--- title: 'La Mano de Dios' date: 2001-09-17 activity: 1 place: city: Asunción state: Asunción country: PY duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión en la República del Paraguay, aquí en Asunción; es realmente un privilegio para mí estar con ustedes, para compartir con ustedes estos saludos, y darles también saludos a ustedes de Erica mi esposa, quien antes de salir de viaje me encargó darles saludos a todos en las diferentes congregaciones, y esta noche mientras hablaba con ella por teléfono también me recordó que les diera saludos a ustedes; y también América ha mandado saludos para los niños, los Cachorritos del León de la tribu de Judá. Así que reciban también saludos los niños de América. En esta noche, pues vamos a, solamente unas cortas palabras. En Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 en adelante, dice: “*Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,* *que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.* *Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,* *y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.* *Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;* *y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.* *Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.* *Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;* *y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades* (o sea, y del infierno)*.* *Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.* *El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.”* Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. El tema es: **“LA MANO DE DIOS.”** A través de la Escritura encontramos que Dios ha hablado de Su mano. Por ejemplo en el Génesis, cuando le habló a Abraham en el capítulo 15, verso 12 en adelante, dice: “*Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.* *Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.* *Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.* *Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.* *Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.”* Ahora, encontramos que Dios libertaría a Su pueblo, juzgaría a esa nación con mano poderosa, mano fuerte, o sea, el poder de Dios sería manifestado en favor del pueblo hebreo. Por lo tanto, Dios libertaría con mano fuerte, con mano poderosa a Su pueblo. Ahora, esto muy importante porque esa fue la forma en que Dios libertó al pueblo hebreo, conforme a lo que estaba señalado por Dios: Dios trayendo el juicio sobre el pueblo egipcio para la liberación del pueblo hebreo, eso era mano fuerte, mano poderosa, mano de hierro, vara de hierro sobre los egipcios para la liberación del pueblo hebreo. Ahora, encontramos que cuando Dios manifiesta Su poder, eso es la mano de Dios, la diestra de Dios manifestada, porque la diestra de Dios significa el poder de Dios. Por eso en diferentes Escrituras nos habla que Cristo se sentó a la diestra de Dios. Ahora, vean en San Mateo, capítulo 26, versos 63 en adelante, cuando el sumo sacerdote con el concilio del sanedrín estaban juzgando a Jesús. Vean, el sumo sacerdote le pregunta, porque Jesús callaba, todos los acusadores hablaban diferentes cosas, pero Jesús se quedaba callado, enmudeció, no abrió Su boca. Y ahora, el sumo sacerdote quiere que Jesús hable, para ver si Jesús habla algo lo cual ellos puedan tomar y condenar a Jesús: “*Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.”* Ahora vean, el sumo sacerdote y los miembros del concilio del sanedrín sabían que Dios tiene un Hijo, porque también en el Antiguo Testamento allá en el libro de Proverbios dice capítulo 30, verso 4, dice: “*¿Quién subió al cielo, y descendió?”* La contestación la dio Cristo cuando dijo: *“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.”* Eso está en el capítulo 3 de San Juan, verso 13 en adelante. “*Quién encerró los vientos en sus puños?* *¿Quién ató las aguas en un paño?* *¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?* *¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si lo sabes?”* Ahora, este misterio de Dios y de Su Hijo, es el misterio de Dios revelado en Cristo. Cristo es el misterio de Dios revelado al pueblo. Ahora, vean ustedes, ellos sabían aquí que Dios tiene un Hijo, pero ellos no comprendían el misterio del Hijo de Dios. Cristo dijo: “Nadie...” Vamos a ver en el capítulo 11 de San Mateo, verso 25 en adelante, dijo: “*Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.* *Sí, Padre, porque así te agradó.* *Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar* (o sea, que este misterio de quién es el Hijo de Dios y quién es el Padre, es un misterio que solamente Cristo conocía, y a quien Cristo quisiera revelarlo serían los que conocerían ese misterio)*.”* Cristo dijo también en San Mateo, capítulo... les leí San Mateo, capítulo 11, versos 25 en adelante, y en San Mateo, capítulo 13, verso 11 en adelante... les había leído San Mateo, capítulo 11, versos 25; y ahora capítulo 13, verso 11 en adelante, cuando le preguntan a Jesús: “¿Por qué Tú les hablas por parábolas a la gente?” Cristo les dice: “Porque a vosotros es concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, mas a ellos no es concedido.” Ahora, vean ustedes, estos misterios del Reino de los Cielos solamente son concedidos a los creyentes en Cristo, a los miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Y ahora, este misterio del Hijo de Dios es el misterio de la divinidad manifestándose en carne humana; pero antes de manifestarse en carne humana estaba manifestado en el cuerpo angelical, llamado el Verbo de Dios, que es el cuerpo angelical, cuerpo teofánico de Dios, el cual es el cuerpo angelical de Jesucristo. Ahora, cuando le dice el sumo sacerdote: “*Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.* *Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.”* Ahora vean, sentado a la diestra del poder de Dios, cuando nos habla de la diestra de Dios nos habla del poder de Dios. Cristo ascendiendo al Cielo victorioso en y con Su cuerpo glorificado se sentó en el Trono de Dios, y por consiguiente todo poder le fue dado en el Cielo y en la Tierra, y ahí lo tenemos sentado a la Diestra de Dios, lo tenemos en el Trono de Dios obteniendo todo el poder del Trono. Porque en una nación que tiene como gobierno la monarquía, ¿dónde está el poder? En el trono. ¿Y quién tiene el poder? Pues el que está sentado en el trono. Ahora, encontramos que Cristo al sentarse en el Trono del Padre, recibió todo el poder en el Cielo y en la Tierra, porque todo el poder que gobierna los Cielos y la Tierra, toda la Creación, lo tiene Dios, y Dios está en Su Trono. Al Cristo sentarse en el Trono del Padre, recibe todo poder y autoridad en los Cielos y en la Tierra; y viene a ser el cuerpo físico glorificado de Jesucristo, el cuerpo físico que se sentó en el Trono de Dios, por lo tanto ese el cuerpo físico pero glorificado de Dios, en él habita toda la plenitud de Dios. Ahora, podemos ver que este misterio de la diestra de Dios, de la mano de Dios, nos muestra todo el poder de Dios. Todo el poder de Dios está en la diestra de Dios. Es como una persona que es diestro, o sea, derecho, cuando va a usar todo el poder, ¿qué mano usa? La derecha, porque es diestro. Ahora, Dios refleja todas estas cosas divinas en cosas que nosotros ya conocemos. Cuando en las guerras en los tiempos pasados iban a la guerra, ¿los diestros dónde colocaban su espada? En su diestra, porque ahí estaba el poder de ellos para pelear: en la diestra. Y así también en las guerras que hay en la actualidad con rifles, colocan en su diestra el rifle, esa es la mano que usa, la otra solamente para sujetar el rifle; pero la diestra es la que maneja el rifle. Ahora, Dios en Su Trono tiene todo Su poder, y Su poder, el poder divino, vean ustedes, así como colocó Su Nombre en Su Angel, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, en Exodo, capítulo 23: “*He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.* *Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.* *Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.* *Porque mi Angel irá delante de ti.”* Ahora vean, todo el Poder de Dios, como el Nombre de Dios, está en el Angel de Jehová, porque el Angel de Jehová es el cuerpo angelical de Dios. Y luego cuando fue creado el cuerpo de Jesús en el vientre de la virgen María y nació en Belén de Judea luego de unos nueve meses, y creció y comenzó Su ministerio, vemos el poder de Dios siendo manifestado en Jesús, y El vino en el Nombre de Su Padre. Y luego cuando es adoptado, cuando ha llevado a cabo toda la Obra correspondiente y muere, resucita glorificado, y asciende al Cielo, todo poder le es dado en el Cielo y en la Tierra. Por eso Cristo luego de resucitado, dice a Sus discípulos: “Todo poder mes es dado en el Cielo y en la Tierra; por tanto id y predicar el Evangelio, haced discípulos en todas las naciones, o sea, id y predicad el Evangelio a toda criatura; el que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado.” ¿Ven? Tan simple con eso es el Programa de la Salvación. Ahora, encontramos que todo el poder divino está ¿en quién? En Jesucristo nuestro Salvador. Por lo tanto El es el poder de Dios, en El está todo el poder de Dios. Y ahora, de etapa en etapa El con el poder divino ha estado creando una Nueva Raza, y por consiguiente El ha estado llevando a cabo el Programa que corresponde a este lapso de tiempo de la Dispensación de la Gracia; y el poder de Cristo, el Poder del Trono de Dios que está en las manos de Jesucristo ha estado siendo manifestado de edad en edad, cuando Cristo ha enviado al Angel Mensajero de cada edad. Por eso estos Angeles Mensajeros son las siete estrellas que están en Su diestra, por lo tanto son ellos los que están en Su poder; y por consiguiente cuando usted tiene en su mano algo, usted dice: “Yo tengo en mi poder tal cosa.” Y Cristo tiene en Su poder Sus Angeles Mensajeros, Sus siete estrellas; y por consiguiente a través de ellos Cristo manifiesta Su poder de edad en edad. Dice el Rvdo. William Branham hablando acerca de estos Angeles Mensajeros, en la página 276 del libro de \**“Las Edades,”* dice: “*También dice aquí que estas siete estrellas, o siete mensajeros de las siete edades, están en Su mano* (o sea, en Su diestra)*. El los está cuidando.”* Ahora, vean ustedes, Dios está cuidando a cada uno de esos Mensajeros, Cristo, porque están en Su diestra, están en Su mano. “*Uno sabe de antemano que si están en Su mano, entonces están asociados con Su poder. Eso es lo que significa la mano. ¡Significa el poder y la autoridad de Dios! Ninguno de ellos vino en su propio poder o autoridad* (porque todos ellos vinieron en el poder y la autoridad de Cristo, son los Angeles de las edades que están en Su diestra, Su mano; por medio de ellos el poder de Dios fue manifestado, el poder de Cristo fue manifestado a través de esos Angeles Mensajeros, fue una manifestación de la diestra de Cristo en Su Iglesia en cada edad)*.”* Encontramos que una ocasión allá en el capítulo 10 de Daniel, cuando tuvo aquella gran visión, él quedó como muerto, y uno como un Hijo de Hombre colocó Su mano, o sea, Su diestra sobre él y lo fortaleció. Y en Apocalipsis, capítulo 10, ocurre lo mismo o algo similar (capítulo 10). Ahora, de edad en edad hubo una manifestación de la diestra de Dios, y la porción correspondiente a cada edad, a través del Angel Mensajero de cada edad. Aquí en Apocalipsis, capítulo 1, verso 17, dice: “*Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;* *y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”* Lo mismo que le pasó a Daniel: que cayó como muerto, en un sueño profundo, le ha pasado a Juan el Apóstol aquí; pero aquí Cristo, el Hijo del Hombre, coloca Su diestra sobre Juan y es fortalecido. Ahora, Juan representa la Iglesia, y por consiguiente la Iglesia con Sus Angeles Mensajeros de cada edad. Encontramos que en la diestra Cristo tiene Sus siete Angeles Mensajeros. También en Apocalipsis, capítulo 10, encontramos que en la diestra de Dios, del Padre, está el Libro de los Siete Sellos, Cristo lo toma, lo abre en el Cielo y luego lo trae abierto. Y cuando le entrega ese Libro en símbolos a Juan (es tipo y figura de lo que El hará en este tiempo final), encontramos que le está dando el Título de Propiedad, el Libro que El tiene en Su diestra se lo está entregando a un hombre y le dice: “Cómelo, va a ser dulce en tu boca pero en tu vientre va a ser amargo.” Y después que lo hubo comido Juan le amargó el vientre, pero en su boca fue dulce pero le amargó el vientre. No hay cosa más dulce que la Palabra de Dios revelada, pero no hay cosa por las cuales pueda venir percusiones más grandes que por la Palabra de Dios, las persecuciones son a muerte. A través de la historia encontramos que las persecuciones religiosas por causa de la Palabra de Dios han sido a muerte contra aquellos que han tenido la Palabra de Dios. Vean, a los Profetas los persiguieron y mataron a muchos Profetas, al mismo Jesús lo persiguieron y luego lo mataron, y también a los Apóstoles, excepto a Juan el Apóstol, aunque trataron de matarlo y lo echaron en una olla de aceite hirviendo, pero no murió, porque tenía que recibir la revelación Apocalíptica. Ahora, encontramos que este hombre que se come ese libro, el cual está representado allí en Juan el Apóstol, porque Juan el Apóstol representa la Iglesia y representa a cada Angel Mensajero de Cristo. En El están todos representados, ahora, comiéndose, tomando y comiéndose ese librito, representa a la persona que en el Día Postrero estará viviendo cuando Cristo se levante del trono del Padre y tome el Título de Propiedad de la diestra del que está sentado en el Trono y lo abra, lo cual será cuando haya entrado hasta el último de los escogidos de Dios. Ahora, a través de las diferentes etapas o edades de la Iglesia se ha estado cumpliendo el contenido del Libro de los Siete Sellos. Lo correspondiente al primer Sello, segundo Sello y tercer Sello, ya se ha cumplido, y lo que corresponde al cuarto Sello corresponde a este tiempo final, lo que corresponde al quinto Sello tiene que ver con los hebreos que ya partieron bajo el tiempo de Hitler y otros tiempos, y un grupo de hebreos que recibirán la Palabra, que son los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, esos están dentro del quinto Sello. Y el Sexto Sello tiene que ver con el ministerio de los Dos Olivos, el ministerio de Moisés y Elías, eso corresponde a este tiempo final también. Y el Séptimo Sello, que es la Segunda Venida de Cristo. Ahora, antes de cumplirse una promesa Divina, Dios coloca todo el fundamento para ese cumplimiento. Antes de cumplirse el Sacrificio del Mesías por el pecado del pueblo para redimir al ser humano, tenía que estar en la Tierra el velo de carne donde se cumplirían esas profecías, por lo tanto estaba en la Tierra Jesucristo nuestro Salvador, naciendo en Belén de Judea, nació allí y cumplió la profecía de que nacería en Belén de Judea el que sería Señor sobre el pueblo hebreo. Ahora, encontramos que estos sellos van cumpliéndose de etapa en etapa. Ahora, ninguno de los Angeles Mensajeros del Señor Jesucristo, ninguno ha sido el Señor Jesucristo. Y el Angel que le da a Juan la revelación del Apocalipsis tampoco es el Señor Jesucristo, es solamente el Instrumento de Cristo que le trajo a Juan el Apóstol esta revelación Apocalíptica, y está ahí en Su cuerpo angelical, teofánico de la sexta dimensión. Y este es el Angel que para el Día Postrero, cuando han terminado los ministerios de los siete Angeles, es enviado a la Iglesia de Jesucristo en carne humana, porque es un Angel Mensajero dispensacional. Y así como los espíritus de esos Angeles Mensajeros de las siete edades vinieron en carne humana manifestados, o sea, los cuerpos teofánicos de ellos, también el cuerpo teofánico del Angel de Jesucristo tiene que venir manifestado en carne humana, para darnos la revelación apocalíptica de todas estas cosas que deben suceder después de las que ya han sucedido en las siete edades de la Iglesia. En Apocalipsis capítulo 4, verso 1, dice Cristo con esa voz de Trompeta: *“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”* Y luego en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice: “*Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos* (¿qué cosas?) *las cosas que deben suceder pronto.”* Ese es el ministerio del Angel del Señor Jesucristo mostrando las cosas que deben suceder pronto, así como a Juan el Apóstol le mostró todas las cosas que iban a suceder, fueron mostrados en estos símbolos Apocalípticos. Y estos símbolos Apocalípticos que no fueron revelados durante el ministerio del Rvdo. William Branham, que estuvo abriendo estos misterios de edades pasadas, las cosas que no fueron abiertas serán abiertas en este tiempo final por el Espíritu Santo a través del Angel del Señor Jesucristo. Y son los símbolos que tienen que ver con las cosas que deben suceder después de las siete edades de la Iglesia. Y entonces entenderemos estos misterios de las cosas que deben suceder en este tiempo final. “*Y dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”* Subimos a la Edad de la Piedra Angular y ahí estará el ministerio del Angel del Señor Jesucristo ungido con el Espíritu Santo, ¿haciendo qué? Mostrándonos todas estas cosas que deben suceder después de las que ya han sucedido en las siete edades pasadas, mostrando las cosas que han de suceder pronto. Y en Apocalipsis 22; les cité Apocalipsis 22, verso 6; y Apocalipsis 22, verso 16, dice: “*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”* Y así como estuvo la mano de Dios, la diestra de Cristo manifestada de edad en edad en la porción correspondiente a cada edad, para este tiempo final Cristo colocara Su diestra sobre Su Iglesia, y manifestará Su poder, Su poder de revelación, y luego Su poder para hacer grandes maravillas y señales cuando haya completado Su Iglesia, y se haya levantado del Trono del Padre y haya tomado el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cielo, lo traerá a la Tierra y lo entregará a un hombre, que será el Angel Mensajero del Señor Jesucristo para el tiempo final, para que se lo coma. ¿Y qué significará esto? Siendo que es el Título de Propiedad, cuando alguien tiene el Título de Propiedad, pues tiene la bendición contenida en el Título de Propiedad. Por lo tanto cuando Cristo se levante del Trono y traiga el Título de Propiedad y lo entregue a un hombre, por consiguiente lo estará entregando a Su Iglesia, porque ese hombre será el Mensajero del Día Postrero, y él lo colocará en medio de Su Iglesia. Por lo tanto, con el Título de Propiedad entonces todos tendremos el derecho a ser restaurados a la Vida eterna física. El derecho a la Vida eterna física será restaurado a todos los hijos e hijas de Dios. Sin ese Título de Propiedad en la Tierra no hay restauración física a la Vida eterna. Ahora, veamos lo que dice el Rvdo. William Branham aquí en el Mensaje: *“Tratando de hacer servicio a Dios fuera de Su voluntad,”* dice página 83, 84 y 85, unas porciones ahí, dice: “*Cristo es nuestra Arca, la Palabra. Ellos quieren su denominación. El no puede, note, no puede ser llevado en carros nuevos denominacionales.”* O sea, esto está mostrando, o está usando, está enseñándonos lo que sucedió cuando David quiso traer el arca del pacto a Jerusalén, y prepararon un carro nuevo, pues consultaron a los capitanes del ejército, y dijeron: “Vamos a preparar un carro nuevo tirado de una vaca, tirado así de esa forma, traído, y colocamos ahí el arca, y traemos el arca a Jerusalén.” Pero ellos no se habían dado cuenta, o quizás pasaron por alto la forma que Dios había establecido, que era siempre transportar el arca en los hombros de los levitas, descendientes de Coat, los cuales tenían que llevar el arca sobre sus hombros. Ahora, encontramos que esa fue la forma establecida por Dios: llevar el arca sobre los hombros de los sacerdotes levitas, y Dios no había cambiado esa forma; por lo tanto las personas cambiar la forma de Dios es traer muerte al pueblo. Ahora, encontramos que el Rvdo. William Branham dice que no puede ser llevado en carros nuevos denominacionales. Vean, el Rvdo. William Branham muestra ahí que aquel carro tirado por bueyes o por vacas, representa el sistema denominacional. Aquel carro nuevo tirado por vacas era bueno, se veía bien, era algo hermoso a la vista humana; pero la forma de Dios era el arca ser cargada en los hombros de los levitas, los cuales colocaban unas varas a cada lado del arca del pacto que tenía dónde colocar esas varas, y entonces la llevaban (el arca) cuatro sacerdotes, dos al frente y dos atrás, iban llevando el arca. Esa fue la forma establecida por Dios. Ahora, no se puede cambiar la forma de Dios, aunque parezca ser más hermosa la forma humana que la que Dios estableció. Dice: “*Su Mensaje no puede ir en el carro de una nueva denominación cuando El está supuesto a estar contenido y venir en el corazón de un profeta.”* Esas es la forma establecida por Dios. “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que antes revele Sus secretos (¿a quiénes?) A Sus Siervos, Sus Profetas.” Amos, capítulo 3, verso 7. Luego en la página 85, dice: “*Hay tan solo un Arca, esa es Jesucristo, y El es la Palabra.* *Noten, Dios le dijo al Profeta* (al Profeta del Antiguo Testamento, o sea, a Jeremías)*: ‘Come el rollo,’ en el Viejo Testamento. Al Profeta del Nuevo Testamento, El le dice: ‘Come el librito.’* (o sea, Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante)*. ¿Por qué? Para que el Profeta y la Palabra fueran uno. ¿Ve? Esa es el Arca, la Palabra de Dios.”* Y ahora, ¿cómo tiene que venir el Librito de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11, y de Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 en adelante? Tiene que comersélo un hombre en el Día Postrero cuando Cristo se levante del Trono del Padre y tome el Librito, lo abra en el Cielo y lo traiga a la Tierra en Apocalipsis, capítulo 10, para que un hombre se lo coma y pueda ser adoptado él y su grupo. Esto no ha ocurrido en edades pasadas, esto es lo que estará ocurriendo cuando Cristo haya completado Su Iglesia en este tiempo final. Pero mientras tanto el contenido de ese libro de los Siete Sellos se ha estado cumpliendo de edad en edad; y en nuestro tiempo se está cumpliendo también parte de ese libro de los Siete Sellos. Para este tiempo corresponde el contenido del cuarto Sello, del sexto Sello y del Séptimo Sello, y parte del quinto Sello. Todo eso tiene que moverse en nuestro tiempo y estar en forma progresiva cumpliéndose, y se tiene que completar el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Todo esto por el poder, la diestra de Dios manifestándose en Su Iglesia en nuestro tiempo, como fue en cada edad la manifestación de la diestra de Dios, la diestra de Cristo, a través de la manifestación de Cristo en el Angel Mensajero de cada edad. Y ahora nosotros vivimos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en donde al completarse el Cuerpo Místico de Cristo, el Libro que está, el Librito que está en la diestra de Dios vendrá a la Iglesia, será restaurado a la raza humana; ese es el Título de Propiedad que perdió Adán al caer y Dios lo tomó. Es como cuando se tiene una propiedad y una escritura, y entonces se le entrega esa propiedad a un hijo, y las escrituras, pero ese hijo hace un mal negocio, y el padre viene, busca las escrituras y se las lleva, no vaya a ser que también cometa el error de firmas las escrituras a nombre de otra persona. Y eso fue lo que Dios tomó: el Título de Propiedad, y aunque el enemigo, el diablo se apoderó de la herencia de los hijos de Dios, del planeta Tierra completo, no pudo tomar las Escrituras, el Título de Propiedad, de este planeta Tierra y de la Creación completa, porque ese es el Título de Propiedad de la creación completa. Ese Título de Propiedad para este tiempo final será restaurado a la raza humana, o sea, a los hijos e hijas de Dios; y cuando esté restaurado totalmente, entonces regresaremos a Vida eterna física, seremos transformados y entonces tendremos la Adopción, que es la transformación de nuestro cuerpo, y será la diestra de Cristo, el poder de Dios en Cristo manifestándose en toda Su plenitud en Su Iglesia, será la plenitud de Dios en Su Iglesia. Por lo tanto, mientras esperamos que se complete el número de los escogidos de Dios, estaremos viendo una manifestación de la diestra de Cristo, y luego la veremos en toda Su plenitud cuando El adopte a Su Angel y nos adopte a todos nosotros, y entonces será la plenitud del poder de Cristo en Su Iglesia. Dice: cuando la Puerta de los gentiles sea cerrada, entonces Cristo se manifestará en Su Iglesia en toda Su plenitud, y entonces ya será en una etapa más avanzada, en donde el mundo entero verá el poder de Cristo, la diestra de Cristo manifestada en toda Su plenitud. Ahora, Cristo coloca Su diestra de poder sobre Juan el Apóstol, lo cual siendo el tipo y figura de la Iglesia y de cada Angel Mensajero, para este tiempo final El así como ha colocado Su diestra de edad en edad sobre Su Iglesia, al mandar a cada Angel Mensajero, El la tiene colocada sobre Su Iglesia en este tiempo final. Pero El manifestará Su poder en toda Su plenitud cuando seamos adoptados, y entonces estará la diestra de Cristo manifestada en toda Su plenitud, todo el poder de Cristo en Su Iglesia. Así que, es muy importante ver, entender el misterio de la diestra de Dios, el poder de Dios, la diestra del poder de Dios, del poder de Cristo. De edad en edad hemos visto una manifestación de la diestra de Dios a través del Mensajero, cuando Dios lo ha enviado. Y en este tiempo también estamos viendo una manifestación de la diestra de Dios en medio de Su Iglesia revelándonos Su Palabra. Si para la sanidad divina ser realizada en una persona se necesita el poder de Cristo, para abrir los misterios de la Biblia se necesita también el poder de Cristo, eso es el poder de la revelación. Y ese poder está siendo manifestado desde la diestra de Cristo. Hemos visto que estamos en un tiempo en donde la diestra de Dios está siendo manifestada en medio de Su Iglesia, y va en una forma progresiva, hasta que se manifestará en toda Su plenitud. Mañana, pues estaremos viendo el tema: “LA BOCA DE DIOS.” Y pasado mañana: “LOS PENSAMIENTOS DE DIOS.” Esta es una buena temporada para hablar de todas estas cosas que Juan vio en el Hijo del Hombre: lo que vio como Sus vestiduras largas hasta los pies, el cinto de oro, Su cabeza y Su cabellos blancos como blanca lana, Sus ojos como llama de fuego, Sus pies como columnas de fuego o como bronce bruñido refulgentes como en un horno, Su Voz como muchas aguas, y de Su boca saliendo una espada aguda, y en Su diestra siete estrellas. Todas estas cosas fueron vistas por Juan en el Hijo del Hombre. Todo eso tiene un significado, ya que esta revelación Apocalíptica es mostrada con estos símbolos Apocalípticos, y por consiguiente hay que conocer los símbolos del Antiguo Testamento, para poder comprender el misterio de todas estas cosas que Juan vio en el Hijo del Hombre. En esta ocasión hemos visto las siete estrellas en la diestra de Jesucristo, la diestra del Hijo del Hombre. ***Que las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo sean sobre todos ustedes y sobre mí también, todas esas bendiciones de la diestra de Jesucristo nuestro Salvador. En el Nombre Eterno de Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Muchas gracias por vuestra amable atención, y dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano Tirzo Ramiro Girón Pinzón, para finalizar en esta ocasión. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “**LA MANO DE DIOS.”**