--- title: 'La mente que tenga sabiduría' date: 2003-07-04 activity: 1 place: city: Cayey state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual leemos en Apocalipsis, capítulo 17, versos 8 en adelante, donde dice: *“La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.* *Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer,* *y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.* *La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.* *Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.* *Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.* *Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.* *Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.* *Y los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;* *porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.* *Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”.* Tomamos el verso 9, que dice: *“Esto, para la mente que tenga sabiduría”.* **“LA MENTE QUE TENGA SABIDURÍA”.** Y ahora, la mente que tenga sabiduría para conocer todos estos misterios contenidos en el libro del Apocalipsis, será una mente privilegiada, será una mente que comprenderá todos estos misterios y los estará dando a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, vamos a buscar a través de la Escritura esta mente que tendrá sabiduría, y que dará a conocer estos misterios apocalípticos a la Iglesia del Señor Jesucristo, estos misterios que ya están colocados en el libro del Apocalipsis. Así como Juan el apóstol recibió esta revelación del Apocalipsis, encontramos que en el Antiguo Testamento el profeta Daniel había recibido de parte de Dios, a través del Arcángel Gabriel, la revelación también del reino de los gentiles, representado (el reino de los gentiles) en la estatua que vio el rey Nabucodonosor en sueños, y se le olvidó el sueño al rey Nabucodonosor; y luego Dios le reveló al profeta Daniel cuál había sido el sueño y también el significado de ese sueño. Y luego que vio todo ese sueño y su interpretación, lo dio a conocer al rey Nabucodonosor, y le mostró que el sueño era una estatua que tenía la cabeza de oro, la cual representaba a Nabucodonosor y su reino, el cual fue el reino o imperio babilónico; y luego tenía el pecho y los brazos de plata, lo cual representaba el reino medopersa; y luego la estatua tenía el vientre y los muslos de bronce, lo cual representaba el reino o imperio de Grecia; y luego tenía las piernas y los pies, las piernas de hierro y los pies de hierro y de barro cocido, lo cual representa el reino romano o el imperio romano de los césares. Y luego, vean ustedes, llega a la parte de los pies de hierro y de barro cocido, o sea, el imperio romano mezclado; y eso tipifica el reino o el imperio del anticristo, que es el mismo imperio babilónico que viene pasando del imperio babilónico con su religión al imperio medopersa; y del imperio medopersa al imperio de Grecia; y del imperio de Grecia al imperio romano; o sea, que viene bajando ese reino de la cabeza a los pies. Y en cada etapa va perdiendo valor; porque una cabeza de oro tiene más valor que unos brazos y un pecho de plata; porque el oro tiene más valor que la plata; y tiene más valor que un vientre y unos muslos de bronce; y tiene más valor que unas piernas de hierro; y tiene más valor que unos pies de hierro y de barro cocido. Si a usted le dan un camión lleno de hierro y tierra, le regalan un camión de hierro y tierra, y le dan a escoger: “Bueno, ahí tienes un camión lleno de hierro y de tierra, de barro; y aquí tienes esto pequeñito aquí —digamos un bloque—: un bloque de oro”. El que se llena los ojos, dice: “El camión es más grande”. El que no entiende de lo que es el valor de cada cosa, dice: “Aquel camión es más grande, por lo tanto me van a dar algo mayor, algo más grande”. Algo grande en apariencia, en bulto, pero pequeño en valor, comparado con un bloque que se ve pequeño, pero es de oro, y el oro vale más que el hierro y que el barro. Y aún, aunque le regalen el camión, todavía un bloque de oro vale mucho más. Ahora, podemos ver que el reino de los gentiles ha estado perdiendo su valor. Ya en la actualidad el reino de los gentiles está en una etapa de muy poco valor; o sea, lo que vale unos pies de hierro y de barro, vean, eso es lo que vale el reino de los gentiles en la actualidad; por dondequiera tiene problemas, por dondequiera está tropezando. Y su tropezón grande será con la Piedra no cortada de manos. Y, vean ustedes, en el tiempo de la Primera Venida de Cristo, que se estaba en las piernas de hierro (el imperio romano); el imperio romano fue el que crucificó a petición de los líderes religiosos hebreos, crucificó a Cristo. Siendo Cristo la Piedra no cortada de manos, vean, no hirió al reino de los gentiles en aquel tiempo, porque no era el tiempo todavía. Es en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, que dice la profecía que el reino de los gentiles será herido y será destruido el reino de los gentiles por Cristo, la Piedra no cortada de manos, en Su Segunda Venida. En Su Primera Venida Él vino como Cordero para quitar el pecado del mundo, en Su Segunda Venida viene como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores para quitar el reino de los gentiles y establecer Su Reino. Y ahí podemos ver lo que sucedió con la estatua que vio el profeta \*Moisés y le interpretó al rey Nabucodonosor; porque él quiso saber lo que sería en el porvenir el reino, el reino que él tenía, el cual iría pasando de etapa en etapa, porque aquél era el reino de los gentiles que había comenzado con el rey Nabucodonosor. Por eso es que la religión también babilónica va pasando por esa estatua, por ese reino de los gentiles de etapa en etapa; y en algunas etapas le cambian el nombre a los dioses, al dios babilónico y a los demás dioses babilónicos, le cambian un poco el nombre, pero es la misma religión babilónica, es el mismo imperio babilónico. Ahora, en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, es donde aparece el anticristo, el hombre de pecado, y en donde el diablo trata de consolidar completamente su reino en el aspecto político y religioso, y también en el aspecto de otra dimensión: de la dimensión de los ángeles caídos; o sea, que trata de consolidar lo político, lo religioso y lo demoníaco, para tratar de vencer a Cristo. Y en Apocalipsis, capítulo 17, aquí donde habíamos leído, verso 14 al 15, dice: *“Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”.* Los que están con Él son los creyentes en Cristo nacidos de nuevo, que reciben el nuevo nacimiento y obtienen el cuerpo angelical, y esperan recibir el cuerpo físico glorificado. Y cuando ya tengamos el cuerpo físico glorificado nosotros los que vivimos y los muertos en Cristo cuando resuciten, ahí estará el Ejército de Jesucristo plenamente adoptado con cuerpos eternos. Ese es el Ejército con el cual Él viene. Esos son los que están con Él, son llamados, elegidos y fieles. Ese es el mismo Ejército que aparece aquí en Apocalipsis, capítulo 19, versos 11 en adelante, donde dice: *“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea”.* Esto nos habla del juicio que viene, que Cristo traerá sobre el reino del anticristo. *“Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo* (ese es el Nombre Nuevo del Señor)*.* *Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS”.* Cuando el Verbo se hizo carne dos mil años atrás, el Nombre del Verbo de Dios fue: Jesús. *“Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos* (ese Ejército es la Iglesia del Señor Jesucristo, los cuales cuando estén transformados será un Ejército invencible)*.* *De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones* (esa espada es la Palabra creadora de Dios; porque la espada del espíritu es la Palabra de Dios)*, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.* *Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.* Porque Él viene como Rey de reyes y Señor de señores, viene como Juez de toda la Tierra, y por eso es que juzga y pelea; y tiene una espada aguda que sale de Su boca, lo cual es la Palabra. *“Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,* *para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.* *Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.* *Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.* *Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”.* Esto es Cristo con Su Iglesia. Y cuando ya estemos transformados y los muertos en Cristo resucitados, ese es este Ejército con Cristo. Cristo a la cabeza de Su poderoso Ejército. Ahora, en estas promesas apocalípticas hay grandes misterios sellados aquí, entre los cuales hay algunos de los cuales no se puede hablar abiertamente, porque daría a conocer toda la estrategia militar celestial que Cristo estará usando en este tiempo final. Recuerden que en la Primera Venida de Cristo, Cristo ocultó muchas cosas; aun cuando bajó del Monte de la Transfiguración, dijo a Sus discípulos: “No digan a nadie que yo soy el Cristo”. O sea, que no fueran a decir que Jesús era el Señor, el Cristo. Vamos a ver San Mateo, capítulo 17, verso 9 en adelante, dice: *“Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos”.* No podían decir a la gente la visión que habían tenido. En otros lugares nos habla también de que Cristo les dijo que no dijeran a las personas que Él era el Cristo. Por lo tanto, hay cosas siempre en el Programa Divino que pueden ser habladas, pero hay otras que no pueden ser reveladas, hasta que se cumpla el tiempo, y Dios realice lo que Él tiene para llevar a cabo. Ahora, ¿por qué? ¿por qué Cristo en algunas ocasiones decía que no dijeran que Él era el Cristo, el Mesías? Así, guardando eso en secreto, evitaba mayor persecución, y evitaba muchos problemas a Sus discípulos. Ahora, hay cosas que quedan reservadas hasta que sean cumplidas. Ahora, veamos acá en Daniel. Vimos que la bestia es apresada acá en Apocalipsis, capítulo 17 y capítulo 19. Ahora, vamos a ver aquí en \*Daniel, capítulo 7, versos 8 en adelante, dice… esto está hablando del cuarto imperio, el imperio romano. Dice: *“Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas”.* Está hablando de la cuarta bestia que aparece aquí en el verso 7, dice: *“Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos”.* Y ahora, esos diez cuernos pues son diez reyes. Ahora continuemos en el verso 9, dice: *“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.* *Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían* (esos son los escogidos)*, y millones de millones asistían delante de él* (esos son los que serán juzgados)*; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.* *Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego”.* Aquí también vean, el profeta Daniel vio lo mismo que había visto el apóstol San Juan. *“Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo”.* O sea, que las otras bestias, que son los otros imperios anteriores al romano: el imperio griego, el imperio medopersa y el imperio babilónico, vean, le habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo; o sea, que esos imperios y esos países continuaron, pero ya su poder, su dominio como imperios había terminado. Pero siguieron existiendo esos países donde estaba Babilonia: eso es el territorio de Irak, y todo eso, más abajo también. Y los medopersa y luego los griegos, todavía esos lugares están. Pero con la Piedra no cortada de manos cuando hiera la imagen en los pies de hierro y de barro cocido, el juicio para todos esos demás lugares de esas etapas de ese reino de los gentiles, esos lugares recibirán un juicio divino; han recibido un juicio temporal, pero vendrá un juicio que cubrirá el planeta Tierra completo, y eso será durante la gran tribulación. Ahora, vimos que el profeta Daniel había visto de antemano las mismas cosas que había visto el apóstol San Juan, o que vio el apóstol San Juan. Ahora, vean lo que dice el reverendo William Branham en el mensaje: *Las Setenta Semanas de Daniel,* en este mensaje dice en el párrafo 68\*: *“69. El Espíritu de sabiduría viene a la Iglesia para hacer conocer a la Iglesia por la revelación del Espíritu - introduciéndole a la Iglesia y revelándole en qué día estamos viviendo. Lo mismo como Gabriel vino a Daniel, el Espíritu Santo viene a la Iglesia en estos últimos días para revelar estas cosas grandes, profundas y secretas cosas. ¿Lo entienden?”.* Ahora, veamos lo que le fue dicho a Daniel; en el capítulo 9, verso 20 en adelante, dice (Daniel dice): *“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;* *aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.* *Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento”.* Y ahora, aquí un Arcángel es el que viene con el Espíritu de Sabiduría, para darle sabiduría y entendimiento al profeta Daniel. Por eso le he llamado siempre al Arcángel Gabriel: “El Arcángel profeta de la sexta dimensión:” porque está trayendo profecías de las cosas que han de suceder. O sea, que no fue Daniel el que profetizó, fue el Arcángel Gabriel. En el Nuevo Testamento también le profetizó al sacerdote Zacarías que iba a tener un hijo, y le profetizó algo que era imposible para el sacerdote Zacarías que ya estaba avanzado en edad, y su esposa también; y luego le profetizó a la virgen María que iba a tener un niño y que iba a ser el Hijo de Dios, y que le pusiera por nombre Jesús. Dice: *“Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado”.* Y que bueno es cuando los Ángeles de Dios le dicen a uno que uno es muy amado allá en el Cielo. Es una cosa muy grande saber que uno es amado en el Cielo. *“Entiende, pues, la orden, y entiende la visión”.* Y ahí comienza a hablarle de las setenta semanas. Por lo tanto, la profecía que está en el libro de Daniel, no fue una profecía de Daniel, sino del Arcángel Gabriel, revelado todo esto al profeta Daniel, y el profeta Daniel lo escribió. Ahora, es como cuando el Ángel que le aparecía al reverendo William Branham, le habla y le dice en la página 12 y 13 del libro de *Citas,* párrafo 97, dice… esto fue cuando le mostró una (en visión) un lago con muchos peces, y le dijo: “Yo te enseñaré a pescar”. Y le dijo los tres pasos que tenía que seguir, y los tres halones que tenía que dar: uno primero lento, luego uno más rápido, y luego el tercer halón, que sería el que tomaría los peces grandes. Y los peces grandes representan a los escogidos de Dios. Dice… y luego dice que cuando le tocó el tercer halón, dio un halón tan fuerte que sacó el anzuelo con toda y carnada, y la línea fuera del agua, y se le volvió un paquete de hilo enredado todo y con una pesca del tamaño de la carnada, eso fue lo que pudo pescar. El primer halón fue cuando le fue dada la señal en el brazo, donde ponían sus manos sobre las manos del hermano Branham, sobre la mano del hermano Branham, y los que tenían alguna enfermedad, al hacer contacto con la mano, esa enfermedad se reflejaba en el brazo, y por ciertas vibraciones el reverendo William Branham sabía qué enfermedad era; el brazo se hinchaba y tomaba ciertos colores también. Y él llegó a mostrar su brazo delante del público, y colocaba las manos y se veía todo lo que sucedía. Y después salieron imitadores tratando de hacer lo mismo. Luego la segunda señal fue cuando le fue ordenado hacer otras cosas, y él públicamente las hizo cuando el Ángel le había dicho que guardara silencio, y entonces venían otros haciendo las mismas cosas, ¿y qué pasaba? Pues el público en vez de tener su mirada puesta en el reverendo William Branham, donde estaba Dios obrando, la puso luego en otras personas, y apartaron el pueblo del ministerio correspondiente a la séptima edad. Y por eso surgieron todos esos imitadores, que hicieron que el pueblo se apartara de la dirección del Espíritu de Dios, que estaba en el reverendo William Branham guiando al pueblo. Luego la Tercera Etapa era la más importante. En la Tercera Etapa hay algo muy, pero que muy, importante. Miren lo que dice aquí de la Tercera Etapa, en la página 102, párrafo 881, dice, hablando de Jezabel, que es tipo y figura de la bestia y de esa mujer que viene sobre la bestia, de la mujer que viene sobre la bestia, dice: *881 - “Y esa moderna Jezabel que ha desviado y embrujado bajo la hechicería de su poder hasta que toda la nación estaba corrompida, y Elías se paró solo en la montaña”.* ¿Dónde se paró Elías? En la montaña, en el monte Carmelo, y el monte Carmelo es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo. *881 - “Dios dijo, ¿No crees tú que tengo siete mil allá honestos de corazón todavía?* (Porque Elías creía que él solo había quedado. Dice:) *Esta es tu segunda etapa, y al tercero regreso por ellos”.* O sea, en la Tercera Etapa es que regresa el Espíritu Santo, Cristo en el ministerio de Elías por los hebreos del Día Postrero, así como regresó por los siete mil que no habían doblado sus rodillas a Baal. Y en la Tercera Etapa es que Dios llamará 144.000 hebreos. Esa Tercera Etapa es la más importante de todo el Programa de Dios. Bajo esa Tercera Etapa, la cual es (dice el reverendo William Branham) para la Novia, dice también que será para las vírgenes insensatas (o sea, las vírgenes fatuas, las que no tenían aceite en sus lámparas, o sea, el resto del cristianismo), y para el mundo (o sea, para los incrédulos). Y él muestra… vamos a ver en el mensaje: *Almas encarceladas…* en el mensaje: *Almas encarceladas,* página 48, dice: *“Fíjense en las Escrituras agrupadas aquí. ¿Podría ser? ¿Es la tercera Etapa para predicar a los perdidos eternamente, los cuales han rechazado el Mensaje de salvación?* *Usted dirá: “Pues la iglesia seguirá…”.* *Sí, ellos continuarán igual como siempre. Pero RECUERDEN: Por todo este tiempo Noé estaba en el arca. Igualmente, la Novia está sellada adentro con Cristo. El último miembro ya habrá sido redimido* (o sea, habrá recibido a Cristo como su Salvador, habrá obtenido el perdón de sus pecados, habrá sido lavado con la Sangre de Cristo, habrá sido bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y habrá recibido el Espíritu Santo y habrá obtenido el nuevo nacimiento, y habrá entrado por consiguiente al Reino de Dios, y estará redimido)*. El Sexto Sello se habrá producido y el Séptimo Sello lo trae de nuevo a la tierra. El Cordero vino y tomó el Libro de la diestra del que estaba sobre el trono y luego se sentó y reclamó lo que era Suyo, lo que había redimido. ¿Correcto? Siempre ha sido esa tercera Etapa.* *El número tres es el número de perfección. El ministerio llegó a su perfección cuando reprodujo a Jesucristo nuevamente en lo natural entre seres humano, así como fue predicho: “Así como fue en los días de Lot”. ¡PIÉNSELO! La gente continuará predicando y pensando que están siendo salvos; creerán que están haciendo bien y que sus organizaciones están creciendo. Cierto. Pero no habrá ni la menor esperanza. Y ahora si esa visión fue eso y ha sido tan duro en contra de las mujeres, entonces hemos llegado a esa hora. La puerta está cerrada. Es el fin. El Libro ya está en Su mano”.* Y sigue diciendo aquí, esto es muy importante, dice: *“Déjenme decirles esto antes de terminar. Ya vamos a terminar. Hay una historia de algo que sucedió en Irlanda, allí frente al océano. Hay una bajada al mar de pura piedra, allí a lo largo de la costa. Y había un hombre caminando por allí un cierto día, pero era a la misma hora cuando estaba por entrar la marea. Y allá arriba sobre el cerro vivía un hombre muy sabio* (o sea, un hombre que tenía mente con sabiduría; era el hombre con la mente de sabiduría, con mente de sabiduría, con espíritu de sabiduría)*… Y allá arriba sobre el cerro vivía un hombre muy sabio quien conocía las mareas. ¡Él conocía el tiempo del día cuando las mareas debían llegar! Él sabía a qué hora llegaban; pero a este caminante no le importaba la hora en que llegaban, él era uno de esos “sabelotodo” que tenía sus propias ideas; era un hombre atlético e inteligente, pero no conocía el tiempo de las mareas. Él no conocía esa parte del país. No conocía el tiempo correcto de la señal, cuando la luna desaparecía del horizonte de la tierra. ¡Hermano, cuando llegue el tiempo en que Dios quite Su Espíritu de la tierra, entonces no hay más nada! Allí será el fin. Si esta luna se saliera de su órbita, las aguas inundarían la tierra como fue cuando Dios comenzó en Génesis capítulo uno.* *Pero allí está la luna y cuando apenas se mueve un poquitito, las mareas comienzan a entrar. Este hombre sabio vivía allí en la presencia del mar y sabía a qué tiempo entraban; pero este otro hombre no sabía. Él nunca había estudiado tal cosa no le importaba nada. El hombre sabio corrió y le gritó: “Amigo, ¿cómo te atreves a proseguir más? ¡Vuélvete pronto porque allí está la pared y no vas a poder subirla! ¡Vas a perecer! ¡Las señales ya están! ¡La marea entrará de repente y no podrás volver, no camines más!* *Entonces el otro hombre miró al sabio y se rió y le gritó: “Ve, cuida de lo tuyo. Yo bien sé lo que puedo y lo que no puedo hacer”. En eso entró la marea y lo atrapó”.* Ahora vean, ¿el hombre sabio dónde vivía? En la parte alta sobre la montaña. Y en la parte alta del Monte de Dios, eso es la Edad de la Piedra Angular, en donde conforme a la promesa habrá una mente que tenga sabiduría para comprender todos estos misterios del libro del Apocalipsis, que son los mismos misterios del libro de Daniel. Y así como vino el Arcángel Gabriel a Daniel y le reveló todas esas cosas de las cuales el profeta Daniel quiso saber algunas: cuándo sería el tiempo; y le fue dicho: “Esto está cerrado hasta el tiempo del fin”. A Juan cuando quiso escribir lo que los truenos hablaron, le fue dicho: “No los escribas, no escribas lo que los truenos han hablado”. Ahora, podemos ver que el mismo Espíritu de Dios que vino manifestado para revelarle a Daniel aquellas cosas, es el mismo Espíritu Santo que viene en el tiempo de Juan el apóstol para revelarle todas esas cosas, pero quedan selladas. Toda la historia de la Iglesia de Jesucristo está contenida de antemano en el libro del Apocalipsis. Ahora, vamos a ver algo más aquí donde nos habla acerca de este tiempo final, para que tengamos el cuadro claro. En el tiempo de Noé Dios envió Su Misericordia al mundo antediluviano a través del profeta Noé, allí estaba la Misericordia de Dios manifestada para toda la humanidad. Pero ellos pensaron que lo que Noé estaba diciendo no era correcto. Pero Noé era un profeta dispensacional, y por consiguiente Noé tenía la revelación divina de todas las cosas que iban a suceder. Ahora, vamos a ver aquí lo que está prometido. Página 52 y 53 (en el libro de *Citas,* página 114, párrafo 1002). Vamos a leer aquí, dice (orando el reverendo William Branham dice): *“Señor, ¿todavía hay gracia? Permite que yo esté equivocado en esto; que no sea como yo pienso, que no sea así; antes por el contrario, que la gente todavía pueda llegar a ser salva. Concédelo Señor”.* Más abajo dice: *“Señor Jesús, yo he hecho lo mejor posible. He hecho todo lo que sabía hacer. Concede, Señor, que las puertas de la misericordia todavía estén abiertas para estos centenares de almas que te están buscando en esta hora. Señor, quita toda mancha de pecado y déjalos entrar hoy. Te ruego con todo mi corazón mientras vemos que esto no es simplemente alguien hablando, sino las mismas Escrituras señalándonos esta hora.* *Y aquella visión cuando yo era un muchacho donde vi esa gente en aquella condición, y luego pensar que el infierno mismo (si la misericordia ha sido quitada de la tierra), el infierno mismo está por toda la tierra, y la gente, Señor, se encuentra en estas condiciones tan horrorosas. Dios Todopoderoso, ruego que derrames sobre esta Iglesia escogida Tus bendiciones para que ellos puedan recibir un ministerio de testimonio como el que tuvo Lot y como el que tuvo Noé y aun como el que tuvo Jesús para con los perdidos eternamente* (o sea, el ministerio que tuvo Jesús con los perdidos eternamente fue cuando Cristo murió y descendió en Su cuerpo angelical al infierno, bajó en Espíritu)*… como el que tuvo Jesús para con los perdidos eternamente; que ellos mismos estén sellados en el Reino de Dios por medio del testimonio de Jesucristo siendo el mismo ayer, hoy y por los siglos”.* Y ahora, vamos a ver aquí el párrafo 1002, dice: *1002 - “Y tiene que haber un ministerio que les predique. Pero recuerden, para ese tiempo ya todo habrá cesado. ¡Es una cosa horrenda! Habrá un ministerio que mostrará grandes maravillas, Joel así lo dijo. Pero no habrá tiempo para la redención. Todo entonces es terminado, porque el Cordero ya habrá tomado su Libro y la redención habrá cesado. Jesús predicó y fue rechazado; luego prosiguió hacia aquellos que estaban encarcelados y no podían arrepentirse; ya no había tiempo para la salvación. ¡Ese mismo ministerio tendrá que repetirse! ¿Que tal si eso pudiese ser la Tercera Etapa, a los que están perdidos eternamente?”* Y ahora, ¿cuál es el ministerio profetizado que hará grandes maravillas? El ministerio de Elías en su quinta manifestación, y eso cumplirá la Visión de la Carpa en toda su plenitud, cuando se complete el número de los escogidos de Dios, y Cristo termine Su Obra de Intercesión en el Cielo, se levante del Trono del Padre, del Trono de Intercesión, tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo, y haga Su Obra de Reclamo, resucite a los muertos en Cristo en cuerpos glorificados, y nos transforme a nosotros los que vivimos. Cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión se habrá completado ¿qué? La Iglesia del Señor Jesucristo, y entonces viene la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados y la transformación de nosotros los que vivimos; viene la Adopción física, que es nuestra transformación. Y por consiguiente el mensajero del Día Postrero, que tendrá el ministerio del Día Postrero, será adoptado y entonces vendrán los milagros y maravillas a nivel mundial; y ahí es donde el pueblo hebreo verá a Cristo manifestado en toda Su plenitud, el Espíritu Santo manifestado en toda Su plenitud, y dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”. Ellos están esperando a Elías y están esperando la Venida del Mesías. Por lo tanto, ellos verán grandes señales y maravillas, ¿dónde? En el Monte de Dios, que es el monte Carmelo espiritual, verán ahí la Tercera Etapa en toda su plenitud, y dirán los hebreos: “Esto es lo que nosotros estamos esperando”. Pero Él viene por Su Iglesia. Por lo tanto, la Iglesia de Jesucristo tendrá la Tercera Etapa en toda su plenitud. Dice el reverendo William Branham hablando de las grandes maravillas y milagros que Dios hizo a través de él, y de esas cinco muestras que él tomó de entre todo lo que Dios había hecho; porque fue un número mayor que fue realizado todo esto de la Palabra siendo hablada y las cosas viniendo a existencia; pero él tomó cinco, cinco, dice: “Cinco veces he visto la mano de Dios manifestada, la poderosa mano de Dios”. Nos habla de la creación de las ardillas, no hubo allí nada que él tomara para hablar la Palabra, y del polvo de la tierra, de alguna cosa, convertirse en una ardilla o en ardillas; solamente (no había nada) habló la Palabra y vino a existencia lo que fue hablado. Como cuando Moisés, pero Moisés tomó polvo de la Tierra, ahora, o hirió la tierra con la vara. Pero vean, ¿quién era el que hacía esas cosas? El Ángel de Jehová, el que estaba con y en Moisés. Era el Ángel de Jehová, no era Moisés, porque ningún hombre tiene ese poder creador, solamente Dios. Y el poder creador de Dios está en el Ángel de Jehová, porque el Ángel de Jehová es el cuerpo angelical de Dios, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical, la imagen del Dios viviente. Por eso después cuando se hizo carne el Verbo, el Ángel de Jehová, luego ese poder creador estaba en el velo de carne, en Jesús. Pero no era el velo de carne el que hacía esos milagros, sino el que estaba dentro de él. Fue visto el poder creador manifestado a través de Jesús. Y ahora, el reverendo William Branham también nos habla de la resurrección del pececito que llevaba ya como media hora. Y él dice que si pudo resucitar un pececito, puede resucitar a los creyentes que han partido. Vean, vamos a verlo aquí, y después continuaremos *allá.* Página 166 del libro de *Citas,* párrafo 1476, dice: *1476 - “Si Él está interesado a hablar la Palabra de vida a un pequeño pez insignificante recostado allí muerto, en el agua por media hora, Él ciertamente puede hablar Vida a Sus hijos algún día. No importa si su cuerpo no sea más que una cucharada de polvo* (o sea, para los que están muertos pero son creyentes)*, Él hablará, y le contestaremos algún día”.* El reverendo William Branham también hablaba mucho de que él iba a escuchar la Voz de Cristo e iba a resucitar, porque él ya sabía que tenía que irse. Ahora vean, el pececito que llevaba como media hora de muerto allí sobre el agua, tipo y figura de los muertos en Cristo. Y sobre todo de los muertos en Cristo de este tiempo final. Pero también cubre a todos los muertos en Cristo de edades pasadas. Vean en la forma que tipificó la resurrección de los muertos en Cristo, como también Cristo la tipificó en la resurrección de Lázaro, un pez también. ¿Cómo que un pez? Pues los creyentes están tipificados en peces. Cristo dijo: “Venid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres”. Por lo tanto, el cristianismo y por consiguiente los cristianos están representados en peces. En la parábola de la red también nos habla de la red que es echada al mar, y luego es sacada, y se recoge lo bueno en cestas y lo malo se echa fuera. Dice: “Así será en el fin del siglo o de este siglo: saldrán los ángeles y apartarán a los…”. Vamos a ver cómo lo dice. Capítulo 13, verso 47 en adelante, dice (de San Mateo): *“Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;* *y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.* *Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,* *y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”.* Los malos serán echados al horno de fuego, que será la gran tribulación, en donde se cumplirá Malaquías, capítulo 4, verso 1, donde dice que será un día ardiente como un horno: *“He aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.* (Malaquías, capítulo 4, verso 1) *“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia* (o sea, la Segunda Venida de Cristo) *y en sus alas* (que son los ministerios de Moisés y Elías, Sus Ángeles) *traerá* (salud) *salvación”.* O sea, que en la Segunda Venida de Cristo con Sus Ángeles viene la parte de la redención física, la salvación física, nuestra transformación. Y ahora, hemos visto aquí sobre la resurrección de los muertos en Cristo representada en un pececito que llevaba como media hora de muerto sobre el agua, y también en la resurrección de Lázaro. Ahora, el ministerio que hará grandes maravillas será el ministerio que el Espíritu Santo estará operando en el Día Postrero en el mensajero del Día Postrero, en el mensajero en el cual vendrá el Espíritu Santo para enseñarnos todas estas cosas que deben suceder pronto; y por consiguiente tendremos la mente que tendrá la sabiduría de Dios para enseñarnos todos estos misterios del libro del Apocalipsis, y que así tengamos la revelación clara de todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice: *“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.* Y luego en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice: *“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.* Es por medio del Ángel del Señor Jesucristo que Dios estará enseñando a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto, porque en él estará la mente que tiene sabiduría, esa es la mente de Cristo, la mente de Cristo, la cual es manifestada en medio de la Iglesia de Jesucristo de edad en edad. Él manifiesta a Su Iglesia todas estas cosas correspondientes a cada edad, por el mensajero de cada edad. O sea, que la mente privilegiada que tiene esa sabiduría de Dios, es la mente de Cristo, es el Espíritu Santo. Y, vean ustedes, aquí en San Juan, capítulo 14, verso 26, dice: *“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.* Y ahora, ¿quién es el que enseña a la Iglesia todas las cosas? El Espíritu Santo. El Espíritu Santo es esa mente que tiene toda la sabiduría de Dios. También en San Juan, capítulo 15, verso 26, dice: *“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí”.* Y ahora, el que viene dando testimonio acerca de Jesucristo es el Espíritu Santo: dio testimonio a través de los apóstoles, dio testimonio a través de cada ángel mensajero, y estará dando testimonio en este tiempo final. Y en San Juan, capítulo 16, verso 12 en adelante, dice: *“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.* *Pero cuando venga el Espíritu de verdad* (vean, el Espíritu Santo, el Consolador, es también el Espíritu de verdad)*, él os guiará a toda la verdad”.* ¿Quién guiará a la Iglesia a toda la verdad? El Espíritu Santo de edad en edad. *“…porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.* Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6 dice que es el Ángel de Jesucristo el que dará a conocer todas las cosas que habrán de venir, ¿por qué? Porque el Espíritu Santo viene en el Ángel del Señor Jesucristo, y por consiguiente ahí estará la mente que tiene sabiduría, para poder entender y dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. *“El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.* *Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”.* Y ahora, veamos aquí en Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante, dice: *“Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo”.* Un Ángel con el Sello del Dios vivo. ¿Y qué significa eso? Efesios, capítulo 4, verso 30, dice: *“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.* Y ahora, este Ángel viene con el Sello del Dios vivo, un Ángel sellado con el Espíritu Santo, un Ángel en el cual viene el Espíritu Santo manifestado. *“…y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,* *diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.* *Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel* (y comienza a enumerar 12.000 de cada tribu)*”.* Y ahora, ¿no eran dos Ángeles, Moisés y Elías, los que llamarían a los judíos, y aquí solamente aparece uno? Porque el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo es el Ángel que viene con el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo en él viene operando el ministerio de Moisés y el ministerio de Elías. Por eso viene para llamar y juntar 144.000 hebreos. Y en la página 399 del libro del libro de *Los Sellos*, dice el reverendo William Branham. Le preguntan en la pregunta número 11: ***“11. El Elías que viene a predicar a los judíos, ¿es el verdadero Elías que estuvo en los días de Acab, o será solamente el espíritu de Elías en otro hombre?*** La contestación fue: *94.* *Yo he pensado que será un hombre de este tiempo ungido con ese espíritu; porque allá, cuando Elías ya había subido y Eliseo se encontró con los hijos de los profetas, ellos dijeron: ‘El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo’. Es que Eliseo obró igual a Elías”.* Y ahora, vean lo que decía el reverendo William Branham que él creía: que él creía, que él pensaba que era un hombre de este tiempo ungido con ese espíritu. Siempre ha sido así: vino Elías Tisbita, y después cuando vino el espíritu de Elías por segunda vez era el espíritu ministerial de Elías en otro hombre, en Eliseo. Es que Eliseo obró igual a Elías. En la página 449 dice: *“\[54\]. El único Espíritu que ha estado sobre la tierra, que yo sepa, tendría que ser Elías* (el único espíritu que estaba sobre la Tierra)*, como fue en su tiempo; y así fue predicho que sería, porque su Espíritu fue nada menos que el Espíritu de Cristo”.* ¿Ven? Cuando dice: “El único espíritu que yo conozco que ha estado sobre la Tierra es el espíritu de Elías, porque su espíritu fue nada menos que el Espíritu de Cristo”. *“\[54\]. Cuando Cristo vino, Él fue la plenitud, fue el Dios de los profetas”.* Ahora, podemos ver cómo el Espíritu de Cristo obró a través de Elías, a través de Eliseo, a través de Eliseo, a través de Juan el Bautista y a través del reverendo William Branham. Y el Espíritu de Cristo estará obrando en este tiempo final. Y como Él es el que tiene los ministerios, Él opera los ministerios correspondientes a cada tiempo en el instrumento que Él tiene para cada tiempo. Por eso San Pedro, vean, nos dice en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 10 en adelante, dice: *“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,* *escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos”.* El Espíritu de Cristo que estaba en ellos. Era el Espíritu de Cristo el que obraba a través de Moisés, a través de Josué, a través de Elías; y así por el estilo a través de cada profeta. Y ahora, veamos aquí la página 369, dice (del libro de *Los Sellos*): *“193. Ya pronto será tiempo para que acontezca todo esto del sexto Sello. Y cuando eso suceda, será el FIN. Y en esa hora la Novia ya habrá subido. La Reina ya estará en su lugar; mientras esto sucede sobre la tierra* (o sea, mientras sucede lo del Sexto Sello: la gran tribulación)*, ella estará allá celebrando las bodas con el Rey. Entonces el remanente de Israel es sellado y listo para salir, y en ese tiempo comienzan a estremecerse las fuerzas de la naturaleza. ¡Qué tiempo!* *194. Ahora fijémonos en los últimos dos versículos de Apocalipsis 6, o sea, lo que sucederá con los que hicieron mofa y se rieron de la predicación de la Palabra vindicada del Dios Viviente. Esos profetas estarán allí y harán toda clase de milagros, oscurecerán el sol, y todas esas cosas a través de ese tiempo. Luego aquellos clamarán a las piedras y a los montes que los escondan de la misma Palabra de la cual antes se habían burlado, porque ahora lo podían ver que venía. Decían: ‘Escondednos de la ira del Cordero’. Él es la Palabra. Ellos se habían burlado de la Palabra y ahora allí estaba la Palabra encarnada* (o sea, en un velo de carne)*. Ellos se habían mofado grandemente de esos profetas, pero ahora había venido la Palabra encarnada. ¿POR QUE NO SE ARREPINTIERON? No pudieron; ya era demasiado tarde. Y ellos conocían muy bien el castigo que les esperaba; habían oído todo eso. Ellos habían estado en cultos como este, y habían escuchado todas esas cosas. Ellos sabían que estaban encarando las mismas cosas que esos profetas habían predicho. Pero lo habían rechazado; despreciaron la Misericordia de Dios por última vez”.* ¿Cuándo es que la misericordia de Dios es manifestada por última vez? Bajo el ministerio de los Ángeles del Hijo del Hombre, bajo el ministerio de los Dos Olivos, bajo el ministerio de Moisés y Elías. Vean, y si los ministerios de Moisés y Elías para el pueblo hebreo es para el tiempo de la gran tribulación, para el tiempo cuando ya Cristo habrá salido de en medio… - o habrá salido del Trono de Intercesión, ¿cómo es, entonces, que bajo el ministerio de Moisés y Elías desprecien la misericordia por última vez? Vamos a ver. Página 30 del libro de *Las Edades*, dice: *“109. Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles* (o sea, cuando haya terminado la Dispensación de la Gracia, cuando Cristo haya completado Su Iglesia)*. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan solo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11…”.* Y ahora, lo que correrá hasta Apocalipsis 11… Vean, lo que tiene que suceder, sucede primero en medio de la Iglesia, mientras todavía la Dispensación de la Gracia está vigente; pero recorrerá ¿hasta dónde? Hasta Apocalipsis 11. *“\[109\]. … y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos”.* Pueden ir miles de predicadores… Aun San Pedro trató de convertir el pueblo hebreo a Cristo, y no pudo; San Pablo también trató, y no pudo; y algunos mensajeros trataron, y no pudieron. Y cuando el reverendo William Branham quiso ir, el Espíritu le dijo: “No vayas. No es el tiempo todavía; tiene que ser conforme a la Escritura”. ¿Conforme a qué? A Apocalipsis 11 \[*Las Setenta Semanas de Daniel* – SPN61-0730M “Instrucciones de Gabriel a Daniel”. Pág. 41, párrs. 159-164 en la publicación de la Imprenta LGCC\]. Y cuando le preguntan si el cuarto Elías es el mismo quinto Elías que le llevará el Evangelio a los judíos, él dice: “No, es otro” \[*Los Sellos*, pág. 408, párr. 138\]. Por lo tanto, él no podía ir, porque él era el cuarto Elías; y no tenía con él nada más que el ministerio de Elías en su cuarta manifestación. El ministerio de Moisés no estaba en él siendo operado; y el ministerio de Elías por quinta vez no estaba siendo operado por el Espíritu Santo en él. Por lo tanto, no podía romper el orden profético establecido por Dios. Dice: *“\[109\]. … Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos. Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el rapto sucederá”.* Y ahora, dijo que era Moisés y Elías quienes le llevaban el Evangelio a los judíos. Y ahora dice: “Así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, los gentiles lo llevarán a los judíos”. Coloca el ministerio de Moisés y Elías ¿dónde? Entre los gentiles, en la Iglesia del Señor Jesucristo. ¿Dónde estaban los dos olivos cubiertos de oro? ¿Dónde estaban los dos querubines de olivo cubiertos de oro en el templo que construyó Salomón? En el lugar santísimo. Por lo tanto, en la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Cuerpo espiritual de Cristo, es que aparecen los ministerios de Moisés y Elías, de los Dos Olivos, siendo operados por el Espíritu Santo en el Día Postrero. Y ahí estará la Mente que tiene sabiduría. Por eso bajo esos ministerios el Espíritu Santo va a volver el Evangelio al pueblo hebreo: lo llevará de entre los gentiles al pueblo hebreo. También encontramos en la página… aquí en la página 34 y 35 del libro de *Las Edades*, dice… hablando de José revelándose al pueblo hebreo, dice: *“\[125\]. Al fin y al cabo trajeron al que había faltado, Benjamín* (o sea, eso representa los 144.000 hebreos)*. Fue el pequeño Benjamín, el hermano de sangre pura, que hizo arder su alma. Y cuando nuestro José, Jesús, venga al pueblo que ha guardado los mandamientos de Dios, los cuales han regresado a la Palestina, Su alma arderá. El pequeño Benjamín tipifica los 144.000 israelitas de toda la Tierra, que han vuelto a la Palestina para su redención. Ellos estarán allí listos para recibirle, Quien conociendo acertadamente es Vida Eterna. Ellos dirán: ‘Este es nuestro Dios a Quien hemos esperado’. Entonces verán al que traspasaron”.* Ahí podemos ver lo que estará sucediendo cuando Cristo complete Su Iglesia y resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros los que vivimos. Por eso los grandes milagros y maravillas tienen un tiempo. Y será cuando Cristo haya completado Su Iglesia. Cuando Cristo complete Su Iglesia bajo el ministerio del Día Postrero, entonces adoptará a Su Ángel, y entonces vendrá ahí la adopción para todos, y entonces vendrán los milagros y maravillas que están prometidos en las palabras proféticas de los profetas del Antiguo Testamento y también del Nuevo Testamento, y las Palabras proféticas del reverendo William Branham. Y entonces los grandes milagros y maravillas estarán siendo vistos, y dice el reverendo William Branham que lo que fue visto bajo el ministerio que él tuvo, eso es amateur (amateur), comparado con lo que Dios se prepara para hacer. Para ese tiempo habrá una apretura contra la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo. Pero lo importante es que vamos a ser transformados y vamos a ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. En la página 22, párrafo 176, dice: *176 - “Cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es Él!’ Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia”.* Y más abajo en ese mismo párrafo dice: *176 - “Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Este es el que hemos esperado, allí está Él’ Él se levantará con sanidad en Sus alas”.* Es bajo un tiempo en donde habrá sanidad física pero también habrá la sanidad total, que será nuestra transformación, en donde usted estará sano para toda la eternidad. Esa es la sanidad mayor. Ahora, hemos visto que algo grande está por suceder. Y cuando comenzamos muchos años atrás, pues estábamos, digamos, desde el 74, para poner una fecha más o menos, cuando comenzamos a recibir la Palabra, la revelación divina para la Edad de la Piedra Angular, hasta nuestro tiempo ya han transcurrido unos 29 años, para 30 años. Y eso significa que estamos 30 años más cerca de nuestra transformación. Y una obra tenía que ser llevada a cabo para recoger a todos los escogidos del Día Postrero. Una edad tenía que abrirse totalmente, y ser llamado cada escogido en este tiempo final. Ahora, eso fue lo que fue mostrado, y por eso hemos estado trabajando en la Obra Misionera. ¿Quién se iba a imaginar que Dios tenía tanta simiente en la América Latina y el Caribe, y ahora en África? En África muchos ministros de diferentes iglesias denominacionales y también congregaciones que creen el Mensaje de nuestro hermano Branham, están clamando porque les lleven más Mensajes, más literatura, y que tengan reuniones con ellos. Nuestro hermano Bermúdez estuvo allá, nuestro hermano Tirzo también, nuestro hermano Gian del Corto también, y algunos ministros. Y es algo maravilloso lo que está sucediendo allá. Solamente con reuniones de ministros es bastante trabajo, y ellos le llevan luego el Mensaje a todos ellos; y lo que ellos dicen es que sabían que Dios había prometido que algo más vendría, y ellos lo estaban esperando. No tienen problemas ellos para recibir lo que Dios tiene para nuestro tiempo. Y nuestro hermano Branham dijo que vendría algo más para la Iglesia. Y él dijo que vendría una edad de Piedra Angular, sería una Edad Perfecta. Y en el Mensaje: *“La estatura de un hombre perfecto”,* página 4, habla de esa Edad Perfecta y habla de la subida a esa Edad Perfecta. Ahora, podemos ver que lo que ha estado sucediendo en nuestro tiempo es algo que estaba prometido, y que ha ido en una forma progresiva. Quizás cuando todo comenzó en el año 74, quizá en algunos países pensaron: “Ni a la vuelta de la esquina, ni a la esquina van a llegar”. Pero miren, hemos llegado a toda la América Latina, el Caribe, también a España, también al África, y vamos a llegar hasta donde dice que vamos a llegar: hasta el pueblo hebreo. Porque el Evangelio será llevado de entre los gentiles a los hebreos. Y si va a ser llevado de entre los gentiles, tiene que haber una edad que esté vigente, y donde esté el Espíritu Santo obrando y donde esté un mensajero con el Mensaje que el pueblo hebreo va a recibir; y tiene que tener la Lluvia Tardía y Temprana, la Lluvia Tardía de la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo y la Lluvia Temprana de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo. Y ningún mensajero en el pasado tuvo ambas lluvias, ambas enseñanzas. Solamente para el Día Postrero habrá uno que tendrá la mente privilegiada de Cristo operando en Él, para dar a conocer estos misterios correspondientes a este tiempo final, los cuales no fueron revelados en tiempos pasados. Aunque los apóstoles y los mensajeros tuvieron la mente privilegiada de Cristo, del Espíritu Santo operando en ellos, pero con todo y eso la mente privilegiada de Cristo no reveló esos misterios correspondientes a este tiempo, sino que habló, profetizó, de esos misterios que serían abiertos en este tiempo final. Y el misterio más grande de todos es el misterio del Séptimo Sello, que es el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Bajo la manifestación del misterio del Séptimo Sello vendrán las Plagas, las Copas, los juicios divinos. Bajo el misterio del Séptimo Sello vendrá el fin de las Copas, el fin del mundo, y la introducción al Milenio. Vamos a ver dónde está por aquí. Página 464 y 465 del libro de *Los Sellos*, dice: *“\[138\]. Debemos recordar que este Séptimo Sello es el fin del tiempo de todas las cosas. Correcto. Las cosas escritas en el Libro de la Redención, sellado desde antes de la fundación del mundo con siete sellos, todo termina. Es el fin de este mundo agitado, el fin de la naturaleza agitada y es el fin de todo. En eso también encontramos el fin de las Trompetas, de las Copas, de la Tierra; y aun es el fin del tiempo. El tiempo termina, así nos lo dice la Biblia en Apocalipsis 10:1-7, donde el Ángel dijo: ‘El tiempo no será más’. Y eso será en el día cuando este gran evento suceda. Allí todo termina.* *139. Al final de este Séptimo Sello es el fin de la edad de la Iglesia; es el fin del Séptimo Sello…”.* El fin… Ahora, siendo que el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo, entonces tendrá un principio y un fin. Como la Primera Venida de Cristo tuvo un principio: naciendo a través de la virgen María en Belén de Judea, ahí comenzó; cuando fue engendrado, ahí fue el principio, y nació. Todo eso fue el principio. Y el fin: cuando murió en la Cruz del Calvario. Y luego, cuarenta días después, ascendió al Cielo. Ahí terminó en la Tierra la Primera Venida de Cristo; ya se fue. Y el Séptimo Sello, vamos a ver si tiene un principio y tiene un fin; porque aquí nos habló del fin del Séptimo Sello. Ahora, página 472 (luego continuamos con la página… continuamos luego con la página 464); en la 472, dice \[*Los Sellos*\]: *“164. Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)…”.* Ahora, el Mensaje del tiempo del fin es ¿qué? El Séptimo Sello. El Mensaje del tiempo del fin es el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo; y el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo es el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo. *“164. Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)… Él nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secreto, según la Biblia”.* Y ahora, cuando el Séptimo Sello comience será algo secreto. ¿Ven? El comienzo del Séptimo Sello. Ahora, tiene comienzo y tiene fin. Continuamos \[*Los Sellos*, pág. 464\]: *“139. Al final de este Séptimo Sello es el fin de la edad de la Iglesia; es el fin del Séptimo Sello, es el fin de las Trompetas, es el fin de las Copas y aun es el fin de la entrada al Milenio. Todo eso es contenido en el Séptimo Sello”.* Y luego sigue hablando acerca del Séptimo Sello como un cohete que es lanzado y explota en el aire, hace unas explosiones, y así por el estilo. O sea que el Séptimo Sello tendrá ciertas manifestaciones grandes, como explosiones, y cosas sucederán; o sea, etapas. *“140. Es como disparar un cohete al aire. Este cohete hace una explosión por aquí cerca; y luego mucho más alto hace otra explosión, y de allí salen cinco estrellas. Una de esas cinco hace una explosión, y de allí salen otras cinco estrellas; y una de esas estrellas explota, y de allí salen otras cinco estrellas; y después desaparece gradualmente. Así es el Séptimo Sello* (o sea, así es la Segunda Venida de Cristo)*”.* Porque el Séptimo Sello explota para las vírgenes prudentes, explota para las vírgenes fatuas y explota para los perdidos; o sea, todas esas son etapas, explosiones. Con una explosión que es para un grupo no puede alcanzar a otro grupo; por lo tanto, tiene diferentes etapas. El Séptimo Sello estará pasando por diferentes etapas. *“\[140\]. Así es el Séptimo Sello. Allí termina el tiempo para el mundo. Es el fin del tiempo para esto y aquello y todas las cosas. Todo termina con el Séptimo Sello* (o sea, todo termina con la Segunda Venida de Cristo)*”.* Y nuestro tiempo de gemir en estos cuerpos mortales terminará también, porque seremos transformados. Y todo terminará, todo lo terrenal terminará para nosotros; y estaremos en cuerpos eternos y glorificados. *“\[140\]. Todo termina con el Séptimo Sello. Ahora, ¿cómo lo va a hacer Dios? Eso es lo que no sabemos, no lo sabemos. En esto será el tiempo para todas estas cosas y la entrada del Milenio.* *141. Ahora, noten que la apertura de este Sello fue tan tremenda que hasta los Cielos mismos fueron silenciados por este evento, por el tiempo de media hora. Ahora, ¿es tremendo? ¿Qué es? No hubo nada que se moviera por ese tiempo. Una media hora puede que no sea mucho tiempo si usted se está divirtiendo, pero estando en suspenso entre la vida y la muerte, puede ser como un milenio”.* Hay un lugar donde fue dicho que hubo silencio, los ángeles guardaron silencio, para que el enemigo de Dios, el diablo, no conociera ese misterio y no hiciera daño al pueblo de Dios. Por lo tanto, el misterio del Séptimo Sello tiene su comienzo y tendrá su fin. Y entre el comienzo y el fin tendrá una Obra. Como la Primera Venida de Cristo, entre Su comienzo y Su final tuvo un ministerio y una Obra, que fue la parte culminante de la Primera Venida de Cristo: Su muerte en la Cruz del Calvario, Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, para la cual Él vino. Eso era lo más importante para Cristo en Su Primera Venida, para poder traer la redención de todos los hijos e hijas de Dios. Y en la Segunda Venida de Cristo la parte culminante será la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. En Filipenses 3:20 al 21, dice: *“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;* *el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”.* ¿Para qué es la Segunda Venida de Cristo? ¿Para qué estamos esperando la Segunda Venida de Cristo? Para nuestra transformación. *“El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra”.* Hemos venido en una condición de humillación al venir en estos cuerpos de carne, sujetos a todas las debilidades humanas y necesidades humanas. Pero cuando tengamos el nuevo cuerpo, ya no tendremos las necesidades y debilidades humanas que tenemos en estos cuerpos mortales. Y ahora, la promesa ha sido que el misterio del Séptimo Sello va a ser revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo; y eso es por medio de la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces. Esa es la Voz de Cristo para el Día Postrero, el cual está revelando ese misterio. Y el reverendo William Branham, vean… Vamos a terminar aquí: en la página 472 dice \[*Los Sellos*\]: *“\[164\]. Pero antes de conocer eso… Recuerden Apocalipsis 10:1-7: que al fin del Mensaje del séptimo ángel TODOS los misterios de Dios serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin —la apertura del Séptimo Sello”.* *165. El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes, recuerden que Dios obra en cosas pequeñas’, en verdad no me daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora lo veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría que una cosa tan tremenda sería revelada allá en el Vaticano, pero más bien viene como vino Juan el Bautista, viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un establo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquí estamos! ¡Oh hermano!”.* Y ahora, viene como vino Juan el Bautista. ¿Cómo vino Juan el Bautista? Vino con el espíritu y virtud de Elías en su tercera manifestación. El Séptimo Sello tiene que venir con el ministerio de Elías por quinta ocasión, y tiene que venir con el ministerio de Moisés por segunda ocasión, y con el ministerio de Jesús por segunda ocasión. Página 128 y 129 del libro de *Citas,* página 128, párrafo 1143, dice: *1143 - “Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia”.* ¿Y quién suena la Séptima Trompeta? Moisés y Elías, la Séptima Trompeta de Apocalipsis, capítulo 11, verso 15 en adelante. Y en la página 129, párrafo 1150, dice: *1150 - “Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta que son dos profetas Elías y Moisés”.* ¿Cuál es el misterio de la Séptima Trompeta? Moisés y Elías. Y ahora, la página 130 dice, párrafo 1164: *1164 – “Recuerden que ‘los que están vivos y queden, no impedirán a los que están durmiendo; porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta...’ La sexta acaba de tocar. Y esa última Trompeta, como el último Sello, será la Venida del Señor. ‘Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero”.* ¿Qué será la Séptima Trompeta? ¿Qué será Moisés y Elías? ¿Qué será? Lo mismo que el Séptimo Sello para la Iglesia. La Séptima Trompeta para los hebreos es lo mismo que el Séptimo Sello para la Iglesia. Moisés y Elías para los judíos, el ministerio de Moisés y Elías para los judíos es lo mismo que el ministerio de Cristo para la Iglesia del Señor Jesucristo, es el Séptimo Sello lo mismo que la Séptima Trompeta. También en la página 149, párrafo 1333, dice: *1333 - “Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen; porque la trompeta de Dios, esa última trompeta (la sexta acaba de sonar)… y esa última trompeta, con el último sello, será la venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primeramente, sólo descansando hasta ese tiempo”.* Y ahora, la Séptima Trompeta, la Trompeta Final, la Gran Voz de Trompeta, vean lo que es: La Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta es lo mismo que el Séptimo Sello. Ahora, hemos visto este misterio que tenemos como tema: **“LA MENTE QUE TENGA SABIDURÍA”.** La mente que tendrá sabiduría estará operando en este tiempo final en medio de la Iglesia de Jesucristo. Por lo tanto, la Iglesia de Jesucristo tendrá la mente que tiene sabiduría, que es la mente de Cristo. El Espíritu Santo en medio de la Iglesia de Jesucristo manifestado en el Día Postrero en el Ángel que viene dando testimonio de estas cosas en las Iglesias, el Ángel que viene dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Apocalipsis 22, verso 16, dice: *“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.* Y ahora, hemos visto quién es el enviado de Jesucristo: ese es el enviado en el cual estará la mente privilegiada de Cristo con la sabiduría de Dios, dando a conocer todas estas cosas que tienen que suceder en este tiempo final. Y en San Juan, capítulo 13, verso 20, dice: *“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió”.* ¿Por qué? Porque en el enviado de Cristo viene Cristo en Espíritu Santo manifestado, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y ahí estará la mente privilegiada que tiene sabiduría. La Mente de Cristo es la mente privilegiada que tiene sabiduría y estará manifestando esa - se estará manifestando esa mente que tiene sabiduría en este tiempo final en el Ángel del Señor Jesucristo. Así como antes se manifestó en los apóstoles, también en cada ángel mensajero. Era la mente que tiene sabiduría manifestada en San Pedro y los demás apóstoles, y en cada uno de los ángeles mensajeros, comenzando con San Pablo y terminando con el reverendo William Branham. Y para este tiempo final estará esa mente que tiene sabiduría manifestada en este tiempo final. Esa es la única mente privilegiada, la única mente que tiene la sabiduría de Dios, y ha estado manifestando esa sabiduría de Dios de etapa en etapa. Esa era la sabiduría que estaba manifestada en Cristo. Por eso decían: “¿Cómo tiene este todo este conocimiento? ¿Cómo tiene este esta sabiduría sin haber estudiado? (Hablando de Jesús)”. No sabían que estaba la mente que tiene sabiduría, la mente de Dios, el Espíritu Santo, la mente de Cristo operando en carne humana en Jesús de Nazaret. Y esa mente que tiene sabiduría es la que estaría operando de edad en edad. Él dijo que enviará al Espíritu Santo, el cual nos guiará a toda justicia y a toda verdad, y nos mostrará todas las cosas que han de suceder. Para eso fue enviado el Espíritu Santo, y para eso es que el Espíritu Santo en el Día Postrero está prometido que estará manifestado. ¿Cómo estará manifestado en el Día Postrero el Espíritu Santo? Que lo diga aquí Dios por medio del reverendo William Branham en la página 134 del libro de *Los Sellos,* donde nos dice: *“142. Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse”.* O sea, que el Espíritu Santo que ha estado en la Iglesia de Jesucristo de edad en edad manifestándose por medio de cada mensajero, llegará a una etapa en donde va a encarnarse. En cada mensajero ha estado manifestado, terminó el tiempo de un mensajero, y pasó de un mensajero a otro mensajero. Como el Ángel de Jehová en el Antiguo Testamento estuvo manifestado en cada mensajero, cada profeta del pasado, pero luego se hizo carne en Jesús. *“\[142\]. …el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de Reyes y Señor de Señores”.* Y en la página 146, dice, al final: *“\[192\]. Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre* (o sea, en el anticristo; en el hombre de pecado se encarnará)*, el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre”.* Eso es lo que estuvo precursando, lo que estuvo diciendo el reverendo William Branham que Cristo hará en medio de Su Iglesia. ¿Y para qué será? Tiene un propósito divino. Página 352 del libro de *Los Sellos,* dice: *“\[107\]. Y sucederá que al tiempo cuando el anticristo venga en su plenitud, Dios también vendrá en Su plenitud para redimirnos* (o sea, para transformarnos; ese es el propósito de la Venida de Dios, del Espíritu Santo, del Espíritu de Cristo en medio de Su Iglesia en el Día Postrero)*”.* Página 256 también nos dice: *“121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.* Esa es la promesa. Eso fue lo que estuvo precursando el reverendo William Branham; como Juan el Bautista, que precursó la Venida de la Palabra hecha carne en un hombre llamado Jesús. El reverendo William Branham dice: “No habrá dos aquí al mismo tiempo”. Ahora, cuando él habla esas cosas así, está hablando algo muy importante, y lo está hablando bien claro. Dice página 474 y 475: *“\[173\]. Yo no sé quién será, ni qué va a suceder* (o sea, que está hablando de un hombre, de una persona. No sabe quién será ni qué va a suceder) *¡No sé! Solamente sé que esos Siete Truenos contienen el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo. ¿Todos entienden?* *174. Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la Palabra, ha servido de fundamento”.* El Mensaje del reverendo William Branham es el fundamento para lo que él dice que va venir después. Por eso él dijo: “Aunque yo no esté presente, este Mensaje introducirá a Cristo al mundo”. *“\[174\]. Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al mismo tiempo”.* Y ahora está hablando de otro que vendrá, al cual él le está preparando el camino. *“\[174\]. Y aun si así fuera* (o sea, y aun si el precursor, el reverendo William Branham, aun si él estuviera presente, miren lo que dice:)*… Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré. ¡Yo no sé! Pero Dios me ha dado el privilegio de mirar y ver lo que es; lo vi abrirse hasta donde lo vi* (o sea que él vio mucho de lo que iba a suceder)*”.* Por lo tanto, estamos en el tiempo en que todas las cosas que dijo el reverendo William Branham que tienen que suceder en medio de la Iglesia de Jesucristo: tienen que convertirse en una realidad. Pero el reverendo William Branham dice: “Será todo tan sencillo (cuando habla del Séptimo Sello), todo será tan sencillo que muchas personas no se darán cuenta”. ¿Por qué? Porque miran lo que Dios hizo en el pasado y dicen: “¡Gloria a Dios!”, miran lo que Dios ha prometido hacer y dan gloria a Dios, pero ignoran lo que está sucediendo. Bueno, eso aquí lo consiguen en la página 17, párrafo primero, dice \[*Los Sellos*\]: *“60. Muchos lo pasan por alto por razón de la manera en que se revela. El hombre tiene sus propias ideas de lo que debe ser Dios y sobre lo que Dios hará. Como he dicho muchas veces, el hombre es igual a como siempre ha sido; él siempre está alabando a Dios por lo que hizo, mirando a lo que Dios hará en el futuro, pero ignorando lo que Dios está haciendo en el presente. Así es. Miran para atrás y ven la cosa tan grande que Dios hizo, pero no pueden ver la cosa tan sencilla que Dios usó para efectuarla. Miran adelante y ven lo grande que viene; y en nueve de diez casos, las cosas ya están sucediendo todo a su derredor, sin embargo es tan sencillo que no lo saben”.* Y así dice que sería el Séptimo Sello cuando comience. Pero cuando llegue a Su etapa final, entonces van a ver algo grande suceder; y entonces van a ver ahí a Cristo en medio de la Iglesia en el cumplimiento de la Tercera Etapa. Y va Cristo a hacer grandes maravillas y señales; a tal grado que el reverendo William Branham dice que lo que la gente vio a través de él (del reverendo William Branham) siendo hecho por Cristo, por el Espíritu Santo, es amateur, es algo pequeño comparado con lo que Dios va a hacer. Pero eso será bajo la adopción del instrumento que Él esté usando en ese tiempo, y que tiene que ser el Ángel del Señor Jesucristo, el cual es un profeta dispensacional; el cual será un profeta mayor que todos los siete ángeles mensajeros juntos. Sin ofender a ninguno de los siete ángeles, sino colocando a cada mensajero en su lugar. Fueron grandes, pero más grande será el instrumento que Cristo tendrá para este tiempo final, porque será un profeta dispensacional. Y será el segundo de los grandes profetas. El primero es ¿quién? Nuestro amado Señor Jesucristo. Por lo tanto será mayor que todos los demás profetas dispensacionales, exceptuando a Jesucristo nuestro Salvador. Por eso es que Cristo le va a dar esa autoridad que dice ahí: le dará autoridad sobre las naciones \[Apocalipsis 2:26\], y también le va a dar que se siente con Él en Su Trono \[Apocalipsis 3:21\]. Ese será el siervo fiel y prudente de San Mateo, capítulo 24, versos 42 al 47: *“… sobre todos sus bienes le pondrá”.* Para ponerlo sobre todos Sus bienes lo tiene que sentar en Su Trono. Así como Dios puso sobre todos Sus bienes a Jesucristo, sentándolo (¿dónde?) en Su Trono en el Cielo. Bueno, para la mente que tenga sabiduría, vean, todas estas cosas serán tan sencillas; y las estará dando a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo, para la mente que tenga sabiduría. Para la mente que tenga sabiduría será el que tenga la Mente de Cristo, el Espíritu Santo, operando en él en el Día Postrero; y eso tiene que ser un mensajero dispensacional. Porque para llevar el Mensaje del Evangelio del Reino al pueblo hebreo tiene que ser un mensajero dispensacional; porque todo Mensaje dispensacional viene a un mensajero dispensacional. Bueno, hemos visto la mente que tiene sabiduría: es la mente de Cristo, la mente del Espíritu Santo, la mente de Dios, la cual ha operado en los profetas del Antiguo Testamento; y luego cuando se hizo carne el Ángel de Jehová, ahí estaba la mente que tiene sabiduría operando en Jesús. Por eso preguntaban: “¿Cómo tiene este esta sabiduría sin haber estudiado?” Era la sabiduría de Dios manifestada por medio del Espíritu Santo en Jesús. Y así ha sido de edad en edad. Se preguntaban acerca de los apóstoles, los cuales eran del común del pueblo, pero tenían una sabiduría que no era sabiduría humana, no era sabiduría de la teología humana, sino la sabiduría del Cielo, la sabiduría de Dios operada por el Espíritu Santo en los apóstoles, y luego en cada ángel mensajero de edad en edad, y para este tiempo final en la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular. Ahí es donde estará la mente que tiene sabiduría siendo manifestada en el Ángel del Señor Jesucristo, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. ¿Quién sabía que la etapa de la Edad de la Piedra Angular sería manifestada en la América Latina y el Caribe? Nadie lo sabía. Pero la mente que tiene sabiduría, la mente de Cristo, la mente del Espíritu Santo es la que nos ha abierto ese misterio. ¿Quién sabía que la Edad de la Piedra Angular era el Lugar Santísimo del Cuerpo Espíritu de Cristo, del Templo espiritual? Nadie lo sabía. Pero la mente que tiene sabiduría nos ha dado a conocer ese misterio. Y así por el estilo podemos enumerar todas las cosas que la mente que tiene sabiduría, la mente de Cristo, nos ha dado a conocer en este tiempo final. ¿Quiénes sabían que eran escogidos? No lo sabíamos. Pero ahora sí lo sabemos, porque la mente que tiene sabiduría, la mente de Cristo, la mente del Espíritu Santo, nos ha dado a conocer todas estas cosas. ¿Quiénes sabían estos misterios del Séptimo Sello? ¿Quiénes sabían que en el occidente sería que el Séptimo Sello sería manifestado, que el Jinete del caballo blanco Apocalipsis, capítulo 19 sería manifestado? Nadie lo sabía. O sea, estaba profetizado pero nadie lo entendía. Pero estaba profetizado. Miren aquí el reverendo William Branham hablándonos en una ocasión, dice en la página 54, párrafo 231 del Mensaje: *El Evangelismo del tiempo final,* dice: *“Parece que está bastante débil ahora para ambos: el Mensaje y el Mensajero. ¡Pero no se preocupen! EN ALGUNA PARTE, no sé cómo, pero estoy confiando en Él. Él vendrá cabalgando a la escena algún día”.* Viene cabalgando. ¿Y dónde es que aparece el que viene cabalgando? En Apocalipsis, capítulo 19. Y ahora, ¿en qué territorio será? (Vamos a tener que tomar unos viernes para vigilia; para no tener prisa y dar todo lo que haya). Miren aquí en la página 164, párrafo 1485, que contiene un extracto del Mensaje: *El único lugar provisto por Dios para adorar,* predicado en el año 1965, dice: *“¿Habrá otro avivamiento* (o sea, como hubo de edad en edad donde Dios envió un mensajero con un Mensaje, y Dios llamó y juntó Sus escogidos de cada edad)*… ¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’ Y sólo recuerden, del oeste vendrá un jinete en un caballo blanco”.* Y ahora, vean de dónde está prometido que vendrá un jinete en un caballo blanco, y será… leímos en el libro de *Los Sellos,* página 256, será la Palabra encarnada en un hombre. *“\[121\]. Cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre”.* Y dice que será ¿dónde? En el Oeste. Y ya en el oeste, la parte norte del oeste, que es Norteamérica, ya Dios tuvo la primera - la séptima edad y Su mensajero, y lo que le queda del oeste es la América Latina y el Caribe, lo que le queda en el oeste es el pueblo latinoamericano y caribeño, lo que le queda es a nosotros. Por lo tanto, con lo que le queda es que Dios cumplirá lo que Él ha prometido para este tiempo final. *1485 - “…del oeste vendrá un jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estamos casi listos. Ven ustedes es una promesa”.* Y ahora, Elías está diciendo: “Cabalgaremos otra vez”. Si es “otra vez” es por quinta vez. “Otra vez”. Por lo tanto, el ministerio de Elías vendrá acompañado en esa quinta vez, vendrá con el ministerio de Elías y - con el ministerio de Moisés y con el ministerio de Jesús. Así será la manifestación de Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en este tiempo final, así será que el Espíritu Santo se manifestará en este tiempo final. Porque lo mismo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, es la Séptima Trompeta para los judíos. Lo mismo que es Moisés y Elías para los judíos, es Cristo bajo el Séptimo Sello para Su Iglesia. Y todo eso será tan sencillo en su comienzo que algunas personas no podrán verlo hasta que lleguemos a esa etapa en donde habrá grandes milagros y maravillas. Pero bienaventurados los que no ven señales y creen por la Palabra prometida, por la Palabra prometida escrita, revelada a todos nosotros en este tiempo final. Por eso es que ustedes pueden ver que la Obra de Cristo ha continuado hacia adelante, y continuará hacia adelante hasta que se complete la Iglesia de Jesucristo, y entonces los muertos en Cristo serán resucitados en cuerpos glorificados y nosotros seremos transformados, y entonces habrá terminado nuestro peregrinaje aquí en la Tierra en estos cuerpos mortales. Por lo tanto, lo que hayamos sufrido en estos cuerpos, no es comparable con la gloria venidera que será manifestada cuando tengamos el nuevo cuerpo. Las lágrimas serán secadas y ya no sufriremos más por las cosas que nos hacían sufrir. Y nos diremos el uno al otro: ¡Hemos llegado a nuestra redención, a nuestra adopción, a la transformación de nuestro cuerpo como fue prometido! Así que vale la pena seguir luchando y seguir trabajando en la Obra de Jesucristo, y seguir esperando lo que Él ha prometido: nuestra transformación. O sea, que la meta de Dios es nuestra transformación. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: **“LA MENTE QUE TENGA SABIDURÍA”.** O sea, que tenga la sabiduría de Dios. Y la única mente es la Mente de Dios, la mente de Cristo, el Espíritu Santo. Ese es el único que tiene la sabiduría de Dios, y esa es la sabiduría que Él manifiesta a Su Iglesia revelándole Su Palabra de etapa en etapa, de edad en edad; y lo mismo es para nuestro tiempo. Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: **“LA MENTE QUE TENGA SABIDURÍA”.** “LA MENTE QUE TIENE SABIDURÍA”. Y hemos visto cuál es esa mente: esa es la que nos ha revelado todas estas cosas que deben suceder pronto, hasta donde ya nos ha revelado, y el que nos revelará las que falten por ser reveladas. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y continúe la mente de Cristo, la mente que tiene sabiduría, revelándonos todas las cosas que faltan por ser reveladas; y pronto complete Su Iglesia, y pronto resucite a los muertos en Cristo y pronto nos transforme a nosotros los que vivimos y nos lleve con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén. Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador. Y oren mucho por mí, para la actividad del próximo domingo, el tema será: “EL HOMBRE ANIMAL Y EL HOMBRE ESPIRITUAL”. Y ahí si Dios nos permite escudriñar y profundizar más, veremos cosas muy importantes que nosotros debemos conocer. Y oren mucho también por las actividades del recorrido que he de tener, en donde esperamos grandes bendiciones de Dios, y que Dios añada muchas almas a Su Iglesia. Bueno, dejo nuevamente a nuestro amigo y hermano, el reverendo José Benjamín Pérez para finalizar nuestra parte en esta noche. Es que no hay dónde detenerse. Así que he tenido que aprovechar un momentito y pasarlo rápido, porque si no tendríamos que tener una vigilia hoy, y hoy no vamos a tener vigilia. Casi siempre tenemos vigilia el día 21 de diciembre. Pero en esta noche no vamos a tener vigilia. Así que Dios les continúe bendiciendo a todos, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador. Con nosotros nuestro hermano Benjie, Benjamín. Dios les bendiga a todos. **“LA MENTE QUE TENGA SABIDURÍA”.**