--- title: 'El hombre prudente' date: 1976-07-30 activity: 1 place: city: Sabana Seca, Toa Baja state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa noche en que nos congregamos para adorar a nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra. Vamos a buscar en nuestra Biblias, en el Evangelio según San Mateo, capítulo 7, verso 24 en adelante... la Palabra del Señor: *"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.* *Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.* *Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;* *y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.* *Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;* *porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas."* Oremos al Señor: *Padre, he aquí en esta noche ante Tu presencia estamos, y Te rogamos hables a nuestro corazones y nos edifiques a todos en esta noche.* *Padre, que todos seamos en esta noche como el hombre prudente, en Tus manos estamos, Te lo rogamos en el Nombre del Hijo de David. Amén, amén.* En esta noche el tema para esta noche será: **"EL HOMBRE PRUDENTE."** Ese será el tema para esta noche, en el cual hemos de estudiar la Palabra del Señor y trataremos con la ayuda del Señor de ver todo lo más que podamos ver en este tema, y mirando esta parábola de la cual el Señor nos habla aquí, usted y yo podemos ver cómo el Señor; Él venía y comenzaba a hablar en parábolas en muchas ocasiones, y cuando usted lo ve hablando en parábolas, usted si no se detiene para ver lo que Él está hablando y si no vigila el tiempo del complimiento de lo que Él habla, usted pierde las cosas más grandes y más gloriosas que el Señor ha hablado. Ahora, fíjese que el Señor... usted encuentra en las parábolas del Señor que el Señor hasta trae profecías tremendas tocante a las cosas que han de acontecer y las trae en parábolas, y veamos por aquí, déjeme ver, veamos por aquí algo. El Señor, dice que las parábolas son concedido entenderlas a Sus Hijos. Vea usted aquí en el Evangelio según San Mateo, capítulo 13, aquí nos dice del verso 9 en adelante, dice: *"El que tiene oídos para oír, oiga.* *Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?* *El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado."* Ahora, vea usted una cosa y es que la forma parabólica de Dios hablar cuando Él se manifiesta en carne, el motivo es para que solamente los que tienen que entender sean los que entiendan en el tiempo en que ellos deben entender, eso es lo que dice el Señor: "Porque a ellos no le es permitido entender, más a vosotros, sí." Ahora, vea usted que siempre que el Señor aparece en la escena siempre cuando hay cosas muy delicadas, cuando hay cosas que Él no quiere que los demás sepan, sino que solamente los escogidos, lo sepan, viene y lo trae en forma parabólica, en parábolas; y después cuando llega el tiempo para entenderse, Él mismo después se las explica, ¿ve usted? Pero se las explica a Sus escogidos; porque a ellos no le es permitido entender, a los que no son escogidos; más a vosotros los escogidos, a vosotros es concedido o permitido. Y también hay otro lugar donde también la Palabra dice hablando del Señor, dice: "Abriré mi boca en parábolas," ¿para qué? Y revelaré, os declararé cosas ocultas desde antes de la fundación del mundo." Recuerde usted entonces que cosas aún desde antes de la fundación del mundo son habladas por Él, ¿cómo? En parábolas. Por lo tanto, entonces se necesita que el Señor venga Él mismo y nos explique lo que Él reveló en forma parabólica, bueno y si Él hizo de esa manera en aquel tiempo y se necesitó que el mismo Señor nos la explicara, si en aquel tiempo trajo muchas parábolas, ¿qué de hoy cuando vino? ¿Qué de hoy cuando vino? Fíjese aquí el Señor habla en forma parabólica del hombre prudente y el hombre insensato, y lo compara con un hombre que edificó su casa, el prudente que edificó su casa sobre la roca pero el otro la edificó sobre la arena, ¿ve usted cómo el Señor trae esto en forma parabólica? Y entonces, vemos que también trajo otras cosas más en forma parabólica como el trigo y la cizaña, vemos como ahí Él trae la forma en que el diablo se metió a la siembra del Señor, y eso se cumplió en lo literal, y después en lo espiritual también, como se metió en medio del la raza humana y después como se metió en medio de la Iglesia. Y vea usted que todas esas cosas Él las trae en forma, ¿cómo? Parabólica, y después hay que entender esas parábolas y se necesita entonces la presencia del Señor para darnos a conocer o enseñarnos esas parábolas que fueron habladas. Ahora, ¿cree usted que para este tiempo cuando el Señor vino en Elías, usted cree que habló muchas cosas en forma parabólicas? Bueno, imagínese el libro de Apocalipsis es un libro, ¿cómo? Simbólico, es un libro lleno de símbolos. Habla de caballos, y hay unas cuantas cosas de caballos, hay un caballo, dice un caballo blanco, luego se convierte en un caballo de otro color rojo, después negro, y después amarillo; también nos habla de otro caballo, un caballo blanco, y nos habla de un jinete con una espada en la mano. Ahora, vea que también el otro caballo que cambia de colores, el mismo caballo pero cambiando de colores, ahí aparece entonces dos caballos principales y caballos representa poder, pero también encontramos que los escogidos del Señor vienen sobre caballos blancos también siguiendo a un caballo blanco, siguiendo al caballo blanco que trae sobe él un jinete y el cual es la Palabra encarnada, ¿ve usted? O la Palabra hecha carne. Entonces, lo que viene en los demás caballos, ¿son qué? Si uno es la Palabra, entonces también los otros son la Palabra, ¿Por qué? Porque son la Palabra que se está encarnando en los escogidos y entonces van cabalgando sobre, ¿qué? Sobre el poder de la Palabra, la Palabra pura. Entonces, esos escogidos, pues van también cabalgando de esa manera, pero todo eso es simbólico. No es que vamos a tener un caballo blanco para cabalgar en él y así ganar la batalla, el caballo blanco de la Palabra pura es el que tenemos que cabalgar; ¿ve? Cada uno individualmente. Ahora, usted ve un sinnúmero de cosas ahí en el libro de Apocalipsis, las cuales si usted las toma literalmente, usted estará ¿qué? Usted estará todo confundido, fíjese si toma de los caballos blancos, lo de los caballos se confunde y está esperando literalmente un caballo, es como el hermano Branham explicando acerca de lo que creen que el Señor vendrá en Su Segunda Venida en un caballo blanco, y hay otras personas que dicen: "No, Él viene en una nube blanca." El hermano Branham dice: "las dos cosas están correctas," ¿por qué? Porque es una promesa de la Palabra, viene en una nube blanca y también viene en un caballo blanco, en Su Segunda Venida. Ahora, vea usted, vino en una nube blanca, bueno vino en una nube blanca y ustedes tienen el retrato de esa nube blanca en la cual vino, con siete mensajeros, ¿ve? Allí están los siete mensajeros y así sería como Él habría de venir, pero también vendría en un caballo blanco y así también lo vemos venir en un caballo blanco en la Palabra pura y poderosa. Entonces, la Venida del Señor es la Venida de la Palabra metiéndose, o metido en carne humana. Bueno, todas esas promesas, ¿son qué? Son la Palabra de Dios y Dios las cumple cuando llega el tiempo para cumplirlas, lo que pasa es que muchas veces la gente quieren que Dios cumpla las cosas como ellos interpretan que Dios dijo, pero no como Dios interpreta lo que Él dijo, y sabemos que Dios es Su propio intérprete, y Dios interpreta la Palabra cumpliéndola; así que esa es la interpretación que Dios le da a Su Palabra, entonces ahí cuando Dios interpreta Su Palabra cumpliéndola, ahí es que entonces usted y yo mostramos si somos creyentes de la Palabra o sino somos creyentes de la Palabra; porque cualquier persona puede decir: "Yo creo eso que está escrito ahí, creo eso que está escrito ahí," pero si no sabe lo que significa eso, esa persona por más que diga que lo cree, todavía él no sabe lo que cree y si lo que eso significa no está de acuerdo a lo que él espera, ¿ve usted? Entonces, cuando él sabe lo que eso significa y él lo sabe cuando Dios lo interpreta, entonces es que la persona dice si lo cree o no lo cree. Ahora, si dice: "Yo no lo creo de esa manera, yo lo creo de otra manera," bueno, entonces ya no cree de la manera que Dios interpreta Su Palabra sino de la manera que Él se imagina que Dios quiere decir, ¿ve? Ahí es que se hace la diferencia. Ahora, sabemos en este tiempo que cuando el Señor vino en Elías, imáginese cuando habían cosas muy importantes que nadie debía saber sino solamente los escogidos y cuando llegara el tiempo para ellos saberlas, entonces como Elías era el que tenía que revelar todas las cosas, entonces las cosas más delicadas, las cuales nadie debía saber sino los escogidos y cuando llegara el tiempo que ellos lo debían de saber, entonces, ¿qué Él hizo? Lo reveló todo, pero muchas cosas de esas las reveló en parábolas, o sea, por parábolas y cumplió nuevamente lo que dice la Escritura: "Abriré mi boca en parábolas y declararé cosas ocultas desde antes de la fundación del mundo." Por lo tanto, entonces vemos que Elías tenía que revelar todas las cosas, está todo revelado, lo que pasa es que algunas están reveladas en forma parabólica, por lo tanto entonces necesitamos que el Señor se allegue a nosotros nuevamente como se allegó a los discípulos, pero eso Él se allegó a ellos, porque ellos le dijeron: "Explícanos la parábola, o explícanos esto, explícanos lo otro," y entonces Él les explicaba lo que había dicho en público; porque en público para aquel grupo mixto no le era permitido entender a todos, ¿por qué? Porque no todos son los escogidos. Ahora, realmente necesitamos que el Señor nos explique, nos enseñe particularmente a nosotros como escogidos lo que significan todas esas parábolas que Él nos trajo cuando vino en Elías, que nos explique por ejemplo lo del caballo blanco ya yo creo que ya está bastante claro para nosotros; porque fíjese el Señor vendría, ¿cómo? En un caballo blanco y cuando vino en un caballo blanco era Elías. Entonces vino cabalgando conforme a Apocalipsis 19, pero después cuando ya estaba terminando dijo: "Yo recorreré de nuevo este camino," nuevamente Apocalipsis 19, volvería a repetirse, ¿qué significa eso? Todos los que escucharon esa Palabra en forma parabólica; bueno muchos quizás están esperando que venga en un caballo literal, ¿verdad? Otros quizás no tanto, no sean tan ignorantes y sepan que ese caballo blanco es el poder de la Palabra pura, entonces si viene nuevamente en el poder de la Palabra pura, vendrá nuevamente, ¿cómo? Caminando o recorriendo ese camino sobre la Palabra pura que ya Él recorrió una vez, o sea, que no vendrá recorriendo otro camino, sino el mismo camino, nos habló de los Sellos allá nos hablará de los Sellos cuando regrese, nos habló de tal cosa, y de tal cosa allá, nos hablará nuevamente de lo mismo cuando regrese, nos habló en forma parabólica de tal cosa y de tal cosa, pues cuando regrese nos explicará todo eso que no nos explicó cuando nos habló de eso. Así que, entonces vemos que las cosas que no nos pudo explicar particularmente cuando estuvo recorriendo ese camino en la primera ocasión; porque habían muchos que no debían de entenderlo, porque eran pervertidores que lo iban a tomar para destruir, entonces nos los explicará cuando lo recorra de nuevo; imagínese si llegan a saber un sinnúmero de cosas que habrían de suceder, imagínese las cosas que hubieran hecho, pero todo eso estaba reservado. Y ahora, el Señor nos dice aquí: *"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca."* Ahora, también así de la misma manera habla del hombre insensato, y el hombre insensato es el que hace lo contrario a lo que hace el hombre prudente. Ahora, veamos que el ser prudente o ser insensatos no consiste de la posición o económica o de la posición intelectual de la persona, tampoco consiste de la posición ... de ninguna de las posiciones materiales aquí en la Tierra sino que consiste de la posición, sí de una posición, pero es de la posición asumida frente a la Palabra después de oírla. Eso es lo que lo constituye o un hombre prudente o un hombre insensato: la posición que toma luego de oír la Palabra del tiempo en que vive, es la Palabra del Señor para el día en que uno vive; porque Él dice aquí: *"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras."* No son las palabras de un hombre sino son las Palabras del mismo Señor. Sabemos entonces que de eso depende el ser insensato o el ser prudente, esto es, esta parábola aquí es como las de las vírgenes, cinco prudentes y cinco insensatas; y aquí entonces como les dije a los hermanos en Ponce, el domingo cuando usted oye de la parábola de las diez vírgenes, usted sabe que no todos van a ser hermanas en esos dos grupos, sabe que hay hermanos y hermanas; aunque la parábola habla de diez vírgenes y vírgenes son... tienen como símbolo el sexo femenino, pero ahí incluye varón y mujer; y aquí en esta parábola del hombre prudente y el hombre insensato, aquí también incluye hermanos y hermanas. ¿Y cómo podemos hacer de esa manera para incluir a hermanos y hermanas, cuando es presentado en una parábola por el sexo femenino: vírgenes; y aquí en esta parábola por el sexo masculino: ¿hombre? Usamos entonces en la palabra que dijo el apóstol San Pablo: "En el Señor no hay varón ni hembra." Y ahí, entonces resuelto el caso, y entonces podemos acomodar hermanos y hermanas como el tipo, o en este tipo del hombre prudente. Ahora, también veamos en este tiempo en el cual vivimos que nosotros los que creemos estamos bajo el símbolo, ¿de qué? No estamos bajo el símbolo femenino, estamos bajo el símbolo masculino. ¿Cómo puede ser eso? Bueno, siendo entonces parte del Hijo que le nace a la Novia, el Hijo que le nace a la Novia es varón; entonces usted entra para ser parte de ese cuerpo de creyentes que le nace a la Novia, y ese cuerpo de creyentes está bajo el símbolo de varón, de Hijo varón, por lo tanto al ser Hijo varón y ser el primero es el que hereda todas las cosas, es el que ha de ser adoptado como Hijo. Entonces, encontramos en esta parábola, fíjese dice: *"...le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca."* Acá en el Evangelio según San Lucas, en el Evangelio según San Lucas, capítulo 6, ahí también nos habla de esa misma parábola, pero aquí nos explica un poco más detallado, versos 46 en adelante. Y recuerdo que por allá por el '63, de '63 al '64, prediqué una vez utilizando aquí San Lucas 46, y este otro pasaje. Ahora, volvemos y le sacamos un poco más de lo que le habíamos sacado allá, ve por aquí cerca, por Dorado, un barrio de Dorado, dice aquí, versos 46, en adelante, dice: *"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?* *Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.* *Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca."* ¿Ve usted que aquí lo especifica más? Dice: *"Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca."* Cavó y ahondó hasta que \*\*consiguió, ¿qué? La roca. No se conformó con hacer una zapata simple ahí en la arena o en la tierra, sino que siguió cavando hasta encontrar la roca sólida \*\*donde colocar su casa. Bueno, él sabía entonces lo que él estaba haciendo, ¿por qué? Porque él estaba haciendo una construcción a prueba de ríos, a pruebas de huracanes, a prueba de todo mal tiempo que se levante; y ese es el tipo que tipifica a los escogidos del Señor, ese es el tipo que muestra a aquellos que oyen la Palabra del Señor y la hacen, o sea, la creen y la ponen por obra. Y dice, fíjese que antes de suceder algo el Señor ya dice los resultados. Así que, nosotros antes de que pasen las cosas ya sabemos cuáles son los resultados, dice: *"...y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.* *Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa."* Ahora, vemos entonces que es muy importante el fundamento sobre lo cual uno edifica, ¿por qué? Porque luego de usted de edificar una cosa, luego vienen las tempestades, vienen las tormentas, y vienen todas esas cosas las cuales son las que dirán cómo usted construyó, usted puede decirme a mí o puede decirle a cualquiera que usted hizo una buena casa, bueno la prueba la hace, ¿qué? La hace la naturaleza, la prueba la hace los vientos, las tormentas, las inundaciones, los terremotos y todas estas cosas hacen la prueba. Ahora, hoy en día usted sabe que los constructores dicen: "Nosotros somos los mejores que construimos," y el otro dice lo mismo, y cada uno dice lo mismo. Pero, ¿qué pasa? Ellos dice: "nuestras construcciones están garantizadas a prueba de filtraciones; bueno están garantizadas a pruebas de tormentas." Pero, ¿qué pasa? Ahora, últimamente se ha desarrollado otra cosa que hace la prueba de las construcciones, y son los terremotos. Y ahora, encontramos que muchas edificaciones se van al suelo cuando son sometidos a la prueba de un terremoto. Encontramos que pueden aguantar temblores, pero cuando hay un terremoto de una escala mayor, en donde aún todo se va bajo el agua, la construcción no resiste, se queda, ¿qué? Sin fundamento. Entonces, encontramos que realmente aquí en la tierra no hay ningún buen constructor como para decir que su construcción esta a prueba de todo, pues realmente no está a prueba de todo; pero sabemos... y hay UNO que dijo que iba a preparar morada, que iba a preparar, que iba a construir algo, y esa sí que es una construcción a prueba de todo. Ahora, sabemos que Él es el gran arquitecto, sabemos que Él es gran constructor, el cual no falla en nada. Ahora, aquí el Señor, fíjese, el Señor sabía un poco de carpintería también, Él trabajó en la ebanistería de José (quien le crió) pero realmente aquí, pues Él está relacionando la construcción, la construcción acá material, con la construcción espiritual. Y ahora, el Señor aquí, como Él sabía que Él iba a hacer una construcción, Él nos habla acerca de construcción aquí, vea usted que el Señor nos habló en parábolas acerca de agricultura, nos habló acerca de construcción, nos habló acerca también de los quehaceres del hogar, de las hermanas, nos habló de eso, ¿ve? Nos habla del trabajo de las hermanas, nos habla también, no solamente de las cosas de aquí; también nos habla en forma que es entendido ahora en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo. Vea usted, que la forma de hablar del Señor, siendo una forma tan sencilla, tan simple, abarcaba toda la forma de vida de los seres humanos hasta que todo terminara; por eso es que hoy en este tiempo en que vivimos, también podemos entender las cosas que el Señor nos hablaba en aquellos tiempo; porque aun todavía existen esas cosas, y las que no se veían en aquel tiempo, ahora aparecieron. Entonces, aquí nos habla de la construcción de la casa sobre la roca, vemos que para encontrar esa roca, cuando leímos en San Lucas, dice que cavó y ahondó, y puso su fundamento, puso su construcción sobre la roca, o sea, que no es solamente tirar lo que uno va a hacer o la construcción de... tirarla así sobre el terreno, sino tiene que realmente conseguir la roca, no importa la profundidad a que la tenga que conseguir. ¿Por qué el Señor habla de estas cosas? Porque el Señor dijo en una ocasión, vamos a entender ahora la construcción de la cual el Señor les está hablando aquí; allá en el Evangelio según San Mateo, fíjese aquí en el capítulo 8, nos habla de eso, de la construcción sobre la roca, luego en el capítulo 16, ahí vuelve y nos habla sobre la construcción, sobre la roca nuevamente, ¿ve usted? Dice, aquí en el Evangelio según San Mateo, capítulo 16, versos 13 en adelante, dice: *"Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?* *Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.* *El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?* *Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.* *Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.* *Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades* (del infierno) *no prevalecerán contra ella.* *Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.* *Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo."* Bueno, ahora vimos más claramente, entonces algo que tenía que ser edificado y que tenía que ser edificado sobre una roca. Entonces, nos dice el Señor que sobre una roca Él habría de edificar, ¿Su qué? Su Iglesia. *"...y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella."* Imagínese si después del Señor estar hablando del hombre prudente que edifica su casa sobre la roca, y que Él vaya a edificar Su Casa que es la Iglesia, la vaya a edificar sobre la arena, entonces Él, no sería tan prudente, ¿verdad? Pero Él dijo que Su Iglesia, Él la habría de edificar sobre la roca. Y ahora usted ve entonces qué es la roca, ¿qué es la roca? La roca es la revelación, sobre esta roca edificaré mi iglesia, sobre revelación edificaré mi Iglesia, sobre la revelación de quién es el Señor. Ahora, vemos nosotros entonces que sobre la revelación de quién es el Señor fue edificada la Iglesia, encontramos que ahí la revelación de quién era el Hijo del Hombre, esa fue la revelación tremenda que hizo estremecer al mismo Señor, esa fue la revelación tremenda que fue recibida de lo alto, ¿de quién era el Hijo del Hombre en aquel tiempo? Y el Hijo del hombre en aquel tiempo era el Hijo de Dios; porque fíjese Dios se manifiesta con tres nombres de Hijo: Hijo del Hombre, Hijo de Dios, Hijo de David. Entonces, encontramos que a la manifestación del Hijo del Hombre en aquel tiempo lo que le acompañaba, ¿era qué? El otro Título de Hijo que era Hijo de Dios y esa revelación ningún ser humano la podía obtener a través de seminario, a través del seminario, y a través de la religión de aquel tiempo, ¿saben la revelación que obtuvieron? Una revelación intelectual, la revelación intelectual que obtuvieron de quién era el Hijo del Hombre, ¿cuál fue? La revelación intelectual que obtuvieron de los seminarios fue que aquel Jesús de Nazareno, era un samaritano y tenía demonios, mire qué revelación estaba saliendo de allá de los maestros de Israel, mire qué revelación estaban dando con revelación a quién era Jesús. Y en cuanto a algunas personas que se acercaron bastante, se acercaron bastante unos decían que era Juan el Bautista, otros decían que era Elías o Jeremías, o algunos de los profetas que había resucitado. Todo eso venía, ¿cómo? Por el intelecto, ¿por qué? Porque el Señor era más que profeta, aquel que estaba allí era el Hijo del Hombre y lo que le acompañaba a esa manifestación, ¿era qué? El otro Título de Hijo, que era Hijo de Dios; y vemos que en ningún sitio de los seminarios se dijo que aquel era el Hijo de Dios, es más los maestros de Israel, decían: "Mira, si Tú eres el Mesías, si Tú eres el Hijo de Dios, dinoslo ya y no nos perturbes más, no nos perturbes el alma más, estamos esperándolo." Y cuando el Señor les decía: "Si ya se lo he dicho y ustedes no han creído." Entonces buscaban piedras para apedrearlo, el Señor les decía: "¿Por cuál de las buenas Obras que Yo he hecho? ¿Por cuál me quieren apedrear?" Ellos le decían: "Por buenas obras no te tratamos de apedrear, sino por la blasfemia de que Tú siendo hombre, te haces Dios, Tú siendo hombre te estás haciendo el Mesías, Tú siendo hombre te estás haciendo Dios hecho carne." ¿Por qué? Porque ellos creían que cuando el Señor hablaba del Padre, y cuando el Señor decía tal o cual cosa, ellos creían que el Señor estaba hablando de otra persona, de una segunda persona, pero luego el Señor decía: "El Hijo no hace nada, sino lo que hace del Padre, y las Obras que Yo hago, no las hago de mí mismo, sino del Padre que mora en mí , Él hace las Obras." ¿Ve usted? O sea, que Él no estaba diciendo que había una trinidad o había un dualidad, sino que Él estaba diciendo: "El Padre y Yo, una cosa somos." Entonces, encontramos que en lo que ellos tropezaron, ¿fue qué? Ellos tropezaron en la doble naturaleza que había en aquel hombre, en aquel joven allí, ellos tropezaron principalmente ellos tropezaron en la naturaleza humana; porque siendo Dios lo veían actuar como hombre, y ellos le decían: "Tú siendo hombre, te haces Dios." Pero, no fue así, ellos estaban tomando la cosa del lado al revés, del lado equivocado. No era Tú siendo hombre te haces Dios, era: Tú siendo Dios, te haces hombre. Ve usted que cuando usted toma las cosas al revés tiene problemas, eso es lo que la Biblia dice, ¿quieren que se los busque? Isaías, 19, dice que siendo hombre, pues se hizo... siendo Dios se hizo hombre, dice Isaías 9:6, dice: *"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz."* ¿Qué era ese? El Padre eterno, siendo el Padre eterno, siendo el Dios fuerte se hizo hombre, pero ellos estaban mal interpretando la forma en que el Señor estaba, ellos estaban tratando de decirle al Señor que Él estaba aspirando a ser Dios, pero Él no estaba aspirando a ser Dios, sino que Él deseó ser hombre para venirnos a buscar, para entonces llevarnos a Su lugar, ¿por qué? ¿No dice la Escritura que los que viene la Palabra de Dios, Dios los llama dioses? Entonces, Él viene para hacernos lo que Él es, entonces Él siendo Dios se hizo hombre para nosotros siendo hombres convertirnos en lo que Él. ¿No dice que seremos como el... \[Corte de audio\]. Entonces, vemos que el Señor, vemos entonces... vamos a pasar ahora a la construcción de la Iglesia del Señor, Él dijo: "Sobre esta roca edificaré mi Iglesia," ¿qué roca? La revelación, ¿qué revelación? La revelación de quién es el Señor, de quién es el Hijo del Hombre. Vemos entonces que a través de las edades de la Iglesia, luego de la Iglesia ser edificada allá, luego a través de las edades de la Iglesia los escogidos de Dios estuvieron edificados sobre la revelación de quién era el Señor en la edad en que ellos vivían, ¿ve? Porque Él es la Palabra, la Palabra para la hora en que uno vive. Por lo tanto, entonces los escogidos de Dios son edificados, ¿sobre qué? Sobre la revelación de la Palabra de Dios para la hora en que uno vive. Ahora, vemos que en las edades de la Iglesia, ellos fueron edificados sobre una porción de la Palabra e Dios para la edad en que ellos vivían; por eso fue que ellos no pudieron llegar a la perfección. Ahora, vamos a pasar un poquito, antes de las edades de la Iglesia y ver aquí la edificación de la Iglesia del Señor que es la Casa de Dios, la Casa del Dios viviente y cómo sería edificada la Casa del Dios viviente. Sabemos que sería edificada sobre la roca, pero vamos a ver un poquito de construcción, los que saben un poquito de construcción, pues entenderán también estas cositas que vamos a hablar, fíjese un arquitecto o un constructor, dice: "Yo construí la urbanización, tal edificio, tal condominio, y todas esas cosas." Y después usted le dice: "¿Y cómo tú clavaste tal clavo, o tal clavo?" él le dice: "Yo ni toqué un martillo, es más yo ni vi un martillo," ¿por qué? Porque un arquitecto y un constructor, su trabajo no es tomar un martillo para estar colocando los clavos eso es trabajo de carpintero y no de arquitecto; mire el arquitecto, usted podrá hablar con un arquitecto y usted preguntarle: "Bueno, ¿y cómo tú hiciste esa pared? ¿Y cómo tú hiciste esto" ¿Y cómo tú hiciste este otro? ¿Y cómo tú hiciste esto otro?" Él le puede decir: ¿tú quieres ver cómo yo lo hice?" Y usted preguntarle: ¿Con qué tú hiciste todo eso? Porque tú dices que tú hiciste esto," y el contratista también dice que lo hizo, entonces el arquitecto puede decirle: " Bueno, yo lo hice con él; vine e hice así, mire yo hice todito esto." ¿Ve usted? Porque esa es la forma en que él lo hace. Entonces, es igual que o que hablábamos no hace mucho de la música cualquier persona puede... un compositor puede decir: "Yo hice esa pieza musical tan bonita que tú estás escuchando." Pero, ¿y cómo que la hiciste? Él la hizo, él la compuso, pero el que la toca y usted la está oyendo es otro, ¿ve usted? Son los músicos los que están a cargo de tocar, pero el compositor es el que la hizo, el que la compuso, el que la toca eso le toca a otro. Ahora, vamos a ver entonces la construcción de la Casa del Dios viviente que es la Iglesia del Dios viviente, que es el Tabernáculo de Dios. Vamos a ver, Él dice: "Yo edificaré mi Iglesia sobre esta roca." Y esa roca es revelación, Él dijo que Él la iba a edificar, así como los ingenieros o el contratista, o el arquitecto dice: "Yo voy a construir tal cosa," pero él lo hace a través de los obreros que hay para hacer ese trabajo. Ahora, vamos a ver la construcción de la Iglesia aquí, página 6, del mensaje titulado: *"Divorcio y Casamiento,"* nos \*\*dice: *"Como Jesús dijo: "Voy a Dios. Salí de Dios y vuelvo a Dios."* *Allí estaba nuevamente en la forma de la Columna de Fuego* (cuando le apareció a Pablo, allí estaba también, me parece que así es que está hablando de la aparición a Pablo)*; y dijo: "Yo Soy Jesús, a Quien tu persigues* (¿ve? Está hablando de la aparición... cuando le apareció a Pablo en la Columna de Fuego). *"Yo Soy Jesús, a Quien tu persigues, y dura cosa te es dar coces contra el aguijón."* *Luego vemos que el apóstol Pedro, a quien le fueron dadas las llaves para edificar la Iglesia* (¿ve usted? Mire lo que mete aquí)*, a quien le fueron dadas las llaves para edificar la Iglesia..."* ¿No era Jesús el que la iba a edificar? Y ahora dice que a Pedro le fueron dadas las llaves para que él la edificara? Lo que pasa es que es el Señor a través de Pedro, entonces como lo va a hacer a través de él, entonces les da la llaves, y las llaves es la revelación; por eso fue que le dio las llaves, ¿dónde? Ahí en el capítulo 16 de San Mateo, ¿para qué? Para que fuera edificada la Iglesia sobre esa roca, sobre: revelación. Entonces, Dios a través de Pedro es el que edifica la Iglesia, entonces la coloca, ¿sobre qué? Tiene que cavar y ahondar, y colocarla sobre la roca; porque sino no sería un Hombre prudente; y entonces tampoco la Casa sería una Casa de un Hombre prudente. Entonces, vemos que esa Iglesia fue colocada, ¿sobre qué? Sobre la roca, la revelación de quién era el Hijo del Hombre en aquel tiempo. Entonces, vemos que cuando Pedro edificó allá la Iglesia con las llaves, con la revelación la edificó sobre la roca, ¿ve usted? Entonces, estaba bien fundada sobre la roca y al estar bien fundada sobre la roca, vinieron ríos, vinieron tempestades, persecuciones, y todo lo que vino conforme a como usted lo ve ahí en el libro de los Hechos, y nada los podía mover, ¿de qué? De la roca, de la revelación para aquel tiempo, nada los podía mover ni remover de la revelación de quién era el Hijo del Hombre que se había manifestado en aquel tiempo; aunque ya se había ido, entonces estaba como Hijo de Dios entre ellos, aunque el enemigo vino como río; porque así es que dice que vendría el enemigo, dice que cuando el enemigo venga como un río Dios levantará bandera en contra de él. Ahora, vea usted que el enemigo viene como río, venir el enemigo como río es venir en lo espiritual, en lo religioso, es venir con todas esas denominaciones, ¿para qué? Para tratar de destruir esa Casa que está edificada sobre la roca verdadera. Entonces, el enemigo vino como río, con un río denominacional de los fariseos y de los saduceos para dar contra aquella Casa que fue colocada allí sobre la roca, ¿qué pasó? Mataron a Esteban, luego mataron también a Jacobo y siguieron matando de los discípulos del Señor; pero la Casa nadie la podía mover; y la Casa estaba siendo allí edificada, nadie podía moverla, ¿por qué? Porque estaba colocada sobre el fundamento, sobre ese fundamento que es revelación, y esa revelación había bajado allí cuando el Señor preguntó. Entonces, encontramos que aquello fue el comienzo de la construcción de la Casa, solamente comenzando la construcción de la Casa vino la prueba y el fundamento, aguantó la prueba. Entonces, el apóstol San Pablo, decía (hablando de construcción también) dice: "Yo como perito arquitecto." Perito- arquitecto, no cualquier cosa, no cualquier arquitecto, sino perito-arquitecto. "Yo como perito arquitecto, puse el fundamento, el que sobreedifica mire bien cómo sobreedifica; porque el fuego hará la prueba, y si lo que él tal edificare sobre lo que ya yo puse, sino pasa la prueba, su obra será quemada, él tal será salvo; pero su obra será quemada, todo el trabajo que hizo, trabajó en vano:" Por eso él decía: "Yo como perito arquitecto puse el fundamento, lo puse bien puesto, no le busquen falla a lo que he colocado, está bien colocado," le estaban buscando muchas fallas al apóstol, y a lo que él predicaba en aquel tiempo. Algunos estaban tratando de poner diferentes fundamentos, unos decían: "Ya la resurrección fue hecha," otros decían: "Ya no tenemos necesidad de trabajar," otros venían y hacían tal y cual cosa, otros decían: "Ya la Venida del Señor, está pegadita," y así por el estilo cada cual quería poner fundamento o poner algo en lo que estaba construyéndose; usted sabe que cuando se está haciendo algo están los que han sido llamados para hacer el trabajo, pero siempre se acercan los curiosos y quieren dar su idea: "No, no mira esto va así, esto va así, es mejor de esta manera." Por eso es que para la construcciones siempre... las construcciones usted sabe, importantes siempre hay un plano, y el plano no se lo dan a todo el mundo, cualquiera puede decir: "Yo de esto se, yo de esto se, así que esto se debe hacer de esta manera, de la potra, de la otra." No hay que darle oído a lo que fulano o zutano diga, ¿por qué? Porque hay un plano que dice como es, lo único es que el plano no es colocado en las manos de todo el mundo. Mire, estamos hablando de la construcción de una Casa y que estamos hablando principalmente de la construcción de la Casa de Dios. ¿Usted cree que tendrá un plano? Entonces, vea usted que el plano, cuando la casa se está construyendo, cuando la construcción esta siendo llevada a cabo, en le plano está la casa, en el plano está la casa; pero está la casa ahí en el plano en cierta forma. Pero luego eso que está en el plano en papel y letra, en papel y rayas ahí, se materializa y después usted ve lo que estaba ahí; usted puede mirar el plano y después mirar la construcción y si usted no sabe nada de planos, usted dice: "no se parece," bueno, usted en el plano lo que está viendo es un papel con unas rayas ahí y unos números, y no se parece a eso tan grande que usted está viendo. Siempre es de esa manera, ¿ve? No se parece para usted, pero un que sepa y la chequea, un inspector viene y dice... la chequea bien: "Es exactamente como está aquí," uno que no sepa no puede ver que es lo mismo, es lo mismo lo que pasa es que acá está en cierta forma, en papel y letra, y rayas, y allá está materializado ya en cemento y en todos lo que está conforme al plano para llevarse a cabo. Ahora, imagínese, vaya usted por una construcción, a ver una construcción y pregunte usted, busque el plano de la construcción, usted quiere saber como va a quedar la construcción, usted quiere saber qué se va a hacer en esa construcción, lo único que tiene que conseguir es el plano, ¿usted quiere saber algo de la construcción? En el plano está todo lo que se va a hacer, ¿ve usted? Realmente tenemos el plano, ¿verdad? Es más el hermano Branham dice: "Si un hombre ve que la casa que esta construyendo no va de acuerdo al plano, la rompe y la comienza de nuevo." Déjeme ver eso es por ahí, en el mensaje: *"El Absoluto,"* página 9, dice: *"Y si la sensación que usted ha tenido y si alguien (podría haber sido una sensación genuina de la Biblia) y alguien trató de explicarlo, apartándolo de usted, diciendo que esas cosas eran para otro día, ¡tenga cuidado! Es cierto, ¡tenga cuidado! Pero hay una manera de saber. Pruébelo con la Palabra; ¡Ese es el Plano!* *Si se construye la casa distinta al plano, el contratista tendrá que derrumbarla y reconstruirla. Pero tiene que ser según el plano."* ¿Qué le parece? Entonces, encontramos que no es cualquier persona la que puede tener los planos, no es cualquier persona la que puede jugar; porque cualquier otra persona, cualquier persona si toma los planos, puede jugar con los planos; y entonces cuando sea terminada la construcción no queda de acuerdo a los planos. Ahora, aquí encontramos... fíjese acá habla de una construcción de una casa y dice: *"Si se construye la casa distinta al plano, el contratista tendrá que derrumbarla y reconstruirla."* O sea, eso se llama rectificación, ¿ve? Rompe todo, esto esta quedando mal, ¿quién tiene la culpa? Bueno, si la tienen los carpinteros, o si la tienen los albañiles, o quien la tenga, la cosa es que si no es así, conforme al plano hay que romperlo y empezar de nuevo. Entonces, aquí encontramos que dice Dios en el mensaje de: *"Divorcio y Casamiento,"* página 6, dice: *"Luego vemos que el apóstol Pedro, a quien le fueron dadas las llaves para edificar la Iglesia..."* Allá habló de uno edificando una casa, y si le queda mal, sino va de acuerdo al plano la destruye, aquí vemos a uno que le fueron dadas las llaves para edificar una Casa, la Casa del Dios viviente, la casa, el Tabernáculo de Dios en el cual Él dijo que moraría y al cual Él dijo que vendría. Entonces, encontramos que las llaves, que es la revelación no le es dado a todos los que trabajan en la construcción, ¿cree usted...? cuando usted está viendo una construcción de un edificio o de una casa, ¿cree usted que el carpintero, el albañil, el que trabaja en cada una de las cosas que trabaja, usted cree que todos tienen un plano? ¿O que todos tienen el plano? No, solamente tiene el plano aquel a quien le es ordenado tener el plano, aquel a quien le es entregado tener el plano, el resto entonces, ¿qué es lo que hace? Entonces, el resto hace de acuerdo a como aquel que tiene el plano le dice que debe de trabajar, si hace diferente daña la construcción y si daña la construcción lo más seguro le es dicho que rompa el trabajo y lo empiece de nuevo, ¿ve? Y de seguro, si sigue trabajando mal, de seguro el primero cuando despidan al primero, el primero será él. Entonces, encontramos que se cumple lo que dijo el apóstol San Pablo, su obra será quemada, destruida, aunque él... para que él se salve, ¿ve? Entonces, estando nosotros en este tiempo final, en el cual vivimos que es tiempo, ¿de qué? Estamos en tiempo de construcción, ¿pero sabe usted la parte que nos ha tocado a nosotros? Nos ha tocado la parte de arriba, la parte más importante, la parte de la construcción del Trono, es la parte más importante de todas, es la parte donde Dios ha de habitar en toda Su Plenitud, es la parte donde Dios se sentará; en las edades pasadas Él estuvo en una porción, una porción de Dios estuvo en las edades pasadas, pero en la Edad de la Piedra Angular, Él estará ahí en toda Su Plenitud. Por lo tanto, entonces sabemos que la construcción de ese lugar, de esa parte de la pirámide es la construcción más importante de todas, es importante el fundamento, pero es importante también la terminación, por lo tanto esa es la parte más importante de todas y estando nosotros viviendo ahí como creyentes de la Palabra de Dios, tenemos entonces que ver que han sido llamados los obreros de la última hora para trabajar ahí; y tenemos entonces nosotros que tener mucho cuidado en la construcción que estamos llevando a cabo; porque es la parte de la construcción más importante, vemos que ese grupo de creyentes están edificados sobre la roca, sobre la revelación, lo sabemos y estamos edificados, ¿sobre qué? Sobre la revelación de quién es el Hijo del Hombre hoy, conforme a Lucas 17:30; porque Él vino de a cuerdo a Lucas 17:30; sabemos quién es el Hijo del Hombre hoy, pues la revelación ha venido de lo alto, sabemos que el Hijo del Hombre hoy es el Hijo de David; porque esa revelación bajó de lo alto, sabemos que estamos en esa hora tan grande y tan gloriosa en la cual no debemos de fallar, ¿por qué? Porque es la Obra final, y nosotros estamos colocados en esta tierra como los obreros de la hora undécima, de la hora final, después de nosotros no vienen más obreros, después del grupo de este tiempo final no hay más obreros; porque después de este grupo final, después que terminen su trabajo ha quedado entonces terminado, ¿qué? El Tabernáculo del Dios viviente y Él entrará en cada uno de nosotros en toda Su Plenitud. Así que, estamos en los toques finales de la Edad de la Piedra Angular, ahora recuerden que Dios a través del hermano Branham nos dice: "La Piedra Angular de por sí es una pirámide." ¿Qué quiere decir eso? En palabras sencillas, la Piedra Angular como de por sí es una pirámide tiene fundamento, ese fundamento que tiene la Edad de la Piedra Angular es quién es el Hijo del Hombre hoy, ¿quién es? Pues, es el Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores, y la Edad de la Piedra Angular tiene eso como fundamento. Entonces, también encontramos que la Edad de la Piedra Angular es una edificación, es una pirámide en miniatura, así que lo tiene todo; usted ve las edades de la Iglesia, usted ve que son en forma de pirámide, las edades tuvieron fundamento y tuvieron todo, pero la Edad de la Piedra Angular de por sí es una pirámide completa, y al ser una pirámide completa, entonces todo lo que tiene lo tiene perfecto, todo lo que tiene lo tiene completo, perfecto y esa Edad de la Piedra Angular edificada sobre el fundamento, sobre el fundamento, sobre la revelación que es la Segunda Venida del Señor, vendrán vientos, ríos, tempestades, pero no podrá caer, dice ya el Señor de antemano, Él dice que una casa edificada sobre la roca, el hombre prudente que la edificó sobre la roca, dice que cuando viene entonces los ríos, las tempestades, y todo esto dice que esa casa no cayó, antes de venir la apretura para probar esa casa, esa Edad de la Piedra Angular que ha sido construida, antes de venir la prueba, ¿qué pasa? Ya el Señor dice: "La va a pasar." ¿No es eso lo que dice Dios a través del hermano Branham cuando nos habla de la apretura que viene? La apretura donde seremos probados, donde seremos tentados, ¿ve? Seremos tentados como en la tentación allá en el Huerto del Edén, para que comamos del árbol de ciencia del bien y del mal, de la denominación; pero de ahí no va a comer el grupo que pertenece a la Edad de la Piedra Angular, entonces el enemigo vendrá como un río con el Concilio mundial de iglesias; porque cuando el enemigo se levanta como un río, Dios levanta bandera contra él. Habíamos hablado de la Estatua de la Libertad, ¿verdad? Habíamos hablado de la Campana de la Libertad, ahí tiene ahora la Bandera también; Dios levanta bandera en contra del enemigo, cuando el enemigo viene, entonces la bandera es levantada en Sión, y entonces vemos que cuando la bandera es levantada en Sión, ¿para qué? Para combatir el ataque del enemigo, eso es lo que libra a los escogidos cuando viene el enemigo como un río, con el río denominacional, con el río para destruir a los escogidos, dice el hermano Branham en el mensaje o Dios a través del hermano Branham en el mensaje: *"Fiesta de las Trompetas,"* él dice ahí... que era lo que estaba buscando hace un momentito, él dice ahí que el Espíritu Santo estuvo atado, estuvo atado por los ríos denominacionales por alrededor de dos mil años, ¿ve cuáles son esos ríos? Y dice que el Espíritu Santo sería soltado en este tiempo final, ¿qué le parece? Los ríos denominacionales le tuvieron atados, por eso es que en las edades de la Iglesia el espíritu de Dios estuvo atado, no podía manifestarse en toda Su Plenitud; por eso también encontramos que Dios nos dice que en las edades de la Iglesia hubieron errores, no soy yo el que lo digo, sino que quien lo dice es Dios a través del hermano Branham, en las edades de la Iglesia hubieron errores, página 39 del mensaje titulado: *"Divorcio y Casamiento,"* cuando salió Lutero, salió con una sola porción de la Palabra: "El justo por la fe vivirá," pero salió creyendo un montón de cosas de allá de Roma, cuando Wesley, pues salió con santificación, un poquito más de la Palabra, pero todavía era una porción, el resto no era Palabra. Así también los pentecostales cuando salieron, salieron con una porción; pero el resto era de allá, de las denominaciones y entonces vemos que se quedaron con los de las denominaciones. Entonces, vemos que al fin de las edades el Espíritu Santo, ¿sería qué? Sería soltado, sería soltado de los ríos denominacionales. Por lo tanto, entonces en este tiempo el Espíritu Santo no estará, ¿dónde? No estará sujeto por ninguna denominación, ningún espíritu denominacional, ningún dogma denominacional, ningún credo denominacional, por lo tanto el Espíritu Santo estará libre totalmente y los hijos de Dios quedarán libres totalmente, sin ningún rastro, sin ninguna señal de denominación, ¿por qué? Por el Espíritu Santo ha sido soltado del río denominacional, ya no está allá y ahora tampoco los escogidos pueden estar allá. Entonces, encontramos que ahora el enemigo se levantará y vendrá como un río, pero no tenga temor; porque la Edad de la Piedra Angular de por sí es una pirámide, tiene fundamento y tiene todo completo, tiene todo en perfección, no como en las edades de la Iglesia que solamente lo que había era una porción en cada edad, ¿ve? Acá en la Edad de la Piedra Angular lo hay todo. Entonces, al ser de esa manera, entonces no puede pasar como pasó en cada una de las edades de la Iglesia de que después que comenzaban, después se denominacionalizaban, se convertían nuevamente en denominación por causa de lo que estaban arrastrando. Ahora, encontramos que Dios tomaba los escogidos que habían cuando empezaba Dios a moverse y los sacaba y los sellaba con el mensaje el Ángel, o sea, el Ángel mensajero de cada edad era el que sellaba al grupo de escogidos con el mensaje, esa es la forma en que Dios sella a Sus escogidos en cada una de las ocasiones, con la Palabra, ¿ve? Y ese trabajo le toca a el Ángel, o sea, que es Dios a través del Ángel quien sella a los escogidos, después que están sellados parten. Y después, ¿qué es lo que viene? Viene una plaga sobre aquellos que rechazaron el mensaje. Ahora, ya usted sabe la plaga tremenda que ha de caer en este tiempo final en la gran tribulación, tres años y medio de plaga, ¿ve? ¿Para quién? Para los que rechazan el mensaje de este tiempo; pero antes de eso, ¿qué sucede? Los escogidos son sellados con el mensaje, son sellados con el mensaje del tiempo presente y luego... bueno si no estuviéramos en el tiempo de ser trasladados literalmente, pues dormiríamos, tranquilitos dormiríamos; pero al ser un mensaje perfecto y completo, entonces eso lo que hace es que nos perfecciona a nosotros, y al perfeccionarnos, luego nos transforma, y después que estemos transformados no tenemos que ver muerte, y si no tenemos que ver muerte, entonces... fíjese tenemos que irnos de aquí; y entonces al tener que irnos de aquí y no poder ver muerte, luego de haber recibido toda la Palabra y haber sido sellados, y haber sido cambiados, pues entonces tenemos que irnos y no podemos irnos muriendo, ¿por qué? Porque al llegar a ese grado, entonces la muerte desaparece de los escogidos, entonces usted y yo podemos decirle: "¿Dónde está muerte, oh tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte tu victoria? ¿Y dónde está, oh muerte tu aguijón?" (me parece que cité algo mal ahí) "¿Dónde está oh sepulcro tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte tu victoria? ¿Y dónde está oh sepulcro tu aguijón? No, lo estoy citando mal, ¿verdad? ¿Dónde está oh sepulcro tu victoria? Y ¿Dónde está, oh muerte tu aguijón? Entonces, dice Dios a través del hermano Branham, no soy yo el que lo dice, eso no lo teníamos para citarlo ahora, pero vamos a ver si lo pudiéramos conseguir rapidito, yo no sé ni donde está eso, en que página esta eso ahora, pero si lo pudiéramos conseguir rapidito se los citaríamos ahí; eso será cuando toda Palabra haya venido y haya sido vivificada a nosotros, cuando todo esa Palabra haya sido ya vivificada, haya ya venido, ya la tengamos, ya esté encarnada en nosotros, entonces se cumple eso; y entonces pues ya no va a haber necesidad de morir; mientras tanto queda la posibilidad de que cualquier hermano pueda irse adelante. Bueno, es que el que se va adelante, pues no se va triste, el que se va adelante, se va contento y se evita algunos problemas, pero el que se queda, se queda contento también sabiendo que la cosa va a ser dura; pero lo que viene de parte de Dios es grande. Así que, de todas manera el que se va y el que se queda, los dos estarán contentos. Entonces vemos que tenemos que esperar que toda esa Palabra se encarne en nosotros, cuando esté encarnada toda la Palabra en nosotros, pues ya entonces la muerte no existirá en su cuerpo; así que, no podrá morir será totalmente inmortal. Ahora nosotros sabemos y entendemos lo que es la predestinación, al saber lo que es la predestinación, entonces sabemos que algunos han sido predestinados para no ver muerte, sino ser transformados y algunos Dios los predestinó para que se vayan adelante y nos esperen allá, y entonces luego encontrarse con nosotros acá; así que, de todo esto entonces podemos ver que no hay motivo para lamentarnos de que nos quedemos o de que nos vayamos, nos quedamos hasta que Dios determina, luego que Dios ha determinado, ya Él lo determinó desde antes de la fundación del mundo, pues entonces lo que suceda, pues ya eso es algo que usted ni yo podemos impedir. Él era la luz vindicada de ese día, tome bien las cosas, Él era la luz vindicada de ese día, ¿quién? Jesús, la Palabra encarnada en Su primera Venida, era la luz de ese día, Él siempre es la luz, Él siempre es la luz, y Él es tipificado por el sol, Él es la luz, ¿ve? Pero hay más Palabra de ser vindicada, pero hay más Palabra de ser vindicada, Él que tiene que vindicar más Palabra, ¿qué era la Palabra vindicada para aquel día? Pues, la primera Venida del Señor, la Palabra hecha carne en un hombre, era la Palabra vindicada, era la luz vindicada para ese día y hay más Palabra para ser vindicada, ¿ve que no hay una sola Venida del Señor? Hay otra Venida del Señor, hay entonces más Palabra para ser vindicada, hay más luz para ser vindicada, hay más luz para alumbrar, con la luz de la primera Venida del Señor se alumbró, ¿qué? Se alumbró la segunda Dispensación. Pero hay más luz para brillar, hay más Palabra para ser vindicada y cuando la última Palabra sea vindicada, entonces la muerte es sorbida con victoria; y los muertos en Cristo se levantarán y entrará el Milenio, ¿ve usted? Que en la primera Venida del Señor Él era la luz, la Palabra vindicada, pero hay más Palabra para ser vindicada en Su Segunda Venida, la luz de Su Segunda Venida será vindicada y en el tiempo de la Segunda Venida del Señor es que entonces la muerte ha de desaparecer, ¿ve usted que esa es la Segunda Venida del Señor en la cual el Señor quita de nosotros la muerte? Entonces, en ese tiempo en que esa luz ha de ser vindicada, que es la luz de la Segunda Venida del Señor, ya ustedes entienden la primera Venida del Señor como vino y en qué forma vino y también ustedes saben la Segunda Venida del Señor cómo vendría, cómo brillaría esa luz. Entonces en el tiempo de la luz estar brillando, de esa luz ser vindicada, ese es el tiempo en que la muerte física ha de desaparecer de nosotros, ¿ve usted? ¿Por qué? Porque el Señor estará con nosotros en Su Segunda Venida, y Él entonces por la Palabra estará quitando al muerte de nosotros, ¿y cómo Él lo hace? Él lo hace en forma muy sencilla, ¿cómo Él trajo la vida? Por la Palabra, ¿cómo Él traerá la Vida también para nuestro cuerpos para que desaparezca la muerte? Por la Palabra hablada. Entonces, sabemos que a medida que Él nos habla Su Palabra en Su Segunda Venida, ¿qué está sucediendo ahí? Esa Palabra se va encarnando en nosotros, y esa Palabra es Vida, entonces se encarna la Palabra cuando usted la recibe, y cuando vuelve y la recibe se va encarnando, y cada día hay un por ciento de la Palabra encarnada en usted, un por ciento más alto cada día y cada día usted, ¿es qué? Es más Palabra, es más Vida; porque la Palabra es Vida, y cuando la Palabra en Su Plenitud está encarnada en usted, está encarnada en usted, ¿qué? La Vida y si la Vida está encarnada en usted plenamente, pues no hay ni una esquina de su vida ni en lo espiritual, ni en lo físico, no hay ni una esquinita para la muerte. Entonces, sorbida es la muerte con victoria, entonces vemos que estamos en ese proceso en el cual Dios nos está dando, ¿qué? Vida por Su Palabra hablada. Ahora, sabemos que mientras haya una esquinita.... entonces, fíjese si está el cincuenta por ciento la Palabra, de la Vida encarnada en nosotros, si hay un cincuenta por ciento, hay otro cincuenta por ciento que no es la Palabra encarnada, por ese otro cincuenta por ciento es que puede entrar cualquier ataque del enemigo, por ese otro por ciento es que puede entrar, ¿qué? La muerte. Ahora, entonces vemos que el Plan de Dios es sencillo pero es glorioso en cuanto a lo que Él ha determinado, ha predestinado para nosotros. Sabemos que estamos en la hora en que estamos edificando, y estamos edificando la Casa del Señor, estamos edificando la Edad de la Piedra Angular que de por sí, de por sí es una pirámide en miniatura, eso es lo que dice Dios a través del hermano Branham, por lo tanto tiene todo, tiene fundamento, tiene terminación, tiene todo, al tenerlo todo entonces ya sabemos entonces que el fundamento sobre el cual somos edificados conforme al plano; porque podemos ver el plano y viendo el plano sabemos entonces quién es el Hijo del Hombre hoy, sabemos que es el Hijo de David, ¿ve usted? Rey de reyes y Señor de señores, entonces así como en el Día de Pentecostés allí fueron edificados sobre el fundamento, también nosotros sabemos que en el año de Pentecostés, que es el año del Jubileo, hemos sido, ¿qué? Hemos sido colocados sobre el fundamento, pero no nos hemos quedado solamente ahí colocados sino que hemos seguido trabajando, construyendo esa Piedra Angular, esa Edad perfecta, ¿ve? Y ya casi estamos terminando, estamos ya casi terminando. Fíjese, es ahí en la Edad de la Piedra Angular donde Dios habita plenamente, ahí podríamos decir muchas cosas, la pregunta es ¿en cuál de las edades de la Iglesia Dios estuvo plenamente? Las edades de la Iglesia tuvieron una porción de la Palabra, la última que fue la edad de Laodicea lo echó fuera, ¿ve usted? No lo quiso recibir, y Él decía: "Yo estoy a la puerta y llamo," estaba llamando y aquellos que abrieran la puerta, cenaría con Él y Él con él, entraría Él, Él cenaría con él y uno con Él, así que era tiempo ¿de qué? De Cena, de Cena espiritual, una cena espiritual. Ahora, vemos que la última edad, la última edad fue la más que se acercó en el sentido...\[Corte de audio\]...la rechazó y entonces le preparó ¿qué? Le preparó un trono para el anticristo, por eso usted encuentra en el mensaje titulado: *"El Edén de Satanás,"* ¿qué dice Dios a través del hermano Branham? Que la edad de Laodicea es el Edén de Satanás. Así que, no quiso en su Edén no quiso a la Palabra hecha carne en Elías. Entonces vemos que ninguna de las edades tuvo la Palabra hecha carne manifestándose en medio de ella, ninguna de las edades pudo llegar a la perfección. Vemos que la edad primera, la edad de Efeso tuvo a la Palabra en carne, pero en una porción, una porción bastante alta que era la porción de la Palabra que había en el apóstol San Pablo y esa Palabra en San Pablo rugía como un león enseñando la Palabra de la manera correcta; pero no llegó a tener la plenitud, no pudo llegar a eso, y no pudo rugir con la Plenitud de la Palabra. Bueno, él quiso, no crea que los mensajeros no quisieron, ellos quisieron; pero a Pablo le fue dicho, le fue dicho algo allá arriba y cuando él bajó y vio las cosas que venían para este tiempo; porque Pablo las vio, las vio el apóstol Juan, las vio Daniel, pero a todos les fue prohibido hablar de ellas, ¿por qué? Porque si ellos llegan a hablar de esas cosas, ellos hubieran tenido una Edad perfecta; porque ellos hubieran tenido ¿qué? El mensaje en toda su Plenitud, en palabras más claras ellos hubieran tenido el mensaje que correspondía para la Edad de la Piedra Angular, y no era el tiempo para eso. Entonces, a Daniel le fue dicho: "Sella las Palabra de esta profecía, de este libro hasta el tiempo del fin," a Juan le fue dicho: "No escribas las cosas que los truenos han hablado," y a San Pablo le fue dicho que no hablase, ¿no dice San Pablo...? Él dice, fíjese San Pablo tenía muchísimos problemas, muchas personas no le entendían, ustedes saben que San Pablo era un profeta, fue apóstol y era un profeta, y era un profeta mayor, así como Pedro era un profeta también, un profeta mayor. Siempre usted sabe los profetas han tenido problemas cuando ellos comienzan a hablar de sus experiencias que han tenido con Dios; porque los profetas tienen las dos conciencias juntas y al tener las dos conciencias juntas, ellos pueden pasar, estar en ambos mundos el espiritual y el físico, y entonces cuando ellos hablan del otro mundo y de las cosas de allá y cómo Dios le habla, y como Dios le explica las cosas para después ellos predicarlas, pues lo que no tiene las dos conciencias juntas, pues esas cosas le son raras, le es como a una persona que no tiene vista que una persona que tiene vista le diga: "Mira, yo estoy viendo el sol," esa persona le puede decir: "Yo no veo ningún sol, eso no existe," le puede decir: "Yo estoy viendo la luna," la persona que no tiene vista, puede decir: "Eso no existe, yo no la veo." Pero, existe lo que pasa es que la persona por no tener ese sentido no puede tener contacto y tener la visión de esas cosas que existen, pero que existen, existen ¿en qué? Existen en el mundo visible y si no tienen la visión, pues no puede ver las cosas visibles, entonces él solamente puede decir: "Tú dices que el sol es de esta manera y la luna de esta manera, tú dices que el sol alumbra y todo se ve claro, ¿y cómo yo veo todo oscuro?" es porque no tiene ese sentido de la vista. "Tú dices que el sol alumbra, todo y se ve todo, y tú dices que tú ves al que... a esa persona que está hablando contigo; tú dices que tú la ves, y que es de tal y tal forma, mira yo habló con él y yo no lo veo, yo lo veo todo oscuro y no lo veo a él. Así que, esa persona con la cual yo hablo, pues no es como tú dices." Ahora, sin embargo esa persona que no tiene vista puede decir: "Pero yo te puedo decir una cosa, yo lo siento él me habla yo lo oigo, y él me toca y yo lo siento, pero que sea como tú dices que él es, eso está muy dudoso; porque yo de eso... eso yo no te puedo explicar, pero porque él no puede decir que es así, no quiere decir que es de esa manera, y así es en cuanto a las cosas espirituales de Dios; porque usted o yo no las podamos ver o no podamos ver a Dios mostrándonos las cosas como son, no quiere decir que Dios no lo haga de esa manera, Dios lo hace porque Él lo prometió lo vea usted o no lo vea; pero algún día cuando las dos conciencias nos sean unidas, y yo entiendo y creo que el único grupo de toda la historia que estando en cuerpos de carne humana, a los únicos que les será unida las dos conciencias por la Palabra, será al grupo de escogidos de este tiempo. Usted dice: ¿Qué nos será unida? ¿No nacimos con ella unida? No nacimos con ella unida pero Dios lo va a hacer porque Él dice que el mundo espiritual, la otra dimensión donde están los ángeles eso llegará a ser una cosa común para nosotros, y eso no se puede ver a menos que las dos conciencias se junten. Ahora, recuerde que Dios lo va a ir haciendo gradualmente cada vez que está más cerca, pues se va acercando más... y va acercándose y va viendo la cosa más sencilla, ¿ve? Entonces llegará un día en que estará unida por completo la dos conciencias y entonces seremos, ¿cómo? Como lo eran todos los profetas de la Biblia que viendo en esta dimensión podemos ver en la otra sin necesidad de dormir, ¿ve? Entonces así seremos nosotros los de este grupo de la Edad de la Piedra Angular; porque será un grupo con percepción profética, si tiene percepción profética tiene que ser juntadas las dos conciencias. Ahora, una cosa es percepción profética como individuo y percepción profética como grupo, entienda bien eso, percepción profética como grupo yo le voy a contar una y usted verá la otra, yo le voy a contar y a explicar lo de la Novia y usted verá lo del Hijo del Novia. La Novia tenía y tiene percepción profética, ¿por qué? Porque tenía a Elías, ¿ve usted? Entonces tenía percepción profética y podía tener un mensaje profético, y podía ver en la otra dimensión, ¿a través de qué? A través de Elías. Entonces, como grupo es de esa manera, la Novia tiene percepción profética, porque tiene o tenía a Elías. Bueno, el Hijo de la Novia como grupo también tendrá percepción profética, ¿por qué? Porque la Novia al tener percepción profética tenía que tener un profeta, ahí lo tiene, así también ¿será qué? El Hijo de la Novia, por eso entonces la Novia oía, ¿de dónde? De la otra dimensión, oía de la otra dimensión y también el Hijo será de la misma manera, no será de acá lo que recibirá sino que será de la otra dimensión, de la dimensión de Dios. Bueno, encontramos que como individuos entonces ¿será qué? Como individuos entonces será la cosa *acá* dentro de nosotros las dos conciencias, el subconsciente y el consciente juntos, y yo como que veo como que se va acercando el uno al otro, yo no se si usted como individuo ha ido notando, yo lo he ido notando en mi vida, yo lo he ido notando en mi vida; pero recuerde una cosa usted a medida que vaya notando el acercamiento de una conciencia a la otra, no vaya a volverse un chiquillo, no crea que eso es para usted: "Bueno, ya yo voy teniendo esta experiencia, así que llegó la hora mía de hacer yo esto, lo otro; yo tengo un ministerio, yo tengo lo otro," estése quieto que eso es que va Dios obrando en usted, pero usted estése quieto, espere al tiempo de usted como individuo llegar a la Adopción; ahora como grupo llegar a la Adopción es una cosa y como individuos es otra, como grupo llegar a la Adopción es una cosa, como individuos es otra; no quiero hablar acerca de ese tema de Adopción todavía, pero estamos ahí tocando algunas cositas cuando venga más ampliamente vamos a ver dónde estamos, mire: ¿dónde estábamos? ¿Dónde estamos? ¿Y dónde estaremos? Así yo creo que está más sencillo. Entonces, fíjese estamos en el tiempo de edificación por eso es que, ¿a qué usted viene aquí? Usted no viene aquí y le dice al Señor: "Señor edifícame en esta noche," ¿verdad? Si no estuviéramos en tiempo de edificación, cómo el Señor nos iba a edificar. Ahora recuerde que la construcción del tabernáculo de Dios, recuerde que una cosa es la construcción del tabernáculo de Dios como grupo y la otra es como individuos; porque como grupo somos el Tabernáculo de Dios y estamos siendo construidos sobre la roca, sobre la revelación, porque Él ha prometido que vendría para estar en medio nuestro. Bueno, ahí podríamos decir algo que nos podría estremecer un poquito o nos podría poner a pensar, pero es que es tan sencillo no por la forma grande en que usted lo vería, sino por la forma sencilla, lo más que nos estremece a nosotros no son las cosas grandes, son las cosas sencillas que para Dios son grandes; porque las cosas grandes de Dios cuando las vemos son tan sencillas que decimos como decía el hermano Branham, después del hermano Branham ver las cosas que él vio en los Sellos, él dice: "Y uno se pone, yo me pongo y me rasco la cabeza cuando veo esas cosas," ¿ve? ¿Sabe lo que quiere decir uno ver las cosas y rascarse la cabeza? Que es lo que es en realidad saber que es así de esa manera, ver que es una cosa grande que Dios prometió y ver que es tan sencillo su cumplimiento, y después el hermano Branham ver que se cumplió en él, las cosas que se cumplió, él se rascaba la cabeza de tal manera que decía, pues imagínese cosas tan grandes como estas y cumplidas así, es más él decía: "Desde que yo vi eso, nunca jamás podré ser el mismo." Así que, vemos que las cosas grandes de Dios cuando Él las cumple son tan sencillas que nos estremece a nosotros, y esas cosas tan sencillas, eso es ese eso, sí así de sencillo para la vista humana, pero grande para la vista de Dios; y si estamos vigilando no con la vista humana sino con el corazón, entonces vemos que en realidad son grandes la cosas que Él cumple. Entonces, vemos que Él prometió habitar en medio de la Novia en toda Su Plenitud y habitó en medio de la Novia en toda Su Plenitud, en medio de la Novia como grupo, habitó en toda Su Plenitud en carne humana en Elías, Él ha prometido también habitar en toda Su Plenitud en medio del Hijo de la Novia, Él prometio habitar en toda Su Plenitud en la Novia en Su Segunda Venida y lo vimos en Su Segunda Venida, y lo vimos en medio de la Novia, habitando en Ella. Bueno, sabemos entonces que es el mismo Señor el que construye Su Tabernáculo, pero tiene que hacerlo a través de instrumentos. Entonces, vemos que allá empezó de esa manera y acá entonces vemos que la Edad de la Piedra Angular de por sí es una pirámide, es una pirámide con todo lo que corresponde tener y con todo lo que es perfecto. Por lo tanto, esta Edad de la Piedra Angular tiene todo lo que es perfecto, esta Edad de la Piedra Angular no tiene las cosas que son en parte, las cosas que son en parte fueron para la edad o para la edad de la segunda dispensación, la edad de la Gracia o la segunda dispensación; pero ésta no tiene las cosas que son en parte, ésta necesita tener lo que es perfecto para poder llegar nosotros a la perfección, para entonces poder tener lo que es perfecto, entonces ya no puede haber más mensajeros de las edades de la Iglesia, no más mensajeros de las edades de la Iglesia, entonces si no hay más mensajeros de las edades de la Iglesia, entonces ¿será qué? Será entonces el mismo Señor Jesucristo en Su Segunda Venida, viniendo Él como mensajero y Él es la Palabra, por tanto el mensaje que habrá ¿será qué? La Palabra en Su Plenitud. Ahora, tenemos nosotros que ver que un mensaje perfecto y un mensaje completo es un mensaje perfecto y es un mensaje completo; pero usted no lo puede ver y oír hasta que no termine de ser dado y la terminación o el concluir de un mensaje puede durar años, ¿ve? Usted puede ver cómo comienza, cómo continua pero hasta que no termina usted no ha visto completamente el mensaje, usted solamente ha visto la parte que ya ha oído, pero el mensaje tiene que ser un mensaje completo, un mensaje perfecto el cual esta predestinado para esta Edad de la Piedra Angular y con ese mensaje es que esa Casa es construida, ¿ve? Empieza por la parte de abajo, por el fundamento, después vienen las paredes y viene todo; y después que esta todo terminado, pues ya está la casa terminada con buen fundamento. Ahora, entonces usted y yo podemos ver que la construcción de esa casa, ¿es cómo? Es por la Palabra hablada, por la Palabra hablada. Ahora, sabemos que la segunda dispensación, pues tuvo, tuvo sus obreros allá encontramos al comienzo para poner el fundamento, pues sabemos que le fueron dados los planos allá a uno y le fue dada la llave y fue puesto el fundamento, y fue levantado, y se comenzó la Obra allá. Ahora, también nosotros sabemos que tenemos los planos de este tiempo tenemos la Palabra, toda la Palabra, tenemos los planos, usted ve letras, páginas, usted ve hojas de papel, ve letras, ve números, ¿usted cree que no hay muchos números? Busque usted un lápiz y un papel y comience a sacar todos los números que Dios a través de Elías hizo, mire sacó los números hasta de la ida de nosotros, hasta ahí; quizás a usted no le cuadren pero deje, deje usted que lleguemos a esa parte donde esos números, esas medidas tienen que ser sacadas y tiene que dar exactamente de acuerdo a lo que está en el plano, ¿usted cree que alguna otra persona aparece sacando los números y le da otros números que no son los que ya están ahí en el plano, están escritos ahí. Mire, una parte de los planos que es *este* libro que son: *"Las Setenta Semanas de Daniel,"* ahí es que hay muchos números de esos, tiene que dar exactamente como está ahí. Bueno, ¿sabe lo que pasa? Lo que pasa siempre es que cuando se está construyendo un edificio, pues la gente miran la primer planta y miran el comienzo y cuando miran el comienzo, dicen:"Aquella planta va a tener tanto y tanto, y va a ser así y así," porque están mirándola de abajo, pero a lo mejor la de arriba es diferente, ¿ve? Así que, eso lo único y como único podemos saber antes de verla hecha, ¿es qué? Antes de ver hecha la última parte del edificio como único podemos ver las medidas y todo es en el plano. Ahora, ¿cómo van a ser usadas esas medidas para que sea hecho perfecto? Deje entonces que cuando el plano sea sacado y esa parte del plano sea sacada, entonces veremos como es que cuadran esos números, vamos a ver como cuadran tan exactamente que veremos la construcción terminada, todo sus números exactos y entonces veremos que no había ningún error en los planos, ¿por qué? Porque los planos son: Así dice el Señor. Y sabemos que los planos cuando fueron hechos, cuando fueron dados a través de quien vinieron esos planos, él dijo: "No soy yo el que hago estos planos, usted oye mi voz, usted ve mi lápiz moviéndose, pero no soy yo es Él que habla a través de mí," es más en una ocasión, en una ocasión el Señor le dijo: "Toma esa pluma," la tomó y entonces el mismo Señor empezó a darle y fue escrito algo allí que está en: *"Las Edades de la Iglesia,"* con relación a la simiente y entonces ahí habla de la Novia, habla de los escogidos, y habla de este tiempo final, y él dice: "Eso no fui yo, eso fue Él," lo que pasa es que para Dios escribir, mire ¿quién escribió esta Biblia? Esta es la Escritura, esta es la Palabra de Dios, esto es la Palabra de Dios, esto lo escribió pero tuvo que usar carne humana para escribir esto. Entonces, encontramos que Dios siempre necesita carne para Él hacer las cosas que tiene que hacer en esta dimensión, así también Él está construyendo, ¿qué? Él está construyendo Su Casa, Él está construyendo esta Edad de la Piedra Angular que de por sí es un tabernáculo completo que por sí, ¿es qué? Una pirámide completa, por lo tanto Él necesita Sus instrumentos y entre Sus instrumentos ahí unos que son carpinteros, hay unos que son albañiles, hay unos que son ingenieros, hay otros que son una cosa, que son lo otro, hay otros que son diferentes cosas. Ahora, vemos aquí que en lo que les leí que para por lo menos, para la construcción el contrato, el contrato se lo llevó allá uno sólo, ¿ve usted? El contrato de la segunda dispensación se lo llevó uno sólo; porque lo que le habló le bajó de arriba y dijo: "Tú, dicen que Tú eres Elías, otros dicen que Tú eres Juan el Bautista, otros dicen que Tú eres Jeremías y así por el estilo, pero Tú eres el Hijo del Dios viviente." Y ahí está le fueron dadas las llaves, ¿ve usted? Entonces, le fue dada la llave para edificar la Casa, pero sabemos que hubieron muchos obreros trabajando ahí, y así también es en este tiempo, están los planos, está todo, está el maestro constructor y está todo, el arquitecto diseñó todo. Tenemos el plano, tenemos el diseño, sabemos como tiene que ser cuando sea hecho, colocado el fundamento, sabemos como tenía que ser colocado el fundamento, qué clase de fundamento, sabemos como tiene que ser colocado cada cosa ahí; porque tiene que ser de acuerdo al plano y si hacemos algo fuera del plano tenemos que hacer como hemos hecho con valentía, como hemos hecho nosotros como ministros que hemos dicho: "Estaba equivocado, esa pared no va ahí, estaba equivocado ese clavo no va en ese sitio, en ese sitio cualquiera pasa y se engancha en él y se puede matar. Así que, yo creo que también Dios tiene obreros, un grupo de obreros que tienen bastante valor y yo creo que si reconocemos que hay obreros humildes que cuando meten la pata como decimos nosotros cuando cometemos un error, estamos dispuesto a arreglarlo, ¿por qué? Porque no estamos construyendo cualquier casa, es la Casa del Dios viviente, es el Tabernáculo del Dios viviente, estamos en la construcción del Hijo Prometido. Por lo tanto, entonces estamos en esa fase ya casi terminando, pero hemos sacado muchas cositas que estaban mal puestas, ¿verdad? Yo he sacado muchas cosas que yo puse mal puestas, y así cada uno de los compañeros en la labor de la construcción de esa Edad de la Piedra Angular, pues hemos estado cuidándonos y hemos estado chuequeando las cosas que ya habíamos hecho y chequeandolas con el plano en este tiempo a ver si estaba de acuerdo al plano si no estaba, hay que quitarlo para poner la cosa como va. Así que, ni usted ni yo nos escandalizamos cuando algún ministro viene y se para como nos hemos parado y hemos arreglado las cosas que estaban mal; porque preferimos que usted diga que lo habíamos hecho mal y que estábamos equivocados y que éramos unos ignorantes y que tuvimos que arreglar las cosas, es mejor que sea usted quien lo tenga que decir y no sea el Señor que tenga que venir y decirnos: "Eso está mal, y fuera del trabajo," una botada en esta hora final y ser los obreros de la hora undécima, eso es más triste que todo lo malo que usted pueda hablar de nosotros. Ahora, si usted está viendo la hora en que estamos yo creo que usted lo que va a decir: "Antes debieron de haberlo arreglado, antes de que viniera el Señor y nos tomara por el cuello." Así que, yo creo que ustedes están con nosotros, ¿verdad? Yo creo que ustedes no están tristes porque nosotros hayamos tenido que arreglar algunas cosas en algunas ocasiones, yo creo que usted estaría orando ustedes por nosotros para que tuviéramos que arreglar... Bueno, vamos a chequear, ¿usted cree que la Palabra discierne? ¿Cree usted que la Palabra discierne? Vamos a dejar que el Señor nos chequee por Su palabra a ver si usted estaba deseando eso. Cuando usted y yo oíamos que por aquí por allá, y por todos los países salía uno diciendo que tenía el mensaje, que tenía la revelación de los Truenos, que tenía esto, y cuando oía uno decía esto, otro decía lo otro, otro decía lo otro; y usted no sabía ni qué hora era, y usted decía en su corazón: "Señor, arregla esto, Señor. Señor, haz algo, Señor muévete y haznos saber cual es la cosa correcta." Entonces, aunque usted no lo sabía con gemidos indecibles como dice la Palabra, desde adentro estaba clamando y pidiendo eso. Así que, era una petición desde lo profundo el corazón no desde *acá*. Señor, tanta confusión, ¿qué hora estamos viviendo? Unos dicen una cosa, otros dicen otra; unos ponen una pared por aquí y dicen que es así, otros ponen otra por aquí y dice que es así. Señor, queremos ver las cosas como son realmente; porque si unos dicen una cosa y otros dicen otra, tiene que haber algo correcto, Señor queremos ver lo que es correcto, ¿ve usted? Entonces, por todas las paredes incorrectas echadas al suelo y entonces podemos ver las cosas como son correctas. Así que, no nos eche tanto la culpa a nosotros que tener que arreglar, sino que ese era el deseo suyo; y estamos agradecidos nosotros como obreros trabajadores de la obra del Señor y que ustedes tuvieran ese deseo y que no tuvieran el deseo de que dejásemos las cosas como quieran, usted no quiere las cosas como quiera; porque usted no quiere una religión más, usted quiere las cosas como son para entenderlas como son, para que se encarne en su corazón; porque usted quiere ser la Palabra hecha carne, y es una promesa para nosotros; por lo tanto entonces somos unos, ustedes y nosotros somos del mismo Cuerpo, somos uno con ustedes y ustedes son uno con nosotros. Por lo tanto, entonces creemos de todo corazón de que hay una buena armonía, hay una buena armonía, ustedes están viendo la construcción y la construcción está siendo llevada a cabo en ustedes como individuos, y en el grupo del Hijo de la Novia como grupo. Entonces, encontramos que el Hijo de David, el Hijo de David es el que concluiría, ¿qué? Su Tabernáculo, Él vino como Hijo de Dios en las edades, pero como Hijo de David, Él viene en la Tercera Dispensación, y Él viene construye Su Tabernáculo, y viene y mora en Su Tabernáculo. Dejeme ver por aquí página 12 y 14, dice: *"Ahora, Dios no permitió a David construir el templo, él no lo pudo hacer, pero Dios le dijo que él, le dijo que de tu simiente levantaré uno quien construirá el templo, el cual será un templo eterno y sobre tu hijo, el hijo de David será un Reino eterno, el cual él controlará. Salomón el hijo de David según la carne construyó una casa para el Señor, un templo pero cuando vino la verdadera simiente de David, el hijo de David él dijo que vendría un tiempo cuando no habría una piedra sobre otra piedra de aquel Templo, pero Él trató demostrarles otro templo.* *Juan el revelador en el libro del Apocalipsis, vio este tabernáculo en Apocalipsis, capítulo 21, él vio el nuevo Templo descendiendo el Cielo dispuesto como una esposa ataviada para su marido, entonces una voz procedía del Templo* (¿de dónde? Recuerden una Voz procede del Templo, ahí es que estará la Voz de Dios). *"Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.* *Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron."* *Entonces el verdadero Hijo de David el cual veremos con más detalles en los mensajes de esta semana vendrá a Su templo, el Templo de Dios, el Tabernáculo verdadero,* (¿cuál es el Templo de Dios, ¿adónde habría de venir Él?) *El cual Él ha ido a construir ahora, como dijo en Juan, capítulo 14. "En la casa de mi Padre muchas moradas hay, y yo me iré. (¿Qué quería decir con eso? Que ya estaba preordenado) y yo iré a preparar un lugar para vosotros y entonces volveré para recibiros a mí mismo, y desde luego nosotros sabemos que eso será en la gran Edad que está por delante (Una gran Edad que está por delante, ¿cuál será esa gran Edad que está por delante?) Entonces la verdadera simiente de David, Jesucristo tomará el Trono y allí gobernará sobre la Iglesia como Su Novia en la Casa de Él, y también sobre las doce tribus de Israel por toda la eternidad."* Por eso es que los ciento cuarenta y cuatro mil, usted sabe va a gobernar sobre ellos también, ¿quién? El Señor. Ahora, vemos que esa gran Edad por venir, ¿es cuál? La Edad de la Piedra Angular que es una Edad eterna, ahí estará Él y Él vendrá como Hijo de David, ¿cómo ha venido? ¿Y cómo está en medio de nosotros? En las edades de la Iglesia en el Día de pentecostés, Él vino como Hijo de Dios y estuvo entre ellos como Hijo de Dios en las edades de la Iglesia, pero en el año de Pentecostés, ¿cómo ha venido en medio nuestro? Era cuando estaba Hijo del Hombre e Hijo de David. Y ahora, cuando se fue y cuando regresa ya no le conocemos más como le conocíamos primero, ahora le conocemos como Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores, el León de la Tribu de Judá, ¿ve usted? Y si alguno conocimos según la carne ya no le conocemos, ¿no dijo eso el apóstol Pablo también allá hablando de Jesús? Y si a Jesús conocimos según la carne, ya no le conocemos según la carne, ¿ve? Ya le conocían entonces, ¿cómo? Como Hijo de Dios. Así que, sabemos que el Hijo de David ha venido y está en medio de Su pueblo, ¿para qué? Está en medio de Su pueblo construyendo esa Casa, ese Tabernáculo, construyéndola sobre la roca inconmovible que es la revelación de quién es Jesucristo hoy en esta Tercera Dispensación, y está construyéndola ¿para qué? Para meterse dentro de cada uno de los miembros de ese cuerpo, de esa carne. ¿No es eso lo que está prometido de que Él habitará en cada uno de nosotros y en toda Su Plenitud? Entonces, para eso Él ha venido, Él está en medio nuestro en esta hora construyendo Él mismo, lo que pasa es que tiene que usar, tiene que usar los instrumentos que tiene aquí para llevar a cabo ese trabajo; y en Su Obra hay diferentes clases de obreros, unos para una cosa, otros para otra y sabemos que entre todos los que el Señor tiene, los principales obreros sabemos que tiene obreros en escala mayor; usted sabe que están los obreros corrientes, después están los obreros los jefes de esos obreros, pero sobre todos esos, ¿está qué? Está el constructor, están los ingenieros, y están todas esas personas que ellos no tienen ni que tocar una herramienta, pero sin embargo ellos son los que saben el trabajo que se está llevando a cabo, y bajo el liderato de esos hombres están todos los obreros. Así que, sabemos que el liderato, el Espíritu Santo está en medio de la construcción de Su Casa, sino estuviera cada cual tiraría para su lado, sino estuviera Él con los planos, pues cada cual diría: "Ah, yo creo que eso se debe construir de esta manera, y de esta," y cada cual entonces haría cada cosa a su manera, y eso es lo que hacen todos los que quieren hacer esa construcción, pero hacerla de acuerdo a como ellos creen o piensan que a través del mundo de todos los que han recibido el mensaje y de todos los ministros, encontramos que algunos creen tal cosa o tal tema de cierta forma, otros lo creen de otra forma, otros de otra forma, otros de otra forma, y con esa forma de creer quieren, ¿qué? Edificar a las personas que le oyen. Pero, ¿qué pasa? El Señor está edificando un sólo Tabernáculo, un sólo Templo y ese es el lugar donde Él se va a meter, ese es el lugar donde Él se va a meter. Ahora, veamos que ese lugar donde Él se va a meter, ese lugar es el Hijo Prometido. Ahora veamos, veamos cuando el Señor estuvo edificando la Novia como grupo, ¿dónde se metió el Señor cuando vino en Su Segunda Venida, la primera parte dónde se metió? No se metió en la edificación, en el tabernáculo o en el templo que le edificaron los bautistas, o los metodistas, o los luteranos, o los pentecostales; porque cada uno de ellos dicen que son la iglesia verdadera y la iglesia es el templo, es el tabernáculo, cada uno de ellos tiene un tabernáculo, un templo edificado, una denominación edificada, pero a ninguno de ellos se metió Él, ¿ve usted? Pero Él se metió, ¿dónde? En la Novia que Él edificó, y se metió ahí, y le engendró un Hijo. Entonces, ese Hijo está creciendo, está siendo edificado en la Palabra, ¿dónde usted encontrará al Señor cuando venga en Su Segunda Venida para ese Hijo como grupo? Usted no lo va a encontrar en tal grupo o tal grupo; porque aun en el mismo mensaje usted encontrará que hay diferentes grupos aun en el mismo mensaje, al decir diferentes grupos realmente hay un sólo grupo pero con diferentes ideas o interpretaciones del mensaje, y sabemos que el hermano Branham dijo que solamente en Arizona se iban a levantar unas nueve interpretaciones de este mensaje, allá nada más. Así que, cada una de esas interpretaciones, ¿qué? Es una forma de construcción, y cada grupo que está bajo la enseñanza, bajo la dirección de cierto liderato con cierta forma o interpretación de lo que el plano dice, ¿qué es? Es un templo o un tabernáculo, o una casa que está siendo edificada. ¿Pero, para qué Casa irá a escoger el Señor cuando venga en Su Segunda Venida, en la última parte de la Segunda Venida que falta? Él no va a tomar para ninguna de las interpretaciones privadas que cada persona creyendo que es un constructor toma el mensaje y se pone a construir, dice: "Esto es así, y esto es así," y ahí sigue construyendo, y entonces consigue personas que crean lo que él enseña, y entonces los está edificando, ¿ve? Como individuos los está edificando y como grupo está edificando un grupo de creyentes esperando que cuando venga el Señor en Su Segunda Venida, en la última parte de la Tercera Etapa; porque todos están esperando la Tercera Etapa, ¿no es eso lo que todos están esperando? Porque la Tercera Etapa es que Él dijo: "Yo recorreré este camino una vez más," ¿no es eso lo que todos están esperando? Ya cada grupo con su líder o son su liderato que les ha construido, que les ha edificado en esa forma de creer, pues ¿dónde lo están esperando? ¿Lo están esperando en otro grupo o en el de él? Lo mismo que hacen las denominaciones. Cuando el Señor venga, pues va a venir a nosotros los bautistas, si son bautistas; y los que se van a ir son bautistas, ¿ve? Y así piensan los pentecostales y piensan los metodistas, y cada grupo desearía que los demás se unieran a Él (corte de audio). Así que, tenemos que estar muy a la expectativa, estamos en una hora muy importante, tenemos un dibujo por ahí, pero todavía lo que hemos hecho es señalar así de lejitos, pero todavía no hemos entrado a ese dibujo, así que, algún día entraremos, eso será cuando el Señor nos lo haga saber, ahí estará usted, a lo mejor estará ahí para que usted conozca bien todo lo que hay ahí, después hasta podemos hablar de memoria y usted sabrá de qué se está hablando. Imagínese muchos piensan que el hermano Branham dijo que la gran tribulación era siete años, muchos piensan que él dijo eso en el mensaje de: *"Las Setenta Semanas de Daniel,"* pero él no dijo eso, usted puede ver que ahí en el dibujo, ese es el dibujo de las Setenta semanas, usted puede ver que él dice ahí que son tres años y medio de gran tribulación. Ahora, usted vea Apocalipsis 11, antes de la gran tribulación, eso es uno de los misterios que Él reveló aquí, y después en el sexto Sello y en el séptimo Sello es uno de los misterios que estaba ahí escondido, Apocalipsis 11, es el sexto Sello, y también encontramos que es el séptimo Sello y tiene que ver con el séptimo Sello, ¿por qué? Porque es la Venida del Señor en carne humana, ¿para qué? Para reinar, para gobernar sobre Su pueblo escogido y también sobre los ciento cuarenta y cuatro mil, y traer juicio a este mundo. Así que, entonces nosotros vemos la hora en que estamos viviendo, vemos dónde nos encontramos, sabemos que donde nos encontramos es en un lugar muy importante, mire, ¿quiere ver dónde nos encontramos? Página 15, del mensaje: *"Los Ungidos de los Últimos Días,"* dice: *"Jesús dijo que la revelación espiritual de quién Él era ..* *¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?"* *Pedro dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente."* *"Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre.* *Mi Padre que está en los Cielos te lo ha revelado."* *"Sobre esta piedra edificaré mi iglesia (Mateo 16) ¿Sobre qué? Sobre la verdadera revelación de la Palabra. Allí está de nuevo la Viña verdadera."* ¿Cómo? Sobre la verdadera revelación de la Palabra, no sobre la interpretación que alguien le de a lo que la Palabra ha dicho sino sobre la verdadera revelación de esa Palabra, entonces allí está, ¿qué? De nuevo la viña verdadera, estaba allá en los días de Pedro, en el Día de Pentecostés en la viña y está de nuevo en el mismo sitio, de nuevo alla en la segunda dispensación estuvo siendo edificada y ahora está de nuevo en la Tercera Dispensación. ¿Dónde está de nuevo edificada? En la revelación de la Palabra, ¿cuál? La verdadera revelación de la Palabra. Así que, ahí es que está edificada la verdadera viña del Señor en esta Edad de la Palabra, no hay lugar a interpretaciones privadas, no hay lugar a otra cosa, sino a la verdadera revelación de la Palabra. Fíjese, encontramos... es fácil de ver y descubrir cuando realmente alguien se levanta diciendo que tiene la revelación; porque si tiene la revelación de la verdadera Palabra, entonces esa es la revelación sobre la cual tienen que ser edificados los escogidos de este tiempo, los escogidos de esta Tercera Dispensación. Pero, ¿qué pasa cuando dicen que tienen la revelación verdadera de la Palabra? La revelación verdadera de la Palabra la tienen, ¿qué? La da los truenos, son las que dan... los truenos son los que dan la fe para el rapto. Entonces, cuando se tropiezan que al decir que tienen la verdadera revelación de los truenos y uno los agarra y les dice, pues: "¿Cuál es el Nombre nuevo del Señor?" Bueno, yo no sé eso. Dios dijo a través de Elías que los truenos revelarían cuál era el Nombre nuevo del Señor, si lo tiene, tiene... si tiene los truenos y tiene la verdadera revelación, pues tiene que tener el Nombre nuevo para predicarlo, ¿ve? Entonces, sino tiene la revelación genuina del Nombre nuevo para darla, pues no tiene ningunos truenos; porque eso es lo que los truenos tienen Nombre nuevo para darlo a conocer y traer la fe para el rapto, la fe que es la fe de esta Tercera Dispensación sobre la cual es edificado el cuerpo de creyentes como grupo y es edificado usted como individuo, ¿sobre qué? Sobre la fe de esta hora. ¿No es eso lo que dice que seamos edificados sobre la fe, pero la fe de esta hora? ¿Y fe es qué? Revelación. Así que, ¿sobre qué serán edificados los escogidos de este tiempo? Sobre la fe de esta hora, sobre la revelación de esta hora, sobre la revelación de esta Tercera Dispensación, y cada vez que hay una Dispensación nueva, el Nombre del Señor entonces es nuevo también. Así que, ya vemos y sabemos entonces, sabemos y vemos, y entendemos cómo probar a todo aquel que diga que tiene la revelación de los truenos, no puede fallar cualquiera que reamente tenga la revelación de los truenos. Entonces, tiene que gradualmente traer todo lo que tiene que ser traído en este tiempo para nosotros llegar a ser el Tabernáculo del Dios viviente terminado para Él estar ahí habitando en nosotros como individuos. Bueno, hay una promesa y es que del tronco, de la raíz saldrá una rama, de la raíces y del linaje de David; por eso es que cuando salga, que cuando salga es las raíces y del linaje de David, del Hijo de David; entonces saldrá, ¿cómo? Rey de reyes y Señor de señores, ese ramo estará proclamando, ¿qué? Al Rey de reyes y Señor de señores, no será como las demás ramas. Entonces, si es de las raíces y del linaje de David, imagínese entonces, ¿qué podrá dar entonces? Obligatoriamente tiene que dar de acuerdo a la raíz y el linaje de David, Rey de reyes y Señor de señores, un mensaje del Rey de reyes y Señor de señores. Ahora, recuerde también, recuerde algo muy importante que hay ahí, aquí dice, le voy a leer después le doy la cita, dice: *"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:* *Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre."* Bueno, ahí si usted busca en los mensajes últimos que están saliendo *"Revelación, capítulo 4,"* ahí usted encontrará que Dios a través del hermano Branham por la página 25 y 26, 24 al 26, por ahí él nos dice que esa puerta abierta es después que terminan las edades, y es una puerta abierta, la cual aparece después de las edades; por eso dice: "Delante, (¿ve?) Delante de ti," entonces esa puerta nadie la puede abrir, nadie la puede cerrar está abierta y es ¿qué? Él tiene la llave, ¿de quién? ¿La llave de quién que fue leída ahí? ¿Ve usted? Por eso entonces cuando Él aparezca, Él tiene llave de David, esa llave de David entonces sería usada en ese tiempo; porque imagínese es abierta una puerta y una puerta abierta y está la llave de David, ¿con qué llave sería abierta? Con la llave de David; por eso entonces la revelación que es abierta, es la revelación del Rey de reyes y Señor de señores, del Hijo de David, ¿ve usted? Por eso, fíjese Él cuando viene encuentra usted que Él tiene la llave de David, entonces también usted encuentra que ese retoño que sale, esa rama, esa rama sale de las raíces, ¿de qué? Del linaje de David, de la raíz y linaje de David; por eso ¿es qué? Y es de la raíz y linaje de David, es del Hijo de David. Así que, entonces fíjese de dónde sale esa rama, ¿de dónde surge? ¿Cuál es su fundamento? ¿De dónde se alimenta? Por eso entonces la cosa es muy diferente a como son las demás ramas, la única rama diferente, pues es eso; pero lo importante no es que sea diferente, lo importante es que haya salido de las raíces y linaje de David, de las raíces de allá del tronco de ese árbol. Así que, en el tema que estamos es: **"EL HOMBRE PRUDENTE."** ¿Dónde tiene su fundamento? En las raíces y linaje de David, en la revelación de la Palabra para esta hora. ¿Quién es el Hijo del Hombre hoy? El Hijo de David, sobre eso entonces venos que está edificado el Cuerpo de creyentes que surge de ahí. Entonces, ese hombre prudente son esos que están edificados sobre esa roca, sobre la revelación, sobre el lugar inconmovibles, vendrán los ríos denominacionales, vendrá el Concilio mundial de iglesias, pero nada podrá hacer, nada podrá hacer dijo Dios, que nada podríamos hacer, dijo Dios que cuando crean que nos tienen cercados, nos iremos de aquí, ¿ve usted? Así que, estamos muy seguros, estamos muy contentos, sabemos dónde estamos parados, en las raíces; por eso lo que sale de ahí de las raíces, entonces de acuerdo a eso es que damos el fruto. Ahora, eso vamos a dejarlo para otra ocasión; porque el fruto, el fruto de la raíces, el fruto del árbol lo llevan, ¿qué? Las ramas, ¿ve usted? ¿Qué usted esperaba? ¿Qué usted esperaba que este fruto que se ve en nosotros como grupo y como individuos, este fruto que estamos dando que fuera visto en la raíz? No, la raíz lo mandó para las ramas, ¿ve usted? ¿Estaba usted esperando que fuera visto todo eso y que fuera establecido todo eso allá en la raíz? No, en la rama es que se ve el fruto de la raíz, pero las raíces no llevan el fruto. Así que, pueden decir lo que quieran decir, pero este fruto, este fruto de esta Tercera Dispensación que como grupo y como individuos estamos dando con un nuevo cántico, un nuevo mensaje, nuevas alabanzas y todas las cosas nuevas de este tiempo, este es un fruto agradable al Señor, fruto dulce al paladar del Señor. Bueno, vamos a estar preparados para ya terminar, ya pues hablamos bastante, yo creo que sabemos entonces quién es el hombre prudente, el hombre prudente es entonces ese grupo de creyentes que esta edificado sobre la esa roca, esa revelación de este tiempo, y usted como individuo también es el hombre creyente, el hombre prudente, la persona prudente que ha edificado su Casa, su Casa sobre esa roca; y entonces, ¿qué pasará? Usted está siendo edificado como individuo, ¿quién estará ahí dentro? ¿Quién habitará ahí dentro en toda Su Plenitud? El Rey de reyes y Señor de señores. **"EL HOMBRE PRUDENTE."** Dios nos bendiga a todos en esta noche.