--- title: 'Poseedores de todo' date: 1976-11-14 activity: 1 place: city: Ponce state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenos días, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo en esta hermosa mañana en que podemos congregarnos para adorar a nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra. En esta mañana vamos inmediatamente a buscar nuestras Biblias en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21. Y Apocalipsis, capítulo 21, versos del 3 en adelante. Vamos a comenzar Apocalipsis, capítulo 3, versos 20 al 22, aunque el verso 21 es el que nos llamará la atención, dice: *"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.* *Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.* *El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."* Y en Apocalipsis 21, yo creo que vamos a tener que leer aquí también, leamos el capítulo 4, hay que leerlo, del mismo Apocalipsis, debí de haber continuado, usted sabe, los números estos, de capítulos los pusieron después. Dice: *"Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.* *Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.* *Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda."* Y leemos en el capítulo 21: *"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.* *Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.* *Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.* *Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.* *Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.* *Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.* *El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.* *Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."* Oremos al Señor: ***Padre, aquí ante Tu presencia estamos, Te damos gracias por Tus bendiciones y Te rogamos en esta mañana hables a nuestros corazones lo que debemos oír en esta mañana, Señor.*** ***Oh, Dios eterno, habla Tú desde Tu Trono en esta mañana, Señor. Sabemos que así fue que Juan Te vio a Ti hablando, también Daniel y también Elías, Señor. Haznos oír Tu Voz en esta mañana así como se la dejaste oír a ellos.*** ***En Tus manos estamos, oh, Dios eterno, muéstranos las cosas que Tú dijiste que nos mostrarías, que nos darías a conocer, si subíamos arriba donde había esa puerta abierta, y entonces Te veríamos a Ti sentado sobre Tu Trono, Trono de juicio, con el Arco Iris sobre Ti, alrededor del Trono.*** ***Señor, en Tus manos estamos en esta noche, en esta mañana. Te rogamos Tu manifestación poderosa en esta mañana, para oír las cosas que oyeron Tus santos profetas pero que no le fue permitido darlo a conocer en los tiempos en que ellos vivieron. Y aún Elías escuchó lo que los Truenos hablaron, lo que Tú hablaste desde el Trono, pero no le fue permitido escribirlo lo que fue hablado (corte de audio)... en el tiempo en que ellos o en el tiempo al cual ellos fueron para poder oír; ahora nosotros, somos los que estamos viviendo la realidad de este tiempo. Por lo tanto, Señor, déjanos oír Tu Voz en esta mañana. En Tus manos estamos, y Te lo pido, oh, Dios eterno. En el Nombre del Hijo de David. Amén, amén.*** En esta mañana, el tema lo tomaremos del verso 7 de Apocalipsis 21, donde nos dice: *"El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo."* Y para el tema de la enseñanza de esta mañana, será, tendremos como tema: **"POSEEDORES DE TODO."** Esa es la promesa para los vencedores, esa es la promesa que Dios da aquí en Su Palabra en Apocalipsis 21. El cual es el tiempo en que la nueva Jerusalén, que es la Novia del Señor, desciende del Cielo. Ahora, recuerde una cosa: que la nueva Jerusalén es la Novia del Señor, y esa Novia del Señor está compuesta por todos nuestros amados hermanos de todas las edades de la Iglesia, que fueron predestinados y forman parte de los escogidos. Entonces, encontramos que hay un tiempo en que la nueva Jerusalén desciende del Cielo. Ahora, tenemos que entender que esa nueva Jerusalén, ¿es quién? La Novia-Esposa del Señor. También tenemos que entender que la nueva Jerusalén literal será un monte literal que será formado por los volcanes y eso sucederá, ese monte será levantado al final del milenio, y entonces en la eternidad, al terminar el juicio final, después del milenio es que veremos esa nueva Jerusalén literal, ese monte literal que será una ciudad. Hoy en día hay muchas ciudades, pero esa ciudad que será levantada literalmente, será la nueva Jerusalén literal; pero en ella estará la nueva Jerusalén espiritual, la cual son los escogidos del Señor, predestinados del Señor, que han vivido a través de las edades de la Iglesia. Pero la parte de arriba de esa nueva Jerusalén literal, ¿qué será? Será el mismo Señor allí, el Pilar de Fuego allí en lo literal alumbrando toda esa ciudad, por eso que no va a haber necesidad ni de estrellas, ni de luz solar literal, ni de luna literal para que alumbre allí, ¿por qué? Porque la presencia de Dios estará en la cima de la montaña alumbrando toda esa ciudad, y no habrá noche, ni las puertas se cerrarán allí; eso es en lo literal, pero lo espiritual viene primero. Entonces, encontramos que esa nueva Jerusalén espiritual que desciende del Cielo, o sea, esa que desciende del Cielo es la espiritual, no la física que estará después del milenio, o sea, el monte que se levantará. Ahora, encontramos que la venida de la nueva Jerusalén, que desciende del Cielo, dice que es, ¿quién? Dice, fíjese lo que le fue dicho a Juan, porque aquí vamos a ver algo muy importante que debemos ver, dice: *"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.* *Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido."* Entonces, en el mismo Apocalipsis 21, versos 9, en adelante, dice: *"Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero* (¿ve usted de qué se trata?)*.* *Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,* *teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal."* Y entonces, sigue enumerando todas las cosas que se ven ahí, se ven los muros, se ven las puertas, las doce puertas que ya ustedes saben que son, ¿qué? ¿Qué es lo que se ve cuando la nueva Jerusalén viene descendiendo del Cielo, la espiritual? ¿Las doce puertas son qué? Los doce apóstoles. Bueno, entonces todo eso que en lo literal habrá allá en la ciudad literal, en lo espiritual son gentes, son personas que han existido sobre esta Tierra, los cuales forman parte de la nueva Jerusalén. Mírelo aquí, el verso 21, dice: *"Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla."* ¿Ve? Entonces sabemos quiénes son. Ahora, nos describe, nos va describiendo la ciudad, nos va describiendo la ciudad cómo viene bajando, nos va describiendo la ciudad de abajo hacia arriba, nos describe los muros, nos describe las puertas. Y luego en el verso 22, dice: *"Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.* *La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.* *Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.* *Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.* *Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.* *No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero."* Bueno, ya vimos ahí, en esta nueva Jerusalén que desciende del Cielo; vimos ahí unas cuantas cosas, que son muy importantes poderlas ver y poder entender lo que eso representa, lo que eso significa, ya que tenemos que entender que todo eso representa algo espiritual, y representa gentes que estarán ahí, y que esas gentes están representadas de esa manera. Ahora, quisiera leerles por aquí, algo que usted va a notar, no lo tenía apuntado para leerlo pero ya que vino, ya que vino hay que buscarlo donde se encuentre y leerlo. Dice: *¡Oh! Vaya, este Trono sobre Él, mil quinientas millas de alto, el mundo completo verá la Luz del mundo, Jesús sentado sobre el Trono encima del mundo, encima de la Iglesia."* Ahora, vea usted, aquí dice: *"...y este Trono sobre Él, en este trono sobre Él, mil quinientas millas de alto, el mundo completo verá la Luz del mundo, Jesús sentado sobre el Trono encima del mundo, encima de la Iglesia, encima del monte de Sión."* Ahora, usted encuentra que en: *"Preguntas y Respuestas,"* él explicando sobre la nueva Jerusalén literal; él dice que allá en la nueva Jerusalén literal, en la ciudad literal, estará el Señor, el Pilar de Fuego allí, sobre la cima del monte, pero que ese Pilar de Fuego, esa Luz, no podrá ser vista alrededor del mundo sino solamente hasta donde se alcanza a ver, porque la Tierra al ser redonda y esta luz estar *acá* arriba, en la cima del monte; estar *acá* arriba en la cima del monte, los que están por *acá* detrás no la pueden ver, ¿ve? Pero aquí, nos está hablando en términos espirituales, y aquí nos muestra que esa Luz, que el mundo completo verá la Luz del mundo, ¿y qué es la Luz del mundo? Jesús. ¿Recuerdan el mensaje titulado: *"¿Quién es la Luz?"* ¿Recuerdan ustedes que Dios nos ha dicho que el mundo entero va a oír y que la Tercera Etapa será para los escogidos, para las fatuas y para el mundo? ¿Qué es lo que ellos van a ver? La Tercera Etapa manifiesta, lo cual, ¿será qué? La Luz del mundo brillando; para unos será de bendición, pero para el mundo, ya usted sabe que será de juicio. Ahora, Él está sentado, ¿dónde? Sobre el Trono, en la parte de arriba, Él está sentado; ahí arriba ha de haber un Trono. Ahora sabemos, que no es Trono de misericordia, sino que es Trono, ¿de qué? De juicio. Entonces, ya usted sabe en lo espiritual de qué se trata la Luz del mundo; Jesús, brillando en el tiempo final, en la nueva Jerusalén; y vemos, que ese es el tiempo de la nueva Jerusalén descender, ese es el tiempo de la resurrección, ese es el tiempo de todos los escogidos, aún de todas las edades pasadas, ser congregados todos. Y sabemos, que es el día más grande de todos, ¿por qué? Porque es el día Octavo, es el día de la Edad de la Piedra Angular, por lo tanto, es el día, el tiempo de la resurrección; entienda usted bien eso, es el tiempo de la resurrección. Por eso cuando ustedes oyen al hermano Branham hablando de la resurrección, dice que, hay un tiempo para resucitar, es el tiempo de la resurrección, eso no quiere decir un día literal, sino un día espiritual, que es el día octavo; porque el Señor resucitó en el día octavo que es domingo, y domingo es el día ocho, y en lo espiritual el día ocho es el día de la Edad de la Piedra Angular, que es el domingo y domingo es día de resurrección. Entonces, en lo espiritual, domingo, ¿es qué? Domingo es el día del año del Jubileo, el día octavo, que es el año octavo, ¿ve? No es el día séptimo que es la edad de Laodicea, la edad de Laodicea es el día séptimo, pero el día octavo es el día, ¿de qué? El día de la Santa Convocación, es el domingo y domingo viene a ser el año del Jubileo, no el año pentecostal, ni el año luterano. O sea, porque las siete edades de la Iglesia representa los siete días de fiesta que Israel celebraba, pero después de esos siete días de fiesta, después de esas siete fiestas, ¿venía, qué? El año del Jubileo, que es el tiempo de la restauración de todas las cosas, era el tiempo en que todas las cosas regresaban a su lugar original, era el tiempo en que todo automáticamente - era el tiempo más grande de todos los tiempos, porque era el tiempo en que, fíjese, los esclavos podían ser libertados, todas las propiedades de los hijos de Dios quedaban libres automáticamente en ese año; era el tiempo, como ustedes pueden ver, era el tiempo más grande de todos los tiempos, y siendo eso de esa manera, entonces antes de llegar ese tiempo, el que estaba sembrando papas seguirá sembrando papas, es lo que dice el hermano Branham, ¿ve? Pero cuando llegara ese tiempo en que la Trompeta sonara, pues entonces, la cosa cambiaba; las personas eran libres de lo que estaban haciendo. Ahora, no vaya a aplicar esto en lo literal, porque si lo aplica en lo literal va a dejar el trabajo; pero más bien es el trabajo espiritual que se estaba haciendo durante las edades de la Iglesia, hasta que no sonara la Trompeta del año del Jubileo, había que continuar haciendo las cosas como se hacían en las edades, ¿ve? Y seguir predicando como se predicaba en las edades. Pero cuando se sonara la Trompeta del año del Jubileo, entonces ya la cosa cambiaba. Entonces, era un tiempo muy diferente en el cual la cosa tenía que verse de la manera correcta y entrar a lo que en realidad estaba proclamando la Trompeta que estaba siendo tocada, o sea, que era el tiempo en que realmente habría un cambio en todas las cosas; para haber un cambio en todas las cosas, entonces los esclavos podían ser libres. Entonces vemos, que todos los que estaban esclavizados allá en las cosas de las edades de la Iglesia, y metidos en la edad de Laodicea pueden ser libertados al oír la trompeta del año del Jubileo. Ahora, recuerde que no solamente era de beneficio para los hijos de Dios, entienda usted bien eso, la Trompeta del año del Jubileo al ser escuchada en ese tiempo era de bendición para los escogidos porque su propiedad regresaba a sus manos; pero también para los esclavos era de beneficio si podían escuchar lo que esa trompeta decía. Por lo tanto, era de beneficio para todos aquellos que la podían escuchar, pero para aquellos que estaban en ciudades amuralladas, ahí no se podía oír, ¿ve usted? Entonces, las personas que quisieran oír tenían que salir fuera de las ciudades amuralladas, estar fuera. ¿Ve usted entonces, que las personas de ciudades amuralladas no podrán? Pero las personas que están fuera, para eso es el llamado, para salir fuera, para que puedan oír, ¿qué? La Trompeta del año del Jubileo para que puedan alcanzar su libertad. Entonces, ahí mismo para los escogidos es el tiempo, durante ese tiempo, durante el año del Jubileo, es el tiempo en que se recibe todo, es el tiempo en que se vuelve todo al original. Por lo tanto, vea usted el primer hijo de Dios Adán, ¿dónde estaba? El primer hijo de Dios Adán, el primero, ¿cómo estaba? Pues, él estaba allí en carne humana. Pero, ¿qué fue primero? Teofanía, la teofanía hecha carne; entienda usted bien eso. Por lo tanto, todo regresando al original durante ese año del Jubileo, durante ese día octavo; eso nos muestra que gradualmente vamos a ir recibiendo todo lo que los hijos de Dios perdieron y una de las cosas de las que los hijos de Dios perdieron, ¿qué fue? Allá el primero estaba, ¿cómo? La teofanía hecha carne; esa fue una de las bendiciones que fueron perdidas pero que serán restauradas; por eso es que los escogidos que estén viviendo en carne humana en este tiempo, durante el año del Jubileo; que no sabemos cuantos días literales, o meses, o años literales cubra; durante ese tiempo, ¿qué pasará? La teofanía se hará carne, y estaremos nuevamente en la misma posición en que estaba Adán. La Palabra hecha carne era Adán por eso él no podía ser engañado, por eso él tenía, ¿qué? El Título de Propiedad en Su mano; por eso, él podía hablar la Palabra y lo que hablase tenía que ocurrir, y eso es lo que nos ha sido prometido a los que estemos vivos en el tiempo de la Venida del Señor; porque nosotros que vivimos no seremos delanteros a los que durmieron, ellos vienen primero. Eso es lo que Juan vio la nueva Jerusalén viniendo. Entonces, los que estemos vivos, ¿qué dice? Seremos, transformados, ¿ve usted? Seremos transformados, entonces al ser transformados estando nosotros aquí siendo visibles de la manera que somos visibles, al ser transformados, la Palabra, el cuerpo teofánico estará hecho carne en nosotros. Entonces ahí, sorbida es la muerte en victoria, ¿por qué? Porque al estar la teofanía fundida con el cuerpo, entonces ahí es ya un cuerpo diferente, es un cuerpo eterno; Adán no podía morir, Jesús tampoco, ¿por qué? Porque era la teofanía hecha carne, era la Palabra hecha carne, por eso es que cuando eso ocurra en cada uno de nosotros, pues ya entonces, no habrá el problema de que tengamos que despedirnos de nuestros seres queridos. Ahora, tenemos que entender como ocurrirá eso a medida que vamos recibiendo la Palabra, la Palabra se va encarnando en nosotros; a medida que lo positivo que es la Palabra va viniendo a nosotros; entonces va habiendo un cambio en nosotros. Entonces tenemos que ver, que eso toma cierto tiempo y al terminar todo estaremos parados sobre nuestros pies literalmente, pero ya transformados, ya la Palabra hecha carne en nosotros, ya el cuerpo teofánico, ya fundido en nosotros, y entonces, ya no hay problema. Por eso, fíjese, Adán podía ir donde quiera, Jesús estando en un sitio podía mirar y decir: "Detrás de allá de la loma hay un burrito amarrado, vayan y suéltenlo y me lo traen acá; y si alguien les pregunta: "¿Qué hacen?" Díganle que el Señor lo ha de menester. Por eso, entonces, el Señor podía decir: "Nadie subió al Cielo sino el que descendió del Cielo, el Hijo del Hombre que está en el Cielo." Por eso, no habrá necesidad, ¿de qué? Ni de automóviles, ni de aviones, ni de nada eso, ¿por qué? Porque tendremos, ¿qué? Un cuerpo transformado; entonces al estar de esa manera... Bueno, yo no quisiera entrar mucho en eso, ya que no es... está por ahí, por la línea del mensaje de esta mañana, pero no, no quisiera entrar por completo ahí. Pero fíjese, caminando Jesús, así, en una ocasión querían apedrearlo; porque había dicho ciertas cosas y dijeron: "Tú siendo hombre, Tú te haces Dios." Y quisieron, ¿qué? Apedrearlo, ¿y qué pasó? Él se salió de en medio de ellos. Bueno, todo eso se puede hacer cuando la persona es la Palabra hecha carne, cuando el cuerpo teofánico y el cuerpo acá, terrenal, están fundidos; entonces las gentes miran y ven un cuerpo ahí igual a todos los demás cuerpos pero no saben que están juntos, cuerpo teofánico y cuerpo terrenal juntos, y entonces ya no viene a ser un cuerpo como los demás cuerpos de acá de la Tierra que han venido por el sexo. Es un cuerpo perfecto, se puede tocar, se puede dar de comer, se puede comer; pero con todo y eso es un cuerpo transformado, es un cuerpo glorificado. Pero ustedes recuerden que el Señor aún después de resucitar, habló con ellos, comió con ellos, pero se dejaba conocer cuando Él quería que lo conocieran, se dejaba ver cuando Él quería que lo vieran, entraba y salía sin necesidad de abrir ninguna puerta. Bueno, ¿por dónde Él entraba? ¿Y por dónde Él salía? Ya usted sabe que teniendo la persona, o siendo la persona de esa manera, pues entonces no hay ninguna limitación, estando la persona en un cuerpo transformado o en un cuerpo que la teofanía, el cuerpo teofánico y el cuerpo acá terrenal están fundidos, no hay ningún problema. Por eso es que no va a haber ningún problema para irnos nosotros de esta dimensión. Bueno, la cosa, ahora va a pasar algo aquí en la Tierra, vamos a irnos un poquito, vamos a pasarnos al otro lado en lo que pasa todo esto, ¿no hacía eso el Señor? Venía, comía con los discípulos y se les desaparecía delante de ellos, ¿ve? ¿Para dónde se iba? Para la otra dimensión y después les aparecía nuevamente. Bueno, ¿saben ustedes una cosa? Nos está prometido, ¿qué? Que el Señor cuando viniera, dice que Él vendría y tendría, ¿qué? La llave de David, y que Él es el que cierra y ninguno abre y el que abre y ninguno cierra. También nos es prometido que el Señor tendría, ¿qué? Cuando Él resucitó, Él subió, y Él tenía, ¿qué? Las llaves del infierno y de la muerte. ¿Cómo Él iba a resucitar a sus escogidos que abrían de morir en las edades de la Iglesia si no tenía las llaves del infierno y de la muerte? Ahora, recuerde, tiene las llaves del infierno y de la muerte y cuando regresa, regresa con ellas; porque la única que Él dejó fue la llave del Reino de los Cielos y se la dejó a Pedro, las otras se las llevó. Cuando regresa viene con ellas, usted sabe; si se las deja a Pedro, en aquellos tiempos sin todavía haber partido, haber muerto los escogidos de todas las edades, pues Pedro hubiera llevado a cabo la resurrección en aquellos días y se hubieran ido y no habrían habido más edades. Bueno, pero como no era el tiempo, pues entonces tuvo que llevárselas, si las deja, usted sabe... Él solamente deja una cosa cuando se va a usar, cuando no se la lleva y cuando se va a usar la trae de nuevo. Por eso fue que cuando Él subió recibió un Nombre nuevo, pero cuando regresa es que lo trae. Bueno, estamos hablando en esta mañana, no estamos predicando, sino más bien enseñando y enseñando más bien es hablando. Así que, hay una diferencia entre predicar y enseñar (dice el hermano Branham) y dice: y los mensajes de enseñanza son, usted sabe, muy diferentes y son largos, la mayor parte de las veces, porque más bien es buscando por aquí y buscando por allá, y trayendo todo lo que el Señor tiene para nosotros, para que veamos el cuadro claro, completo, y entonces todas las preguntas que uno tiene le son contestadas. Sabemos que el Señor contesta todas nuestras preguntas, sabemos que Él discierne los pensamientos del corazón; y si usted tiene preguntas, usted hágaselas a Él y usted lo escuchará a Él contestándonos a través de la Palabra; no trate usted de que alguien se las conteste, pídale a Él la contestación y usted lo escuchará en los mensajes. El cuerpo teofánico usted tiene uno, cada uno de ustedes tiene uno, porque ese es el cuerpo, el cuerpo del nuevo nacimiento; el cuerpo del nacimiento terrenal es ese cuerpo que usted tiene que le nació a través de su papá y de su mamá, pero usted no es ese cuerpo, usted está dentro de ese cuerpo. Pero el cuerpo teofánico es el cuerpo del nuevo nacimiento, o sea, que usted como un hijo de Dios, que ha nacido del Cielo, usted tiene un cuerpo en el Cielo. Por eso es que cuando Apocalipsis 19, que es la Palabra hecha carne viene, ¿cómo viene? Recogiendo a los escogidos, los predestinados, ¿de dónde? Desde un cabo del Cielo hasta el otro. Entonces, ¿para dónde viene? Para la Tierra, viene del Cielo para la Tierra; entonces ahí vienen nuestros cuerpos teofánicos y vienen aquellos escogidos que están en el cuerpo teofánico, pero que perdieron su cuerpo terrenal y fueron los que le dijeron al hermano Branham, le dijeron: "Bueno, ahora nosotros ni comemos, ni bebemos, ni dormimos, pero el Señor vendrá ti primero, vendrá a ti primero y te juzgará por lo que tú has predicado y luego nosotros regresaremos contigo a la Tierra, y entonces tomaremos nuestros cuerpos y entonces sí comeremos." Entonces sí, la cosa cambia. Ahora, nosotros sabemos que ellos estarán en cuerpos glorificados, luego de ellos obtener el cuerpo que van a obtener; porque no es solamente el cuerpo teofánico, ellos están en cuerpos teofánicos pero vienen para obtener, ¿qué? El cuerpo terrenal que desde antes de la fundación del mundo Dios tuvo predestinado para darle a cada uno de Sus Hijos; y ese cuerpo no es ese que usted tiene o que yo tengo, ese vino por el sexo, por eso es que tiene que ser cambiado. Por eso es que dice Elías: "Muchos están esperando la resurrección, que los sepulcros se abran y todas esas cosas, pero no va a ser de esa manera, porque los elementos del cuerpo caben en una sola cucharada." En una cuchara caben todos los elementos del cuerpo. Por lo tanto, los que están allá vienen y van a recibir un cuerpo, pero ese cuerpo que ellos van a recibir no es el mismo cuerpo que ellos tuvieron cuando estuvieron aquí, porque ese vino por el sexo. Será el cuerpo que Dios había predestinado que habrían de tener los que están allá, ese será el cuerpo que ellos tendrán. Así como Adán, un cuerpo que viene por la Palabra hablada. Entonces, a medida que la Voz de Arcángel habla, la Voz de Arcángel trae la resurrección, y dice (déjenme ver por aquí) quisiera leerlo, ya que... como que el Señor nos está metiendo a un área que no habíamos tocado. Bueno, estamos en las manos del Señor y que Él haga lo que Él quiera y nos dé a conocer lo que Él quiera. Dice, página 86 de *"Los Sellos,"* dice: *"Ahora, los sellos fueron abiertos en la última edad de la Iglesia para revelar estas verdades. El Cordero abrió los sellos* *y se los reveló a Su Iglesia* *para así recoger sus súbditos, para Su reino, Su Novia. ¿Ve Usted ?* *¡Oh, mire! Él ahora quiere traer Sus súbditos a Si mismo. ¿Cómo lo hará? Del polvo de la tierra, de las profundidades de la mar, de los abismos y de todas partes donde fueron colocados, de la regiones de las tinieblas, del paraíso y de donde quiera que se encuentren. Él llamará y ellos responderán. ¡AMÉN Y AMÉN! Él llamará y ellos responderán. Él viene para llevarse a Sus súbditos. Él reveló Sus secretos y ellos lo reconocieron. Luego para ese tiempo, el tiempo no es más, ya se acabó, ha terminado.* *Bien, ahora, Él deja el Trono donde ha estado como Cordero Intercesor, para ser el León, un Rey, para traer el mundo a juicio, el cual ha rechazado su Mensaje. Él ya no es Mediador. Recuerde la enseñanza del antiguo Testamento: cuando la Sangre se apartaba del propiciatorio, ¿qué sucedía? Se convertía en tribunal de juicio.* *Y ahora cuando el Cordero inmolado salió de la eternidad, del trono del Padre y tomó Sus derechos, fue entonces un tribunal de juicio; y Él entonces ya no es un Cordero sino un León, el Rey, y clama por Su Reina, que venga a pararse a Su lado."* Bueno, entonces vemos que Apocalipsis 10: 1 es la Venida del Señor, ¿para qué? Para llamar, para recoger a Sus escogidos, para reclamarlos y trae todos los escogidos, los trae, ¿a dónde? A Sí, y los pone a su lado conforme a como Él prometió, no solamente los que estemos vivos, sino los han partido los llama, porque vienen con Él; dice que vienen con Él. Entonces, lo único que le falta, ¿es qué? Lo único que le falta es un cuerpo, un cuerpo del polvo de la Tierra, porque ya tienen el teofánico y el que es de carne que habían tenido primero, ese vino por el sexo. Por lo tanto, dice Elías que no será el mismo cuerpo, sino que será uno nuevo, será como el que Adán recibió cuando Dios del polvo de la Tierra le formó un cuerpo, en el cual no había pecado, no había nada, el cual era un cuerpo perfecto que no vino por el sexo, sino por la Palabra hablada; así será el cuerpo que reciben los que vienen de la sexta dimensión con el Señor en Su segunda Venida. Recuerde que vienen con Él porque dice que con Él vienen, ¿cuántos? Dice hasta el número, dice hasta el número de los que vienen con Él; entonces, vamos a dejarlo por ahí quietecito. Encontramos, que Él viene con Sus Santos millares. Viene y entonces al venir viene, ¿para qué? Para ellos tomar, ¿qué? Cuerpo terrenal, pero que al no ser un cuerpo venido por el sexo, entonces la teofanía y el cuerpo terrenal se juntan y al juntarse, bueno, no hay ningún problema; puede ser visible o puede ser invisible a la vista humana. Por eso entonces, fíjese cuando el Señor resucitó, se hacía visible cuando quería o invisible y no solamente Él, nos dice que Abraham y Sara fueron a la ciudad de Jerusalén en ese tiempo, y se hicieron allí visibles, estaban en forma visible, pero de momento se dieron cuenta que los estaban casi conociendo ¿y qué hicieron? Se hicieron invisibles, se hicieron invisibles y dejaron de verlos. Cuando el Señor resucitó, resucitaron con Él los santos del antiguo Testamento; pero muy poca gente pudo verlo y los que los vieron, esos cuerpos, no los conocieron; y cuando estaban por conocer a Abraham y a Sara se les hicieron nuevamente invisibles, porque un cuerpo en donde la teofanía está unida, es un cuerpo que no tiene limitaciones, es un cuerpo que no hay ninguna clase de limitaciones. Por eso es que nos podremos ir de aquí cuando tengamos ese cuerpo; por eso es que primero vamos a tener ese cuerpo. Bueno, éste tiene que ser transformado porque la carne y la sangre no heredan el Reino de Dios; porque por ahí fue que entró el pecado, por la sangre, porque la vida está en la sangre la vida humana está en la sangre, por eso, la vida humana terrenal que vino por el sexo no puede pasar al otro lado, entonces, ya vemos que éste será transformado, pero usted seguirá teniendo en cuerpo. Ahora, la cosa es que al ser transformado estará, ¿qué? Estarán la teofanía y el cuerpo que Dios tenía en Su mente para que usted tuviese, cuerpo terrenal como el que Adán tenía, usted lo tendrá. Bueno, no me pregunte cómo será usted allá, espere que llegue ese tiempo; una cosa le puedo decir: nada que sea catalogado correctamente como algo imperfecto, nada de eso lo tendrá allá en el cuerpo que tendrá. Por lo tanto, entonces, será un cuerpo perfecto. Dice Elías que Adán y Eva eran las personas más perfectas y más hermosas que habían, así entonces no se preocupe usted por la belleza, porque allá va a tener un cuerpo perfecto, un cuerpo hermoso, un cuerpo como Dios tuvo predestinado desde antes de la fundación del mundo para usted. Ahora, no se ponga a conjeturar, estése quieto y no conjeture en cómo va a ser, porque ya pronto usted no va a tener la preocupación de preguntarse, ¿cómo seré yo allá en el otro cuerpo? Solamente les puedo decir una... se lo puedo describir de una manera en lo cual usted lo entenderá: ¡Usted será perfecto en todo! Yo creo que con eso... Así que, no se preocupe no va a tener ni una falta, por donde quiera que usted se mire... porque usted tiene el espejo de la Palabra, y por donde quiera que usted se mire en el espejo de la Palabra, en este cuerpo, usted le ve faltas, estando en este cuerpo, tenemos tantas faltas cuando nos miramos en el espejo de la Palabra, pero en aquel no se va a encontrar ni una. Gracias al Señor que cuando nos miramos en el espejo de la Palabra, también entonces nos miramos a través de la Sangre que Él derramó por nosotros, y entonces, los únicos que ven esas faltas, ¿son quién? La persona que las comete, los demás ni las tenemos que mirar, ¿ve? Los demás la miramos a través de la Sangre que Él derramó y le vemos bien. Ahora, usted que es el que las tiene, usted es el que las ve, pero usted sea consciente de que en el otro no las va a tener. Ahora, recuerde que esas ya son faltas voluntarias suyas, esa no es la forma de usted vivir, esas cosas que usted ve mal en usted, sino que es a causa de que el cuerpo que tiene es un cuerpo que vino por el sexo, y por causa de eso está, ¿cómo? Está atado en ciertas cosas a cosas naturales y el diablo puede hacer algunas cositas, puede molestarlo a uno en algunas cosas; pero ese no es el deseo de *acá* dentro del corazón, ese no es el deseo del hombre interior, por eso es que gemimos con gemidos indecibles deseando la adopción, deseando que este cuerpo sea consumido, ¿por qué? Porque la Vida, la Vida consumirá este cuerpo que vino por el sexo, o sea, el cuerpo celestial va a venir, sí; entonces sabemos que ya cuando eso ocurra, ya no tendremos un cuerpo que vino por el sexo, sino que tendremos un cuerpo que vino por la Palabra. Es eso lo que nos dice Elías cuando nos habla que al final Dios va a crear a sus hijos como hizo al primero, a Adán, del polvo de la Tierra. Ahora, entienda usted esto: a los que ya partieron, pues Dios del polvo de la Tierra será que formará ese otro cuerpo y lo unirá a la teofanía, o sea, que lo que Él hace es que une la teofanía a ese nuevo cuerpo terrenal; pero nosotros que vivimos, pues nosotros no tenemos que morir para Dios tomar luego del polvo para formar el cuerpo que Él va a formar, sino que como somos Tierra, pero en un estado más avanzado, pues entonces en esta misma Tierra Él hace el cambio, ¿ve? Entonces, sorbida es la muerte con victoria. Bueno, dice que ocurrirá, habrá como una precipitación sobre nosotros y ahí seremos cambiados. Así que, cuando eso ocurra, entonces ya dejó de ser ese cuerpo, ya dejó de ser el cuerpo que formó su papá y su mamá, y viene a ser el cuerpo que formó nuestro Padre Celestial, el cual nunca antes nosotros lo habíamos tenido pero que en esa ocasión lo vamos a tener; entonces ya ahí no habrán limitaciones, no habrá ninguna clase de limitaciones para los escogidos del Señor. Y dice, después de eso, ¿nos vamos enseguida o nos quedamos unos diítas más? Ya no hay problema, estando en esos cuerpos que nos quedemos o que nos vayamos, no hay problema, ¿por qué? Porque no hay limitaciones; pero dice que estaremos como treinta días aquí. El Señor estuvo, ¿cuánto? Unos cuarenta; entonces dice que nosotros estaremos unos treinta días aquí. ¡Ay, qué mucha candela va a tener el diablo! ¡Qué mucha candela le van a dar esos escogidos en esos días! Bueno, si cuando Abraham y Sara estaban por allí por Jerusalén vieron aquellos jovencitos por allí. "Cuidado que no haya pasado lo que estaban anunciando, porque si ese es el Mesías al cual crucificaron, si ese es el Mesías y ahora dicen que resucitó, tienen que estar por ahí los santos del Antiguo Testamento, tienen que estar por ahí Abraham, Isaac, Jacob y todos ellos; y cuando empiezan a ver esas personas jovencitas por allí de dieciocho a veintiún años: Ese es un forastero, ese no es de aquí. Cuidado si lo que están diciendo es la verdad, porque si aquel es el Mesías y como han dicho ha resucitado, es verdad, cuidado si son Sara y Abraham. Cuidado quiénes son estos." ¿Ven? Lo dice el hermano Branham que cuando ya los iban a reconocer, se fueron. Así que, usted tiene entonces que ver el cuadro y ver las gentes que estaban esperando la resurrección, las gentes de allá. Por ejemplo, Gamaliel, por ejemplo Nicodemo, personas así. Cuidado. Bueno, pero la cosa es que se les escaparon, pero con todo y eso estuvieron cuarenta días aquí en la Tierra, pero muy pocas veces se hicieron visibles, y cuando se hicieron visibles y los podían conocer, nuevamente se hacían invisibles a la vista humana. Es una tremenda bendición para nosotros saber esas cosas sabiendo que los últimos días nuestros van a ser de días de apretura, días de persecución. Pero, despreocúpese de eso, el problema no va a ser para los que están siendo perseguidos, el problema es de los que están persiguiendo a esos escogidos; ese es el problema, el problema es para ellos. Bueno, y algún día se les van a desaparecer; ahora, algo raro va a ser para ellos. Bueno, por lo que se ve eso pasa de muchacho, de gente jóvenes, ya para ese tiempo los únicos que van a ver ya de más edad serán las vírgenes fatuas y los ciento cuarenta y cuatro mil que estarán por otro lado. Pero en cuanto al grupito que le dará candela, esos jóvenes ahí que... esas gentes jóvenes ahí quieren confundir a toda esta gente acá, tienen confundidos a jóvenes y a viejos acá, y los han sacados de nuestras religiones. Bueno, pero ya cuando casi estén reconociendo, dándose cuenta casi, de que algo ha estado pasando, bueno será el tiempo de irnos. Entonces, vemos que los únicos que realmente estarán conscientes de lo que estará pasando y podrán ver en ambos, mundos en ambas dimensiones, son los escogidos del Señor, ¿ve? Porque nosotros le veremos a ellos, ellos estarán en esa condición, pero los únicos que estarán visibles a esta humanidad serán los escogidos de este último tiempo, porque ellos no vieron muerte para ser transformados sino que fueron cambiados en los átomos (dice el hermano Branham), dice que seremos cambiados en los átomos, bueno, yo no entiendo eso de química, pero un cambio va a haber. Parece, que en cuanto a los átomos correspondientes que teníamos, parece que ahí había algo que por lo cual no podíamos continuar así, porque vino por el sexo y había algo ahí que tenía que ser cambiado. Bueno, ahora encontramos que ya eso está muy cerca, sabemos que Voz de Arcángel es lo que trae, ¿qué? La resurrección, trae a los santos que están en la otra dimensión, ¿para qué? Para tomar sus cuerpos que ellos van a tener; no tener cuerpos teofánicos, sino un cuerpo terrenal pero sin venir por el sexo sino por la Palabra hablada, luego comerán. Así que, sépase usted bien eso, somos simiente de Abraham, así que, ya usted sabe que vamos a tener por ahí algún invitado algún día con los cuales vamos a compartir, a compartir de lo que Dios nos tenga aquí. Encontramos entonces que ese tiempo es un tiempo muy glorioso en el cual el Señor será el que estará moviéndose, el que estará obrando conforme a como Él prometió. Ahora, ya sabemos lo que es la Voz de Arcángel, ¿verdad? Sabemos quién trae la resurrección (lo oímos en uno de los mensajes pasados); entonces ya vemos como será todo en ese día. ¿Saben ustedes una cosa? Bueno, el Señor tomará también, Él tomará y estará igual a todos los demás, estará aquí en la Tierra manifestándose para hacer lo que Él prometió y estará en carne humana también. Ahora dice, hablando sobre el Trono de Dios, hablando sobre el Templo, dice página 60 del mensaje titulado: *"El futuro hogar,"* dice: *"... la Biblia, la Biblia* *dice; y no había allí templo sino que el Señor Dios y el Cordero es el templo de ella. El Cordero* (capten ustedes bien ahora)*... el Cordero es la lumbrera, el León es el Templo, el Cordero es el Trono, el Cordero es la vida, Él es el Templo."* El Cordero, el León, es el Cordero es el Trono, el Cordero es el Templo. Ahora sabemos que el Cordero se convirtió, ¿en qué? Por eso fue que fue metido aquí, mire dice: *"...el Cordero es la lumbrera, el León es el Templo, el Cordero es el Trono, el Cordero es la vida, Él es el Templo."* Bueno: *"... su Espíritu lumbrera inunda la Ciudad pirámide..."* ¿Ve usted? Alumbra a todos, aún a los de las edades pasadas, aún a los de las edades pasadas porque así es que viene, ¿qué? La resurrección. \*\*A medida, ¡Oh! A medida que el sol sale, porque, ¿fue cuándo que el Señor resucitó? Él resucitó el domingo, que es el día octavo que representa la Edad eterna, la edad octava, que es la Edad de la Palabra, la Edad de la Piedra Angular. Y entonces dice que ya ha salido el sol, fue que fueron a ver donde estaba el Señor, y se había levantado, ¿ve? Fue el tiempo también, ¿en qué? En que los santos del antiguo Testamento también se levantaron con Él. Ahora, vamos a seguir hacia adelante, dice: *"... su Espíritu lumbrera inunda la Ciudad pirámide..."* Ahora, mire con lo que lo compara lo que eso será, mire donde está tipificado; y ya sabemos que eso es en lo espiritual, dice: *"... su Espíritu lumbrera inunda la Ciudad pirámide como a Pedro y a Juan arriba en la cima del monte* (como allá será acá cuando esto se cumpla). *La luz cubrió la cima del monte y una voz habló, dijo; éste es mi Hijo amado. Y en Apocalipsis, 21:3 al 4; el tabernáculo de Dios con los hombres, Dios a tabernaculanizado con el hombre al redimirle por medio de estos tres procesos."* Bueno, sabemos lo que es el Templo, lo que es el Trono, sabemos entonces lo que Él dice: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres." En palabras más claras, podríamos decir: "He aquí el velo de carne de Dios con los hombres." Eso es lo que está diciendo ahí; entonces con los demás escogidos del Señor. Vamos a seguir adelante, sabemos que Él alumbra desde el Trono, desde la parte de arriba y entonces vemos en los diferentes mensajeros de las Iglesias, ¿vemos qué? Vemos en las edades de la Iglesia siete mensajeros. Pero luego, la Edad de la Piedra Angular es la Edad el Trono; por lo tanto en la Edad del Trono tiene que haber, ¿qué? Un mensajero que sea el Trono de Dios donde Él se siente, ya no como Intercesor sino, ¿cómo qué? Como Juez, como León, ¿para qué? Para alumbrar, para traer la resurrección, para llamar a todos los que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero y en el Libro de la Vida que sus nombres no fueron borrados. Así que, llama a los escogidos, llama a las vírgenes fatuas, llama a los ciento cuarenta y cuatro mil y trae juicio para el mundo; dice que sobre aquellas naciones que no traen, que no traen su presente a la nueva Jerusalén, al Trono, dice que: "no lloverá," así habla en un sitio. Entonces fíjese, eso no está hablando de allá de la eternidad porque allá todo el mundo va a ser obediente, más bien está hablando acá de las bendiciones espirituales que no va a haber lluvia para nadie, para ninguna nación, para ningún pueblo que no haga como debe de hacer, ¿ve usted? No va a haber lluvia. Entonces, ¿no es un tiempo de sequía espiritual para los desobedientes? Bueno, usted tiene que ver las dos partes, la parte espiritual y la parte literal, vimos en la parte espiritual que esa lumbrera alumbrará y será vista alrededor del mundo, si puede ser vista alrededor del mundo es porque esa lumbrera podrá moverse, pero con todo y eso sigue siendo, ¿qué? La parte de arriba de la Novia, sigue siendo, con todo y eso sigue siendo la Piedra Angular y la Piedra Angular, ¿es qué? Cristo viniendo en su segunda Venida y manifestándose a través de carne humana y podrá verse alrededor del mundo. Bueno, dice Apocalipsis 11, dice ¿que qué? Que va a ser vista alrededor del mundo. Bueno, encontramos que en lo literal, allá cuando esté en lo literal la nueva Jerusalén literal, la terrenal, la que sube de la Tierra, cuando esté aquí ya establecida, Él dice que no podrá ser vista esa luz que está sobre ella literalmente no podrá ser vista nada más que hasta cierta distancia. ¿Ve? Hasta cierta distancia solamente; y es para alumbrar a los que viven dentro de esa ciudad; para los que están fuera seguirá habiendo luna, seguirá habiendo sol, pero para los que están dentro, entonces, la cosa es diferente. Así que, no se preocupe que la luz haya subido tanto en este tiempo, no se preocupe que allá, allá no le va a venir el ticket de la luz, o sea, el recibo de la luz, ni del agua, porque allá, fíjese, hay luz y hay agua también, dice que del Trono sale un río. Bueno, así es que tendremos luz y agua sin ningún problema, ya las instalaciones de todo eso ya Dios es el que se encarga de todo eso. Ahora, la promesa para los hijos del Señor de este tiempo es que poseeremos todas las cosas, y si es una promesa para nosotros los que vivimos en este tiempo, dice: "El que venciere heredará todas las cosas." Ahora, yo no sé si ustedes han notado que en las edades de la Iglesia, al finalizar cada edad, dice: "Y el que venciere..." Y entonces le da una promesa. Ahora, vimos que en la edad de Laodicea dice: "Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi Trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en Su Trono." Luego de terminar las edades de la Iglesia, encontramos en este lugar que hay una promesa en donde lo abarca todo, vea usted bien eso. Por eso es que este grupo... "El que venciere heredará todas las cosas y yo seré su Dios y él será mi hijo." Vemos entonces que ya las edades han terminado y hay una promesa para los vencedores de ese tiempo en donde ya las edades han terminado. Entonces encontramos que es heredar todas las cosas. Encontramos, fíjese, en cada una de las edades hay una promesa de herencia; sabemos que en la primera edad Dios le promete algo, le da una promesa. Luego encontramos que a los escogidos de la segunda edad, los vencedores, les da una promesa, esos reciben Su promesa más la de los otros que vivieron antes de ellos; luego así por el estilo, cada vez que aparece una edad, los de esa edad reciben la promesa que Dios les da a ellos y la promesa que les fue dada a los que vivieron antes de ellos en las edades pasadas. Ahora, tenemos que entender también, que Dios le da esas promesas o le ofrece esas promesas a los vencedores, pero el recibir esas promesas es después que terminen las edades, ¿entendieron ustedes bien eso? Después que terminen las edades es el tiempo de cada cual, ¿recibir qué? La recompensa por haber sido un vencedor. Ahora, encontramos que la última edad es la edad de Laodicea, y entonces a los de Laodicea les está prometido: *"Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono."* \[Apocalipsis 3:21\]. Así que, vemos que el Trono del Señor no era la edad de Laodicea, estaba más arriba. El trono del Señor es la Edad de la Piedra Angular y es prometido a los escogidos que están en la edad de Laodicea, a los que vencen le es prometido sentarse arriba, en el Trono del Señor; entonces para vencer, ¿cómo va a vencer? Tiene que vencer oyendo lo que el Señor dijo: *"Salid de en medio de ella, pueblo mío."* \[Jeremías 51:45\]. Entonces ahí, en la edad de Laodicea está, ¿quién? La edad de Laodicea ¿ya es qué? Ya se convirtió en el edén de Satanás. Pero la Edad Octava que es la Edad de la Piedra Angular, es el Edén de Cristo; entonces hay que del edén de Satanás y donde está el trono de Satanás para entonces poderse sentar, ¿dónde? En el Trono del Señor que es la Edad de la Piedra Angular, donde Él está sentado ahí. Entonces, es una promesa para los vencedores sentarse ahí; dice que: la cizaña, dice que querrá también sentarse ahí, pero que será echada, ¿qué? Fuera. Ahora, encontramos que es un tiempo muy grande el cual nosotros estamos viviendo, y vemos que luego de terminar las edades ahí en Apocalipsis 21:7, dice... fíjese, no dice solamente: "Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi Trono." Dice "Al que venciere poseerá todas las cosas." O sea, que es una promesa grande la cual hay ahí, de poseerlo todo. Ahora, ¿quién es el que da esa promesa? Dice: *"...y el que estaba sentado en el trono, dijo..."* Ahora, vea que esa promesa sale, o es hablada, o es dada cuando el Señor está sentado, ¿dónde? En su Trono; esa promesa es para el tiempo en que el Señor está sentado en Su Trono, y no es Trono de misericordia, sino el trono de juicio con el Arco Iris alrededor del Trono. En palabras más claras esa promesa es para el tiempo en que aparece Apocalipsis, 10: 1, esa promesa es en ese tiempo. **"AL QUE VENCIERE POSEERÁ TODAS LAS COSAS."** De eso es que estamos hablando en esta mañana, poseer todas las cosas. Y dice: *"... y yo seré su Dios, y él será mi hijo."* Como hijos de Dios somos herederos a todas las cosas en la Tierra y en el Cielo. Ahora, vamos a leer sobre eso, porque así como el Señor, pues tiene cuatro Títulos, encontramos que también nosotros en la manifestación de Dios en nuestras vidas, si Él es, si el Señor es Hijo de Dios, y ese es uno de los Títulos que Él toma, también nosotros somos hijos de Dios. Si Él es Rey, Hijo de David, nosotros somos, ¿qué? Reyes. Si Él es el Hijo de Abraham, nosotros somos hijos de Abraham. Así que, fíjese estamos viendo esto, si en la manifestación de Dios en Él, la manifestación de Dios en carne es Hijo de Hombre, la manifestación de Dios en cada uno de nosotros cuando esté encarnado será también, ¿qué? El Señor ungiendo a cada uno de nosotros, ¿y será qué? Una manifestación del Hijo del Hombre en nosotros. Entonces fíjese, vamos a ver la herencia que hay, y lo que hereda cada uno de los escogidos bajo cada uno de estos Títulos que tienen cada uno de los escogidos así como el Señor tiene estos Títulos. Dice: *"Jesús, el nombre Jesús en los Evangelios tiene Cuatro Títulos de Hijo."* Pensábamos que eran tres pero son cuatro, no es que en donde hayamos leído que Dios dice a través de Elías que tiene tres, no es que esté mal, está bien también. Pero ahora, vamos a ir más adelante, y a ver este otro que nunca antes habíamos visto. Dice: *"Tiene Cuatro Títulos de Hijo, ¿sabía usted eso? Jesús tiene Cuatro Títulos de Hijo en los Evangelios como Hijo. Uno de ellos es: el Hijo de David; otro de ellos es: el Hijo de Abraham; otro es: el Hijo de Hombre, y el otro es: el Hijo de Dios.* *Ahora, observe cuando nuestro pariente Redentor llegó a ser Jesucristo, Él llegó a ser el Hijo de David, el cual es el heredero al trono. ¡GLORIA! Él heredó el trono por ser un Hijo de David. Dios dijo allá, Dios dijo que nunca dejaría a David, nunca dejaría a David sin una simiente, y Cristo es el Hijo de David y Él llegó a ser nuestro pariente Redentor y está esperando, preparando un lugar donde Él pueda reinar con nosotros. Como el Hijo de David, Él es el heredero al trono."* Como Hijo de David Él es el heredero al Trono. ¿Y no nos está prometido a nosotros: a los que vencieren que se sentarán con Él en Su Trono? Entonces, como hijos de David o bajo el Título de Hijo de David Él es, ¿qué? Rey, y bajo el Título de Hijo de David, es que nosotros podemos ser reconocidos, ¿cómo qué? Como reyes y como reyes ¿somos qué? Herederos, ¿a qué? Al trono. Ahora vea, que es el tiempo final en donde los escogidos de Dios, en ellos se manifestará ese Título de Reyes, porque el Señor también se manifestará con el Título de Hijo de David. Por eso es que a los de las edades pasadas, a ellos no les está prometido, ¿qué? Sentarse con Él en el Trono, ¿por qué? Porque ellos estuvieron en el tiempo donde Él se estuvo manifestando, ¿cómo? Como Hijo de Dios. Ahora, recuerde que los que viven en este tiempo final heredan, ¿qué? Todas las cosas; así que todos los Títulos estarán para ellos, ¿cómo? A su disposición. Entonces aquí, vamos a seguir adelante: *"Como el Hijo de Abraham, Él es el heredero a la otorgación real."* Podríamos hablar muchísimo de eso, ¿verdad? ¿O lo dejamos para lo último, para darle la vueltita allá a lo último? Bueno, como Hijo de Abraham fíjese, en ninguna de las edades pasadas el Título de Hijo de Abraham estuvo manifiesto porque no era el tiempo. Por ejemplo: si en la edad de Lutero ese Título de Hijo de Abraham, es un Título del Señor, hubiera sido manifiesto; hubiera sido entonces ese Título manifiesto en, ¿quién? En Lutero. Entonces, como Hijo de Abraham la manifestación de Dios en Lutero, y entonces, el pueblo de Lutero estaba bajo ese Título de Hijo de Abraham y podían ellos llevar el mensaje a Palestina; porque como Hijo de Abraham es heredero a la otorgación real, Palestina y todo lo que está allí, Palestina y los ciento cuarenta y cuatro mil. Entonces, ya usted puede ver, esa es una herencia de nosotros, esa es una herencia del Hijo de Abraham, por eso es que Él puede venir para reclamar, ¿qué? Su Propiedad. Entonces, puede reclamar, ¿qué? Lo que tiene, ¿dónde? En Palestina, Palestina y todo lo que hay allí, todo lo que hay allí. Bueno, sabemos que allí hay cosas buenas y cosas malas; cuando usted reclama u obtiene una propiedad, bueno, usted recibió la propiedad, el título es bueno, aunque tenga algunas hierbas malas por allí, pero usted recibe la propiedad y todo lo bueno que hay allí, y lo que no sirve, lo coge \[toma\] y lo quema, eso es lo que va a hacer Apocalipsis 11. Entonces, no hay otra forma para poder obtener a Palestina y a los ciento cuarenta y cuatro mil, sino bajo la herencia que corresponde a el Título de Hijo de Abraham. Por eso, fíjese es el mismo Señor manifestándose primero: Hijo del Hombre e Hijo de Dios, Hijo del Hombre e Hijo de David, Hijo del Hombre e Hijo de Abraham, ¿se da cuenta usted que cuando Se manifestó como Hijo del Hombre e Hijo de Dios, no pudo obtener a Palestina y todo lo que había allí? También cuando se manifestó como Hijo del Hombre e Hijo de David quiso y no pudo llegar hasta allá? Bueno, estamos aprendiendo un poquito, ¿verdad? Tenía que ver con otorgación real. Ahora recuerde, que Él se perfecciona en tres: Hijo del Hombre e Hijo de Dios, Hijo del Hombre e Hijo de David, Hijo del Hombre e Hijo de Abraham; ahí llega a su perfección todo, y entonces, fíjese, como Hijo de Dios heredero de todo, obtuvo todo y todo es de Él, en Su primera manifestación; en Su Segunda, heredero al Trono, ¿ve? Por eso después, cuando regresa se puede sentar sobre Su propio Trono, ¿ve? Para hacer lo que Él prometió que habría de hacer, para estar como Rey de reyes y Señor de señores. Ahora, encontramos (de eso hablaremos un poquito más luego, esto lo que significa Rey de reyes y Señor de señores) Ahora, luego le faltaba, ¿qué? Manifestarse o manifestar ese Título de Hijo de Abraham con el cual Él puede obtener a Palestina y a lo que hay allí. Entonces, vemos que eso es lo último que Él hace y entonces obtiene a Palestina y todo lo que hay allí, y lo que Él tiene allí, ¿es qué? Ciento cuarenta y cuatro mil, son Su propiedad, son Su herencia, entonces, Él lo obtiene para que le sirvan y entonces, ¿vienen a ser qué? Vienen a ser los que le sirven a Él. Entonces, Él está manifiesto también entre nosotros, ¿cómo? Como Rey de reyes y Señor de señores. Por lo tanto, somos reyes también con Él sentados en Su Trono, entonces ellos son los siervos, los ciento cuarenta y cuatro mil para servirle a los reyes, para servirle al Señor con Sus escogidos. Todos somos reyes con Él. Déjeme seguir adelante, por aquí sigue diciendo: *"Él es el heredero a la otorgación real, ¡AMÉN! Palestina y todo lo que está en ella, la simiente real de Abraham, Él era un hijo de Abraham."* Ahora, recuerde que cuando el Señor vino la primera vez Él tenía todos esos Títulos, era Hijo de Dios, era Hijo de David, era Hijo de Abraham y era Hijo del Hombre también. Ahora, ¿no ha notado usted que cada vez... que las tres veces que Él viene, viene como Hijo del Hombre? Vamos a ver ya mismo eso, y junto a Hijo del Hombre viene lo otro para entonces obtener lo que Él va a obtener en ese tiempo. *"Como el Hijo del Hombre, lo que hace el Hijo del hombre."* Ahora, vamos a ver como Hijo del Hombre qué hereda Él como el Hijo del Hombre, ya vimos como Hijo de Dios, vimos, no, vimos como Hijo de David hereda el Trono, como Hijo de Abraham hereda Palestina con lo que hay allí: *"Como el Hijo del Hombre, ¿qué hereda? ¿Qué perdió el hombre? ¿Qué fue lo que perdió el hombre? Él perdió la tierra, así que, como el Hijo del Hombre Él es heredero de todo en la Tierra* (tiene que ver aquí con las cosas de aquí de la Tierra). *Todo esto que Él ha obtenido y tiene que devolverlo a nosotros, entonces, Él regresa a lo que Él era."* ¿Ve usted? Entonces, fíjese, por eso es que como Hijo del Hombre Él hereda, ¿qué? Todo aquí en la Tierra, todo lo que hay aquí en la Tierra como Hijo del Hombre Él es el heredero a todo aquí en la Tierra. Por eso es que lo que perdió Adán como Hijo del Hombre Él, ¿qué? Él lo hereda. Por eso es que Adán lo perdió todo y Adán podía hablar la Palabra y lo que él hablase ocurría, pero luego que lo perdió todo, después vino Jesús, entonces, Él era el Hijo del Hombre e Hijo de Dios. Como Hijo del Hombre Él hablaba la Palabra y tenía que ocurrir lo que Él hablaba, ¿por qué? Porque como el Hijo del Hombre Él es heredero a todo lo que hay aquí en la Tierra. Entonces lo que Él diga tiene que cumplirse. Por eso Él podía hablar y ocurría lo que Él hablase aquí en la Tierra; por eso después cuando viene como Hijo del Hombre e Hijo de David, lo encontramos haciendo la misma cosa; podía hablarle a la tormenta y la tormenta tenía que irse; podía hablarle al pececito y darle la vida, tenía que cumplirse; podía hablarle a lo que él le hablase tenía que cumplirse; ¿por qué? Porque como Hijo del Hombre lo que hable tiene que ocurrir porque Él es Señor aquí en la Tierra. Como Hijo del Hombre, Él es el dueño aquí de la Tierra y de lo que hay aquí, y todo tiene que obedecer a la Voz del Hijo del Hombre, todo aquí en la Tierra. Por eso es que aún para la resurrección, la segunda resurrección, ¿qué dice? El Hijo del Hombre será el que los llamará. ¿No dice que todos los que están en los sepulcros oirán la Voz del Hijo del Hombre? Entonces, vea usted aquí en la Tierra, aún los que están en el cementerio tienen que oírlo, como Hijo del Hombre. Entonces, como Hijo del Hombre es dueño de todo, heredero de todo aquí en la Tierra, para gobernar aquí en la Tierra. Entonces, todo lo que perdió Adán como Hijo del Hombre Él viene a traerlo, ¿a quién? A los herederos, a los cuales Él les dice: "Al que venciere, el que venciere poseerá todas las cosas." Por eso es entonces, que fíjese, Dios había puesto en las manos de Adán el Título de Propiedad, y él estaba aquí en la Tierra y era señor de todo aquí en la Tierra. Adán era dios en la Tierra, y Dios era Dios en el Universo entero, en la Tierra y en el Cielo, ¿ve? Pero Adán era dios aquí en la Tierra. Ahora, vemos que cuando Adán cayó, el Título regresó a Dios; luego para el Título de Propiedad regresar a las manos de los escogidos, ¿cómo regresa? Pues, el Hijo del Hombre, Él se manifiesta y Él prueba que tiene el Título de Propiedad. Cuando se manifestó en Jesús, probó que lo tenía, probó que podía hacer lo mismo que Adán hacía. Cuando se manifestó como Hijo de David en Elías probó que lo tenía. Entonces, lo único que falta es nuevamente la segunda parte de la segunda Venida, que se manifieste y que sea visto. Entonces, ¿qué es lo que Él hace? Él entrega en las manos de nosotros como individuos el Título de Propiedad, que es la Palabra. Entonces, al recibir nosotros el Título de Propiedad, que es la Palabra, que es los Sellos, entonces al recibirlo, ¿qué es lo que ha pasado? Hemos regresado al Edén y Dios nos ha puesto nuevamente el Título de Propiedad en las manos, como se lo puso en las manos allá a Adán y él podía hacer lo que él quisiera hacer. Entonces, Él cuando viene por segunda vez viene con el Libro, ¿para qué? Para revelarlo, para darlo a conocer, para entregarlo en las manos de los hijos de Dios. Pero vean ustedes en la forma que Él viene, viene con Elías y con Moisés, y entonces de esa manera Él entrega en nuestras manos el Título de Propiedad; al entregarlo en nuestras manos, al nosotros ya tenerlo en nuestras manos, ¿es qué? Cuando ya nosotros tenemos la Palabra plena encarnada en nosotros, ya entonces, ¿qué usted tiene? El Título de Propiedad ya en su mano por completo y de ahí para adelante lo que usted habla, es como cuando Adán hablaba y se tenía que cumplir, es como cuando Jesús hablaba y tenía que cumplirse, es como cuando Elías hablaba y tenía que cumplirse, ¿ve usted? Entonces, así es para nosotros. Ahora, vemos que con la apertura de los Sellos, en el Título de Propiedad, todo lo que Adán perdió regresa aquí a la Tierra para ser entregado a los hijos de Dios nuevamente; entonces los que estén viviendo en ese tiempo tendrán el privilegio de ser como era Adán, tendrán el privilegio de regresar al principio, al original, al Edén. Por eso entonces es que tendremos la teofanía hecha carne en nosotros mismos. La teofanía, el cuerpo teofánico, estará encarnado, estará en nosotros y entonces... eso era lo que era Adán, teofanía y carne a la misma vez. Eso era lo que era Jesús, la teofanía hecha carne. Bueno, entonces ya ustedes pueden ver la bendición tremenda que Dios tiene para nosotros. Ahora, Él como Hijo del Hombre nos entrega a nosotros, ¿qué? El Título de Propiedad. Por eso entonces es que Él es el que prometió que vendría y nos daría a conocer las cosas que los truenos hablaron. Ahora, vamos a ver por aquí, déjenme ver que página es, no recuerdo, aquí estamos en esta mañana, estamos aquí buscando así de momento, y déjenme ver algo que tenemos por aquí, déjenme ver si lo puedo conseguir rápidito; es donde nos dicen los Sellos, no recuerdo bien el sitio, pero los Sellos nos dicen que cuando ese grupo, va a haber un grupo, cuando ese grupo pueda tomar la Palabra y colocarla bien, dice que ese grupo partirá y hará lo que quiera hacer, ¿por qué? Porque tiene la Palabra bien colocada, ¿qué es eso? Tiene el Título de Propiedad en las manos bien colocada, colocado en sus manos conforme a como fue prometido que sería colocado en las manos de los escogidos del Señor. Ahora ahí, para encabezar el grupo tendremos como sabemos a Moisés y a Elías, y dice que ellos pueden hablar la Palabra y lo que ellos hablen tiene que cumplirse. La 254 \[*Los Sellos,"* página 254\], vamos a buscarla por aquí, dice: *"Ahora escuchen, anoche vimos que, venía con su grande espada para matar, y también vimos que él será muerto con la espada, la espada de la Palabra."* O sea, el anticristo venía con la espada para matar y se le va a enfrentar, ¿quién? Uno con una espada, uno que viene con un caballo blanco, que es la Palabra hecha carne, se le va a enfrentar para matarlo con la Palabra. Dice: *"...la Palabra de Dios es una espada de dos filos que lo matará* (¿a quién? Al anticristo)*, espere usted hasta que esos siete Truenos pronuncien sus voces y aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios."* ¿Cómo? Y aquel grupo que en verdad puede tomar. Si la puede tomar es porque le va a ser entregada, ¿ve? El Título de Propiedad le estará siendo entregado, y ese grupo que en verdad puede tomar la Palabra, el Título de Propiedad. Ahora, vamos a seguir, dice: *"...y ese grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios y colocarla bien* (hay que colocarla bien)*, entonces, cortará y partirá, podrá cerrar el cielo, podrá hacer esto, aquello, o lo que le plazca."* ¿Ve usted de lo que estábamos hablando? Que viene un tiempo que no van a haber limitaciones, que viene un tiempo en que la Palabra será hablada y lo que sea hablado, ocurrirá; lo mismo que pasó en el tiempo de Adán antes de caer, lo mismo en el tiempo de Jesús, lo mismo en el tiempo de Elías, será en el tiempo de Moisés y Elías con el grupo en el cual la Palabra se encarnará. Ha de ser un privilegio para todos nosotros vivir en ese tiempo; porque, fíjese, en los demás tiempos el privilegio fue para Adán, luego para Jesús, luego para Elías, pero en el tiempo de Moisés y Elías lo tendremos todos el mismo privilegio, porque todos regresaremos al lugar original, donde estaba Adán en el principio. Ahora fíjese, todos tendrán esa misma posición; ahora sabemos que con la enseñanza de la Palabra que Dios nos da vamos aprendiendo cómo es que vamos a usar todo ese Poder, toda esa autoridad que Dios pondrá en nuestras manos. Ahora, ¿no dice que Moisés y Elías van a cerrar el Cielo para que no llueva? ¿No dice que ellos va a hacer muchas cosas? Y dice: "Y podrán hacer esto o aquello o lo que les plazca." Ahora sabemos que lo que le placerá, ¿será qué? Hacer conforme a la voluntad de Dios, no les va a placer hacer conforme a la voluntad humana, porque ya ese tiempo pasó. Ahora vamos a seguir adelante aquí, dice: *"Ahora, entonces* (ahora vamos a pasar a el otro Título de Hijo, que es Hijo de Dios)*... Ahora, entonces, como el Hijo de Dios, Él hereda todas las cosas."* La herencia como Hijo de Dios, ¿es cuál? Todas las cosas. Así que, lo que como Hijo de Abraham no se obtiene o como Hijo de David, o como Hijo del Hombre, se obtiene, ¿cómo? Como Hijo de Dios. *"...como el Hijo de Dios, Él hereda todas las cosas; como el Hijo de David, Él es heredero al trono; como el Hijo de Abraham, Él es heredero a la otorgación real; como el Hijo del Hombre, Él es heredero de la Tierra; como el Hijo de Dios, él es heredero de todas las cosas en el Cielo y en la Tierra."* Ahora, para los vencedores dice: "Al que venciere, el que venciere poseerá todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo." Entonces para poder heredar todas las cosas tiene que ser, ¿cómo? Como Hijo de Dios. Él será Su Hijo, Hijo de Dios, por eso poseerá todas las cosas en el Cielo y en la Tierra. Bueno, vimos que en los escogidos de este tiempo final en ellos estará manifiesto, ¿qué? En ellos estará manifiesto todo heredad, toda la heredad será manifiesta en ellos, y entonces en ellos estará manifiesto, ¿qué? Toda la herencia que Dios tiene para los escogidos. Entonces, somos herederos de Dios y coherederos con Cristo, herederos de Dios y coherederos con Cristo. Por lo tanto, vemos que es algo muy especial y muy importante que Dios tiene para nosotros en este tiempo, los demás no tienen ese privilegio; los demás no poseen esa bendición, solamente el grupo de escogidos de este tiempo final, es aquel al cual le está concedida toda esa bendición de parte del Señor. Ahora, fíjese todas las cosas que heredamos, todas las cosas; en este tiempo es que todo ha sido ya ganado para nosotros, Él se fue manifestando en las diferentes formas y ahora en la final manifestación ahí obtenemos lo nuestro y todo lo que Él ya ganó para nosotros. Bueno, por aquí no sé donde terminar, pero ahí, en algún sitio por aquí donde tenemos que pararnos, ya lo veo, al principio del mensaje... Fíjese: *"Es regresando, a dónde? Es regresando al Principio, al Original, es regresando al lugar antes del pecado haber tocado a la raza humana, en donde todo estaba a la disposición de los hijos de Dios."* Ahora, sabemos que cuando Él desciende en este tiempo final, Él desciende, ¿con qué? Con el Arco Iris sobre Su cabeza. Por lo tanto, Él desciende, ¿con qué? Con el Pacto. Entonces vemos que al Él descender con el Pacto Él viene para establecer Su Pacto aquí en la Tierra, con los escogidos que estarán viviendo aquí en la Tierra; porque tiene que establecerlo con gente que estén vivas. Por ejemplo, en las edades Él estableció el Pacto de las edades un color, la mitad del Arco Iris, un color en cada edad; entonces los que recibieron el mensaje que vino a través del mensajero de esa edad, entraron en el Pacto de Dios para esa edad. Por eso encontramos que había una promesa para esa edad, bajo ese Pacto con la mitad del Arco Iris, y ese Arco Iris, esa mitad del Arco Iris, ese color respaldaba esa Palabra y esa promesa que Dios daba para ese tiempo, los que lo recibieron la Palabra, entraron en el Pacto y reciben lo que Dios les prometió al final del tiempo. Entonces, a los que viven en el tiempo final, el Señor aparece en Apocalipsis, 10, ¿con qué? Con el Arco iris completo con los siete colores para establecer Su Pacto aquí en la Tierra, Su Pacto eterno, Su Pacto universal. Entonces, vemos que es un Pacto eterno el cual tiene que ser establecido aquí en la tierra y por eso es que viene para establecerlo. El mensaje que Él trae cuando viene para establecer ese Pacto, ¿cuál es? Escuche bien: cuando Él hubo clamado salió un mensaje, ¿qué mensaje fue? Cuando Él hubo clamado, ¿cómo clamó? Como cuando un león ruge. Déjeme ver por aquí: *"Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.* *Tenía en su mano un librito abierto..."* \[Apocalipsis 10:1-2\]. El Título de Propiedad, viene para traerlo y viene para traerlo y entregarlo en las manos, ¿de quién? De los escogidos y viene para establecer un Pacto, por eso viene con el Título de Propiedad abierto para establecer un Pacto. Entonces, dice: *"...y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra."* Hasta el momento no sé que significa eso, pero ya pronto espero que el Señor nos lo dé, un pie sobre la Tierra (el izquierdo) y el otro sobre el mar, Él nos va a explicar que es eso cuando llegue el momento; porque Él no viene como Cordero sino que viene como León, como Juez. Así que, esos dos pies el derecho, el derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra, ¿son qué? Sus Pies como columnas de fuego, Sus Pies como latón. Así que, por ahí hay algo en *"Las Edades,"* yo estuve leyendo pero no quiero darle mi propia interpretación, sino que Él sea el que me dé a conocer todo eso, para entonces decírselo a ustedes. Ahora, note usted que es cuando Él pone su pie izquierdo sobre la Tierra y el derecho sobre el mar, dice después que hace eso, es que, ¿qué? *"...y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces."* Ahora, vea usted, el mensaje que sale cuando Él viene con el Arco Iris alrededor de Él. ¿Cuál mensaje? Los Truenos. *"Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.* *Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,* *y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más."* \[Apocalipsis, 10:3 en adelante\]. Entonces, vemos que es un Pacto eterno y vemos que cuando viene para hacer ese Pacto eterno, vemos que también termina el tiempo, ¿para qué? Para poder comenzar con un Pacto eterno, tiene que terminar el pacto temporero que había y entonces, el tiempo del pacto temporero... (Corte de audio)... como el Pacto en las edades de la Iglesia, tenían que entrar a través de la Voz de Dios en los mensajeros, para entrar al Pacto eterno luego de haber terminado el pacto temporero hay que entrar, ¿cómo? Con la Voz de los Truenos, es la única forma para entrar al Pacto eterno en el cual todas las cosas son restauradas a como eran antes de la caída. Y siendo un Pacto eterno, todas las cosas son eternas. Por lo tanto, ¿ve usted? Lo importante de lo que los Truenos hablaron, porque si se llega a dar a conocer en las edades de la Iglesia lo que los Truenos hablaron, entonces, ¿qué era lo que pasaba? Iba a haber confusión, muchos se iban a confundir; unos iban a querer: "No, yo quiero entrar en el pacto este temporero a través del mensaje de cada mensajero." Y otros no iban a estar de acuerdo: "No, yo quiero entrar en el Pacto eterno a través de lo que los Truenos hablaron." Entonces, no se podía y fue prohibido escribirlo hasta que llegara el tiempo de darse a conocer el mensaje de los Truenos, para entonces los predestinados para entrar, entrasen al Pacto eterno de Dios. En el Pacto eterno de Dios, las cosas son diferentes a como eran en el pacto temporero; en el pacto temporero vemos que habían limitaciones, en el Pacto eterno y bajo el Pacto eterno no hay limitaciones. Ahora sí, nosotros sí tenemos que tener entendimiento para no usar las cosas de Dios de una manera incorrecta. Por eso, es que Él nos da a conocer cómo actuar en esta hora, nos enseña y después que sepamos todo, entonces podremos usar lo que Dios nos ha dado. Ahora mire, bajo este Pacto eterno, mire lo que les voy a leer aquí, esto es bajo el Pacto eterno, esto no es para las edades de la Iglesia, igual que San Marcos 11:16, tampoco es para las edades de la Iglesia. Por eso fue que en las edades de la Iglesia no pudo ser hecho de esa manera, pero bajo el Pacto eterno, sí pudo ser hecho. Adán lo podía hacer, Jesús lo podía hacer, Elías lo podía hacer y nosotros lo podemos hacer bajo el Pacto eterno, ¿qué? Hablar la Palabra y nada más. Bueno, vamos a ver de lo que se trata todo esto, página 61 del mensaje de: *"Las edades de la Iglesia,"* del libro de: *"Las Edades,"* página 61, nos dice: *"No temas, Juan. No teman ustedes, manada pequeña.* (recuerde que Juan nos representó a todos nosotros los que subimos a la Edad de la Piedra Angular). *De todo lo que soy, ustedes son herederos, todo mi Poder es de ustedes, mi omnipotencia es de ustedes, mientras estoy en medio de ustedes. No he venido para traer temor y fracaso, sino amor,* (y amor Divino, no para traer temor y fracaso, no es un mensaje de temor y de fracaso, sino de amor, de victoria, de la victoria del amor Divino)*. No he venido para traer temor y fracaso, sino amor, valor y habilidad* (¿para qué la habilidad? Para usar las cosas)*. Todo Poder es dado a mí, y está a la disposición de ustedes, hablen la Palabra y yo lo haré, ese es mi Pacto que nunca podrá fallar."* Eso no es promesa para edades de la Iglesia, bajo el Pacto eterno, el Señor viniendo, porque mire aquí, aquí dice que es Él viniendo, que dice esas cosas. Dice: *"No he venido para traer temor."* Si dice que no ha venido es porque está presente y entonces, nos da a conocer esas cosas, nos da a conocer su Pacto eterno, nos da a conocer la herencia que recibimos, nos da a conocer a lo cual somos nosotros herederos, nos da a conocer toda la autoridad y poder que está a nuestra disposición, y nos dice, ¿qué? Nos dice: *"Todo Poder es dado a mí, y está a la disposición de ustedes, hablen la Palabra y yo lo haré, ese es mi Pacto que nunca podrá fallar."* Ahora, ya usted puede ver que ya el Señor no está ahí como Cordero, sino que está, ¿como qué? Como León, como Rey, como Juez. Ahora, entendemos nosotros la hora en que vivimos, entendemos que todas estas cosas son de esa manera y bajo el Pacto eterno en la Venida del Señor con el Arco Iris alrededor de Él bajo ese Pacto eterno que es hablado por los Truenos; porque los Truenos hablan y dan a conocer el Pacto que Él trae, Él trae un Pacto, es un Pacto que será establecido entre Dios y el hombre, porque Él establece su Pacto con el ser humano. Entonces, vemos la hora grande que nosotros estamos viviendo, vemos lo maravilloso para nosotros, vemos la bendición que hay para el que vence en este tiempo, vemos que tiene una bendición demasiado grande y que realmente tenemos que saber, tenemos que aprender cómo usar toda la autoridad que está a nuestra disposición. A medida que oímos la Voz de Dios, que es la Voz de los siete Truenos, vamos viendo o entendiendo el Pacto eterno, vamos viendo y entendiendo cómo usar las cosas que están bajo ese Pacto, vamos viendo y entendiendo las cosas a las cuales tenemos derecho, vamos viendo y entendiendo cómo actuar en esta hora, vamos viendo y entendiendo la manera en que Dios se manifestará en nosotros en este tiempo bajo ese Pacto eterno. Recuerden lo que leímos, y aquel grupo que sabrá colocar bien la Palabra, dice: *"La Palabra es una espada de dos filos que lo matará* (¿matará a quién? Al anticristo, dice)*... espere usted hasta que esos Truenos pronuncien sus voces* (¿por qué? Porque al pronunciarla entonces, ahí el tiempo en que el Pacto eterno será establecido para aquellos que la van a escuchar)*... espere usted hasta que esos Truenos pronuncien sus voces y aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios y colocarla bien, entonces, cortará y partirá, podrán cerrar el cielo, podrán hacer esto o aquello, o lo que les plazca."* Es lo mismo que leímos en *"Las Edades."* *"Este es mi Pacto que nunca podrá fallar, hablen la Palabra y yo lo haré."* ¿Quién habla la Palabra? Luego, ¿quién es el que hace lo que se ha hablado? Dice Dios a través de Elías: *"Hablar la Palabra, eso es un hombre."* Hablar la Palabra, eso es un hombre, o sea, que toda Palabra hablada tiene que venir a través de carne humana, pero cumplir la Palabra, eso es Dios. Entonces, vea usted que bajo esa regla o bajo ese... ¿cómo podríamos decir? Bajo ese Pacto es que está lo que tanto hemos estado esperando, ese momento en que estará la Palabra hablada en cada uno de los escogidos. Entonces, vea usted que es un nuevo Pacto, que es el Pacto eterno, no bajo un color de Arco Iris y mitad de Arco Iris, sino el Arco Iris completo; en las edades ni la mitad fue dicho, pero cuando aparece con el arco completo y ruge como un León, los siete Truenos hablen Sus Voces, ¿y qué? Y todo es dicho, los Truenos lo dicen todo; porque trae el Señor el Arco Iris completo alrededor de Él, alrededor de Su Cabeza. Pero en las edades eran una parte del Arco Iris, por eso ni la mitad fue dicha, la otra mitad estaba acá, o más bien, más de la mitad, porque dice: "Ni la mitad fue dicha." Entonces, por eso usted encuentra que allá fue dicho que el Señor recibió un Nombre Nuevo, fue dicho también que los vencedores recibirían ese Nombre Nuevo, ¿pero qué pasa? Bueno, ¿y cuál es ese Nombre Nuevo que los vencedores recibirán? ¿Y cuál es ese Nombre Nuevo que el Señor recibió? No fue dicho allá, porque ser dicho eso estaba en la otra mitad que sería hablado cuando los Truenos hablasen; y entonces al hablar los Truenos, dicen o dan el mensaje completo; o sea, que lo cubre todo, en el mensaje de los Truenos está cubierto todo y revelado todo. Entonces, podemos ver que todas las promesas que fueron hechas allá y las cosas que fueron prometidas que no se entendían acá, entonces luego, se entenderán y se darán a conocer. Y entonces vemos que, ¿qué es lo que vemos? Fue prometido al vencedor un Nombre Nuevo, fue prometido también y dicho que el Señor tenía un Nombre Nuevo, allá no se supo, ¿pero qué pasa? ¿Quiénes lo habrían de saber estando vivos aquí? Los vencedores del último tiempo. ¿Por qué? ¿Quiénes serían los que recibirían ese Nombre nuevo estando vivos y lo llevarían? Los vencedores del último tiempo; porque ellos reciben todas las cosas, ellos heredan todas las cosas. ¿Y no fue una promesa el Nombre nuevo que les sería dado? Entonces, como nosotros heredamos todas las cosas, pues recibimos ese Nombre nuevo, y entonces, tenemos ese cambio de Nombre, del de la segunda dispensación al de la dispensación tercera, que es la dispensación eterna, el Nombre de Dios de esta tercera dispensación. Entonces, ¿por qué nosotros somos los llamados a recibir estando vivos ese cambio de nombre estando nosotros vivos y conocer ese nombre? ¿Por qué? Por lo mismo que el Señor recibió un Nombre nuevo cuando ascendió a los Cielos. No les dije casi nada pero vamos a ver si les dije algo. ¿En qué día ascendió el Señor? El día domingo, día octavo, en la mañana; entonces, vemos que el Señor ascendió a los Cielos. ¿Qué día resucitó? Domingo, cuando lo fueron a buscar por la mañana allí, no estaba allí. Entonces, el Señor resucitó en esa mañana gloriosa, ¿y qué pasó? Resucitó, recibió Su cuerpo, recibió lo que había de recibir, fue glorificado y luego, ¿qué pasó? Ascendió a los Cielos y recibió un Nombre nuevo, ¿por qué? Porque Él resucitó el domingo que es el día octavo. Entonces, así como el que resucitó el día octavo recibió un nuevo Nombre, los que resucitan el Día Octavo, son los que reciben el Nombre nuevo; cuando subió, Él, recibió un Nombre nuevo, cuando nosotros subimos, recibimos un Nombre nuevo, ¿ve usted? Y cuando bajemos, bajamos con el Nombre nuevo, el mundo va a ver ese Nombre nuevo. Bueno, entonces vemos lo sencillo que es todo, es una cosa muy sencilla, los vencedores de este tiempo, los que habrían de subir del sepulcro, de Laodicea, y subirían arriba, resucitarían, los de esa resurrección son los que tiene la promesa del Nombre nuevo estando vivos. Luego los demás, luego ellos recibirán también el Nombre, pero no lo recibieron estando vivos; ellos lo recibieron potencialmente, nosotros literalmente, estando en nuestros pies. Bueno, ya sabemos en la hora que estamos, sabemos el tiempo glorioso que vivimos (déjenme ver, no, ya no me da tiempo). Desde el culto pasado he estado por decirles algo que tengo por aquí apuntado y todavía no he podido, y lo tengo apuntado en el mensaje del viernes y en el mensaje de hoy, porque he estado usando las mismas páginas, dice que: "El séptimo Sello es como un cohete que explota, dice un cohete que explota por aquí, y después sube más arriba y explota y cinco estrellas salen y de esas cinco estrellas sale una estrella que explota y salen cinco estrellas más." Bueno, vamos a dejarlo quieto para no entrar mucho en eso, pero he estado y he estado por dárselo, pero hoy solamente vamos a dejarlo ahí; yo nunca había visto eso, digo, lo había leído, pero visto es entender, nunca lo había entendido, y estaba preguntándole al Señor cada vez: "Señor, ¿y qué significa eso?" Él me permitió ver algo sobre lo que significa eso, así como nos va a permitir ver también lo que significa un pie sobre el mar y otro sobre la tierra. Pronto lo vamos a ver, tiene que ver con su Pacto, por supuesto, tiene que ver con la hora en que vivimos, y ya pronto vamos a ver eso. Así que, luego también vamos a ver eso del séptimo Sello, explotando en esas ocasiones así de esa manera. Yo creo que, ya es la una, vamos a dejarlo para otro mensaje es que hay tanto para dar que no encontramos en donde acomodar las cosas; solamente por la dirección de Dios, cuando Él está moviéndose es que podemos ver lo que Él tiene para nosotros, cosas que en esta mañana no teníamos en la lista. Hubo que buscar en los libros para poderlas leer, porque no estaban en mente para hoy, o sea, no las había dado el Señor; pero lo importante es que desde que Él empieza a darme las cosas hasta que son predicadas, hay tiempo para Él añadir más cosas, para Él dárnoslas, aún cuando estamos aquí en el púlpito todavía Él puede seguir dándonos cosas. Bueno, realmente sabemos, que no hay dónde parar, sabemos que estamos bajo un Pacto eterno y estamos viendo de que se trata ese Pacto eterno, estamos mirando las cosas que están en ese Pacto, como son en ese Pacto las cosas establecidas por Dios, para entonces nosotros poder actuar conforme a ese nuevo Pacto. Nadie está llamado a moverse hasta que todo el Pacto esté abierto para nosotros verlo y entenderlo y entonces podemos movernos y hacer conforme a ese nuevo Pacto. Por eso, ¿es qué? Él está encarnando Su Palabra en nosotros; ese nuevo Pacto se está encarnando en nosotros, se está haciendo carne de nuestra carne, huesos de nuestros huesos; y cuando esté todo ya terminado y conozcamos bien todos los pormenores y pormayores de ese Pacto... ¿No fue eso lo que pasó en la segunda Dispensación? Luego que el Señor vino, la primera vez, después que se fue, fue establecido el nuevo Pacto; y el Pacto de Moisés fue echado a un lado y establecido un nuevo Pacto, y fueron colocadas las bases de ese nuevo Pacto. Entonces, tuvo que venir el apóstol Pablo y establecer el nuevo Pacto conforme a como correspondía ser establecido, y entonces, cada cual moverse conforme al nuevo Pacto. Bueno, ¿saben ustedes que cuando el nuevo Pacto fue establecido, el Pacto de la segunda Dispensación, ya Dios no estaba en el primer Pacto? Sino actuando conforme al segundo Pacto, todo el poder del primer Pacto fue pasado para los que estaban en el segundo Pacto. Así será en este tiempo y mientras tanto habrán por ahí muchos brincando y saltando, pero cuando esté por completo establecido en cada uno de los escogidos el nuevo Pacto, todo el poder estará ahí. Entonces, ¿qué pasa? Pasa como pasó con los hijos, ¿de quién fue? Imitando a Pablo que estaba en el segundo pacto y aquellos estaban en el primero, creían que tenían algo conforme al primer pacto pero ya el poder que estaba en el primer pacto se movió al segundo. Así será en este tiempo, ¿ve? Sólo espere un poquito. Espere un poquito porque ahora está siendo establecido ese Pacto eterno en el cual estaremos por toda la eternidad, el cual es sencillísimo, del cual es que el Señor nos habla a través de Elías en el mensaje titulado: *"Fe Perfecta,"* donde nos dice: "No habrá necesidad de poner las manos a nadie encima, solamente hablar la Palabra." ¿Ve usted? Pero eso está bajo ese Pacto eterno, que está siendo establecido para los que han sido predestinados para entrar a ese Pacto eterno. Bueno, Dios nos bendiga en esta mañana o en este día, ya es, ya estamos como casi en la 1:00 en la 1:00 de la tarde, y solamente hemos estado casi empezando. Bueno, pero ya el próximo viernes continuaremos en lo que el Señor nos quiera seguir dando, y si ya en este año todo ha estado y ha sido establecido conforme al nuevo Pacto, y no queda nada de saberse, entonces realmente este mundo, las denominaciones, las vírgenes fatuas, los ciento cuarenta y cuatro mil, y el mundo entero, verá y sabrá lo que es un pueblo caminar en el Pacto eterno, herederos de todo, donde no habrán limitaciones. Ese es el tema de esta mañana. **"HEREDEROS DE TODO."** Dios nos bendiga.