--- title: 'Palabras de saludo' date: 2003-03-17 activity: 2 place: city: Mendoza state: country: AR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes aquí en la ciudad de Mendoza, República de Argentina. Es para mí una bendición y privilegio grande estar aquí en la congregación de nuestro hermano Hernán Lara, en donde es una bendición poder estar para compartir con ustedes unos momentos aquí de compañerismo alrededor del Programa de Dios correspondiente a este tiempo final. Que Dios les bendiga grandemente a todos, y que Dios les use grandemente aquí en este lugar y en esta ciudad, y que está imprenta, y este centro misionero sea de grande bendición para ustedes y para toda la ciudad de Mendoza, y también así sea de bendición esta congregación aquí en Mendoza, donde quiera que están los hijos de Dios está la bendición de Dios, y eso impacta, abarca también la ciudad donde se encuentren; porque Dios envía bendición donde están los hijos de Dios, y por consiguiente alcanza también a muchas otras personas, los cuales reciben el beneficio de la bendición que viene sobre los hijos de Dios. Como la lluvia cuándo cae, cae y cae sobre el trigo y cae sobre las demás plantas también, y cuándo sale el sol también sale para todos, y la lluvia tardía viene para todos juntamente con la lluvia temprana, lo cual ya todos sabemos que la lluvia temprana es la lluvia de la predicación del Evangelio de la Gracia que revela a Cristo en Su Primera Venida como el Cordero de Dios quitando el pecado del mundo, al morir en la Cruz del Calvario para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna. Y luego la lluvia tardía, es la lluvia de la enseñanza del Evangelio del Reino, que revela el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de reclamo, para llevar a cabo la obra correspondiente al tiempo final, y darnos la fe, la revelación para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Todo ese misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, está contenido en el Séptimo Sello y por consiguiente bajo la lluvia de la enseñanza del Evangelio del Reino, que es la lluvia tardía, viene toda esa bendición siendo revelada a todos los hijos e hijas de Dios en este tiempo final, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Así es que vean todas las bendiciones que hay ahí en esta etapa final, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular ¿para quiénes son esas bendiciones? Para todos nosotros, para ustedes y para mí también, por lo tanto, cada uno tome en la parte que le corresponde ¿y como va usted a tomar la parte suya? Bueno yo le voy a enseñar cómo yo tomo la mía y usted mire a ver como usted toma la suya, la mía yo la tomo así. No sé si usted va a tomar la suya así, con dos dedos nada más, pero yo la tomo con los brazos completos, con los diez dedos y todo lo que abarque, y vuelvo y sigo tomando más y más bendición de Dios, todas esas bendiciones están en la lluvia tardía de la predicación del Evangelio del Reino que revela el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de reclamo, para darnos la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Ha sido para mí una bendición grande estar en esta mañana con ustedes, el primer lugar a donde llegó al venir de Santiago de Chile, y ha sido para mí un privilegio estar con ustedes en esta mañana, ustedes son madrugadores, vinieron para así estar alabando a Dios y escuchando Su Palabra, así que, es para mí estar con personas madrugadoras que madrugan para buscar la bendición de Dios. Que Dios me los bendiga y me los guarde y adelante recibiendo la lluvia de la enseñanza tardía y la lluvia de la enseñanza temprana, o sea la lluvia de la enseñanza del Día Postrero, del Evangelio del Reino, y la lluvia de la enseñanza del Evangelio de la Gracia. Bueno que Dios les continúe bendiciendo a todos, y dejó por aquí nuevamente a Hernán Lara para continuar, ya que él fue el que me pasó a mí, le paso de nuevo a él. Que Dios te bendiga y te use también grandemente en Su Obra. Y que Dios me los bendiga a todos. Nos vemos en la noche Dios mediante, ¿a qué horas? A las 6 de la tarde, a las 18 dios mediante en el lugar ya ustedes saben, en el lugar señalado. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “PALABRAS DE SALUDO”.