--- title: '¿Quién es la Luz?' date: 1976-10-22 activity: 1 place: city: Sabana Seca, Toa Baja state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- ...en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo, el cual es llamado: "El siglo de las luces," pues viviendo nosotros en este tiempo al cual han llamado: "El siglo de las luces," es bueno hacernos una pregunta: **"¿QUIÉN ES LA LUZ?"** La Escritura nos dice que Dios es luz, y que Él habita en luz inaccesible, eso lo dice en Segunda de Timoteo; entonces encontramos que Dios es luz. El apóstol San Juan luego de haber tenido la gran experiencia aquella de haber recibido el libro de Revelación, haber sido transportado a este día final en el cual nosotros estamos, luego él en sus cartas decía: "Dios es luz." Entonces fíjese, Dios es luz. ¿Quién es la luz? Dios es la luz. Ahora, en el pasaje que leímos aquí encontramos que un hombre dijo: "Yo soy la luz del mundo." Entonces encontramos ahí mismo, dice \[San Juan 8:12\]: *"...el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.* *Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.* *Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy."* ¿Qué le parece? Por eso el Señor podía decir: "Nadie subió al Cielo sino el que descendió del Cielo, el Hijo del Hombre que está en el Cielo." Y también Él podía decir´: "Salí de Dios y vuelvo a Dios." Entonces fíjese, "salí de Dios y vuelvo a Dios." Él estuvo en el desierto con el pueblo de Israel por cuarenta años apareciendo allí en forma de luz, en forma de Pilar de Fuego guiando al pueblo de Israel por el desierto y luego esa luz, ese Pilar de Fuego, el Logos, se veló en carne humana y seguía siendo la luz; porque el velo de carne no le impide para continuar siendo Él la luz, porque Dios es la luz y cuando está velado en carne humana sigue siendo la luz; y entonces Dios a través de carne humana Él puede pararse ahí como se paró y decir: "Yo soy la luz, la luz del mundo." Entonces encontramos que Él no estaba hablando del velo de carne, Él estaba hablando de lo que Él era, y Él era la luz, y sigue siendo la luz; sigue siendo el mismo siempre, por lo tanto fíjese, hay ocasiones en que la luz puede estar manifiesta pero por causa, por causa del velo la gente no pueden ver la luz. Aquí la luz estaba manifiesta allí delante de todos, Dios que es la luz, estaba manifiesta delante de todos, pero no la podían ver ¿por qué? Porque tropezaban en el velo de carne donde estaba Dios; y aunque estaba velado en carne humana todavía seguía siendo ¿qué? La luz. Ahora, quiere usted ver por un momento la luz, la luz y verla velada; vamos a pasar aquí a la página 22 del mensaje titulado: *"¿Por qué Clamas?"* página 22, dice: *"Había una ancianita ciega allá en el rincón, llamada Ana, la cual servía al Señor de día y de noche. Ella también estaba prediciendo: "El Mesías viene. Lo puedo ver venir* (y era ciega)*."* *Sin embargo estaba ciega. En ese mismo tiempo cuando él estaba ahí... Esa Vida que estaba en ella, que estaba prediciendo: '¡Estará aquí! ¡Estará aquí! ¡Estará aquí!.' Luego, esa misma Vida, la Luz entró al edificio en la forma de un Bebé, como: 'un hijo ilegítimo."* Ahora, vea usted, ¿cómo entró la luz allí? Cuando fue presentado al octavo día entró allí la luz en forma de un bebé, velado en carne humana; entonces por eso después acá en esta ocasión en el capítulo 8, Él se podía parar y decir: "Yo soy la luz del mundo." ¿Cómo podía este hombre decir esas cosas? Porque Él allí parado, lo que los hombre podían ver solamente era el velo, pero no podían ver quién era el que estaba dentro de Él, y el que estaba dentro de Él era Dios y Dios es la luz, Dios es luz. Por lo tanto, Dios en Su manifestación en carne humana sigue siendo la luz, siempre que Él se manifieste, Él seguirá siendo ¿qué? La luz. Ahora, yo quiero ir por aquí ya que tenemos una pregunta delante de nosotros en la cual estaremos tomando la enseñanza en esta noche, y luego cada cual después de la enseñanza de esta noche, esta pregunta: "¿QUIÉN ES LA LUZ?" La tendrá contestada cada uno en su propio corazón. Ahora, vamos a pasar el mensaje titulado: *"He aquí un Hombre que puede encender la Luz."* Recuerde ese tema, que es muy importante, porque siempre que la luz de Dios ha de brillar, ha de alumbrar en esta Tierra tiene que haber un hombre que pueda encender esa luz, no pierda usted eso de vista. Ahora, página 41 del mensaje titulado: *"He aquí un Hombre que puede encender la Luz,"* nos dice en el párrafo 194, dice hablando acerca de Noé: *"Ellos dijeron: 'El viejo y loco fanático."* Ahora, ¿qué dice Dios acerca de él? *"Él fue la Palabra manifestada. Noé fue la Luz de la hora, ciertamente lo era. En su día, en su edad, en él brotó la Luz."* Ahora, ¿quién fue la luz en el día de Noé? Pues Noé, la luz era él. Ahora, vamos a seguir (no solamente él), seguimos en el párrafo 195, dice: *"Moisés fue la Luz de su hora. 'Yo ciertamente te visitaré,' le dijo Dios a Abraham. 'Y Yo bajaré, y Yo sacaré a Mi pueblo, con mano poderosa, y Yo mostraré Mi poder en Egipto.' Y cuando Moisés se encontró con aquella zarza ardiendo allá arriba y se dio cuenta que el YO SOY estaba en aquella zarza, Moisés fue allá, y él era la Luz. Amén.* *Con razón él podía tomar un poco de polvo, y soplarlo y decir: 'Que hayan pulgas sobre la tierra.' Él tenía la Palabra de Dios. ¿Qué sucedió? El polvo comenzó a soplar, y las pulgas comenzaron a venir a existencia. ¡Aleluya! ¿Por qué? Él era una manifestación de la Luz de la Palabra de Dios: 'Yo plagaré a Egipto.' Él era un profeta. Lo que él dijo se cumplió. él fue la Luz de aquel día. Él era la Luz de Dios.* *Faraón pudiera haber tenido todo lo que él quiso tener, y el resto de ellos, todos los sacerdotes tenían lo que querían, pero Moisés era la Luz. ¿Por qué? Él estaba mostrando la Palabra de Dios manifestada. Dios prometió: 'Yo los sacaré con mano fuerte, y Yo Me haré de gloria'. Eso era lo que Él estaba haciendo. Por esa razón Moisés probó que él podía crear. No porque él quisiera crear; porque Dios le dijo que lo hiciera. 'Y con eso: 'Ve a la congregación, di: 'Mañana...' El Señor Dios me acaba de hablar: 'Toma un puñado de polvo y tíralo al aire, así, y di que sean'. No hay aquí, pero allí estarán'. ¡Amén!* *Oh, espero que no estén dormidos. ¡Oh! ¡Manifestación!"* Bueno, ahora vamos a bajar un poquito más, párrafo 199 de la página 42, dice: *"...ellos salieron y dijeron: '¡Vamos a apedrear a este Moisés! ¡Apartémoslo de nosotros! No lo queremos aquí en nuestro grupo'. Moisés continuó adelante de todas formas, porque él era la Vida, él era la Luz de la hora. ¿Qué era lo que él tenía? Dios manifestando Su Palabra prometida a través de Moisés, y Moisés era la Luz.* *Elías fue la Luz. '¡Ve allá y siéntate en esa colina! Yo he mandado a los cuervos que te den de comer.' ¡Amén! Sí, señor.* *Él bajó de nuevo con ASÍ DICE EL SEÑOR. 'Ni siquiera rocío caerá del Cielo hasta que yo lo llame. ¡Amén! 'El sol puede brillar, ustedes pueden llamar todas las nubes, y hacer cualquier cosa que quieran, pero ni siquiera rocío caerá hasta que yo lo llame.' ¿Qué era él? ¡La Luz! ¡Aleluya! Él era Luz. ¡La Luz! Él era la Palabra de Dios manifestada."* ¿Y qué es eso la Palabra Dios hecha manifiesta? Era la Palabra de Dios hecha carne para aquel tiempo. Y sigue aquí, dice: *"Ellos creyeron que estaba loco, estando sentado allá arriba. Él tenía siervos alimentándolo; y aquellos muriéndose de hambre. Ellos querían vivir en sus tradiciones; sigan adelante. Moisés no, o Elías no, él estaba viviendo en la Luz. Sentado allá arriba cerca del arroyo, Querit, y pasando un buen rato; tenía comidas, y alguien que cuidara de él, y todo lo demás. Ellos pensaban que él estaba loco, pero él era él era la Luz."* Ahora, como hemos visto en esta noche, no quisiera leer más de ahí por el momento. Hemos visto en esta noche que Jesús dijo: "Yo soy la luz." Encontramos también que el profeta Elías era la luz, encontramos también que el profeta Noé era la luz; encontramos también que el profeta Moisés era la luz. En cada tiempo y en cada edad, cada mensajero, cada profeta para ese tiempo, y Dios tiene solamente uno en cada tiempo, es la luz de esa edad, de ese tiempo; y hemos encontrado también en los mensajes que Dios nos dijo por Elías que la Palabra hecha carne es la luz de la edad. Por lo tanto, entonces, ¿quién es la luz? La Palabra hecha carne en cada tiempo, en cada edad. Ahora, encontramos que la luz brilla en cada tiempo y en cada edad, y brilla a través de carne humana, y está velada en carne humana; la luz estaba velada en cada uno de los profetas, porque Dios es luz. Dios se veló en cada uno de los profetas del Antiguo Testamento, se veló en cada uno de los profetas o de los mensajeros de las edades de la Iglesia. Ahora, noten ustedes lo siguiente: encontramos que una cosa es la luz velada en carne humana en una porción y otra cosa es la luz velada en carne humana en toda Su plenitud. La luz velada en carne humana en una porción lo hemos visto a través de los profetas del Antiguo Testamento y a través de los profetas del Nuevo Testamento, a través de los mensajeros; pero la luz en toda Su plenitud se velaría en carne humana tres veces, tres veces: el mismo ayer, Jesús, el mismo ayer: Jesús. Ustedes han oído y han leído del apóstol San Pablo: "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre." Jesucristo es el mismo que vino en Su primera Venida y el mismo que viene en la segunda Venida. Ahora, ¿no ve usted ahí el mismo ayer, hoy y siempre? Entonces, ¿no ve usted la Palabra, que es Dios velado en carne humana tres veces, es Jesús en Elías y en Moisés? Porque si Moisés, si Elías... fíjese, Jesús era la Palabra pero en toda Su plenitud velado en carne humana, y Él dijo: "Yo soy la luz." Entonces, luego encontramos que los profetas también eran ¿qué? La luz; encontramos que Elías era la luz y si Elías era la luz, el primer Elías era la luz, el segundo Elías que fue Eliseo también era la luz, pero la vemos en doble porción. Entonces vemos Juan el Bautista también era la luz; ¿no dice Jesús que Juan era un antorcha que ardía, una luz que alumbraba? Y dijo: "Y ustedes quisieron andar a la lumbre de esa luz." Entonces luego encontramos que Juan era una porción bastante alta de esa luz, era... después de Él lo que vendría sería ¿qué? La luz, Jesús en toda Su plenitud. Ahora, vemos que Elías en todas sus manifestaciones, que son cinco, las manifestaciones del espíritu ministerial de Elías, porque hay cinco Elías; y los cinco Elías son ¿qué? La luz. El primero en una porción bien alta, el segundo una doble porción, y fue bien alta también la cosa; el tercero una porción bien alta, el cuarto: plenitud, el quinto: plenitud, ¿ve? Entonces, Moisés también en su tiempo fue ¿qué? La luz. Luego tenemos prometido que Moisés, el ministerio de Moisés regresará por segunda vez y seguirá siendo ¿qué? Pues la luz, la luz de la hora en que aparezca. Ahora, no pueden haber dos luces alumbrando al mismo tiempo, ¿ve? No pueden haber dos personas o dos profetas al mismo tiempo dando luz, ¿por qué? Porque solamente en cada tiempo, en cada edad tiene que haber una sola luz. Entonces, fíjese, el mismo Elías, el cuarto Elías dijo, y nos enseña ahí ¿qué? Que los profetas son la luz. Ahora, encontramos que él mismo enseña que no pueden haber dos profetas mayores al mismo tiempo ministrando. ¿Y qué es eso? No pueden haber dos luces mayores al mismo tiempo alumbrando. ¿A cuál de las dos va a seguir? Entonces él dice: "Y si así fuera a mi me conviene menguar y a él crecer." ¿Qué es eso? Porque un profeta anuncia el otro que va a venir; y cuando aparece el otro si el que lo anuncia está presente, automáticamente tiene que empezar a menguar y entonces precursar o presentar al pueblo ese otro que ya llegó, ¿ve? Y si llegó es porque Dios entonces lo va a usar, y entonces el otro que estaba antes de él tiene que ir desapareciendo de la escena, y entonces ser dirigido el pueblo hacia ese que está comenzando o que va a comenzar. Eso fue lo que pasó con Juan el Bautista, que cuando estando presente Juan el Bautista siendo la luz para aquel momento, cuando apareció la luz, Jesús, entonces Juan tuvo que empezar a menguar, y Jesús tuvo que empezar a crecer; y entonces el pueblo que Juan estaba enseñando y al cual le estaba predicando, Juan tuvo que decirle: "Ése es el hombre, a mí me conviene menguar y a Él crecer, ya yo estoy terminando y Él está empezando; así que síganlo a Él porque ya yo estoy terminado. Así que después que yo termine, y ya estoy terminando porque estoy menguando..." ¿Qué pasaba? Dice que los discípulos del Señor bautizaban más que los de Juan; así que ¿quién estaba creciendo? Pues aquella luz que era la luz, que era Dios velado en carne humana en toda Su plenitud. Ahora, fíjese, eso es lo que pasa cuando hay dos luces mayores al mismo tiempo: la que viene primero tiene que ir menguando para darle paso a la que viene detrás, ¿ve? Por eso entonces usted puede ver, como les mostré, los profetas son la luz, la luz para la hora en que ellos viven. Ahora, quiero que notemos bien, con diligencia este tema que estamos estudiando, porque si captamos la enseñanza de esta noche vamos a tener una grande porción de la Palabra encarnándose en nuestras almas. Y es lo que necesitamos: que la Palabra se encarne en nuestras almas, en nuestros corazones, porque a medida que se va encarnando nosotros nos vamos convirtiendo en la Palabra en un por ciento más alto cada vez que se va encarnando. Y ahora, le tengo buenas noticias para ustedes: así como Jesús dijo: "Yo soy la luz y el que me sigue no andará en tinieblas," para aquellos que le seguían, Él les dijo: "Vosotros sois la luz." Por lo tanto, entonces vemos que la luz es el mensajero, el profeta del tiempo en que está viviendo, y los que ven esa luz brillando a través de carne humana, entonces ellos al recibir la Palabra que Dios está dando a través de ese velo de carne, y la Palabra es Dios, y la Palabra es luz, entonces los que la reciben ¿en qué se convierten? En luz también; porque la Palabra, Dios es luz. Entonces, vemos que nosotros no tenemos nada que envidiarle nada a los profetas, y principalmente nosotros en este tiempo que tenemos la promesa de que seremos la Palabra encarnada en toda Su plenitud; y vemos la forma en que se está encarnando en cada uno de nosotros. En esta noche nosotros somos la Palabra encarnada en una porción más alta de lo que era el año pasado, y de lo que era el año atrasado. ¿Ve? Y algún día llegaremos a ser la Palabra encarnada en toda Su plenitud; pero por el momento usted es la luz, ¿ve? En la porción que ya está encarnada en usted esa Palabra; pero algún día será la luz en toda Su plenitud. ¿Por qué? Porque será Dios encarnado en usted en toda Su plenitud. Bueno, ahora entonces encontramos que este tema es más sencillo de lo que nosotros nos podíamos imaginar, pero también más importante para nosotros de lo que podíamos pensar. ¿Por qué? Porque nos dice Dios a través de Elías que el robo más grande que sufrió Inglaterra fue ¿cuál? El robo que fue efectuado por medio de una luz falsa, y el robo más grande que la Iglesia ha sufrido dice Elías ¿qué? Fue el robo efectuado por una luz falsa, por una luz de una edad pasada. Entonces, así que la Iglesia ha sufrido el robo más grande ¿por qué? Porque fue colocada una luz falsa, una luz de otra edad, y la iglesia (no los escogidos), la iglesia, Laodicea, Laodicea entonces fue engañada con una luz de un tiempo que ya pasó. Entonces, ella está viviendo en una luz que ya pasó, por lo tanto es una luz falsa, es un espejismo; es como la gente cuando por allá por el desierto están muertos de la sed y están perdidos, comienzan a ver espejismos como visiones, algo como visiones, pero que cuando vienen a llegar al sitio donde ellos ven sus espejismos y ven agua, cuando se tiran es arena caliente. Bueno, eso es lo que le pasa a los que están perdidos, a los que se han perdido en el desierto, ¿pero qué sucede? Los escogidos caminan por la carretera del Rey y entonces no hay problema; ahí realmente hay algo genuino, hay algo real, no un espejismo sino una realidad. Entonces usted tiene una visión del presente, una visión de la realidad; y quiero decirles en esta noche que la visión más grande que una persona puede tener es ¿qué? Tener la visión de la Palabra para esta hora; esa es una visión más grande que cualquier otra visión que usted pueda tener. Hay mucha gente que tienen visiones de diferentes religiones, pero eso no le lleva a ningún lugar; entonces la visión más grande que uno puede tener es la visión de la luz, pero la luz de la hora en que uno vive. ¿Por qué? Porque el Señor dijo: "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la lumbre de la Vida." Entonces vemos que el que sigue la luz de la hora en que vive no andará en tinieblas sino que tiene la lumbre de la Vida. Entonces, vemos que es algo que usted tiene que tener, que tiene que ver, y esa es la visión más grande que podemos tener: ver la luz de la hora actual, ver la luz de la hora en que vivimos. Ahora, ya vimos que los profetas son la luz, todos los profetas han sido la luz; entonces ellos fueron la luz en la porción que correspondía para el tiempo en que ellos vivieron, pero la luz en toda su plenitud estaría manifiesta tres veces: en Jesús, en Elías y en Moisés; y al decirle Moisés entonces cubre el grupo de Moisés, porque es el único grupo en donde la Palabra se hace realidad, se encarna; es el único grupo, el grupo del tiempo final. En el grupo de Lutero se encarnó la porción de Lutero, en el de Wesley se encarnó la porción del tiempo de Wesley, en los pentecostales se encarnó ¿qué? La restauración de los dones y se hizo realidad para ellos. Entonces nosotros no estamos en ninguna de las edades de la Iglesia, no estamos en edades terrenales sino que estamos en una Edad celestial, la Edad de la Palabra, la Edad de la Piedra Angular; y entonces la Palabra de ahí de la Edad de la Piedra Angular se encarnará en cada uno de los escogidos, y la Palabra que hay en la Edad de la Piedra Angular ¿es qué? La plenitud de la Palabra. Por lo tanto, entonces, ¿qué es lo que se encarna en cada uno de los escogidos que están en esa edad? Pues se encarna Dios en toda Su plenitud porque Él es la Palabra. "En el principio era la Palabra y la Palabra era con Dios y la Palabra era Dios." Y si era Dios sigue siendo Dios; y la Palabra en una persona ese es Dios velado en carne humana en toda Su plenitud, y se está velando en usted y se está velando en mí. Para poderse revelar, primero se tiene que velar, ¿cómo se va a revelar a través de una persona si primero no se vela dentro de esa persona? Primero se tiene que velar o encarnar y luego expresarse a través de esos labios humanos. Ahora, tenemos promesa de Dios para este tiempo en el cual nosotros vivimos, tenemos promesa de que la luz, la Palabra, será manifiesta en este tiempo. Vamos a buscarlo, y como ya vimos en esta mañana la Palabra, la Palabra en Su plenitud se manifiesta a través de carne humana, ¿cuántas veces? Tres veces. Bueno, vamos a leer aquí en la página 120 del libro de *"Citas,"* párrafo 1065: *"Él era la Luz venidera de ese día. ¿Ve? Pero hay más Palabra, Él tiene que vindicar más Palabra. Y cuando la última Palabra sea vindicada, entonces la muerte es sorbida con victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el milenio."* Es la Palabra haciéndose carne, y cuando se hace carne, cuando se cumple, esa es la Palabra hecha carne; entonces esta última Palabra que tiene que ser vindicada, que tiene que ser cumplida, que tiene que ser hacerse carne, tiene que ver con la resurrección, con la transformación y tiene que ver aun con el Milenio. ¿No dice que el séptimo Sello termina el tiempo, terminan las edades, lo concluye todo y también introduce el Milenio? Tiene que ver con el Milenio, y el séptimo Sello ¿es qué? La segunda Venida del Señor con Elías primero y con Moisés después, ya ustedes saben eso. Ahora, fíjese dice: *"Moisés representó los santos muertos y siendo resucitados, Elías representó los trasladados por un Pilar, Moisés fue primero luego Elías. Elías estaba para ser el mensajero del último día que con él y su grupo vendrían a la resurrección."* Entonces, sigue diciendo, bien: *"...vendría al rapto. quiero decir Moisés trajo la resurrección y Elías trajo el grupo raptado."* Moisés trajo ¿qué? La resurrección, aquí en la ultima Palabra que tiene que ser vindicada tiene que ver ¿con qué? Con resurrección, tiene que ver con transformación y tiene que ver con el Milenio también. Ahora, entonces vemos que si la primer Palabra que fue vindicada era la luz y aquella primer Palabra que fue vindicada que era luz era Jesús, la Palabra hecha carne en un hombre, la segunda Palabra que es vindicada es también ¿qué? La Palabra de Dios en carne humana en un hombre, en Elías; y la tercera, pues ya ustedes saben que será entonces la Palabra que traerá la resurrección ¿y quién es el que trae la resurrección? Bueno, como leímos ahí, no como yo digo, sino como dijo Elías, y cuando decimos como dijo Elías, pues eso lo concluye. Dice que esa Palabra, déjeme ver, dice que esa resurrección la trae ¿quién? Que esa resurrección la trae Moisés, y si la trae Moisés entonces esa última Palabra que será vindicada, que será hecha carne, será ¿qué? Será Moisés, Moisés trajo la resurrección (página 33 del mensaje titulado: *"Revelación, Capítulo IV, parte I."*).Así que eso lo concluye la resurrección, la Voz de arcángel, ¿será qué? Moisés, la última Palabra que será ¿qué? Que será vindicada. Entonces vemos que la primer palabra: Jesús, era la luz; la segunda palabra: Elías, era la luz; la tercera palabra: Moisés, será la luz también; los tres son la luz. Por eso en el monte de la Transfiguración ¿quiénes aparecieron allí arriba? Jesús, Elías y Moisés. Y los tres estaban envueltos ¿en qué? En la luz. Bueno, así es el orden de Su segunda Venida; entonces primero, como sabemos, primero será Elías y después será Moisés; y cuando los discípulos miraron vieron solamente ¿a quién? A Jesús; y cuando vino Elías, cuando vino el Señor en Su segunda Venida con Elías, al principio mirábamos y veíamos a Elías, eso era lo que pasaba cuando estaban allá en el monte de la Transfiguración, los discípulos miraban y veían a Elías y después veían a Moisés también; pero después de todo, después que ya todo fue efectuado, miraron y solamente vieron a uno: a Jesús. Esa es la forma de ver la segunda Venida del Señor; viene con Elías primero y con Moisés después, pero no debemos estar mirando el velo, sino quién es el que está detrás, y cuando miramos y vemos quien es el que está detrás, entonces podemos ver que el Elías de esta edad es el mismo Señor Jesucristo; y eso no lo dije yo, eso lo dijo el mismo Elías. Cualquiera puede decir: "Tu testimonio no es verdadero porque tú das testimonio de ti mismo." Eso fue lo que le dijeron al Señor, ¿no fue eso? Elías dijo que el Elías de esta Edad era el mismo Señor Jesucristo (juntos); al Señor le dijeron: "Tu testimonio, Tú das testimonio acerca de ti mismo, tu testimonio no es verdadero." Y Él respondió y dijo: "Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de donde he venido y adonde voy; pero vosotros no sabéis de donde vengo ni adonde voy." Así que se acabó el problema, en el caso del Señor que fue ¿qué? La primera Palabra en toda Su plenitud en carne humana; Él podía hablar de lo que estaba manifiesto en Él y aun hablando de lo que estaba manifiesto en Él, Su testimonio era verdadero. Elías podía hablar de lo que estaba manifiesto en Él, y su testimonio era verdadero. No hay problema. Ahora, cuando ha desaparecido Elías, ahora vemos que era el mismo Señor Jesucristo. Bueno eso era lo que estaba prometido ahí, eso era lo que hablaba Malaquías, capítulo 4; sabe que Malaquías 4, habla ¿de qué? De la segunda Venida del Señor. Y dice página 152, párrafo 1352 del libro de *"Citas,"* dice: *"En Malaquías 4 Él dijo que Jesucristo descendería..."* ¿Qué dice San Pablo? Porque el mismo Señor descenderá del Cielo, ¿y qué más? *"...y Se personificaría a Sí Mismo en carne humana."* ¿Dónde lo dice? En Malaquías 4, ¿y de qué habla Malaquías 4? De que Elías vendrá y de que Moisés vendrá, ¿ve? ¿No dice acordaos de la ley de Moisés mi siervo? Y después dice: "Y antes que venga el día grande y terrible de Jehová Yo les envío a Elías." ¿Ve? Entonces dice que Él se personificaría en carne humana en ese tiempo. Ahora, vemos entonces que el Señor en Su segunda Venida, y Él es la luz, la luz vendría personificada en carne humana, o sea, la luz vendría velada en carne humana conforme a Malaquías 4 con Elías primero y con Moisés después. Entonces, ya podemos ver más claramente este tema o esta pregunta, yo creo que ya en lo que va del mensaje ya la tenemos contestada. Sabemos también a través de las edades de la Iglesia donde Dios nos dice a través de Elías: "La luz de cada edad viene por el mensajero." Y vemos también como leímos aquí en el mensaje: *"He aquí un Hombre que puede encender la Luz,"* que cada profeta, cada mensajero de cada tiempo es la luz para ese tiempo. No hay otra luz. Cualquier persona que quiera ser iluminada su vida espiritual, tiene que ser iluminada por esa luz que está brillando en ese tiempo. Si busca una luz de un tiempo ya pasado y menosprecia la luz que está brillando a través de carne humana en ese tiempo, se estará alumbrando con un espejismo que no le será de ningún beneficio. Eso es igual que alumbrarse con una linterna sin baterías; bueno, ella alumbró en un tiempo pero ya las baterías le fueron puestas a otra linterna, la luz sigue siendo la misma pero a través, usted sabe, de diferentes instrumentos. Si usted va a otro país usted tiene que alumbrarse con la bombilla que hay en otro país, no con la de su casa, las de su casa fueron buenas para su casa pero ya está en otro sitio; y así es en cada edad, en cada tiempo, en cada dispensación. Tenemos que alumbrarnos con la luz que Dios coloca en el tiempo en que uno vive. Ahora, siempre tiene que haber un hombre que pueda encender la luz de ese tiempo, y Dios es la luz, y Dios enciende a través de carne humana e ilumina a todos los escogidos que viven en ese tiempo. Entonces vemos que cuando Elías estaba viviendo en aquel tiempo, allí había un hombre que podía encender la luz de aquel tiempo; luego cuando apareció Moisés (o Moisés apareció primero), cuando estaba Moisés, Moisés era la luz y ese era el hombre que podía encender la luz para ese tiempo; entonces la luz se tuvo que velar en carne humana para poder alumbrar. La luz no puede alumbrar, Dios no puede alumbrar a Su pueblo, a menos que lo haga a través de carne humana, porque ese es el orden de Él iluminar, alumbrar a Su pueblo. Encontramos que en una ocasión Él estuvo alumbrando directamente desde el Pilar de Fuego, y el pueblo se asustó muchísimo, y estaba temblando, y no quiso que Dios hablara más de aquella manera, y Dios le dijo: "Bien han dicho que van a morir, por lo tanto Yo les hablaré a través de profetas." Por lo tanto, la luz, el Pilar de Fuego siempre estará brillando, alumbrando a través de carne humana; nunca más brillará para alumbrarle el camino al pueblo, nunca más alumbrará como alumbró allá que todo el mundo podía verlo literalmente, hay que verlo entonces a través de carne humana, velado en carne humana. Y entonces ya sabemos que cuando el Señor apareció en la Tierra, el Señor Jesucristo, Él era ¿qué? Él era la luz, el Pilar de Fuego velado en carne humana. Cuando apareció Elías era la misma cosa, ustedes leen el mensaje titulado: *"¿Quién es este Melquisedec?"* Y entonces ustedes podrán saber quién es la luz. Entonces, viendo en esta noche este tema: **"¿QUIÉN ES LA LUZ?"** Vemos que la luz siempre es Dios, pero para brillar tiene que velarse y así puede brillar; y entonces Dios tiene que haber prometido para cada tiempo, tiene que haber dado Palabra de promesa y la forma en que Él se daría a conocer en medio de Su pueblo. Encontramos que tampoco Dios se va a velar en carne humana a menos que Él lo haya prometido; tampoco Dios estará velado en carne humana a través de cualquiera, tiene que ser conforme a como Él estableció. Encontramos que en los días en que habría de venir la luz velada en carne humana, que sería conocida por el nombre de Jesús, aparecieron también algunos por allí, Teudas y Judas, aparecieron como luces por allí, pero eran luces artificiales, ¿ve? Pero cuando se murieron se acabó todito; pero cuando vino Jesús la luz del mundo, la luz de Dios en toda Su plenitud manifestada a través de carne humana, aquella luz brilló e hizo el trabajo para lo cual vino; pero las luces artificiales como Teudas y Judas, y todos los demás vienen ¿para qué? Para confundir, porque no son luz real sino que son luces de confusión para confundir a la gente, o sea, que son luces que no son de ningún provecho porque no son la Palabra de Dios sino que son la antipalabra. Entonces, dice la Escritura que el diablo se transforma ¿en qué? En ángel de luz, en mensajero de luz, ¿ve usted? Entonces vemos que Teudas y Judas, y todos esos otros eran mensajeros ¿de quién? De la luz pervertida que era el diablo (él era un ángel de luz). Entonces él es una luz pervertida, el diablo, que para lo que sirve es para matar, para destruir, para enfermar, para traer todos esos problemas al ser humano; y hay velos de carne que se prestan para que se manifiesten esa luz pervertida, y una luz pervertida viene a ser ¿qué? Viene a ser tinieblas para el pueblo, viene a ser ¿qué? Viene a ser una imitación de algo real, viene a ser un reflejo o un espejismo. Entonces cuando se manifiesta el diablo en forma de ángel de luz, en forma de mensajero de luz, viene con un mensaje que ya pasó; entonces ¿qué es? Un espejismo, no es una luz real, es la luz de ese mensaje para otro tiempo, pero para el tiempo en que quiere aplicarlo a la gente es tinieblas, es oscuridad, es espejismo. Ahora, nosotros estamos viviendo en el tiempo más grande de todos los tiempos, es en el tiempo en que Elías dijo... fíjese Elías dijo cuando estaba aquí, y él era la luz, él dijo: "La gente malinterpretan, malentienden el mensaje, no lo pueden entender; pero cuando yo me vaya entonces entenderán." Nosotros estamos viviendo en el tiempo de la promesa de que entenderíamos el mensaje; los que vivieron frente a aquella luz no entendieron dijo él. Si él lo dijo, así se queda; mientras él estuvo aquí no entendieron. Ahora, encontramos que él era esa luz. Ahora note usted bien esto: sabemos que conforme a Malaquías 4, y conforme a Zacarías, en el tiempo de la tarde habría luz. ¿Quién sería esa luz? Sería el mismo Dios velado en carne humana para alumbrar; y siempre entonces ha tenido que haber ¿qué? Un hombre que pueda encender la luz. Entonces encontramos que para la luz de la tarde poderse encender y poder brillar, tenía que estar ¿quién? Elías: e ahí un hombre que podía encender la luz y que la encendió; Dios velado en Elías y vino entonces la luz de la tarde. Luego encontramos que luego que pasa la luz de la tarde, ¿qué viene? Pues la noche, después de la noche ¿qué viene? Pues la mañana, el mismo sol que se esconde por la tarde sale por la mañana; se esconde ese sol en la tarde en el Oeste, se esconde con el mensaje del Oeste, y sale con el mensaje del Este, ¿ve usted? Bueno aunque no se parezca es el mismo sol, ¿ve? Es el mismo sol alumbrando para el Este. Bueno, entonces encontramos que el mensaje del sol de la tarde, el mensaje del tiempo de la tarde se convierte, se transforma en el mensaje del tiempo de la mañana para el Este, ¿ve? Es cambiado, es transformado, y cualquiera puede decir: "Pero ese no es el mismo sol que yo vi cuando cayó, cuando se bajó allá." Pero es el mismo sol, lo que pasa es que lo vio bajando por el Este, ¿ve? Y lo ve subiendo, bajando por el Oeste, y lo ve subiendo por el Este Entonces el mensaje que trae el sol por la tarde es un mensaje ¿de qué? Es un mensaje que dice que viene la noche, que dice que el tiempo se ha acabado y que anuncia que viene un nuevo día y que Él va a salir por la mañana, pero que en lo que sale va a haber un tiempo de tinieblas; o sea, que el mismo sol que cabalga por la tarde dice: "Yo regresaré en la mañana," y cabalga todo el camino en la mañana. Entonces, barre o cabalga toda la Tierra, recorre toda la tierra alumbrando ¿qué? El sol de la mañana; el sol por la tarde alumbra en el Oeste, se baja en el Oeste, pero cuando sale por la mañana recorre toda la Tierra. Entonces, fíjese vemos la hora en que estamos, vemos que estamos en el tiempo más grande y más glorioso de todos los tiempos, experimentamos el sol de la tarde y también vimos, sentimos los temores de la noche donde nadie sabía la hora en que estábamos, donde nadie sabía a ciencia cierta qué significaba cada cosa que estaba ahí hablada por el sol de la tarde. Entonces, el consejo para ese tiempo de noche estaba aquí. Vamos a leerlo aquí, déjeme buscarlo por aquí en el mensaje titulado: *"Ya ha salido el Sol,"* página 49, nos dice... está hablando de dos pescadores; usted sabe que el mensaje, el mensaje es predicado en tipología, en tipos y figuras, así como Juan el Bautista cuando trajo su mensaje para precursar la primera Venida del Señor, él trajo un mensaje ¿cómo? Con tipos y figuras, hablando de hombre y cuando hablaba de los hombres los tipificaba con árboles, con serpientes (depende que clase de hombre). Aquellos hombres malos simiente de la serpiente, pues los tipificó con serpientes porque era la cosa más ruin, más cobarde que él había visto allí en el desierto cuando el él estaba trabajando como leñador, Juan era un leñador; por eso podía hablar de hacha, de árboles, de tumbar árboles, podía hablar de serpientes que eso es lo más que hay por el bosque, y todas esas cosas. Bueno, entonces fíjese ese mensaje tan grande como vino ese mensaje, ese mensaje vino tipificado con árboles, con hacha, con serpientes, con corderos, porque cuando fue a presentar al Hijo de Dios, él no dijo: "He aquí Jesús de Nazaret." Él dijo: "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo." ¿Ve? Su mensaje en tipos y figuras. Y ahora, vemos que Elías también predica con tipos y figuras; entonces él trae unas revelaciones muy grandes mostrándolo en tipos y figura, y aquí vamos a ver una: en una ocasión estaba un hombre joven el cual iba a salir a pescar y se consiguió un aciano que sabía de pesca, y fueron a pescar (el joven era un poco novato), y fueron a pescar y allá parece que el bote se le fue a la deriva, se perdieron allá adentro, usted sabe que cuando uno sale bastante fuera se va bien adentro en el mar, después no ve tierra y no sabe para donde es el regreso, si de momento se pierde, no sabe para donde es el regreso si va a tomar para allá o para acá o para acá, porque todo lo que ve es agua. Bueno, ese fue el caso después que se fue la luz de la tarde; mientras la luz del sol está brillando entonces usted puede saber la hora que es. ¿Cuántos saben conocer la hora más o menos por el sol? Bueno, de aquellos tiempos atrás, de aquellos tiempos pasados pues uno miraba para arriba y el sol... "son las 12:00," ya eso quiere decir que el sol estaba centro, "son las 2:00 de la tarde, o las 3:00 de la tarde," ¿por qué? Porque estaba *así* un poco inclinado, "ya son las 5:00 o las 6:00 porque el sol está bajando;" pero cuando se escondía, ¿qué hora es? Hay que buscar un reloj. Bueno, ya empezó la noche entonces nadie sabía ni qué hora era, nadie sabía ni en qué edad estábamos. Entonces, ¿qué dice Elías acerca del reloj? Había que buscar un reloj, y el reloj ¿de quién? Israel. Entonces miren a Israel, miren el reloj, él es el reloj. Entonces cuando el Señor fue a abrir el séptimo Sello ¿qué hizo? Comenzó a hablarles del reloj, de Israel, comenzó a hablarles en parábolas; porque el séptimo Sello tenía que ver ¿con qué? Con Israel, porque el séptimo Sello es la segunda Venida del Señor con Elías y Moisés, y Elías y Moisés tienen que ver con Israel. Bueno, pónganse a mirar a Israel hasta cierto tiempo. Entonces aquí el caso del pescador que fue a pescar con este joven que quiso ir a pescar, dice, que se perdieron allá. *"Y este hombre que estaba pescando era uno de muy poca experiencia; y sucedió que fueron llevados por la corriente mientras esperaban que amaneciera el día, y ya no podían oír el sonido de la alarma de niebla. Entonces este pescador se turbó y comenzó a gritar: ¡ Mira, estamos saliendo a alta mar!* *Entonces el anciano le dijo: Hijo, siéntate. Y lo calmó, porque sabía lo que estaba diciendo. Le dijo* (le decía al joven)*:* *Espera que salga el sol, y entonces podremos ver en dónde estamos."* Mire que sencillo era todo, mire que sencillo era todo. Entonces el sol, ¿quién es el sol? El sol es Cristo, y el Sol de Justicia estaría brillando en el tiempo final. Ahora, vamos a ver como el Sol de Justicia brillaría en el tiempo final, dice Malaquías 4, verso 2, dice: *"Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación..."* El Sol de Justicia que es Cristo en Su segunda Venida en Sus alas traería ¿qué? Salvación. Entonces el Sol de Justicia en el tiempo final estaría brillando con salvación ¿para quién? Para los escogidos; y si estaría brillando fíjese donde traería la salud, la salvación, la bendición, ¿dónde dice? En Sus alas, entonces usted sabe que no se refiere a un sol literal, sino que se refiere al Sol que es Cristo viniendo en Su segunda Venida y viene el Sol con dos alas. ¿Usted ha visto el sol con dos alas? El sol literal no lo ve con dos alas, pero el Sol espiritual que es Cristo, la Palabra viene con dos alas y dos alas son dos profetas: Elías a un lado y Moisés al otro; y en Sus alas traerá salud para el pueblo. Dice en el mensaje: *"¿Cuál es la Atracción en el Monte?"* Dice: "Vendrá con campañas de sanidad divina." Ahora recuerde que hay dos sanidad divina: la literal y la espiritual, en Sus alas trae sanidad divina, con campañas de sanidad divina. Bueno la más grande de todas es la sanidad espiritual, porque con la sanidad espiritual entonces lo que no entendíamos primero lo entendemos en el tiempo en que la sanidad espiritual se manifieste, porque entonces con un ministerio de sanidad divina espiritual pueden ser abiertos nuestros ojos espirituales para ver donde estamos. ¿Y cuándo sería eso? "Hijo, deja que salga el sol y entonces sabremos donde estamos." Entonces a la salida del sol vemos que no estamos en la séptima edad sino en la Edad de la Piedra Angular, entonces, la luz del día, la luz de la hora ¿cuál es? (*Esta,* es una luz artificial). La luz del momento, la luz del tiempo, la luz real es la luz del sol. Entonces, esa luz es la que la que brilla para ver todas las cosas como realmente son; entonces así vendría el Señor en Su segunda Venida. El Sol de Justicia vendría ¿cómo? Brillando por la tarde y brillando por la mañana; vendría con Elías primero a la tarde y con Moisés en la mañana, con un ministerio doble, porque es el mismo sol brillando por la mañana, entonces es Elías y Moisés. Para el sol brillar, para la luz brillar, para la luz poder estar presente y decir: "Yo soy la luz," tiene entonces que que tener donde meterse para poder brillar. Mire *estas* luces, aunque son artificiales, esta luz usted le quita la corriente y no brilla más. Pero cuando le pone la corriente entonces se manifiesta a través de esos tubos, necesita algo en qué reflejarse, en qué manifestarse para poder alumbrar; y así también la luz que es Dios, es el Sol de Justicia viniendo en Su segunda Venida necesita a Elías primero y a Moisés después para poder brillar; entonces Él es la luz, ¿quién? El Señor en Su segunda Venida, pero necesita a Elías y necesita a Moisés; siempre tiene que haber un hombre que puede encender la luz. Elías enciende la luz de la tarde, le dejamos a Moisés que encienda la luz de la mañana. Entonces, vemos quien es la luz, y la luz siempre estará manifiesta a través de carne humana para bendición de todos los hijos del Señor. Ahora, quiero ir por aquí a un lugar, un lugar muy importante en donde vamos a ver algo que está prometido ahí y cuando lo veamos sabremos de qué se trata todo eso que está prometido ahí; página 58 del libro de *"Citas,"* párrafo 507, dice: *"Yo creo que nosotros todavía tenemos una gran Luz, que viene encima ahora que inundará la tierra uno de estos días por un período corto, puede ser que sea en cosa de meses. Pero yo creo, que hay una gran Luz que viene."* Nosotros no pensamos en luz literal pensamos, entonces que es ¿qué? Pensamos que es el mismo que dijo: "Yo soy la luz del mundo," en Su primera Venida; es esa misma luz grande que viene en Su segunda Venida, porque Él es la luz. Yo espero que por lo menos entre nosotros nadie esté esperando que esa luz grande, esa gran luz que viene nadie está esperando que sea una luz literal, sino que esa es la luz de Su Venida, es la luz poderosa, la gran luz de Su segunda Venida. Bueno, entonces si sabemos eso no estamos en tinieblas porque cuando suceda esa misma luz puede alumbrarnos a nosotros, y saber donde estamos en el tiempo presente. Aquí en la página 128 del mensaje de *"Citas,"* párrafo 1141, dice: *"La Palabra hecha carne es la Luz de la edad cuando la ven; la Biblia dijo que sí."* Ese es Elías que está hablando, bueno eso lo concluye ¿verdad? Esa luz, esa gran luz que viene ¿es qué? La Palabra hecha carne es la luz de la edad cuando la ven. Entonces nosotros vemos la luz ¿cuándo? Cuando la vemos hecha carne, vimos la luz de la tarde cuando veamos la Palabra hecha carne en Elías; veremos la luz de la mañana cuando veamos la Palabra hecha carne en Moisés, o en Elías y Moisés. Ahora recuerde que Elías y Moisés de Apocalipsis 11, no es el Elías... no es el cuarto Elías, es el quinto Elías con el segundo Moisés, o sea que Apocalipsis 11, en Apocalipsis 11, Elías y Moisés son un solo hombre con el quinto ministerio de Elías y con el segundo ministerio de Moisés; no tiene nada que ver con el cuarto Elías, más bien es el ministerio que estaba en el cuarto Elías viniendo por quinta vez en otro hombre. Imagínese, si viene el mismo ministerio que estaba en el cuarto Elías, ¿sabrá lo que quiere decir cada cosa de las que está ahí hablado por el cuarto Elías? ¿Sabrá lo que significan los Sellos? ¿Sabrá todo lo que fue revelado por el cuarto Elías? De seguro que lo sabrá, porque es el mismo espíritu ministerial, y entonces él dijo: "Ahora no entienden, pero van a entender después." Cuando estaba el ministerio de Elías obrando por cuarta vez no entendían, cuando obre por quinta vez pues sí lo van a entender. Bueno entonces, fíjese, vemos que el pueblo del Señor será reunido, será reunido alrededor de la luz de la Venida del Señor, en la luz de la Venida del Señor serán reunidos todos los escogidos. También en el mensaje titulado: *"Cristo es Revelado en Su Propia Palabra,"* ahí, página 36 y 37 nos habla de que todos seremos reunidos alrededor de la Venida de Cristo. ¿Qué le parece eso? Bueno, ¿dónde se congregarán las águilas? Pues donde está el cuerpo, ¿dónde estará el cuerpo, la Palabra, el mensaje, la carne fresca? En la Edad de la Piedra Angular, ahí entonces se congregarán las águilas, ahí entonces estará ¿quién? El Señor en Su Segunda Venida. ¿Qué estará haciendo Él ahí? Porque ya en el capítulo 4 de Apocalipsis, ya de ahí en adelante el Señor no está más en las edades de la Iglesia; en la última edad de la Iglesia ya estaba fuera, ya lo habían echado fuera, ya lo habían echado fuera. Por lo tanto, entonces Juan vuelve a ver al Señor ¿dónde? Arriba donde ve una puerta abierta desde se oye a misma Voz que se oyó en las edades de la Iglesia a través de los siete mensajeros, después esa Voz se escucha arriba, que es ¿qué? La Edad de la Piedra Angular, una Edad celestial. Entonces ahí es que estará el Señor hablando Él mismo en Su segunda Venida. Página 268 nos habla sobre esto que les estoy diciendo, dice: *"Si en alguna ocasión alguna gentes tenía necesidad de una promesa de una tierra donde no habrá noche fue la gente de la edad del oscurantismo, y por eso es que el espíritu les está prometiendo la Estrella de la mañana. Él les está diciendo que la Estrella Mayor un Jesús quien mora en una luz a la cual ningún hombre puede llegarse en el Reino futuro* (¿dónde? En el Reino futuro, no en las edades, 'en el Reino futuro')*,* *en el Reino futuro los iluminará por medio de Su presencia personal.* *Él ya no estará utilizando las estrellas* (los siete mensajeros porque ya los utilizó en las edades) *ya no estará utilizando las estrellas para dar luz en la oscuridad."* Para dar luz ¿en qué? En la oscuridad, ¿por qué? Porque ya no es de noche tampoco. *"Será Jesús mismo hablando con ellos cara a cara mientras Él comparte Su Reino con ellos* (¿para qué? Para compartir Su Reino con los escogidos)*.* *Es la Estrella de la mañana que se ve cuando la luz del Sol empieza a brillar.* *Cuando viene nuestro Sol Jesús..."* ¿Quién? Nuestro Sol Jesús, así dice Malaquías: "Y a los que temen mi Nombre nacerá, vendrá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salud." *"Cuando viene nuestro Sol Jesús no habrá más necesidad de mensajeros, Él mismo les traerá Su mensaje de regocijo."* El mensaje de regocijo ¿cuál es? El mensaje del año del Jubileo. ¿Quién lo traerá? El mismo Señor que desciende del Cielo conforme a como Él prometió, y desciende ¿cómo? Como sol, no como estrella sino como sol, como el Sol de Justicia y en Sus alas traerá salud; con Elías y Moisés trae salud y trae el mensaje del año del Jubileo. *"...y a medida de que Él gobierna Su Reino* (viene también, ¿para qué? Para gobernar Su Reino) *y a medida que Él gobierna Su Reino y nosotros vivimos en Su presencia..."* En la presencia del Sol, y recuerde que brilla en la tarde y brilla en la mañana. *"...y a medida que nosotros vivimos en Su presencia la luz de la Palabra llegará a ser más y más brillante en nuestro día perfecto."* ¿En qué día? En el octavo día que es el día perfecto, que es el día de la Edad de la Piedra Angular, el día de la Palabra. También es conocido por el día de la Venida del Hijo del Hombre. Entonces en ese día perfecto la luz va en aumento como la aurora. Va aumentando y va aumentando, y cada vez que va aumentando pues vamos viendo más, las cosas se van viendo ¿qué? Más claras a medida que estamos en la presencia del Sol, a media que estamos en la presencia de la segunda Venida del Señor con Elías primero y con Moisés después. Entonces a medida que va pasando el tiempo y va brillando más y más vamos viendo las cosas ¿qué? Mas claras como realmente son para nosotros. Entonces ya vemos la gran hora en la cual estamos viviendo, vemos la gran luz que estaba prometida que habría de venir, y vemos que eso no es otra cosa sino la segunda Venida del Señor; por eso entonces usted ha oído hablar de la luz roja de Su Venida. ¿Y qué es lo que hace la luz roja de Su Venida? ¿Ve? La luz roja de Su Venida anunciando Su Venida. Entonces es un tiempo grande en el cual todo esto ha sido visto, ha sido vindicado y estamos nosotros viviendo en la presencia de la luz, la Palabra, Cristo, Dios para alumbrarnos a nosotros para que veamos las cosas como realmente son y como realmente tenemos que dejar que se encarnen en nosotros para entonces nosotros poder ser la Palabra encarnada en toda Su plenitud; nadie podrá hacer el rapto literal sin la Palabra, tiene que esa Palabra encarnarse en cada escogido; toda esa luz tiene que entrar a cada escogido, y entonces cada escogido viene a ser también ¿qué? La luz. Entonces nosotros vimos el gran día de la primera Venida del Señor que fue glorioso, y quizás alguno de ustedes le hubiera gustado haber vivido en el día de la primera Venida del Señor. Bueno, yo en esta noche les diría a ustedes: "Yo no, si me hubieran puesto a escoger en qué tiempo vivir, yo hubiera escogido este tiempo," así también lo dijo Elías; y yo creo que así cada de nosotros lo vemos: porque "es mejor el fin del negocio que el principio;" aquel fue el principio, fue en la primer vez, la primera Palabra que se hizo carne en toda Su plenitud. Luego hubiéramos deseado vivir en el tiempo de Elías, usted dice: "¡Oh, qué muchas cosas hubiera entendido si hubiera vivido en el tiempo de Jesús!" Mire solamente hubieron dos o tres nada más que entendieron, el resto, cuando le dijo: "El que no coma la carne del Hijo del Hombre no tiene Vida permaneciente en sí." Cuando dijo eso y vio que se tambalearon toditos llenos de incredulidad, les dijo: "Nadie subió al Cielo sino el que descendió del Cielo, el Hijo del Hombre que está en el Cielo." Con esas dos, cuando le habló del Hijo del Hombre, cuando le habló de la manifestación que había en Él, la manifestación del Hijo del Hombre, ahí tropezaron. Bueno, y el Señor sabía que iban a tropezar y se los dijo; el número de allá estaba completo, los que habrían de creer sin entender, y uno de ellos era diablo. Luego en el día de Elías volvió la manifestación del Hijo del Hombre, allá primero era Hijo del Hombre e Hijo de Dios. Nadie sabía lo de Hijo de Dios hasta que llegó el tiempo; luego vino Hijo del Hombre e Hijo de David, y Él dijo: "No entienden." ¿Hubiera usted deseado vivir en aquellos días? De los que vivieron y estuvieron presentes delante de la manifestación del Hijo del Hombre, de ellos, no entendieron, Él mismo dijo: "No entienden, después que Yo me vaya es que van a entender." Así que, ¿para qué usted hubiera deseado vivir en esos días? Bueno nosotros estamos viviendo un día mucho más glorioso; aquello era el tiempo de la tarde pero hoy estamos en el tiempo de la mañana; y en el tiempo de la mañana es que el viejo pescador le dijo al joven: "Estate quieto, deja que salga el sol porque cuando salga el sol entonces sabremos donde estamos, donde nos encontramos; despreocúpate, descansa." Era como en el tiempo cuando Rut había cumplido con todos los requisitos después, fíjese, primero fue Rut haciendo su elección allá en Moab para entonces salir con su suegra Noemí, luego cuando llegó a Palestina empezó a trabajar era Rut trabajando; luego cuando hizo el trabajo que tenía que hacer y los ojos de Booz se fijaron en ella, después le fue dicho: "Ahora descansa." Era tiempo de descanso, era tiempo de descansar, tiempo de noche para ella, "descansa hasta..." Y luego cuando él la reclamó, cuando él la obtuvo, entonces era Rut recibiendo la recompensa. Entonces nosotros estamos en el tiempo de recibir la recompensa; en el tiempo de la tarde fue un tiempo, luego vino el tiempo de la noche para descansar, no preocuparse; el mensaje está correcto y aunque no lo entendamos el mensaje esperamos que salga el Sol y entonces entenderemos, entenderemos lo que significa cada cosa. - "No te rompas la cabeza, descansa para que tengas fuerza para cuando salga el Sol entonces saldremos para llegar adonde tenemos que llegar." - "¿Y por dónde va a salir el Sol?" - "¿Va a salir por acá, o por acá, o por acá?; yo no te puedo decir si va a salir por acá, o por acá, o por acá, no te puedo decir si va a aparecer en Colombia o en China o en Japón (hablando en términos espirituales), pero yo te voy a decir una cosa: Él va a salir por el Este." ¿Y dónde es el Este? Bueno cuando salga, ése es el Este, por ahí por donde salga es el Este. Bueno, ¿y cuál es el Este? La puerta del Este es la puerta que es guardada ¿por quién? Por el León. ¿Por dónde saldría el Sol? Por la puerta del León. Entonces el León... bueno vamos a dejar lo las puertas quieta ahora, porque esto tiene que ver mucho, porque el hermano Branham le dijo a la congregación: "¿Por dónde viene el Señor por segunda vez? Por la puerta del Este." Ahí está. "¿Por qué les tengo a ustedes mirando hacia el Este? Ustedes entenderán después de un tiempo, después de un rato. ¿Por qué el púlpito está hacia el Este?" Ahora miren, el Sol de la tarde manifestado en carne humana en el hermano Branham estaba allí, ¿y dónde estaba? El púlpito estaba hacia el Este, o sea, que él estaba parado hacia el Este, la congregación estaba ¿dónde? En el Oeste mirando hacia el Este. Entonces pues ya usted puede entender un poquito nada mas, no hemos entrado en detalle en esta noche porque eso tomaría bastante. Ahora, ¿el sol por dónde tenía que salir? El sol de la mañana siempre sale por el Este y el Este es la puerta del león que es guardada por el león, la puerta del Norte es la puerta del águila que es la puerta de Dan, la puerta del Este es la puerta de Judá; eso está en los mensajes estos últimos que ustedes han estado recibiendo, entonces como leyó el hermano en Ezequiel, Ezequiel... me parece que fue por ahí por la 47, habla de que Dios metió a Ezequiel por la puerta (Norte me parece que fue o Este), y vio que las aguas, había un río y salían las aguas debajo del altar y después lo llevó por la puerta del Este y un río corriendo también y fue, me parece, que un río ¿de dónde? Del Este donde el agua estaba honda. Bueno, es el mensaje para Israel donde hay que nadar ya y donde habían árboles a cada lado y los escogidos son como árboles plantados junto a arroyos de agua que dan su fruto a su tiempo y su hoja no cae. ¿Dónde están plantados esos árboles? En ese río, en esos dos ríos, ¿ve? Entonces está hablando de escogidos. Ahora, antes veíamos los árboles como árboles, pero ahora lo vemos como gente, ¿verdad? ¿Ve por qué? Porque el Señor hizo un milagro en nuestros ojos espirituales y ahora vemos los árboles como gente y no como árboles literales, son los tipos y figuras de la Biblia que son hermosos en la Palabra del Señor, y no hay otra forma más hermosa para expresar la revelación de la Palabra ¿ve? Que por donde quiera hay un tipo, hay una figura, hay algo que representa algo de la Palabra del Señor, ¿por qué? Porque la primer Biblia fue el firmamento, fue el zodíaco y la segunda fue la naturaleza. Usted puede estar hablando la Palabra utilizando las cosas de la naturaleza porque esa fue la segunda Biblia: la naturaleza, juntamente con la pirámide; por eso es que los profetas usaban mucho la naturaleza, otros también usaban mucho el firmamento, el zodíaco para hablar la Palabra. Bueno, ahora nosotros podemos usar ¿qué? Las tres Biblias. ¿Ve usted que nosotros vivimos en el tiempo más grande y más glorioso? Podemos usar la Biblia de arriba, el zodíaco; con el zodíaco podemos ver la primera Venida del Señor con la virgen María, por o a través de la virgen; la segunda Venida por el León de la Tribu de Judá. ¿Por dónde viene el Señor? Por la puerta de Este, es el León de la Tribu de Judá. Bueno, ya yo creo que en esta noche estamos ya casi terminando, y ya casi para terminar, tengo que leerles una cosita aquí; aquí está hablando del orden de Su Venida lo cual ya les he leído en otras ocasiones, que viene con Elías y Moisés y brilla como ¿qué? Como el sol en su esplendor, como el sol en toda su fuerza, y luego sigue diciendo: *"Israel ya es una nación* (página 59 de *"Las Edades"*)*.* *Israel ya es una nación. Ella ahora está establecida con sus ejércitos, marina, sistema postal, bandera, y todo lo que tiene que ver una nación. Pero todavía está por cumplirse la Escritura que dice: '...¿Nacerá una nación de una vez...?"* ¡Oh! Pero está ahí no ha nacido, es un nacimiento espiritual, espiritualmente todavía no ha nacido. Sigue diciendo: *"Aquel día viene muy pronto. La higuera ha brotado. Los israelitas están esperando al Mesías. Ellos lo están esperando y sus esperanzas casi están a punto de cumplirse. Israel renacerá espiritualmente, porque su Luz y su Vida están a punto de revelarse a ella."* ¿Y qué es lo que hace nacer a Israel espiritualmente? Su Luz y Su Vida. ¿Y de qué estamos hablando en esta noche? De la Luz. Y mire, mire lo que está hablando, está hablando de Israel, está hablando del nacimiento espiritual que va a tener Israel ya pronto; mire lo que mete aquí, para que no vaya a poner esto para después del Milenio, para que lo ponga donde él lo puso, aquí. Dice: *"...porque su Luz y su Vida están a punto de revelarse a ella."* Su Luz, y Él es la Luz, es la luz de la ¿qué? De la cima de la montaña. *"...porque su Luz y su Vida están a punto de revelarse a ella.* *Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera."* Lo que mete ahí, ¿qué ha metido ahí? Pues la Luz que a ellos le va a venir y la Vida que a ellos les va a venir es la Luz de la cima de la montaña que es la Palabra encarnada, que es Apocalipsis 11 y Apocalipsis 19; Apocalipsis 11 y Apocalipsis 19 es la misma cosa, ¿quiere que se los lea por ahí? (Apocalipsis 19). Yo les dije que es la Venida de la Palabra en carne humana, que es lo mismo de Apocalipsis 19, y es lo mismo que Apocalipsis 11; dice página 256 de *"Los Sellos,"* dice: *"Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel, la Palabra de Dios encarnada en un hombre."* Ahí lo tienen, eso es Apocalipsis 19, la Palabra encarnada en un hombre; y eso es lo mismo que le aparece a ellos, la Palabra encarnada en un hombre con el ministerio ¿de qué? De Elías y Moisés, esa es la Luz que está a punto ¿de qué? De aparecerle, de resplandecer a Israel, porque es la luz ¿de qué? Del Este. Por lo tanto, fíjese, ¿dónde es que primero la Luz del Este se ve? Pues en el Oeste en el tiempo de la tarde, y después va de regreso ¿para dónde? Para el Este, entonces los escogidos de la parte Oeste tienen el privilegio de ver esa luz antes de Israel verla, ese es el privilegio. *"Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera."* ¿Cuál es la Luz que le aparece? La Luz de la cima del Monte, y ya sabemos que esa ciudad es una ciudad espiritual, que es la nueva Jerusalén, que son los escogidos, así como habrá también una ciudad literal, pero la ciudad espiritual aparece primero y después la ciudad literal; la ciudad literal aparece después del Milenio. Pero la ciudad espiritual es la Novia que sale de las edades de la Iglesia, o sea, todos los escogidos de cada una de las edades de la Iglesia componen esa nueva Jerusalén espiritual. ¿No dice la Escritura que somos de Jerusalén, pero de la Jerusalén de arriba, la espiritual? No la literal, la espiritual. Entonces, la espiritual estará en la literal; nosotros estaremos en la literal, pero nosotros aparecemos primero que ellos. Entonces, ¿no le fue dicho a Juan: "Ven y Yo te mostraré la Esposa del Cordero, la nueva Jerusalén?" ¿Ve que es la Esposa, la Novia, la nueva Jerusalén? Ahí mismo en la Biblia está. Yo no se porqué piensan en edificios y estas cosas, dice que los apóstoles son ¿qué? Las doce perlas. Está la nueva Jerusalén espiritual, que es el pueblo del Señor, y el Señor mora ¿dónde? En la parte de arriba, que es la ¿qué? La Edad de la Piedra Angular; y ahí entonces el Señor no utilizaría mensajeros de las edades de la Iglesia sino que Él mismo a través de carne humana estaría alumbrando con Elías primero y con Moisés después, como fue visto en el monte de la Transfiguración. Entonces de esa manera es que él estaría manifiesto en el tiempo final en la cima de la montaña, y el ministerio efectuado ahí arriba producirá la resurrección de los santos de las edades pasadas. Eso es lo que dice, que tiene que haber un ministerio como el que hubo allá en la primera Venida para poder traer la resurrección de los luteranos, de los wesleyanos y de todos ellos; porque ellos no pueden ser perfeccionados sin nosotros. Entonces vemos la hora en que estamos, vemos el Sol que le va a brillar allá a ellos. Déjeme seguir aquí, sigo en la página 60, dice: *"Esto es la Nueva Jerusalem. El Cordero estará en esa ciudad, y por causa de Su presencia, no habrá necesidad de luz. Allí el sol no saldrá ni se pondrá porque Él mismo es el Sol y la Luz. Las naciones que entran allí andarán en Su Luz. ¿No está usted contento de que aquel día ya está sobre nosotros? Juan vio ese día que venía. ¡Así sea. Señor Jesús, ven presto!"* Entonces, ya vimos algo sobre Israel, ya vimos lo que le espera al pueblo de Israel, vemos las cosas como se moverán para beneficio del pueblo de Israel. Déjeme ver si puedo buscarle aquí algo que les va a ayudar mucho, déjeme ver donde fue que lo vi... página 30 y 31, vimos que "nacerá una nación de una vez, en un día;" vimos lo que era ¿verdad? Que la Luz le va a aparecer a ellos y la Luz es la Luz de la cima de la montaña que es el Señor en Su segunda Venida como Luz apareciéndole a ellos. Y ahora, vamos a leer página 30 y 31 del mensaje: *"Las Setenta Semanas de Daniel,"* mire lo que dice: *"Así que, usted ve Dios nunca trató con los judíos, quiero que usted guarde esto en mente tanto como Israel. Eso es lo que yo he tratado de decirles a este hermano aquí sentado que está hablando de ir a Israel, quédese fuera de Israel, permanezca fuera de Israel. Todos ustedes hablan de convertir a los judíos antes de que este mensaje termine ustedes verán que esto es ASÍ DICE EL SEÑOR, por la Palabra y por el Espíritu. Israel será convertido, la nación entera en una noche, la Biblia lo dice así, pero el Evangelio aun no es para ellos.* *Hay unos pocos renegados que están fuera etcétera, como ese que entró y afuera del principal cuerpo Judío que entró y obtuvo salvación. Eso es verdad. Yo creo eso con todo mi corazón, pero recuerde tanto como Israel esté fuera de su nación ellos no pueden ser salvos. Ahora ellos están retornando y serán salvos toda la nación entera en un día."* Allá había dicho en una noche, pero acá vemos que dice en un día, y también dice acá que una nación nacerá de una vez: *"...la nación entera en un día. Así dice la Biblia un día traerá completamente todo Israel otra vez a Dios. Será una cosa de tal poder que golpeará a Israel uno de estos días, hasta que eso sacudirá a la nación entera. Aun el profeta clamó y dijo: 'En un día has hecho esto, en un día ellos lo verán."* ¿Y qué van a ver ellos? Vamos a ver, aquí está lo bueno ahora: *"...eso será una cosa poderosa..."* Bueno, y después de hablar tanto así ahora vamos a ver qué es eso: *"...en mi opinión* (eso es lo que dice Elías)... *en mi opinión* (mire lo simple que será) *todo lo que hablaron los profetas de Israel y en un día esa nación será sacudida y nacerá espiritualmente, y* *todas esas cosas."* Y ahora, mire la simplicidad: *"...en mi opinión será un poderoso profeta que se levantará y se parará ante Israel y probará a ellos que ese Mesías todavía vive, ese Mesías que ellos rechazaron es Venido."* Entonces Él le va a probar a ellos que ese Mesías todavía vive y que vive en él, que vivió en Jesús, que vivió en Elías y que vive en él, en Moisés. ¿Ve usted? Todo lo que habló de Israel del nacimiento espiritual de Israel como una nación y después dice: "Bueno en mi opinión eso será un poderoso profeta que se va a levantar." ¿Ve usted? Dios en simplicidad, cumpliendo lo que Él ha prometido, y eso será la luz, la luz de este día. No la luz de un día que ya pasó sino la Luz de este día, la Luz de esta Tercera Dispensación que brillará y brillará tan poderosamente que llegará hasta Israel. Bueno, y si va a llegar hasta Israel y la promesa para ellos es que ellos van a ver la luz brillar y van a nacer espiritualmente en un día, ¿en qué día? Si van a nacer, van a resucitar, es un nacimiento, un nuevo nacimiento. Si van a nacer eso habla ¿de qué? De resurrección, si van a resucitar pues quien es el que tiene la Voz de la resurrección? El que Dios le va a enviar a ellos, para resucitarlos a ellos espiritualmente así como nos tiene que resucitar a nosotros, ¿de dónde? De las denominaciones, de los dogmas y de los credos. Lo que tenga que ver con resurrección tendrá ¿qué? La Voz de Arcángel para producir eso. ¿Y qué será eso? Un poderoso profeta que Dios levantará. Ahora, recuerde que cuando Dios dice que va a enviar algo grande y algo poderoso y Dios lo cumple tanta simplicidad que uno dice: "Pero será o no será, no, ¿será eso? Bueno, yo creo todo lo que está escrito pero..." Cuando esa Palabra que está escrita, que habla de lo que Dios va a hacer se hace carne, se hace realidad, ahí es el tropiezo de algunas personas; porque no se dan cuenta que Dios cuando cumple lo que Él promete lo cumple en simplicidad para que nadie se gloríe; por eso, eso es lo que hace a Dios tan grande, que siendo tan grande Él se hace tan simple para manifestarse en simplicidad a través de carne humana y cumplir lo que Él ha prometido. Entonces nunca podemos tropezar en la forma en que Dios cumpla las cosas porque siempre fue, es y será Dios en simplicidad. Eso es lo grande del mensaje que predicó *"Los Sellos ('Dios en Simplicidad')."* Para que pudieran ver la segunda Venida del Señor a través de Elías y a través de Moisés. Dios en Simplicidad será todo el tiempo, pero ¿será o no será? Bueno, la cosa es que cuando en la primera ocasión vino la Palabra en carne humana y se vindicó, Él dijo que Él era la Luz, luego cuando vino Elías él también habló de la Luz y él dijo: "He aquí un hombre que puede encender la Luz." Y él dijo: "He aquí un hombre que puede raptar la Iglesia." Y dijo: "Búsquenme..." ¿cuántos? "Con doce nos vamos, con doce nos vamos, nos vamos para el monte y vamos a ver si ocurre o no ocurre el rapto," ¿qué pasó? Pues no había la fe para el rapto. Cuando el Hijo del Hombre venga ¿hallará fe en la tierra? No la había, entonces había que restaurarla y entonces los Truenos dan la fe para el rapto. Ya entonces cuando los Truenos son conocidos y se sabe lo que los Truenos hablaron y entonces eso ocurre ¿cuándo? Eso ocurre con la Voz de Arcángel, entonces ahí es que son conocidos los Truenos con Voz de Arcángel y Trompeta de Dios, eso sabe todo y entonces sí que tenemos la fe para el rapto. Entonces lo que pasa es que después de tenerla hay que hacer la obra que haya que hacer y después irnos, o sea, que no nos podemos ir cuando queramos sin todavía terminar y todavía tiene que terminarse de encarnar el resto de Palabra que falte encarnarse en nosotros en usted y en mí; no solamente en usted, en mí también. Entonces eso sucede a medida que va viniendo la Palabra, a medida que el Sol va brillando entonces hay más luz, hay mas claridad y lo que no se veía primero pues se ve después. No trate usted de irse delante del Sol a tratar de ir donde el Sol todavía no está brillando, quédese quieto mirando todas las cosas que el Sol de Justicia, el Señor en Su Venida nos alumbra para que veamos; si se va adelante, se va adelante va a tropezar mucho y va a perder lo que el Señor está haciendo. Y si pierde lo que el Señor está haciendo, ¿qué se va a encarnar en usted? Pues nada, ni se puede uno atrasar ni se puede adelantar: si se atrasa se queda en Laodicea, si se adelanta toma el camino equivocado y va a parar a cualquier otro sitio; pero el Sol tiene su ruta. Bueno, entonces yo creo que voy a tener que parar aquí, había una cuantas cosas que tenía por ahí no he podido casi ni mirar la libreta, pero teníamos unas cuantas cositas... para la próxima semana tengamos algunas cositas mas, porque fíjese página 65 aquí, nos habla algo aquí fíjese, yo no se si usted ha notado, vamos a poner este año que el Señor ha venido hablándonos de Orden: el orden de la Segunda Venida, el orden de la resurrección, el orden del rapto, el orden de esto, el orden de lo otro, el orden de lo otro. Bueno, es que estamos en el tiempo del establecimiento de la Palabra de Dios, del Reino de Dios y todo tiene un orden. Ahora, mire aquí, dice: *"Recuerde Jesús, Él dijo de cierto os digo que algunos de los que están parados ahora no verán muerte hasta que vean el Reino de Dios establecido en poder."* ¿Qué le parece eso? ¿Cuándo? ¿Cómo? Con Elías y Moisés el Señor establece Su Reino aquí en la Tierra y después que lo establece, entonces, ¿qué es lo que hace? Destruye a todos los pecadores, viene la destrucción y entonces después empieza el Milenio. El Reino es establecido primero. Mire, es como estos días en tiempo de elecciones, el mes que viene me parece que son las elecciones y el que gana, bueno ganó y quedó establecido ¿cómo qué? Como gobernador y el partido que gana queda establecido como el partido que va a gobernar, pero no empieza a gobernar hasta el otro año. *"Ahora es el establecimiento del Reino de Dios establecido en poder conforme al Orden de Su Venida, ¿qué es? Mire, ¿qué es? Los muertos resucitados y los raptos raptados juntamente arrebatados juntamente para recibirle a Él en el aire con Dios haciendo sombra sobre Él. Y Jesús parado allí en esta sombra dijo: "Este es mi Hijo amado en quien tomo complacencia." El orden del nuevo Reino."* ¡Oh! El nuevo Reino tiene un orden también, es un nuevo orden de eso estaremos hablando en otra ocasión, no será el orden de las edades de la Iglesia en las edades hubieron errores, usted lo encuentra allá en el mensaje titulado: *"Divorcio y Casamiento."* Donde dice que en las edades hubieron errores. Ahora, el Reino de Dios será establecido en poder y el orden del nuevo Reino será establecido acá y luego pasaremos al Milenio, ¿para qué? Para disfrutar del nuevo Reino conforme al orden establecido, porque tiene un orden. Bueno, yo creo que va a haber mucha tela para cortar por ahí porque vamos a ver todas las cosas. Fíjese, ya sabemos el orden de adoración que eso así será en el Milenio y será en la eternidad; sabemos el Nombre Nuevo del Señor, el Nombre que se usará por toda la eternidad. Sabemos todas esas cosas que son ¿de qué? Del nuevo orden, no son del viejo orden de las edades, no. Así que, ya en alguna ocasión vamos a ver muchas cosas, yo se que a ustedes les gustaría saber, yo se que ustedes, muchos de ustedes les gustaría saber: "Bueno, ¿y tales cosas que se practicaban en las edades, en este tiempo cómo será o cómo es? Deje que el Sol brille sobre eso, no se vaya adelante porque si se va adelante pues cuando el Sol brille sobre eso va a tener que decir: "Bueno, yo estaba equivocado por haberme adelantado." ¿Qué le dijo el hermano Branham al hermano Martin? Me parece que lo predicó aquí en Sábana Seca, cuando el hermano Martin le habló sobre cierta cosa que él había visto e iba a predicar sobre cierto tema, el hermano Branham le dijo: "No te me adelantes, no te me adelantes, o sea, deja que yo predique sobre eso y después tú puedes predicar." ¿Ve? ¿Por qué? Porque él era el Sol de la tarde, cómo se iba a poner a brillar uno que no era el que tenía que estar dando Luz sobre eso a poner a predicar sobre eso, para que después viniera el Sol de la tarde y le dijera, predicara sobre eso y dijera: "Yo confirmo lo que fulano de tal dijo." El Sol no viene para confirmar a nadie, viene para revelar y entonces cada uno de nosotros, al ver las cosas como son entonces podemos decir: "Esto es de esta manera y de esta manera." ¿Y cómo lo sabe? Porque lo vi, porque el Sol brilló y lo vi. Bueno, hay muchas cosas que no sabíamos ahora las sabemos, hay muchas cosas que no sabemos pero las vamos a saber, si ya lo supiéramos todo, pues ya seríamos ¿qué? La Palabra hecha carne el ciento por ciento, ya entonces ¿qué pasaría? Ya entonces probablemente estaríamos o estarían de los ciento cuarenta y cuatro mil, ya estarían quizás entre nosotros moviéndose y el mensaje ya estaría llegando por allá. Bueno, pero vamos a disfrutar este nuevo amanecer, esta salida de Sol vamos a aprovecharla nosotros y a disfrutarla porque nos es dicho que ellos van a ver al Sol, al Sol de Justicia, al Sol del Este, ¿dónde lo van a ver? En medio de los escogidos, entre los gentiles, ¿no fue así que vieron a José? ¿Dónde lo vieron? ¿Lo vieron en Palestina o lo vieron en Egipto? Egipto es los gentiles. Entonces ellos lo van a ver y le van a preguntar, y van a decir: "Este es el que estamos nosotros esperando, este es el que va a producir la resurrección." Entonces, ya la cosa entonces va a moverse hacia ellos, bueno y si produce una resurrección espiritual, nos resucita de dogmas, credos y tradiciones, de las denominaciones, nos resucita, ¿podrá resucitar a Israel de en medio de la primera dispensación y pasarlo a la Tercera? ¿Los podrá resucitar de los sepulcros denominacionales establecidos allá en la primera dispensación de ellos? Sí que lo podrá hacer; lo más difícil no es con ellos, es con nosotros, lo mas difícil es con nosotros, no es con ellos. Ellos difícilmente, después que vean la luz, difícilmente podrá ver alguien que pueda engañarlos, difícilmente van a levantarse pero ellos tienen cierta forma de ser que no hay quien los pueda engañar en la segunda Venida del Señor. Bueno, vamos a parar por aquí, ya vimos todas estas cositas, vemos que hay un nuevo orden del nuevo Reino, de eso hablaremos mas adelante cuando estemos en la carpa allá en Cayey, cuando la pasemos quizás van a ver las cosas que el Señor nos dé que tengamos que establecer conforme a el orden del Nuevo Reino, ya tenemos muchísimas, la adoración y todas estas cosas hacen años ya eso está establecido, pero seguirán apareciendo algunas más, no podemos quitar unas para poner otras, no podemos quitar unas que tengamos que sean todavía de las segunda dispensación a menos que no tengamos las de las tercera en la mano, porque cómo le vamos a quitar una cosa sin darle la otra. La cena no se la podíamos quitar ni nada de eso hasta que le pudiéramos dar una Cena espiritual de la Palabra y eso fue lo que estaba prometido que todas esas cosas permanecerían hasta que el Señor volviera, porque Él nos daría la Cena, la nueva Cena la tomaría nueva con nosotros en el Reino de Su Padre en la Edad del Reino, en la Edad de la Piedra Angular; una cosa nueva, ya la vieja se echó a un lado y nos quedamos con la nueva. Bueno, vamos a ver como terminamos aquí que no hay donde detenerse y cuando hablamos allá del pueblo de Israel y de esos ciento cuarenta y cuatro mil que están esperando, pues bueno eso nos mueve el corazón, imagínese nosotros lo que deseamos es el bien para los demás y saber que hay un grupo de ciento cuarenta y cuatro mil que va a ver lo mismo que nosotros hemos visto, que lo va a ver y lo está esperando y lo va a ver en medio nuestro, es lo que dice el profeta, no lo va a ver fuera: en medio nuestro. Así que, vamos a tener la visita de algunos de ellos para ellos poderlo ver y después pues la cosa irá para allá; por lo tanto entonces no hay entre nosotros, no hay la preocupación de que vamos a ir para tal sitio, no, van a venir; después que vengan pues a lo mejor iremos pero hay que dejar que ellos lleguen porque ellos lo que van a ver ¿es qué? La segunda Venida del Señor manifiesta en medio de los escogidos, la luz brillando en medio de los escogidos, la Luz de Dios, Dios que es luz brillando en Su segunda Venida y ellos van a ver eso. Ellos han visto y han oído de todas las religiones pero no se han contaminado con ninguna de esas mujeres que son iglesias. No se han contaminado, no han tomado sus doctrinas, ellos nunca antes han visto nada como nosotros hemos estado viendo. Un mensaje que es para nosotros y es para ellos también. Bueno, entonces: **"¿QUIÉN ES LA LUZ?"** Es la pregunta, ¿verdad? **"¿QUIÉN ES LA LUZ?"** La Luz es la Palabra hecha carne para la edad en que uno vive, estamos en la Edad de la Piedra Angular, estamos en la Edad, ¿cuál? En la Edad de la Venida del Hijo del Hombre. Por lo tanto, la Luz, ¿quién es? La Luz es Dios en Su manifestación en la Venida del Hijo del Hombre manifestado. Siempre ha sido de esa manera y en cuanto a nosotros tenemos la Palabra del Señor que nos dice que nosotros somos la Luz. Por lo tanto, entonces si somos la Luz no hay ningún problema, no hay ninguna preocupación para nosotros porque lo que Él es lo somos también nosotros porque Él dijo que le veríamos como Él es y seríamos semejantes ¿a quién? A Él, si Él es Luz pues somos Luz también, somos semejantes a Él. Bueno, vamos a pararlo por ahí porque ya... si la Palabra está hecha carne, se hace carne en cada uno de nosotros; si Él viene en carne humana en uno, tiene que venir en todos nosotros también. Si viene con Moisés pues tiene que venir con cada uno de nosotros también. Entonces lo que los judíos van a ver no es cualquier cosa, ¿cuántos miles de años tienen esperando? Y cuando lo vean no lo van a dejar pasar, porque de Sión les vendrá el Libertador a ellos, ¿y dónde lo van a encontrar? Pues en Sión, en la parte de arriba, en la cima de la montaña. Bueno: **"¿QUIÉN ES LA LUZ?"** ¿Ve usted ese tema tan sencillo? ¿Ve lo sencillito que es? Pues la Luz siempre es la Palabra velada en carne humana en la porción que esté. Sabemos que estaba prometido que en tres ocasiones se manifestaría la Palabra en toda Su plenitud: con Jesús, con Elías, con Moisés y al estar con Moisés estará con todos nosotros porque somos entonces los que estaremos a su lado para recibir lo que Dios tenga a través de Él. Así que Dios nos bendiga en esta noche, Dios nos guarde y esto fue lo que el Señor, pues me dio en estos días para ustedes y espero que no se haya olvidado mucho de lo que Él me dio; el resto en la próxima ocasión lo estaremos hablando y veremos algunas cosas del orden del nuevo Reino, y como funcionan en esta hora en que estamos nosotros viviendo y veremos algunas cosas como pasan a esta Dispensación o Edad del Reino. Bueno, Dios nos bendiga y Dios nos guarde en esta noche.