--- title: 'La Casa de Dios' date: 2001-09-29 activity: 1 place: city: Santiago de Chile state: Región Metropolitana country: CL duration: 02:00:05 public: false youtube: rm: true translations: files: --- Muy buenas tardes, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa correspondiente a este tiempo final en el Cuerpo Místico de Jesucristo. Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos llene de Su bendición, nos llene del conocimiento de Su Palabra y nos use grandemente en Su Obra en este tiempo final. También para todos los ministros y grupos evangelizadores o de evangelización reunidos en San Felipe, Yaracuy, República de Venezuela; que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre ustedes en este día del cumpleaños de nuestro hermano y amigo, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín. Que Cristo les bendiga grandemente a todos ustedes allá en San Felipe, Yaracuy, Venezuela, y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. Tenemos a nuestro Hno. Bermúdez cumpliendo año hoy, ¿cuántos son Miguel? 70 años nada más; comparados con los que vivió Matusalén, Miguel todavía es un nene comparado con Matusalén. Ya también en el examen que le hicieron salió perfectamente bien y tenemos mucho Miguel para todo el tiempo que nos falta aquí en la Tierra. Es bueno siempre uno hacerse esos chequeos, como dicen en Brasil: checatin, un checatin, eso es un chequeo en términos de mecánica de automóviles, le dicen tunop o algo parecido, donde se le hace una revisión con la computadora y se le colocan las bujías si están malas, o casi siempre se le colocan las bujías y todas estas cositas sencillas. Y Miguel a los 70 años, pues, se hizo ya un examen ya más sofisticado —diríamos—, en donde le chequearon el corazón, porque es una de las piezas del cuerpo importantes y salió perfectamente bien. Esa es la bomba que bombea la sangre; como la bomba en los motores que bombea el aceite. Pero miren, si no está bien la bomba de aceite que bombea aceite en los motores, ¿qué sucede? Se daña el motor, se daña ese motor y deja de funcionar, y deja de funcionar y entonces ya no puede seguir caminando el automóvil; y así pasa con el corazón, si deja de bombear la sangre, entonces se para, nuestro cuerpo deja de funcionar. Este es el medio de transportación que Dios nos ha dado, el cual llevamos siempre con nosotros y en el cual moramos como alma viviente, moramos dentro de este cuerpo terrenal, y tenemos que cuidarlo para que nos dure hasta que nos llegue el nuevo cuerpo. Así que, es muy importante uno darse esas revisiones y también cuidarse en las comidas, no comer cosas que le vayan a hacer daño al corazón y a las demás partes del cuerpo; porque queremos estar en buena salud para estar todos los días de nuestra vida sirviéndole a Cristo. Para esta ocasión tenemos la lectura en Hebreos, capítulo 3... Miguel, que Dios te bendiga grandemente y que sigas cumpliendo muchos años más, y que Dios te use grandemente en Su Obra el resto de los días que nos quedan aquí en la Tierra en estos cuerpos mortales. Ahora, Hebreos, capítulo 3, verso 1 en adelante, dice: “*Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,* *considerad* *al* *apóstol* *y* *sumo* *sacerdote* *de* *nuestra* *profesión, Cristo Jesús;* *el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.* *Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo.* *Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.* *Y* *Moisés* *a* *la* *verdad* *fue* *fiel* *en* *toda* *la* *casa* *de* *Dios,* *como* *siervo, para testimonio de lo que se iba a* *decir;* *pero* *Cristo* *como* *hijo* *sobre* *su* *casa,* *la* *cual* *casa* *somos* *nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla, nos abra Su Palabra en esta ocasión. Nuestro tema es: **“LA CASA DE DIOS.”** A través de la Escritura encontramos que Dios tiene Su Casa. En medio del pueblo hebreo, encontramos que el pueblo hebreo como nación es la Casa de Dios como nación; y en medio del pueblo hebreo desde que salió de Egipto por el desierto Dios le ordenó a Moisés construir un tabernáculo, el cual tenía atrio, lugar santo y lugar santísimo; Moisés lo construyó conforme al modelo, al diseño que Dios le mostró en el Monte de la Transfiguración, donde Moisés hizo contacto con la sexta dimensión, y en donde recibió las tablas de la Ley. San Pablo dice que fue por comisión de Angeles que la Ley fue dada al pueblo hebreo. ¿Y cómo podemos entender este misterio: que fue dada por comisión de Angeles? Porque allí estaba el Angel de Jehová, el cual es Cristo nuestro Señor en Su cuerpo angelical, dándole a Moisés la Ley para el pueblo hebreo. Y todo esto corresponde al Pacto del Antiguo Testamento; y luego cuando se hizo carne el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, el cual es Jesucristo, entonces trajo y estableció un Nuevo Pacto para todo ser humano. Por lo tanto todo ser humano ahora tiene la libertad de entrar al Nuevo Pacto de Dios, el cual Cristo, el Angel de Jehová lo estableció. El es el que estableció el Nuevo Pacto, y la Sangre del Nuevo Pacto es Su Sangre preciosa, fue dado por pacto al pueblo: Jesucristo y Su Sangre como la Sangre del Nuevo Pacto. Ahora, vean ustedes aquí en Hebreos, capítulo 13, verso 20, dice: *“Y* *el* *Dios* *de* *paz* *que* *resucitó* *de* *los* *muertos* *a* *nuestro* *Señor* *Jesucristo,* *el* *gran* *pastor* *de* *las* *ovejas,* *por* *la* *sangre* *del* *pacto* *eterno* (y ahora, ‘por la Sangre del Pacto eterno.’)*.”* Ahora, antes de Dios darle al pueblo hebreo un pacto, ya en la mente de Dios y Programa de Dios estaba ese Nuevo Pacto que establecería para todo ser humano, tanto para el pueblo hebreo como para la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, ¿cómo vamos a comprender que hay un Pacto eterno y hay una Sangre para ese Pacto eterno? En Primera de Pedro, capítulo 1 está la respuesta, donde dice verso 18 en adelante: “*Sabiendo* *que* *fuisteis* *rescatados* *de* *vuestra* *vana* *manera* *de* *vivir, la* *cual* *recibisteis* *de* *vuestros* *padres,* *no* *con* *cosas* *corruptibles,* *como oro o plata,* *sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,* *ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros.”* Y ahora vean, la Sangre del Nuevo Pacto es la Sangre de Jesucristo, el Cordero de Dios destinado desde antes de la fundación del mundo; por lo tanto ya la Sangre para el Nuevo Pacto, vean ustedes, estaba destinada: es la Sangre del Cordero de Dios, Jesucristo, destinado ya desde antes de la fundación del mundo, para establecer un Pacto eterno. Y ahora, encontramos que la sangre de animales que fue usada en el Antiguo Testamento solamente era el tipo y figura de la Sangre del Pacto eterno, la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador. Ahora, encontramos que en el Programa Divino está primero la Sangre del Pacto eterno que la sangre de los animalitos que fueron sacrificados, los cuales solamente eran tipo y figura de Cristo y Su Sangre que sería derramada en la Cruz del Calvario. Y ahora, encontramos que es en la Casa de Dios donde Dios ordenó que se efectuaran estos sacrificios; ya cuando fue construido el tabernáculo, era allí en el tabernáculo donde se efectuaban esos sacrificios; y tenemos el sacrificio del macho cabrío de la expiación, cuya sangre era colocada en una vasija y llevada dentro del lugar santísimo por el sumo sacerdote. Ahora, todo eso era tipo y figura de Cristo como Sumo Sacerdote llevando Su propia Sangre al Lugar Santísimo del Templo Celestial, y colocándola sobre el Trono de Dios; al colocar la Sangre sobre el Trono de Dios se convierte en un Trono de Misericordia. Y Cristo como Sumo Sacerdote, vean ustedes, ha estado haciendo intercesión en el Cielo por cada persona que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y ahora, encontramos que así como Dios ordenó al Profeta Moisés construir una casa, un tabernáculo, el cual es tipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente es tipo y figura también de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, en ese tabernáculo estaban todos los tipos y figuras de las cosas celestiales, y San Pablo dice en Hebreos, capítulo 9, versos 18 en adelante, donde dice: “*De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.* *Porque* *habiendo* *anunciado* *Moisés* *todos* *los* *mandamientos* *de* *la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el* *pueblo,* *diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.* *Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.* *Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.* *Fue,* *pues,* *necesario* *que* *las* *figuras* *de* *las* *cosas* *celestiales* *fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que* *estos.* *Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios.”* Y ahora, encontramos que por cuanto el tabernáculo que construyó Moisés es tipo y figura del Templo Celestial, y también el templo que construyó el rey Salomón es tipo y figura del Templo Celestial, ya no están; pero ahora encontramos a Cristo en el Cielo, en el Templo Celestial llevando a cabo Su Obra de Intercesión como Sumo Sacerdote; así como el sumo sacerdote del orden de Leví, descendiente siempre el sumo sacerdote de cada tiempo, descendiente siempre de Aarón. Y así como el sumo sacerdote de cada tiempo en medio del pueblo hebreo efectuaba ese día de la expiación y colocaba la sangre en el lugar santísimo sobre el propiciatorio, Cristo, el Sumo Sacerdote no del templo terrenal sino del Celestial. Por eso es del Orden Celestial, y el Orden Celestial es el Orden de Melquisedec, ese es el Orden Sacerdotal Celestial, reflejado en el orden levítico. Ahora, ya no se requiere el orden Levítico porque entró el Orden de Melquisedec, el Orden Celestial; y por consiguiente ya los del orden levítico no saben cómo ministrar. ¿Cómo van a ministrar en el lugar santísimo si ni tienen templo? El templo, donde estaba el templo fue construida la Mezquita de Omar, no tienen arca del pacto ni lugar santísimo, no saben cómo ministrar, no saben cómo ministrar lo correspondiente al día de la expiación para alcanzar la misericordia de Dios. Ahora, hemos visto que es que hubo un cambio de dispensación y por consiguiente un cambio de ministerio sacerdotal; por lo tanto el ministerio sacerdotal de Leví dejó de funcionar, y ahora está funcionando el orden de Melquisedec, que es el Orden Celestial. Ese cambio no lo han descubierto, no se han dado cuenta los hebreos en su mayoría, porque hay otros que han recibido a Cristo como su Salvador y entonces se han dado cuenta que ya lo de la Ley terminó (como San Pablo) y ha comenzado una nueva dispensación. Vean cómo San Pablo dice en Hebreos, capítulo 7, verso 11 en adelante, dice: “*Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo* *él* *recibió* *el* *pueblo* *la* *ley),* *¿qué* *necesidad* *habría* *aún* *de* *que* *se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de* *Aarón?* *Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.”* Este cambio de sacerdocio y cambio de la Ley no lo ha visto el pueblo hebreo como nación, pero se ha efectuado ese cambio de sacerdocio y ha habido un cambio de la Ley también. Y ahora, desde el Cielo y en el Cielo Cristo está ministrando en el Templo Celestial; y El está construyendo una Casa, que es Su Iglesia, está construyendo, creando una Familia Celestial que es Su Iglesia. Vean ustedes, y ahora, la Casa de Dios, el Templo de Dios aquí en la Tierra es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual Casa somos nosotros, dice en la lectura que tuvimos de Hebreos, capítulo 3, verso 1 al 6. Y ahora, esta Casa tiene el Lugar Santo que corresponde a las siete etapas o edades de la Iglesia, y que corresponde también al tiempo de los Apóstoles que estuvieron con Jesucristo y recibieron el Espíritu Santo el Día de Pentecostés. El Atrio corresponde al tiempo del Antiguo Testamento, corresponde al tiempo desde Adán hasta Jesús; y el Lugar Santo corresponde al tiempo nuestro, la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo que no es otra cosa sino Casa de Dios y puerta del Cielo, ¿por qué? Porque tiene la Puerta del Cielo que es Cristo. Cristo dijo: “Yo soy la Puerta, el que por mí entrare será salvo, y saldrá y hallará pastos.” Y ahora, Cristo, la Puerta estrecha y el Camino también estrecho, es la Puerta de la Casa de Dios, de la Iglesia del Señor Jesucristo. Miren, vean, dónde Dios ha colocado la Puerta al Cielo: la ha colocado en Su Iglesia. Cristo es la Puerta al Cielo. Y ahora, ¿dónde colocaban la sangre del cordero pascual los hebreos el día antes de su salida de Egipto? La colocaron en la tarde, en el dintel y los postes de las puertas de sus hogares, porque durante la noche la muerte pasaría, Jehová pasaría y heriría a todos los primogénitos egipcios, desde el primogénito del faraón hasta el primogénito de los cautivos esclavos y de los animales también. Pero los hogares que tuvieran esa señal colocada en sus puertas, los primogénitos que estarían ahí dentro serían librados de la muerte. Por lo tanto, la preservación de la vida dependía de la sangre del cordero pascual. Dios dijo que pasaría a medianoche y destruiría, morirían, heriría a los primogénitos en Egipto; pero dijo: “Cuando yo pase, veré la sangre y pasaré, no dejaré entrar la muerte a esos hogares.” Y ahora, encontramos que la señal era la sangre del cordero pascual. Y ahora, la señal en la Casa de Dios, en la Puerta, es la Sangre del Cordero pascual. ¿Y cómo va a tener la sangre la Iglesia en la Puerta, en Cristo, si ya Cristo murió hace unos dos mil años atrás; dónde está la Sangre? La Vida está en la Sangre. Por tanto la Vida de la Sangre de Cristo es el Espíritu Santo, por lo tanto ahí está el Espíritu Santo, y Cristo le da a todos los que Lo reciben como su Salvador, lavan sus pecados en la Sangre de Cristo, les da Su Espíritu Santo, pues son bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo les da Su Espíritu Santo y así reciben la Vida de la Sangre de Cristo. Y ahora, el Espíritu Santo en la Iglesia de Jesucristo ahí en la Puerta, es la señal. Toda persona que nace dentro de la Iglesia de Jesucristo, que entra a la Iglesia de Jesucristo por medio del nuevo nacimiento está seguro, su vida permanecerá para toda la eternidad, no será juzgado en el juicio final ni será echado al lago de fuego, sino que vivirá eternamente. En la trayectoria de la raza humana encontramos que ha estado pasando la muerte espiritual y la física también, pero sobre todo la espiritual ha estado pasando por en medio de la raza humana. La raza humana se encuentra bajo el reino del maligno, el reino de las tinieblas, el reino del diablo, de Satanás; y ese reino de Satanás, del diablo está representado en el imperio o reino de Egipto, del faraón, y el diablo está representado en el faraón. Y ahora, la muerte ha estado pasando por en medio de la raza humana, y han estado muriendo espiritualmente millones de seres humanos; no se han dado cuenta que el vivir en esta Tierra es la única oportunidad que la persona tiene para evitar la muerte del alma, y para eso la persona tiene que recibir a Cristo como su Salvador, lavar sus pecados en la Sangre de Cristo, ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo y recibir el Espíritu Santo, y así recibe la Vida de la Sangre de Cristo y queda sellado con el Espíritu Santo y tiene la señal. Por lo tanto, esa persona nunca morirá, aunque su cuerpo físico muera eso no es ningún problema, esa persona sigue viviendo porque tiene Vida eterna, tiene la señal del Espíritu Santo, que es la señal de la Sangre allá en Exodo, capítulo 12. Y ahora, encontramos que se requiere tener la señal para evitar la muerte del alma del ser humano, se necesita tener el Espíritu Santo para la persona vivir eternamente. Cristo habló acerca del Espíritu Santo, veamos también en San Juan, capítulo 1, verso 11 al 13, dice: “*A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.* *Mas* *a* *todos* *los* *que* *le* *recibieron,* *a* *los* *que* *creen* *en* *su* *nombre,* *les dio potestad de ser hechos hijos de* *Dios;* *los* *cuales* *no* *son* *engendrados* *de* *sangre,* *ni* *de* *voluntad* *de* *carne, ni de voluntad de varón, sino de* *Dios.”* Esas son las personas que obtienen el nuevo nacimiento, son engendrados por el Espíritu Santo y nacen de nuevo, nacen en el Reino de Jesucristo, nacen en la Iglesia del Señor Jesucristo; así son libertados del reino de las tinieblas y colocados en el Reino de Cristo, como fue libertado el pueblo hebreo. Y ahora, vean ustedes, el pueblo hebreo fue libertado del reino del faraón y fue colocado en el Reino de Dios, en el Reino de Jehová; vean, por eso es que cuando Salomón se sentó en el trono de Dios o en el Trono de David la Escritura dice que ése era el Trono de Jehová. Primera de Crónicas, en Primera de Crónicas, capítulo 29, verso 22 al 23, dice: “*Y* *comieron* *y* *bebieron* *delante* *de* *Jehová* *aquel* *día* *con* *gran* *gozo; y dieron por segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieron por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.* *Y* *se* *sentó* *Salomón* *por* *rey* *en* *el* *trono* *de* *Jehová* *en* *lugar* *de* *David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo* *Israel.”* Vean, el Trono de David es el Trono de Jehová en medio del pueblo hebreo. Y ahora, en el capítulo 28 de Primera de Crónicas, verso 5 en adelante, dice: “*Y de entre todos mis hijos* (dice David) *(porque Jehová me ha dado* *muchos* *hijos),* *eligió* *a* *mi* *hijo* *Salomón* *para* *que* *se* *siente* *en* *el trono del reino de Jehová sobre* *Israel.”* El Trono del Reino ¿de quién? De Jehová sobre Israel. Ahora, podemos ver este misterio del Reino de Dios en medio del pueblo hebreo. Cuando el pueblo hebreo rechazó a Cristo, rechazaron el Reino de Dios y por consiguiente rechazaron la restauración del Reino de Dios, del Reino de Jehová, del cual el Trono es el Trono de David; ese Trono de David es el Trono de Dios, de Jehová aquí en la Tierra. Hemos visto este gran misterio también en Exodo, capítulo 17, verso 16, dice: “*Y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el* *trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.”* Se levantó contra el Trono de Dios cuando se levantó en contra de Moisés y el pueblo hebreo, y le hicieron la guerra a Moisés y al pueblo hebreo; pero Moisés con sus manos levantadas, vamos a ver si ésta era la ocasión en que Moisés levantaba las manos... ¿ésta era la ocasión Miguel en donde Moisés levantaba las manos? 17:11: “*Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía;* *mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.”* Ahora, podemos ver que hay un misterio ahí, vean, el poder para el pueblo hebreo obtener la victoria estaba en la mano de Moisés. Ahora, podemos ver que había un misterio ahí grande: cómo en un hombre estaba el poder de Dios para la victoria del pueblo hebreo. Ahora, todo lo que fue reflejado o aconteció en medio del pueblo hebreo, por cuanto el pueblo hebreo como nación es la Casa de Dios, y tenía también el tabernáculo como casa de Dios y luego el templo que construyó Salomón como casa Dios; vean, en el Templo está representado el pueblo hebreo. Ahora, encontramos que la Iglesia del Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento es la Casa de Dios; así como Moisés construyó una casa y tuvo trabajadores que trabajaron en esa labor, y también Salomón construyó una casa para Dios y hubo trabajadores en esa labor de diferentes rangos; Cristo está construyendo una Casa para nuestro Dios. Cristo es el Hijo de David, es uno de los Títulos de Cristo: Hijo de David, Hijo de Abraham también, Hijo del Hombre y también Hijo de Dios. Y ahora, Cristo está construyendo una Casa y tiene diferentes obreros de diferentes niveles o rangos, tiene Profetas, tiene Apóstoles, o tiene Apóstoles, tiene Profetas, tiene evangelistas, tiene pastores y maestros también, y ayudantes también de esos grandes ministerios. Ahora, un ayudante no puede ser ni un Profeta, ni un apóstol, ni un pastor, ni un maestro tampoco, sino que tiene que entender que Dios lo ha colocado como un ayudante, como un maravilloso ayudante de algún ministro; si trata de quitarle el lugar a ése que tiene el ministerio se busca tremendo problema delante de Dios. Ahora, El ha colocado también Angeles Mensajeros en Su Iglesia de edad en edad. Cualquier persona que trate de quitarle el lugar a ese Mensajero se busca un problema muy grande delante de Dios también, porque solamente al Mensajero de cada edad viene la Palabra revelada para cada edad. Cualquiera que diga: “Yo también puedo recibir revelación divina y puedo traer la revelación para el pueblo.” Se buscó tremendo problema delante de Dios, eso es muerte para esa persona. Delante de Dios la persona tendrá graves problemas cuando llegue el momento de Dios juzgarlo; si van a ser juzgados los Angeles Mensajeros con sus grupos, no van a escapar las personas que traten de tomar el lugar que no les corresponde. Así que, nadie quiere tomar el lugar que no le corresponde y ningún escogido en ninguna edad ha querido tomar el lugar del Mensajero, sino ser del grupo del Mensajero de esa edad, para que el Mensajero de esa edad cuando sea juzgado, diga: “Este es de mi grupo, éste también es de mi grupo, éste también es de mi grupo.” Pero que triste sería que el Mensajero de una edad tuviera que decir de alguna persona de su tiempo: “Este no es de mi grupo, éste no es de las ovejas que Dios me dio, que Cristo me dio para esta edad.” Por lo tanto a esa persona ningún Mensajero va a decir: “Pues yo lo quiero para mi grupo.” No, porque no pertenece a la edad de otro Mensajero, fue de esa edad que hubo un Mensajero; y si el Mensajero de esa edad dice que no es de su grupo, no hay ningún otro Mensajero que se lo pueda llevar para su grupo. Así que cuando sean juzgados los Mensajeros con sus grupos, ahí va a haber algo muy importante. Ahora, recuerden que cuando Cristo resucitó, resucitaron con El también los santos del Antiguo Testamento, los escogidos del Antiguo Testamento. Ahora, vamos a dejar esto quietecito ahí porque hay escogidos en cada tiempo, pero también hay personas que pertenecen, esas personas pertenecen a la primera resurrección; la primera resurrección la tenemos con el grupo de los escogidos que resucitaron con Cristo y el grupo de los escogidos de este tiempo final. A la primera resurrección también van a pertenecer los escogidos de los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos que van a resucitar antes de comenzar el Reino Milenial, al final de la gran tribulación van a resucitar, porque ellos van a morir y luego van a resucitar. Pero la segunda resurrección, vean ustedes, será cuando sean resucitados los otros muertos que permanecieron muertos y no tuvieron derecho a resucitar, ni con el grupo de los santos del Antiguo Testamento, ni con el grupo de los santos del Nuevo Testamento, ni con el grupo de los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos; por lo tanto, resucitarán después del Reino Milenial para ser juzgados. Esa es la segunda resurrección. Pero son bienaventurados los que tienen parte en la primera resurrección, dice que serán Reyes y Sacerdotes y reinarán con Cristo por mil años. Ahora, Dios está construyendo una Casa para El morar en ella en toda Su Plenitud; y todo así como creó los Cielos y la Tierra por medio de Jesucristo, el Verbo que era con Dios y era Dios, El está creando, construyendo Su Iglesia, Su Templo Espiritual por medio de Jesucristo. Jesucristo en Espíritu Santo en Su Iglesia es el que está construyendo Su Iglesia, pero El usa instrumentos de edad en edad. Pablo dice: “Yo como perito arquitecto coloqué el fundamento, el que sobreedifica vea bien cómo sobreedifica, porque nadie puede poner otro fundamento que el que está colocado, el cual es Jesucristo.” Y ahora, el fundamento de esta Casa de Dios es Jesucristo nuestro Salvador, El es la Piedra de fundamento y también El es la Piedra de Corona. En Su Primera Venida viene como la Piedra que será el fundamento para Su Templo Espiritual, y en Su Segunda Venida viene como la Piedra que corona ese Templo, esa Casa. Ahora, de edad en edad se ha estado construyendo esta Casa; por lo tanto cada Mensajero ha sido el instrumento de Cristo en Espíritu Santo para hablar y para llamar y juntar los escogidos de cada edad, los cuales son piedras vivas cortadas por el Espíritu Santo, usando el Espíritu Santo Su Palabra, y así corta a la medida cada piedra, cada persona, lo coloca en ese Templo Espiritual. Y ahora, hay diferentes esquinas en una casa, en un templo; y ahora la Casa de Dios tiene diferentes esquinas que son edades y también dispensaciones. Las dispensaciones son diferentes esquinas. El Rvdo. William Branham dice: “Estamos doblando una esquina, estamos teniendo un cambio de dispensación.” Ahora, encontramos que cuando hay un cambio de dispensación, cuando hay que doblar una esquina se requiere, se necesita un albañil de terminaciones, se necesita un maestro en esa labor; y el Rvdo. William Branham dice: “Se necesita un Profeta.” Y para doblar una esquina dispensacional se necesita ¿qué? Un Profeta dispensacional. Ninguno de los siete Angeles Mensajeros fue Profeta dispensacional, pero para doblar una esquina dispensacional se requiere un Profeta dispensacional que venga con la Palabra revelada para hacer ese cambio de dispensación, para doblar esa esquina dispensacional ¿en dónde? En la Casa de Dios. Y ahora, para cambiar de una edad a otra se requirió un Mensajero de edad en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, en el Lugar Santo de ese Templo Espiritual; pero ahora para cambiar del Lugar Santo al Lugar Santísimo, se requiere un Mensajero dispensacional. Y ahora, encontramos que en la Casa de Dios que es la Iglesia de Jesucristo, ya no es el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón porque ya no existen; ahora la Casa de Dios es la Iglesia del Señor Jesucristo; aquellos templos representaban a la Iglesia del Señor Jesucristo que vendría a existencia como el Templo Espiritual de Jesucristo. Y de edad en edad Cristo ha estado obrando en la construcción de esta Casa, ha estado llevando a cabo avivamientos, despertamientos espirituales por medio de los Mensajeros que El ha enviado. Y cuando El complete la construcción de esta Casa, que es cuando complete el Lugar Santísimo o cuando construya y complete ese Lugar Santísimo con piedras vivas, con seres humanos, entonces tiene que dedicar esta Casa Espiritual, la Iglesia del Señor Jesucristo, la Familia de Dios tiene que dedicarla a Dios, para Dios morar en toda Su Plenitud en esta Casa, porque esta es una Casa para Dios morar en toda Su Plenitud. Y ahora, encontramos que la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo se encuentra en la etapa más importante: la etapa del Lugar Santísimo. Encontramos que cuando fue dedicada la Casa de Dios que construyó Salomón y la que construyó Moisés, Dios descendió en la Columna de Fuego, entró a esa casa y llegó hasta el Lugar Santísimo y se colocó sobre el arca del pacto, se colocó sobre el propiciatorio en medio de los dos querubines de oro, y le dijo a Moisés que al lugar santísimo no podían entrar en cualquier día, sino una vez al año. El día de la expiación que era el día diez del mes séptimo, era el día en que podía entrar el sumo sacerdote, no cualquier persona sino una sola persona: el sumo sacerdote para ministrar allí, y tenía que entrar vestido correctamente con la ropa correspondiente, y llevando la sangre de la expiación para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios; eso se hacía cada año el día diez del mes séptimo. ¿Por qué se repetía cada año? Por cuanto esos sacrificios no eran perfectos y su sangre tampoco era perfecta, solamente representaban a Cristo y Su Sangre que sería derramada por todos nosotros para hacer una reconciliación para toda la eternidad. Por lo tanto, no tendría que morir muchas veces, sino que con su muerte y Su Sangre derramada en la Cruz del Calvario hace perfecto al creyente para toda la eternidad. Ahora, podemos ver porqué tenía un lugar santísimo y porqué Dios estaba en el lugar santísimo sobre el propiciatorio, y porqué cualquier persona que entrara a ese lugar sin ser el sumo sacerdote y sin ser el día correcto (el día diez del mes séptimo), moría. Ahora, dice en el capítulo 25 del Exodo, verso 21 en adelante (21 al 22); Exodo, capítulo 25, verso 21 al 22, dice: “*Y* *pondrás* *el* *propiciatorio* *encima* *del* *arca,* *y* *en* *el* *arca* *pondrás el testimonio que yo te* *daré.* *Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio,* *de* *entre* *los* *dos* *querubines* *que* *están* *sobre* *el* *arca* *del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de* *Israel.”* Y ahora, para el tiempo final tenemos la promesa de los Dos Olivos, de los dos candeleros de oro que van a llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, lo cual corresponde también al capítulo 11 de Apocalipsis y al capítulo 7 donde aparece el Angel, el Angel que sube de donde nace el sol, el cual viene con el Sello del Dios Vivo. Vean, en Apocalipsis, capítulo 11 aparecen dos: los Dos Olivos, y en Apocalipsis, capítulo 7 aparece solamente un Angel porque en ese Angel estarán los ministerios de Moisés y Elías, en ese Angel estará el Espíritu Santo ungiéndolo y ministrando por medio de él, de ese Angel; y por consiguiente estará operando los ministerios de Moisés y de Elías y del Hijo del Hombre (el ministerio de Jesús también). Capítulo 7, verso 2 en adelante, dice: “*Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el* *sello* *del* *Dios* *vivo;* *y* *clamó* *a* *gran* *voz* *a* *los* *cuatro* *ángeles,* *a* *quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al* *mar,* *diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.* *Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel* (y comienza a enumerar doce mil de cada tribu).*”* Ahora, es este Angel y por causa de este Angel que no viene guerra, una tercera guerra mundial sobre la raza humana, hasta que hayan sido llamados, juntados y sellados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Este es el Angel que aguanta la tercera guerra mundial. Ahora, encontramos que estos ángeles, cuatro ángeles espirituales estarán manifestándose por líderes, por medio de líderes políticos; pero este Angel que viene con el Sello del Dios Vivo estará manifestado a través de carne humana también. Ahora, lo que detiene a los ángeles de otra dimensión, los cuales tienen el poder para hacer daño usando esos ángeles, líderes políticos, vean ustedes, lo que inspira a las naciones y a sus líderes para las guerras son espíritus de otra dimensión. ¿Recuerdan cuando el Arcángel Gabriel llegó al Profeta Daniel?, vamos a ver qué capítulo... era el 9 al 10 por ahí, en el capítulo 10, verso 12 en adelante, dice... verso 11 en adelante, dice: “*Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.* *Entonces* *me* *dijo:* *Daniel,* *no* *temas;* *porque* *desde* *el* *primer* *día* *que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.* *Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días;* *pero* *he* *aquí* *Miguel,* *uno* *de* *los* *principales* *príncipes,* *vino* *para ayudarme, y quedé allí con los reyes de* *Persia.”* Aquí cuando nos dice: “Uno de los principales príncipes (o sea uno de los principales príncipes de Dios)...” Ahora vean, entonces hay más príncipes, pero Miguel es el principal y el que está por el pueblo hebreo. “*...pero* *he* *aquí* *Miguel,* *uno* *de* *los* *principales* *príncipes,* *vino* *para ayudarme, y quedé allí con los reyes de* *Persia.* *He* *venido* *para* *hacerte* *saber* *lo* *que* *ha* *de* *venir* *a* *tu* *pueblo* *en* *los postreros días; porque la visión es para esos días.”* Y pasamos a este mismo capítulo 10, verso 18 en adelante, dice: “*Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,* *y me dijo...”* Ahora, recuerden que Gabriel significa ¿qué? Varón, hombre de Dios, tiene semejanza ¿de qué? De hombre). “*Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,* *y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate.* *Y* *mientras* *él* *me* *hablaba,* *recobré* *las* *fuerzas,* *y* *dije:* *Hable mi señor, porque me has* *fortalecido.* *El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver* *para* *pelear* *contra* *el* *príncipe* *de* *Persia;* *y* *al* *terminar* *con* *él, el príncipe de Grecia* *vendrá.* *Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad;* *y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro* *príncipe.”* Ahora, vean ustedes, el que tiene apariencia, semejanza de hombre, es Gabriel. Estos dos Arcángeles son los más mencionados de todos los príncipes, o sea, son príncipes; el Arcángel Miguel, vean, dice que es uno de los principales príncipes, y es el Príncipe del pueblo hebreo. Ahora, encontramos que hay príncipes de otras naciones también; y ahora encontramos que esos príncipes, por ejemplo de Babilonia, de Persia, de Grecia, de Roma (el de Roma debe ser bien malo y de Babilonia también, de todos esos)... Ahora, esos príncipes de las tinieblas, vean, dice la Escritura... vamos a ver por ahí en Efesios y Colosenses o Filipenses, por ahí nos habla algo el Apóstol Pablo que tenía un conocimiento muy grande acerca de estos misterios. Vamos a ver Efesios, capítulo 2... si Miguel me puede conseguir lo de Efesios, Efesios, Colosenses y Filipenses, para a medida que los necesitemos, San Juan también tiene... en donde dice: “Príncipes o principados,” Miguel, en la concordancia, ahí tenemos bastante, Efesios 6:12 también; y también de los príncipes buenos también nos habla Efesios, capítulo 1 también, y vamos a ver aquí en el capítulo 2, verso 1 en adelante, dice: “*Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,* *en* *los* *cuales* *anduvisteis* *en* *otro* *tiempo,* *siguiendo* *la* *corriente* *de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de* *desobediencia.”* Ahora, vean el príncipe de la potestad del aíre, es un príncipe malo (el diablo). Vamos a ver otros lugares, Colosenses 5:6 al 8... vamos a ver... Colosenses no tiene tanto, vamos a ver... Colosenses no tiene tantos... Colosenses, capítulo 1, verso 12 en adelante, dice: “*Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;* *el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas,* *y trasladado al reino de su amado* *Hijo”* Efesios 1:21, sí ese lo tenemos también, estoy buscando por aquí lo de... en San Juan también tenemos Miguel... San Juan, capítulo 14:30, y tenemos otros lugares como el 16 por ahí; tenemos un sinnúmero de lugares donde nos habla del mundo invisible, del mundo espiritual y... ¿Colosenses qué? Colosenses 2:14 al 15, dice: “*Anulando* *el* *acta* *de* *los* *decretos* *que* *había* *contra* *nosotros,* *que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la* *cruz,* *y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”* Y ahora, en el mundo espiritual así como en esta Tierra, hay potestades, hay principados que corresponden a las personas principales de cada nación, que es el presidente de la nación, hay potestades, hay gobernadores, hay también alcaldes, y así por el estilo en el mundo espiritual también es así. Consíguete Miguel donde dice: principados y gobernadores de las tinieblas, de estas tinieblas o algo así. Efesios 6:12, aquí lo tenía marcado, no lo habíamos leído, Efesios 6:12 dice: “*Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra* *principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”* Ahora, todo lo que ocurre en la Tierra encontramos que está gobernado por otra dimensión, y en la Tierra encontramos que se refleja todo lo que está ocurriendo en otra dimensión. Ahora, podemos ver que esas huestes espirituales tanto del maligno como las de Cristo, se mueven en otra dimensión y tienen sus guerras, sus batallas, las cuales luego se reflejan aquí en la Tierra; y también mientras están teniendo esas guerras están reflejándose aquí en la Tierra, están aconteciendo cosas aquí en la Tierra. Vean, para el cambio del reino de los gentiles de etapa en etapa, encontramos que el Arcángel Gabriel ha estado en acción y ha estado ayudándolo el Arcángel Miguel. Ahora, esto nos muestra que estos dos Arcángeles tienen que ver directamente con el cambio de cada etapa del reino de los gentiles, por lo tanto, tendrán que ver con el cambio del reino de los gentiles al Reino de Cristo en este tiempo final. Por eso en Apocalipsis, capítulo 12 aparecen, aparece ahí el Arcángel Miguel; por lo tanto eso estará repitiéndose en este tiempo final. Así como sucedió en el Cielo, tiene que repetirse en este tiempo final, y se tiene que reflejar también en medio de la raza humana; o sea, que ocurre en el mundo espiritual y en el mundo físico también. En el mundo físico estos cambios de gobierno lo vemos cuando cae un imperio y se levanta otro imperio con otro líder político. Ahora, podemos ver que también en el Reino de Cristo cuando hay un cambio de edad, ahí están los Angeles de Dios para llevar a cabo esa labor; el enemigo también lucha, lucha para evitar que aparezca otro Mensajero con otro nuevo Mensaje, porque cuando ocurre un cambio de edad, la edad anterior ya el maligno la ha conquistado, el maligno ha hecho que se convierta en un sistema humano y ha traído la muerte a esa edad que ha llegado a su final. Así es también en los cambios de dispensación. Pero ahí está el Arcángel Gabriel, y el Arcángel Miguel le ayuda en toda ocasión que él necesite ayuda. Gabriel dijo: “Nadie me ayudó, sino Miguel vuestro Príncipe.” Así que, el Arcángel Gabriel no solamente tiene que ver con revelación, con las revelaciones para darlas, sino también con la labor, las batallas, tiene que luchar, pelear también en contra del maligno y de esos príncipes del maligno. Ahora, vean cuando el Rvdo. William Branham en una entrevista imaginaria, para darle una enseñanza al pueblo entrevistó a Abraham y a otras personalidades bíblicas, y también entrevistó al Arcángel Gabriel, preguntándole a todos ellos: ¿Qué era la cosa más importante, más grande que Dios había hecho? Todos dijeron: “La Vida eterna.” Y el Arcángel Gabriel también dijo: “La Vida eterna, eso es lo más grande.” Por lo tanto eso es lo más importante para todo ser humano. El Rvdo. William Branham en esa entrevista imaginaria y parabólica le dice a Gabriel: “Gabriel, tú eres un hombre o un Angel muy importante, conoces todas las cosas, los secretos acá en el Cielo, tocaste, sonaste la Trompeta en la Primera Venida de Cristo y la sonarás en la Segunda Venida de Cristo también, ¿cuál es la cosa más importante, más grande que hay?” Y entonces él lo pone a hablar diciendo: “Lo más importante es la Vida eterna.” ¿De qué le vale al hombre si gana todo el mundo y pierde su alma? De nada le sirve, porque pierde la Vida eterna a la cual tuvo oportunidad de acercarse y obtenerla; para eso hay que comer del Arbol de la Vida que es Cristo, y así obtiene la persona Vida eterna. Ahora, ya hemos visto, yo creo que con lo que hemos leído Miguel, ya tenemos un cuadro... ¿cuál? Romanos 8:38: “*Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá* *separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”* Ahora, nada nos podrá apartar de Jesucristo y por consiguiente nada nos podrá apartar de la Vida eterna, Jesucristo es la Vida eterna: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre sino por mí.” San Juan, capítulo ¿qué? 14, verso 6; y San Juan, capítulo 1, verso 1 al 18, dice: “En El estaba la vida y la vida era la Luz de los hombres.” Y ahora, ni Angeles, ni principados, ni potestades; hay principados, hay potestades y todas estas cosas en el mundo espiritual, o sea, que tienen diferentes rangos, tanto en el reino del maligno, el reino invisible del maligno de la quinta dimensión, como también en el Reino de Cristo. En la sexta dimensión hay millones o billones de Angeles, pero hay diferentes rangos, hay diferentes posiciones. Por ejemplo el Rvdo. William Branham hablando del Angel que lo visitaba dice que este es un Angel, un Angel menor ¿es que dice?, vamos a leerlo, está en el mensaje, en el libro *“Compendio,”* folleto *“Compendio,”* título *“Angeles,”* página 2, dice: “*Ahora,* *Angeles* *menores* *pueden* *llegar;* *por* *ejemplo* *el* *que* *viene y me visita es un Angel menor, pero cuando vemos bajar a Gabriel algo grande está en camino, Gabriel anunció la Primera Venida de Jesús y él anunciará la Segunda Venida de Jesús, y él tocará la trompeta,* *los* *muertos* *en* *Cristo* *resucitarán,* *Gabriel* *el* *gran* *Arcángel de* *Dios.”* Ahora, podemos ver que Angeles visitan la raza humana, y esto viene de muchos siglos, desde que la raza humana está en la Tierra; pero ya ellos estaban antes de la raza humana estar en la Tierra. Vamos a ver algo aquí... en el mensaje: *“La Encrucijada del Tiempo,”* encrucijada en un entrelace dispensacional, dice en el párrafo 97, dice y aún un poquito antes, el 94 dice: “*En el tiempo del fin aparecieron Angeles, todos los Profetas y señales nos muestran que en este día los Angeles aparecerán, se levantarán Profetas con señales y maravillas. Si Dios hizo eso en aquella* *pequeña* *encrucijada* *¿qué* *hará* *ahora* *cuando* *todo* *el* *tiempo está* *suelto?* *Todo* *el* *Cielo* *también* *se* *desatará* *apareciendo* *Angeles, señales* *y* *maravillas* *en* *la* *tierra;* *los* *que* *van* *a* *contrarrestar* *también se* *están* *levantando,* *y* *Dios* *está* *probando* *quién* *está* *bien* *y* *quién* *no. Amén.”* Y ahora el párrafo 97, dice: “*Fíjense cómo desciende el fuego cada vez, vean cómo vienen los Profetas* *siempre,* *cómo* *son* *hechos* *los* *milagros,* *cómo* *Dios* *se* *vindica asimismo* *en* *sanidad* *y* *en* *el* *poder* *todo* *el* *tiempo* *en* *las* *encrucijadas, nunca antes sino justo en las encrucijadas, en el cambio de dispensación, en el cambio del* *tiempo.”* Ahora, cuando ustedes leen en el mensaje, en el mensaje donde el Hno. Branham habla de la Sinfónica de Dios, donde dice que hay cambio de tiempo, vean, cambio de tiempo, cambio de dispensación. Y ahora, pasamos un poquito más abajo, donde dice... el párrafo 102 dice: “*Gabriel era el Angel que estaba aquí, él apareció en la encrucijada* *del* *tiempo* *¡gloria* *a* *Dios!* *Como* (esto fue aquí cuando... vamos a ver)*...* *¡gloria* *a* *Dios!* *Como* *33* *años* *antes* *de* *que* *sucediera; Dios comenzó en la plenitud del tiempo a advertir, anticipadamente que* *la* *encrucijada* *estaba* *a* *la* *mano,* *los* *incrédulos* *se* *pusieron* *peor, se rebajaron más, pelearon más , trataron de apartarse de eso; finalmente mataron a todos los que habían sido enviados; pero* *Dios siguió* *moviéndose* *en* *los* *milagros,* *igualmente* *que* *El* *es* *Omnipotente, tiene que hacerlo, El es* *Dios.”* Ahora, hemos visto aquí algo muy importante en cuanto a las encrucijadas, que son los entrelaces dispensacionales donde siempre Dios envía un Mensajero. Y ahora, siempre aparece Gabriel, vean ustedes, Gabriel apareció en la encrucijada del tiempo. Y ahora, Gabriel anunció la Primera Venida de Cristo y anunciará la Segunda Venida de Cristo. Ahora, hemos visto ahí que en el mundo espiritual, vean ustedes, se cumplen estas cosas; y la humanidad no sabe lo que está sucediendo en el mundo espiritual; pero lo que sucede en la Tierra viene de otro mundo, aquí es donde se materializa lo que ocurre en otras dimensiones. Por lo tanto, en la Iglesia del Señor Jesucristo, encontramos que Cristo materializa en Su Iglesia todo Su Programa que viene de la séptima dimensión y pasa por la sexta dimensión, y lo materializa en esta dimensión en donde nosotros nos encontramos. Por eso la intersección que Cristo está haciendo en el Cielo, vean, todo eso ocurre en el Cielo pero es acá donde recibimos los beneficios. Es por seres humanos que viven en esta Tierra de edad en edad que Cristo intercede en el Cielo. Ahora, todo se materializa en la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora, ¿qué pasará cuando Cristo haya hecho intercesión hasta por el último escogido de Dios, y se levante del Trono del Padre y tome el Título de Propiedad y como reclamador, como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, reclame todo lo que El ha redimido con Su Sangre? Pues resucitará los muertos creyentes en El (pasará por el Paraíso, los resucitará) y a nosotros los que vivimos nos transformará. Ahora, para cuando eso ocurra ya estará completado el Templo Espiritual de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo que es la Casa de Dios; y entonces viene Dios, tiene Cristo que dedicar a Dios Su Casa que ha construido para morar Dios en toda Su Plenitud en Su Casa; por lo cual El nos dará un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y entonces todos seremos a imagen y semejanza de Jesucristo y ahí tendremos la Plenitud de Dios en nosotros. Las primicias es el bautismo del Espíritu Santo donde obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos el cuerpo angelical, la doble porción es el cuerpo físico y glorificado que El nos dará. Ya nos ha dado la primera porción donde hemos recibido el cuerpo angelical, y nos dará la segunda porción donde recibiremos el cuerpo físico glorificado; y entonces la Iglesia del Señor Jesucristo, la Casa de Dios, estará dedicada a Dios para Dios morar en Su Iglesia en toda Su Plenitud. Para eso es que está siendo construido este Templo Espiritual de Jesucristo. En el capítulo 2, verso 19 en adelante de Efesios, dice: “*Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,* *edificados* *sobre* *el* *fundamento* *de* *los* *apóstoles* *y* *profetas,* *siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo* *mismo,* *en* *quien* *todo* *el* *edificio,* *bien* *coordinado,* *va* *creciendo* *para* *ser* *un templo santo en el* *Señor;* *en* *quien* *vosotros* *también* *sois* *juntamente* *edificados* *para* *morada de Dios en el* *Espíritu.”* Para Dios morar en toda Su plenitud en cada uno de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo y morar en Su Iglesia, Su Templo Espiritual en toda Su plenitud; o sea, que morará en Su Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes morará en toda Su plenitud, y morará en cada miembro de la Iglesia en toda Su plenitud. Ahora, hemos visto lo que es la Casa de Dios y cuál es la Casa de Dios: es la Iglesia del Señor Jesucristo la cual está siendo construida, ese Templo está siendo construido, esta Casa es la Familia de Dios. Una casa es una familia, la Familia de Dios, el Israel Celestial; por lo tanto, Dios morará en toda Su plenitud en Su Casa, Su Familia, Su Iglesia. En Su Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes, y en su - y en cada miembro de Su Iglesia como individuos. Y ahora, estamos esperando como individuos y como parte del Cuerpo Místico de Cristo la plenitud de Dios, estamos esperando que Cristo complete Su Iglesia, complete la construcción de Su Templo Espiritual y se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, y como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores y Juez de toda la Tierra haga Su Obra de Reclamo, donde reclamará a todos los que El ha redimido con Su Sangre preciosa, los resucitará en cuerpos eternos a los que durmieron, y a nosotros nos transformará; y entonces la Casa de Dios estará dedicada a Dios, y Dios morará en ella en toda Su plenitud. Y en la Casa de Dios, la Iglesia de Jesucristo, está y estará la Sangre del Nuevo Pacto; ya no estará en el Cielo porque Cristo terminará Su Obra de Intercesión en el Cielo; pero en la Iglesia del Señor Jesucristo estará la Sangre de Cristo, porque estará el Espíritu de Cristo en Su Iglesia. Por lo tanto, por medio del Espíritu Santo nosotros somos la Sangre de Cristo. La Iglesia es la Sangre del Señor Jesucristo por medio del bautismo del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es la Vida de la Sangre de Cristo. La Vida está en la Sangre y la Vida es el Espíritu. Ahora, encontramos que esta es la Casa que será dedicada a Dios y que tendrá a Dios morando en ella en el Reino Milenial; el lugar más importante en el tabernáculo que construyó Moisés, el templo que construyó Salomón; y el templo que construyó Salomón es el lugar santísimo, por consiguiente en la Iglesia del Señor Jesucristo el lugar más importante es el Lugar Santísimo de ese Templo Espiritual, que es la Edad de la Piedra Angular. Ahora, hemos visto que la unción del Espíritu Santo, de Dios, de la Columna de Fuego estaba en el Templo que construyó Salomón y el que construyó Moisés; ¿dónde estaba? En el lugar santísimo. Y es en Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo donde para este tiempo final, estará el Espíritu Santo en toda Su plenitud en medio de los dos querubines de oro sobre el propiciatorio, y en medio de los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro; y desde ahí le hablará al pueblo hebreo. Ahora, podemos ver que con esa manifestación prometida de Dios en la dedicación de Su Templo Espiritual, será que Dios le hablará al pueblo hebreo. Ahora, podemos ver porqué aun los Mensajeros de diferentes edades y los Apóstoles trataron de convertir el pueblo hebreo a Cristo y no pudieron, ¿por qué? Porque toda esa labor Dios la llevará a cabo desde Su Templo Espiritual, que es Su Iglesia, desde ahí será que Cristo se revelará al pueblo hebreo, le hablará y los llamará. Ahora, podemos ver que ahí es donde están también los Dos Olivos cubiertos de oro, que son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Ahora, este misterio corresponde a este tiempo final, y es abierto en este tiempo final a los creyentes de este tiempo final; este misterio no podía ser comprendido plenamente en edades pasadas, porque no era para edades pasadas, es para este tiempo final. Ahora, todo esto se reflejó en los Profeta del Antiguo Testamento y también en los Angeles Mensajeros del Nuevo Testamento, y también en los Apóstoles como el Apóstol San Pedro. Por ejemplo, San Pedro y San Pablo tipifican a los Dos Olivos, tipifican a Moisés y a Elías; porque así como Pedro abrió la Puerta a los hebreos y luego a los gentiles, y Pablo luego fue a los gentiles; así los ministerios de Moisés y Elías son los que abren la Puerta de la Dispensación del Reino para gentiles y para hebreos también; y esto es con el Mensaje del Evangelio del Reino. La Puerta es Cristo en Su Primera Venida, y la Puerta es Cristo en Su Segunda Venida. Cristo en Su Primera Venida la Puerta de la Dispensación de la Gracia, Cristo en Su Segunda Venida la Puerta de la Dispensación del Reino. ¿Vieron lo sencillo que es todo? Ahora, todas estas cosas están ¿dónde? En la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo. Hemos visto que la Casa de Dios es la Casa más grande, más importante que Dios tiene en esta Tierra: es Su Iglesia, Su Familia, Su descendencia, la Familia de Dios; como nos dice el Apóstol San Pablo en Efesios, capítulo 2, verso 19: “*Así* *que* *ya* *no* *sois* *extranjeros* *ni* *advenedizos,* *sino* *conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de* *Dios”* Miembros de esa Familia Celestial. Por eso también San Pablo en Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, dice: “*Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo...”* ¿Dónde está nuestra ciudadanía? En el Cielo, nuestra ciudadanía correspondiente al nuevo nacimiento; nuestra ciudadanía como ciudadanos celestiales ¿está dónde? En el Cielo, somos de la Nueva Jerusalén, la Jerusalén Celestial. “*...el* *cual* *transformará* *el* *cuerpo* *de* *la* *humillación* *nuestra,* *para que* *sea* *semejante* *al* *cuerpo* *de* *la* *gloria* *suya,* *por* *el* *poder* *con* *el* *cual puede también sujetar a sí mismo todas las* *cosas.”* Con ese poder nos transformará, creará para nosotros un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado. ¿Ven? Todo esto corresponde a la Segunda Venida de Cristo. Y ahora, la Puerta de la Segunda Venida de Cristo; Cristo es la Puerta tanto en Su Primera Venida como en Su Segunda Venida, El es la Puerta de la Dispensación de la Gracia y El es la Puerta de la Dispensación del Reino. El es la Puerta de la Casa de Dios. Por lo tanto, en la Casa de Dios es que nosotros estamos seguros, porque estamos dentro del Nuevo Pacto cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto. Ninguna otra casa tiene el Nuevo Pacto ni está cubierta con la Sangre del Nuevo Pacto. Para entrar al Nuevo Pacto, y entrar y ser cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto, hay que entrar por la Puerta que es Cristo, y esa es la Puerta del Templo de Dios, de la Casa de Dios, de la Iglesia del Señor Jesucristo. Hay que entrar por medio de creer en Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, y ser bautizados en Su Nombre en agua y recibir el Espíritu Santo, y así entramos, nacemos en la Casa de Dios donde estamos seguros, donde nuestra alma está segura, donde nuestra alma tiene la bendición de Vida eterna, donde es confirmada la persona para vivir eternamente. Ahí es confirmado o confirmada cada persona, confirma su lugar en la Vida eterna. Todo esto ocurre ¿dónde? En la Casa de Dios, donde está Jesucristo nuestro Salvador como la Puerta de esa Casa, y donde tiene diferentes siervos fieles y prudentes de edad en edad, dándoles el Alimento espiritual a los hijos e hijas de Dios ¿dónde? En la Casa de Dios. Así como era un misterio el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón, porque eran la casa de Dios en donde se reflejaba todo lo que está en el Cielo y todo lo que estaría en la Iglesia de Jesucristo; la Casa de Dios en el Nuevo Testamento que es la Iglesia de Jesucristo, es un misterio, es el misterio de Cristo. Cristo en Su Iglesia manifestándose de etapa en etapa, de edad en edad, ahí es donde está el misterio de Jesucristo manifestándose de etapa en etapa. Se vela y se revela por medio de cada Angel Mensajero en cada edad; es un misterio manifestado en el Mensajero de cada edad, es el misterio de Cristo en cada edad en el Angel Mensajero de cada edad; y para el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, ahí estará el misterio de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, en el Angel del Señor Jesucristo. Todas estas cosas, vean ustedes, ocurren ¿dónde? En la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo; y es la Casa que tiene la promesa que será ungida con la plenitud de Dios. Esa es la Casa que tendrá la unción para reinar con Cristo por el Milenio y por toda la eternidad. Durante el Reino Milenial tienen que ir a una Casa donde esté la Sangre; ya no tienen la casa de Dios que construyó Moisés ni la que construyó Salomón, y ya no hay sangre de animalitos que valgan, porque está la Sangre de Cristo. Cuando llega lo que es perfecto lo que es en parte es quitado, cuando llega el anti-tipo, el tipo y figura es quitado. El anti-tipo hace que desaparezca el tipo y figura, el tipo y figura es temporal, el anti- tipo es la realidad, es lo que es para siempre. Y ahora, tenemos la realidad en la Casa de Dios, tenemos la realidad del Templo de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, Dios no va a cambiar esta Casa que Cristo ha estado construyendo para que le construyan una de madera, de piedras literales, porque esta Casa es la Casa que Dios ha dicho: “Glorificaré la Casa de mi gloria.” Por lo tanto, nos glorificará a nosotros como individuos y glorificará Su Iglesia como Cuerpo Místico, y ya al estar glorificada ya no habrá otra casa que pueda ocupar el lugar de esta Casa; y esta Casa es la Familia de Dios, los hijos e hijas de Dios escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, por los cuales Cristo murió en la Cruz del Calvario. Y ya todo estaba destinado por Dios desde antes de la fundación del mundo; por lo tanto, lo que Dios está es materializando, cumpliendo lo que El ya destinó desde antes de la fundación del mundo. Y ahora, las bendiciones están ¿dónde? En la Casa de Dios que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Siendo que la Iglesia del Señor Jesucristo es el Reino de Cristo, esta Casa tiene un Lugar Santísimo en donde está el Trono de Dios, y como Reino pues tiene que tener también el Trono de Dios, para luego en el Israel terrenal que como nación es la nación primogénita donde tiene un trono literal: el Trono de David, El luego tomará ese Trono de David, y entonces estará la Casa de Dios Celestial, que es la Iglesia de Jesucristo, el Israel Celestial y el Israel terrenal; o sea, Dios los va a fusionar, irán a estar juntos; por lo tanto, van a estar trabajando y viviendo juntos en esta Tierra. Y las bendiciones de Dios saldrán de la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora, hemos visto este gran misterio de la Casa de Dios compuesta por seres humanos redimidos por la Sangre del Señor Jesucristo. Y ahora, podemos ver porqué El nos ha llamado y nos ha colocado en Su Iglesia, que es la Casa de Dios a la cual nosotros pertenecemos, y fuimos destinados por Dios para ser miembros de la Casa de Dios desde antes de la fundación del mundo; para que seamos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo, cuando Dios glorifique Su Casa y glorifique a cada miembro de Su Casa, de Su Iglesia, de Su Familia. Ahora, hemos visto que hay diferentes niveles en la Casa de Dios, en la Familia de Dios, como hay diferentes posiciones o niveles en el mundo espiritual, en el mundo espiritual de Cristo y en el mundo espiritual del maligno también; y hay también diferentes posiciones o niveles en el mundo terrenal de los seres humanos, y también en medio del pueblo hebreo como nación. Y en la Iglesia del Señor Jesucristo también hay diferentes posiciones, diferentes niveles; los Apóstoles y los Angeles Mensajeros de la Iglesia son príncipes del Cuerpo Místico de Cristo, son príncipes de ese Reino del Señor Jesucristo. Por eso ustedes encuentran a los Apóstoles recibiendo la promesa de que serán sentados en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel, y también los santos que estaban en el Paraíso cuando el Rvdo. William Branham los visitó, le dijeron: “Aquí nosotros ni comemos ni dormimos ni trabajamos; pero tú vas a ser juzgado, y cuando seas juzgado, si sales bien nosotros regresaremos contigo a la Tierra, tomaremos cuerpos y entonces comeremos y seremos tus súbditos.” ¿Por qué? Porque cada Angel Mensajero es un príncipe, es el principal de su edad, de su grupo. Así es para cada edad de la Iglesia de Jesucristo y también para el tiempo de los Apóstoles, los cuales son doce príncipes con doce tronos; como también los patriarcas son doce príncipes que se sientan en doce tronos, y son veinticuatro tronos (doce de los patriarcas y doce de los Apóstoles) para ocuparlos y estar en ese Reino Milenial de Cristo; también los Angeles Mensajeros son príncipes, por lo tanto tienen una bendición paralela a la de los Apóstoles y patriarcas. Por lo tanto los Mensajeros de las diferentes edades - ahora, muchas personas solamente ven siete edades, pero cuando leemos el mensaje: *“La* *estatura* *de* *un* *hombre* *perfecto,”* en la página 4, cuando el Rvdo. William Branham dice, hablando de la Edad de la Piedra Angular dibujada por él mismo, usada por él en el mensaje: *“La* *estatura* *de* *un hombre perfecto,”* señala la Piedra Angular como la edad perfecta y eterna. Por lo tanto, son siete edades para el Lugar Santo y una edad para el Lugar Santísimo: la Edad de la Piedra Angular. Ahora, las bendiciones más grandes están en la Edad de la Piedra Angular, porque corresponde al Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo. Y así como las bendiciones y lo más importante estaba en el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón, así también es en el Templo Espiritual de Jesucristo: lo más importante está en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, que es la Edad de la Piedra Angular. Así que, tenemos la bendición más grande que Cristo ha prometido para Su Iglesia. Por eso es que los escogidos del Día Postrero que permanezcan vivos hasta que Cristo resucite a los muertos creyentes en El, seremos transformados. Ninguna otra edad tuvo esa bendición. Así que, éste es el tiempo más grande y glorioso en la Casa de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo. Todas las bendiciones y promesas que han sido hechas al Vencedor y que no fueron cumplidas literalmente sino espiritualmente a los Mensajeros, en el Día Postrero serán cumplidas espiritualmente al Mensajero del Día Postrero, del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, y serán cumplidas literalmente también (físicamente). Y ahí nos tenemos que detener porque tendríamos que comenzar con cada una de esas bendiciones, se ven siete grandes recompensas; pero yo veo ocho grandes recompensas, porque vemos siete promesas grandes en Apocalipsis, capítulo 2 y capítulo 3 dadas al Vencedor. En los dos primeros dos capítulos vemos esas grandes promesas. Pero, ¿y ahora dónde vamos a encontrar una octava promesa? Pues mire, la vamos a encontrar aquí: En Apocalipsis, capítulo 21, verso 5 al 6, donde dice: “*Y* *el* *que* *estaba* *sentado* *en* *el* *trono* *dijo:* *He* *aquí,* *yo* *hago* *nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son* *fieles y* *verdaderas.* *Y* *me* *dijo:* *Hecho* *está.* *Yo* *soy* *el* *Alfa* *y* *la* *Omega,* *el* *principio* *y* *el fin.* *Al* *que* *tuviere* *sed,* *yo* *le* *daré* *gratuitamente* *de* *la* *fuente* *del* *agua de la* *vida.* *El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.”* Con esta promesa el Vencedor heredará ¿qué? Todas las cosas, todas estas grandes promesas al Vencedor las hereda el que vence en este tiempo final, toma del Agua de la Vida eterna. Y ahora, este es un misterio muy grande aquí, porque hemos tomado el Agua de la Vida eterna, hemos recibido el Espíritu Santo al recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo, y hemos recibido un cuerpo angelical teofánico. Y ahora, eso ha sido porque hemos recibido a Cristo como nuestro Salvador, hemos bebido de la Fuente: Cristo en Su Primera Venida, hemos tomado el Espíritu Santo, el Agua de la Vida eterna; y Cristo en Su Primera Venida es la Fuente que tiene esa Agua de Vida eterna; Juan el Bautista dijo: “He aquí el que viene tras mí, El es el que les bautizará con Espíritu Santo y Fuego.” Y ahora, hemos recibido el cuerpo angelical, pero necesitamos el cuerpo físico, eterno, inmortal y glorificado, para eso tomamos de Cristo, la Fuente del Agua de la Vida eterna en Su Segunda Venida, para obtener el cuerpo físico, eterno y glorificado. Ahora, hemos visto que el Vencedor del Día Postrero toma primero de la Fuente del Agua de la Vida eterna en Su Primera Venida, y luego toma del Agua de la Fuente de la Vida eterna en Segunda Venida. Tomando el Agua de la Vida eterna en Su Primera Venida obtiene el cuerpo angelical, tomando de la Fuente del Agua de la Vida eterna en Su Segunda Venida obtendrá el cuerpo físico, eterno, inmortal e incorruptible y glorificado; y así también los escogidos de este tiempo final. Todo esto ¿dónde? En la Casa de Dios. Recuerden que es el Templo que vio el Profeta Ezequiel y que aparece en Apocalipsis, capítulo 21 y 22, del Trono sale un río de agua de Vida eterna, del Trono sale... acá Apocalipsis 22, verso 1 en adelante. Así que, todo eso tiene que materializarse en la Iglesia del Señor Jesucristo. Bueno, ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, en el día del cumpleaños de nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín, para compartir con ustedes estos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. ***Que las bendiciones de Cristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto en la Casa de Dios se complete ese Cuerpo Místico de creyentes, se complete la construcción*** ***de*** ***este*** ***Templo*** ***Espiritual,*** ***y*** ***Cristo*** ***se*** ***levante*** ***del*** ***Trono*** ***del Padre, resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros los que vivimos, y nos lleve con El a la Cena de las Bodas del*** ***Cordero,*** ***en*** ***el*** ***Cielo.*** ***En*** ***el*** ***Nombre*** ***Eterno*** ***del*** ***Señor*** ***Jesucristo. Amén y amén.*** Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les guarde, y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. Dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión. Ya tenemos a Miguel por aquí para finalizar nuestra parte en esta ocasión, y nos veremos ya en la próxima actividad de la noche y también mañana Dios mediante en la actividad de la mañana. Oren mucho por esa actividad para que Dios nos dé todo lo que nosotros necesitamos escuchar. El tema para mañana será: “EL PUEBLO QUE TODO LO RECIBE DEL CIELO.” “EL PUEBLO QUE TODO RECIBE DEL CIELO.” Ahí vamos a ver ese pueblo, que ya todos sabemos que es la Iglesia del Señor Jesucristo; y por cuanto el pueblo hebreo refleja o representa, tipifica a la Iglesia, pues también el pueblo hebreo tiene que recibir una bendición de parte de Dios en este tiempo, como también ha recibido bendiciones en tiempos pasados. Bueno, eso lo dejaremos para mañana Dios mediante. Que Dios les bendiga a todos. “**LA CASA DE DIOS.” “LA CASA DE DIOS”**