--- title: 'Saludo a damas' date: 2001-07-16 activity: 2 place: Topochico city: Monterrey state: Nuevo León country: MX duration: 00:00:00 public: false youtube: translations: files: --- Muy buenas tardes, damas valientes, valientes del Hijo de David, valientes de nuestro amado Señor Jesucristo; y también hombres y también mujeres que hay aquí de negocios; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo les bendiga, les prospere espiritualmente y materialmente, y les use grandemente en Su Reino, en Su Obra, en este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Ser una dama en el Reino de Dios y luego ser valiente, es realmente una bendición grande para esas damas, pues son valientes y trabajan en el Reino de Cristo, y son tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es la Iglesia Novia de Cristo, que trabaja por Cristo todos los días de su vida de etapa en etapa. Y siendo la Iglesia del Señor Jesucristo representada en damas valientes que sirven a Cristo, damas fieles a Cristo y a sus esposos, entonces es un privilegio grande servir a Cristo en este tiempo final, y ser así instrumentos de Cristo todos juntos, así como hubo damas valientes en el tiempo del rey David, que trabajaron también para que David obtuviera el trono. Y también hubo damas valientes en el tiempo de los demás Profetas, como Moisés, como Abraham, como Isaac, como Jacob, y así por el estilo. Y también hubo damas valientes en el tiempo del Profeta Elías y del Profeta Eliseo, y también hubo damas valientes en el tiempo de nuestro amado Señor Jesucristo, que servían a Cristo y que trabajaban en la Obra de Cristo, y aun seguían el Mensaje de Cristo y seguían a Cristo también en las actividades, donde El estaba, algunas hasta pedían permiso a sus esposos para ir a las actividades de otras ciudades. Por eso encontramos a María viajando, también a su hermana Salomé, viajando también con María y Jesús, y otras hermanas que viajaban también para estar trabajando en la Obra de Cristo. O sea, que cuando Jesús salía, la mayor parte de las veces quizás, iba un grupo, no solamente de los Apóstoles, sino de damas, de hermanas, que iban trabajando en la Obra de Cristo. Vean, cuando llegaban a un lugar esas mismas damas, cuando llegaba el momento de preparar el almuerzo o la cena para Jesús y Sus Apóstoles, ellas se encargaban de todo eso, en el hogar donde llegaban, pues le ayudaban allí a Marta y a María (en las ocasiones que llegaban), ellas cuando no llegaban, entonces el trabajo para Marta y María era mayor, y entonces Marta tenía que decir a Jesús cuando veía a María a los pies de Jesús y Marta allá sola trabajando: “Mira Señor, llámale la atención a María.” ¿Ven? Pero cuando iban Salomé y María (la hermana de Salomé), a través de la cual nació Jesús, y otras mujeres, pues entonces le daban la mano a Marta, y María, entonces podía también tener más tiempecito para estar a los pies de Jesús escuchando la Palabra. Ahora, podemos ver que en la Obra de Cristo, hombres, damas, jovencitas, jovencitos y niños trabajan, porque Cristo no tiene personas vagas en Su Reino. Ahora, ser una dama del Reino de Dios y ser una dama valiente, trabajadora, es de mucho valor delante de Dios, pues tipifica a la Iglesia del Señor Jesucristo que ha estado trabajando de edad en edad por Cristo. Y ahora, podemos ver que en nuestro tiempo es un privilegio ser del Cuerpo Místico de Cristo, sea hombre o sea mujer la persona, o sea un jovencito o una jovencita, o sea un niño o una niñita, es un privilegio muy grande estar en el Reino de Cristo, en la Iglesia del Señor Jesucristo, y estar trabajando como un valiente de este tiempo final. Así que, adelante trabajando en la Obra de Cristo, “porque vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” Así dice San Pablo. Y también Cristo dice: “*Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras* (o sea, conforme a sus obras)*.”* Eso está en San Mateo, capítulo 16, versos 26 al 28. Ahí hay otras cosas. “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de Su Padre con Sus Angeles,” dice. O sea, que viene un tiempo para recibir cada cual la recompensa por su trabajo. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, dice: “*He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”* O sea, que la recompensa será de acuerdo a la obra que cada persona haya realizado en la Iglesia del Señor Jesucristo, haya realizado por nuestro amado Señor Jesucristo. Trabajar por la Iglesia del Señor Jesucristo es trabajar por Cristo, porque la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y trabajar en la Iglesia el Señor Jesucristo es trabajar por Cristo. ***Así que, adelante damas valientes, y hombres y mujeres de negocios valientes, trabajando en Cristo y Su Obra, en Su Iglesia, todos los días de vuestra vida. Y que Dios me los bendiga a todos y me los guarde, y los use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.*** Y dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín, para finalizar ya nuestra parte, y continuar en lo que Miguel tenga para hoy. Así que, Dios me les bendiga y me les guarde a todos. “**PALABRAS DE SALUDO A LAS DAMAS VALIENTES Y HOMBRES Y MUJERES DE NEGOCIOS.”**