--- title: 'El misterio de Dios revelado' date: 1996-09-15 activity: place: city: Cayey state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes y televidentes. Que las bendiciones de Jesucristo nuestro amado Salvador sean sobre cada uno de ustedes; y sobre mí también. En esta ocasión nos reunimos para tener compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y darle gracias a Dios por Sus bendiciones, darle gracias a Dios porque nos ayudó en estos días, en donde este mal tiempo de esta tormenta o temporal pasó por parte de Puerto Rico o cerca de Puerto Rico y afectó bastante. Pero Dios nos libró, nos cuidó y nos permitió continuar viviendo. Un privilegio grande el continuar viviendo, privilegio que tenemos; y podemos ver que, aunque estamos en el Día Postrero todavía el juicio divino de la gran tribulación no ha caído sobre la Tierra, aunque hay momentos en que surgen estas situaciones; pero Dios nos ayuda en estas situaciones por las cuales pasamos de vez en cuando. Pero la parte difícil que será en la gran tribulación de esta nos guardará el Señor completamente, pues ya para ese tiempo estaremos transformados, los muertos en Cristo resucitados y todos en la Gran Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En esta mañana quiero leer en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11, donde dice: *“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.* *Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;* *y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.* *Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.* *Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,* *y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,* *sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas”.* Hasta aquí por el momento tendremos esta lectura; y nuestro tema para esta ocasión es: **“EL MISTERIO DE DIOS REVELADO”.** Dice: *“…sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas”.* Desde que Jesucristo apareció en la Tierra, encontramos que un misterio grande de parte de Dios ha estado siendo manifestado, encontramos que la Venida del Señor Jesucristo a este mundo dio cumplimiento a las promesas mesiánicas que el pueblo hebreo estaba esperando. Por medio de los profetas del Antiguo Testamento, Dios había hablado acerca de la Venida del Mesías y había dicho en el Génesis, que la simiente de la mujer heriría en la cabeza al diablo, heriría en la cabeza a la simiente de la serpiente, o sea, que heriría en la cabeza a la serpiente. Ahora esa promesa es la promesa del Mesías en Su Venida, y por medio del profeta Isaías en el capítulo 7, encontramos que Dios da más luz de lo que había dicho en el Génesis, capítulo 3, verso 15, que por medio de la mujer vendría el que heriría en la cabeza la serpiente. Ahora encontramos que en Isaías, capítulo 7, verso 14, Dios da más luz por medio de este poderoso profeta diciéndonos: *“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.* También Dios había dicho en el capítulo 9, verso 6 en adelante de Isaías. *“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.* *Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”.* Ahora podemos ver aquí que por medio de una virgen vendría el Mesías, Emanuel que traducido es: Dios con nosotros. Y ese es el que se sentará en el Trono de David y ese es el Mesías prometido para el pueblo hebreo. Ahora cuando llegó el tiempo para el cumplimiento de esta promesa, encontramos que Dios enviaría Su mensajero delante de él conforme a cómo nos dice Dios por medio del profeta Malaquías, en el capítulo 3, donde dice de la siguiente manera: *“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí…”.* Aquí promete enviar Su mensajero, este es un profeta precursor de la Primera Venida de Cristo y dice: *“… y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis…”.* ¿Quién vendría a Su Templo? El Señor, Dios Todopoderoso o sea Elohim, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Creador de los Cielos y de la Tierra. *“…y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.* Ahora podemos ver que el que vendría sería el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová que le había aparecido a Moisés allá en el Sinaí en el capítulo 3, del Éxodo y le había hablado y le había dicho: “Yo soy el Dios de tu padre, o sea, del padre de Moisés que era Aram, y el Dios de Abraham y el Dios de Isaac y Dios de Jacob”. Este Dios Todopoderoso estaba apareciéndole al profeta Moisés y estaba hablándole, y estaba mostrándole el porqué de Su Venida. Había venido Dios, el Ángel del Pacto, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; había descendido a la Tierra en esa Columna de Fuego para llevar a cabo el cumplimiento de lo que Él había prometido para ese tiempo para la descendencia de Abraham, pues Dios había dicho a Abraham que Él los libertaría con mano poderosa, en el Génesis, capítulo 15, verso 12 en adelante, nos dice: *“Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.* *Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.* *Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.* *Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.* *Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí”.* Aquí podemos ver que Dios le apareció a Abraham en sueño y le habló acerca de la simiente de Abraham y de que sería esclava en tierra ajena, y servirían en esa tierra en dónde estarían viviendo. Pero todavía la descendencia de Abraham por medio de Sara (su esposa) no había aparecido, pues Sara era estéril. Pero, vean ustedes, antes de aparecer la descendencia de Abraham, ya Dios le estaba mostrando la trayectoria de la descendencia de Abraham, pues Dios conoce el fin desde el principio. O sea, que Él puede mostrarle a una nación o a una persona lo que será su vida hasta el final, se la puede mostrar y puede hablar de esa persona o de esa nación desde antes de esa nación aparecer. Miren cuando Dios habla acerca de que enviara Su precursor, Su mensajero delante de Él, está hablando de un hombre, de un profeta que todavía no había aparecido, el cual se llamaría Juan el Bautista; y también habla de la Venida del Señor, del Ángel del Pacto que es la Venida del Mesías; y todavía no había aparecido. Y muestra Dios por medio de los profetas lo que será la trayectoria de la vida del precursor de la Primera Venida de Cristo y también lo que será la trayectoria de la vida del Mesías, de Cristo en Su vida terrenal aquí en la Tierra desde que fue creado por Dios Su cuerpo en el vientre de María hasta que murió en la Cruz del Calvario y resucitó y ascendió al Cielo. Esto era un misterio divino el cual estaba en la mente de Dios y Dios había hablado de este misterio por medio de los profetas, pero las personas de los diferentes tiempos no pudieron comprender este misterio y le dieron sus propias interpretaciones, pero cuando llegó el tiempo para ser cumplido este misterio, sucedió como en el tiempo de Moisés, vean Dios había hablado por medio o le había hablado al profeta y patriarca Abraham de lo que sería la trayectoria de su descendencia, la cual estaría en tierra ajena viviendo, sería esclava allí, serian oprimidos por 400 años; pero luego Dios descendería, Dios vendría y los libertaria con mano fuerte, con mano poderosa. Y cuando llegó la simiente de Abraham nació por medio de Sara, Isaac; y luego de Isaac vino Jacob, y luego de Jacob vinieron los doce patriarcas; y luego estuvieron viviendo en Egipto, ahí se multiplicaron y se fue formando esa nación. Pero todavía no eran una nación; porque esa nación fue formada cuando Dios le envió a Su profeta Moisés y le dio Su Palabra allá en el Sinaí. Cuando le dio Sus leyes y estatutos, encontramos que esa nación fue establecida, aunque ya venían como pueblo saliendo de Egipto, tenían la Columna de Fuego, Dios en esa Columna de Fuego tenían el profeta de Dios en dónde estaba Dios manifestado a través del cual esa Columna de Fuego se manifestaba, esa Columna de Fuego estaba velada en Moisés, Dios estaba velado en carne humana en Moisés; y era un misterio para el pueblo hebreo, muchos no comprendían como Moisés podía o pudo hablar a existencia aquellas plagas en Egipto y fueron creadas esas plagas, vinieron esas plagas, aparecieron; y de esto y para esto no tenía ni el pueblo hebreo ni el pueblo egipcio una explicación. Pero la única explicación es que Dios es el único Creador; y por cuanto Dios estaba en Moisés estaba colocando Su Palabra en la boca de Moisés y en el corazón de Moisés, y cuando dio Moisés hablaba esa Palabra, no era la palabra de un hombre sino la Palabra de Dios saliendo por la boca de un hombre, y por cuanto esa Palabra fue la misma que fue hablada y dijo: “Sea la luz y fue la luz”, fue la misma Palabra que creó los Cielos y la Tierra. Ahora esa Palabra estaba en la boca de un hombre, y seguía siendo una Palabra creadora, eso es la Palabra de Dios, es la Palabra creadora de Dios, la cual de lo que no se ve trae a existencia las cosas que se ven. Ahora cuando Dios dijo que con mano fuerte Dios libertaría al pueblo hebreo y juzgaría a esa nación que los tendría cautivos, les estaba hablando ahí que les traería el juicio divino, las plagas divinas las cuales fueron manifestadas bajo el ministerio de Moisés. Cuando Dios colocó en el corazón y en la boca de Moisés la Palabra para hablar aquellas plagas, y fueron habladas y vinieron sobre el pueblo hebreo, allí estaba Dios con mano fuerte con mano poderosa trayendo el juicio divino, trayendo el castigo sobre aquella nación, juzgando a aquella nación. El juicio divino estaba cayendo sobre aquella nación egipcia. Pero vean todo eso era hablado por un hombre, pero en ese hombre estaba Dios trayendo el juicio divino, trayendo el juicio divino el cual era hablado por la boca de ese hombre, pero esa Palabra que salía de la boca de ese hombre era la Palabra creadora de Dios, era la Voz de Dios por medio de carne humana, por eso podían venir a existencias todas aquellas cosas que el profeta Moisés hablaba; y por eso también podía extender su vara y hablar y a ordenar al mar Rojo que se abriera y se abrió; y por eso Moisés pudo hacer todas aquellas maravillas que hizo, porque Dios había colocado Su Palabra creadora en la boca de Moisés. Por eso cuando Dios habla acerca del Mesías por medio de Moisés habla y Jesucristo dijo: “Si ustedes creyeran a Moisés o en Moisés ustedes querían en mí; porque de mí habló Moisés”. ¿Dónde hablo Moisés acerca de Cristo? En Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 al 19, donde dice: *“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;* *conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.* *Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.* *Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare”.* ¿Dónde pondría Dios Sus Palabras? En la boca de ese profeta; por lo tanto, ese profeta tendría la Palabra creadora de Dios. Esto se reflejó en los diferentes profetas que Dios envío parcialmente fue reflejado en ellos; y por eso encontramos que ellos hablaban la Palabra creadora de Dios, la cual Dios colocaba en la boca de ellos para la edad en que a ellos les tocaba el vivir, y se cumpliría lo que ellos decían; porque era la Palabra creadora de Dios. Ahora cuando el Mesías apareciera en la Tierra esa promesa, esa profecía de: “Un profeta como Moisés”, sería cumplida en toda su plenitud; porque después de Moisés no vino ningún profeta dispensacional hasta que apareció nuestro amado Señor Jesucristo. Así que un profeta como Moisés siendo esa una promesa divina se cumple en toda su plenitud en un profeta dispensacional, es el profeta que aparece como apareció el profeta Moisés; y en dónde la Palabra creadora de Dios operaría en toda Su plenitud para cumplir toda promesa hecha por Dios para ese tiempo; y por eso ese profeta estaría hablando las cosas que Dios prometió para ese tiempo, las estaría cumpliendo y estaría dando testimonio de esas promesas siendo cumplidas. Y así es como el misterio divino correspondiente a ese tiempo sería manifestado, sería cumplido y sería hablado, revelado al pueblo. Dice: *“Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta”.* O sea: “Yo le desarraigaré del pueblo”, nos dice el libro de los Hechos, capítulo 3, verso 22 y 23, porque cualquier persona que no escucha la Voz de Dios, la Palabra creadora de Dios colocada en la boca del profeta mensajero enviado por Dios para la edad o dispensación en que la persona vive, pierde todo derecho a la vida eterna; porque el que no escucha al enviado de Dios no está escuchando a Dios, porque Dios coloca Su Palabra, Su Mensaje en la boca de Su enviado, pero el que lo escucha está escuchando al que lo envió, el que lo recibe está recibiendo al que lo envío; porque ese mensajero no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que Dios colocará en su corazón y en su boca para hablarlo al pueblo. Por eso Dios dice por medio del profeta Moisés: *“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca…”.* Hay muchas personas que quieren escuchar la Palabra de Dios, pero no saben dónde se encuentra la Palabra de Dios para el tiempo, para la edad y dispensación en que están viviendo. Si estuviéramos viviendo en el tiempo de Noé ¿dónde estaría la Palabra de Dios para nosotros? En la boca del profeta Noé. Si estuviéramos viviendo en el tiempo de Moisés ¿dónde estaría la Palabra de Dios para nosotros? En la boca del profeta Moisés. Y así por el estilo, encontramos que la Palabra de Dios para el pueblo siempre ha estado en la boca del mensajero, del profeta que Dios ha enviado para cada edad o para cada dispensación. Así que podemos ver que el Mensaje para una edad, la Palabra de Dios para una edad está en la boca del mensajero de esa edad; y el Mensaje, la Palabra de Dios para una dispensación está en la boca del Mensajero enviado para esa dispensación, mensajero que siempre es igual que el profeta Moisés, uno como Moisés. Y ahí es donde el pueblo puede escuchar y puede recibir la Palabra de Dios para esa edad o para esa dispensación. Ahora podemos ver lo sencillo que es escuchar la Voz de Dios para la edad en que uno vive y para la dispensación en que uno está viviendo. La Palabra de Dios para una dispensación viene por medio del mensajero de esa dispensación, y la Palabra de Dios para una edad viene por medio del mensajero de esa edad. Así que podemos ver dónde tenían que ir las personas de la primera dispensación, pues al mensajero de la primera dispensación, y los de la segunda dispensación pues al mensajero de la segunda dispensación, y los de la tercera dispensación pues al mensajero de la tercera dispensación, y los de la cuarta dispensación pues al mensajero de la cuarta dispensación que fue el profeta y patriarca Abraham, él tenía la Palabra de Dios para esa dispensación; y para la quinta dispensación las personas tenían que ir al profeta Moisés, él tenía y trajo la Palabra creadora de Dios, el Mensaje de Dios para la quinta dispensación, y para la sexta dispensación nuestro amado Señor Jesucristo Él es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová que se manifestó en carne humana en la persona llamada Jesús de Nazaret, era nada menos que el Verbo hecho carne, Dios. Pues “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios”. Y “por Él fueron hechas o creadas todas las cosas”. Ahora podemos ver cómo fue que en el Verbo que es Dios se hizo carne, se hizo hombre y vivió entre los seres humanos, vivió en ese cuerpo de carne humana 33 años, y este mundo no le conoció mientras vivió en ese cuerpo de carne. Pero luego a través de la predicación del Evangelio, Mensaje de la Dispensación de la Gracia, Mensaje que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario como el Cordero de Dios. Encontramos que por medio de la predicación del Evangelio las personas han estado escuchando lo que fue la Primera Venida de Cristo y Su Obra realizada en la Cruz del Calvario, y así es cómo ha estado siendo conocido nuestro amado Señor Jesucristo, el Ángel del Pacto, el mensajero para la Dispensación de la Gracia, alrededor del cual gira el Mensaje del Evangelio de la Gracia. Ahora en el tiempo de Jesús hubo muchas religiones en este mundo en las diferentes naciones, pero solamente el pueblo hebreo tenía la religión en la cual sería manifestado el Mesías en Su Primera Venida y de en medio de esa religión el judaísmo como le llaman o la Dispensación de la Ley, encontramos que Él estuvo predicando y estuvo llamando y juntando Scus ovejas en medio del pueblo hebreo y pensaban muchas personas y principalmente los líderes religiosos que Jesús estaba loco, que Jesús era una persona en dónde estaba manifestado Beelzebú, el príncipe de los demonios; y no se habían dado cuenta que el que estaba manifestado en el velo de carne, en aquel cuerpo era el Ángel de Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que es el mismo Jehová, el mismo Dios Todopoderoso Creador de los Cielos y de la Tierra. No pudieron comprender quién era Jesús de Nazaret, era la manifestación en carne humana del Dios Todopoderoso, del Ángel del Pacto en Su Obra de Redención como Cordero de Dios dando Su cuerpo físico en expiación por todos nosotros, para así redimirnos y regresarnos a Dios reconciliarnos con Dios conforme al Programa de Redención de Dios establecido y reflejado o representado en los tipos y figuras que el pueblo hebreo tenía en aquella fiesta, en la fiesta de la Pascua donde el cordero pascual era sacrificado y en la fiesta o tiempo también de la expiración, dónde un macho cabrío era sacrificado para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios, donde el sumo sacerdote llevaba la sangre del macho cabrío al lugar santísimo y la presentaba allí sobre el propiciatorio que estaba sobre el arca del Pacto; y dónde estaban los dos querubines de oro, allí en el propiciatorio y en medio de los dos querubines de oro estaba la *Shekinah* o sea, estaba Dios en esa Columna de Fuego, estaba allí el Logos. Ahora encontramos que todo eso representaba la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo y luego de Su muerte, resurrección y ascensión al Cielo, Jesucristo como Sumo Sacerdote tomó Su propia Sangre que Él ofreció por nuestros pecados, Su propia Sangre, la Sangre del Cordero y la presentó en el propiciatorio allá en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo. Siendo Jesucristo Sacerdote, no conforme al orden de Aarón, no conforme al orden levítico, sino conforme al Orden de Melquisedec, conforme al Orden de ese Sacerdocio eterno celestial, pues Jesucristo es el Rey y Sacerdote Melquisedec que le apareció a Abraham, cuando Abraham regresaba de la victoria obtenida sobre aquellos reyes que se habían llevado cautivo a Lot y a muchas personas de la ciudad donde Lot vivía, o sea, de Sodoma. Ahora encontramos que Melquisedec es también el mismo Elohim que le apareció a Abraham más adelante el día antes de la destrucción de Sodoma y de Gomorra, comió con Abraham, también estaban allí otros dos varones que eran los Arcángeles Gabriel y Miguel. Gabriel, Miguel y Jesucristo, Elohim estaban allí presentes manifestados en forma visible y en forma tangible, los cuales comieron con Abraham, pues ellos en sus cuerpos teofánicos vinieron a la Tierra y Dios creó para los tres cuerpos visibles, cuerpos de esta dimensión, y comieron con Abraham y después desaparecieron, después de la destrucción de Sodoma y de Gomorra. Ahora encontramos que por esta causa es que Jesús podía decir cuando le decían: “Nosotros somos hijos de Abraham”, les decían aquellos líderes religiosos. Jesús dijo: “Si ustedes fueran hijos de Abraham, ustedes me amarían, no hizo esto Abraham (o sea, eso que estaban haciendo ellos en contra de Jesucristo) no lo hizo Abraham”, más bien Abraham, más bien lo que hizo fue invitarlo a comer, lo invitó a comer, le preparó una ternera, un becerrito tierno y le preparó también panes al rescoldo y le preparó también (bajo las cenizas) y le preparó también leche. Así que comieron pan, carne y leche; y luego mientras estaban comiendo, Elohim discernió los pensamientos del corazón de Sara, cuando Dios le dijo a Abraham que tendría un hijo por medio de Sara, Sara se río en su corazón, (no exteriormente) y Dios le dijo a Abraham: “¿Por qué se ha reído Sara, tu mujer, tu esposa diciendo: ¿Será cierto que he de tener hijo, un hijo ya siendo vieja y mi esposo también?”. Y ella dijo: “No me he reído”, exteriormente no se había reído, pero dentro sí lo había hecho; y Dios que escudriña la mente y el corazón y los pensamientos del corazón, vio lo que Sara pensó y como en su pensamiento se rio. Y por eso que toda persona tiene que tener mucho cuidado con sus pensamientos, sus pensamientos deben ser correctos, porque Dios ve, Dios discierne los pensamientos del corazón de los seres humanos. Y en el Cielo se escuchan más fuertes los pensamientos del corazón de los seres humanos que las palabras que hablan; y las personas darán cuenta a Dios aún por los pensamientos del corazón. Ahora miren como Dios le pidió cuenta a Sara de los pensamientos del corazón; y le pedirá cuenta toda persona de los pensamientos del corazón. Por eso, cuando vienen malos pensamientos échelos fuera, no dejen que se hagan suyos, sino échelos fuera; porque el enemigo de Dios traerá también malos pensamientos en algunas ocasiones. Cuando un pensamiento malo viene, la persona toma un pensamiento de Dios, que es un pensamiento bueno y saca fuera el pensamiento malo, el pensamiento malo del enemigo de Dios es sacado fuera con un pensamiento de Dios, un pensamiento de Dios que viene a usted es tan poderoso que saca fuera cualquier pensamiento del enemigo que quiera colocar en su alma y en su mente. Ahora podemos ver que esto es así, porque lo negativo se combate ¿con qué? Con lo positivo; y la mentira se combate con la verdad, y los pensamientos malos se combaten con los pensamientos buenos. Ahora podemos ver cuando le dicen a Jesús que son ellos hijos de Dios. Jesús les dice: “Si ustedes fueran hijos de Dios, ustedes me amarían; porque Yo de Dios he venido, pues no he venido de mí mismo”. Y cuando le dicen: “Nosotros somos hijos de Abraham”, Cristo les dice: “Si ustedes fueran hijos de Abraham, ustedes me amarían, no hizo esto Abraham, esto que ustedes están haciendo”. Porque ellos estaban rechazándolo y ellos querían apedrearlo, pero Abraham no había hecho eso, Abraham más bien cuando lo vio como Elohim, le dijo: Elohim. Y ahora Jesús le están diciendo ¿cómo? Beelzebú, en vez de decirle: “Señor, Elohim”, e invitarlo para compartir con Él, y que Él comparta con ellos las cosas de Dios. Ahora Cristo les dice: “Antes que Abraham fuera, Yo soy. Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó”. Miren Abraham deseó ver la Venida de Dios en forma visible, en carne humana y cuando vio la Venida de Dios en forma humana se gozó con Él, pues lo invitó a comer y Elohim comió juntamente también los Arcángeles Gabriel y Miguel. Ahora le dicen a Jesús: “No tienes 50 años, ¿y dices que has visto a Abraham?” “Antes que Abraham fuera, Yo soy”. “No tienes 50 años y dice que has visto a Abraham”, pues miren “Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó”. Es que ellos no comprendían que aquel que estaba allí Jesús siendo el Mesías, era nada menos que el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, era nada menos que el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová que le había aparecido el profeta Moisés en aquella llama de fuego y que lo había enviado y lo había usado y se había manifestado a través de Moisés, y había colocado Su Palabra en la boca de Moisés, y había libertado al pueblo hebreo como Dios había prometido. Ellos no comprendían que aquel que le había parecido a Moisés y que había también libertado al pueblo y que anteriormente le había aparecido a Abraham era aquel que estaba en medio de ellos, pues ellos no podían ver que el que estaba dentro de aquel velo de carne era Elohim, era Dios, pues era Emanuel que traducido es: Dios con nosotros, era el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto manifestado en carne humana en aquel cuerpo que Dios creó en el vientre de María. Por eso es que Jesús podía cumplir cada promesa correspondiente a la Primera Venida del Mesías, pues era Dios el que estaba cumpliendo todas esas promesas a través de Su manifestación en carne humana. Ese era el misterio grande para el comienzo de la Dispensación de la Gracia, la cual estaba comenzando cuando Juan bautizó a Jesús. Podemos ver cómo se estaba entrelazando una dispensación con otra, la Dispensación de la Gracia se estaba entrelazando con la Dispensación de la Ley; y cuando hay un entrelace, hay un cambio de dispensación. Donde se entrelazan dos dispensaciones, siempre hay grande confusión para algunas personas; porque no pueden comprender que un mensajero dispensacional está presente, en el cual está Dios manifestado cumpliendo las promesas correspondientes a esa nueva dispensación; y es por medio de ese mensajero que viene el Mensaje correspondiente a esa nueva dispensación. O sea, que el Mensaje correspondiente a esa nueva dispensación gira alrededor de la manifestación de Dios en carne humana en la persona de este profeta dispensacional, y ahí es donde las personas pertenecientes a la dispensación anterior se levantan en contra creyendo que ese hombre es un falso profeta, pensando que ese hombre está loco, pensando que en ese hombre se está manifestando Beelzebú (como dijeron de Jesús), y vean ustedes trataron de apedrear a Jesús unas cuantas veces, como también habían tratado de apedrear a Moisés una cuántas veces durante 40 años de ministerio que tuvo el profeta Moisés en medio de los hebreos. Ahora podemos ver que el ministerio de Moisés estuvo manifestado en territorio gentil en medio de los hebreos, y fue de bendición para el pueblo hebreo y fue de juicio divino para los gentiles. Ahora podemos ver que en el tiempo de nuestro amado Señor Jesucristo, muchas personas no comprendían así como sucedió en el tiempo de Moisés. Siempre que llega el tiempo para el cumplimiento de las promesas divinas, las promesas divinas para una edad aparece el mensajero enviado de Dios para esa edad, en el cual se manifiesta Dios en Espíritu Santo y coloca Su Palabra en la boca de ese profeta, habla por medio de ese profeta, ese profeta habla ungido con el Espíritu Santo, como dice la Escritura que los profetas fueron inspirados por el Espíritu Santo, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo, el Espíritu Santo que estaba en ellos, ese Espíritu Santo que es el Espíritu de Cristo el cual se manifestó en los profetas del pasado y le habló por medio de Sus profetas al pueblo hebreo, nos dice el profeta Zacarías, en el capítulo 7 y verso 12 dice, hablando del pueblo hebreo, dice: *“y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”.* Ahora era el Espíritu Santo, el Espíritu de Jehová el que hablaba por medio de los profetas. Y no quisieron oír al Espíritu Santo hablando por medio de los profetas en el Antiguo Testamento. En el libro de los Hechos también nos dice que el pueblo hebreo siempre ha resistido al Espíritu Santo, porque siempre resistieron a los profetas enviados de Dios que aparecían de edad en edad, y al no escuchar la Voz de Dios o al no escuchar el Mensaje de Sus profetas, no estaban escuchando la Voz de Dios, la Voz del Espíritu Santo que estaba hablando por medio de los profetas; y por eso es que nos dice la Escritura que el pueblo hebreo siempre rechazo la Voz de Dios. Miren aquí está Esteban predicando la Palabra a los hebreos, y ya faltando poco para finalizar su Mensaje, nos dice capítulo 7, verso 46 en adelante, del libro de los Hechos dice: *“Este halló gracia delante de Dios, y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob.* (o sea, David hallo gracia). *Mas Salomón le edificó casa;* (más Salomón fue el que le edificó el templo, la casa a Dios). *si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:* *El cielo es mi trono,* *Y la tierra el estrado de mis pies.* *¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor;* *¿O cuál es el lugar de mi reposo?* *¿No hizo mi mano todas estas cosas?* *¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros”.* ¿A quién estaban resistiendo en esos días? ¿En quién estaban resistiendo cuando no querían escuchar a Jesucristo? ¿Y a quién estaban resistiendo cuando no quisieron escuchar a los profetas que Dios envío, y no quisieron escuchar a Moisés y a los demás profetas? Estaban resistiendo ¿a quién? Al Espíritu Santo, o sea, a Dios manifestado en Espíritu Santo por medio de Sus profetas mensajeros, pues era el Espíritu Santo, Dios en Espíritu Santo manifestado en Sus profetas el que estaba hablando al pueblo la Palabra en cada edad y en cada dispensación. Ahora es un misterio éste: la manifestación de Dios el Espíritu Santo en carne humana en Sus profetas. Y luego cuando Se manifestó en toda Su plenitud en la persona de Jesucristo eso fue un misterio mucho mayor. Pero ese es el misterio de la encarnación de Dios, es el misterio divino cuando Dios se hizo hombre y habitó entre los seres humanos, Dios hizo al hombre a Su imagen y semejanza; y luego Dios se hizo a la semejanza del ser humano, Dios se hizo un cuerpo humano en el vientre de María, creó un cuerpo allí, creó una célula de vida, una célula de sangre la cual se multiplicó y se formó el cuerpo que nació de la virgen María llamado Jesús; y en ese cuerpo habitó la divinidad en toda Su plenitud, habitó Dios en toda Su plenitud, habitó Dios con Su cuerpo teofánico dentro de aquel cuerpo de carne. Por eso Jesús podría decir: “El Padre que mora en mí, Él es el que hace las Obras. Yo no hago nada de mí mismo, y tampoco hablo nada de mí mismo, (o sea) como yo oigo al Padre hablar, así es como yo hablo. La Palabra que me diste les he dado, y ellos la recibieron”. Dijo Cristo cuando estaba orando por Sus discípulos antes de Su muerte dos mil años atrás aproximadamente. Ahora podemos ver este misterio divino. San Pablo en Primera de Timoteo, capítulo 3, verso 16, nos dice: “Grande es el misterio de Dios…”, vamos a ver cómo lo dice aquí: “Sin contradicción…”, nos dice que es este misterio, vamos a ver Primera de Timoteo capítulo 3, nos dice San Pablo, verso 16: *“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:* *Dios fue manifestado en carne,* *Justificado en el Espíritu,* *Visto de los ángeles,* *Predicado a los gentiles,* *Creído en el mundo,* *Recibido arriba en gloria”.* Dios fue manifestado ¿en qué? En carne, y fue conocido como Jesús de Nazaret, por eso San Juan, en el Evangelio según San Juan, capítulo 1, verso 14, nos dice: *“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”.* El Verbo hecho carne era nada menos que Dios hecho carne; porque: *“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.* *Este era en el principio con Dios”.* O sea que el Verbo, es la *Shekinah*, es la Palabra, es la teofanía, el cuerpo teofánico de Dios. Y ese Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros ¿y quién estaba dentro de ese cuerpo teofánico? Pues Dios; y luego, estando luego el Verbo hecho carne ¿quién estaba dentro de aquel cuerpo de carne? Pues Dios, Dios estaba dentro de aquel cuerpo de carne con Su cuerpo teofánico, y allí encontramos las manifestaciones de Dios prometidas para aquel tiempo cumpliendo las promesas divinas, cumpliendo las promesas mesiánicas por medio de carne humana, por medio de un hombre y las personas decían acerca de Jesús que siendo hombre se hacía Dios, pero era al revés siendo Dios se hizo hombre y habitó entre los seres humanos; y por eso es que las Obras de Dios fueron manifestadas por medio de carne humana, por medio de un hombre, pero las Obras eran llevadas a cabo por Dios, el cual estaba habitando en aquel hombre llamado Jesús de Nazaret. Ese era el misterio grande manifestado en aquel tiempo: “Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne”, nos dice el apóstol San Pablo. Esa manifestación de Dios en carne era el misterio grande de la piedad, de la divinidad de Dios, pero ese misterio grande había sido reflejado en los profetas en aquellas manifestaciones temporales que tuvo Dios en Espíritu Santo a través de cada profeta del Antiguo Testamento, fue pasando de profeta en profeta, estaba habitando en medio del pueblo hebreo y manifestándose por medio de carne humana en cada profeta enviado por Dios. Y aquel que estaba en medio del pueblo hebreo, luego se manifestó en toda Su plenitud en la persona de Jesús; y allí fue donde el misterio más grande correspondiente a aquel tiempo fue manifestado, este era el misterio de Dios, era la Venida del Espíritu Santo en carne humana manifestado en toda Su plenitud en la persona de Jesucristo. Ese gran misterio de Dios para aquel tiempo, ese era el misterio más grande, el cual había sido reflejado en los profetas del Antiguo Testamento en David, en José, en Moisés, en Isaac, en Jacob, en Elías, en Samuel; en diferentes profetas. Porque esos profetas del Antiguo Testamento eran estrellas, mensajeros enviados por Dios. Pero cuando llegó Jesús Él era la Estrella mayor, Él era nada menos que el Sol de Justicia, esa Estrella resplandeciente de la mañana. Ahora podemos ver que cuando Juan el Bautista siendo él una luz, siendo él una Estrella para la séptima edad de la Iglesia hebrea, estuvo anunciando que después de él vendría otro, pero que sería mayor que él, esto sería ¿qué? Una Estrella mayor que él o sea sería el Sol de Justicia, sería la Luz del mundo que vendría a la Tierra, “aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre”. Ahora miren como Juan el Bautista siendo la luz que alumbra, una estrella que alumbraba anuncio de otra Luz, de otra Estrella que vendría después de él. Y todo esto ocurrió allá en el Medio Oriente, en la tierra de Israel; porque el pueblo hebreo siendo el pueblo con el cual Dios tenía un Pacto y para el cual Dios había prometido la Primera Venida del Mesías, tenía que Dios manifestarse en carne humana en toda Su plenitud en medio del pueblo hebreo por medio de un hombre que naciera en medio del pueblo hebreo en la ciudad de David, allá en Belén de Judea. Por eso fue que el velo de carne dónde habitó Dios en toda Su plenitud dos mil años atrás, tenía que nacer en la tierra de Israel; y por eso fue que Dios fue manifestado en carne humana en toda Su plenitud en medio del pueblo hebreo, Él era el que tenía la promesa de la Primera Venida del Mesías. Juan el Bautista también tenía que nacer allá, y todo se cumplió en medio del pueblo hebreo, en medio del Israel de Dios con el cual Dios tenía un Pacto y en medio del cual se estaba manifestando la Dispensación de la Ley, pues donde se estaba manifestando la Dispensación de la Ley sería el lugar donde se haría el entrelace con la Dispensación de la Gracia. Miren una dispensación se tiene que entrelazar con la dispensación anterior, y por eso es que el entrelace se lleva a cabo en el territorio donde está manifestada la dispensación anterior, dónde está manifestada la dispensación que va a terminar ahí es donde tiene que ser hecho el entrelace con la nueva dispensación; y ahí es donde tiene que aparecer el mensajero de la nueva dispensación; y ese mensajero de la nueva dispensación es una Estrella, es un Sol mayor que su mensajero precursor que es enviado para prepararle el camino. Por eso Jesús dijo: “Juan era una antorcha que ardía”, o sea, una Luz, una Estrella, un Sol que alumbraba, “y ustedes quisieron caminar a su Luz, más yo tengo mayor testimonio que Juan”. Jesús tenía mayor testimonio porque en Él estaba la plenitud de Dios manifestada en carne humana, y en Él estaban cumpliéndose las promesas mayores que eran las promesas mesiánicas. En Juan solamente se estaban cumpliendo las promesas de precursor, pero en Jesús se estaban cumpliendo las promesas de precursado. Ahora ¿quién es mayor el precursor o el precursado? Pues dejemos a Juan que diga quién es mayor. Juan hablándonos acerca de aquel que vendría después de él, nos dice en San Juan, capítulo 1, y versos… vamos a ver aquí, capítulo 1, verso 28 en adelante, vamos a ver aquí, capítulo 1 verso 26 en adelante dice: *“Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.* *Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.* *Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.* *El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.* *Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.* *Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.* *También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.* *Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.* *Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.* *El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.* *Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.* *Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús”.* Y nosotros decimos: ¡Bien hecho! Eran Andrés y Juan estos dos discípulos de Juan el Bautista cuando escucharon que ya el precursado aquel del cual Juan estaba diciendo que vendría después de él, cuando supieron que ya estaba en la Tierra y supieron quién era; porque Juan lo señaló con Su Palabra, con su Mensaje lo señaló aquellos discípulos dejaron de seguir al precursor y siguieron al precursado. Y esos discípulos el día de Pentecostés estaban entre los 120 que recibieron el bautismo del Espíritu Santo. Los que se quedaron con Juan el Bautista y nunca siguieron a Jesús, encontramos que no estaban el día de Pentecostés en el Aposento alto, y no recibieron el Espíritu Santo del cual Juan dijo: “Este es el que bautiza con Espíritu Santo y Fuego”. Ahora podemos ver aquí que nuestro amado Señor Jesucristo es mayor que Juan, porque el precursado es mayor que el precursor; porque el precursor Juan el Bautista era un mensajero de una edad, la séptima edad de la Iglesia hebrea bajo la Ley, pero Jesús era el Mensajero dispensacional de la Dispensación de la Gracia; y por consiguiente era el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular para aquel tiempo. Y el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular para aquel tiempo siendo el Mensajero también para la nueva dispensación es mayor o era mayor que el mensajero de una edad. En los mensajeros de edades se refleja lo que Dios estará manifestando en el mensajero de la nueva dispensación que vendrá, por medio de los profetas mensajeros de las edades de la Iglesia hebrea Dios reflejó lo que manifestaría en Jesucristo; y también lo reflejó en los mensajeros de las dispensaciones anteriores. Y ahora esto no muestra algo muy importante para la Segunda Venida de Cristo, que será la Venida de Jesucristo en Espíritu Santo en el Día Postrero revelado, manifestado en carne humana para el cumplimiento de las promesas divinas correspondientes al Día Postrero. Y así como el misterio más grande fue en el tiempo pasado: la manifestación de Dios en Espíritu Santo en la persona de Jesucristo manifestado en carne humana en Jesucristo, el misterio más grande para el Día Postrero es la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en carne humana en Su Ángel Mensajero. Y Dios reflejó en Sus siete ángeles mensajeros lo que hará en el Día Postrero en Su Ángel Mensajero correspondiente a la Dispensación del Reino. Ahora miren Dios se manifestó en Espíritu Santo en carne humana en los profetas del Antiguo Testamento, en la porción correspondiente a cada edad pasada de la Iglesia hebrea bajo la Ley; luego se manifestó en Jesús en toda Su plenitud. Luego encontramos a Jesucristo manifestado en Espíritu Santo en Su Iglesia, manifestado en cada ángel mensajero, pues Él vino el día de Pentecostés en Espíritu Santo a Su Iglesia, allí en el día de Pentecostés nació Su Iglesia, comenzó a formarse la Familia celestial, comenzaron a nacer los hijos del Reino, comenzaron a nacer los hijos e hijas de Dios nacidos del Cielo, nacidos en la sexta dimensión por medio del bautismo del Espíritu Santo. Allí comenzó la creación de la Familia de Dios, o sea, había comenzado la persona de Jesús y continuó con 120, y de ahí en adelante ha continuado con miles de millones de hijos e hijas de Dios. Ahora, vean ustedes, que Jesucristo en Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia, pues Él dijo: “No os dejaré huérfanos, no os dejaré huérfanos, vendré a vosotros, (¿cómo vendría? En Espíritu Santo) y estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Ahora podemos ver que Jesucristo en Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia, y ha estado manifestándose en cada ángel mensajero de cada edad de la Iglesia gentil, en cada mensajero Jesucristo en Espíritu Santo ha colocado Su Palabra, Su Mensaje correspondiente a cada edad y ha hablado por medio de ese mensajero y ha llamado y ha juntado a Sus escogidos en cada edad. Cada hijo e hija de Dios de cada edad, encontramos que ha sido manifestado ha sido redimido por la Sangre de Jesucristo, ha sido cubierto con la Sangre de Jesucristo, se ha hecho efectivo el Sacrificio de Cristo, cuando la persona ha recibido a Cristo y ha recibido Su Espíritu Santo. Ahora podemos ver que en cada edad de la Iglesia gentil ha estado la Sangre del Cordero manifestada, y la muerte espiritual no ha podido matar a esas personas que tienen la Sangre de Jesucristo aplicada en sus almas por medio del bautismo del Espíritu Santo que ellos han recibido. Ahora podemos ver que teniendo el bautismo del Espíritu Santo las personas tienen aplicada la Sangre de Jesucristo; y por consiguiente la edad en que ellos han vivido es la que ha tenido la Sangre de Jesucristo manifestada en esa edad; y por eso las bendiciones de Dios han sido derramadas en esa edad y sobre esa gente, y sobre el territorio donde ha estado manifestada esa edad, pues ese ha sido el territorio donde Jesucristo en Espíritu Santo ha estado llevando a cabo la Creación de hijos e hijas de Dios, de ahí se ha extendido a otras naciones. Ahora podemos ver cómo ha sucedido esto de edad en edad, lo cual era un misterio, pero por medio del séptimo ángel mensajero fue abierto este misterio, fue abierto este misterio hasta la séptima edad de la Iglesia gentil y hasta la etapa en dónde fue precursada la Segunda Venida de Cristo. Fue abierto el misterio de Dios manifestado en carne humana en cada ángel mensajero de cada edad; y en cada grupo de cada edad. Ese era un misterio escondido en la mente de Dios, pero que había sido mostrado en estos tipos y figuras que aparecen aquí en el libro de Apocalipsis, en Dios colocó como tipo y figura de Su Iglesia gentil pasando por las siete etapas, colocó las siete Iglesias de Asia Menor que Él menciona aquí en el capítulo 1, y en el capítulo 2, y en el capítulo 3, del libro del Apocalipsis; porque esas siete Iglesias de Asia Menor, tenían las características que estarían manifestadas en las siete etapas de la Iglesia gentil, tanto las características de la vid verdadera, como las características de la vid falsa, tanto las características del trigo, como las características de la cizaña. Ahora podemos ver que todo esto era un misterio, pero gracias a Dios que fue abierto por medio del séptimo ángel mensajero William Marrion Branham, en dónde estuvo Jesucristo en Espíritu Santo manifestado y llevando a cabo la Obra correspondiente a esa etapa bajo ese ministerio, él fue el mensajero de la séptima etapa o edad de la Iglesia gentil, edad representada en la Iglesia de Laodicea en Asia Menor. Ahora encontramos que luego de ver ese misterio tan grande de la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en Sus siete ángeles mensajeros, luego podemos ver que en ellos se reflejó lo que Dios hará en el Día Postrero en el Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular, y Ángel Mensajero de la Dispensación del Reino. Y así como obró en cada edad de la Iglesia gentil por medio de un velo de carne, por medio de un mensajero obrará en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino a través del Ángel Mensajero de la Dispensación del Reino que en el Día Postrero es enviado con el Mensaje del Evangelio del Reino para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto. Por eso es que las cosas que Jesucristo ha prometido hacer para el Día Postrero las estará haciendo por medio de carne humana, las estará haciendo por medio de Su manifestación a través de Su Ángel Mensajero, así como las cosas que Él prometió hacer en cada edad las llevó a cabo por medio del ángel mensajero de cada edad y habló por medio del ángel mensajero de cada edad. Y ahora Jesucristo ha prometido hablar en el Día Postrero, en el Día del Señor, en el séptimo milenio. Juan el apóstol fue transportado al Día del Señor y oyó la Voz de Jesucristo hablando con o como una Gran Voz de Trompeta, era la Voz de Jesucristo en el Día Postrero; porque para cada edad de la Iglesia gentil habló con una Voz de Trompeta. Pero para el Día Postrero, por cuánto hablará por medio de un Ángel Mensajero dispensacional será con una Gran Voz de Trompeta, porque esa Gran Voz de Trompeta es la Voz de Cristo dándonos Su Mensaje del Evangelio del Reino por medio de Su Ángel Mensajero. Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11, dice: *“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,* *que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”.* ¿Quién es el Alfa y Omega? ¿Quién es el primero y el último? nuestro amado Señor Jesucristo, es nuestro amado Señor Jesucristo en el Día Postrero en el Día del Señor, en el séptimo milenio hablando con ese Mensaje del Evangelio del Reino a través de Su Ángel Mensajero. Ese Mensaje está representado en la Gran Voz de Trompeta; y por eso es que en Apocalipsis, capítulo 4, y verso 1, Juan nos dice: *“Después de esto miré…”.* ¿Después de qué? Después de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil. *“…y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,* (aquí tenemos la Voz de Trompeta nuevamente) *hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.* Las cosas que sucederán después de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil Cristo aquí promete darlas a conocer a todos los que suban donde Él está. Ahora Él estuvo en la primera edad de la Iglesia gentil y los que subieron a esa edad escucharon la Voz de Cristo, esa Voz de Trompeta por medio de San Pablo. Los que luego subieron a la segunda edad de la Iglesia gentil dónde estaba Jesucristo en Espíritu Santo en el segundo ángel mensajero escucharon la Voz de Cristo, la Voz de la Trompeta, del Mensaje para la segunda edad de la Iglesia gentil por medio del ángel mensajero de la segunda edad de la Iglesia gentil. Y así Cristo ha ido subiendo de edad en edad por esa escalera esa escalera de Jacob que representa la Iglesia del Señor Jesucristo, esa es la escalera por la cual Él se lleva a Su Iglesia a la Cena de las Bodas del Cordero, porque esa escalera representa la Iglesia del Señor Jesucristo de edad en edad o sea de escalón en escalón. Y Cristo ha estado de edad en edad, Cristo en Espíritu Santo ha estado de edad en edad subiendo de una edad a otra y ha estado manifestado en cada ángel mensajero de cada edad hablándole a Su pueblo, llamando y juntando a Sus escogidos en cada edad. Pero la Voz de Cristo, vean ustedes, ha sido escuchada a través del ángel mensajero dónde ha estado Jesucristo en Espíritu Santo manifestado, ese ha sido el misterio de cada edad: la manifestación de Jesucristo en el ángel mensajero de cada edad. Y ahora cuando ha tenido las siete manifestaciones Jesucristo en Espíritu Santo en Sus siete ángeles mensajeros ¿qué le queda? Le queda una nueva manifestación, la manifestación más grande correspondiente al Día Postrero para la Edad de la Piedra Angular y para la introducción a la Dispensación del Reino. ¿Y dónde estará Jesucristo en Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia y dándole a conocer las cosas que deben suceder pronto? Estará en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad octava. Y cuando se habla de octavo o de ocho se habla de eternidad, es una edad eterna; y por eso es que en esa Edad eterna la Dispensación del Reino se abre y son llamados a esa nueva dispensación todos los hijos e hijas de Dios. En la Edad de la Piedra Angular, esa Edad eterna es donde la Voz de Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero estará dando a conocer las cosas que deben suceder pronto. ¿Dónde está dicho que será por medio de Su Ángel Mensajero que serán dadas a conocer las cosas que deben suceder pronto? En Apocalipsis, 22, verso 6 está, y dice así: *“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.* ¿Cómo es que son dadas a conocer las cosas que deben suceder pronto? Por medio de Su Ángel Mensajero, al cual envía Dios, al cual envía el Señor Jesucristo, y por medio de ese Ángel mensajero es que viene la manifestación de Jesucristo en el Día Postrero, la manifestación del Espíritu Santo en el Día Postrero para darle a conocer a Su Iglesia las cosas que deben suceder pronto. y todo lo que hará Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero ya fue reflejado en los siete ángeles mensajeros. Por eso es que cuando aparecieron los ángeles mensajeros allá en el cielo, y fueron fotografiados, fueron fotografiados y aparecieron en la revista Life o Vida, revista Vida o Life; y también la revista Ciencia, cosa que ellos no han podido comprender, cosa que los científicos no han podido entender; y aun los que lo publicaron tampoco. Encontramos que en esa nube que fue formada por ángeles, en dónde hubo humedad, y en dónde los aviones no pueden viajar a 27 millas de altura. Encontramos que ahí estaban ocho ángeles: los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, y al lado del séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil estaba otro Ángel, un Ángel muy diferente a los siete ángeles, un Ángel que era más sobresaliente que los demás, un Ángel que volaba del oeste hacia el este; porque Su Mensaje es de oeste a este, Su Mensaje primero estaría en el oeste en medio de la Iglesia gentil y después pasaría al este, al pueblo hebreo. Y ese Ángel, vean ustedes, es el Ángel que tiene… \[Corte de audio\]. …o que esté dentro y se salga de esa casa. Pero miren la seguridad que hay dentro de esa Casa. “Nadie los arrebata de mi mano”, dice el Señor, están seguros ahí dentro de esa Casa, que es la Casa de Dios, el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo dónde nacen los hijos e hijas de Dios al oír Su Voz y creen en Jesucristo como su Salvador y recibir Su Espíritu Santo. Ahora en esa Casa hay alimento espiritual: un Cordero para comer de él, ese es nuestro alimento espiritual: la Palabra de Jesucristo. “Mis palabras son espíritu y son vida”. Estamos en la Casa de Dios, la Casa que tiene el Cordero de Dios, la Casa que tiene la Sangre del Cordero también, la Casa que tiene los primogénitos de Dios seguros ahí para vida eterna. Y pronto saldremos libres de la esclavitud terrenal en la cual hemos vivido nosotros (los que vivimos), y en la cual han vivido todos los primogénitos de Dios, todos los hijos de Dios de las edades pasadas. Saldremos libres con un cuerpo eterno y un espíritu teofánico eterno para vivir por toda la eternidad, nos iremos a la Cena de las Bodas del Cordero, estaremos tres años y medio allí con Él; y luego regresaremos a la Tierra para el glorioso Reino Milenial, que es la tierra prometida hablando en términos de un nuevo Reino en el cual viviremos, la tierra prometida del Glorioso Reino Milenial. También recibimos la tierra prometida eterna que es el cuerpo eterno, y también hemos recibido la tierra prometida que es el Espíritu Santo cuando hemos creído en Cristo y hemos nacido de nuevo. Ahora miren como la tierra prometida que recibió el pueblo hebreo representa el bautismo del Espíritu Santo, representa también la transformación nuestra y la resurrección de los muertos en cuerpos eternos; y también representa el glorioso Reino Milenial. Ahora lo más grande es la transformación nuestra, porque ya estaremos en el cuerpo eterno para vivir por toda la eternidad. Ahora ¿qué cosas estará Cristo haciendo en el Día Postrero conforme a Sus promesas para el llamado de los escogidos, y para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos? Para el llamado de los escogidos, de los primogénitos estará enviando Sus ángeles con Gran Voz de Trompeta y juntarán a Sus escogidos, como dice San Mateo, capítulo 24, y verso 31, donde Jesús habló diciendo: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Esos son los ministerios de Moisés y Elías enviados en el Día Postrero, los ministerios de los Dos Olivos con el Mensaje del Evangelio del Reino, con el cual son llamados y juntados todos los escogidos de Dios de entre los gentiles primeramente y después del pueblo hebreo. Dentro de los gentiles Dios llama a los primogénitos de Dios, y de entre los hebreos llama 144.000 escogidos que aparecen en Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante, los llama por medio del ministerio del Ángel que viene con el Sello del Dios vivo. Y en Apocalipsis, capítulo 14, aparecen ya sellados con el Sello del Dios vivo, con el Nombre de Su Padre escrito en la frente, y con el Nombre del Cordero escrito en sus frentes, aparecen sobre el Monte de Sión o sea que aparecen en la Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino, aparecen sobre el Monte de Sión o sea aparecen sobre la parte más alta de la Iglesia del Señor Jesucristo que la Edad de la Piedra Angular, y ahí aparecen también los escogidos del Día Postrero. Ahora ¿por qué aparecen los escogidos del Día Postrero también en ese Monte, el Monte de Sión que es la Iglesia del Señor Jesucristo? Ahí han estado apareciendo de edad en edad, ese fue o esa es la escalera que vio Jacob, aquella escalera representa la Iglesia del Señor Jesucristo donde subían y bajaban ángeles. Esos son los siete ángeles mensajeros y también son todos los miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo; porque ese lugar es Casa de Dios y Puerta del Cielo, Betel, ahí era donde estaba esa escalera. Betel significa: Casa de Dios. Y la Casa de Dios es la Iglesia del Señor Jesucristo, ahí es donde está esa escalera por dónde suben los escogidos de Dios de edad en edad, ahí es donde son colocados en el Cielo, ahí está Cristo que es la Puerta del Cielo, que es la Puerta de esa Casa por donde entran los hijos e hijas de Dios, entran al Cielo, nacen en el Cielo; y por eso están colocados en lugares celestiales con nuestro amado Señor Jesucristo sentados en lugares celestiales. Ahora podemos ver que es en esa Casa dónde Jesucristo en Espíritu Santo siempre ha estado del día de Pentecostés hacia acá, y ha estado subiendo por esa Casa cada hijo de Dios de edad en edad. Y Jesucristo en Espíritu Santo ha estado en esa Casa, y ha estado subiendo por esa escalera de edad en edad hasta que se coloca en la parte alta de esa escalera. Vean suben y bajan, pues por ahí suben cuando están manifestados aquí en la Tierra en carne humana, y luego en la resurrección por ahí mismo es que vienen, por la Iglesia del Señor Jesucristo. Vienen bajando del Cielo por esa misma Iglesia, vienen a esa Iglesia, la Iglesia del Señor Jesucristo; y cuando estén todos aquí en la Tierra, ya resucitados los muertos en Cristo y nosotros los que vivimos ya transformados, estará la escalera completa, estará la Iglesia completa del Señor Jesucristo, estarán las siete edades con la Edad de la Piedra Angular. Pero, al estar todos juntos aquí ya transformados, estará esa Piedra colocada en la Iglesia, o sea, que aparecerán como un solo Cuerpo Místico de creyentes; y Cristo estará en la Edad de la Piedra Angular, en la parte alta de esa escalera, de ese Monte que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora miren cómo los primogénitos de Dios escritos en el Cielo teniendo la bendición de la Primogenitura, bendición que pasó de los hebreos a los gentiles cuando el pueblo hebreo rechazó a Cristo. Encontramos que la bendición pasó de los hebreos a los gentiles por medio de la Cruz, así como por medio de la cruz de las manos cruzadas de Jacob o sea de Israel cuando bendijo a Efraín con la bendición de la primogenitura y luego bendijo a Manasés, siendo Manasés el mayor, el primero; y siendo el pueblo hebreo el primero, el cual tenía el derecho a la primogenitura, pero con las manos cruzadas de Jacob tipo y figura de la Cruz de Cristo, de la Cruz del Calvario donde Cristo murió, la bendición de la Primogenitura pasó de los hebreos a la Iglesia gentil, la bendición de Abraham pasó a los gentiles, la bendición prometida del Espíritu Santo, vean ustedes, la Iglesia del Señor Jesucristo es la que ha estado recibiéndola y por consiguiente tiene la bendición de la Primogenitura, y son los primogénitos de Dios escritos en el Libro de la Vida del Cordero, los miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Ahora cuando fue colocado un ídolo, un becerro de oro en Dan, en la tribu de Dan; y otro en la tribu de Efraín. Encontramos que ambas tribus perdieron el derecho a ser tribus por cierta cantidad de tiempo. Dios dijo que debajo del Cielo el nombre de toda persona o de toda tribu sería quitado, raído si tenía algún ídolo y adoraba a algún ídolo; y por cuánto se hallaron estos ídolos, tanto en Dan en la tribu de Dan, como en la tribu de Efraín, encontramos que cuando son mencionados los 144.000 hebreos en Apocalipsis, capítulo 7, no aparecen los nombres de las tribus de Dan y de la tribu de Efraín; porque fueron quitados esos nombres como cabezas de tribu para el pueblo hebreo. Por eso el llamado del Ángel con el Sello del Dios vivo, al llevarse a cabo para el pueblo hebreo aparecen 12 tribus, y aparece la tribu de Leví, la cual no tenía heredad, la cual no contaba, así como una tribu con un territorio, sino que eran los sacerdotes de Dios y Dios no les dio tribus o heredad en medio del pueblo hebreo, o sea, no les dio heredad de terreno. Ahora la tribu de Leví, encontramos que era una tribu de sacerdotes, pero esa tribu perdería el Sacerdocio; y para el glorioso Reino Milenial de Jesucristo los sacerdotes serán los mismos reyes que son los redimidos por Jesucristo, por la Sangre del Cordero; y son sacerdotes según el Orden no de Leví sino de Melquisedec; porque el Sacerdocio para el glorioso Reino Milenial no será el sacerdocio de Leví sino de Melquisedec, no será el sacerdocio de Aarón sino el de Melquisedec. Pero el de Melquisedec fue reflejado en el de Aarón, fue reflejado en Leví. Ahora Cristo es Sacerdote no según el orden de la tribu de Leví, pues no vino por la tribu de Leví, no según el orden de Aarón, pues no vino como un descendiente de Aarón, sino que es según el Orden de Melquisedec y ese es Su Sacerdocio eterno. Y de ese Orden Sacerdotal es que los redimidos por Jesucristo son hechos reyes y sacerdotes porque Melquisedec es Rey y Sacerdote. Un Sacerdocio para siempre y un Rey para siempre con un Reino para siempre. Y nosotros como primogénitos de Dios pertenecemos a la descendencia del Rey Melquisedec, que es nuestro amado Señor Jesucristo el cual nos redimió con Su Sangre preciosa y nos coloca en la Casa de Dios, en la Familia de Dios como hijos e hijas de Dios, como descendientes del Rey Melquisedec. Y ahora la bendición de la Primogenitura para el Sacerdocio y para el reinado lo tienen los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahí en el llamado de Apocalipsis, capítulo 7, encontramos que la tribu de Leví aparece con 144.000, y también encontramos que José aparece con 144.000, y no aparecen Dan ni tampoco aparece Efraín. Ahora Dan y Efraín tenían una bendición muy grande, la bendición de Efraín, pues es la bendición de la Primogenitura; y por cuánto pasó a la Iglesia gentil todos los primogénitos ¿dónde tenían que aparecer entonces? En la Iglesia del Señor Jesucristo, porque aparecen dónde está la bendición de la Primogenitura. Y la tribu de Dan tiene también una bendición grande, miren dice capítulo 49, verso 16 en adelante, \[Genesis\] donde Jacob (o sea Israel) está bendiciendo a sus hijos, a cada uno por el nombre que tienen, ya había maldecido a Efraín y Manasés; ahora bendice a… bendijo a sus nietos y ahora va a bendecir a sus hijos, dice: *“Dan juzgará a su pueblo,* *Como una de las tribus de Israel”.* Ahora podemos ver que esta bendición tiene que ver con gobierno, con dirección para el pueblo hebreo. Es por el área de la tribu de Dan donde en la actualidad se encuentra la capital de Israel, la capital política, la capital religiosa pues es Jerusalén, pero la capital política está por el área de la tribu de Dan, por esa área se encuentra la capital. Pues así… eso es por Tel Aviv, ese territorio está por dónde estaba la tribu de Dan, por esa área. Así que podemos ver cómo la dirección de la parte de gobierno, la parte política viene o está en la actualidad por dónde estaba la tribu de Dan. Ahora esas bendiciones que Dios dio al pueblo hebreo, las cuales fueron habladas por Abraham, por Isaac y por Jacob (o Israel) también reflejan las bendiciones de Dios para el Israel celestial. Y todas esas bendiciones también son manifestadas en el Israel celestial, y toda bendición que Dios ha hablado para Su pueblo Israel terrenal se materializa también en el Israel celestial. Por eso es que nos dice en el Génesis o en el Éxodo, vamos a ver, en el libro del Éxodo, vamos a ver el capítulo… libro del Éxodo capítulo 19, versos 3 al 6 dice: *“Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel…”.* Vean: *“Y Moisés subió a Dios…”.* ¿Por qué? Porque Moisés estaba en la cumbre del Monte, del Monte Sinaí. Es el ministerio de Moisés el que sube a Dios, a la cumbre del Monte de Dios, a la cumbre del Monte de Sión, que es la Edad de la Piedra Angular. Ahora sigue diciendo, Dios le dice a Moisés: *“Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí”.* Dios diciéndole a Moisés lo que él debe decirle al pueblo. “Y los tomó sobre alas (¿de qué?) de águilas”, pues los tomó por medio del ministerio de Moisés. Siempre un profeta es representado en un águila; y Dios se representa también en el águila, como también se representa en el león y también se representa en el sol. Ahora Dios también se representó en el Cordero para la Primera Venida de Cristo, como el Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo. Ahora aquí dice: *“…y os he traído a mí”.* Fue por medio de Moisés que Dios trajo al pueblo hebreo al Monte Sinaí, Dios le había dicho a Moisés: “Cuando haya sacado al pueblo, los traerás a este monte”. Vinieron sobre las alas de águilas, sobre las alas del ministerio profético de Moisés, un ministerio dispensacional. Ahora aquí dice: *“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.* *Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.* *Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había* (hablado) *mandado”.* Ahora miren lo que Dios le dice a Moisés que le diga al pueblo. Y ahora para el Israel celestial, para el Israel celestial, Jesucristo nos dice en Su Palabra, en el capítulo 1, y verso 5 al 6 \[Apocalipsis\] nos dice: *“y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,* *y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”.* Y en el capítulo 5 verso 9 \[Apocalipsis\] nos dice así: *“y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;* *y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.* Y en Apocalipsis capítulo 20, verso 6, nos dice vamos a ver verso 4 al 6 dice: *“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.* *Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.* *Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.* Aquí podemos ver que el Israel celestial que es la Iglesia del Señor Jesucristo es un Reino de sacerdotes y reyes como Melquisedec que es un Rey y Sacerdote, también los descendientes de Melquisedec que son los descendientes de Jesucristo por medio de creer en Jesucristo y nacer de nuevo y entrar así a la Casa de Dios, la Familia de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, es esta Casa, esta Familia una Casa, una Familia de reyes y sacerdotes, de reyes y sacerdotes de Dios para reinar con Cristo mil años y luego por toda la eternidad. Y ahora en el misterio de Dios para el Día Postrero todas estas cosas son abiertas completamente y dadas a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo. EL MISTERIO DE DIOS REVELADO para el Día Postrero para la Edad de la Piedra Angular en el Cuerpo Místico de Cristo, así como EL MISTERIO DE DIOS REVELADO manifestado en cada edad de fue la manifestación de Cristo en cada ángel mensajero en cada edad a través del cual llevó a cabo la Obra correspondiente a cada edad. El misterio de Dios para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular en la Iglesia del Señor Jesucristo es la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en Su Ángel Mensajero dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en el Día Postrero, en el séptimo milenio conforme a las promesas de Dios. Y ahora podemos ver que la bendición que tenía la tribu de Leví y que Aarón con sus descendientes tenía la mejor parte; ahora en el Israel celestial o espiritual esta bendición ha pasado y nos ha hecho reyes y sacerdotes para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. O sea que sobre este planeta Tierra habrá un pueblo, un Israel celestial que serán reyes y reinarán con Cristo y serán sacerdotes también, y todo esto según el Orden de Melquisedec que está sobre el orden levítico, que está sobre el orden del sumo sacerdocio que viene por medio de Aarón. Ahora el Sumo Sacerdocio que viene del Cielo viene por medio de Jesucristo que es Melquisedec. Ahora podemos ver que todo lo que reflejo Dios en el Israel terrenal; ahora miren como lo cumple, lo materializa en el Israel celestial que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Y todas esas buenas noticias son dadas a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero, como también para cada etapa o edad de la Iglesia gentil fueron dadas a conocer grandes cosas que Dios llevó a cabo. Ahora tenemos un conocimiento claro del misterio de Dios correspondiente a cada etapa de la Iglesia gentil durante las siete edades, como Él se manifestó por medio de cada ángel mensajero, y también tenemos el conocimiento divino del misterio divino correspondiente al Día Postrero para la Edad de la Piedra Angular, la Iglesia del Señor Jesucristo, en dónde Jesucristo en Espíritu Santo se estará manifestando en y a través de Su Ángel Mensajero; y estará dando a conocer estas cosas que deben suceder y estará llevando a cabo la Obra correspondiente al Día Postrero para todos obtener así la fe, la revelación para nuestra transformación y nuestro Rapto e ir a la Cena de las Bodas del Cordero. Y para la resurrección de los muertos en Cristo, y está esta fe en el misterio de Dios para el Día Postrero. El misterio de Dios para el Día Postrero, que será revelado en el Día Postrero por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, y así le dará a conocer Jesucristo a Su Iglesia Su manifestación a través de Su Ángel Mensajero. Así es como escuchará la Voz del Señor Jesucristo la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero, y así es como obtendrá el conocimiento del misterio de Dios siendo manifestado en el Día Postrero y revelado en el Día Postrero en medio de Su Iglesia gentil. EL MISTERIO DE DIOS REVALDO, manifestado en el Día Postrero y dado a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo para obtener así la fe para ser transformados y raptados. Hemos llegado al tiempo del misterio de Dios del Día Postrero siendo manifestados, siendo revelado, para que en cada edad y en cada dispensación el misterio de Dios correspondiente a cada edad o a cada dispensación para ser manifestado tuvo que Jesucristo, Dios en Espíritu Santo velarse en carne humana en el mensajero de esa edad o de esa dispensación; y luego a través de ese mensajero revelarse al pueblo, y cumplir así Sus promesas correspondientes a esa edad o a esa dispensación. Y ese era el misterio de Dios revelado en cada edad y en cada dispensación, era Dios en Espíritu Santo manifestado en carne humana en el mensajero de cada edad, y en el mensajero de cada dispensación. Y así es para el Día Postrero, así es para el Día Postrero EL MISTERIO DE DIOS REVELADO a la Iglesia del Señor Jesucristo. Siempre ha sido Dios velándose y revelándose en simplicidad, Se vela en simplicidad y Se revela a través de esa simplicidad. Y las personas dicen: “Pero es que aquí lo que Dios promete es algo grande, no puede ser eso tan sencillo que yo esté viendo”, eso fue lo que pensaron cuándo apareció Juan el Bautista y Jesús de Nazaret. “Estamos nosotros esperando al profeta Elías y ahora aparece Juan el Bautista, y nosotros no estamos esperando a Juan el Bautista, estamos esperando al profeta Elías”. Pero el Arcángel Gabriel dijo que ese sería Elías que vendría con el Espíritu y virtud de Elías, esa sería la forma en que vendría Elías para precusar la Primera Venida de Cristo. Y luego cuando vino el Mesías cuando vino el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová el mismo Dios manifestado en carne humana, cuando vino ¿cómo vino? Vino velado en carne humana en un hombre sencillo, vino velado en simplicidad en un joven carpintero de Nazaret. El pueblo hebreo, los líderes religiosos del pueblo hebreo podían decir: “Nosotros estamos esperando al Mesías, al Rey de Israel, el cual nos libertará, nos libertará de los romanos. Pero cuándo vino era tan sencillo que no podían creer que ese era el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el Señor creador de los Cielos y la Tierra viniendo al pueblo hebreo en el cumplimiento de la Venida del Mesías. Pero sí ese era el cumplimiento de la Venida del Mesías. Y vean en la semana setenta, a la mitad de la semana murió, no lo quisieron recibir; y no hubo otro el cual cumpliera esas promesas de la Primera Venida del Mesías; por lo tanto, se quedaron sin el Mesías; porque no lo recibieron y no hubo otro que cumpliera esa promesa, solamente las cumplió nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora viendo los sencillo que fue todo, tenemos que tener nuestros ojos abiertos; porque estamos viviendo en el tiempo correspondiente al misterio de Dios que desde antes de la fundación del mundo estuvo oculto en la mente de Dios y que para el Día Postrero será manifestado ese misterio o sea será cumplido y será revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo, será revelado el misterio de la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo en carne humana en Su Ángel Mensajero, esa es la revelación del misterio de Dios para el Día Postrero, para el séptimo milenio y para la Edad de la Piedra Angular, y todo el Programa Divino que se llevará a cabo girará alrededor de ese misterio de Dios manifestado en el Día Postrero y revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora el Ángel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo, Él es solamente el mensajero de Jesucristo, el velo de carne dónde estará Jesucristo en Espíritu Santo manifestándose, revelándose en el Día Postrero para el cumplimiento de las promesas del Día Postrero para el cumplimiento de la Venida del Hijo del Hombre como en los días de Noé. Una parte fue cumplida en el séptimo ángel mensajero de la Iglesia gentil donde Cristo estuvo manifestado en misericordia como Cordero de Dios; y para el Día Postrero la segunda parte es en el Ángel del Señor Jesucristo, donde Jesucristo estará manifestado como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo para cumplir las cosas que Él ha prometido hacer en el Día Postrero en beneficio de los primogénitos de Dios, en beneficio de los miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Es por medio de la manifestación de Jesucristo en Su Ángel Mensajero que Su Iglesia escuchará la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final que es la Voz de Jesucristo hablándonos, dándonos Su Mensaje del Evangelio del Reino en el Día Postrero. Eso es lo que estará sucediendo en la manifestación del misterio de Dios correspondiente al Día Postrero, y siendo revelado ese misterio a la Iglesia del Señor Jesucristo para obtener la fe para ser transformados y raptados. **“EL MISTERIO DE DIOS REVELADO”.** Ese es el misterio de Dios revelado correspondiente al Día Postrero, ese es el misterio del Séptimo Sello revelado en el Día Postrero, ese es el misterio que los siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, dan a conocer, hablan en el Día Postrero, pues los siete Truenos son la Voz de Cristo como León hablando por medio de Su Ángel Mensajero en el Día Postrero, y revelando el misterio del Séptimo Sello, revelando el misterio de la Venida de Jesucristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Ese es EL MISTERIO DE DIOS REVELADO en el Día Postrero a la Iglesia del Señor Jesucristo, no hay otro misterio mayor que este misterio para la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero. **“EL MISTERIO DE DIOS REVELADO”.** En la tarde, a las 3:00 de la tarde estaré nuevamente con ustedes para el comienzo del devocional y luego a las 3:30, es la hora para la conferencia próxima que será transmitida también vía satélite; así que en la tarde a las 3:30 de la tarde estaré nuevamente con ustedes para continuar viendo este misterio, estaremos hablando acerca de LA OBRA MAESTRA DEL SEÑOR JESUCRISTO; y estaremos viendo esa Obra maestra que el Señor Jesucristo ha estado haciendo desde aquel tiempo hacia acá; y ahí veremos nuevamente como en el Día Postrero el misterio de Dios correspondiente al Día Postrero es manifestado en esta Obra maestra de Jesucristo, así como la Obra maestra de Dios es Jesucristo. En la próxima conferencia veremos cuál es la Obra maestra de nuestro amado Señor Jesucristo. En esta mañana, en esta ocasión hemos visto EL MISTERIO DE DIOS REVELADO, está abierto el misterio de Dios del Día Postrero, está abierto el misterio de Dios que estaba escondido aún de los ángeles de Dios, está abierto a la Iglesia del Señor Jesucristo. Que Dios les bendiga en y con este misterio revelado en el Día Postrero y nos siga dando a conocer todas las cosas que deben suceder y nos prepare para ser transformados y raptados. Que las bendiciones de Jesucristo el Ángel del Pacto sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y pronto todos seamos transformados y raptados en EL MISTERIO DE DIOS REVELADO. Muchas gracias por vuestra amable atención, y dejó con nosotros nuevamente a Félix Caro para continuar y finalizar en esta ocasión. Que Dios les continúe bendiciendo a todos. **“EL MISTERIO DE DIOS REVELADO”.**