--- title: 'Ya salido el sol' date: 2013-08-08 activity: 1 place: city: Santiago de Cali state: Valle del Cauca country: CO duration: 00:00:00 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador. Es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Escuchaba a Miguel hablándoles también acerca de todo lo que se puede obtener, no solamente en el campo espiritual sino en el campo físico también, de los negocios; lo cual es importante, pues en este tiempo en que hay tanto desempleo en todos los países, si podemos ayudar para que las personas tengan un mejor ingreso, está muy bien; siempre y cuando lo hagan correctamente todos los hermanos, todas las personas, todos los ministros, sin tirarse el uno al otro, sin tratarse mal, sino tratándose bien los unos a los otros; y con amor, haciendo las cosas para beneficio de todos y para beneficio de la Obra de Dios. Y si así es, en octubre estaremos en Miami. Mantengan la ética, el respeto, y conserven el respeto por los derechos que cada uno tiene en este asunto de negocios; y cada cual se auspicia con el que desee, sin que sea presionado en ningún momento; que use bien el derecho que tiene de libre albedrío. Y que Dios prospere a cada uno de ustedes y a todos los que están trabajando en ese negocio; y haya bendición en abundancia, prosperidad grande, conforme a como Dios promete para los que le sirven en espíritu y en verdad. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén. Jesús enseñó a trabajar, los apóstoles también. San Pablo decía: “El que no trabaje, que no coma.” Por lo tanto, se les enseña a trabajar para que coman, y para que tengan más facilidades para trabajar también en la Obra de Dios; pues algunos dicen: “Si yo tuviera, ayudaría más”; pues, se les ayuda para que tengan más y puedan ayudar más también, no solamente a su familia sino a la Obra de Dios. En Malaquías, capítulo 4, hablándonos del tiempo final, nos dice de la siguiente manera: Capítulo 4, versos 1 al 6: *“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.* *Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.* *Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.* *Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.* *He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.* *Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. La Venida del Señor está prometida para ser cumplida como el Sol naciente y también viniendo en una nube, una nube de gloria, y también viniendo en un caballo blanco. En el Monte de la Transfiguración tenemos el orden de la Venida del Señor y lo vemos allí envuelto en una nube de luz, le rodeó allí la presencia de Dios en San Mateo, capítulo 17, pues en el capítulo 16 Él había prometido que algunos de los que estaban allí no verían la muerte hasta que vieran la Venida del Hijo del Hombre. San Mateo, capítulo 16, versos 27 al 28, dice: *“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”* En Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, dice: “He aquí vengo pronto…” Vamos a leerlo también: *“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.* *Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”* Está hablándonos de Su Segunda Venida. Y ahora continuamos al verso 28 del capítulo 16 de San Mateo: *“De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.”* O sea, que quedarían algunas personas vivas para el tiempo de la Venida del Señor. Y Pedro, Jacobo y Juan, desde cierta visión profética representan a los ciento cuarenta y cuatro mil que van a ver la Venida del Señor, pero Él vendrá (conforme a Apocalipsis 10) por Su Iglesia; por eso el reverendo William Branham dice que Él viene por Su Iglesia. Dice en la página 42 del libro de *“Citas”*, párrafo 345: *“San Mateo 17, muy bien: ‘...y después de seis días Jesús toma a Pedro, Santiago y Juan... en una alta montaña aparte y fue transfigurado ante ellos: y su rostro brilló como el sol y sus vestiduras eran blancas como la luz.’ Él fue transfigurado. ¿Qué hizo? Se pasó dentro de la transformación, hacia el día de Su venida... Él los había llevado y Él fue transfigurado ante ellos, transformado. Sus vestiduras brillaron como el sol en medio de su fuerza y aparecieron con Él Moisés y Elías. ¿En qué forma viene el Hijo del Hombre ahora? Primero, aparecerá, será Moisés y Elías. Ahora, fíjese, antes que Jesús vuelva a la Tierra... Ahora, es poco antes de tiempo, pero el Espíritu de Elías volverá a la Tierra y tornará los corazones de los hijos a los padres. La Biblia lo dice. Jesús lo vio aquí, los apóstoles lo vieron aquí, el orden de la Venida del Hijo del Hombre glorificado. Él será glorificado y volverá. La primer cosa, antes que lo vieron ¿Qué era? Elías. ¿Luego? Moisés; Israel volviendo hacia allá; los guardadores de la ley. Y luego el Hijo del Hombre glorificado. ¿Ve el orden de Su Venida?”* Y ahora, encontramos que allí fue mostrado ese orden de la Venida del Señor a Su pueblo, a Su Iglesia; y los judíos lo van a ver viniendo. El reverendo William Branham nos muestra que Moisés – o sea, que Pedro, Jacobo y Juan representan a los ciento cuarenta y cuatro mil. En el folleto “Compendio - De diferentes temas,” en el tema *El sonido incierto*, página 144 y 145, dice el reverendo William Branham: *“Fíjense en el orden de la resurrección, eso fue lo que me impactó a mí en ese momento. Noten, ¿qué apareció primero? Acá en el otro capítulo 16 de San Mateo, y les dijo que algunos parados allí* (vamos a decir)*, ellos verían el anticipo del Reino de Dios, ellos conocerían el orden de la resurrección y la Venida de Dios. Miren allí en el capítulo 16. Ahora aquí Él sube ¿y qué ocurre? Su semblanza fue cambiada. En otras palabras, Él fue revelado de otra forma* (fue revelado de otra forma)*, ¿me entienden? Él se estaba revelando de otra forma. ¿En qué, pues, estaba? En una condición glorificada y transfigurado. Su Venida. La manera en que Él viene. Un Cristo glorificado, transformado. Sus vestimentas brillaban como el sol. ¡Qué cosa! Oh, Él estaba parado en la nube y Él viene en las nubes de gloria, cubierto por una nube. No una simple nube como de lluvia, pero la nube en que Él viene es una nube de gloria, y con Él todos los ángeles. ¡Aleluya! Así es como Él viene, viene en una nube de gloria.* *Ahora noten, cuando lo vieron parado, y aun antes de eso, le aparecieron Moisés y Elías. Vean eso. ¿Qué significaba Moisés? Moisés significaba los que habían muerto y estaban durmiendo en la tumba, pues que Moisés murió y fue enterrado, nadie sabe dónde fue enterrado, pero él representaba a los que duermen cuando Él venga, y Elías representaba los que han sido trasladados, los que no tuvieron que morir. ¿Ve? Allí lo tiene. Y Pedro, Jacobo y Juan, representan al remanente de Israel, parados allí, diciendo: ‘He aquí, este es nuestro Dios en quien hemos creído.’ Allí están los ciento cuarenta y cuatro mil.* *Vean, allí lo tienen, Pedro, Jacobo y Juan, tres, como testimonio. Cuando Él regresa, ¿qué es lo primero? La resurrección: Moisés, y con Elías, le aparecieron, ¿ve? La resurrección de los muertos, y también los que no tienen que morir fueron cambiados, y estaban parados allí en Su presencia. ¡Qué cosa! Allí estaba Él glorificado.”* Ahí podemos ver que hay algo grande preparado para este tiempo final. Este es el tiempo. Él aparecerá con Su rostro como el sol, porque la Venida del Señor conforme a Malaquías, capítulo 4, verso 2, dice: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia.” Eso nos habla del tiempo de la mañana, que es donde nace el sol. Para Israel estará naciendo el Sol. Cristo es el Sol de Justicia. Él dijo: “Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.” Eso está por ahí por San Juan, capítulo 8, verso 12. Cristo es el Sol. Y ahora, ¿de dónde reaparece el Sol por el Este? Regresando del Oeste. Luego que completa su recorrido de Este a Oeste, luego sale nuevamente por el Este. Así será para Israel, así está prometido. Por eso en Isaías, capítulo 60, dice, y lo vamos a leer para que tengamos el cuadro claro del evento más importante del Programa Divino y también más importante para la raza humana. Isaías, capítulo 60, verso 1 en adelante, dice: *“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.”* Nos habla del Este, que es por donde nace el sol, y nos habla del tiempo de la mañana para Israel. *“Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria* (¿Amanecerá Dios sobre quién? Sobre Israel). *Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.”* Luego, veamos el Salmo 80 lo que nos dice, verso 1 en adelante: “*Oh Pastor de Israel, escucha;* *Tú que pastoreas como a ovejas a José,* *Que estás entre querubines, resplandece.* *Despierta tu poder delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés.”* Una petición muy importante. Benjamín representa a los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos; Efraín: la Iglesia del Señor Jesucristo; y José es Cristo; y Manasés representa a los judíos. *“Y ven a salvarnos.* *Oh Dios, restáuranos…”* La restauración de Israel, la cual esperaba Israel en los días de Jesús. En el libro de los Hechos le preguntan a Jesús, ya Jesús resucitado y glorificado: “Señor, ¿restaurarás Tú el Reino a Israel en este tiempo?” (Capítulo 1 del libro de los Hechos). *“Oh Dios, restáuranos;* *Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.”* ¿Ven? Es el Señor resplandeciendo Su rostro que salvará a Israel. Cuando lo vean en el cumplimiento de Su rostro resplandeciendo como el sol, será que Israel será salvo, como dice San Pablo en Romanos, capítulo 11, versos 25 al 27. Y entonces, cuando se haya completado la Iglesia, entonces todo Israel será salvo, como dice la Escritura, como dice Isaías: “Vendrá el Redentor de Sión, que salvará a Israel.” Y vendrá el Redentor de Sión. Capítulo 59 de Isaías, por ahí por el verso 20. De Sión, que es la Iglesia del Señor Jesucristo en el campo espiritual. Del Oeste regresa el sol al Este; porque para el tiempo final el Espíritu Santo, el Sol, Cristo, habrá recorrido desde el Este, donde comenzó la Dispensación de la Gracia y ha venido alumbrando espiritualmente; y en el tiempo final, como el sol termina su recorrido (termina el día en el Oeste), así Cristo en Su recorrido termina la Dispensación de la Gracia en el Oeste, completando Su Iglesia. Y eso es lo último del mundo, lo último de la Tierra: el Oeste; para el sol lo último de la Tierra es el Oeste; y para la Iglesia lo último de la Tierra será en el continente americano, sobre todo la parte sur. Siempre bajando hacia el Sur porque ya la séptima edad de la Iglesia se cumplió en la parte norte del continente americano. Ahí será donde Cristo dará la fe para ser transformados y raptados, a Su Iglesia; porque ahí será la etapa final para la Iglesia, donde la revelación de Cristo estará siendo manifestada. Y ahí estará la bendición de Cristo para todos los creyentes en Cristo; y de ahí saldrá para todas las naciones, hasta Israel. *“Jehová, Dios de los ejércitos,* *¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?* *Les diste a comer pan de lágrimas,* *Y a beber lágrimas en gran abundancia.* *Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos,* *Y nuestros enemigos se burlan entre sí.* *Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;* *Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.”* La Segunda Venida de Cristo con Su rostro como el sol resplandeciendo es la respuesta a esta oración, que piden que Dios los restaure, para lo cual piden que haga resplandecer Su rostro sobre ellos y para ellos; lo mismo que fue mostrado en San Mateo, capítulo 17. Pero ahora, vean aquí, en el libro de *“Citas,”* página 22, párrafo 176, dice: *“Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo, con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos al arrepentimiento, trayéndolos otra vez a que crean... cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es Él!’ Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia.”* Y más abajo dice: *“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Este es el que hemos esperado, allí está Él’ Él se levantará con sanidad en Sus alas.”* Es lo que dice Malaquías 4:2: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación (salud).” Y en el libro de *“Los Sellos”* (el que tiene 484 páginas), página 57 y en la 59 también dice, hablando del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, que ese es el Mensajero a Israel, pues es el Ángel del Pacto, el que le dio la Ley allá en el Monte Sinaí. Dice: *“Él es un mensajero a Israel.”* Pero Él no viene por ellos, Él viene por Su Novia por Su Iglesia. El que viene con el rostro como el sol en Apocalipsis, capítulo 10, con el Librito abierto en Su mano y clamando como cuando ruge un león; viene por Su Iglesia y viene hablándole a Su Iglesia, le viene hablando a Su Iglesia como León. Por eso el reverendo William Branham dice que los Truenos le darán la fe para el rapto a la Iglesia-Novia, y dice que los Truenos van a revelar el misterio de Su Venida, y por consiguiente el misterio del Nombre Nuevo, del cual habla Cristo en Apocalipsis capítulo 3, verso 12, y Apocalipsis, capítulo 2, verso 17 también. Hay muchas bendiciones grandes para los creyentes en Cristo para este tiempo final; y todo será manifestado, cumplido, en simplicidad, todo será en simplicidad. Por lo tanto, no estén buscando cosas en forma complicada y no vaya tampoco a complicar las cosas; todo será en simplicidad. Y todo estará girando alrededor de lo que Dios ha prometido para Su Iglesia, y lo que Dios ha prometido para Israel. Lo veremos todo en el cumplimiento de lo que Él ha prometido. Así será; pues así está ordenado por Dios, así ha sido prometido por Dios y así será cumplido. En el mensaje *Ya salido el sol*, el reverendo William Branham hablando, contó una historia o historieta o parábola, sobre un joven que quería ir a pescar. Eso fue, parece, debe ser por Irlanda o algún lugar de esos que acostumbran mucho a ir de pesca; y buscó un pescador con un bote para que lo llevara de pesca. Salieron de pesca durante la noche (que es que más se acostumbra pescar), y les tomó una tempestad. Y de noche y con una tempestad, se pone más oscuro, no se ven ni las estrellas ni la luna ni nada. Y el joven, que no era experto en la pesca y en estas travesías por el mar, estaba muy preocupado; pero el anciano pescador estaba muy tranquilo. Y el joven no sabía dónde estaban, dónde se encontraban; y el anciano pescador le dice: “Deja que salga el sol y entonces sabremos dónde nos encontramos.” A través de las siete edades de la Iglesia, la Iglesia tuvo las siete etapas de la luna: las siete etapas de la Iglesia están representadas en siete etapas de la luna; y solamente luego de las siete etapas de la Iglesia es que viene una etapa de luz solar. En las siete edades de la Iglesia fue la luz del Sol reflejada a través de la luna: de la Iglesia, pero luego tenemos la promesa de una nueva etapa, en donde será el Sol alumbrando a Su Iglesia. Y cuando salga el Sol, entonces sabremos dónde nos encontramos, dónde nos encontramos en el Cuerpo Místico de Cristo, dónde nos encontramos en cuanto al territorio donde esa etapa de luz del Sol resplandeciendo para alumbrar a Su Iglesia se estará llevando a cabo. Ahí es el momento donde la Luz de Cristo como el Sol de justicia estará alumbrando nuestro entendimiento, nuestra alma, con la revelación divina; y así abriéndonos las Escrituras y dándonos la fe para ser transformados y llevados con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. Y así será como Cristo vendrá a Su Iglesia antes de la tribulación para llevársela, porque la Venida de Cristo a Su Iglesia será en secreto, será como ladrón en la noche; y por consiguiente, solamente la Iglesia del Señor Jesucristo, que va a ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, lo verá, lo reconocerá y se irá con Él a la Cena de las Bodas del Cordero; así como hemos visto a Elías en medio de la Iglesia, en la séptima edad, manifestando el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo manifestando el ministerio de Elías en el reverendo William Branham. Esa es la Iglesia del Señor Jesucristo donde la manifestación, la revelación de Cristo, ha estado siendo manifestada desde el tiempo de los apóstoles hasta nuestro tiempo; por consiguiente, la Iglesia del Señor Jesucristo es la que tiene la promesa para la Venida del Señor, para ser transformados y llevados con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. Ya han transcurrido las siete etapas de la Iglesia, y la Iglesia está representada en la luna. A través de la Iglesia (la Luna), Cristo el Sol de Justicia se estaba reflejando al mundo y hablándole al mundo. Luego viene la edad de la Iglesia: la Edad de Piedra Angular, la edad ya no de la Luna sino del Sol, en donde Cristo mismo se estará revelando a Su Iglesia, a los judíos, al mundo entero, en donde la Tercera Etapa será para la Iglesia-Novia, para las vírgenes insensatas o fatuas y para el mundo, incluyendo al pueblo hebreo. Esa es la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de Piedra Angular, la edad para la Venida del Señor. En las otras edades no se cumplió plenamente la Venida del Señor sino parcialmente en cada mensajero; pero lo que vimos en parte: en el reverendo William Branham, será manifestado en toda su plenitud en la Edad de Oro de la Iglesia del Señor Jesucristo; en donde se estarán cumpliendo todas las promesas correspondientes a la Venida del Señor a Su Iglesia, y en donde se estarán cumpliendo las promesas de la revelación que ha sido prometida para Su Iglesia y la transformación de los que están vivos; en donde se estará recibiendo la revelación para el rapto y para el arrebatamiento, la fe de rapto, que gira alrededor de la Venida del Señor. Y por consiguiente, ahí los Truenos estarán hablando Sus voces; porque los Truenos no hablarán Sus Voces en el Cielo sino en la Tierra cuando el Ángel Fuerte puso Su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra. Y esa Voz de Cristo como León, clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo sus voces, será lo que la Iglesia estará escuchando en la Edad de la Piedra Angular. Estará escuchando la Voz de Cristo así como la escuchó en cada edad, la Voz de Cristo en Espíritu Santo a través del mensajero de cada edad. Así será para la Edad de la Piedra Angular, será Cristo en Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia y revelándole todos estos misterios, y preparando a Su Iglesia para la transformación, el rapto, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Todo será en simplicidad. Ese misterio lo conocerá la Iglesia-Novia. Y los judíos verán eso y dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”; pero Él no viene por ellos, Él viene por Su Iglesia. El resto tendrán que pasar por la gran tribulación para ser purificados durante la gran tribulación. La Iglesia-Novia no tendrá que pasar porque ha sido purificada con la Sangre de Cristo nuestro Salvador, que ha recibido la Vida de la Sangre, que es el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo. Por lo tanto, con la salida del Sol (una edad), así como pasó en las siete edades de la Iglesia, que la Luna tuvo siete etapas, cada vez que llegaba una etapa de la Luna había luz: la Luz de Cristo, el Sol de Justicia, reflejada a través de la Luna, y trayendo esa luz de la Palabra por medio del mensajero correspondiente a cada edad: Cristo alumbrando, el Sol de Justicia alumbrando a través de la Luna, de la Iglesia, y sobre todo a través del mensajero de la Iglesia de cada edad. Y ahora hemos llegado a la Edad de la Piedra Angular, a la Edad del Sol, la edad en donde todo va a ser visto claramente, a medida que el Sol va alumbrando sobre cada Escritura, sobre cada promesa que ha sido hecha para la Iglesia del Señor Jesucristo. No trate usted de alumbrar con una linterna esa promesa. Deje que Cristo, el Sol, por medio de Su Espíritu nos abra esas Escrituras, nos alumbre, dé luz sobre esas Escrituras, y las tendremos perfectamente reveladas para nuestra alma, nuestro espíritu y todo nuestro ser. Es en la Edad de Piedra Angular donde Cristo como el sol resplandece, alumbra nuestro entendimiento, nuestra alma, nuestro espíritu, con Su Palabra prometida siendo revelada y cumplida en este tiempo final. *Ya salido el sol* fue el tema que tuvo el reverendo William Branham en un mensaje. ¿Y qué le dijo el anciano pescador al joven? “Deja que salga el sol y entonces sabremos dónde nos encontramos.” Para nuestro tiempo tenemos que saber dónde nos encontramos: si nos encontramos en la primera edad, o la segunda, o tercera, cuarta, quinta o sexta o séptima edad. Si nos encontráramos en la quinta edad, seríamos (¿qué?) luteranos; si nos encontráramos en la sexta edad, seríamos (¿qué?) wesleyanos; si nos encontráramos en la séptima edad, seríamos (¿qué?) pentecostales; pero ya esas edades terminaron. Ya esas generaciones: generación luterana, wesleyana y pentecostal, terminaron; fueron parte del programa para restauración; pero la Restauración llega a su cumplimiento total en la cuarta etapa, en la etapa de la Palabra. No en la etapa de justificación o santificación o dones del Espíritu, sino en la etapa cuarta, la etapa de la Palabra. Eso lo encuentra… vamos a ver si se la puedo dar también… por ahí por la página 68 y 69 del libro de *“Citas,”* dice, párrafo 591: *“¿Lo captan ustedes? Amén. Pues Dios dijo: ‘Yo lo restauraré.’ Él lo va a restaurar ¿cómo? Por cuatro mensajeros de muerte lo mataron* (o sea, al Árbol-Novia)*; entonces cuatro mensajeros de vida lo restaurarán. ¿Qué era el primero? Martín Lutero - justificación. ¿Qué era el segundo? Juan Wesley por santificación. ¿Qué era el tercero? Pentecostés con la restauración de los dones, el Espíritu Santo, Bautismo del Espíritu Santo. ¿Qué era el cuarto? La Palabra. ¿Qué? La Palabra. Hubo cuatro grandes profetas. Uno de ellos, Martín Lutero, él comenzó a brillar una luz. Ella era una Luz pequeña, solamente una fuerza muy pequeña de justificación. A lo largo vino Wesley. Wesley, más fuerte ‑ santificación. Después de Wesley vino uno más fuerte que él, pentecostal, el Bautismo del Espíritu Santo en otro gran profeta.* (El bautismo del Espíritu Santo en otro gran profeta. Primero Lutero, después Wesley y después el reverendo William Branham) *¿Ven? Pero en los últimos días de Malaquías 4, Elías ha de venir con la mera Palabra.”* Y más abajo dice el párrafo 592, es cuando los huesos secos de Ezequiel 37, verso 1 al 14: *“Profetiza. ¿Pueden estos huesos vivir?’ Tengo las cuatro etapas de esa venida hacia adelante de esa Iglesia. ¿Qué son las cuatro etapas de la venida hacia adelante de los huesos secos de Ezequiel? Pero la vida vino, no cuando la piel de fibra estaba en ellos, pero cuando el aire sopló sobre ellos. Eso es cuando ello vino para atrás, ese cuarto Mensaje de Vida fue traído para atrás. ‘Yo restauraré,’ dice el Señor. ¡Aleluya! La cuarta luz ha de venir la cual traerá las mismas señales. ¡Miren! Justificación trajo para atrás la pulpa. Santificación trajo para atrás la corteza, doctrina de santidad. ¿Qué trajo para atrás la hoja? Pentecostales. ¿Qué es ello? Pentecostales, hojas, palmear sus manos, la Palabra hecha carne, frutas de fruto de la señal de resurrección que Cristo por fin ha, después de justificación siendo plantada, santificación siendo plantada, Bautismo del Espíritu Santo. Organizaciones se murieron, y Cristo otra vez se ha colocado en el centro de Sí mismo como ese tope de la pirámide. Primera línea, justificación, santificación, Bautismo del Espíritu Santo, entonces la venida de ese tope.”* ¿Ve? Primero la etapa luterana, luego la etapa wesleyana, luego la etapa pentecostal, y luego la etapa de Edad de Piedra Angular: el tope. *“…Entonces la venida de ese tope. ¿Qué es ello? Ese grupo del Espíritu Santo siendo refinados, para que pueda encajar con la misma clase de ministerio que Él tenía cuando Él se fue para que cuando Él venga para atrás ello cogerá la cosa entera en el Rapto…”* Y vean en qué etapa está señalado que será el rapto. No en la etapa o edad luterana, wesleyana o pentecostal, sino en la etapa de Piedra Angular, la etapa correspondiente a nuestro tiempo. Y ahora aquí tenemos algo bien importante: *“…donde ellos son justificados, santificados, y el Bautismo del Espíritu Santo. Esa pirámide se parará otra vez.”* Y luego el párrafo 593 de la página 69 del libro de *“Citas”*, que es lo que le sigue, en el mismo mensaje *La Restauración del Árbol Novia*. Dice: *“Vendrá una Luz, se levantará. ¿Dónde? ¿Allá en Jerusalén? No, señor. Las luces de la tarde no se levantarán en Jerusalén. Las luces de la tarde ¿van para dónde? ¡En el Oeste!”* No allá en el Este, no allá en Israel, en el Medio Oriente, en el Medio Este, sino en el Oeste; y el Oeste es el continente americano. En el Oeste se cumplió la séptima edad de la Iglesia, y en el Oeste se cumplirá la Edad de la Piedra Angular. Tan sencillo como eso. En la trayectoria del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, podemos recorrer los lugares donde se ha cumplido cada etapa de la Iglesia hasta llegar al continente americano, donde se cumplen dos etapas: una en la parte norte y la otra en la parte de los latinoamericanos. *“¡En el Oeste! Ellos tuvieron su día* (o sea, los del Este) *y lo rechazaron, pero la Luz de la tarde se levantará en el Oeste. ¿Para qué? Para brillar sobre la Palabra.”* Si brilla sobre la Palabra entonces lo entenderemos, porque trae Luz sobre la Palabra prometida para el tiempo final, y hace que se cumpla esa Palabra, porque se trabajará sobre esa Palabra, y Dios por Su Espíritu la hará una realidad. *“Para brillar sobre la Palabra. ¿Qué? Para madurar la fruta, traer hacia adelante el Árbol Novia con las mismas señales, maravillas, y frutos que ellos tenían en el principio.”* Por eso la Tercera Etapa será manifestada en medio de la Iglesia, conforme a como ha sido prometida; y las cosas que fueron mostradas a los profetas, incluyendo al reverendo William Branham, sobre cómo se llegaría al final y se recibiría la fe para el rapto, y la transformación y rapto, todo eso será cumplido en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. ¿Y dónde estará resplandeciendo la Luz, Cristo, por medio de Su Espíritu, para alumbrar sobre la Palabra prometida, para lo que ha sido prometido para la Iglesia para el tiempo final? Todo eso es en el Oeste. Y después pasará al Este, a Israel. Desde el Este mirarán y verán que Cristo, el Sol de Justicia, estará resplandeciendo en medio de Su Iglesia. Cristo, la Luz del mundo, en medio de Su Iglesia, en el Día Postrero, alumbrándonos Su Palabra, resplandeciendo sobre Su Palabra, dándonos Luz de Su Palabra para que se haga una realidad. Y Dios vela por Su Palabra para ponerla por obra, para hacerla una realidad. Por lo tanto, estemos preparados siempre, porque tenemos grandes promesas de parte de Dios, las cuales serán cumplidas en medio de Su Iglesia; y por consiguiente, grandes bendiciones estará recibiendo la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final. Y todo eso está ligado a los Siete Truenos, todo eso está ligado a lo que Dios tiene prometido para Su Iglesia; y todo desembocará en la resurrección de los muertos creyentes en Cristo y la transformación de los que vivimos, y una etapa de manifestación plena del poder de Dios en la Tierra: la Tercera Etapa, y la ida de Cristo con Su Iglesia a la Cena de las Bodas del Cordero; por tres años y medio estaremos en la Cena de las Bodas del Cordero, y luego regresaremos a la Tierra con Cristo para el establecimiento del Reino Milenial. O sea, que hay un orden divino ya establecido, el cual Dios estará cumpliendo. Nos toca a nosotros estar preparados para todo lo que Dios tiene prometido para Su Iglesia, para este tiempo final. No queremos perder ni una de las bendiciones que Él tiene para nosotros. Son grandes bendiciones que Él tiene para nosotros. Todo es paralelo a lo que fue la Primera Venida de Cristo. El precursor de la Primera Venida de Cristo fue Juan el Bautista y el precursor de la Segunda Venida de Cristo fue el reverendo William Branham. Como fue en el Este, vean, lo hace también en el Oeste. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la Palabra del Señor Jesucristo. Continúen pasando una tarde feliz; y nos continuaremos viendo ya más adelante, en la actividad de la noche. Ore mucho por la actividad de la noche. Cristo está llamando y juntando Sus escogidos, y en algún momento se va a completar el número de la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, adelante trabajando siempre en la Obra del Señor; y manteniendo buen compañerismo los unos con los otros, los ministros con los ministros, y también con los hermanos de las diferentes congregaciones, tratándolos con amor, con cariño, recuerden que esas son las ovejas del Señor. Traten bien las ovejas del Señor y ayuden a las ovejas del Señor en todo lo máximo que puedan ayudarlas. Recuerden que no son las ovejas suyas, son las ovejas del Señor Jesucristo, que el Padre le dio para que las busque y les dé vida eterna. Él dijo: “Mis ovejas oyen mi voz y me siguen, y yo las conozco, y yo les doy vida eterna. El Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” Recuerde, son las ovejas del Padre, que le fueron dadas a Cristo para que las busque y les dé vida eterna. Traten bien a las ovejas que el Padre le dio a Jesucristo para que las buscara y les diera vida eterna; y recuerde que usted también es una de las ovejas del Señor, y yo también. El mismo Cristo es tipificado, simbolizado, en una oveja: “como oveja fue llevado al matadero,” ¿ve? Y Juan el Bautista dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes. Continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador. Dejo con ustedes al reverendo, misionero Miguel Bermúdez Marín, para continuar. **“YA SALIDO EL SOL.”**