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title: 'Saludo a jóvenes'
date: 2001-07-16
activity: 3
place: Topochico
city: Monterrey
state: Nuevo León
country: MX
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Muy buenas tardes, jóvenes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

***Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre ustedes y sobre mí también, y les use grandemente en la Obra evangelística a cada uno de ustedes y a mí también, y a Miguel también; y que esta noche Dios lleve muchas personas para oír Su Palabra prometida para este tiempo final; y les use a ustedes para llevarles la invitación a muchas personas en esta ocasión. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.***

Es para mí una bendición grande estar aquí con ustedes compartiendo estos momentitos de compañerismo alrededor del Programa de Dios. Dijo San Pablo en una ocasión a Timoteo, en Segunda de Timoteo, capítulo 4, verso 5:

“*Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”*

Desde que comenzó la Iglesia del Señor Jesucristo el Día de Pentecostés, comenzó la Obra evangelística también en la Iglesia del Señor Jesucristo, llevando el Mensaje a otras personas. Por eso encontramos que Felipe era uno de los predicadores de aquel tiempo, y la Escritura dice que era evangelista, llevando el Evangelio por los lugares.

Y ahora, la Obra de evangelismo no se ha detenido, porque en la Obra del evangelismo se lleva el Mensaje por todos los lugares, y el que es de Dios la Voz de Dios oye.

Vean, Dios envió a Sus Mensajeros siempre trabajando, y ellos eran personas como los Apóstoles, y en los Apóstoles estaban todos los ministerios; pero hay personas que solamente tienen el ministerio de evangelista.

También encontramos que los Angeles Mensajeros Dios los envió y tuvieron diferentes ministerios; encontramos San Pablo, en el cual estaban todos los ministerios; encontramos al Rvdo. William Branham que es Profeta, es maestro también, es también evangelista, Dios lo envió como evangelista también, y es Apóstol, pues estableció su edad.

Y ahora, vean ustedes lo que él dice en la página 119 del libro de *“Citas,”* dice:

“*Pero cuando venga ese tiempo (la apretura), entonces ustedes verán lo que han visto temporalmente, manifestado en su poder absoluto.”*

O sea, lo que fue visto: ese poder manifestado de Dios a través del Rvdo. William Branham, en esos ejemplos que nos dio cuando habló la Palabra a la tormenta y la tormenta se fue, cuando habló la Palabra a un tumor que estaba en su esposa, él estaba en Jeffersonville, Indiana, y ella estaba en Arizona, Tucson, Arizona, y a esa distancia él habló la Palabra y el tumor desapareció luego.

También encontramos que en otra ocasión o en diferentes ocasiones estando de cacería, él era cazador, por lo tanto iba a los bosques a cazar y a las selvas también; y estando de cacería, él le gustaba también cazar ardillas de las que se comen, y fue a cazar ardillas y no cazó ninguna, y Dios le recordó el pasaje de San Marcos: “Si tú dices a este monte: pásate de aquí a allá, se pasará y nada será imposible.”

Ahora, vean ustedes: “Si tú dices.” Ahora, esa Escritura para nuestro hermano Branham era un reto, y tenía siempre una pregunta con relación a esa Escritura, porque no es “si Dios dice,” sino “si la persona dice.”

Y ahora, recordando esa Escritura Dios le dijo: “¿Cuántas ardillas quieres?” Y él se sorprendió. Y entonces le dice: “¿No viniste a cazar ardillas? ¿Cuántas quieres?” Y entonces él dijo: “Quiero cinco.” Entonces Dios le dijo: “Pues háblalas, sea, háblalas a existencia, dí dónde las quieres, habla y dí dónde quieres que aparezcan.” Y él dijo: “¿Será que estoy medio mal? ¿Será una realidad esto?” Pero de todos modos dijo: “Pero que aunque sea una locura esto, voy a hablar.” Habló y apareció: “¿Será una visión o...?” Disparó, cayó la ardilla herida, fue y la buscó y sangraba; no era visión, era realidad, y se la llevó.

Y el Señor le dice: “Pero, ¿cuántas viniste a buscar, cuántas querías? Dí la Palabra.” Siguió hablando y todas las que él dijo que quería, las habló a la existencia, aparecieron, las cazó, las llevó y luego se las comieron, se las comió él con otras personas.

Eso es la Palabra Creadora, la misma Palabra Creadora con la cual Dios creó los Cielos y la Tierra, colocada en la boca de un hombre, y ese hombre hablando esa Palabra Creadora y las cosas viniendo a existencia.

También otra ocasión fue cuando habló salvación para los hijos de una hermana que le estaba preparando a él y a sus compañeros, les estaba preparando comida, o sea, almuerzo o cena, y estaba nuestro hermano Branham con ellos hablando acerca de las ardillas que habían sido creadas, y ella que estaba en la cocina dijo desde allá: “Esa es la verdad, la verdad, esa es la verdad.” Ella lo creyó también, dijo la Palabra correcta. Y Dios le dijo: “Dile a ella que pida lo que ella quiera y le será concedido, o sea, dále a ella lo que ella pida.”

—Y él le dijo a ella: “Pide lo que quieras y te será concedido.”

—Ella dice: “¡Pero no se que pedir!”

—“Bueno, puedes pedir cierta cantidad de dinero, vamos a decir un millón o dos millones, y te será concedido, puedes pedir la salud (¿de quién era?) De sus padres,” que ya estaban ancianos; y ella no encontraba qué pedir.

—Luego dijo: “Yo lo que deseo es la salvación de mis hijos.”

Miren, si pedía dinero eso se iba a gastar, y si no se gastaba cuando ella muriera se iba a quedar acá; si pedía la salud o el rejuvenecimiento de sus padres, o la salud de sus padres, después a la larga después se ponían viejos, luego se enfermaban y morían también, era algo temporal. Pero la salvación de sus hijos, eso es para toda la eternidad. Pidió algo para toda la eternidad, para tenerlos con ella en la eternidad. Y Dios le dijo: “Dáselos.” El dijo: “Yo te los doy en el Nombre del Señor Jesucristo.”

Y ellos se habían estado riéndose y eso, mientras el hermano Branham estaba allí, pues ellos estaba en otro lado allá riéndose; y ustedes saben cómo son los jóvenes. Y luego cuando el hermano Branham habla esa Palabra Creadora vinieron corriendo llorando, y ahí les fue dada la salvación.

Luego, otra ocasión fue cuando había ido de pesca con unos amigos del Mensaje también, y Dios le había dicho que la Gloria de Dios iba a ser manifestada, y él le dijo a ellos: “Hoy va a ser manifestada la Gloria de Dios.” Recuerden: iba a ser manifestada la Gloria de Dios. Y mientras están pescando uno de ellos cuando sacó un pescadito, era tan pequeño que cuando sacaron, le sacó el anzuelo, salió con todo lo de adentro del pececito, y como eran tan pequeñito lo tiró al agua de nuevo y dijo algo así: “Te llegó tu fin.” Algo parecido. Pero luego de estar allí en el agua tirado flotando como por media hora, luego el hermano Branham lo ve de nuevo, el pececito flotando, y Dios le dice: “Háblale, dále la vida.” Algo así por el estilo. Y el hermano Branham habló la Palabra: “Yo te doy la vida.” Habló la Palabra de resurrección, y el pececito volvió a la vida y se fue nadando.

Y el hermano Branham dice: “Si Dios puede hablar vida a un pececito, puede hablar vida a los creyentes que han partido.” ¿Ven? Y la Gloria de Dios fue manifestada allí en algo tan sencillo, porque era la representación de lo grande que Dios va a hacer, en donde la Gloria de Dios va a ser manifestada en ese momento de resurrección de los muertos en Cristo.

Esa es la manifestación de la Gloria de Dios resucitando a los muertos en Cristo, y los representó en algo sencillo.

Es como Cristo, vean ustedes, multiplicando los panes y los peces, representa que El va a alimentar a Su pueblo todo el tiempo con Alimento Espiritual.

El es Dios proveedor para nosotros, Jesucristo es nuestro proveedor, nos provee Alimento Espiritual y nos provee alimento físico también. En la oración que les enseñó a Sus discípulos dijo: “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.” Por lo tanto, siempre en el presente de cada hijo e hija de Dios, Dios le va a proveer el pan material y el Pan Espiritual.

Y ahora, la Gloria de Dios va a ser manifestada. Le fue dicho: “Hoy va a ser manifestada la Gloria de Dios, van a ver la Gloria de Dios.” Y ahora yo les digo: Hoy en el Día Postrero, hoy en el Día Postrero, cuando les digo “hoy,” no me refiero al día literal de hoy, sino al Día Postrero, que es el Día nuestro, el Milenio Postrero.

Y ahora, vean ustedes, cómo por la Palabra Creadora vino a resurrección aquel pececito. ¿Y cuál nos falta Miguel? Aunque hubo otras ocasiones, la tormenta ya la hablamos, ¿verdad? Cuando le habló a la tormenta, a la tempestad, le habló y le dijo que los vientos se fueran a su lugar, y así por el estilo. Dios le había dicho: “Yo Soy el Dios que creó los vientos, que creó los Cielos, el Creador. Yo Soy Jehová, el Creador.” Y le dijo: “Háblale a la tormenta, háblale a los vientos y ella obedecerá, ella escuchará.” Le habló y se fue.

La tormenta, la creación de ardillas, la salvación para los hijos de nuestra hermana Hattie Wright, el tumor que fue hablado fuera de existencia de la hermana Branham, y el pececito. Ahí tienen cinco muestras del Poder de Dios en toda Su plenitud hablando la Palabra.

De eso es a lo que se refiere: *“Pero cuando venga ese tiempo (la apretura), entonces ustedes verán lo que han visto temporalmente, manifestado en su poder absoluto* (por lo tanto no habrá limitaciones, será todo el Poder de Dios)*. Ahora yo continuaré evangelizando, así como fui comisionado...”*

Y la Iglesia del Señor Jesucristo fue comisionada a evangelizar:

“*Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.*

*El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”* \[Nota - San Marcos 16:15\].

Por eso continuaremos evangelizando hasta que llegue la apretura, y entonces ahí la Gloria de Jesucristo será manifestada en Su Iglesia y será visto todo ese Poder en su totalidad, manifestado en la Iglesia de Jesucristo, y no habrá limitaciones en cuanto a lo que Dios hará.

Pero mientras tanto continuamos evangelizando para que llegue el Mensaje a todas las personas, y se complete el número de los escogidos de Dios, ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo.

Así que, adelante evangelizando, llevando el Mensaje por todos los lugares, hasta que llegue la apretura, y en la apretura entonces recibiremos un refuerzo de parte de Dios, que será la Plenitud de Dios.

***Así que, adelante llevando el Mensaje por todos los lugares, y que Dios les acompañe, Jesucristo les acompañe, y les use grandemente en Su Obra. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.***

Bueno, hoy tienen para llevar la invitación para la actividad de hoy. Que Dios les acompañe y que muchas personas asistan de las que a ustedes les han de entregar esa invitación.

Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín.

“**PALABRAS DE SALUDO A LOS JOVENES.”**