--- title: 'Dios vigila nuestros pasos' date: 2002-05-04 activity: 1 place: city: Asunción state: Asunción country: PY duration: 01:15:03 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas noches, amados ministros, compañeros en la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad correspondiente a este tiempo, la Edad de la Piedra Angular; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Dice Jeremías, capítulo 17, verso 10: “*Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”* **“DIOS VIGILA NUESTROS PASOS.”** Ese es nuestro tema. Tenemos que estar conscientes de que Dios vigila nuestros pasos, y de que todo lo que hacemos en la Tierra queda grabado en el Cielo, en el Libro de Memorias de toda la Obra que nosotros hacemos. Y aunlospensamientos nuestrosquedangrabados también en el Cielo. Por lo tanto, tenemos que estar vigilando cómo pensamos, cómo hablamos y cómo obramos, porque El vigila nuestros pasos. Por lo tanto, tenemos que caminar conforme a Su Palabra. El salmista nos habló en el Salmo 119 y verso 133 lo siguiente: “*Ordena mis pasos con tu palabra,* *Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.”* Y ahora, los pasos nuestros son ordenados por la Palabra de Dios, para que caminemos de acuerdo a la Palabra de Dios; esa es la perfecta voluntad para cada uno de ustedes y para mí también: que nuestros pasos sean en la Palabra, de acuerdo a la Palabra de Dios. Y esa es la forma en que Dios ordena nuestros pasos, para que caminemos en Su Palabra. Y Dios vigila nuestros pasos, tenemos que estar conscientes de esa realidad; y El pesa los espíritus y El escudriña los riñones, escudriña la mente, escudriña el corazón, del ser humano; y El pagará a cada uno según sean sus obras. Vean, en Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, dice: “*He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”* Y ahora, toda persona está llamada a caminar en el Camino de Dios para la edad y dispensación que le toca vivir, está llamado a caminar en esa edad y en esa dispensación que le tocó vivir conforme al Programa Divino. Y ahora, Dios abrió un nuevo camino en Su Primera Venida, al morir, ser sepultado y resucitar victorioso, y abrió el camino al Padre, el cual es el mismo Jesucristo; y abrió una nueva dispensación: la Dispensación de la Gracia, y así abrió un nuevo camino para caminar en él, lo cual estaba prometido. Y Cristo mismo dijo: *“Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre sino por mí.”* Por lo tanto, en el nuevo camino abierto por Cristo para caminar en él, encontramos que Cristo es el Camino, todo gira alrededor de Jesucristo nuestro Salvador, para que caminemos en el nuevo Camino, dentro del Nuevo Pacto, cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo. Y ahora, como individuos estamos llamados a caminar en el nuevo Camino que Dios ha abierto; y la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes está llamada a caminar en ese Camino de edad en edad. Ahora, no se camina estando quieto, estático en un sitio; se camina dando pasos. Y ahora, como individuos caminamos en el Camino de Dios, hacia adelante, dando pasos en el Camino de Cristo, y así obteniendo más conocimiento de Su Programa, y viviendo conforme a Su Palabra para nuestro tiempo. Y la Iglesia de Jesucristo, vean ustedes, ha venido caminando de edad en edad; cada edad, de una edad a otra, eso ha sido un paso de la Iglesia, y así ha venido caminando de edad en edad, subiendo el Monte de Dios, el Cuerpo Místico de Cristo, el cual el Rvdo. William Branham lo tipificó en una pirámide; cada edad es un escalón que la Iglesia de Jesucristo subiría; y al subir cada escalón, ahí estaría un Mensajero con la Palabra de Cristo, ungido por el Espíritu Santo, llamando y juntando a los escogidos en cada uno de esos escalones, en cada una de esas edades. Y ahora, la Iglesia de Jesucristo llega al Día Postrero, a la Edad de la Piedra Angular, la Edad del Trono de Jesucristo, la Edad del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Jesucristo nuestro Salvador. Encontramos que el Angel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende. Cada hijo e hija de Dios tiene un Angel, su cuerpo angelical; y la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes ha tenido para cada etapa un Angel Mensajero, y sobre ese Angel Mensajero ha estado Cristo, el Angel de Jehová. Y Cristo ha enviado Su Angel, el cual ha estado también en la Iglesia de Jesucristo de edad en edad. Fue el que le dio a Juan el Apóstol la revelación del Apocalipsis. Y ahora, encontramos que para la Iglesia los siete ojos de Jehová, de Dios, son los siete Angeles de las siete edades. Y ahora, a través de ellos Dios ha visto todo lo que ha estado ocurriendo en cada edad; y también sin ellos ha visto también todo lo que ha ocurrido. Ahora, para este tiempo final los ministerios de los Dos Olivos y Dos Candeleros, son los ministerios para la Edad de la Piedra Angular, los cuales también son los dos ojos del cordero; el cordero tiene siete, pero en los siete cuernos; pero ustedes pueden ver que un cordero puede tener cuernos, pero también tiene ojos en la frente. Y ahora, encontramos que para el Día Postrero Cristo tendrá el ministerio correspondiente a la Edad de la Piedra Angular. Por lo tanto, la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes estará siendo vigilada, sus pasos estarán siendo vigilados por los ojos del Cordero, los dos ojos del Cordero, como fue vigilada en las siete edades por cada ojo del Cordero de cada cuerno del Cordero. Y ahora, vean cómo los pasos de la Iglesia y los pasos de cada miembro de la Iglesia son vigilados por Dios, para que caminemos en el Camino de Dios, en la Palabra de Dios correspondiente a la dispensación y a la edad que nos toca vivir. Y ahora, en este entrelace dispensacional nos encontramos entre dos dispensaciones, con dos lluvias: la lluvia temprana y la lluvia tardía. Ahora, encontramos que las dos lluvias caen a la misma vez en este tiempo final: la lluvia de la enseñanza de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo, para que así toda persona que no ha recibido a Cristo como su Salvador, lo reciba, reciba salvación y sea añadido al Cuerpo Místico de Cristo, nazca en la Iglesia de Jesucristo; y luego la lluvia tardía es la lluvia de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Esa lluvia de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo pues gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo esa enseñanza, nos da la revelación, la fe, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; así como la lluvia temprana nos da la fe, la revelación, de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, para obtener el perdón de nuestros pecados, ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento y obtener el cuerpo espiritual, cuerpo angelical teofánico. Vean, con ambas lluvias, en ambas lluvias hay un cuerpo para recibir: cuerpo angelical con la primera lluvia de la enseñanza de la Primera Venida de Cristo, que nos prepara para recibir ese cuerpo angelical, esa transformación interior; y con la lluvia de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, que es la lluvia tardía, nos da la fe, nos prepara para ser transformados y recibir el cuerpo físico glorificado. Ahora, recuerden que Dios vigila nuestros pasos. Tenemos que caminar en la Palabra de Cristo para la edad y dispensación que nos toca vivir. Y ahora, en este entrelace dispensacional, los que pasan a la Dispensación del Reino en ese entrelace, son los que han estado primero en la Dispensación de la Gracia. Hay que pasar por la Dispensación de la Gracia primero, y luego pasamos a la Dispensación del Reino. Ahora, en este entrelace dispensacional, bajo la Dispensación de la Gracia recibimos a Cristo como nuestro Salvador, lavamos nuestros pecados en Su Sangre, somos bautizados en agua en Su Nombre, recibimos Su Espíritu Santo y recibimos el nuevo nacimiento, y recibimos el cuerpo angelical. Bajo la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo recibiremos el cuerpo glorificado. Y esto es para los que ya han pasado por la Dispensación de la Gracia y han recibido su cuerpo angelical; el cuerpo angelical se recibe en la Dispensación sexta, la Dispensación de la Gracia, el cuerpo físico glorificado se recibe en la Dispensación del Reino, la séptima dispensación. Por eso el Mensaje de la Dispensación de la Gracia es el Mensaje de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios en Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario. El Mensaje de la Dispensación del Reino es el Mensaje de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Vean, los primeros que recibieron el Espíritu Santo fueron los seguidores de Cristo. Juan había dicho: “El que viene después de mí es el que les bautizará con Espíritu Santo y fuego; éste es el que les bautizará con Espíritu Santo y fuego,” cuando señaló a Jesús. Y ahora, vean ustedes, los discípulos de Juan, si no seguían a Jesús, se quedaban sin el bautismo del Espíritu Santo y fuego. Los seguidores de un precursor solamente llegan hasta donde llega el precursor. El precursor llegó hasta cierto lugar, hasta ahí llegan los que siguen al precursor. Pero los que siguieron al precursado, llegarían al bautismo del Espíritu Santo y fuego, y obtendrían el nuevo nacimiento. Vean, los que se quedaron con Juan, recibieron el Espíritu Santo, hasta que recibieron a Cristo como su Salvador. Después del Día de Pentecostés, Pablo se encontró con un grupo en el capítulo 19 del libro de los Hechos, verso 1 al 6, les pregunta: “¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo después que creyeron o cuando creyeron?” Ellos le dicen: “Ni aun sabemos si hay Espíritu Santo o no.” Pero Juan el Bautista les había hablado que había Espíritu Santo y lo recibirían, ¿quiénes? Aquellos que seguirían a Jesús. El les dijo: “Este es el que bautiza con Espíritu Santo y fuego.” Por lo tanto, para recibir el bautismo del Espíritu Santo y fuego había que seguir al que lo tenía y al que lo iba a dar. Es realmente ser un ignorante (lo cual fueron aquellas personas que se quedaron con Juan y no siguieron a Jesús), es ser ignorante quedarse solamente con el precursor, porque no podrá llegar más allá de donde llegó el precursor. El precursor de la Primera Venida de Cristo no pasó a la Dispensación de la Gracia, se quedó en la Dispensación de la Ley, y en la Dispensación de la Ley no había promesa de bautismo del Espíritu Santo para los que se quedarían en la Dispensación de la Ley; era para la Dispensación de la Gracia el bautismo del Espíritu Santo, para los Días Postreros, que comenzaron desde el quinto milenio, luego sexto milenio, y sigue para el séptimo milenio. Ahora, vean ustedes, el precursor de la Segunda Venida de Cristo llegó ¿hasta dónde? Hasta finales de la Dispensación de la Gracia, pero no pasó a la Dispensación del Reino; aunque él dijo: “Estamos doblando una esquina, se está llevando a cabo un cambio de dispensación.” Pero estaba profetizando, porque él mismo no pasó a una nueva dispensación. Pero él dijo que se estaba viviendo en un tiempo de entronque. Solamente un Profeta dispensacional es el que puede hacer un entrelace dispensacional, ¿por qué? Porque de otra forma no puede pasar el pueblo de una dispensación a otra dispensación, para recibir las promesas que hay en esa nueva dispensación, y recibir así las grandes bendiciones que Cristo tiene en una nueva dispensación. Un precursor solamente prepara al pueblo para el que viene después de él, y prepara el terreno para el nuevo Mensaje dispensacional que traerá ese nuevo Mensajero dispensacional. Por lo tanto, los que luego de recibir al precursor reciben al precursado, son los que recibirán los beneficios para los cuales Dios envía al precursado. Así como Juan el Bautista preparó al pueblo, pero no todos siguieron a Cristo; los que siguieron a Cristo fueron los que recibieron el Día de Pentecostés el bautismo del Espíritu Santo, y obtuvieron el nuevo nacimiento y obtuvieron un cuerpo angelical. Para el Día Postrero solamente los que recibirán al precursado, y creerán en el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, serán los que tendrán la fe para ser transformados y raptados, porque la fe para el Rapto la dan los truenos, y los truenos lo que revelan es el Séptimo Sello, y el Séptimo Sello es la Venida del Señor. Y el Séptimo Sello lo tiene un Angel: el Angel que era diferente a los demás. En la nube que fue tomada y publicada en la revisa *“CIENCIA,”* yla revista *“LIFE.”* La revista *“LIFE,”* es la revista *“VIDA.”* Vean, aquí está la foto de los Angeles que le aparecieron al Rvdo. William Branham. Y él cuando por orden del Angel que le hablaba, el cual le dijo: “Mírala, tórnala a la derecha.” Cuando la tornó a la derecha apareció formado por las nubes el rostro del Señor, como es visto en la pintura de Hottman (el pintor). Y luego, él dice que *esto* es la barba y está formada por los Angeles de las edades, y luego él dice que *esta* es la peluca blanca y está formada por el Angel, el Angel Blanco le llama él. Vamos a ver dónde está esto para que tengan el cuadro claro. Página 23 del Mensaje: *“Tratando de hacer un servicio a Dios fuera de su voluntad,”* página 23, dice: “*Yo pensé: ‘Quizás esa voz quiere decir que lo voltee a la derecha. Y cuando lo hice, ustedes ven lo que es: La cabeza de Cristo* (de la pintura de Hottman)*... La cabeza de Cristo, de Hottman* (dice, se refiere a la pintura de Hottman el pintor) *a la edad de treinta y tres años. Miren aquí, vean Su barba, Su rostro, Sus ojos, Su nariz y el resto. Vea la parte en su pelo aquí ascendiendo. Y El está cubierto con una peluca del Angel blanco.”* El que forma la peluca blanca del Señor es el Angel Blanco del cual él dijo que era diferente a los demás. “*...para mostrar que el Mensaje de él siendo Dios es la verdad. El es el Juez Supremo del Universo, Juez Supremo del Cielo y la* *Tierra. El es Dios y ninguna otra cosa sino Dios. Y El es Dios expresado en forma humana llamado el Hijo de Dios, siendo el Hijo la máscara.”* Y ahora, vean este misterio de esta foto y de los Angeles que la formaron, y uno de los Angeles es el que tiene el Séptimo Sello, para el Séptimo Sello ser revelado; y el Séptimo Sello al ser revelado, pues es revelado el misterio del Angel que tiene el Séptimo Sello; y ese es el Angel que tiene por consiguiente la revelación y la responsabilidad de revelar ese misterio. Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero conocerá el misterio del Séptimo Sello, al conocer el misterio del Angel que tiene el Séptimo Sello. Con la revelación del Séptimo Sello será abierto el misterio del Angel que tiene el Séptimo Sello; los otros Angeles, ya el Rvdo. William Branham dijo el nombre de ellos, pero no dijo el nombre del Angel que era diferente a los demás, no dijo el nombre del Angel que tiene el Séptimo Sello. Ahora, podemos ver que ese es el Angel misterioso del cual el Rvdo. William Branham dijo que era el Angel que significaba más para él que los demás, y fue el Angel que lo arrebató y lo llevó a esa nube formada por esos Angeles; o sea, que tuvo un arrebatamiento, un Rapto, tipo y figura del Rapto de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahí estaban todos los Angeles y ahí estaban por consiguiente todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo representados en esos Angeles del Señor, y allí también estaba el Nombre de Dios desplegado. Eso lo dice en el Mensaje: *“Shalom,”* vamos a ver en qué página lo encontramos. Está hablando de los mismos Angeles y de la misma fotografía, dice en la página 31 y página 32 del Mensaje: *“Shalom,”* este Mensaje fue predicado el 12 de enero de 1964 en Sierra Vista, Arizona, Estados Unidos. Hay otro que fue predicado en Phoenix, Arizona, el 19 de enero, o sea, unos siete días después; si los juntamos los dos le sacamos más provecho a este Mensaje. Vamos a ver aquí lo que dice aquí en la página 31 y 32, párrafo 158... vamos a ver 157 en adelante, dice: “*El fue todo mostrado en tipos, pero Dios conocía exactamente cuándo El vendría. No importa cuántos tuvieron antes, El tenía Su* *Mesías, mostró en tipos lo que estaba viniendo.”* Antes de Cristo, el Mesías venir vinieron los tipos y figuras de Cristo en los Profetas del Antiguo Testamento: Jacob, José, y también Moisés, también los demás Profetas, todos ellos eran tipo y figura de Cristo en Su Venida, en ellos está reflejada la Primera y Segunda Venida de Cristo; por eso ellos eran los ungidos de su tiempo, los mesías de su tiempo; porque Mesías lo que significa es ungido; también tenemos a Enoc, tenemos a Noé, todos ellos eran los ungidos de su tiempo. “*Muy exactamente según nos demostró en las siete edades lo que vendría. Tan exactamente de lo que El nos mostró lo que vendría cuando El estableció la Luz allá arriba, en relación a eso para mostrárselo al mundo. Cuando El envió a los siete Angeles para revelar los siete Mensajeros que habían estado a través de allí, y mostrar los cabos sueltos, cada Angel viniendo cada día y revelando los cabos sueltos que Lutero dejó, y dejó Wesley y dejó Pentecostés. Está todo representado allí.* *Y el mismo tipo y sombra del gran SHALOM, JEHOVA, J V H U. ¿Ven? Exactamente lo lanzó en los Cielos.”* Ahí está el nombre que le dio a Moisés, las cuatro consonantes que están ahí desplegadas en el Cielo, ¿por qué? Porque ahí está el Angel que tiene el Séptimo Sello, y donde esté el Séptimo Sello, ahí tiene que estar el Nombre. Ahora, ¿ven que sencillo es todo? Ahora, es muy importante en el tiempo que nos ha tocado vivir, estar consciente, estar conscientes de estas cosas que han sucedido y entenderlas, porque si no las entendemos, entonces no son de beneficio para nosotros. Cuando usted va a la escuela y le enseñan español, si lo aprende le es de beneficio, si no aprende seguirá hablando incorrectamente. Cuando es bebé, cuando es un niñito y oye sus padres hablar el idioma que hablan, si lo aprende le es de beneficio y puede hablar; si no lo aprende se queda sin poder hablar. Y así es en lo espiritual: recibimos el beneficio cuando obtenemos el conocimiento, la revelación divina de lo que significa lo que Dios ha hecho. Por ejemplo, la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario; si la persona no entiende para qué vino y que El vino y murió, y fue para llevar nuestros pecados, quitar nuestros pecados y con Su Sangre limpiarnos de todo pecado, pues la persona nunca recibe el beneficio de lo que Cristo hizo, ¿por qué? Porque la persona al no saber eso, no va a recibir a Cristo como su Salvador y dice: “¿Pero por qué yo tengo que estar diciendo que recibo a Cristo?” Porque no entiende para qué Jesucristo vino a la Tierra. Vean, hay grupos o personas que dicen que Jesús era un buen hombre, era un Profeta, pero no lo reciben como su Salvador. Aun los mismos hebreos dicen que Jesús era un Profeta, y que los que confundieron las cosas fueron disque los Apóstoles, los discípulos del Señor. Pero vean, no lo reciben como su Salvador, por lo tanto no reciben el beneficio de la Obra de Redención que realizó Jesucristo en la Cruz del Calvario. Ahora, necesitamos al escuchar entender, porque si uno no entiende, entonces no puede materializarse en la persona lo que Dios ha prometido, y no puede caminar en el Camino de Dios para el tiempo en que está viviendo. La persona puede decir que cree toda la Biblia, de cubierta a cubierta, pero si no entiende su contenido no le es de beneficio. Hay muchos intelectuales que la tienen en su biblioteca, y vean, ellos la usan en ciertos momentos para buscar ciertos datos, y como es el libro más importante de la raza humana, entonces no tener una Biblia en su biblioteca, eso sería ser un ignorante, por más que haya estudiado la persona, porque no tiene el libro más importante de todos. Por lo tanto, aunque sea para que digan que tiene el libro más importante y que no es un ignorante, pues la tienen. Ahora, vean, ese es el libro que tiene leyes para todo el pueblo. Por lo tanto, todo abogado y todo juez y todo fiscal tiene que tener la Biblia, porque ahí hay leyes divinas, leyes judiciales. Ahora, vean ustedes, Dios le dio en los tres poderes poder: el poder religioso, el poder judicial y en el poder político, ahí Dios le dio en la Biblia todas las leyes para el pueblo hebreo; y por esas leyes se dejan llevar los políticos, los legisladores y los senadores para establecer sus leyes en los países. Por eso ustedes encontrarán que han sacado de la Biblia, de estas leyes que Dios dio al pueblo hebreo, han sacado para establecer en sus países. Ahora, encontramos que esas leyes las dio el mismo Dios, a Moisés, para darlas al pueblo hebreo. ¿Y saben cómo Dios lo hizo? Dice la Escritura en el libro de los Hechos y también en Hebreos que la ley fue dada por comisión de Angeles. ¿Y saben quién era ese que daba esas leyes? El Angel de Jehová, que es Jesucristo en Su cuerpo angelical. Era Dios por medio de Jesucristo, en quien moraba en toda Su plenitud y en quien estaba el Nombre de Dios, y quien guiaba al pueblo hebreo, y a través del cual Dios guiaba al pueblo hebreo, el que en el Monte Sinaí les dio las leyes. Y luego cuando se hizo carne en medio del pueblo hebreo, allí estaba el mismo que le había dado las leyes al pueblo hebreo, el mismo que los había libertado, ahora se había hecho hombre, se había hecho carne y allí habitaba Dios en toda Su plenitud. Ahora, así como se portaron en el desierto los hebreos: que no obedecían completamente la Voz de Dios, y no obedecían al Mensajero de Dios, a Moisés, y se revelaron por diez ocasiones en contra de Moisés y quisieron apedrearlo; así cuando vino Cristo, quisieron apedrear también a Cristo, el velo de carne que tenía el Angel de Jehová, como quisieron apedrear el velo de carne que temporalmente usó a Moisés. Ahora, podemos ver que el pueblo y los descendientes de los que estuvieron por el desierto no habían cambiado. Ahora, podemos ver que el único, la única forma para cambiar es un cambio en el interior; porque el ser humano al nacer en la Tierra nace con un espíritu del mundo que lo inclina siempre hacia el mal; por lo tanto, con un cambio en su interior, en donde Dios produce el nuevo nacimiento de la persona y obtiene la persona un cuerpo angelical, ahí la persona cambia y camina en el Camino de Dios, y siempre desea agradar a Dios. Y la forma de caminar es de buena gana, no como el pueblo hebreo que caminaban hacia adelante con el corazón en Egipto, deseando regresar a Egipto; por lo tanto ellos caminaban con los pies hacia adelante, y con el corazón hacia atrás. Por lo tanto, le contó delante de Dios, porque Dios vigila nuestros pasos, El vigiló los pasos del pueblo hebreo y se desagradó con la forma en que el pueblo hebreo caminó hacia la tierra prometida: caminó hacia la tierra prometida, pero su corazón se tornó a Egipto. Y Egipto representa el mundo. Tenemos que caminar hacia adelante, hacia la tierra prometida del nuevo cuerpo y hacia la tierra prometida del nuevo Reino Milenial y hacia la Cena de las Bodas del Cordero con nuestro corazón, caminando hacia adelante, y caminando de buena gana, de buena voluntad, y trabajando en Su Obra de buena voluntad. Pablo decía que si él predicaba el Evangelio por obligación, la comisión le había sido impuesta, pero si lo hacía de buena gana, de buena voluntad, recompensa tendría. Por lo tanto, hay que hacer las cosas de Dios de buena gana, y caminar en el Camino de Dios de buena gana. No queremos dar mucha vuelta en el desierto. Recuerden que el pueblo allá dio vuelta cuarenta años desde que los espías regresaron dando malas noticias, aunque la tierra era buena (decían), pero los moradores eran gigantes y no los podían conquistar (según ellos), porque pensaban que todo no era posible para Dios. Era Dios el que iba a luchar en favor del pueblo hebreo, era el Angel de Jehová el que había sido enviado para guardarlos y llevarlos a la tierra prometida. Cristo, el Angel del Pacto. Por lo tanto, los que dijeron que no se podía, mostraron que no tenían fe en el que los había libertado y los llevaba rumbo a la tierra prometida; esas personas desanimaron al pueblo dándoles malas noticias o diciéndoles que no se podía entrar a la tierra prometida, y ese año murieron todas esas personas de plagas; diez príncipes. Pero Josué y Caleb dieron buenas noticias y dijeron: “!Sí podemos, la tierra es buena, y Dios ha prometido darnos esa tierra, y nos va a dar esa tierra, y nosotros podemos más que ellos, son nuestro pan!” Ahora, vean ustedes cómo dos hombres podían dar testimonio que sí, que era posible, ¿por qué? Porque ellos creían en lo que Dios había prometido. No es por el intelecto, es por la fe en Dios. Y tenemos que ser como los que conquistaron promesas por la fe, imitadores de aquellos que por la fe conquistaron promesas, se hicieron realidad esas promesas a ellos, porque ellos creyeron. Abraham creyó a Dios y recibió el hijo prometido. Josué y Caleb creyeron a Dios y entraron a la tierra prometida; y así por el estilo encontramos muchas personas que creyeron y recibieron lo que Dios les prometió. Encontramos a Manoa y a su esposa que creyeronlo que Dios les prometió y recibieron el hijo que Dios les prometió: Sansón. María también creyó lo que el Angel Gabriel le dijo, y recibió al hijo prometido. Y ahora, aunque algunas personas no crean, con todo y eso lo que Dios ha prometido lo va a cumplir. La incredulidad de algunos no es a Dios a quien le afecta, es a la persona, porque Dios cumple lo que El prometió, y se benefician los que creen lo que Dios ha prometido. Ahora, es muy importante estar conscientes que Dios vigila los pasos de Sus hijos. El Angel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende. El rey David le enseñó a Su hijo Salomón que guardara los mandamientos de Dios. En Primera de Crónicas, capítulo 28, verso 9, le dice a su hijo Salomón: “*Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario* (no sintiéndote obligado sino con ánimo voluntario; quiere servir a Dios de todo corazón, y es un placer y privilegio servir a Dios) *porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.”* Ahora, podemos ver que hay que caminar en el Camino de Dios conforme a Su Palabra, conscientes de que El vigila nuestros pasos, y que todo lo que pensemos, todo lo que hablemos, y todo lo que hagamos queda registrado en el Cielo; y luego El recompensará a cada uno según sea Su Obra, según halla sido Su Obra El le recompensará. Por lo tanto, caminemos en el Camino de Dios, y pensemos correctamente conforme a Su Palabra y hablemos conforme a Su Palabra, y obremos, trabajemos conforme a Su Palabra también, y El nos recompensará cuando llegue el momento. “*He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”* (Apocalipsis, capítulo 22, verso 12) “**DIOS VIGILA NUESTROS PASOS.”** Sus ojos vigilan y escudriñan los caminos de los hijos de los hombres, están atentos los ojos de Dios a los caminos de los hombres. No solamente nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones quedan grabadas en el Cielo, sino los de todos los seres humanos que viven en la Tierra, queda un récord en un Libro de Memorias, de todo lo que el ser humano hace en la Tierra, y aun lo que piensa. Dice el Rvdo. William Branham que le dijo el Angel que los pensamientos del ser humano hablan más fuertes en el Cielo que sus palabras; o sea, que lo que el ser humano piensa aquí en la Tierra se escucha más fuerte que lo que habla la persona aquí en la Tierra. Para entenderlo mejor: una persona habla como habla normalmente, pero cuando piensa es como si estuviera gritando, hablando en forma gritada. Así es como se escuchan los pensamientos en el Cielo. Ahora, tenemos que entender que todo queda grabado en el Cielo, y por eso es que en el juicio final aparecerá todo lo que la persona pensó, lo que la persona habló y lo que la persona hizo también. “Por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado, ” de acuerdo a lo que hayas hablado (San Mateo 12:37). Ahora, para los escogidos de Dios, dice el Rvdo. William Branham que habrá un juicio, le fue dicho cuando El fue allá al Paraíso. El hermano Branham por cuanto sabe que la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, él nunca pensó que a las personas que están en el Paraíso le iban a celebrar un juicio, y sobre todo a los Mensajeros. Y cuando él llega al Paraíso (no cuando se fue definitivamente de esta dimensión terrenal), él vio a los santos que estaban allí, que eran sus convertidos; o sea, fue al grupo, porque cada Profeta es reunido con su pueblo, como lo fue Jacob, como lo fue Isaac, como lo fue Abraham también. Y cuando llega allá lo reciben todos muy felices, ve jóvenes, hombres y mujeres jóvenes que lo reciben muy felices, todos de 18 a 21 años de edad en apariencia, y esos eran sus convertidos; es que en el cuerpo angelical no hay hijos de Dios viejos sino que todos son jóvenes, ni tampoco niños, todos son jovencitos. Luego, en el cuerpo nuevo glorificado, tampoco habrá viejos sino todos serán jovencitos, tampoco habrá niños en el cuerpo físico glorificado, sino todos jovencitos de 18 a 21 años de edad. Y ahora, cuando él llega allá y hablan con él y le dicen que están muy contentos de verlo, y lo saludan, entonces, y le dicen: “Mi querido hermano Branham.” Y una joven le dice: “Mi querido hermano Branham.” Y el Angel le dice: “¿La conoces?” El le dice: “No, no la conozco.” El hermano Branham dice que parecía un ángel, y el Angel le dice: “¿Sabes por qué te dice: ‘Mi precioso hermano Branham.’ Porque cuando ella recibió a Cristo (bajo el ministerio pues del hermano Branham), ella tenía (¿cuántos años era?) ochenta y algo o noventa y algo, y por eso está tan feliz y tan contenta; si tú no hubieras ido, ella no estaría aquí. Por eso está tan agradecida y tan feliz.” Luego colocan a nuestro hermano Branham en un lugar alto, y él dice: “¿Por qué me hacen esto a mí? ¿Por qué me colocan así en un lugar alto? Le fue dicho: “Porque tú en la Tierra eras un líder.” O sea, que él era el líder de ese grupo. El dice: “Yo quiero ver a Jesús, El fue mi Salvador en la Tierra, quiero verlo.” Le fue dicho: “Ahora no lo puedes ver, El está más arriba.” Ahora, recuerden que el grupo del hermano Branham y el hermano Branham estaba ¿dónde? En la sexta dimensión, y le fue dicho: “El está más arriba,” o sea, en la séptima dimensión, donde está haciendo intercesión por cada persona que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Por lo tanto, cuando él fue allá, no había salido del Trono de Intercesión, y todavía no ha salido. También le fue dicho: “Así será cuando tú partas, así será cuando te toque venir acá.” Ahora, le fue dicho: “Tú no puedes verlo ahora, pero El vendrá y te juzgará a ti primero, y si tú entras, nosotros entraremos también contigo, y regresaremos a la Tierra y entonces seremos tus súbditos, entonces comeremos, porque acá (en palabras, resumiendo todo lo que fue dicho), acá no dormimos, no trabajamos, ni comemos tampoco; pero cuando regresemos a la Tierra, entonces regresaremos a la Tierra, tomaremos cuerpos y entonces comeremos.” Recuerden que Cristo cuando resucitó también comió. De seguro los que resucitaron con Cristo, cuando visitaron a algunos de sus familiares, probablemente tambiéncomieron, aunque no está escrito, pero pudo ser posible. Pero lo dejamos ahí quietecito, cuando nos encontremos con ellos entonces les preguntaremos y ellos nos dirán. Ahora, en el cuerpo glorificado se puede comer. Hay tres clases de cuerpos: **cuerpo espiritual**, que es cuerpo espiritual de la quinta dimensión o cuerpo espiritual de la sexta dimensión. Ese cuerpo espiritual es el espíritu de la persona, porque el espíritu de la persona es un cuerpo parecido a nuestro cuerpo pero de otra dimensión. Y hay **cuerpo de carne**, que es este cuerpo que tenemos, mortal, corruptible y temporal, llamado también cuerpo animal. Y hay **cuerpo glorificado**, esa es la clase de cuerpo física más importante, porque esa clase de cuerpo glorificado es, pertenece al Cielo, y por consiguiente puede pasar a la dimensión que tenga que pasar, puede venir a esta dimensión a aparecer como Jesucristo aparecía a los discípulos y después se desaparecía, podía irse a otra dimensión; se podía ir a la sexta dimensión o irse a la séptima dimensión, donde cuando resucitó, ascendió, fue y se presentó y luego regresó y luego estuvo con los discípulos, y luego ¿qué hizo? Luego Jesucristo después de 40 días, ascendió al Cielo con los santos del Antiguo Testamento. Ahora, vean, estuvo comiendo con los discípulos en diferentes ocasiones, ellos pensaban que era un espíritu. Cristo les dice: “El espíritu no tiene cuerpo, no tiene carne como ustedes ven que tengo, ni tiene huesos, ni tampoco come; por lo tanto, ¿tienen algo de comer?” Para probarles que no era un espíritu comió delante de ellos; y los santos que resucitarán comerán con nosotros, y eso mostrará que no son un espíritu, sino que están en cuerpos pero glorificados; pero aparecerán ¿a quiénes? A los escogidos del Día Postrero. No tienen que aparecer al mundo, sino a los escogidos, porque son parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, y entonces nosotros seremos transformados. Ahora, recuerden que hay un juicio por el cual tienen que pasar los Angeles Mensajeros de las diferentes edades y sus grupos. Ahora, veamos en la página 390, en una ocasión en que el Rvdo. William Branham tuvo un sueño... vamos a ver si es la 390 ó tres... es en *“Los Sellos,”* parece que no es la 390... pero vamos a marcar esto aquí para otra ocasión. Es la 380 y 381. Recuerden que en la página 320, 321 y 322 es donde le dicen que Cristo vendrá, Jesús, vendrá El primero y lo juzgará, él dice: “¿Pero tengo que ser juzgado? ¿Y San Pablo qué?” — “El también será juzgado.” Ahora, en la página 380 y 381, dice: “*Ahora quiero relatarles un sueño que tuve. Nunca lo he anunciado así públicamente. Como un mes después de esta conversación con mi esposa, soñé que estaba parado allí en esa gran ocasión cuando cada quien estaba recibiendo su corona.* *Había un gran trono, y Jesús y el Angel que recogía los datos estaban parados allí.”* Ahora vean, Jesús tiene un Angel, y ese Angel es el que tiene, el que recoge los datos. Vamos a ver un poquito más adelante. Sobre esto predicamos en Perú una vez: *“El Angel registrador.”* “*Y había unos escalones de marfil blanco y formaban como un círculo, una cosa panorámica alrededor. Y de esa manera la gran multitud que estaba al frente podía ver todo lo que sucedía.* *Yo estaba parado muy atrás hacia un lado. Y estaba muy tranquilo, nunca pensando que tendría que subir esos escalones blancos. Oí al Angel llamar cierto nombre* (ahí ese no era Cristo el que iba a llamar aquí, vea, que es el Angel)*, y era un nombre que yo conocía. Miraba por toda la multitud y luego veía al hermano o la hermana que iba caminando. El Angel estaba al lado de Cristo, y* *se fijaba bien para ver si cada nombre estaba escrito en el Libro de la Vida* (ese el Angel que tiene acceso al Libro de la Vida, vea, ese es el Angel que tiene acceso, ¿y cómo logra ese acceso?)*; entonces Cristo veía a cada uno cuando se presentaba y les decía: ‘Bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor, preparado para tí desde antes de la fundación del mundo.”* Ahora, este es el Angel que estaba a cargo, el Angel-Secretario de Cristo (vamos a decir en esta ocasión), o el ayudante de Cristo. Ahora vean, dice: “*Oí al Angel llamar cierto nombre.”* Y ahora, en la página 381, dice: “*Y estaba así a un lado regocijándome al ver a cada hermano entrar. Entonces este Angel del Libro se paró y dijo: ‘William Branham.’* (El Angel del Libro)*.”* Ahora, vamos a ver cómo es que podemos entender este misterio de que un Angel tiene ese Libro, y recuerden que es el Libro de la Vida del Cordero, es el Libro de los Siete Sellos. Vean, en la página 85 del Mensaje: *“Tratando de hacer servicio a Dios fuera de Su voluntad,”* dice: “*Hay tan solo un Arca, ese es Jesucristo, y El es la Palabra. Noten, Dios le dijo al Profeta, dijo: ‘Come el rollo,’ en el Viejo* *Testamento* (o sea, en el Antiguo Testamento)*. Al profeta del Nuevo Testamento, El le dijo: ‘Come el Librito.’ ¿Por qué? Para que el Profeta y la Palabra fueran uno. ¿Ve? Esa es el Arca, la Palabra de Dios.”* Vean cómo se come el librito de los Siete Sellos, que es el Libro donde están escritos los nombres de todos los escogidos que entrarían al Cuerpo Místico de Cristo, y si se lo comen, luego le es dicho en Apocalipsis, capítulo 10: “Cómelo, te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.” Dice: “Y cuando lo hube comido amargó mi vientre, fue dulce en mi boca pero amargó mi vientre (o viceversa). Y luego dice... y vamos a leerlo para que lo tengan claro. Capítulo 10 del Apocalipsis: “*La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Vé y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie* *sobre el mar y sobre la tierra.* *Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel* (recuerden que ese Angel es Cristo, el Angel del Pacto, es el Angel de Jehová, Cristo)*.* *Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.* *Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.”* Y luego entra al capítulo 11, donde entra el ministerio de Moisés y de Elías, que es el ministerio que profetiza sobre muchos pueblos, naciones y lenguas; por eso es que bajo ese ministerio ocurrirán grandes maravillas, por la Palabra que sale de la boca de los Dos Ungidos, porque tendrán ese Título de Propiedad; y esos ministerios son los ministerios que estarán en el Angel que sube del nacimiento del sol de Apocalipsis, capítulo 7, viene con el doble ministerio de Moisés y Elías, del Angel que viene para llamar y juntar y sellar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Cuando se torne al pueblo hebreo Cristo por medio de ese Angel, ya estará adoptado, ya se habrá comido el Título, ya tendrá el Título, y será la primera ocasión en el que el Título de Propiedad que tenía Adán regresa a la Tierra y se lo come un hombre, para lo cual Cristo lo trae y se lo entrega a un hombre; y ese hombre tiene que ser un Profeta dispensacional, pues fue un Profeta dispensacional el que lo recibió al principio, que fue Adán, y lo perdió, Dios lo tomó de nuevo; y es un Profeta dispensacional, Jesucristo nuestro Salvador, el que lo toma de la diestra de Dios y lo tiene que entregar a un Profeta dispensacional. Ya los Mensajeros de las siete edades terminaron su tiempo, después del séptimo Angel Mensajero de la séptima edad viene un Profeta dispensacional, con el doble ministerio de Moisés y de Elías, y viene con un Mensaje dispensacional, a ése, pues después de ese no hay otro Profeta, a ése es que Cristo, el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo, la Columna de Fuego, le entrega el Título de Propiedad para que se lo coma y se haga carne en él; y el Título de Propiedad, el Libro de los Sellos, y el que se lo come, el Profeta, se hagan uno, ¿y entonces qué sucede? El Título de Propiedad ya estará en medio de la raza humana, en medio de la Iglesia de Jesucristo hecho carne en ese que se lo come; es para que se haga carne ese Título de Propiedad. Vean, todo el misterio del Título de Propiedad, del Libro de los Siete Sellos, que nadie lo podía tomar en el Cielo y nadie lo podía abrir, y ahora Cristo lo toma, lo abre y después lo trae a la Tierra y se lo entrega a un hombre para que se lo coma. No se lo come Cristo, vean, lo trae para que un hombre se lo coma. No fue El. Ahora, ese misterio, pues vamos a dejarlo quietecito, porque de ese misterio depende la resurrección de los muertos y la transformación de nosotros los que vivimos. Por eso vean ustedes, el Angel que vio en sueños nuestro hermano Branham al lado de Cristo, tenía el Título de Propiedad, el Libro de la Vida del Cordero. Es el Secretario de Cristo, es a quién al cual su Señor pone todos Sus bienes, es aquél que se sentará con Cristo en Su Reino. Secretario de Cristo, Administrador de Cristo en Su Reino, Virrey, visir, también le llama ¿verdad? Algo así. Un visir ¿qué es Miguel? Lo buscas por ahí, ¿tienes la?... Ahí tendrás que buscara ver dónde... pues la... \[Nota - Visir: Ministro de un soberano musulmán.\] Así que vean ustedes cómo nuestro hermano Branham vio a un Angel al lado de Cristo, tiene que ser entonces el Angel ¿de quién? Del Señor Jesucristo. Ahora, siendo que Dios vigila nuestros pasos, tenemos que caminar con pasos firmes en la Palabra del Señor, caminando conforme a Su voluntad, y sirviéndole a Cristo con toda nuestra alma, de buena voluntad, o sea, de buena gana, porque de otra forma no le agradaríamos a Cristo. Así que lo que hacemos lo hacemos de buena gana, y Cristo lo recibe. Si lo hacemos como obligados, eso no agrada al Señor, eso muestra que usted no ama al Señor. Cuando una persona sirve de mala ganas las cosas, no las está sirviendo con amor, no las está sirviendo de todo corazón; por lo tanto, eso no agrada a nuestro amado Señor Jesucristo. Lo que agrada a Cristo es que lo que hagamos lo hagamos de todo corazón, con fe y con Amor Divino, y de buena voluntad, o sea, con gozo, diciendo: **“Gracias Señor por el privilegio de servirte a Ti todos los días de mi vida.”** “**DIOS VIGILA NUESTROS PASOS.”** Ha sido un privilegio para mí estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de nuestro tema: **“DIOS VIGILA NUESTROS PASOS.”** Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y con nosotros nuevamente nuestro hermano y amigo, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión, y ya mañana nos veremos Dios mediante, y tendremos el tema: “LA TRAYECTORIA DE LA SIMIENTE SEMBRADA EN GENESIS.” Ese tema aunque uno lo vea así, es un tema muy profundo, pero entraremos hasta donde podamos entrar en ese tema. Hay cosas que no pueden ser habladas por el momento, pero hablaremos hasta donde Dios nos permita hablar, porque ahí estaremos viendo las dos simientes: la simiente del trigo y la simiente de la cizaña, la simiente de Dios y la simiente del maligno, los hijos del Reino, los hijos del Reino de Luz, y los hijos del Reino de las tinieblas. Por lo tanto, estaremos viendo ahí los hijos de nuestro Padre Celestial y los hijos del Padre de las tinieblas, del maligno, del enemigo de Dios. Ahora, nosotros estamos viviendo en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, el tiempo más glorioso para los hijos e hijas de Dios. Y estamos conscientes que Dios vigila nuestros pasos. Así que caminando firmemente en el Camino de Cristo conforme a Su voluntad, estaremos caminando correctamente en Su Camino, bajo el Nuevo Pacto en la Dispensación de la Gracia en este entrelace dispensacional. ***Que las bendiciones de Cristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y que pronto se complete el*** ***número de los escogidos de Dios en la Iglesia de Jesucristo nuestro Salvador. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Bueno, con nosotros nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión. ¿Conseguiste el...? Vamos a ver lo que... Si eso es en... no en medio del pueblo hebreo sino en medio de otros pueblos, de los pueblos árabes o musulmanes (Nota - intervención del hermano Miguel: “Pero el virrey, eso ya es en medio del pueblo Cristiano.”)... Cristiano y Europeo también (Nota - intervención del hermano Miguel: “Que representa uno que gobierna en nombre y en lugar de un rey.”)... De un rey... “*Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,* *y las regirá con vara de hierro, y serán desmenuzadas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre.”* (Nota - intervención del hermano Miguel: “El virrey es el que gobierna en el nombre y con la autoridad del rey.”). En representación del rey como era José, tenía el sello de... y el sello representa el Espíritu de ... el cetro. ¿Y quién es el Siervo fiel y prudente al cual cuando su Señor venga le halle haciendo así? De cierto os digo que sobre todos Sus bienes le pondrá.” Eso es lo que dijo Cristo y eso es lo que está en todo el Nuevo Testamento hasta el Apocalipsis, y representado allá en el Antiguo Testamento. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y con nosotros nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín. “**DIOS VIGILA NUESTROS PASOS.”**