--- title: 'Llamados para una Obra específica' date: 2002-04-10 activity: 1 place: city: Cartagena state: Bolivar country: CO duration: 02:03:28 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas noches, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, aquí en Cartagena; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual leemos en Génesis, capítulo 12, verso 1 al 3, donde dice: “*Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.* *Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.* *Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra* (y serán benditas en ti todas las familias de la Tierra)*.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema es: **“LLAMADOS PARA UNA OBRA ESPECIFICA.”** A través de la Escritura podemos ver quiénes han sido los llamados para una Obra especifica. Para poder ver claramente desde Adánhasta nuestro tiempo quiénes han sido esos llamados para una Obra específica, o sea, los más sobresalientes serán los que veremos para no tomar mucho tiempo; pero también todos los Profetas enviados de Dios fueron enviados, llamados y enviados y escogidos para una Obra especifica de parte de Dios para el tiempo en que Dios los envió. Ahora, tenemos como las personas más sobresalientes en esta obra especifica llevada a cabo en tiempos pasados, personajes muy importantes allí en el Antiguo Testamento como Adán, Abel, Set, también Enoc, también Noé, también Abraham, también Moisés, y tenemos también al Profeta Elías, tenemos también a Josué, a los jueces (el primero fue Josué y Samuel fue el último de los jueces), y luego tenemos al rey David, a Salomón, y otros reyes que fueron temerosos de Dios. Y tenemos en el Nuevo Testamento a Jesús, a los doce Apóstoles, a los setenta que fueron enviados, y tenemos también los ciento veinte en el Aposento Alto (están ahí los doce Apóstoles y los setenta que fueron enviados y también las mujeres que seguían a Jesús, y otros más); y enlas siete edades tenemos a los siete Angeles Mensajeros, y para el Día Postrero al Angel de Jesucristo. Esos son los más sobresalientes de los enviados por Dios para una Obra especifica. Pero podríamos hablar de otros, pero que no fueron tan importantes como estos que ya les mencioné. Ahora, estos que fueron llamados para una Obra en especifico o en especifica, una Obra especifica, vean ustedes, fueron enviados por Dios a la Tierra en carne humana, ellos recibieron la Palabra de Dios para su tiempo, y al recibirla, creerla con toda su alma y proclamarla, tenía que hacerse realidad todo el Programa de Dios correspondiente a ese tiempo. Ahora, tenemos el primer hombre colocado en la Tierra, que fue Adán, al cual Dios le dio una compañera que sacó del mismo Adán, porque en Adán estaba la mujer también. Cuando Dios creó a Adán en la sexta dimensión, allí estaba también su compañera. Adán tenía los dos espíritus: espíritu masculino y espíritu femenino. Y cuando fue colocado en la Tierra encarne, un cuerpo de carne que Dios creó del polvo de la Tierra, en ese cuerpo estaban espíritu masculino y espíritu femenino, pero luego Dios tomó de una parte del cuerpo de Adán, de su costado, y tomó una costilla y le formó un cuerpo de carne femenino, y colocó el espíritu femenino en ese cuerpo de carne, y vino a ser una varona, la cual salió ¿de dónde? Del varón, de Adán, por eso fue llamada Ish o Ishshah: porque fue sacada de Ish. “Ish,” es varón e “Ishshah,” es varona. Y Adán dijo: “Esta es carne de mi carne y hueso de mi hueso, o huesos de mis huesos (huesos de mis huesos). Y ahora, Dios le dio una compañera a Adán para que por medio de ella se multiplicara, se reprodujera y vinieran los hijos e hijas de Dios a la Tierra, que están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, en el Título de Propiedad, Libro de los Siete Sellos. Pero cuando Adán pecó (Adán y Eva pecaron), ese Título de Propiedad le fue quitado y Dios lo tomó y lo ha mantenido en Su diestra. Pero ahora el Segundo Adán, que es Cristo, es el que viene a traer por creación divina hijos e hijas de Dios, los que están escritos en ese Libro de la Vida del Cordero, que es el Libro de los Siete Sellos, el cual encontramos que tiene los nombres que serían redimidos, las personas que serían redimidos tienen Sus nombres escritos en ese libro, el Libro de la Vida del Cordero allá en el Cielo, el cual está a la diestra de Dios. Y Cristo saldrá del Trono de Intercesión, hasta que haya redimido hasta el último que está escrito ahí en ese libro; y esos son todos los hijos de Dios, los cuales están escritos ahí en ese libro, y tienen que ser manifestados en la Tierra, y tienen que venir por creación divina en esa manifestación divina. Por lo tanto, Adán tenía que traer primero por creación divina hijos e hijas de Dios en la sexta dimensión primero, y después a esta dimensión terrenal, hacerlos carne en esta dimensión terrenal; y esos serían los que están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, de los cuales, vean, el primero sería Jesucristo, y ahora porque El es principio de la creación de Dios. Ahora, por cuanto Adán pecó, le fue quitado el Título y por consiguiente el privilegio de traer hijos e hijas de Dios a existencia, y se abrió una brecha entre Adán y Cristo, el Segundo Adán, el cual debió haber venido como el primero que Adán y Eva tendrían. Ahora, encontramos que aunque aparentemente se atrasó todo el Programa, aquí estamos, y somos los últimos escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Así que miren ustedes: por dos mil años aproximadamente Cristo ha estado trayendo (Cristo como el Segundo Adán) ha estado trayendo hijos e hijas de Dios a existencia por creación divina en la sexta dimensión, dándoles un cuerpo teofánico angelical, y luego nos dará el cuerpo físico y glorificado con Vida eterna, un cuerpo eterno. Ahora, encontramos que ése es el Programa con Vida eterna, para el cual Cristo vino para llevarlo a cabo. Ahora, viendo los que vinieron antes de El en edades y dispensaciones pasadas, que fueron llamados para una Obra especifica, aunque la creación había caído en esa brecha que se abrió, en donde la muerte imperó desde Adán ¿hasta dónde? Hasta Moisés. Y encontramos que aunque era conel pueblo de los siervos, vean, la caída del ser humano dio lugar a que entrara a manifestación el pueblo de los siervos, que es el tipo y figura del pueblo de los hijos e hijas de Dios; y los siervos tuvieron que venir primero. Luego el pueblo de los siervos tuvo la oportunidad de traer el pueblo de los hijos, pero por cuanto rechazaron a Cristo, el Segundo Adán, entonces perdió el privilegio de traer a existencia el pueblo de los Siervos. Fue quitado el Reino de Dios de en medio de los hebreos, y entonces de entre los gentiles ensu mayoría han venido los hijos e hijas de Dios, y han entrado al Cuerpo Místico de Cristo. Ahora, veamos por un momento estos llamados para una Obra especifica del Antiguo Testamento: Adán, vean, Adán es tipo y figura de Cristo, y Eva de la Iglesia del Señor Jesucristo. Así como Dios le dio una compañera a Adán, vean, antes estaba Eva en Adán, por lo tanto en Adán estaban los dos espíritus: el masculino y el femenino. Y ahora, en el Segundo Adán está la Segunda Eva, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, el espíritu que Dios va a colocar en la Segunda Eva, la Iglesia de Jesucristo, está ¿dónde? En el Segundo Adán, Jesucristo nuestro Salvador. Ahí hay un misterio tan grande que todavía yo no he tocado de él ni un poquito *así*, pero algún día Dios mediante tendré que tocar ese misterio y abrirlo por completo. No sé si cuando ya esté transformado, porque es tan grande que es paralelo al misterio de Adány Eva, y del espíritu de Eva en Adán, y luego viniendo en otro cuerpo. Bueno, ese es un misterio grande pero lo vamos a dejar quietecito ahí. Ahora, Adán fue enviado, llamado, fue enviado y llamado para una Obra especifica, y no se puede fallar en la Obra especifica que Dios le ordena a ése que ha sido llamado para esa Obra. Ninguna otra persona puede llevar a cabo esa Obra. Por lo tanto, Adán al fallar pues no pudo llevar a cabo la Obra de traer hijos e hijas de Dios, y entonces vinieron por medio de Adán los siervos de Dios, pero al final vendría un hijo de Dios: Jesucristo, y entonces abriría el Programa original y el Pacto eterno, para entrar al Pacto eterno los hijos e hijas de Dios que vendrían por medio del Segundo Adán. Y ahora, Adán con todo y eso pues obtuvo perdón, y Eva también, pues hubo un animalito que fue sacrificado y cubrió sus pecados; y luego cuando Cristo fue crucificado los pecados de todos los santos del Antiguo Testamento fueron quitados, estaban cubiertos en lo que llegaba Jesucristo, el Cordero de Dios. Ahora, Adán fue enviado para llevar a cabo una Obra especifica: traer seres humanos a la Tierra, reproducirse en seres humanos. La reproducción de la raza humana fue encomendada a Adán. Ahora, la reproducción de la raza de hijos e hijas de Dios, descendientes de Dios, ha sido encomendada al Segundo Adán, a Jesucristo, porque el primero falló. Ahora, eso lo hace por medio de la Segunda Eva, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora, en la brecha que se abrió desde la caída de Adán hacia adelante, en donde Adán había roto el Pacto de Dios en esa etapa que estaba de prueba antes de ser adoptado; porque antes de una persona ser adoptada, pasa por una etapa de prueba, y ahí es donde algunas personas fallan y no esperan hasta llegar a la meta de la Adopción. Primero hay una Adopción espiritual y después una Adopción física, que es la transformación del cuerpo para los que vivimos y la resurrección de los muertos en Cristo, o sea, la inmortalidad física, en un cuerpo glorificado. Ahora, podemos ver a Adán como el hombre llamado para una Obra especifica allá, cuando apareció en la escena por creación divina el primer hombre. Dios no hace nada sin un propósito. Por lo tanto, usted si está aquí en la Tierra es por un propósito divino también, el cual usted está llamado a entender. ¿Y cómo lo va a entender? Por medio de la Palabra siendo revelada. Y usted tiene que cumplir el propósito para el cual usted vino, sino su vida aquí en la Tierra fue inútil, fue sin valor alguno, fue entonces como la vida de los animales del campo, o como la vida de la hierba del campo, que tiene sus flores y después se muere. Ahora, tenemos que comprender siempre el propósito divino para con cada uno de nosotros como individuos, para que así que se cumpla en nosotros la Obra especifica que Dios ha asignado para cada uno de nosotros como individuos, la cual por obligación tiene que estar unida a la Obra que Dios tiene para ese tiempo conel grupo de sus escogidos de ese tiempo y del Mensajero de ese tiempo. No puede estar aislado a la Obra determinada de Dios para cada uno de ustedes como individuos. Ahora, vean que la historia del Antiguo Testamento que marca la descendencia de Adán,está llena de hombres que fueron llamados para una Obra especifica, como lo fue también Adán, aunque es con el pueblo de los siervos, pero eso refleja lo que Dios haría con el pueblo de los hijos e hijas de Dios. Tenemos a Adán, también tenemos a Abel y a Set. Así como Adán es tipo de Cristo y Eva tipo de la Iglesia, Abel es tipo de Cristo y Set es tipo de Cristo también. Ahí tenemos la muerte de Cristo tipificada en Abel y la resurrección de Cristo tipificada en Set. Ahora, en la muerte de Abel está tipificada la muerte de Cristo, y en el nacimiento de Set está tipificado, está tipificada la resurrección de Cristo. Y ahora, vean, desde que Dios le dio otra simiente a Adán y a Eva, encontramos que después vienen a llamarse del Nombre de Dios los hombres. Lo mismo es de Cristo hacia acá. Ahora, encontramos otros hombres como Enoc, el cual caminó con Dios; también hay otros como Matusalén y otros más. Pero veamos a Enoc: Enoc profetizó de la Venida del Señor para juzgar al mundo también. Eso está ¿dónde? En Judas es. Judas capítulo 1 (tiene un sólo capítulo), verso 14 al 16, por ahí: “De los cuales profetizó Enoc, séptimo desde Adán...” Vamos a ver Judas, capítulo 1, verso 14, dice: “*De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares* (esas santas decenas de millares son la Iglesia de Jesucristo, los miembros de la Iglesia de Jesucristo, son las santas decenas de millares. También en libro de Daniel son mencionados como los santos o el pueblo de los santos; y en otros lugares son mencionados como los Angeles)*, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él* (y es Cristo con Su Iglesia la que juzgará el mundo entero)*.”* Ahora, Enoc dice que caminó con Dios y le llevó Dios sin ver muerte. 365 años caminó Enoc con Dios, y Dios se lo llevó, tuvo testimonio de haber agradado a Dios, era un Profeta, por eso dice que profetizó, sino no podía profetizar. Y luego viene Noé... tuvo más - tuvo hijos Enoc, Enoc tuvo a Matusalén, y después Matusalén a Lamec, y Lamec a Noé; o sea, que Noé vino a ser como el décimo (el décimo), y Enoc el séptimo, Matusalén el octavo, Lamec el noveno, y Noé el décimo. Encontramos a Noé, un hombre llamado, ungido por Dios y enviado para una Obra especifica: predicar, dar testimonio y construir un arca. El no podía ponerse a hacer otra cosa, sino construir un arca, porque esa era la forma en que él y su familia se salvarían y un grupo de animales, los cuales Dios ordenó que Noé recogiera; fueron animales escogidos por Dios. Ahora, miren ustedes, esos animales tuvieron más entendimiento que la gente de aquel tiempo, porque entraron al arca, y la gente de aquel tiempo no entraron al arca, no creyeron. Ahora, fueron más privilegiados que la gente que vivieron en aquel tiempo; vino el diluvio ylos destruyó a todos, menos a los animales que entraron con Noé en el arca, y menos a las personas que entraron con Noé al arca, y vinieron a ser la gente que fueron el fundamento de una nueva generación de seres humanos, y los animales, los animales que vinieron a ser el fundamento de una nueva generación de animales, de aves y reptiles. Y ahora, hemos visto que Noé fue llamado para una Obra específica, y Noé llevó a cabo esa Obra especifica y se salvó él y su familia y los animales y aves y reptiles que encontraron con él en el arca. La Obra especifica ordenada por Dios para cada tiempo es de bendición para el llamado y enviado para hacer esa Obra y para todos los que lo reciben; o sea, que es una Obra de beneficio para muchas personas. Y ahí está la bendición de Dios para ese tiempo: en la Obra específica que está llevando a cabo ese hombre llamado por Dios para esa Obra específica; fuera de esa Obra y de ese hombre no hay bendición de Dios para ninguna persona. Luego pasamos más adelante cuando ya están establecidos en la Tierra, encontramos que Set es el hombre escogido por donde viene la bendición de Dios, y viene la descendencia hebrea, y por consiguiente por esa linea es que viene el Mesías, y viene el pueblo hebreo; por lo tanto, por esa linea tenía que venir Abraham, el padre de la fe. Y Abraham, el padre de la fe, viviendo en Ur de los Caldeos (por allá por Babilonia es), fue llamado por Dios para una Obra especifica, fue llamado para ir a una tierra que Dios le mostraría y le daría por heredad, y para ser una gran nación, una nación grande; por medio de él vendría a existencia una nación grande, por lo tanto tenía que tener hijos, aunque su esposa Sara era estéril, pero Dios le iba a dar un hijo, y de ese hijo vendría otro hijo, el cual fue \*Isaac, hijo de Abraham fue Isaac, y de Isaac vino Esaú y Jacob; pero por Jacob vendría, vendrían los patriarcas, y de los patriarcas se formaría la nación hebrea. Así que Abraham como el padre de la fe fue llamado para una obra especifica, para Dios hacer por medio de él una gran nación, una nación grande e importante, esa es la nación hebrea. “Y te bendeciré.” El hombre conla bendición de Dios, pero tenía que estar haciendo la Obra para lo cual Dios lo envió, porque ahí está la bendición para la persona que es enviado para una Obra especifica. La bendición está en estar haciendo la Obra que Dios y para la cual Dios lo envió. “*Y engrandeceré tu nombre.”* Por lo tanto, el nombre de esa persona será grande, y esa Obra que hará estará representada en ese hombre. Por eso el pueblo hebreo reconoce a Abraham como el padre de la fe y el padre de la nación hebrea, aunque Jacob fue el instrumento. Ahora, dice: *“Y serás bendición.”* Y toda persona, pues desea ser bendición. Por lo tanto, la bendición de Dios viajaba ¿dónde? En Abraham; donde iba y lo recibían, Dios dice: *“El que te bendijere será bendito, pero el que te maldijere será maldito.”* Por lo tanto, en Abraham estaba la bendición y la maldición, porque el que lo maldijese, esa maldición rebotaría para la persona en grandes calamidades. Eso es lo mismo que aparece en Apocalipsis 11, en los Dos Olivos. Y ahí lo vamos a dejar, porque esa bendición que fue dada a Abraham, después pasó a Isaac, a Jacob, y así por el estilo, y ha seguido y la encontramos en Apocalipsis 11. Ahora, encontramos que Abraham era una bendición andante, la bendición de Dios andando en Abraham. “*Y serás bendición.* *Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones.”* Vean, para bendecir a todas las naciones, Dios llamó y envió a Abraham. Y ahora, todas las naciones son benditas en Abraham; el sufrimiento de la nación hebrea es una bendición que estaba en Abraham, y Dios le dijo: *“Y haré de ti una nación grande.”* Ahí tenemos la nación hebrea. “*Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”* Esta bendición, vean, Cristo hablándole a la mujer samaritana cuando ella dice: “Bueno, ustedes dicen aquí, los de acá de Samaria dicen que hay que adorar en Samaria, los judíos dicen que es en Jerusalén.” Y Cristo les dice: “Ustedes adoran lo que no saben.” Porque la salvación viene de o por los judíos. Por eso vino por los judíos el Mesías, la salvación de Israel. Por eso también en San Mateo, dice, hablando del Mesías, de Cristo, dice: “El salvará a Su pueblo de sus pecados.” Y ahora, eso está en San Juan, capítulo (Miguel, sí)... que la salvación viene por los judíos... eso está en el verso 22. Ahora, encontramos que la bendición para todas las naciones viene por medio de la simiente de Abraham, que es Cristo. En Gálatas, capítulo 3, verso 13 en adelante, dice: “*Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),* *para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”* Y con esta bendición del Espíritu de Dios, del Espíritu Santo son bendecidos los gentiles cuando reciben a Cristo como su Salvador, son bautizados en agua en Su Nombre y son bautizados por el Espíritu Santo, y así la bendición viene a los que reciben a Cristo como su Salvador, y vienen a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, de edad en edad. Y así como Dios fue formando una nación por medio de Abraham, Isaac, Jacob y los patriarcas y los hijos de los patriarcas, vean cómo viene esa línea, y así se formó la nación hebrea. Ahora, Dios está formando o creando la nación celestial, y viene por Cristo, el cual está representado en Abraham, está representado en Isaac, el hijo de Abraham, y está representado también en Jacob, porque vean, la Escritura dice: “De Egipto llamé a mi hijo.” Se cumplió en el pueblo hebreo, que es Israel o Jacob (Israel). Yencontramos que siendo Israel, Jacob, el primogénito como pueblo de Dios, ahora Jesucristo es el Primogénito de Dios; por eso de Egipto tuvo que ir a Egipto y de Egipto fue llamado y llevado a la tierra prometida, ¿quién lo llamó? Dios por medio del Angel que le apareció a José. Y ahora por medio de Cristo, Dios está formando una nación, un pueblo. Encontramos que así como Israel fue llamado de Egipto y Cristo fue llamado de Egipto, el Israel Celestial es llamado del Egipto, del mundo, del reino de las tinieblas, y es colocado en la Tierra prometida del bautismo del Espíritu Santo, y por consiguiente es colocado en el Reino de Jesucristo. Vean, en Colosenses, capítulo 1, verso 12 en adelante, dice: “*Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;* *el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,* *en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”* Y ahora, nos sacó del reino del faraón de las tinieblas, del diablo, nos sacó del reino, del imperio del faraón, o sea, del reino del diablo, y nos colocó en el Reino de Su Hijo, Jesucristo. Dios por medio de Jesucristo, así como por medio de Moisés libertó al pueblo hebreo y los sacó en el Primero Exodo, los sacó de Egipto, del imperio del faraón, y los llevó a la Tierra prometida; en el monte Sinaí le dio las leyes en tablas de piedra. Y ahora Cristo nos da las leyes y las escribe en el corazón nuestro, en las tablas de nuestro corazón. Y ahora, entrar a la tierra prometida en el Segundo Exodo es entrar al bautismo del Espíritu Santo, en donde obtenemos el cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión, y así somos nacidos y colocados en el Reino de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo. Y así nacemos como hijos e hijas de Dios enel Reino de Jesucristo nuestro Salvador, que es esa nueva raza que Cristo está creando. Por eso, con esa relación que Cristo tiene con Su Iglesia, que es la Segunda Eva, trae a existencia hijos e hijas de Dios en el Reino de Cristo. Y ahora, encontramos que así como Dios tuvo a Jacob, un hombre, luego de tener a Abraham... vamos a ver: Abraham fue llamado conun propósito, elcualcumplió, y Dios le prometió darle un hijo y tuvo el hijo, se cumplió el propósito de Dios de darle un hijo, darle una descendencia por medio de su esposa Sara. Y ahora, luego ese hijo Isaac, a él pasó la bendición divina, la Bendición de la Primogenitura y todas las bendiciones, porque era un solo hijo por medio de Sara. Por lo tanto, la Bendición de la Primogenitura y la bendición que era para los otros que no eran primogénitos, también estaba en Abraham y después en Isaac; pero después pasó esa bendición a Jacob, y estaba en Jacob la Bendición de la Primogenitura, una doble porción de bendición. Luego Jacob tuvo doce hijos, y la Bendición de la Primogenitura pasó a José, al bendecir Jacob a Efraín y a Manasés, los hijos de Jacob. Ahora, Jacob fue llamado con un propósito para ser bendecido, y la bendición de Abraham seguir adelante y Jacob tener doce hijos por medio de sus dos esposas; aunque una sola era la esposa, conla cual se casó, esa fue Raquel. Y Lea fue la que le dieron, pero no fue con ella que se casó, por eso la Bendición de la Primogenitura que aparentemente le correspondía a Rubén, luego no pasó a Rubén sino que pasó a José, cuando Jacob bendijo a Efraín y a Manasés. Luego encontramos, miren, vean, esa Bendición de la Primogenitura pasando de Abraham a Isaac, de Isaac pasando a Jacob, que era el segundo. Esaú era el primero y el segundo, el menor era Jacob, a ése pasó la bendición. “A Jacob amé y a Esaú aborrecí.” Dice Dios por medio de San Pablo. Y ahora, y también en otros lugares está eso. Oseas, ¿no es por ahí? O uno de los Profetas, pero parece que es Oseas. Y ahora, luego esa bendición pasa para José; pero como en Jacob estaba toda la bendición de Dios, encontramos que pasa también bendición para los demás hijos, y de Jacob salen esos doce hijos, y con esos doce hijos se forman los nombres de las doce tribus, y se forman las doce tribus; ellos son las cabezas de esas tribus, por eso son nombradas por los nombres de esos hijos de Jacob. Y como nombre principal de la nación tienen el nombre de Jacob o Israel. En algunas ocasiones se le llama Jacob y en otras ocasiones se le llama Israel. Israel a los creyentes, ¿ven? Esos son mencionados como el Israel de Dios, el Israel espiritual, el Israel que ha tenido un cambio, y que ha tenido un cambio de nombre también. Y ese Israel espiritual en el Nuevo Testamento viene a ser luego la Iglesia del Señor Jesucristo, compuesta por hebreos y por gentiles también. Ahora vean, así como por medio de los doce hijos de Jacob vienen las doce tribus que forman cada tribu una - un grupo de personas, y forma —digamos— en nuestros tiempos, como un departamento compuesta por diferentes ciudades, o como un estado compuesto por diferentes ciudades y pueblos. Ahora, o un distrito compuesto por diferentes ciudades y pueblos y barrios también. Ahora, en el Nuevo Testamento Cristo tiene Sus doce Apóstoles y tiene también Sus siete Angeles Mensajeros, y en el Día Postrero el Angel del Señor Jesucristo. Y todo el Programa de Dios para el Nuevo Testamento gira alrededor de esos hijos de Cristo, que son llamados y enviados para una Obra especifica. Por eso cuando Cristo habla a los Apóstoles, les dice que en la regeneración (que será el Reino Milenial), ellos van a ser sentados en doce tronos, y eso nos habla de que estarán como jueces (dice), y para juzgar a las doce tribus de Israel. “Y juzgarán a las doce tribus de Israel.” Eso está en Mateo 19, verso 28 al 30, y San Lucas, capítulo 22, verso 28 al 30 también. Ahora miren que el Reino Milenial va a ser la regeneración de la Tierra, es un tiempo de regeneración; una cosa que se regenera es una cosa que vuelve a su lugar original, que vuelve a ser como era antes. Si nuestro cuerpo se regenerase totalmente, vendría a ser jovencito, pero el cuerpo humano se va, no regenerando sino degenerando, por eso se va volviendo más viejo cada día, hasta que se muere. Regeneración es lo contrario a degeneración. En la regeneración se vuelve al original. Por eso la Obra que Cristo hace en el interior de la persona es una obra ¿de qué? De regeneración. La obra que el diablo hizo en el Huerto del Edén, en Adán y Eva, fue una obra de degeneración, y eso es lo que hace en los seres humanos que nacen en la Tierra. Pero Cristo hace una obra de regeneración, para llevar al ser humano al original y a la vida eterna por consiguiente, como meta. Ahora, Cristo vean, coloca a los doce Apóstoles en doce tronos en el Reino Milenial. Pero miren, ¿de dónde saca Cristo eso? Si ustedes buscan en Apocalipsis, capítulo 4, vemos ahí a los doce Apóstoles y también vemos a los doce patriarcas. Así que vean el paralelo que hay entre Jacob y Cristo, y entre los doce patriarcas y los doce Apóstoles. Por eso aparecen veinticuatro ancianos: doce patriarcas y los doce Apóstoles sentados en tronos. Siendo que el Reino Milenial de Cristo es un reino teocrático monárquico, en donde la teocracia y la monarquía estarán fusionadas, por consiguiente tienen que haber jueces, como lo hubo desde Josué hasta Samuel. Desde Josué hasta Samuel era la monarquía, Dios reinando por medio de esos hombres, de esos jueces, que fueron enviados para un propósito en específico, para Dios reinar sobre el pueblo hebreo a través de ellos. ¿Ven? Ese fue el propósito de esos jueces, y Dios obrar a través de ellos y libertar al pueblo hebreo en cada ocasión en que eran cautivados o cautivos, y de darle victorias al pueblo hebreo contra los enemigos del pueblo hebreo. ¿Ven que ellos tenían un propósito por el cual fueron llamados?, para Dios llevar a cabo una obra a través de ellos. En esos jueces están representados los doce patriarcas y los doce Apóstoles. Ahora, los veinticuatro ancianos, vean, están arriba en la visión apocalíptica de Juan sentados sobre veinticuatro tronos: doce para los doce patriarcas y doce para los doce Apóstoles. Por lo tanto Juan vio a Juan allí, Juan era uno de los doce Apóstoles que estaban y que le pertenecía uno de los tronos. Si él llega a saber eso no hubiera estado pensando y pidiendo sentarse Juan a un lado del Señor y Jacobo a otro lado del Señor; ya ellos tenían sus tronos. Pero siempre en las cosas de Dios hay que buscar la bendición de Dios al máximo, a su potencial máximo. O sea, que uno no puede conformarse con un poquito de bendición, cuando Dios tiene una bendición grande para todos los hijos e hijas de Dios. Uno no puede pensar como una persona mezquina para su alma, que dice: “Yo me conformo con un rinconcito allá en el Reino.” Pues mire, a lo mejor no recibe nada porque allá no hay rinconcitos para ninguna persona, y allí ninguno va a estar arrinconado. Dice la Escritura que El nos ha limpiado con Su Sangre, nos ha redimido con Su Sangre y nos ha hecho para nuestros Dios Reyes y Sacerdotes, y reinaremos con Cristo por mil años, ¿y luego qué? Bueno, después por toda la eternidad. Ahora, Dios está formando el Israel celestial, por lo tanto, vean ustedes que en los patriarcas están representados también los Apóstoles, y encontramos que así como formó de los patriarcas las doce tribus; ahora vean ustedes, tenemos los Apóstoles para el comienzo de la Iglesia y después los Angeles Mensajeros. Esos también estarán sentados en tronos en el Reino Milenial de Cristo, son los llamados para una obra especifica en la edad en que Dios los envió, los llamó y los ungió con Su Espíritu y los envió para esa obra en especifico. ¿Y qué obra en específico llevaron a cabo ellos? ¿Para lo cuál y para qué fueron llamados? ¿Cuál fue esa obra en especifico? Vamos a ver lo que dice el Rvdo. William Branham en la página 265 del libro de *“Las Edades,”* dice: “*Yle daré la estrella de la mañana.’* (Eso está Apocalipsis 2, verso 28) *Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.’ Apocalipsis 22, verso 16. ... hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.’ Segunda de Pedro, capítulo 1, verso 19.”* ¿Cristo es quién? El Lucero resplandeciente de la mañana. Y el Lucero de la mañana da su testimonio, su mensaje, cuando ya está rayando el alba, Su Mensaje de que un nuevo día está naciendo. Y Cristo en Su manifestación final como la estrella resplandeciente de la mañana, estará dando el testimonio de que un nuevo día dispensacional está rayando, está naciendo, y la luz que comienza a verse es la luz del Sol de Justicia, que es Cristo, en un nuevo día dispensacional y en un nuevo milenio, en donde se establecerá el Reino Milenial de Cristo. “*Según estos versículos, Jesús es la Estrella de la Mañana. El Espíritu está haciendo una promesa a los escogidos de las edades del Oscurantismo en relación a Sí mismo, y luego a las edades por venir* (o sea, que esa bendición y promesa es dada allá, pero también sigue corriendo y es dada acá y cumplida acá)*.* *Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad* (con él está la identificación ¿de quién? De Cristo)*. Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad.”* Por lo tanto, en cada edad hay que buscar la revelación de Dios ¿dónde? En el Mensajero de esa edad, o sea, que vienen para un propósito especifico: ser los Mensajeros de su edad recibir de Dios la revelación de su edad, y luego darla al pueblo. ¿Y qué hace Dios con esa revelación cuando le es dada al pueblo? Vamos a ver: “*Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús.”* Vean lo que hace Dios cuando envía un Mensajero en una edad: lo llama, lo unge con Su Espíritu, le da la revelación de Su Palabra para esa edad, y ese Mensajero ungido con el Espíritu Santo habla esa Palabra. Siendo que es la Palabra de Dios, es una Palabra creadora, por lo tanto, cuando la proclama y llega a los oídos y la vista de las personas cuando la leen, entra al alma; porque la vista y los oídos son puertas del alma, como también lo es el tacto, el olfato, ¿y cuál otro Miguel? El gusto. Y ahora, por esas dos ventanas o puertas: la vista y los oídos, entra la Palabra de Dios, porque queda escrita y también es hablada. Por eso es bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, acá en Apocalipsis, capítulo 1, verso 3, y también Apocalipsis 22. Y ahora, por cuanto la fe viene por el oír de la Palabra, a medida que la persona va recibiendo más Palabra de Dios, va leyendo y oyendo más Palabra de Dios, la fe de la persona va creciendo. Vean, la forma de que la fe de cada persona crezca; y fe es revelación. No se puede tener fe sin que sea una revelación, y no puede aumentar la fe sin que la persona aumente más el recibir más Palabra de Dios. Así es como va a aumentando la fe, y así es como viene la fe de Rapto, la revelación para ser transformados y raptados, que es la revelación del Séptimo Sello, con la cual somos preparados para ser transformados enel Día Postrero y ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y esa fe viene por el oír de la Palabra, la Palabra de Dios revelada para el Día Postrero, la Palabra que revela o la Palabra revelada del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo. Y a medida que se recibe esa revelación, se está recibiendo fe, revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y siendo que es la Palabra de Dios revelada, pues es los siete truenos de Apocalipsis 10, la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Ahora, miren lo sencillo que es para recibir la fe de Rapto, la fe para ser transformados y raptados: es por medio de oír la Palabra de Dios revelada para este tiempo final, porque la fe viene por el oír. Ahora, quizás muchas personas que saben que la fe para el Rapto está en los truenos, ¿y los truenos qué revelan? El misterio del Séptimo Sello, revelan el Séptimo Sello. ¿Cómo van a recibir la fe para el Rapto si no escuchan? Pueden decir: “Nosotros estamos escuchando a fulano o zutano.” Para poder recibir la fe para la edad que le toca vivir a las personas hay que recibir la Palabra revelada de Dios al Mensajero de su edad, porque toda revelación tienen que venir a un Profeta Mensajero en cada edad. Pueden decir: “No, si nosotros tenemos quién nos explique.” Pero es el que fue llamado y enviado para esa Obra, sino es así, pues no puede recibir lo que Dios ha prometido. Cuando un Mensajero enviado por Dios para una edad o dispensación habla esa Palabra que Dios le ha revelado, es la Palabra creadora de Dios saliendo por labios humanos, y tiene que hacer lo que es hablado en ese Mensaje, tiene que materializarse. Por eso Dios envía siempre un Profeta, habla la Palabra y luego se materializa esa Palabra, porque es la Palabra creadora de Dios enviada para hacer la Obra correspondiente a ese tiempo. Y si esa es la Palabra enviada para hacer la Obra correspondiente a ese tiempo para materializarse, pues tiene que venir por medio de un hombre, de un Profeta enviado y ungido con el Espíritu Santo, en el cual viene esa revelación de esa Palabra creadora de Dios para ese tiempo; y a medida que las personas van escuchando ese Mensaje que trae ese Mensajero enviado para esa Obra especifica, en ellos se va haciendo carne esa Palabra, y se van convirtiendo esas personas en la Palabra hecha carne para su edad, como creyentes de ese tiempo; así como el Mensajero de ese tiempo es la Palabra hecha carne, a medida que recibe la Palabra revelada de Dios. Por eso en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11, el libro de los Siete Sellos es traído del Cielo por Cristo, el Angel Fuerte que desciende del Cielo, y El no se lo come y se lo da a una persona para que se lo coma, ese es el Mensajero del Día Postrero, para que se haga carne en él esa Palabra. Y ese Mensajero al dar a conocer a otros, cuando la reciben las otras personas se hace carne también en esas otras personas; y así se va haciendo carne el Título de Propiedad, tanto en el Mensajero como en los creyentes del Día Postrero. Ahora, hemos visto la Obra para la cual Dios llama y envía estos Angeles y Mensajeros de edad en edad. Ellos reflejan la luz de Cristo y a ellos es dada la Palabra revelada para su edad, esa Palabra creadora, ellos captan esa Palabra revelada, la proclaman, se hace carne en ellos y ellos la proclaman, y ellos son la Palabra de Dios velada en carne humana; porque dondequiera que esté la Palabra, tiene que estar velada en carne humana para poderse expresar, para poderse revelar al pueblo y cumplir la Obra divina correspondiente a ese tiempo. Y ahora miren, los doctores de divinidad en el tiempo de Jesús no vieron a la Divinidad velada en carne humana en toda Su plenitud cumpliendo la Obra Divina correspondiente a ese tiempo, que es la Obra de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios para llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario; y Dios cumplió en medio de ellos la Obra correspondiente a la Primera Venida del Mesías, y ni se han dado cuenta todavía. Miren, siendo doctores en divinidad, el sumo sacerdote y también los miembros del concilio del sanedrín y los sacerdotes de aquel tiempo, siendo doctores en divinidad no sabían y no conocían la manifestación de la divinidad en carne humana, no la reconocieron, solamente entonces tenían términos teológicos y estaban entretenidos en explicaciones teológicas; pero cuando se presenta la realidad de la divinidad, de la divinidad, vemos que no sabían nada. Hay un dicho pero no sé cómo suena en otros lugares o por acá, pero dice: “No sabían ni un divino de la divinidad.” Eso es cuando las personas dicen que saben mucho y no saben nada, se les dice que no saben ni un divino de lo que están hablando. Pero miren, doctores de la divinidad y no sabían ni un divino de la divinidad en toda Su plenitud manifestada en carne humana. Quizás para muchas personas es un dicho un poquito fuerte, pero era la realidad que estaba viviendo el pueblo hebreo con sus líderes religiosos que no sabían de la manifestación de la divinidad en carne humana en medio de ellos, y eran doctores en divinidad, y sin embargo Pedro cuando Cristo le pregunta: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Pedro dice: “Tú, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”Ese aunque no tenía título de divinidad, sí sabía de la divinidad en carne humana. Ahora, podemos ver que para cada tiempo Dios tiene un hombre llamado para una Obra en especifico. Vimos los más sobresalientes del Antiguo Testamento. Vimos también a Jesús: el hombre enviado por Dios, del cual dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí o es sobre mí, por cuanto me ha ungido Jehová, el Señor.” Y comienza a decir ahí en San Lucas, capítulo 4, para qué había sido ungido. Y cumplió todo aquello para lo cual había sido ungido y cumplió la Obra de Redención en la Cruz del Calvario, porque El fue enviado y llamado y ungido para una Obra en especifico, la cual ningún hombre podía cumplir, sino el mismo Jesucristo, en el cual estaba la plenitud de la divinidad. Ahora, hemos visto cómo fue cumplida la Obra especifica que Dios tuvo para cada tiempo, en esos hombres de Dios enviados y llamados y ungidos con el Espíritu de Dios. Hemos visto estos hombres del Antiguo Testamento, hemos visto a Jesús y hemos visto también a los hombres del Nuevo Testamento, a los Apóstoles y los siete Angeles Mensajeros, que son los más sobresalientes. Y junto a esos hombres Dios envió ministros colaboradores, fieles colaboradores que trabajaron brazo a brazo con esos llamados para una Obra especifica; por lo tanto son copartícipes con esos Mensajeros de Dios. Así también es para nuestro tiempo. Por lo tanto, todos los ministros que estuvieron brazo a brazo con esos Mensajeros del pasado tienen una posición importante en el Reino de Cristo, junto al Mensajero de la edad en que esos ministros estuvieron trabajando en la Obra de Cristo. Y ahora, para nuestro tiempo hay que buscar el hombre llamado para una Obra especifica, ¿cuál es la Obra especifica del Día Postrero? “Y enviará a Sus Angeles con gran Voz de Trompeta y juntarán a Sus escogidos.” Y también Apocalipsis, capítulo 7... eso fue Mateo 24, verso 31, y capítulo 7 de Apocalipsis, el Angel Fuerte que viene con el Sello del Dios vivo, o sea, el Angel que viene en el nacimiento del sol, que viene con el Sello del Dios vivo para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu, ése viene para una Obra especifica con el pueblo hebreo, y sellarlos en sus frentes. Y en Apocalipsis, capítulo 14, lo vemos, vemos ahí el grupo de los ciento cuarenta y cuatro mil ya sellados en sus frentes, y conel Nombre del Padre y con el Nombre del Cordero escrito en sus frentes, o sea, vemos la Obra cumplida, la Obra para lo cual envió al Angel con el Sello del Dios vivo, al Angel con el Espíritu Santo para el Día Postrero. Eso es con relación al pueblo hebreo; con relación a la Iglesia del Señor Jesucristo viene para llamar y juntar a los escogidos del Día Postrero, así como cada Angel Mensajero fue el instrumento para el llamado de los escogidos en cada edad, para colocarlos en unión completa con Cristo. En el Día Postrero el Angel que viene con el Sello del Dios vivo llama y junta a los escogidos de entre los gentiles, y alguno de entre los hebreos en el Cuerpo Místico de Cristo, y los coloca en unión completa con Cristo, y después llamará y juntará ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Ahora, primero llama a los hijos e hijas de Dios, después llamará a los siervos de Dios. Todavía el llamado está entre los hijos e hijas de Dios, o sea, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ese enviado es llamado el Angel del Señor Jesucristo en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, es el Angel que cumple esa promesa, donde Cristo con esa Voz de Trompeta, dice: “*Sube acá y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas.”* Y así como mostró las cosas correspondientes a cada edad, por medio del Mensajero de cada edad, en el Día Postrero mostrará las cosas que deben suceder pronto por medio del Mensajero del Día Postrero, que es el Angel del Señor Jesucristo. Por eso en Apocalipsis 22, verso 6, en respuesta a cómo será que El dará a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, Apocalipsis 22, verso 6, dice: “*Yme dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”* ¿Cómo es que se sabrán las cosas que deben suceder pronto? ¿Cómo serán reveladas? Por el Angel del Señor Jesucristo, porque es enviado para una Obra especifica, una Obra especifica que cubre dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, llamar y juntar a los escogidos de Dios con gran Voz de Trompeta, de entre los gentiles enel Cuerpo Místico de Cristo, y algunos hebreos que también entrarán, y después para llamar a los siervos de Dios, ciento cuarenta y cuatro mil hebreos del pueblo hebreo. Pero primero está ese ministerio en la Iglesia del Señor Jesucristo. En Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, también dice: “*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”* ¿Quién es el enviado de Jesucristo? El Angel del Señor Jesucristo. Por eso él es el llamado del Señor Jesucristo para una Obra especifica en este tiempo final, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa más gloriosa de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, ya los tronos, los doce tronos (que quedaban de los veinticuatro tronos) fueron dados a los doce Apóstoles; y para las siete edades, pues los tronos correspondientes a esas edades, corresponden a los siete Angeles Mensajeros. ¿Y se habrán acabado los tronos? No, porque queda uno: el Trono de David, el Trono al cual Cristo es heredero, del cual Cristo dice... Vean, ya no puede sentar a Su Angel en uno de los doce tronos, porque ya están ocupados por los doce Apóstoles, y los otros doce tronos por los doce patriarcas; y luego para las edades, los tronos correspondientes a cada edad corresponden a los siete Angeles Mensajeros. Y ahora, eso es lo bueno: que se acabaron los tronos, y solamente queda el Trono del Señor Jesucristo. Por lo tanto, “siéntate aquí conmigo entonces, no hay otro trono.” ¿Pero lo hará Cristo? Si El lo ha prometido lo tiene que hacer, y si El lo promete es porque está ¿dónde? En el Programa de Dios. Dice Apocalipsis, capítulo 3, verso 20 y 21: “*He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y* *abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.* *Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”* Cristo lo prometió y alguien tiene que sentarse con Cristo en Su Trono. Cualquier persona puede decir: “No, eso es para todas las personas.” No es para todas las personas. Ya Pedro tiene uno y cada Apóstol tiene uno. Por lo tanto, hay un trono, el Trono del Señor, el Trono de David. Dios cuando colocó a David como rey sobre el pueblo hebreo, colocó a David (Dios) sobre el Trono de Dios, de Jehová aquí en la Tierra. El Trono terrenal de Dios en la Tierra es el Trono de David. Por lo tanto, Dios envió a David con un propósito específico para colocarlo como rey sobre el pueblo hebreo y sentarlo sobre Su Trono, el Trono de Jehová en la Tierra, el Trono de Dios, del Reino de Dios en la Tierra. Por lo tanto, el Reino de David era la representación en la Tierra del Reino de Dios, del Reino Celestial, y por consiguiente el Trono de David es la representación del Trono Celestial de Dios. Por eso cuando luego... vean, David fue levantado como rey, siendo un pastor de ovejas fue colocado como rey sobre el Trono de Dios en la Tierra; o sea, vino a ser colocado o vino a ser llamado y ungido para la introducción del Trono de Dios en la Tierra. Por eso es que el Trono de David tiene promesa, y el Reino de David tiene promesa para el Milenio y para toda la eternidad: porque es el Trono de Dios en la Tierra, el Trono terrenal de Dios. Por eso cuando Salomón se sentó en el Trono de David, vean lo que nos dice en Primera de Crónicas, capítulo 28, verso 5 en adelante, y capítulo 29, verso 22 al 23. Capítulo 28, verso 5 en adelante, dice (dice David hablando acerca de Salomón), dice... vamos a comenzar un poquito antes; verso 2, dice: “*Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para* *edificar* (o sea, el plano, los planos y los materiales también ya los había juntado)*.* *Mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra, y has derramado mucha sangre* (por esa causa fue que no le permitió Dios que David construyera el Templo)*.* *Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá a la familia de mi padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.* *Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel* (el Trono del Reino de Jehová sobre Israel)*.”* El Trono de Dios ha sido colocado en la Tierra ¿sobre qué pueblo? Sobre Israel. No hay otra nación que pueda decir: “Nuestro trono, el trono de nuestro rey es el Trono de Dios.” Solamente Israel. “*Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.* *Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.”* Ahora vean, David fue escogido para la introducción del Reino y Trono de Dios en la Tierra, para ser rey sobre el pueblo hebreo, a través del cual Dios reinaría sobre el pueblo hebreo, para Dios reinar a través de David sobre el pueblo hebreo, y estar sentado David sobre el Trono de Dios enla Tierra, el Trono terrenal de Dios. Ese es el misterio del Trono de David en medio del pueblo hebreo. Todos los misterios del Cielo están reflejados en el pueblo hebreo. Para poder comprender los misterios del Reino Celestial hay que entender los misterios del pueblo hebreo, de otra forma no se puede comprender el Cielo y el Reino Celestial, ni se puede comprender el misterio de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora veamos en el capítulo 29, verso 22 al 23 de Primera de Crónicas (este mismo libro), dice: “*Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieron por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.* *Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel.”* ¿En qué Trono se sentó Salomón? En el Trono de Jehová en lugar de su padre David. David estaba sentado sobre el Trono de Dios terrenal, el Trono de Dios en la Tierra, que fue introducido por Dios a través del rey David. Por eso es tan importante el rey David en la historia y también el rey Salomón. Y ahora, el rey Salomón es el hombre llamado con un propósito en especifico: sentarse sobre el Trono de Dios en la Tierra y gobernar sobre el pueblo hebreo y construir el Templo de Dios, y para Dios, ése fue el propósito de Dios para Salomón, tipo y figura del propósito de Dios para Cristo, el cual está construyendo el Templo de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, un Templo Espiritual para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud. Tenemos ya las primicias y recibiremos la plenitud, la doble porción; la otra porción que nos falta, que es el cuerpo glorificado, que corresponde al Tercer Exodo, al Tercer Exodo, porque en el Segundo Exodo recibimos el cuerpo angelical teofánico al recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo, y así nacemos en el Reino de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo, y obtenemos el cuerpo angelical, así obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos el cuerpo angelical, que es la primera porción, las primicias del espíritu; como tambiénes llamado:“El pronto pago,” por algunos predicadores. De los cuales también nuestro hermano Branham fue uno de los que dijo que era como el pronto pago que es dado, y después del pronto pago viene el resto, que es la plenitud, el cuerpo físico glorificado. Y ahora, hemos visto el misterio que hay en David y en el rey Salomón y en el Trono de David. Y ahora en Lucas, San Lucas, capítulo 1, verso 30 al 36, el Arcángel Gabriel, al cual yo he llamado siempre: El Arcángel Profeta de la sexta dimensión que tiene acceso al Libro de la Verdad, y que ha revelado a muchos Profetas cosas contenidas en el Libro de la Verdad, como al Profeta Daniel y también a otros en otras ocasiones, aunque no se haya revelado su nombre, y también habló al sacerdote Zacarías y también a la virgen María, y es el mismo que le habló a José en otras ocasiones. Ahora, vean cómo dice aquí el Arcángel. Yo siempre le llamo: El Arcángel Profeta de la sexta dimensión con acceso al Libro de la Verdad. Verso 30 en adelante, vamos a leer, dice del capítulo 1 de San Lucas: “*Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.* *Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.* *Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;* *y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”* Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21, dice Cristo: “*Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”* Algo paralelo; es paralelo a lo que sucedió con Cristo que venció al diablo, cuando murió, fue sepultado y resucitó victorioso, obtuvo la victoria y luego ascendió al Cielo victorioso y se sentó en el Trono de Dios celestial. Pero ahora Cristo tiene un Trono terrenal, que es el Trono de David. Ese es el Trono de Jehová en la Tierra, ¿y está dónde? En medio del pueblo hebreo en Jerusalén. Y ahora, siendo que Cristo es el heredero a ese Trono, El puede decir: “El que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre ensu trono.” Cada Angel Mensajero venció en su edad, y para este tiempo final el Angel del Señor Jesucristo, llamado y enviado, ungido con el Espíritu Santo para la Obra especifica correspondiente al Día Postrero de Dios, obtendrá la gran victoria en el Amor Divino, y se sentará con Cristo en Su Trono, el Trono de David. Y ahora, ningún otro Mensajero se puede sentar con Cristo en Su Trono, el Trono de David, excepto el Vencedor del Día Postrero. Por la sencilla razón de que eso ya está predestinado para ser así. Por eso cuando los discípulos Jacobo y Juan quisieron sentarse a la diestra y a la siniestra de Cristo en Su Reino. El les dijo: “No es mío darlo, sino a aquellos a quienes está preparado.” Ninguno de los doce Apóstoles ni de los setenta que fueron enviados después, ni ninguno de los siete Angeles Mensajeros, ha tenido que ver con la conversión del pueblo hebreo como nación, ninguno pudo convertir al pueblo hebreo como nación a Cristo. Por lo tanto, ninguno tiene el derecho a sentarse con Cristo en Su Trono, aunque estarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel los Apóstoles. Pero sentarse con Cristo en Su Trono no pueden hacerlo, porque tiene que ser el que obtiene la gran victoria en el Amor Divino, la cual la obtendrá en medio de la Iglesia de Jesucristo y después con el pueblo hebreo, y serán convertidos a Cristo ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu. Y ahí Dios quitará sus pecados y ellos entrarán como nación, y es la primera ocasión en que los hebreos entrarán como nación al Programa de Cristo, yeso lo conseguirá Cristo en Espíritu Santo por medio de Su Angel Mensajero del Día Postrero. Por eso se sentará con Cristo en Su Trono, y por eso Su ministerio, porque Su ministerio tiene que ver con gentiles y con hebreos, tiene que ver con la Iglesia del Señor Jesucristo y con el pueblo hebreo. Y por cuanto el Trono de David tiene que ver con los hebreos y también con los gentiles, porque desde ese Trono Cristo gobernará sobre los hebreos y también sobre los gentiles, porque ése es el Trono de Dios, de Jehová, sobre la Tierra. Por lo tanto, ese Mensajero de Jesucristo, llamado el Angel de Jesucristo, es el llamado para una Obra especifica con la Iglesia del Señor Jesucristo y con el pueblo hebreo, y viene para una Obra especifica en cuanto a revelación: dar a conocer todas las cosas que deben suceder pronto en este tiempo final, después de las que ya han sucedido en edades pasadas, viene para Cristo en Espíritu Santo por medio de él dar a conocer el misterio del Séptimo Sello, Cristo por medio de él hablar y así los siete truenos emitir sus voces y dar a conocer el misterio del Séptimo Sello, dar a conocer el misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Viene para una Obra especifica. En cuanto a revelación ya hemos visto que viene para traer la revelación más grande correspondiente al Día Postrero, la revelación del misterio que nadie en el Cielo ni en la Tierra conocía, sino solamente Dios. Ni el Hijo conocía, hasta que fue resucitado glorificado, después de eso ya El obtuvo el conocimiento de esas cosas que correspondían a la Dispensación de la Gracia y a la Dispensación del Reino y a la posición que él tendría en la Dispensación de la Gracia y la Dispensación del Reino. El Rvdo. William Branham nos habló de esto en la página 5 de las edades. Vean lo que dice el Rvdo. William Branham ahí... esto es cuando Cristo ascendió al Cielo victorioso y se sentó en el Trono del Padre, ya de ahí en adelante, ya El conocía el misterio correspondiente a todas esas etapas de la Iglesia; aunque... página 4 en adelante vamos a leer: “*Y aunque se lo enseñen con la mayor elocuencia. Hasta que Dios le revela a usted que Jesús es el Cristo, y usted es purificado por la Sangre, y que Dios es su Salvador, usted nunca tendrá Vida eterna. Es la revelación espiritual lo que lo hace.* *Ahora, yo digo que este libro de Apocalipsis es la revelación de Jesús y lo que El hizo en las edades a través de las siete edades. Es* *una revelación porque los discípulos mismos no conocían estas verdades registradas. No les había sido previamente revelado. Usted recuerda que cuando vinieron a Jesús en el libro de los Hechos y le preguntaron: ‘¿Restituirás el reino a Israel en este tiempo?’ Y El les dijo: ‘No toca a vosotros saber los tiempos o las sazones.’ Aquellos hombres todavía estaban pensando en Jesús con un reino terrenal. Pero era un reino espiritual el que El iba a edificar. El aun no les podía declarar Su posición en el reino, porque el Padre no se lo había revelado. Pero luego, después de Su muerte y resurrección, y en este preciso tiempo de Su ministerio de intercesión, El puede mostrar aquí en esta revelación de Sí mismo a Juan, lo que haría y significaría Su gloria y presencia en la Iglesia. En esta revelación El nos dice cómo será el final del diablo, El nos dice cómo es que va a lidiar con el diablo y echarlo en el lago de fuego. El revela el final de los impíos, los cuales siguen a Satanás. Satanás odia eso.”* Y ahora, vean ustedes cómo todo el misterio de las cosas que Cristo estaría haciendo durante las siete edades y luego también en nuestro tiempo, todo está contenido en el libro del Apocalipsis, y El no podía revelarle esas cosas en el tiempo de su ministerio terrenal. Estas cosas serían reveladas luego, serían manifestadas, cumplidas, y luego se abriría el misterio. El séptimo Angel reveló seis sellos, dio a conocer seis sellos, aunque el Sexto Sello no fue dado a conocer en cuanto al nombre abiertamente que tendrán los ministerios de Moisés y de Elías; o sea, el nombre de la persona en quien estarán esos ministerios. Pero el Rvdo. William Branham dijo que será el ministerio de Elías en un hombre de este tiempo. Por lo tanto, ese misterio aunque (del Sexto Sello) aunque fue dicho que serían los Dos Olivos, Moisés y Elías, todavía tiene algo que solamente puede ser abierto bajo el Séptimo Sello, o sea, que está dentro del Séptimo Sello ese misterio, porque bajo el Séptimo Sello es que encontramos los Angeles del Hijo del Hombre viniendo conel Hijo del Hombre. Por lo tanto, el Sexto y Séptimo Sello tienen un entrelace y un paralelo. Lo que es la Séptima Trompeta, o sea, Moisés y Elías, para el pueblo hebreo, lo es el Séptimo Sello, la Venida del Señor, para la Iglesia del Señor Jesucristo. La Séptima Trompeta y el Séptimo Sello son una cosa: La Venida del Señor. Eso está en la página 128 y 129 y 130 y 149 del Libro de *“Citas,”* este libro grande de citas, ahí está. Y ahí también nos muestra que durante las diferentes edades, las siete edades, el Espíritu Santo estaba atado a ríos denominacionales, pero que ya fue suelto, está libre, libre para obrar; no está atado a ríos denominacionales dice el Rvdo. William Branham. ¿Cómo estará obrando? ¿Qué estará haciendo? Pues cumpliendo la Obra prometida para este tiempo final, y tendrá al escogido llamado, ungido y enviado para la Obra especifica de ese Día Postrero, el cual vendrá con la revelación de Jesucristo correspondiente a este Día Postrero, dandoa conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así Cristo cumpliendo la Obra divina correspondiente a ese tiempo. Cristo le hablará al Angel, el Angel le hablará al pueblo, y por medio de esa Palabra creadora se creará todo lo que corresponde a este tiempo, y la Obra que será hecha será una Obra de creación, la Obra correspondiente a este tiempo final, para lo cual es enviado, ungido, llamado, el Mensajero del Día Postrero, para llevar a cabo la Obra especifica de este tiempo final. Pero no será el Angel que la llevará a cabo, sino Cristo en Espíritu Santo a través de Su Angel. Por lo tanto, la Palabra que él hablará será la Palabra de Cristo; y las personas al escucharla recibirán una Obra de creación divina en sus almas. Ahí está el misterio de la Obra que Cristo hace en este tiempo final. Muchas personas pueden decir o dirán: “Algo tienen que tener o algo tiene que tener.” Como decían cuando Jesús: “Miren cómo la gente lo sigue, si lo dejamos todos se van a ir con El; tiene algo.” Pero entonces los líderes religiosos decían: “Y no es de Dios lo que tiene, es Beelzebú el que hace esas cosas a través de El.” Eso eran los teólogos en divinidad, que no sabían que la divinidad estaba obrando a través de carne humana en Jesús de Nazaret. La divinidad de Dios en Jesús, la divinidad de Jesús en Su Angel. Y ahora, encontramos que estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, donde el llamado de Dios para el Día Postrero estará en la Obra que Dios ha prometido para este tiempo final, la Obra que Dios ha prometido hacer. Muchas personas estarán viendo un hombre haciendo una Obra, pero otros estarán viendo a Dios haciendo una Obra a través de un hombre, y reconocerán que esa Obra ningún hombre la puede hacer, excepto Jesucristo, excepto Jesucristo en Espíritu Santo obrando, pero tiene que usar un hombre, donde coloca Su Palabra en el corazón de ese hombre y en la boca de ese hombre; y esa Palabra es una Palabra creadora para hacer la Obra de este tiempo final; porque toda Obra que Dios hace la hace por medio del Verbo, la Palabra, por lo tanto es una Obra creadora. Así hizo el Universo completo: por medio del Verbo hablando, Dios hablando por medio de Cristo, de Su cuerpo angelical, y se llevó a cabo la Obra de creación del Universo completo. Y la Obra de creación de la Iglesia del Señor Jesucristo que Cristo está creando viene también por medio de la Palabra creadora siendo hablada. Cristo, el Verbo, hablando por medio de un hombre de edad en edad. Ese ha sido el misterio de edad en edad, a través del llamado para una Obra especifica en cada edad. Así es para nuestro tiempo también. Vean de dónde salió cada edad: de la Palabra de Dios siendo hablada en cada edad, y así se formó cada edad; con el grupo de cada edad, ese grupo vino a ser la edad de su tiempo, vino a formar el grupo de la edad de su tiempo, el grupo de los escogidos. Y cuando todo el mundo creyó que ya se habían acabado todas las edades, faltaba la Edad de Corona, la Edad de la Piedra Angular. ¿Y de dónde ha salido la Edad de la Piedra Angular? De la Palabra creadora de Dios siendo hablada; y ha estado siendo formada la Edad de la Piedra Angular, con piedras vivas, los creyentes de este tiempo final que escuchan la Voz de Cristo, la Palabra creadora siendo revelada para la Edad de la Piedra Angular. En ninguna otra edad se podía llevar a cabo la Obra correspondiente a este tiempo final. Ningún Mensajero puede llevar a cabo la Obra para una edad futura o para una edad que ya pasó, tiene que ser la Obra que corresponde al tiempo que Dios envía ese Mensajero. Pero por ese Mensajero se puede revelar, se puede reflejar también lo que Dios va a hacer en una edad próxima o en una dispensación próxima; pero solamente será un reflejo, será Dios mostrando lo que va a hacer más adelante. Pero no puede ese Mensajero hacer la Obra que corresponde a una edad futura, porque tiene que ser por medio de un Mensajero futuro, pero puede reflejarse en ese Mensajero de una edad lo que va a hacer Dios más adelante. Pero la Obra que realmente hace ese Mensajero ungido por el Espíritu Santo es la Obra que corresponde a esa edad, porque ha sido llamado y enviado para una Obra en especifico. Ahora, Dios tiene diferentes Mensajeros y El es el que predestina la forma de ese Mensajero, el estilo de hablar, cómo hablará, cómo pronunciará todas esas cosas que ese Mensajero hará; ya eso viene diseñado por Dios desde antes de la fundación del mundo. Miren, Moisés fue diseñado tartamudo y así vino para hablar la Palabra, y esa es la forma en que Dios quería usar a Moisés, y Dios se enojó porque pidió un ayudante que hablara por él, y le cayó una bendición muy grande a su hermano Aarón; o sea, que Moisés ahí (sin darse cuenta) estaba despreciando la bendición que había en hablar la Palabra creadora de Dios, aunque tuviera impedimentos físicos; pero si Dios lo escogió así, así era. Es mejor la Palabra de Dios por medio de un tartamudo que palabra humana por medio de un buen orador. El pueblo de Dios tiene siempre Voz de Dios y no de hombre. Aunque el hombre tenga sus problemas para hablar en su lengua o en su garganta, pero la Voz, la Palabra que trae, es la Palabra creadora de Dios para crear la Obra correspondiente a ese tiempo, la Obra especifica para la cual Dios lo envió. La Obra especifica de Dios para una edad o una dispensación no puede ser llevada a cabo si no es hablada la Palabra creadora de Dios por el Mensajero correspondiente a ese tiempo, ése es el misterio en los Profetas Mensajeros de Dios para cada edad y para cada dispensación; y así la Obra de Dios correspondiente a este tiempo para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino no podía ser llevada a cabo en edades pasadas; porque para llevarse a cabo esa Obra tiene que venir la Palabra creadora que creará esa Obra. Por lo tanto, la Obra es fruto de la Palabra creadora de Dios. El misterio o secreto que tiene cada Angel Mensajero es la Palabra creadora de Dios, por eso muchos dicen: “Algo tiene que tener, porque miren la Obra que está haciendo y ni sabe hablar.” Podían decir en muchos tiempos, cuando hubo Mensajeros que tenían problemas para hablar, como Moisés. “Algo tiene que tener.” ¿Qué tenía? Tenía el Espíritu de Dios y tenía la Palabra de Dios en Su corazón, su alma, y en su boca. “Yo pondré mis palabras en su boca.” Dice Dios en Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 al 19: “*Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”* ¿Por qué hay que oír al Profeta Mensajero que Dios levanta? Porque en ése y a través de ése viene la Palabra creadora de Dios para la Obra especifica de Dios, para la cual Dios lo ha enviado, Obra que Dios ha prometido para ese tiempo. Vean a Moisés apareciendo, muchos quizás trataron de traer, de llevar a cabo el Exodo, de libertar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, pero no pudieron. Pero vino Moisés, un hombre tartamudo y pastor de ovejas, al cual se le había olvidado quizás la mayor parte de lo que había aprendido en Egipto, si no lo llegó a practicar allá en Madián. Y ese hombre, el cual habían rechazado a los cuarenta años, cuando vino a los ochenta, todavía seguía siendo el enviado ungido con el Espíritu de Dios y llamado para la Obra correspondiente a ese tiempo, que era el éxodo del pueblo hebreo. Y por medio de Moisés llevó a cabo el Exodo del pueblo hebreo. Ningún otro hombre podía hacer esa Obra, y Dios no lo podía hacer (ese éxodo) por medio de otro hombre, sino por medio de Moisés, porque ése fue el hombre predestinado de Dios, elegido de Dios, desde antes de la fundación del mundo en el Programa para el éxodo del pueblo hebreo, del cual ya Dios le había hablado en el capítulo 15 del Génesis a Abraham. Siempre que se va a llevar a cabo la Obra de Dios para una edad o dispensación, Dios envía Su hombre ungido con Su Espíritu, y lo llama a trabajar en esa Obra prometida para ese tiempo, y tiene éxodo porque ese hombre habla la Palabra que le es revelada y eso es una Palabra creadora, que hace la Obra para la cual Dios ha enviado esa Palabra, hace la Obra en el corazón de las personas y hace la Obra enel Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, como Cuerpo Místico de creyentes. Por eso sucede como sucedió cuando Cristo iba con los caminantes de Emaús, y les estaba abriendo las Escrituras y luego ellos cuando ya llegan a un lugar y les dice... y Jesús hizo como que iba a seguir de largo, y ellos le dicen: “No, no te vayas, ya está cayendo el día, ya va a oscurecer, oscurece, ha declinado el día, quédate con nosotros.” Ellos querían que les siguiera hablando la Palabra, porque les estaba llegando a lo profundo de sus almas. Y cuando están a la mesa comiendo, Cristo toma el pan como lo hacía en otras ocasiones, da gracias al Padre y lo parte, y ahí ellos se dieron cuenta que era Jesús. De seguro lo hizo igual como lo hacía en otras ocasiones. Y si lo escucharon orando en la misma forma... vean, primero no les conocía, no lo conocían; pero ahora hace algo igual a como lo hacía siempre, y les abre el entendimiento y se dan cuenta que es Jesús. ¿Pero por qué no lo conocían? Porque un cuerpo ya glorificado tiene un cambio, y es con una apariencia de 18 a 21 años de edad. Lo habían confundido con un turista, no sabían que era su Señor. Ahora, cuando se dan cuenta que es Jesús, se desaparece delante de ellos. Eso nos muestra que ya estaba transformado, y un cuerpo glorificado, un cuerpo glorificado es interdimensional, no está limitado a una dimensión física terrenal, sino que puede pasar de una dimensión a otra dimensión; y eso fue lo que hizo Jesús. Y entonces ellos decían: “Con razón cuando nos abría las Escrituras ardía nuestro corazón, o sea, ardía como un fuego ahí quemando, quemaba, estaba quemando ahí como un fuego.” No sé cuántos han experimentado eso. Yo lo he experimentado y lo experimentó uno de los Profetas aquí, que dice que la Palabra de Dios era como un fuego en su alma, era Ezequiel o Jeremías, cuando él dijo: “No hablaré más la Palabra; o sea, porque... la habló y entonces lo que me vienen son problemas con el pueblo (o sea, me busco problemas con el pueblo).” Pero después dijo que esa Palabra en su corazón era como un fuego que quemaba, por lo tanto, entonces dijo: “Voy a hablar.” Y ahora, se dieron cuenta que era el Mesías, que era Cristo; pero vean, les abrió las Escrituras, les abría las Escrituras y no se daban cuenta quién era el que estaba con ellos. Para nuestro tiempo El ha prometido estar dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, nos ha prometido estar abriéndonos las Escrituras de las cosas que deben suceder pronto, abriéndonos todas esas escrituras que hablan de las cosas que tienen que suceder en este tiempo final. O sea, que las cosas que tienen que suceder, las cuales estará el Angel del Señor Jesucristo dando a conocer, no las estará dando a conocer de Sí mismo, sino de parte de Cristo, y estará mostrando en las Escrituras dónde están esas cosas profetizadas para suceder en este tiempo final; o sea, vendrá abriendo las Escrituras, las profecías correspondientes a este tiempo final. Y estará llevando a cabo la Obra específica para la cual Jesucristo lo envía, cuando dice: *“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”* Y ahora, el Angel del Señor Jesucristo viene para llevar a cabo una Obra especifica, están especificadas las cosas que él tiene que hablar y tiene que hacer. Y hablando la Palabra profética creadora que Cristo estará colocando en su corazón y en su boca, se llevarán a cabo las cosas prometidas para este tiempo final, y así se llevará a cabo la Obra especifica, para la cual viene enviado por Cristo el Angel del Señor Jesucristo. Ese es el último Profeta Mensajero enviado para una Obra especifica en la Iglesia de Jesucristo y después en medio del pueblo hebreo. Por eso podemos ver que nadie ha podido convertir el pueblo hebreo a Cristo, ni aun los Apóstoles, ni aun los siete Angeles Mensajeros, porque eso corresponde a un hombre llamado para una Obra especifica en el Día Postrero en este tiempo final, y también ese mismo hombre será el instrumento de Jesucristo en Su Iglesia para la Obra especifica del Día Postrero. Por lo tanto, esa Obra tiene especificaciones que tienen que ser cumplidas en este tiempo final, para que se cumpla la Obra de Cristo en medio de Su Iglesia enel Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, y luego se cumpla la Obra de Cristo enmedio del pueblo hebreo con el llamado de ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Vean, nadie puede hacer esa Obra especifica del Día Postrero en la Iglesia de Jesucristo, ni enmedio del pueblo hebreo, excepto el llamado para esa Obra especifica. Y ahora, hemos visto los llamados del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento para una Obra especifica en cada edad y dispensación pasada, y para la Edad de la Piedra Angular y para la Dispensación del Reino; y así como hubo colaboradores maravillosos, ministros maravillosos que estuvieron brazo a brazo con esos Mensajeros de Dios, enviados para una Obra especifica en el Antiguo Testamento y luego en el Nuevo Testamento en las diferentes edades, también para este tiempo final habrá colaboradores maravillosos, ministros maravillosos que estarán brazo a brazo con el Mensajero del Día Postrero en la Obra especifica que Cristo estará haciendo a través de Su Angel Mensajero. Estos obreros maravillosos tendrán una parte muy importante en el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo en el Reino Milenial de Cristo, serán recompensados juntamente con el Angel del Señor Jesucristo. Estos maravillosos obreros estarán trabajando con este Mensajero en el Cuerpo Místico de Cristo, y estarán trabajando con el pueblo en favor de toda la Obra específica de Cristo de este tiempo final. Y estos obreros juntamente con sus congregaciones recibirán grandes bendiciones de parte de Cristo en este tiempo y en el Reino Milenialde Jesucristo nuestro Salvador; y el Mensajero los reconocerá como Sus colaboradores. Y ahora, ustedes como ministros ¿para qué están en la Iglesia de Jesucristo? Para trabajar en la Obra de Cristo en el Día Postrero como colaboradores del llamado para una Obra especifica en este tiempo final. Y cada creyente en Cristo del Día Postrero está llamado para trabajar también en esa Obra como individuo, y la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular está llamada para trabajar en esa Obra especifica de este tiempo final. Por lo tanto, cada persona como individuo tiene que reconocer para qué está viviendo en este planeta Tierra. Y ahora, reconociendo para qué estamos aquí, podemos decir: “Estamos aquí para una Obra especifica que Cristo prometió para este tiempo final, y estamos en esa Obra especifica de Jesucristo en Su Cuerpo Místico de creyentes en la Edad de la Piedra Angular, y estamos no con los brazos cruzados sino trabajando en esa Obra, para que se cumpla plenamente toda la Obra de Cristo correspondiente a la Edad de la Piedra Angular en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Iglesia de Jesucristo y después en medio del pueblo hebreo. Y ahora, así como cada Mensajero fue llamado para una Obra especifica, todos los obreros en la Obra de Cristo han sido llamados para una Obra especifica, para la Obra de Cristo correspondiente a la edad que les ha tocado vivir. Y ahora, nosotros hemos sido llamados para una Obra especifica en este tiempo final: la Obra correspondiente a la Edad de la Piedra Angular, en donde se entrelaza la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia. Siendo llamados para esa Obra especifica, trabajamos en esa Obra especifica para que se cumpla todo lo que Cristo ha programado para este tiempo final. Y pronto todos (los escogidos escritos en el Libro de la Vida del Cordero en el Cielo) sean llamados y juntados (los que falten), y sean resucitados los muertos en Cristo y nosotros los que vivimos seamos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. “**LLAMADOS PARA UNA OBRA ESPECIFICA.”** Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “LOS LLAMADOS PARA UNA OBRA ESPECIFICA.” Muchas gracias por vuestra amable atención, y nos veremos mañana Dios mediante en la actividad de la mañana. Con nosotros nuevamente el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para continuar en esta ocasión. Que Dios les bendiga y les guarde a todos, con nosotros nuestro hermano Miguel Bermúdez Marín. “**LLAMADOS PARA UNA OBRA ESPECIFICA.”**