--- title: 'La Grandeza del Séptimo Sello' date: 2002-05-26 activity: 1 place: city: Cayey state: country: PR duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para esta ocasión vamos a leer en el libro del Apocalipsis, capítulo 8, verso 1 en adelante... También reciban saludos de todos los hermanos y todas las congregaciones y ministros de todo Suramérica, por donde estuve en actividades en este viaje que tuve. Ellos esperan algún día estar con nosotros y nosotros con ellos, y eso va a ser cuando tengamos el nuevo cuerpo. Así que va a haber una reunión grande de jóvenes, porque será en un cuerpo joven que nosotros estaremos cuando tengamos el nuevo cuerpo. Pero todo eso depende de este pasaje que vamos a leer. Apocalipsis, capítulo 8, verso 1 en adelante, dice: “*Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.* *Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.* *Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.* *Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.* *Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema es: **“LA GRANDEZA DEL SEPTIMO SELLO.”** El Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo. Bajo este Séptimo Sello está el misterio de la Segunda Venida de Cristo, por lo cual cuando fue abierto en el Cielo en el Libro de la Redención, que es el Libro de los Siete Sellos, hubo silencio en el Cielo como por media hora, porque cuando fue abierto en el Cielo, donde nadie sabía, nadie conocía el misterio de la Segunda Venida de Cristo, cuando fue abierto todos allí vieron cuál era el misterio bajo el Séptimo Sello, cuál era el misterio del Séptimo Sello. Pero hubo silencio para que nadie en la Tierra conociera ese misterio hasta el tiempo señalado por Dios, para que así no se interrumpiera el Programa de Dios. Siempre que Dios va a hacer algo, aparecen muchos imitadores levantados por el diablo para interrumpir lo que Dios va a hacer más adelante. Por ejemplo, si la gente saben que Dios va a hacer cierta cosa y la va a hacer en cierta forma, el diablo levanta muchas personas, unge muchas personas con espíritus malos para imitar eso que Dios va a hacer, para que las personas digan: “Eso es lo mismo que hizo fulano de tal, y que hizo fulano de tal.” Vean, cuando Dios prometió la Venida del Mesías, la Primera Venida de Cristo, antes de Cristo vinieron Teudas y Judas, los cuales llevaron mucho pueblo tras ellos; pero cuando murieron todo se deshizo, fueron imitadores imitando lo que sería el Mesías. Pero cuando vino el verdadero Mesías, vean, ya habían venido otros, y Cristo dijo: “Los que vinieron antes que yo, ladrones y robadores son.” Ahora, podemos ver que siempre los imitadores son ladrones y robadores, como el mismo diablo que vino para matar, vino para robar, y vino para engañar a la humanidad. Por lo tanto lo mismo que hace el diablo, para lo cual apareció el diablo, ahora encontramos que los imitadores hacen lo mismo. “*El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia* (o sea, Vida eterna)*.”* (Nota - San Juan 10:10) Ahora, encontramos que siempre que Dios ha prometido algo para hacer, siempre hay imitadores, los cuales son ungidos con espíritus malos de parte del diablo, y los tontos se creen que son algo cuando son nada menos que instrumentos del diablo. Ahora, encontramos que cuando Dios cumple lo que El prometió, eso tiene que estar de acuerdo a cada promesa que El ha hecho con relación a esa promesa, tiene que venir en un hilo de pensamiento divino a través de toda la Escritura; y no puede contradecirse lo que Dios ha prometido hacer, no se puede contradecir con lo que está en toda la Escritura relacionado con ese evento. Por ejemplo, la Primera Venida de Cristo, la cual fue prometida en el Génesis, cuando Dios prometió a la mujer que de ella vendría la simiente que heriría al diablo en la cabeza; encontramos que esa promesa para ser cumplida tenía que ser de acuerdo a como Dios lo prometió. Por lo tanto Dios fue dando más y más luz al pueblo hebreo acerca de esa promesa, y prometió que la virgen concebiría y daría a luz un hijo. Por lo tanto tenía que ser a través de una mujer virgen, por lo tanto tenía que ser a través de una mujer sin relaciones íntimas con un hombre; así sería que vendría el Mesías: a través de una mujer virgen. Por lo tanto sería por medio del Espíritu Santo que sería creada esa célula de vida en el vientre de esa mujer virgen, la cual se multiplicaría célula sobre célula, y en el tiempo correspondiente —que normalmente es a los nueve meses después de haber sido engendrado un bebé— luego nace porque ya le ha llegado su tiempo de nacer. Ahora, esa promesa, vean ustedes, no podía ser cumplida por medio de una mujer casada con hijos, ni por medio de una mujer que ya estaba casada y que ya se había unido a un hombre y ya tenía una vida íntima con ese hombre, porque tenía que ser dado el cumplimiento de esa promesa a través de una virgen. ¿Ven? Ahora, muchos se levantaron en aquel tiempo, vean, Teudas y Judas, y esos eran hijos de un hombre y de una mujer, por lo tanto, eran ladrones y salteadores; y otros más que también aparecieron, los cuales estuvieron opacando todo lo que Dios iba a hacer más adelante. Ahora, el misterio del Séptimo Sello es el misterio de la Segunda Venida de Cristo, ese misterio es el misterio del cual Cristo dijo que nadie ni en el Cielo ni en la Tierra conocía, ni aún los Angeles, y dijo también: “Ni aún el Hijo.” Porque Cristo todavía no conocía el misterio de Su Segunda Venida, hasta que El murió, resucitó glorificado, y entonces se sentó en el Trono de Dios, luego El ya glorificado conoció el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Ahora, ¿cómo era posible que El no conociera ese misterio? Porque ese misterio estaba en Dios, el Padre, y no había sido pasado ese misterio, la revelación de ese misterio no había sido pasada a Jesús, el Hijo de Dios. Era un misterio que estaba solamente en la mente de Dios, pero Dios había pasado pensamientos proféticos acerca de ese misterio, pero no había revelado ese misterio. Y encontramos que para el misterio de la Segunda Venida de Cristo, El no dijo: “Van a nacer en tal sitio, va a nacer de una mujer, o virgen o casada.” Nada de eso El habló acerca de la Segunda Venida. Ahora, encontramos que este es un misterio muy grande, el cual es realmente el misterio más grande de toda la Biblia. Si fue un misterio la Primera Venida de Cristo, la cual fue anunciada que sería cumplida por medio de una virgen a través de la cual nacería un bebé y nacería en Belén de Judea, y el Arcángel Gabriel abiertamente le anunció a la virgen María que ella era esa mujer virgen, la cual concebiría y daría a luz un hijo, y sería llamado ese hijo: “Hijo de Dios, Hijo del Altísimo.” Y sería grande delante de Dios y Dios le daría el Trono de David su padre. Vean, con todo y eso el misterio de la Primera Venida de Cristo no fue entendido; ni por los discípulos fue entendido completamente, hasta que recibieron el Espíritu Santo el Día de Pentecostés. Y la religión hebrea y el concilio de la religión hebrea, que es el concilio del sanedrín, encabezado por el presidente del concilio, el líder del concilio, que es el sumo sacerdote, encontramos que esas personas tan preparadas teológicamente con sus doctorados en teología de la religión hebrea, los cuales estaban esperando la Venida del Mesías. Vean, Dios cumplió la Venida del Mesías en medio del pueblo hebreo como Dios lo había prometido en Su Palabra, pero ellos no reconocieron el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo; ellos tenían sus propias interpretaciones teológicas de lo que sería la Venida del Mesías, y ellos no comprendían que la Venida del Mesías tenía dos partes, lo cual es Su Primera Venida como Cordero de Dios en Su Obra de Redención muriendo en la Cruz del Calvario, y así llevando nuestros pecados como lo hacía el macho cabrío de la expiación, que llevaba los pecados del pueblo. O sea, que el pueblo por medio del sacrificio del macho cabrío recibía el perdón de sus pecados y era reconciliado con Dios, era el sacrificio de la expiación. Y ahora, Cristo como el Cordero de Dios también El es el Macho Cabrío de la Expiación y el Cordero Pascual para nuestra Redención, El es la expiación por nuestros pecados. No hay otra forma para el ser humano recibir perdón de sus pecados, ya lo que se hacía en el Antiguo Testamento se cumplió todo en Jesucristo nuestro Salvador. Por lo tanto ya Dios no acepta sacrificios de animalitos, El solamente acepta el Sacrificio de Jesucristo, el Cordero Pascual, el Cordero de Dios, El es nuestra Pascua, y también El es el Macho Cabrío de la Expiación para expiar nuestros pecados. Por eso Cristo mismo hablando en San Lucas, capítulo 24, cuando envió a Sus discípulos a predicar, dijo (capítulo 24, verso 46 en adelante): “*Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;* *y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.* *Y vosotros sois testigos de estas cosas.”* Y ahora, se predica el arrepentimiento y el perdón de los pecados en el Nombre del Señor Jesucristo, porque El es el expiación por nuestros pecados, El es nuestra expiación. Y ahora, encontramos que todo eso El lo realizó en Su Primera Venida, y vean cómo el pueblo que lo estaba esperando (el pueblo hebreo), la Iglesia de Dios del Antiguo Testamento, cómo Dios cumplió, aun cumplió la Venida de Su Mensajero, el precursor que le prepararía el camino el cual fue Juan el Bautista. Ninguna otra persona podía preparar el camino al Señor, excepto Juan el Bautista, vino con el espíritu y virtud de Elías. Y ahora, con todo y eso la religión hebrea encabezada por sus líderes religiosos, falló en ver y reconocer el cumplimiento de la Venida del Mesías, no conoció el día de Su visitación, el día de la visitación del Mesías a Su pueblo: el pueblo hebreo. Y por cuanto rechazó la Venida del Mesías, entonces vinieron los juicios divinos sobre el pueblo hebreo, su templo fue destruido en el año 70, y encontramos que de ahí en adelante el pueblo hebreo fue esparcido y ha estado siendo perseguido, porque la Sangre de Cristo ha estado siendo demandada de las manos del pueblo hebreo. Aunque no lo hayan comprendido todavía, esa ha sido la causa. Por eso Cristo, en San Lucas 19, cuando en Su entrada triunfal como Rey ve a Jerusalén.... en el capítulo 19, verso 41 en adelante de San Lucas, dice: “*Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,* *diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.* *Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,* *y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.”* Todo el juicio vino por causa de haber rechazado a Cristo Jesús, el Mesías del pueblo hebreo; y todavía en su mayoría no se han dado cuenta, y la religión hebrea no se ha dado cuenta, y los líderes de la religión hebrea no se han dado cuenta, de que Jesús es el Mesías prometido para el pueblo hebreo. Ahora, vean ustedes la causa por la cual Cristo decía que eran ciegos y eran guías de ciegos, teniendo ojos no veían; y siendo ellos los edificadores, los líderes religiosos, eran los ojos del pueblo hebreo y no veían al Mesías, los que eran por ojos para el pueblo hebreo: el sumo sacerdote y los miembros del concilio del sanedrín, no veían que Jesús era el Mesías que estaba prometido para llegar en ese tiempo y tener Su ministerio en la primera parte de la semana número setenta. Todo eso ya estaba también profetizado que sería de esa manera: que el pueblo hebreo, que es la Iglesia de Dios del Antiguo Testamento, estaría ciego. Ahora, ¿qué de la Segunda Venida de Cristo? ¿El cristianismo en qué condición estará en este tiempo final conforme a la profecía bíblica? Siendo que en las siete iglesias de Asia Menor con sus pastores, están representadas las diferentes etapas por las cuales pasaría la Iglesia de Jesucristo, y en los pastores que tuvo cada Iglesia de Asia Menor en ese tiempo que fue dada la profecía de Apocalipsis, en cada uno de esos pastores está representado el Mensajero que Dios enviaría para cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y la condición, las características que tenía cada una de estas iglesias, serían las mismas características que tendría cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo; en cada iglesia estaba representada cada una de esas siete etapas por las cuales pasaría la Iglesia del Señor Jesucristo; o sea, pasaría el cristianismo, que es la Iglesia de Dios del Nuevo Testamento. Ahora, ¿cómo estaba en la venida del precursor de la Primera Venida de Cristo y en la venida del precursado del Mesías? Estaban ciegos allá la iglesia del Antiguo Testamento. ¿Cómo está profetizado que estará la iglesia, el cristianismo en este tiempo final? Siendo que está representado el cristianismo en las diferentes iglesias, las siete iglesias señaladas en el libro del Apocalipsis de Asia Menor, la séptima iglesia, que es la Edad de Laodicea representa al cristianismo completo de este tiempo final, o sea, representa al cristianismo que está compuesto por trigo y cizaña. Y ahora, vamos a ver cómo dice Apocalipsis, capítulo 3, verso 15 en adelante, hablándonos de la Iglesia de Laodicea, la cual representa la iglesia en su etapa séptima en medio de los gentiles. “*Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén...”* ¿Quién es el que escribe? Cristo, el Amén. “*Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:* *Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!* *Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”* O sea, Dios no hablará más por medio de esa séptima etapa del cristianismo, el cristianismo se encuentra en la etapa de Laodicea, en la misma forma, en la misma etapa en que se encontraba la Iglesia de Laodicea. Las características de la iglesia de Laodicea representan la condición en que estaría el cristianismo en este tiempo final, esas mismas características estarían en medio del cristianismo. “*Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”* Dios no hablará más a través de la séptima etapa o edad de la Iglesia, por eso la Iglesia entró a/y en oscuridad. “*Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”* ¿Ven la condición del cristianismo en general? Es de ceguedad: *“desventurado, miserable, pobre,”* aunque tenga mucha riqueza material no tiene riqueza espiritual del Cielo. *“Ciego y desnudo.”* No está vestida la séptima etapa de la iglesia, representada en la Iglesia de Laodicea; como el hombre que entró a la cena de bodas sin vestido de bodas, no tiene el bautismo del Espíritu Santo, o sea, que no tiene aceite en su lámpara, lo cual es el bautismo del Espíritu Santo y lo cual también es la vestidura o vestido de boda. “*Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte* (las vestiduras blancas son el bautismo del Espíritu Santo, donde la persona obtiene el nuevo nacimiento)*;* *y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.* *Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.”* Aquí podemos ver la condición del cristianismo para el tiempo final, en la etapa representada en la Iglesia de Laodicea. Ahora, miren lo que dice aquí: “*He aquí, yo estoy a la puerta y llamo...”* Por lo tanto está fuera de la séptima edad, la edad representada en la Iglesia de Laodicea, está a la puerta tocando. “*si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”* Y ahora, alguien abrirá la puerta en este tiempo final para Cristo en Su Segunda Venida, Cristo como el Séptimo Sello, entre y cene con el que abre la puerta para su etapa, su edad. Y ya han transcurrido las siete etapas o edades de la Iglesia, pero ahora se abre la Puerta, que es Cristo en la Edad de la Piedra Angular, una edad celestial, para subir ahí los escogidos de Dios y Cristo estar ahí y cenar con todos nosotros en este tiempo final. Por cuanto es el tiempo final es tiempo de cena, una cena, una comida de cena para todos los escogidos de Dios. Ahora, ya los siete Angeles Mensajeros de las siete edades tuvieron a Cristo cada uno en su edad, mientras el Mensajero estuvo viviendo. Y en cada edad se cumplió la Palabra prometida para cada edad, la Palabra que Dios designó para cada edad y se hizo carne en el Mensajero de cada edad, y él al captar el Mensaje correspondiente a su edad, lo proclamó y Dios hizo la Obra correspondiente a esa edad, y llamó por medio de ese Mensaje a los escogidos de Dios de ese tiempo, y quedaron unidos con Cristo completamente en el Cuerpo Místico de Cristo, que es Su Iglesia. Y así fueron llamadas y juntadas las ovejas del Señor en el Redil del Señor, y eso fue Cristo mismo en Espíritu Santo por medio del Mensajero de cada edad, llamando y juntando Sus ovejas en Su Redil, o sea, en Su Iglesia. Y ahora, Dios ha cumplido Su Palabra prometida para cada edad, pero hay más Palabra que tiene que ser cumplida, que tiene que ser vindicada, y esa es la Palabra prometida para le Edad de la Piedra Angular en la Iglesia del Señor Jesucristo. Siendo que El ha colocado siervos fieles y prudentes en Su Iglesia, los cuales ha enviado de edad en edad y ellos han estado dando el Alimento Espiritual a tiempo a todos los hijos e hijas de Dios en la edad que les ha tocado vivir, veamos lo que dice aquí en San Mateo 24, versos 44 en adelante, dice, 42 en adelante dice, hablando de la venida del Señor, dice: “*Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.* *Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.* *Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.* *¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?”* ¿Ven? Cristo ha colocado en Su Iglesia, que es Su Casa, Su Templo Espiritual, ha colocado siervos y prudentes para dar el Alimento, el Mensaje correspondiente a cada edad. “Porque no solamente de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Y ahora, dice: “*Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.* *De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.”* Por lo tanto es un siervo bienaventurado el Mensajero que estará en este tiempo final en la Casa de Dios, la Iglesia de Jesucristo dándoles el Alimento Espiritual, la Palabra revelada para este tiempo final, y así dándole la Palabra prometida para este tiempo final, abriéndole esa Palabra prometida, dándole a conocer el misterio de lo que Dios ha prometido para este tiempo final. Y con esa Palabra revelada estará alimentando a los hijos e hijas de Dios en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo. “Porque no solamente de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.” Dijo Cristo en San Mateo, capítulo 4, repitiendo o citando lo que había dicho Dios al Profeta Moisés y por medio del Profeta Moisés al pueblo hebreo en Deuteronomio, capítulo 8. Por lo tanto, el Alimento Espiritual para los escogidos de Dios es la Palabra, el Mensaje correspondiente a la edad que les toca vivir. Y así cuando reciben ese Mensaje, se hace carne en ellos esa Palabra, y ellos vienen a ser la carne donde está la Palabra, el Mensaje correspondiente a ese tiempo, juntamente con el Mensajero de Dios para esa edad y para ese pueblo que lo recibe. Por lo tanto es necesario que en cada edad cada hijo e hija de Dios, cada alma de Dios se haga la Palabra, la Palabra de Dios para el tiempo, para la edad que le ha tocado vivir, y se hace carne en él la Palabra, el Mensaje correspondiente a ese tiempo y por consiguiente esas personas obtienen el perdón de sus pecados, son bautizados en agua en el Nombre del Señor y Cristo les da el Espíritu Santo y obtienen el nuevo nacimiento, y así nacen en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, nacen en el Reino de Cristo. Y ahora, así como para la Iglesia del Antiguo Testamento, que es el pueblo hebreo, fue la promesa de la Venida del Mesías, la cual se cumplió en medio del pueblo hebreo y fue conocido por el nombre de Jesús el cumplimiento de la Venida del Mesías, porque en El estaba cumplida la Venida del Mesías. Y ahora, la Segunda Venida de Cristo ¿quién la está esperando? La Iglesia del Señor Jesucristo, es el cristianismo el que está esperando la Segunda Venida de Cristo. Pero el cristianismo se encuentra en la misma condición en que se encontraba el pueblo hebreo, en que se encontraba la Iglesia del Antiguo Testamento se encuentra en este tiempo la Iglesia del Nuevo Testamento. Por lo tanto, la Iglesia del Nuevo Testamento pasará por alto, se le pasará por encima el cumplimiento del Séptimo Sello, el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo, pero los escogidos verán la Segunda Venida de Cristo y serán transformados y serán llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero al Cielo, y los muertos en Cristo serán resucitados en cuerpos glorificados. Ahora, Cristo ha estado llamando y juntando Sus hijos, todos los que están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y cuando Cristo complete Su Iglesia, entonces Cristo se levantará del Trono del Padre y tomará el Título de Propiedad, que es el Libro de los Siete Sellos, lo abrirá en el Cielo y hará Su Obra de Reclamo, y lo entregará a un hombre para que se lo coma. Siendo que ese es el Título de Propiedad de los Cielos y de la Tierra, dándole ese Título de Propiedad a un hombre para que se lo coma, estará cumpliéndose el Programa de la restauración de todas las cosas en la Iglesia de Jesucristo. Serán restaurados a la Vida eterna todos los que están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; para ser restaurados a la Vida eterna físicamente es que Cristo se levantará del Trono del Padre, tomará el Título de Propiedad, el libro de los Sellos, lo abrirá en el Cielo y lo traerá a la Tierra y lo entregará a un hombre, ese hombre será el Mensajero que estará en la Iglesia de Jesucristo dándoles el Alimento a tiempo. Ese es el Siervo fiel, bienaventurado que recibirá a Cristo, el Angel del Pacto, en este tiempo final. Cristo, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo, vendrá con el Título de Propiedad y lo entregará a un hombre para que se lo coma, para que así se lleve a cabo la restauración a la Vida eterna de todas las almas de Dios, de todos los escogidos de Dios, y pueda ser reclamado el Trono de David y pueda ser establecido el Reino de David en la Tierra, y puedan ser resucitados los muertos en Cristo y nosotros los que vivimos podamos ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Todo eso está en el Séptimo Sello, por eso es tan grande el Séptimo Sello, podemos ver la grandeza del Séptimo Sello y todas las bendiciones que contiene para ustedes y para mí. “El Séptimo Sello (dice el Rvdo. William Branham) es la Venida del Señor.” Y dice: “El Séptimo Sello abre la Venida de Cristo.” Y también él dice... eso fue en el Mensaje *“He aquí un Hombre que puede encender la Luz,”* en la página 6 de ese Mensaje dice eso. Y en el Mensaje: *“¿Qué haré con Jesús llamado el Cristo?,”* dice en la página 45: *“El Séptimo Sello es identificado con Su venida.”* Así que el Séptimo Sello es la Venida del Señor, por lo tanto la grandeza del Séptimo Sello es Cristo, Cristo es lo que hace grande el Séptimo Sello, porque es la Venida del Señor. Y ahora, veamos lo que nos dice el Rvdo. William Branham en diferentes Mensajes acerca del Séptimo Sello, en el libro de *“Citas,”* tenemos extractos de diferentes Mensajes predicados por el Rvdo. William Branham, veamos lo que dice en la página 128, párrafo 1143 acerca del Séptimo Sello. Página 128, párrafo 1143, dice: “*Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia.”* O sea, que bajo la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo es lo mismo que el Séptimo Sello para la Iglesia del Señor Jesucristo. Y en la página 129, párrafo 1150, dice el Rvdo. William Branham: “*Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido* (o sea, es conocido por la Iglesia del Señor Jesucristo)*, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta que son dos profetas Elías y Moisés.”* O sea, que el misterio de la Séptima Trompeta es Moisés y Elías, los Dos Olivos, y el misterio del Séptimo Sello es Cristo en Su Venida. Y ahora, la página 130, dice, párrafo 1164, dice: “*Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de tocar), y esa última Trompeta como el último Sello, será la venida del Señor; tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero.”* Vean la Séptima Trompeta, que son Moisés y Elías, y el Séptimo Sello, que es Cristo en Su Venida. Vean, séptima Trompeta: Moisés y Elías en Su Venida, y Séptimo Sello: Cristo en Su Venida. Y la Séptima Trompeta y el Séptimo Sello son la Venida del Señor, la misma cosa. Lo mismo que es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo es el Séptimo Sello para la Iglesia del Señor, es la Venida del Señor, la Venida del Señor a la Iglesia como el Séptimo Sello y la Venida del Señor al pueblo hebreo como Moisés y Elías bajo la Séptima Trompeta. Y ahora, este misterio del Séptimo Sello es el misterio más grande de los Cielos y de la Tierra, a tal grado que causó silencio en el Cielo como por media hora. En la página 469 dice el Rvdo. William Branham hablando acerca del Angel que era diferente a los demás, dice: “*¿Y notaron que dije que uno de esos Angeles era muy raro?”* O sea, de los Angeles que le aparecieron en febrero 28 de 1963 y que fueron vistos en el Cielo y hasta fueron tomados en fotos y fue publicada esa nube formada por Angeles, fue publicada en la revista *“CIENCIA,”* y en la revista *“LIFE,”* la revista *“VIDA,”* de Norteamérica. Ellos (los que la publicaron) no saben que esta nube fue formada por Angeles de Dios, los Angeles Mensajeros de las edades y un Angel que era diferente a los demás. *Aquí* tenemos los Angeles de las edades, y *aquí* tenemos el Angel que era diferente a los demás. Y ahora, continuamos, vamos a seguir leyendo aquí... en lo que estamos leyendo, la página 469 del libro de *“Los Sellos,”* dice: “*Y notaron que dije que uno de esos Angeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese seria el séptimo ángel. El era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó.’ ¿Se acuerdan?* *Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero Uds. no se imaginan lo que ha significado este séptimo.”* Y ahora, hay un Angel que tiene el Séptimo Sello: el Angel que era diferente a los demás, el Angel que arrebató al Rvdo. William Branham y lo colocó en esa constelación de Angeles, por supuesto no fue arrebatado al Cielo, a esa constelación de Angeles en cuerpo físico, sino en espíritu, o sea, en cuerpo teofánico angelical; y estos Angeles estaban en sus cuerpos angelicales. Y ahora, hay un Angel que tiene el Séptimo Sello; y así como cada Angel Mensajero para cada edad fue el que reveló la Palabra prometida para cada edad, hay un Angel que tiene el Séptimo Sello para revelar la Palabra prometida para este tiempo final, para la Edad de la Piedra Angular. La Palabra prometida es la Palabra contenida en el Séptimo Sello, para revelar el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo de Cristo. Por lo tanto, el Angel que tiene el Séptimo Sello, que era diferente a los demás, tiene esa responsabilidad en el Cuerpo Místico de Cristo; y así como vino cada Angel en cada edad a la Iglesia para traer la revelación de Cristo correspondiente a cada edad, el Angel diferente a los demás, al Angel que es diferente a los demás le corresponde traer la revelación de este tiempo final, la revelación del Séptimo Sello. Ahora, con la revelación del Séptimo Sello es revelado el misterio de la Segunda Venida de Cristo; y es la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces, que es hablado el misterio del Séptimo Sello y es revelado, porque las siete voces de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, es la Voz de Cristo hablando consecutivamente. En las siete edades habló en una edad a través del Mensajero de esa edad y luego se detuvo, hubo una pausa, un intermedio, y luego envió otro Mensajero y habló por medio de ese otro Mensajero en una nueva edad; no habló en una sola edad consecutivamente para dar el Mensaje correspondiente a cada edad. Luego, en la Edad de la Piedra Angular es que Cristo habla en forma consecutiva clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo sus voces. Cristo hablando consecutivamente como lo hizo en cada edad, pero en cada edad habló por medio de un Mensajero para cada edad, nunca habló por medio de un Mensajero para las siete edades de la Iglesia, sino por medio de un Mensajero para cada edad, por cuanto tuvo siete Angeles Mensajeros para siete edades, a través de los cuales Cristo se veló en carne humana y se reveló a través de cada uno de ellos. En cada uno de ellos estaba el cuerpo teofánico angelical de cada Angel Mensajero, los cuales son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra y los cuales son las siete lámparas de fuego que están delante del Trono. Esos son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, y son los siete ojos que están en los siete cuernos del Cordero de Apocalipsis, capítulo 5, verso 6, son también las siete lámparas de fuego que arden delante del Trono de Apocalipsis, capítulo 4, verso 4 al 6. Y son los siete ojos que están en la piedra de Zacarías, capítulo 3, verso 9, y son las siete mechas encendidas en fuego de las siete lámparas del candelabro de Zacarías, capítulo 4, verso 1 al 14, y Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 18. Y el candelabro que Moisés colocó en el Lugar Santo es tipo y figura de la Iglesia de Jesucristo con sus siete edades, sus siete lámparas y sus siete Angeles Mensajeros que son las siete mechas encendidas con el fuego del Espíritu Santo. Ahora, luego de esas siete etapas el Espíritu Santo que estuvo en cada edad, en el Mensajero de cada edad manifestándose, ungiendo a cada Angel Mensajero, cada Angel Mensajero fue ungido por la Columna de Fuego. Ahora, para el Día Postrero la Columna de Fuego, Cristo en Espíritu Santo unge un hombre con Su Espíritu Santo para por medio de él manifestarse y hablar en forma consecutiva, y así la Iglesia estar escuchando los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, y estar obteniendo la revelación del Séptimo Sello, estar obteniendo el conocimiento del misterio del Séptimo Sello, que es el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Dice en el libro de *“Los Sellos,”* dice el Rvdo. William Branham... vamos a ver... página 461 del libro de *“Los Sellos,”* dice: “*Ahora noten, que la apertura del séptimo Sello, también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos en el Cielo abrirán este misterio. Será en la mera venida del Señor Jesucristo, porque El mismo dijo que ninguno sabría cuando El iba a volver.”* Más abajo dice: “*Porque el mismo Cristo dijo que solamente Dios lo sabe, ni siquiera los Angeles lo saben, y con razón, porque no fue ni escrito. Todo fue silencio, nada aconteció en ese tiempo. Ni los Angeles ni nadie sabe cuando El viene. Pero habrá las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo.”* ¿Qué es lo que da a conocer la gran revelación del Séptimo Sello? Los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, que es la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león. Y ahora, este es el misterio más grande de todos los misterios de la Biblia. En la página 272 dice, del libro de *“Los Sellos:”* “*Noten bien el mensaje del tiempo del fin este sello...”* ¿Cuál es el Mensaje para el tiempo del fin? El Séptimo Sello. La revelación del Séptimo Sello es el Mensaje del tiempo del fin, porque el Mensaje del tiempo del fin es el Mensaje del Evangelio del Reino que gira alrededor del Séptimo Sello, gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Así como el misterio de la Primera Venida de Cristo es contenido y revelado en el Evangelio de la Gracia, porque el Evangelio de la Gracia revela el misterio de la Primera Venida de Cristo, gira alrededor de la Primera Venida de Cristo, para el establecimiento de la Dispensación de la Gracia. Por eso el Mensaje del Evangelio para la Dispensación de la Gracia es el Mensaje del Evangelio de la Gracia que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo. “Para que todo aquel que en El cree (en Cristo) no se pierda más tenga Vida eterna,” reciba a Cristo como su Salvador, lave sus pecados en la Sangre de Cristo, sea bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo le dé Su Espíritu Santo y así obtenga la persona el nuevo nacimiento, y obtenga un cuerpo angelical de la sexta dimensión y sea colocado en el Reino de Cristo, en la Iglesia del Señor Jesucristo. Todo eso gira alrededor de la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios muriendo en la Cruz del Calvario, y es por medio de la predicación del Evangelio de la Gracia que es dado a conocer, abierto, el misterio de la Primera Venida de Cristo. Y el misterio de la Segunda Venida de Cristo es abierto al público por medio del Mensaje del Evangelio del Reino para la Dispensación del Reino. Estamos viviendo en un tiempo de entrelace dispensacional, como el tiempo de Jesús fue un tiempo de entrelace dispensacional, donde se estaba entrelazando la Dispensación de la Gracia con la Dispensación del Reino, por eso allí estaba presente un Profeta dispensacional: Jesús, el cual es el Profeta de todos los Profetas. Y ahora, encontramos que luego que viene el Mensajero de la séptima edad del pueblo de Dios en cada dispensación, luego viene el precursado, que es el octavo Mensajero y es un Mensajero dispensacional, como Noé fue el octavo Mensajero, fue un Mensajero dispensacional. Encontramos que también Moisés fue un octavo Mensajero, fue un Mensajero dispensacional para la Dispensación de la Ley, luego vinieron diferentes Mensajeros para cada etapa de la iglesia hebrea bajo la Ley; y luego vino el séptimo Mensajero, que fue Juan el Bautista, precursor de la Primera Venida de Cristo; y luego vino el octavo Mensajero, que fue Jesús, un Profeta Mensajero dispensacional, al cual Juan le preparó el camino. Para la Iglesia de Jesucristo Cristo ha enviado Sus diferentes Angeles Mensajeros en las siete edades de Su Iglesia o siete etapas de Su Iglesia entre los gentiles. El primero fue San Pablo para Su Iglesia entre los gentiles, para la Iglesia de Jesucristo entre los gentiles. El segundo fue Ireneo. Pablo en Asia Menor, Ireneo en Francia. El tercero fue Martin en Francia y en Hungría. El cuarto fue Colombo en Irlanda y en Escocia. El quinto fue Lutero en Alemania. El sexto fue Wesley, Jhon Wesley en Inglaterra. El séptimo fue el Rvdo. William Branham en Norteamérica. Y luego del séptimo viene un Mensajero dispensacional, que es el Angel del Señor Jesucristo, ése es el Mensajero correspondiente a la Edad de la Piedra Angular, un Mensajero dispensacional. El Rvdo. William Branham hablando acerca de ese Angel Mensajero que le dio a Juan el Apóstol la revelación del Apocalipsis, dice que es un espíritu de Profeta. Y si es un espíritu de Profeta tiene que hacerse carne en medio de la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, y es un Profeta Mensajero dispensacional, el cual en espíritu, en cuerpo teofánico angelical, ha estado en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, es el Angel del Señor Jesucristo, y ése es el único que puede ser el instrumento de Cristo para traer la revelación del Séptimo Sello. Por lo tanto, en la revelación del Séptimo Sello es que podemos ver la grandeza del Séptimo Sello, que es la grandeza de Jesucristo nuestro Salvador en el Día Postrero, con la gloria séptuple Suya, la cual se mostraba en Apocalipsis, capítulo 1, en donde vemos a Cristo. En Apocalipsis, capítulo 1, verso 13 en adelante, dice: “*Y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.* *Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;* *y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.* *Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza* (la espada que sale de Su boca es la Palabra)*.”* Y ahora, la cabeza y Sus cabellos blancos es formado por los Angeles del Señor de las siete edades, y el Angel que es diferente a los demás, el cual forma la peluca blanca del Señor, es el Angel más importante del Señor Jesucristo, y es un Angel que ha estado en medio de la Iglesia de Jesucristo todo el tiempo. Ahora, encontramos la grandeza del Séptimo Sello al ver la grandeza de Cristo y Sus siete - Su gloria séptuple, la cual es manifestada en medio de Su Iglesia. Es en este tiempo final en donde la Iglesia de Jesucristo estará viendo la gloria séptuple del Señor Jesucristo, porque estará viendo la Espada que sale de Su boca, que es la Palabra de Dios para Su pueblo, y es una Espada de dos filos: trae bendición para los hijos e hijas de Dios, pero es la Palabra que cortará, partirá. También es el tiempo en donde el pueblo estará viendo los pies de bronce bruñido, el bronce tipifica el juicio divino, y los Profetas son el juicio divino. Sus dos pies tipifican los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y de Elías. También Sus ojos son los ministerios de Moisés y Elías, porque ojos tipifica videntes. Así como los siete ojos del Cordero, los siete cuernos son los siete Angeles Mensajeros de las siete edades de la Iglesia, los dos ojos de Cristo, el Hijo del Hombre son los Dos Olivos: Moisés y Elías. Y Su cabello blanco con Su barba blanca, son los siete Angeles Mensajeros y el Angel que es diferente a los demás, que forma el cabello blanco del Señor, y así por el estilo encontramos que es para este tiempo, en donde la Iglesia de Jesucristo estará viendo la gloria séptuple del Señor Jesucristo. Y ahora, todos los misterios contenidos en el Séptimo Sello están prometidos para ser dados a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo, esos misterios Cristo estará cumpliéndolos en este tiempo final bajo el Séptimo Sello. Antes de la apertura de cada Sello y ser dado a conocer cada Sello al pueblo, se requiere que se cumpla el programa que está dentro de cada uno de esos Sellos; o sea, Cristo cumpla el misterio contenido en cada Sello. Por lo tanto, El cumpliendo lo que está contenido en cada Sello, El está abriendo en cuanto a cumplimiento cada uno de esos Sellos; y cuando es dado a conocer al pueblo, está siendo abierto al pueblo el misterio de cada Sello. Ahora, de edad en edad Cristo ha estado cumpliendo el contenido de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 5 y capítulo 10, donde trae el Libro en Su mano. Ahora, encontramos que para este tiempo final hay Palabra prometida contenida en el Séptimo Sello para ser revelada a la Iglesia del Señor Jesucristo, y ser revelado el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Por lo tanto, la grandeza del Séptimo Sello es manifestada y revelada a la Iglesia del Señor Jesucristo, y entonces estaremos viendo el Amén de Dios, que es Cristo manifestándose en Su Iglesia en este tiempo. Encontramos que la revelación de Cristo es el Amén de Dios y es el Alfa y Omega, el primero y el último. Ahora, dice el Rvdo. William Branham en el Mensaje: *“Cristo es el Misterio de Dios revelado,”* dice ahí algo muy importante que no podemos dejar pasar por alto, para no perder esa bendición tan grande contenida en esas palabras del Rvdo. William Branham. Vamos a ver lo que él dijo acerca del Séptimo Sello, él dice del Séptimo Sello en la página 14 del libro: *“Cristo es el misterio de Dios revelado,”* página 14 dice (el párrafo del centro aquí dice): “*Ahora, Dios tenía un propósito y un misterio escondido, sobre eso quiero hablar a la Iglesia en esta mañana, el misterio escondido que Dios tuvo en Su mente antes del principio del mundo, y cómo se ha venido abriendo hasta llegar a esta misma hora en que vivimos. Luego ustedes entenderán claramente lo que se está haciendo; este misterio tan grande es algo muy secreto, algo que El ha mantenido como un secreto, nadie sabía nada, ni aún los Angeles sabían de esto, El no se los reveló. Por eso fue que bajo el séptimo misterio, cuando fue abierto el Séptimo Sello hubo silencio.* *Cuando Jesús estuvo sobre la Tierra le preguntaron cuándo El iba a volver, El les respondió: ‘Ni el Hijo sabe cuándo eso sucederá,’ entonces Dios tiene todo esto en Sí y es un secreto; por eso hubo silencio en el Cielo por casi media hora. Y los Siete Truenos tronaron y a Juan le fue prohibido escribirlo. La Venida del Señor, esa es la cosa que todavía El no ha revelado: cómo vendrá y cuándo vendrá”* Y ahora, ese misterio solamente puede ser revelado por los Siete Truenos, y toda revelación tiene que venir a un Profeta porque solamente a los Profetas viene la Palabra de Dios, por lo tanto toda revelación viene a un Profeta en cada edad, al Mensajero correspondiente a cada edad. Y toda revelación divina para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular tiene que venir a un hombre, a un Profeta, y ese es el Siervo fiel y prudente, el cual estará en la Casa de Dios, la Casa del Señor, dándole el Alimento a tiempo a todos los escogidos de Dios en la etapa o edad que nos toca vivir, que es la Edad de la Piedra Angular. Fuera de esa edad no hay Alimento Espiritual siendo dado a los escogidos de Dios ya por un Mensajero que esté vivo en este tiempo. En la Edad de la Piedra Angular es donde Cristo envía Su Angel, para dar testimonio de estas cosas en las iglesias, conforme a Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, donde dice Jesús: “*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”* Y en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice: *“Y me dijo...”* O sea, con esa Voz de Trompeta: “*Y me dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”* Y ahora, para darlas a conocer siempre Dios ha usado un hombre para dar a conocer Sus misterios , y ahora, ¿tendrá a alguien para enviar y dar a conocer estas cosas? Apocalipsis 22, verso 6, dice: “*Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.* *¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.”* Es una bienaventuranza guardar las palabras de la profecía de este libro, o sea, cumplir esas palabras. Y ahora, encontramos que el Mensajero que El envía para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, es el Angel del Señor Jesucristo, ese es el Angel que El envía a Su Iglesia en este tiempo final, como hizo en edades pasadas enviando un Angel Mensajero para cada edad. Y ahora, por medio de ese Angel vendrá la predicación del Evangelio del Reino, en adición a la predicación del Evangelio de la Gracia; digo que es en adición porque cuando hay un entrelace dispensacional se vive en medio de dos Mensajes. Por lo tanto, para este tiempo final estará cayendo la lluvia de la enseñanza de la predicación del Evangelio de la Gracia que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo, y estará cayendo también la lluvia de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, la lluvia de la enseñanza del Séptimo Sello, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y así como hubo un Angel para el cumplimiento de la Primera Venida de Cristo: el Angel de Jehová, para el cumplimiento del Séptimo Sello dice el Rvdo. William Branham que hay un Angel, el Angel que era diferente a los demás, que formó la peluca blanca del Señor. Está ligado al Angel que tiene el Séptimo Sello, está ligado el misterio del Séptimo Sello. Ahora, Cristo, el Hijo del Hombre, tiene que velarse y revelarse en carne humana, para poder revelarse a Su Iglesia y darle a conocer estos misterios divinos. El Angel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo, él es un redimido por la Sangre de Cristo nuestro Salvador, por lo tanto él no aceptará adoración de ninguna persona, él enseñará a todo ser humano que al que todo ser humano está llamado a adorar es a Dios. Por lo tanto, el Angel del Señor Jesucristo estará presente en este tiempo final en medio de la Iglesia de Jesucristo como Mensajero dispensacional, preparando el pueblo para ir a la Cena de las Bodas del Cordero con un cuerpo nuevo glorificado, y para luego regresar con Cristo para la fiesta o para el glorioso Reino Milenial de Cristo. Pero antes de eso habrá una fiesta en el Cielo que durará tres años y medio, mientras la Tierra con sus habitantes estará pasando por la gran tribulación, los santos del Altísimo, los miembros de la Iglesia de Jesucristo que han muerto serán resucitados en cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos seremos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Por lo tanto no pasaremos por la gran tribulación. Y ahora, encontramos la grandeza del Séptimo Sello, pues esa es la grandeza del Cristo glorificado, al cual le fue dado poder y autoridad y dominio sobre todas las cosas. Y ahora, es Cristo el Rey de los Cielos y de la Tierra sentado sobre el Trono del Padre en el Cielo, en el Templo Celestial. Ahora, El dice que va a dar esa autoridad, dará la autoridad en la Tierra a un hombre: al Vencedor, conforme a Apocalipsis, capítulo 2, versos 26 en adelante: “*Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,* *y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantadas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre.”* En la misma forma en que Cristo recibió del Padre autoridad sobre los Cielos y la Tierra, fue sentado en el Trono de Dios, ahora Cristo dará autoridad y poder a un hombre en el Día Postrero, le dará autoridad y poder sobre las naciones; y también dice Apocalipsis, capítulo 3, verso 21: “*Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”* En la misma forma en que Dios, el Padre, hizo con Cristo sentándolo en Su Trono Celestial, ahora Cristo hará así con el Vencedor del Día Postrero que será el Siervo fiel y prudente, el Angel del Señor Jesucristo, en quien Cristo en Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, se velará y se revelará por medio de El a Su Iglesia, y luego al pueblo hebreo, y así le confirmará el Nuevo Pacto a Su Iglesia, se lo reconfirmará en este Día Postrero y también al pueblo hebreo. Ahora, hemos visto la grandeza del Séptimo Sello, es lo más grande que hay, porque es la Segunda Venida de Cristo. Para este mundo no hay esperanza, para este mundo lo que hay seguro es el juicio divino de la gran tribulación, en donde Malaquías, capítulo 4, verso 1, dice: “*He aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.”* Eso nos habla de una tercera guerra mundial, la cual será atómica, en donde la radioactividad se va a desatar. Por lo tanto es muy importante estar bien agarrados de Cristo, porque no hay esperanzas para la humanidad, no hay esperanzas para el mundo; la única esperanza es la Segunda Venida de Cristo, la única esperanza es el Séptimo Sello: la Venida del Señor. Y ahora, es tan grande esta esperanza que San Pablo en Filipenses, capítulo 3, nos dice hablándonos de esta esperanza tan grande, capítulo 3, verso 20 al 21, dice San Pablo (de Filipenses): “*Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;* *el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”* Ahora, hemos visto para qué es la Segunda Venida de Cristo, para qué es el Séptimo Sello. Por lo tanto estamos viendo la grandeza del Séptimo Sello, es Cristo manifestando Su gloria séptuple en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, y es para llamar, juntar y recoger Sus escogidos y resucitar los muertos en Cristo que han partido, resucitarlos en cuerpos eternos y glorificados, y transformar a los que están vivos en este tiempo, creyentes en Cristo nacidos de nuevo. Del Séptimo Sello y la grandeza del Séptimo Sello depende nuestra transformación, por lo tanto la grandeza del Séptimo Sello es incalculable para la mente humana, es realmente grande el Séptimo Sello para cada uno de nosotros. Por lo tanto, estemos bien atentos y agarrados del Séptimo Sello y de Su revelación para este tiempo final; porque sin el Séptimo Sello y sin la revelación del Séptimo Sello, sin entender el misterio del Séptimo Sello no podremos ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, necesitamos la revelación de la grandeza del Séptimo Sello, la grandeza del Séptimo Sello, la grandeza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Hemos visto: El misterio de la grandeza del Séptimo Sello. La grandeza del Séptimo Sello, esto es la grandeza de la Segunda Venida de Cristo en Su gloria séptuple en medio de Su Iglesia para el Día Postrero. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes, dándoles testimonio de: “LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO,” lo cual es para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, para darnos la fe, la revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. “**LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** En palabras más claras: La grandeza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, y eso es la grandeza que nos revela para el Día Postrero el Angel que viene con el Sello de Dios, el Sello del Dios Vivo, el Angel que viene con el Séptimo Sello para la Iglesia del Señor Jesucristo, para revelarle a Su Iglesia el misterio del Séptimo Sello. “**LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión, y ya para la próxima ocasión en que estaré con ustedes, el domingo próximo, será: “EL CONTENIDO DEL SÉPTIMO SELLO.” Hemos hablado en esta ocasión del contenido también del Séptimo Sello, pero ya para el próximo domingo abarcaremos en una forma más amplia todo este misterio del Séptimo Sello hasta, donde Dios me permita darlo a conocer a todos ustedes. Porque la causa por la cual hubo silencio en el Cielo cuando fue abierto el Séptimo Sello fue para que nadie supiera, nadie conociera el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo; pero ha sido prometido que será revelado ese misterio a la Iglesia del Señor Jesucristo, para darle la fe para ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Ninguna otra revelación podrá darle a la Iglesia de Jesucristo la fe, la revelación, para ser transformada y raptada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Por eso es tan importante conocer la grandeza del Séptimo Sello y conocer el contenido del Séptimo Sello. El domingo próximo continuaremos hablando de este misterio: del contenido del Séptimo Sello. Hoy hemos hablado de la grandeza del Séptimo Sello, que es la grandeza de nuestro amado Señor Jesucristo, para ser manifestado El con esa grandeza en Su Segunda Venida como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, como el Amén de Dios, como el Alfa y Omega, como el primero y el último. Esa es la revelación final de Cristo en medio de Su Iglesia y a Su Iglesia, es la revelación del Séptimo Sello, la revelación de Su Segunda Venida como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, esa es la grandeza del Séptimo Sello, la grandeza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y para revelarlo a Su Iglesia Cristo, ese misterio y esa grandeza de Cristo en Su Segunda Venida, dice: “*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”* Apocalipsis 22, verso 16. Y Apocalipsis 22, verso 6, dice: “*Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel* (para declarar, para manifestar, que es declarar; vamos a leerlo:) *para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”* Las cosas que deben suceder pronto en el Programa Divino en Su Iglesia y en la Edad de la Piedra Angular bajo el Séptimo Sello, son dadas a conocer estas cosas por medio del Angel del Señor Jesucristo, ese es Su Angel Mensajero para el Día Postrero, ese será el Mensajero que El adoptará en el Día Postrero en medio de Su Iglesia, porque ése es el instrumento de Cristo en medio de Su Iglesia, para darle a conocer todos estos misterios de las cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. Y ahora, hemos visto: **“LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** No hay esperanzas para la raza humana, para los seres humanos ni para las naciones, excepto la Segunda Venida de Cristo, esa es nuestra esperanza y ahí está nuestra esperanza, ahí es donde hay esperanza para el ser humano: en la Segunda Venida de Cristo, porque es para resucitar a los muertos creyentes en El y para transformarnos a nosotros los que vivimos, por lo tanto ahí está nuestro futuro, está en el Séptimo Sello la Segunda Venida de Cristo. Por eso es tan grande la Segunda Venida de Cristo y por eso es tan grande el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Por eso es vista la grandeza del Séptimo Sello para este tiempo final, para el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo. Después de la Primera Venida de Cristo todo descansa en la Segunda Venida de Cristo. Sin la Segunda Venida de Cristo no hay resurrección para los muertos en Cristo, ni hay transformación para nosotros los que vivimos. Pero por cuanto los que han partido por la Palabra de Dios para el tiempo que vivieron y para su edad, en ellos se hizo carne el Mensaje, la Palabra para su edad, la revelación divina para su edad, para este tiempo final en los escogidos del Día Postrero estará hecha carne la Palabra, la revelación divina para este tiempo final, estará hecho carne el misterio del Séptimo Sello en los escogidos del Día Postrero. Ellos tendrán la revelación divina del Séptimo Sello, porque los Siete Truenos de Apocalipsis 10, que es la Voz de Cristo hablando en forma consecutiva en la Edad de la Piedra Angular estará revelándonos el misterio del Séptimo Sello y mostrándonos la grandeza del Séptimo Sello. Por lo tanto, todo descansa en la grandeza del Séptimo Sello, en la Segunda Venida de Cristo, que es la grandeza del Séptimo Sello. Por eso es tan grande el Séptimo Sello, y por eso causó silencio en el Cielo cuando el Séptimo Sello fue abierto y todos vieron lo que era el Séptimo Sello, pero fue prohibido a Juan escribir lo que El escuchó, para que nadie imitara ese misterio del Séptimo Sello; y por más que quieran imitarlo, no podrán hacer una imitación perfecta, porque no tienen el conocimiento de la grandeza del Séptimo Sello y el contenido del Séptimo Sello. Y ahora, ¿quiénes serían los que recibirían la revelación divina de la grandeza del Séptimo Sello, la revelación divina de la grandeza de la Segunda Venida de Cristo? Nosotros que vivimos en este tiempo final, lo cual es un privilegio para cada uno de nosotros vivir en este tiempo y estar recibiendo la revelación de la grandeza del Séptimo Sello, para así tener la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. “**LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: **“LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** Estaré nuevamente con ustedes el próximo domingo, Dios mediante, en la actividad de la mañana, así como hoy he estado con ustedes, siendo que hemos cubierto todo lo relacionado a la grandeza del Séptimo Sello, hemos cubierto todo lo relacionado a este tema: “LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO,” ya para la próxima actividad, ya no tengo entonces qué decirles nada más acerca de la grandeza del Séptimo Sello, sino que el próximo domingo les estaré diciendo el contenido del Séptimo Sello, de lo cual ya hemos también hablado en esta ocasión. Así que, para que se regresen tempranito a sus hogares y almuercen, o en sus hogares o en el camino, y tengan así compañerismo con su familia, y tengan así ustedes, tengan así esa comunión con su familia, y también si le tienen que dar - ya están en vacaciones los niños. Por lo tanto, no para que madruguen porque ya terminaron sus clases, pero para que también puedan disfrutar el resto del día del domingo, y yo pueda también descansar, ya que para cada actividad de los domingos tengo que estar estudiando durante la semana, y luego el sábado, tengo que estar estudiando durante la noche también, y algunos sábados no me da tiempo a dormir. Este sábado ya en la madrugada logré dormir, ya era domingo, logré dormir algo pero poquito, pero con un poquito más completaría el sueño que me corresponde, y estaré aprovechando también para descansar algo durante lo que falta de este día domingo y de la noche. Así que para hoy, la segunda actividad, pues, se la den a ustedes, por lo tanto el repaso lo dan ustedes con sus familias, en sus hogares, platicando de lo que hablamos hoy y leyendo en los Mensajes cosas relacionadas al Séptimo Sello y la grandeza del Séptimo Sello, y el misterio contenido bajo ese Séptimo Sello y el misterio que tiene, el misterio del Séptimo Sello que tiene el Angel que era diferente a los demás. Así que vean, está ligado, el misterio del Séptimo Sello está ligado a la Segunda Venida de Cristo y está ligado al Angel que era diferente a los demás. Ahora, hemos visto: **“LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** Y todavía no podemos hablar tan abiertamente de ese misterio, pero con lo que hemos hablado yo creo que tenemos suficiente para conocer bastante de la grandeza del Séptimo Sello; porque el Séptimo Sello abre la Venida de Cristo, y el Séptimo Sello es la Venida de Cristo; y abriendo el Séptimo Sello es abriendo la Segunda Venida de Cristo, y revelando el misterio del Séptimo Sello es revelando el misterio de la Segunda Venida de Cristo, para tener así la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Sin esa revelación nadie tiene la fe para ser transformado y raptado, ¿cómo? Sin la revelación de la Primera Venida de Cristo, que está revelada bajo la predicación del Evangelio de la Gracia, ninguna persona tiene fe para recibir a Cristo como su Salvador, para lavar sus pecados en la Sangre de Cristo, para ser bautizado en agua en Su Nombre y para recibir el Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento y nacer en la Iglesia del Señor Jesucristo. ¿Ven? Y sin la revelación del Séptimo Sello, sin la revelación de la Segunda Venida de Cristo, que está en el misterio que es revelado en la predicación del Evangelio del Reino, ninguna persona puede obtener su transformación, ni los muertos en Cristo su resurrección en cuerpos eternos. Por lo tanto, se requiere que en este tiempo final estén cayendo las lluvias, las dos lluvias juntas, la lluvia temprana y tardía, la lluvia temprana de la enseñanza de la Primera Venida de Cristo siendo revelada al pueblo, y la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo siendo revelada al pueblo de Dios, a la Iglesia del Señor Jesucristo para nuestra transformación física. Así como por medio de la revelación de la Primera Venida de Cristo obtenemos nuestra transformación interior, y obtenemos el nuevo nacimiento y el cuerpo angelical. Con la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, recibiremos nuestra transformación física y recibimos el cuerpo físico glorificado, y nos iremos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial. Ahora, no sabemos cuándo será que El nos lleve, en qué año será que El nos lleve, pero está muy cerca. Para el mundo ya no hay esperanza. El mundo cruzó la línea entre Gracia y Misericordia, ya es tarde para el mundo, para las naciones arrepentirse. La Misericordia está extendida en medio de la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular, y está Cristo confirmándole Su Nuevo Pacto a Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular, como lo confirmó en cada edad pasada cuando se manifestó por medio de cada Angel Mensajero, así Cristo en Espíritu Santo confirmó Su Pacto a Su Iglesia de edad en edad. Y ahora, lo está haciendo a la Edad de la Piedra Angular, le está confirmando Su Pacto a Su Iglesia y por consiguiente a cada miembro de Su Iglesia, y le confirmará el Nuevo Pacto al pueblo hebreo también. Y ahora, conscientes de la grandeza del Séptimo Sello, le damos gracias a Dios por Jesucristo, le damos gracias a Dios por el Séptimo Sello, y reconocemos Su grandeza, la grandeza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. ***Que las bendiciones de Cristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios en la Iglesia del Señor Jesucristo y pronto Cristo se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, el libro de los Siete Sellos de Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 en adelante, y Apocalipsis 10, verso 1 en adelante, y lo abre en el Cielo conforme a Apocalipsis 6, verso 1 al 16, y capítulo 8, verso 1, y haga Su Obra de Reclamo, resucite a los muertos creyentes en El y nos transforme a nosotros los que vivimos. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Estén preparados porque puede Cristo completar Su Iglesia en esta década que comenzó en el 2001 y terminará en el 2010. Es muy posible que esta sea la década en que todas esas cosas sean cumplidas. No les he dicho que va a ser así, pero puede ser así, y yo estoy sospechando que esta década, puede ser lo más probable, la década en que nos iremos con El. Ahora, les he dicho que estoy sospechando, no les he dicho ni sí ni no, pero les he dicho que estoy sospechando que esta década puede ser porque tiene las señales que debe tener la década en que Cristo termine de completar Su Iglesia y termine Su Obra de Intercesión. Estamos en un tiempo como los días de Noé, estamos en un tiempo como en los días también de Lot, estamos en un tiempo también como en los días de Moisés, y estamos en un tiempo como en los días en que Josué metió el pueblo hebreo a la tierra prometida. Así que, estamos en un tiempo muy, pero que muy, importante. En alguna ocasión, probablemente en el próximo domingo, veremos con más detalles lo que me hace sospechar que esta década puede ser la década que Cristo complete Su Iglesia, se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad y lo abra en el Cielo y haga Su Obra de Reclamo, y resucite a los muertos creyentes en El y nos transforme a nosotros los que vivimos. El próximo domingo estaremos hablando sobre el contenido del Séptimo Sello, ahí podremos ver el porqué estoy sospechando que esta es la década, o sea, desde el 2001 al 2010. Y la pregunta sería: ¿Y si no ocurriera en esta década? Pues esperaríamos la próxima década. Pero yo quiero estar preparado en esta década, cada año de esta década, para mi transformación. Así que, oren mucho por mí, para que Dios me ayude en todo y obre en mi vida, para que yo esté listo todos los años de esta década para ser transformado; y me ayude en todo y me use en Su Obra llevando el Mensaje, para que se complete el número de los miembros de Su Iglesia en Su Cuerpo Místico de creyentes, en la Edad de la Piedra Angular, que es el lugar donde se tienen que completar los miembros de la Iglesia de Jesucristo del Día Postrero, como se completaron en cada edad del pasado los escogidos de cada edad. Ahora, oren mucho por mí, yo oraré por ustedes también, para que ustedes estén listos para la transformación de cada uno de ustedes. No hagan desarreglos, mantengan sus vidas limpias delante de Dios con vuestros errores, faltas o pecados confesados a Cristo, vuestras vidas arregladas y vuestras vestiduras limpias con la Sangre de Cristo nuestro Salvador. De un momento a otro puede ocurrir lo que estamos esperando, y esa es la única esperanza para nosotros: el Séptimo Sello, la Venida del Señor. Y con Su Venida El resucitará a los muertos creyentes en El y nos transformará a nosotros los que vivimos. Así que, esperamos con toda nuestra alma y con amor a Cristo el cumplimiento pleno de Su Venida, que El cumpla Su Venida en toda Su plenitud en medio de Su Iglesia en este tiempo final, pues es Su Iglesia la que lo está esperando. Así que, como el relámpago que sale del Oriente y se muestra ¿dónde? En el Occidente, así Cristo dijo que será la Venida del Hijo del Hombre. Su Primera fue en el Oriente, el Este, la tierra de Israel, y como el relámpago que sale del Oriente y se muestra ¿dónde? En el Occidente, así será la Venida del Hijo del Hombre, el Occidente tiene la promesa para la Segunda Venida de Cristo. Por lo tanto, la Iglesia en este tiempo final tiene la promesa para la Segunda Venida de Cristo. Ahora, todo eso está en la manifestación de la grandeza del Séptimo Sello. Ahí está. En el contenido de la grandeza del Séptimo Sello, está todo ese misterio y toda bendición que nosotros estamos esperando en este tiempo final. Bueno, ¿dónde están los que en este tiempo final estarían viendo la grandeza del Séptimo Sello? Pues aquí estamos, aquí estamos presentes viendo la grandeza del Séptimo Sello. Su cabeza, Su cabeza y Sus cabellos blancos como blanca lana, Sus ojos como llama de fuego, de Su boca saliendo una Espada aguda para herir con ella a las naciones, Sus pies como bronce bruñido refulgente como un horno, y así por el estilo, Su Voz como estruendo de muchas aguas, Su cinta de oro sobre Sus hombros, sobre Su pecho. Todas estas cosas que son mencionadas ahí son la gloria séptuple del Señor Jesucristo en medio de Su Iglesia en la grandeza del Séptimo Sello, en la grandeza del Señor Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores, como León de la Tribu de Judá, el cual gobernará sobre el planeta Tierra completo. Ahora, hemos visto hasta donde hemos visto nuestro tema: **“LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”** Próximo domingo veremos: “EL CONTENIDO DEL SÉPTIMO SELLO.” Oren mucho por mí, para que El me dé todo lo que debo hablar y para que ustedes entiendan todo lo que sea hablado también. El viernes, como siempre, estará la actividad del viernes, Dios mediante, y tendrán el tema correspondiente al viernes, el mismo viernes, y el domingo pues ya tenemos el tema del domingo. Así que, oren mucho por mí porque en estos días Dios puede revelarnos muchas cosas muy, pero que muy, importantes. Y cuando seamos transformados, recuerden, habrá una manifestación plena del poder de Dios, del poder de Jesucristo en medio de Su Iglesia; y eso dará cumplimiento a lo que Dios le reveló al Rvdo. William Branham en la Visión que él tuvo de la Carpa. Ahí estarán las grandes señales, maravillas, milagros y prodigios, como nunca antes han sido vistos en la historia del cristianismo. De eso hablaremos el próximo domingo, porque todas esas cosas están dentro del Séptimo Sello; estaremos viendo el próximo domingo lo que está dentro del Séptimo Sello, o sea, el contenido del Séptimo Sello. Eso es lo que estaremos viendo, vamos a ver si lo cité bien: Lo que está dentro... o el contenido del Séptimo Sello. “EL CONTENIDO DEL SÉPTIMO SELLO.” Para que vayan adelantando lean Apocalipsis, capítulo 10, porque ahí ya Cristo, que es el Angel Fuerte que desciende del Cielo, Cristo viene con el Librito abierto en Su mano y se lo entrega a un hombre. Todo eso lo vamos a ver en el contenido del Séptimo Sello. Y vamos a ver todo lo que contiene ese libro de los Siete Sellos y por consiguiente lo que contiene el Séptimo Sello, que es el más importante de todos los Sellos, porque es la Venida del Señor. Por lo tanto, estaremos viendo todo lo que contiene la Venida del Señor para este tiempo final, la Segunda Venida de Cristo. Bueno, no encuentro cómo despedirme de ustedes. Así que ya hemos cenado, hemos desayunado, hemos almorzado, y también hemos cenado, y hemos tomado ya el postre. Así que el próximo domingo estaré con ustedes para continuar y ver el contenido... el contenido del Séptimo Sello, lo que contiene la Segunda Venida de Cristo, todo lo que contiene. Ahí de seguro vamos a necesitar bastante tiempo para hablar, si es que Dios nos permite hablar todo lo que hay ahí, ya sea que lo hablemos directamente y abiertamente o indirectamente. Así que, oren mucho por mí porque si el mundo entero está nervioso en este tiempo, por los acontecimientos mundiales que están siendo vistos, también el cristianismo está nervioso y los escogidos también, y yo más. ¿No dice San Pablo que Moisés cuando estuvo en el Monte Sinaí estaba allí temblando? Eso lo dice San Pablo en Hebreos, capítulo 12, él estaba allí maravillado y temblando. Ahora, en el Monte de Sion estamos nosotros ahora en una forma parecida, pero estamos maravillados, y aunque temblando pero de gozo, de regocijo y deseando que pronto Cristo nos transforme y nos lleve con El a la Cena de las Bodas del Cordero. Y ahora, ¿cuántos quieren estar preparados para ese momento? Pues todos nosotros. Ponga la parte suya, haga la parte que le corresponde a usted y ore a Cristo para que El lo tenga listo para ese momento, porque El quiere transformarlo a usted y a mí también. Así que nos ponemos en las manos del Señor y El nos ayudará para que estemos listos, porque por nosotros es que El está esperando, y por los que faltan por llegar. Así que, ***Dios les continúe bendiciendo a todos, Dios les guarde y les acompañe todos los días de su vida, y les fortalezca y les tenga listo a ustedes y a mí también para nuestra transformación; y a todos los que también están recibiendo la Palabra de Cristo para este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención amados hermanos y amigos presentes, y hasta el domingo, Dios mediante. Dejo nuevamente con nosotros a nuestro hermano y amigo José Benjamín Pérez para continuar y luego él pasará a nuestro hermano Félix, o cantará él, como lo tenga planeado, o cantará él con la congregación, también puede ayudarle a Félix así, para que así se ayuden el uno al otro; y también de vez en cuando también en los devocionales pueda también Benjie (Benjamín, José Benjamín) ayudar a Félix, para que así haya una persona que cuando Félix no pueda, él pueda. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde y con nosotros nuestro hermano José Benjamín Pérez para finalizar nuestra parte en esta ocasión. Dios les bendiga y les guarde a todos. “**LA GRANDEZA DEL SÉPTIMO SELLO.”**