión, mirando hacia el Este; y aunque en el Este hubo esa explosión, en New York, esa explosión que él escuchó, luego cuando miró, dice que lo que vio fue humo y cráteres en Norteamérica, por lo tanto, eso todavía no se ha cumplido. El pensó que podía ser en algún momento de su tiempo, o podía ser antes del 77, pero no se ha cumplido ¿por qué? Porque Dios ha diferido Su juicio, y Su Misericordia ha sido extendida sobre nosotros, y Su paciencia está extendida a la Iglesia del Señor Jesucristo. El tiene paciencia, la obra de creación de una Nueva Raza es una obra que requiere paciencia, y paciencia divina, requiere que Dios tenga paciencia porque es una obra de creación donde El está creando una Nueva Raza con Vida eterna. Y El está colocando en Su Cuerpo Místico de creyentes esas personas que pertenecen a esta Nueva Raza, que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, los cuales entran al Programa de Redención, para así obtener el nuevo nacimiento, nacer de nuevo al recibir el Espíritu Santo, y obtener un cuerpo angelical teofánico, y así obtienen Vida eterna. Y luego para el Día Postrero obtendrán el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado y así tendrán Vida eterna física también. Ahora, todo eso requiere paciencia de parte de Dios. Alrededor de dos mil años de Cristo hacia acá, vean ustedes, ha transcurrido en donde Cristo está creando esa Nueva Raza que es Su Iglesia, para lo cual la paciencia de Dios ha estado manifestada. Y ahora, la paciencia de Dios está manifestada de etapa en etapa en cada edad; y ahora está la paciencia de Dios manifestada ¿dónde? En nuestra edad, y en el territorio correspondiente a nuestra edad, que es la América Latina y el Caribe. Por lo tanto la paciencia de Dios es con todos nosotros latinoamericanos y caribeños, como fue la paciencia de Dios en cada edad con el Mensajero y el pueblo de esa edad, y el territorio donde se cumplió cada edad. Pero luego que se complete la Iglesia de Jesucristo en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, luego obtendremos nuestra transformación, y entonces la paciencia de Dios concluirá para ese Programa de la Dispensación de la Gracia, porque ya se habrá completado Su Programa, y luego el mundo experimentará el juicio divino. Ahora, hemos visto que en el tiempo de Jonás, Jonás no falló; en el tiempo de Noé, que anunció que vendría el juicio divino y transcurrieron unos 100 ó 120 años y no llegaba, no era que Noé estaba fallando en lo que estaba diciendo sino que la paciencia de Dios estaba manifestada hasta que se concluyera la construcción del arca. En los días de Jonás a causa de que el pueblo se arrepintió juntamente con el rey, la paciencia de Dios fue extendida y el juicio no vino en los días de aquel rey; pero Jonás estaba correcto en lo que estaba profetizando. Cuando es anunciado un juicio divino y no viene en el momento en que pensaba el Mensajero que vendría, pues es que la paciencia de Dios es extendida y por consiguiente la Misericordia de Dios, es como una oportunidad que Dios le da, le da más tiempo de oportunidad a las personas. Y ahora, en nuestro tiempo encontramos que la paciencia de Dios se ha extendido a nosotros, luego que estuvo en la séptima edad, de la séptima edad pasó a la Edad de la Piedra Angular, se extendió a la Edad de la Piedra Angular la paciencia de Dios; por eso estamos todavía viviendo en este planeta Tierra sin que los juicios divinos de la gran tribulación estén cayendo sobre la raza humana. Y por cuanto la paciencia de Dios es para salvación, en el Cuerpo Místico de Cristo es donde Cristo está llamando y juntando Su Iglesia, las personas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero para salvación de sus almas. Así que vemos porqué es manifestada la paciencia de Dios. Y esa paciencia de Dios, esa virtud de Dios es manifestada también en cada uno de ustedes y en mí también, porque no es virtud humana la paciencia de la cual nos habla San Pedro, cuando nos habla de estas diferentes virtudes que son manifestadas en el creyente, para que así la naturaleza divina esté manifestada en nosotros. Somos nosotros personas privilegiadas al tener la manifestación de estas virtudes divinas en nosotros. A causa de estas virtudes divinas en nosotros, la naturaleza divina en nosotros, que es el Espíritu Santo, que es el cuerpo teofánico angelical que El nos ha dado. Recuerden que la naturaleza del alma es el espíritu. Y ahora, en el cuerpo angelical teofánico están manifestadas estas virtudes divinas. Así como las virtudes divinas son manifestadas en Su cuerpo angelical y por medio de Su cuerpo angelical, llamado el Angel del Pacto, en nosotros son manifestadas en el cuerpo angelical que El nos ha dado, por lo tanto, son virtudes divinas las que son manifestadas en nosotros, y una de ellas es la paciencia. Y ahora, por cuanto en el Amor están todas las virtudes y Dios es Amor, en el alma del creyente están todas esas virtudes y son manifestadas por medio del cuerpo angelical que está en la persona, de ahí se extienden esas virtudes en la vida del creyente. Y ahora, de Dios se extienden esas virtudes para todos los creyentes en Dios, en Cristo, y entre ellas la paciencia. Hemos visto: **“LA PACIENCIA DE DIOS.”** Por lo tanto, en la paciencia de Dios hemos recibido más años aquí en la Tierra para trabajar en la Obra de Cristo, y que se complete el Cuerpo Místico de Cristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Por lo tanto la paciencia de Dios sin enviar el juicio divino es por causa ¿de quiénes? De nosotros, es por causa de los escogidos en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, en el territorio latinoamericano y caribeño. Hemos visto la paciencia de Dios y Su manifestación de etapa en etapa, de edad en edad, y en nuestra edad y en nuestro territorio. ***Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, nuestro salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Cristo, y pronto Jesucristo tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo y haga Su Obra de reclamo, y resucite los muertos creyentes en El y a nosotros nos transforme, y nos lleve a todos con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, a la Casa de nuestro Padre Celestial. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: **“LA PACIENCIA DE DIOS.”** Mientras esté la Puerta de la Misericordia de la Gracia abierta, estará la paciencia de Dios manifestada esperando a que se complete Su Cuerpo Místico de creyentes y lleguemos todos a la perfección, lleguemos todos a ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador. Pero después se cerrará la Puerta de la Misericordia y por consiguiente se agotará la paciencia de Dios, ¿por qué? Porque ya habremos llegado a la perfección. Recuerden que la paciencia de Dios es para salvación de todos nosotros. Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador. Dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Tirzo Ramiro Girón Pinzón para finalizar nuestra parte en esta ocasión. No sé si tienen un cántico de la paciencia de Dios o algo por el estilo... tendría que ser un cántico de los niños acerca de Jonás o de Noé. \[Nota - El Rvdo. Tirzo dice: ¿Sería bueno el de Jonás verdad? Jonás, creo que todos lo podemos comprender así; y luego cantaremos el de cómo han habido Angeles de Dios en todos los tiempos, en la Dispensación de la Ley, de la Gracia y la del Reino también\]. Con ese yo creo que se puede mostrar la paciencia de Dios y la Misericordia de Dios. Por causa también de la paciencia envía Angeles para ministrar de etapa en etapa. “**LA PACIENCIA DE DIOS.”**