--- title: 'El Evangelio de nuestra Salvación' date: 2004-06-26 activity: 1 place: city: São José dos Campos state: São Paulo country: BR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios. Para esta ocasión leemos en el libro de Efesios o carta a los Efesios de San Pablo, en el capítulo 1, verso 3 al 14, donde dice: “*Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,* *según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,* *en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,* *para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,* *en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,* *que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,* *dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,* *de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.* *En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,* *a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.* *En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,* *que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema es: **“EL EVANGELIO DE NUESTRA SALVACIÓN,”** del cual Pablo dice: *“Habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.”* El capítulo 1, verso 13, el cual leímos en la lectura anterior, San Pablo nos habla del Evangelio de nuestra salvación. Ustedes pueden escuchar una conferencia científica, pero eso no salva el alma de ustedes, no trae salvación para el ser humano, no trae arrepentimiento para recibir a Cristo como Salvador, y no trae perdón de pecados, y no trae bautismo en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y no trae Bautismo del Espíritu Santo; y por consiguiente, no trae el nuevo nacimiento; y por consiguiente, no trae la entrada al Reino de Dios, porque el que no nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar al Reino de Dios. También usted puede escuchar alguna conferencia de deportes, pero esa conferencia no es la predicación del Evangelio de nuestra salvación. También puede escuchar alguna conferencia sobre cualquier otro tema —un tema político—, pero esa no es una predicación del Evangelio de nuestra salvación. Puede escuchar diferentes conferencias, diferentes prédicas, pero eso no le trae la salvación del alma; solamente bajo la predicación del Evangelio de Jesucristo, que es el Evangelio de nuestra salvación, crea en el alma de la persona fe para creer en Cristo como su único y suficiente Salvador, para así la persona recibir a Cristo como su único y suficiente Salvador, ser bautizada en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo bautizarlo con Espíritu Santo y Fuego, y obtener el nuevo nacimiento y obtener la salvación y vida eterna. La fe para obtener la salvación de nuestras almas la trae Dios por medio de la predicación del Evangelio de Cristo, del Evangelio de nuestra salvación. La fe viene por el oír, el oír la Palabra de Dios, la Palabra del Evangelio de nuestra salvación: el Evangelio de Cristo. Y con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se hace confesión para salvación, al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo, la predicación del Evangelio de nuestra salvación, que muestra la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario para nuestra salvación. Por eso Cristo dijo en San Marcos, capítulo 16, versos 15 al 16: “*Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.* *El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”* Tan simple como eso. Es un asunto de fe, de fe en Cristo para obtener la salvación de nuestra alma al escuchar la predicación del Evangelio de nuestra salvación. Cristo ordenó la predicación del Evangelio de nuestra salvación, la predicación del Evangelio de Jesucristo, donde se muestra la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, para que toda persona tenga acceso a la salvación de su alma, y tenga oportunidad de recibir la vida eterna para vivir eternamente con Cristo en Su Reino Eterno. Ya no se requieren sacrificios de animalitos; aquellos sacrificios de animalitos solamente tipificaban el Sacrificio de Jesucristo, que es el Sacrificio de nuestra salvación. Por lo tanto, ahora estamos en el Nuevo Testamento el cual Dios anunció que vendría, estamos bajo el Nuevo Pacto, cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador. Todo esto lo encontramos en la predicación del Evangelio de Cristo, que es la predicación del Evangelio de nuestra salvación. Por lo tanto, toda persona que escucha la predicación del Evangelio de Cristo, y recibe a Cristo como su Salvador al creer con toda su alma, con todo su corazón, en Cristo como su Salvador: obtiene el perdón de sus pecados y Cristo con Su Sangre lo limpia de todo pecado, el ministro lo bautiza en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y produce en la persona el nuevo nacimiento, nace a la vida eterna en el Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador. ¿Cuántos han escuchado la predicación del Evangelio de nuestra salvación y han recibido a Cristo como su Salvador? Pues ustedes, así como yo, hemos obtenido la salvación de nuestra alma, porque hemos escuchado y creído en el Evangelio de nuestra Salvación que nos presenta a Cristo como el único y suficiente Salvador. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo como su único y suficiente Salvador, lo puede hacer en esta noche y yo estaré orando por usted, para que luego pueda ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautice con Espíritu Santo y Fuego, y obtenga el nuevo nacimiento, y entre al Reino Eterno de Jesucristo, entre a la vida eterna para vivir con Cristo en Su Reino por toda la eternidad. Puede levantar su mano y yo oraré por usted, pues ya al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo, ya Dios ha creado en su alma, en su corazón, la fe para creer en Cristo como Salvador y recibirlo públicamente como su único y suficiente Salvador, recibiéndolo con todo su corazón y en su corazón. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi Padre y delante de Sus Ángeles.” Y eso es lo que todos queremos: que Cristo nos confiese delante de nuestro Padre Celestial, para lo cual hay que confesar a Cristo públicamente como nuestro único y suficiente Salvador. Estas son las cosas que nos enseña el Evangelio de Cristo, que es el Evangelio de nuestra salvación. “**EL EVANGELIO DE NUESTRA SALVACIÓN.”** Toda persona que todavía no ha recibido a Cristo como Salvador, puede hacerlo en esta noche levantando su mano y pasando al frente también, y yo oraré por usted para que Cristo le reciba en Su Reino y pueda obtener el perdón de sus pecados y ser limpio con la Sangre de Cristo de todo pecado, y ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo bautizarlo con Espíritu Santo y Fuego y producir en usted el nuevo nacimiento; así usted nace en el Reino Eterno de Cristo, nace a una nueva vida: a la vida eterna. “**EL EVANGELIO DE NUESTRA SALVACIÓN.”** Ya pueden pasar al frente todos los que desean que Cristo les reciba, les perdone, y con Su Sangre les limpie de todo pecado. Si no lo han hecho antes, lo pueden hacer en esta noche. También los niños de diez años en adelante lo pueden hacer también, y yo estaré orando por todos ustedes para que luego puedan también ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. Pueden continuar pasando los que desean recibir a Cristo como su único y suficiente Salvador. La salvación y vida eterna, es para los que escuchan la predicación del Evangelio de nuestra salvación, y creen y reciben a Cristo como su único y suficiente Salvador. “*Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.* *El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”* Perdió la oportunidad de salvación y vida eterna; pero el que cree, obtiene la salvación de su alma y vivirá eternamente con Cristo en Su Reino; por lo tanto, obtiene la bendición más grande: la salvación de su alma y vida eterna para vivir con Cristo por toda la eternidad en Su Reino Eterno. Pueden continuar pasando las demás personas que falten por pasar. Vamos a dar unos segundos en lo que pasan las personas que falten por pasar, y los niños de diez años en adelante, porque en el Reino de Cristo, Cristo tiene lugar para los niños también. Él dijo: “Dejad los niños venir a mi, y no se lo impidáis, porque de los tales es el Reino de los Cielos.” Unos segundos y oraremos por los que han pasado al frente. Recibir a Cristo como Salvador es un asunto de vida eterna, y eso es lo que todo ser humano necesita: la vida eterna; y solamente a través de Cristo puede recibir la salvación y vida eterna. “No hay otro nombre bajo el Cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Eso está en el libro de los Hechos, capítulo 4, verso 12, en la predicación de San Pedro. Ya vamos a orar por las personas que han pasado al frente. Vamos a estar puestos en pie para orar. Si falta alguno todavía por pasar al frente, puede hacerlo inmediatamente para que quede incluido en esta oración. Inclinemos nuestros rostros para orar, y los que han pasando al frente repitan conmigo esta oración: ***Señor Jesucristo, ante Tu presencia vengo reconociendo que Tú eres el único y suficiente Salvador. Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador y reconozco que Tú eres el único que puedes salvar mi alma, puedes salvarme de todo pecado.*** ***Señor Jesucristo, salva mi alma, Te lo ruego. Te recibo como mi único y suficiente Salvador. Ya he creído de todo corazón en Ti al escuchar el Evangelio de mi salvación, de nuestra salvación.*** ***Y ahora, Señor Jesucristo, públicamente Te recibo como mi único y suficiente Salvador, salva mi alma. Y Señor Jesucristo, perdona mis pecados, límpiame con Tu Sangre de todo pecado, y Te ruego produzcas en mí el nuevo nacimiento, Te ruego me bautices con Espíritu Santo y Fuego luego que yo sea bautizado en agua en Tu Nombre.*** ***En Tus manos encomiendo mi alma, salva mi alma, Señor Jesucristo, Te lo ruego en Tu Nombre Eterno y glorioso, Señor Jesucristo. Amén y amén.*** **La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado** (repitan conmigo)**. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado.** Cristo les ha recibido, ha perdonado vuestros pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado; ustedes han creído en Cristo como vuestro único y suficiente Salvador al escuchar la predicación del Evangelio de nuestra salvación. Me dirán los que han pasado al frente: “Pero todavía me falta ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, porque Él dijo: ‘El que creyere y fuere bautizado, será salvo.’ ¿Cuándo me pueden bautizar en agua en el Nombre del Señor Jesucristo?” Por cuanto han creído de todo corazón, bien pueden ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. ¿Cuándo? Esta misma noche. Que Dios les bendiga y les guarde. Dejo al Rvdo. Gian del Corto para que les indique dónde están las ropas bautismales para que sean bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. Le pido al Rvdo. Gian del Corto pase acá al frente para que les indique hacia dónde caminar para cambiarse de ropas y ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta noche dándoles testimonio de nuestro tema: **“EL EVANGELIO DE NUESTRA SALVACIÓN.”** Que Dios les bendiga; y pasen todos muy buenas noches. Con nosotros el Rvdo. Gian del Corto para continuar. “**EL EVANGELIO DE NUESTRA SALVACIÓN.”**